el triunfo definitivo de maría solemnidad de la asunción de la santísima virgen maría. que hoy...
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El triunfo definitivo de María Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María. Que hoy al cielo, sea siempre nuestra Madre, guía y compañera de camino hasta la eternidad. : P. Sergio Córdova LC | Fuente: Catholic.net : P. Sergio Córdova LC | Fuente: Catholic.net imera Lectura: imera Lectura: del libro del Apocalipsis (11,19a;12,1.3-6a.10ab): del libro del Apocalipsis (11,19a;12,1.3-6a.10ab): Salmo Responsorial: Salmo Responsorial: Sal 44,10bc.11-12ab.16 Sal 44,10bc.11-12ab.16 R/. R/. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir Evangelio: Evangelio: san Lucas (1,39-56): san Lucas (1,39-56): gunda Lectura: gunda Lectura: primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,20-27a): primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,20-27a): viernes, 15 de agosto de 2 viernes, 15 de agosto de 2
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Meditacin del Papa Francisco Qu bello es esto: hacer memoria de Dios, como la Virgen Mara que, ante la obra maravillosa de Dios en su vida, no piensa en el honor, el prestigio, la riqueza, no se cierra en s misma. Por el contrario, tras recibir el anuncio del ngel y haber concebido al Hijo de Dios, qu es lo que hace? Se pone en camino, va donde su anciana pariente Isabel, tambin ella encinta, para ayudarla; y al encontrarse con ella, su primer gesto es hacer memoria del obrar de Dios, de la fidelidad de Dios en su vida, en la historia de su pueblo, en nuestra historia: "Proclama mi alma la grandeza del Seor... porque ha mirado la humillacin de su esclava... su misericordia llega a sus fieles de generacin en generacin". Mara tiene memoria de Dios. En este cntico de Mara est tambin la memoria de su historia personal, la historia de Dios con ella, su propia experiencia de fe. Y as es para cada uno de nosotros, para todo cristiano: la fe contiene precisamente la memoria de la historia de Dios con nosotros, la memoria del encuentro con Dios, que es el primero en moverse, que crea y salva, que nos transforma. (S.S. Francisco, 29 de septiembre de 2013).TRANSCRIPT
El triunfo definitivo de Mara Solemnidad de la Asuncin de la
Santsima Virgen Mara. Que hoy al cielo, sea siempre nuestra Madre,
gua y compaera de camino hasta la eternidad. Autor: P. Sergio
Crdova LC | Fuente: Catholic.netAutor: P. Sergio Crdova LC |
Fuente: Catholic.net Primera Lectura:Primera Lectura: del libro del
Apocalipsis (11,19a;12,1.3-6a.10ab):del libro del Apocalipsis
(11,19a;12,1.3-6a.10ab): Salmo Responsorial:Salmo Responsorial: Sal
44,10bc.11-12ab.16Sal 44,10bc.11-12ab.16 R/.R/. De pie a tu derecha
est la reina, enjoyada con oro de OfirDe pie a tu derecha est la
reina, enjoyada con oro de Ofir Evangelio:Evangelio: san Lucas
(1,39-56):san Lucas (1,39-56): Segunda Lectura:Segunda Lectura:
primera carta del apstol san Pablo a los Corintios
(15,20-27a):primera carta del apstol san Pablo a los Corintios
(15,20-27a): viernes, 15 de agosto de 2014viernes, 15 de agosto de
2014 Una mujer envuelta por el sol, con la luna bajo sus pies.
Primera lectura Lectura del libro del Apocalipsis
(11,19a;12,1.3-6a.10ab): Se abri en el cielo el santuario de Dios y
en su santuario apareci el arca de su alianza. Despus apareci una
figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna
por pedestal, coronada con doce estrellas. Apareci otra seal en el
cielo: Un enorme dragn rojo, con siete cabezas y diez cuernos y
siete diademas en las cabezas. Con la cola barri del cielo un
tercio de las estrellas, arrojndolas a la tierra. El dragn estaba
enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse el
nio en cuanto naciera. Dio a luz un varn, destinado a gobernar con
vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al nio y lo llevaron
junto al trono de Dios. La mujer huy al desierto, donde tiene un
lugar reservado por Dios. Se oy una gran voz en el cielo: Ahora se
estableci la salud y el podero, y el reinado de nuestro Dios, y la
potestad de su Cristo. Palabra de Dios! Te alabamos Seor!Palabra de
Dios! Te alabamos Seor! Salmo 44,10bc.11-12ab.16 R/.De pie a tu
derecha est la reina, enjoyada con oro de Ofir Hijas de reyes salen
a tu encuentro, de pie a tu derecha est la reina, enjoyada con oro
de Ofir. R/. Escucha, hija, mira: inclina el odo, olvida tu pueblo
y la casa paterna; prendado est el rey de tu belleza: pstrate ante
l, que l es tu seor. R/. Las traen entre alegra y algazara, van
entrando en el palacio real. R/. Resucit primero Cristo, como
primicia; despus los que son de Cristo. Segunda lectura de la
primera carta del apstol san Pablo a los Corintios (15,20-27a):
Cristo resucit de entre los muertos: el primero de todos. Si por un
hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurreccin. Si
por Adn murieron todos, por Cristo todos volvern a la vida. Pero
cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; despus,
cuando l vuelva, todos los que son de Cristo; despus los ltimos,
cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado
todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que
Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El ltimo enemigo
aniquilado ser la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus
pies. Palabra de Dios! Te alabamos Seor!Palabra de Dios! Te
alabamos Seor! R/. Aleluya, aleluya. Mara fue llevada al cielo y
todos los ngeles se alegran. R/. Ha hecho en m grandes cosas el que
todo lo puede. Exalt a los humildes. Lectura del santo evangelio
segn san Lucas (1,39-56):Lectura del santo evangelio segn san Lucas
(1,39-56): En aquellos das, Mara se puso en camino y fue aprisa a
la montaa, a un pueblo de Jud; entr en casa de Zacaras y salud a
Isabel. En cuanto Isabel oy el saludo de Mara, salt la criatura en
su vientre. Se llen Isabel del Espritu Santo y dijo a voz en grito:
Bendita t entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Quin
soy yo para que me visite la madre de mi Seor? En cuanto tu saludo
lleg a mis odos, la criatura salt de alegra en mi vientre. Dichosa
t, que has credo, porque lo que te ha dicho el Seor se cumplir.
Mara dijo: Proclama mi alma la grandeza del Seor, se alegra mi
espritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillacin de su
esclava. Desde ahora me felicitarn todas las generaciones, porque
el Poderoso ha hecho obras grandes por m: su nombre es santo, y su
misericordia llega a sus fieles de generacin en generacin. l hace
proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazn, derriba
del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los
hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordndose de la misericordia como lo
haba prometido a nuestros padres en favor de Abrahn y su
descendencia por siempre. Mara se qued con Isabel unos tres meses y
despus volvi a su casa. Palabra del Seor! Gloria a Ti, Seor
Jess!Palabra del Seor! Gloria a Ti, Seor Jess! Oracin Mara, madre
de Jess y madre ma, t escuchaste siempre a tu Hijo. T supiste
glorificarlo y te llenaste de jbilo al saber reconocer a Dios.
Estrella de la maana, refugio de los pecadores, hblame de l y
mustrame el camino para seguir a Cristo por el camino de la fe.
Peticin Mara, aydanos a imitar tu docilidad, tu silencio y escucha.
Mara, hblanos de Jess. Meditacin del Papa Francisco Qu bello es
esto: hacer memoria de Dios, como la Virgen Mara que, ante la obra
maravillosa de Dios en su vida, no piensa en el honor, el
prestigio, la riqueza, no se cierra en s misma. Por el contrario,
tras recibir el anuncio del ngel y haber concebido al Hijo de Dios,
qu es lo que hace? Se pone en camino, va donde su anciana pariente
Isabel, tambin ella encinta, para ayudarla; y al encontrarse con
ella, su primer gesto es hacer memoria del obrar de Dios, de la
fidelidad de Dios en su vida, en la historia de su pueblo, en
nuestra historia: "Proclama mi alma la grandeza del Seor... porque
ha mirado la humillacin de su esclava... su misericordia llega a
sus fieles de generacin en generacin". Mara tiene memoria de Dios.
En este cntico de Mara est tambin la memoria de su historia
personal, la historia de Dios con ella, su propia experiencia de
fe. Y as es para cada uno de nosotros, para todo cristiano: la fe
contiene precisamente la memoria de la historia de Dios con
nosotros, la memoria del encuentro con Dios, que es el primero en
moverse, que crea y salva, que nos
transforma.(S.S.Francisco,29deseptiembrede2013). ReflexinReflexin
Hay, en Jerusaln, dos baslicas cristianas dedicadas a la Asuncin de
la Santsima Virgen. Una, ms pequea y modesta en su fachada, pero
muy hermosa por dentro, se encuentra al lado del huerto de
Getseman. Est en el fondo del torrente Cedrn y muy cerquita de la
baslica de la "Agona" o de "Todas las naciones". La fachada es
cruzada, pero el interior es la cripta de la primitiva iglesia
bizantina construida a finales del siglo IV, durante el reinado de
Teodosio el Grande (379-395). Y se cree que en este santo lugar
yaci el cuerpo de la Virgen Mara antes de ser asunta a los cielos.
La otra iglesia, ubicada en el Monte Sin, es una de las iglesias
catlicas ms grandes y ms magnficas de Jerusaln, y se le conoce con
el nombre de "iglesia de la Dormicin", pues en ella se pretende
recordar y celebrar el "trnsito" de la Virgen de este mundo al
otro. Est ubicada a unos cuantos pasos del Cenculo, en donde
nuestro Seor celebr la ltima Cena con sus discpulos y en donde
instituy la Eucarista. Otra tradicin dice que Mara muri en feso,
bajo el cuidado del apstol san Juan. Pero no consta, ni parece
verosmil que la Virgen se fuera a una ciudad tan lejana, ya
anciana, siendo que en Jerusaln tendra a muchos de sus familiares.
Adems, la antiqusima veneracin del sepulcro de la Virgen en
Getseman y la celebracin de la fiesta de la Dormicin de Mara en
Jerusaln inclinan la balanza hacia esta afirmacin. Sea como sea, el
hecho es que, desde los primersimos aos de la Iglesia, ya se
hablaba del "trnsito" de la Santsima Virgen, de su "dormicin"
temporal y de su asuncin a los cielos. Y, sin embargo, aunque era
una creencia general del pueblo cristiano, la Iglesia no proclam
este dogma sino hasta el ao santo de 1950. Ha sido, hasta el
presente, el ltimo dogma mariano. La bula declaratoria de Po XII
reza as: "Proclamamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente
revelado que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen Mara,
cumplido el curso de su vida terrestre, fue elevada en cuerpo y
alma a la gloria celestial". La Asuncin de Mara no se contiene de
modo explcito en la Sagrada Escritura, pero s implcitamente. El
texto del Apocalipsis que escuchamos en la primera lectura de la
Misa de hoy puede ser un atisbo, aunque no tiene all su fundamento
bblico. Ms bien, los Santos Padres y los telogos catlicos han visto
vislumbrada esta verdad en tres elementos incontestables de nuestra
fe: la unin estrecha entre el Hijo y la Madre, atestiguada en los
Evangelios de la Infancia; la teologa de la nueva Eva, imagen de la
mujer nueva y madre nuestra en el orden de la gracia; y la
maternidad divina y la perfecta redencin de Mara por parte de
Cristo. Todo esto "exiga" la proclamacinperfecta redencin de Mara
por parte de Cristo. Todo esto "exiga" la proclamacin de la Asuncin
de nuestra santsima Madre al cielo.de la Asuncin de nuestra
santsima Madre al cielo. En efecto, la persuasin de todo el orbe
catlico acerca de la excelsa santidad deEn efecto, la persuasin de
todo el orbe catlico acerca de la excelsa santidad de Mara, toda
pura e inmaculada desde el primer instante de su concepcin; el
privilegioMara, toda pura e inmaculada desde el primer instante de
su concepcin; el privilegio singularsimo de su divina maternidad y
de su virginidad intacta; y su unin ntima esingularsimo de su
divina maternidad y de su virginidad intacta; y su unin ntima e
inseparable con Jesucristo, desde el momento de la Encarnacin hasta
el pie de la cruzinseparable con Jesucristo, desde el momento de la
Encarnacin hasta el pie de la cruz y el da de la Ascensin de su
Hijo al cielo, han sido siempre, desde los inicios, losy el da de
la Ascensin de su Hijo al cielo, han sido siempre, desde los
inicios, los argumentos ms contundentes para creer que Dios no
permitira que su Madre seargumentos ms contundentes para creer que
Dios no permitira que su Madre se corrompiera en la oscuridad del
sepulcro. Ella no poda sufrir las consecuencias de uncorrompiera en
la oscuridad del sepulcro. Ella no poda sufrir las consecuencias de
un pecado que no haba conocido jams.pecado que no haba conocido
jams. "Con razn no quisiste, Seor rezamos en el prefacio de la Misa
de hoy que"Con razn no quisiste, Seor rezamos en el prefacio de la
Misa de hoy que conociera la corrupcin del sepulcro la mujer que,
por obra del Espritu, concibiconociera la corrupcin del sepulcro la
mujer que, por obra del Espritu, concibi en su seno al autor de la
vida, Jesucristo, Hijo tuyo y Seor nuestro".en su seno al autor de
la vida, Jesucristo, Hijo tuyo y Seor nuestro". La Asuncin de
nuestra Madre santsima constituye, adems, una participacin muy
singular en la Resurreccin de su Hijo y una anticipacin de la
resurreccin y del triunfo definitivo de los dems cristianos, hijos
suyos. Ella, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es la
imagen y primicia de la Iglesia que llegar a su plenitud en el
siglo futuro. Y ya desde ahora, Mara brilla ante el pueblo de Dios,
an peregrino en este mundo, como faro luminoso, como estrella de la
maana, como seal de esperanza cierta, como causa de nuestra alegra,
como auxilio de los cristianos, refugio de los pecadores y consuelo
de los afligidos. El triunfo de Mara es ya nuestro triunfo!
Propsito Acojamos hoy a su regazo maternal y que Mara santsima,
asunta hoy al cielo, sea siempre nuestra Madre, nuestra gua,
nuestra protectora y abogada, nuestra reina y nuestra compaera de
camino hasta la eternidad! Dilogo con Cristo "No se aparte Mara de
tus labios ni de tu corazn; y para conseguir su ayuda intercesora,
no te apartes t de los ejemplos de su virtud. No te descaminars si
la sigues, no desesperars si la ruegas, no te perders si la
contemplas. Si ella te tiene de su mano, no caers; si te protege,
nada tendrs que temer; si ella es tu gua, no te fatigars; y si ella
te ampara, llegars felizmente al puerto". (Texto de san Bernardo)