el vendedor de ojos

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  • 7/31/2019 El Vendedor de Ojos

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    Danilo Vsquez | Edicin 1993

    EL VENDEDOR DE OJOS

    Yo conoc a un vendedor de ojos. Lo juro. Venda de todos los colores: Negros,

    cafs, amarillos, verdes. Bueno, l, los venda y los gritaba as: Yo vendo unos ojos

    negros, quien me los quiere comprar... Y as venda su especial mercanca. Muchos

    compradores tuvo el vendedor alegre; pero nadie valoraba en verdad, los bellos ojos

    que venda...

    Cierto da, como en los cuentos de Gibrn Jalil, se le acerc un ciego, ansioso de

    comprarse un par de ojos y busc con su vista de la nada, al maravilloso vendedor. Lo

    toc y desliz cuidadosamente sus delicadas manos sobre el cuerpo del vendedor y le

    dijo: Seor, yo quiero un par de ojos; aunque no de los que usted vende con tan

    buen acento; pero Podra usted conseguirme un par de ojos? El vendedor se qued

    perplejo y respondi: Qu clase de ojos quiere usted? Verdijo el ciego- no son para

    m, los deseo para alguien especial, muy especial. Cmo? No los quiere para usted,

    que tanto los necesita respondi, todava ms perplejo el vendedor- no, dijo

    tajantemente el ciego, ella los necesita ms que yo; pues a m, el viento me deleita con

    su mgico cantar y aunque no lo veo, siento la msica de su bello violn, sus dedos

    tocndome lujuriosamente, en fin... Ah! Dijo irnicamente el vendedor, son para una

    mujer. Me basta con oir la voz de una mujer, para saber si es bella o no... Por favor

    entiendadijo el ciego- No son para una mujer. El vendedor de ojos cambi de color y

    de situacin, nunca en toda su vida de vendedor alegre, habase encontrado con tan

    extrao comprador y, con un gesto de displicencia, ms que de vencido, le dijo

    temerosamente al ciego: Entonces, para quin son? Acercndosele al odo del

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    Danilo Vsquez | Edicin 1993

    vendedor, el ciego le murmur, en muestra de que nadie supiera: Los quiero para mi

    conciencia...