(Escrito por Diego Vallareaux)

Esperaba ansioso ese día, ese maravilloso día, en donde ocurrió… esto que voy a contarles.

Después de tanto tiempo de estar solo, un ángel se presentó delante de mí; me miró y supe que algo hermoso iba a pasar.Con una belleza casi irreal y una mirada exquisitamente luminosa, me hizo una pregunta: -¿Aún la amas? ¿Jamás la olvidaste, ni la olvidarás, verdad?Quedé asombrado y se paralizó todo mi ser al escuchar esa pregunta, fue algo que no esperaba, algo que sólo podría haber vivido en un sueño tal vez, pero no en la sólida realidad que estaba pisando en ese momento.Sin saber si hablar, mirar, o esperar más palabras de ese hermoso ángel, no pude hacer nada. Miré el reloj de la pared de mi cuarto y el reloj marcaba las 3:35 de la madrugada. Aún tenía el vaso de agua en mi mano, el cual fui a buscar en ese momento de desvelo, antes que esta situación me hiciera tener un miedo atroz y una paz infinita al mismo tiempo.

Lo curioso de esto fue que después de quedar un largo tiempo enmudecido, en la quietud de una noche distinta a cualquier otra que haya vivido; dudando si todo esto era real y suponiendo que, como siempre ocurre cuando tenemos una pesadilla, debía esperar un poco más para despertar de forma brusca y sorprenderme por ese suceso extraño (algo que no sucedió, por cierto), volví a mirar el reloj y seguía marcando las 3:35 AM.Efectivamente el tiempo había dejado de correr, y ese ser luminoso que tenía frente a mí aguardaba una respuesta de mí parte.Me decidí a contestar, después de todo, la respuesta era más que sencilla y no hacía falta siquiera una décima de segundo para pensarla.-Claro que aún la amo y la amaré por siempre, le dije.-Por supuesto que no la olvidé y me será imposible olvidarla.-Seguí sus pasos por años, intenté acercarme, y quise más de una vez dejar todo ese sueño, que parecía cada vez más lejano, en un frío baúl junto a mis otros sueños.-Pero ese sentimiento tan puro y tan bello insistía en batallar sin descanso, y con su perseverancia logró vencer. Algo con cual estoy o mejor dicho estaba… en deuda. -Y está más que claro, que ese maravilloso sentimiento me hizo su prisionero, para lograr que dos corazones se juntaran a pesar de las distancias y las complicaciones del mundo de los mortales.-Logrando que el sueño más grande que podía tener se desvaneciera y se convirtiera en algo tan real como el vaso que tengo en mi mano. Es decir, dejó de ser fantasía para convertirse en una pura y bella realidad.

El ángel, en ese momento extendió su brazo y con su mano derecha me hizo un gesto para que dejara de hablar.Y me dijo: -Ahora que ya perdiste tu miedo, puedo decirte a que vine y porque estoy aquí. ¿Quieres saberlo?Le respondí: -Por supuesto, estoy ansioso por saberlo.El ángel me contesto: -Desde que ella se fue de tu lado, perdiste tus fuerzas, y sientes miedo e impotencia. -No sabes cómo llenar ese vacío que te acompaña todos y cada uno de los días de tu vida, desde aquella noche fatal.-Te sientes culpable, por no estar en ese lugar en ese preciso momento, en el cual los planes cambiaron por cuestiones de decisiones humanas impredecibles, por creer que a lo mejor todo hubiese sido distinto, si no le hubieras prestado tanta atención a tu trabajo y le hubieras dedicado más atención, a esa mujer que tanto tiempo y esfuerzo te llevo conquistar.-Crees que fue un error y no sabes como volver el tiempo atrás y hacer lo que crees que hubiese sido correcto.Sientes miedo, te sientes culpable, no tienes valor ni siquiera para mirarla a los ojos en una fotografía.-Es por eso que te cuesta dormir y es por eso también, que sufres de un insomnio diariamente desde que te despiertas a las 3:27 en punto de cada madrugada, de cada día de tu vida.-Eso es algo que solo podría pasarle a un hombre que amó de una manera muy particular y

más que especial, a la mujer inalcanzable que finalmente y por decisión y esfuerzo propio pudo alcanzar.

-Sólo tengo que decirte algo antes de que iniciemos el viaje.-¿Quieres escucharlo, quieres seguir con todo esto, o prefieres que me vaya?

Con lágrimas apenas naciendo de mis ojos le pregunte: -¿Un viaje adonde?El ángel con voz pausada y relajada, me dijo: -Yo te hice una pregunta y sólo necesito tu respuesta, para continuar.-Ok, ok le dije, en tono un poco agresivo. Sí quiero escucharte y confío en ti.

Y el me respondió: -Vine a darte algo que necesitas, y que esta fuera de tu alcance el hacerlo por ti mismo. -En el lugar en donde yo habito no existe el temor, ni la ansiedad, ni el tiempo, tal como ustedes lo ven; sólo existe la paz, la tranquilidad y la armonía.-Yo sólo vine a hacer mi trabajo, como uno de tus Ángeles guardianes pedí permiso a la autoridad de los cielos para poder ayudarte a obtener lo que necesitas desde hace un año, la paz que perdiste ese 19 de abril de 2011.

Yo lo escuché atentamente y pude presentir de qué se trataba, aunque jamás pude imaginar de qué forma iba a suceder, porque lo analicé como un simple ser humano, y estaba fuera de mis cálculos pisar ese terreno de lo imposible.Entonces le dije: -Estoy preparado para ir adonde tú me lleves.

El ángel en ese momento cambio su aura luminosa de color celeste muy tenue, a un bellísimo dorado, y en ese momento me dijo: -Ven, acércate un poco.Me acerqué y el colocó la mano izquierda sobre mi frente y la mano derecha en el centro de mi pecho.En ese momento parecía estar sordo y ciego, no escuchaba sonido alguno y solo veía oscuridad.Pero de pronto… esa oscuridad se transformo en una noche totalmente estrellada, con una luna muy grande y rojiza a un costado del cielo. Estaba sólo, sentía una paz muy grande; detrás mío se veía una especie de red luminosa de color rosa intenso, que ondulaba de forma constante muy suavemente.

Mientras miraba hacia ese lugar, escuche una voz femenina al frente, aunque en realidad no veía a nadie, aparentemente seguía estando sólo.Esa voz era única y era inconfundible, era la voz de la mujer que deseé y amé por mucho tiempo y que paradójicamente… perdí en tan poco tiempo.Yo no sabía en que lugar estaba, era todo muy extraño. Ni sabía que tenía que hacer, pero si sabia que Jessica estaba muy cerca, mi corazón tenía la certeza que así era.

"Hola", fue la palabra que escuché con la misma voz que había oído antes.Y a los pocos segundos apareció ella, Jessica, la mujer que siempre fue para mi tan perfecta, como una lluvia después de un agotador día de verano.

Al fin la vi después de tanto tiempo, y esta vez mis lágrimas no pudieron contenerse como cuando estuve frente al ángel, esto fue algo que no esperaba y que jamás hubiera imaginado.En ese momento comprendí eso de las limitaciones de las que me hablaba el ángel.Jessica me miraba de la misma forma que cuando estaba junto a mí, como cuando no hacía falta hablar, porque ambos teníamos un idioma único que se descifraba con distintas miradas.

Jessica me dijo: -No te sientas culpable. Tú fuiste, eres y serás el amor de mi vida; y jamás podré olvidarte. -Sí... no hace falta que me lo digas, sé que tu también sientes lo mismo por mí, lo vi cientos de veces en tu mirar, y lo sentí cuando tus manos temblaban, esa primera vez que te acercaste y que tuviste al fin, el valor de decirme que me amabas. -Lo sentí en tus protectores abrazos cerca del mar, en esos días en donde el frío se apoderaba de nuestro pequeño lugar en el mundo.-Lo sentí cuando con besos dibujabas tu nombre sobre mi cuerpo, queriendo afirmar que sólo tú serías mi hombre por siempre.-Y por supuesto que fuiste mi hombre por siempre, hasta esa madrugada de ese día marcado en mi destino.-¿Aún recuerdas lo que paso?, me preguntó ella.

Yo estaba intentando de nuevo, comprender si estaba soñando o si todo era una hermosa y mágica realidad; de todas formas la escuchaba atentamente y la disfrutaba como siempre lo había hecho.Jessica me dijo: -No estás soñando, esto es real, tan real como el vaso que sostenías hasta hace un momento en tu mano.Asombrado le dije: -¿Cómo lo sabes, cómo te enteraste, por qué estoy aquí?Jessica me respondió: -Cuántas preguntas, veo que aún no has cambiado y que sigues siendo ese ariano curioso, que le gusta aprender cosas constantemente, que quiere saber y solucionar todo.-Ese guerrero invencible que siempre busca nuevos desafíos que vencer.-Ok… te voy a responder, porque sé que estás desvelado y por eso estás aquí; y además creo que necesitas saber todo.-Eso que te dije, lo sé porque aunque no me veas, yo puedo saber lo que haces y lo que vives cada día; siento lo que sufres y sé lo que te cuesta que cada día termine, sólo para volver a luchar con el siguiente.-Esa batalla diaria contra el tiempo es una agonía, y quería liberarte de ese castigo que tú mismo te impusiste.-Quiero que vuelvas a escribir, que tu corazón vuelva a sentir y tu inspiración sea lo que te mantenga vivo.-Quiero que quieras encontrar a una mujer. Una mujer que te dé lo que mereces; y créeme que mereces mucho."

Tras escucharla atentamente, tuve que decirle por qué sentí eso, aunque era más que claro que ella ya lo sabía, pero a lo mejor yo necesitaba oírlo por última vez, porque así lo presentí, como el final de una etapa.

Entonces le dije: -Tú sabes lo que me costó llegar a ti, los impedimentos y los obstáculos que tuve que derribar para ello.-En mis poemas plasmé, desde antes de concretar nuestra relación, lo que sentía por ti.-Por ese motivo no pude más que autocastigarme esa madrugada, en donde tuviste el fatal accidente camino al lugar en donde yo estaba, lugar en el que tal vez no debía estar. -Me sentí culpable de ese hecho, por darle mas importancia al trabajo, te obligué a venir a donde yo estaba; y terminé recibiendo el peor regalo de cumpleaños que pude haber tenido.

Ella sonriente y calmada, con su mirada cautivante que siempre me hizo caer a sus pies, me dijo:-Fue un error, fue un grave error, no estoy negando eso; y comprendo que puedas haber sentido dolor y sufrir demasiado por la persona que tanto amaste y que aún amas, a mi me hubiera sucedido lo mismo. ¿O tú crees que hubiera habido alguna diferencia?-Si no lo sabes, estando yo ahora de este lado, puedo saber lo que me amaste y lo que aún me amas, porque como te dije, veo cosas que tú no puedes ver.-Veo tus sensaciones y emociones internas, es como ponerme en tus zapatos y vivir lo que sientes y saber lo que piensas.

En ese momento sentí mi corazón apretado contra el pecho, mi angustia se hizo latente y no sabía cómo contenerme.

Jessica obviamente supo también lo yo que sentía en ese preciso momento, era obvio que no podía esconder mis sentimientos frente a ella, no podía siquiera disimularlos, porque parecía que podía meterse dentro mío y explorar lo que me pasaba por el corazón y por el alma.

Después de un instante, esa angustia tan grande se evaporó, se fue casi tan fugazmente como apareció.Jessica volvió a hablarme y me dijo: -Ese día 19 de abril del 2011, día de tu cumpleaños 38, recibiste el peor regalo que pudieron haberte hecho, la peor noticia que te podrían haber dado.-Y hoy 19 abril de 2012 recibirás el mejor regalo que pudiste haber recibido.-Tengo que decirte algo que no sabes, algo que va a calmar ese fuego interno de culpa, de una culpa injusta e insana.Yo supe que estuviste hasta el final, supe que tomaste mi mano y que no la soltaste hasta que los médicos te lo pidieron y te rogaron que lo hicieras.-Tu dejaste de dormir, dejaste de alimentarte esperando que yo despertara, para volver a encontrar mi mirada, para volver a escuchar mi voz, para volver a ver el color de mis ojos, ese azul que fue tu inspiración, que fue tu fuerza para seguir e insistir.-Pero el destino no quiso que así sucediera, mi rincón en este lugar ya estaba asegurado a pesar de los deseos tuyos y de cualquier persona que pensaba que yo volvería a estar de nuevo en pie.-No tengo más que decirte, esta vez nos tenemos que despedir de modo definitivo, porque jamás nos volveremos a ver de esta forma."

Yo me quedé sin palabras, un silencio me golpeó la cara y ella volvió a hablarme:-¿No te vas a despedir de mi antes de irte?

-¿Antes de irme?- le pregunté.-Quiero quedarme contigo, no tengo ningún motivo para volver.

Ella con un tono de voz mas alto me dijo: -¿Cómo que no tienes motivos?, tu familia, tu futuro. Tu habilidad en lo que mejor sabes hacer: crear e innovar.-También debes encontrar a una mujer que llene esa mitad que te quedó vacía.-Y ten certeza que eso va a ocurrir, el mismo ángel que te trajo aquí me lo dijo.-Si me amas como dices, algo de lo cual no tengo duda, despídete de mí y vuelve a tierra.-Vuelve a navegar en esos mares tormentosos, en donde nadie puede detenerte.-Vuelve a cruzar esas inescrupulosas tormentas, en donde tus brazos se convierten en dagas para cortarlas y vencerlas.-Vuelve a ser ese guerrero del cual me enamoré, alguien invencible, que lo imposible lo hace posible.-Demuéstrame que no me equivoqué en elegirte, y que aún conservas esa esencia que te hace ser único."

Después de lo que Jessica me dijo, sentí que volví a enamorarme nuevamente de ella; y al mismo tiempo, sentí que debía dejarla, debía soltarla, y alejarla de mi corazón.No estoy diciendo olvidarla, eso sería pedir demasiado, pero si dejar libre ese espacio de amor y de pasión que ella ocupo por ese tiempo en que estuvimos juntos.Entonces decidí marcharme diciéndole: -Jessica, ya sabes que nunca te olvidaré.

Ella me dijo: -Por supuesto que lo sé mi amor, claro que lo sé.-Ahora vuelve... cuando estés del otro lado, todo tu dolor habrá desaparecido.

-Adiós.

Eso fue lo último que ella dijo, y fue en ese momento en donde me di la vuelta y caminé hacia el frente de ese misterioso y calido lugar.Después de eso note un resplandor intenso, y al abrir los ojos estaba en mi cama; ya era media mañana, miré el reloj y marcaba las 9:47 AM.Era extraño el poder dormir y despertarme tan tarde, por otro lado, no sabía si eso que había vivido era un sueño o algo real.Lógicamente pensé que había sido un hermoso sueño y decidí ir a darme una ducha.

Al quitarme la remera y estando frente al espejo, vi algo extraño en mi pecho, una mancha rosada, al mirarla de cerca frente al espejo vi que era una marca de rouge casi en el medio del pecho, justo en donde se ubica el corazón.Y de esa forma confirmé que todo ese momento tan mágico que había vivido, fue real; y que Jessica me besó el corazón, para evitar que yo siguiera lastimándome con mi absurdo castigo.