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Derechos de las mujeres y cambio económicoNo. 10, agosto 2004

El trabajo de las mujeres al descubierto:Nuevas tendencias y sus implicacionesLas mujeres hoy en día, como trabajadoras, se enfrentan a muchosretos nuevos al igual que a viejas desigualdades en el mundo laboral.Este cuadernillo brinda una visión de conjunto de las tendenciasglobales que están afectando al mundo laboral y de algunasestrategias que están siendo usadas para proteger los derechos delas trabajadoras, haciendo énfasis en la importancia que tienen losasuntos laborales en el trabajo de empoderamiento de las mujeresy la igualdad de género.

Las mujeres como trabajadoras

Todas las mujeres trabajan, ya sea que lo haganen fábricas, en el campo, en organizaciones, enel mercado, en corporaciones, en bancos, enescuelas, etcétera y/o en sus comunidades y enel hogar. En verdad, las mujeres pasan una granparte de su vida trabajando y todo el trabajoque hacen es fundamental para nuestrassociedades y nuestras economías. Pese alpredominio del trabajo de las mujeres, tantopago como impago, el mismo parece haberdesaparecido de las agendas de buena parte delos movimientos por el desarrollo y losderechos de las mujeres. ¿Será que estamosdando por sentado el trabajo de las mujeres?

Hoy en día, las trabajadoras se enfrentan anuevas presiones así como a problemas quepersisten. El hecho de que haya cada vez másmujeres en la fuerza de trabajo asalariada sueleconsiderarse una victoria desde el punto devista de la igualdad y el empoderamiento, perolas condiciones de trabajo en la economíaliberal y globalizada no implicannecesariamente empleos decentes o igualdadde género. Además, el empleo se ha visto‘degradado’ como tema de la agenda política yya no recibe demasiada atención en loscírculos que deciden las políticasmacroeconómicas.

ü A escala global, las mujeres ganan un 20-30% menos que los hombres. (OIT)ü Las mujeres permanecen en el extremo inferior de un mercado laboral segregado y

siguen estando concentradas en unas pocas ocupaciones, siguen ocupandopuestos con poca o ninguna autoridad, y siguen percibiendo salarios inferiores alos de los hombres. (UN Department of Economic and Social Affairs)

ü El trabajo doméstico no asalariado de las mujeres constituye casi una tercera partede la producción económica mundial. (FNUAP)

ü En los países en desarrollo, se estima que las horas de trabajo de las mujeresexceden a las de los hombres en un 30 por ciento. (FNUAP)

ü Mientras que los hombres tienen más probabilidades de ser contratados parapuestos de importancia central y mejor pagos, las mujeres son cada vez másrequeridas para empleos periféricos, inseguros, menos valorados, entre ellos losque implican trabajo en el hogar, eventual y temporal. (OIT)

ü En momentos de crisis económica, las mujeres son las primeras en salir del trabajoasalariado y remunerado en general; como resultado de ello, se pueden verobligadas a entrar en la economía informal. (OIT)

Una fotografía:

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Las mujeres están trabajando, pero la pobreza no está siendoerradicada: de los 500 millones de personas pobres del mundoque trabajan, aproximadamente 330 millones son mujeres.1

Teniendo en cuenta el número de mujeres desempleadas asícomo aquellas que se cuentan entre las pobres que trabajan,harían falta por lo menos 400 millones de empleos decentes parasatisfacer la demanda de empleo de las mujeres.2

El cuadro que presentamos puede resultar desalentador, pero esuna forma de mirar la realidad para entender por qué los temasdel trabajo y el empleo no remunerado de las mujeres son funda-mentales para la justicia de género y el desarrollo sostenible.

Cómo ha cambiado el mundo deltrabajo para las mujeres?

La pandemia del VIH/SIDA:Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), unnúmero estimado en 36,5 millones de personas en edad detrabajar tienen VIH y para 2005 la fuerza de trabajo globalhabrá perdido 20 millones de trabajadoras y trabajadoresdebido al SIDA desde el comienzo de la epidemia.3 La epidemiaimpacta de múltiples formas a las mujeres en los países másafectados por el VIH/SIDA. Como principales proovedoras decuidados para quienes se enferman, muchas mujeres no puedentrabajar por un salario o soportan una doble carga, comotrabajadoras asalariadas y proveedoras de cuidados. Además,las mujeres jóvenes están mostrando ahora las mayores tasas deincremento de infecciones por el VIH, lo que limita sus opcionesy oportunidades de empleo. Cuando las mujeres sonresponsables de la agricultura de subsistencia, la carga decuidar a sus familiares enfermas/os a la vez que buscan generaringresos que reemplacen los que se perdieron por la enfermedadde las o los que trabajaban, reduce el tiempo disponible para eltrabajo agrícola y pone en peligro la capacidad de la mujer paraproveer el sustento a su hogar.4

El VIH/SIDA está teniendo un impacto especialmente severosobre los sectores de la educación y la salud, sectores quecuentan con números muy elevados de mujeres empleadas. Laproporción de educadoras/es y trabajadoras/es de la salud queestán muriendo de VIH/SIDA puede alcanzar una cifra tan altacomo el 40 por ciento para el 2010.5 Esto ejerce también un fuerteimpacto en las niñas y niños, al generar orfandad y hacer que lasniñas abandonen la escuela para trabajar o para cuidar a susfamiliares enfermas/os. La discriminación contra las personasinfectadas también ejerce su impacto en el ámbito laboral. Peroeste puede, sin embargo, convertirse en parte de la solución a la

pandemia, ofreciendo educación para el público, acceso atratamientos, empoderamiento y oportunidades para que laspersonas infectadas continúen siendo productivas y puedanmantenerse a sí mismas y a sus familias.

La División entre Norte y Sur:Las brechas entre el Norte y el Sur, la riqueza y la pobreza, elOriente y el Occidente, siguen creciendo, la riqueza se haacumulado en manos de unos pocos y unas pocas, mientras lamayoría vive en la pobreza, y los países más ricos cada vezejercen mayor control sobre las agendas de las institucionesinternacionales. Una de las manifestaciones de esta divisiónes la oleada de trabajadoras y trabajadores migrantes. Tantolegal como ilegalmente, las mujeres migran cada vez más enbusca de trabajo, y las migrantes se cuentan entre lastrabajadoras más vulnerables a la explotación y el abuso.Muchas mujeres se alejan de sus hogares y sus familias, hacialas áreas urbanas y también a países extranjeros, para trabajarcomo empleadas domésticas, recolectoras de fruta, en laindustria del entretenimiento y como operarias industriales,por dar sólo algunos ejemplos. La falta de un estatus deciudadanía seguro, la explotación por parte de losempleadores, el aislamiento de sus familias y comunidades, yla falta de protección legal en términos generales, son factoresque contribuyen a su vulnerabilidad.

El dinero que las y los migrantes envían a sus países de origenconstituye una fuente de ingresos cada vez más importante paramuchos países en desarrollo. En 2002, las remesas globalesalcanzaron un total de 80 billones USD, cifra que es muy superiora las transferencias de la ayuda humanitaria global.^ 6 Así escomo factores de expulsión (por ejemplo, la inseguridad y la faltade oportunidades en sus países de origen) y de atracción (porejemplo, la promesa de contar con dinero para enviar al país deorigen) atan el trabajo de las mujeres a divisiones globales deraza, clase, género y región.

Degradación del medio ambiente:Como recolectoras y consumidoras de energía y recursosnaturales, administradoras de recursos, y trabajadorasexpuestas a riesgos para su salud, las mujeres sufren demanera significativa el impacto de la polución, la erosión y lacontaminación. Cuando el trabajo cotidiano de las mujeresincluye recoger leña, estiércol, agua, alimentos y plantasmedicinales, el deterioro del ambiente local o la pérdida deacceso a los recursos hacen que su trabajo se torne másdifícil – las mujeres tienen que viajar más lejos, llevar consigocargas más pesadas y trabajar durante más horas para

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oportunidades de formación y desarrollo profesional también sepueden ver severamente limitadas.

Globalización y cambios económicos:La globalización es tal vez la tendencia que ejerce el impactomás generalizado sobre las mujeres y el trabajo. Hemosvisto cómo se han fortalecido los derechos de lascorporaciones, mientras se han debilitado los derechos de lastrabajadoras, los trabajadores y las personas que viven en lapobreza. La cada vez mayor flexibilidad de que gozan lascorporaciones en la cumbre de las cadenas globales deabastecimiento se ha traducido en empleo precario para lamayoría de quienes están en el extremo inferior de la cadena.Y el fuerte poder negociador de las empresas de venta al por

menor y de las marcasreconocidas ha tenidocomo resultadoque se debiliten lasposiciones de lastrabajadoras, lostrabajadores ylos gobiernos.8

Las posturas políticasasociadas con laideología neoliberal deglobalización hantenido muchos

impactos negativos sobre las mujeres. Las proteccioneslaborales han sido reducidas o eliminadas ya que son vistascomo obstáculos que crean rigidez en la economía. Losrecortes de presupuesto del Estado y la privatización dejan ala gente sin trabajo, sin suficiente crecimiento laboral paraofrecer nuevas oportunidades de empleo formal o informal.Además, la producción de exportaciones (particularmenteproductos agrícolas y bienes ensamblados) ha sidopromovida como una estrategia de desarrollo, aunque lascondiciones de trabajo son frecuentemente deficientes. Através de todos estos cambios de políticas, no sereconocieron las políticas de empleo como un asuntomacroeconómico importante.

Las mujeres tienden a tener menos educación, menos tierra,menos ahorros y menos goce de sus derechos que los hombres,y soportan la doble carga del trabajo asalariado y no asalariado;tienden a sufrir en forma desproporcionada el impacto de loscambios anteriormente señalados y son quienes más debensoportar todo el peso de las crisis económicas y sociales.Además, es mucho más probable que sean mujeres quienes

satisfacer las necesidades cotidianas. Además, rociarpesticidas y utilizar otros elementos químicos son partefundamental de la tarea de muchas trabajadoras agrículas,industriales y del sector informal. El manejo y la disposicióninadecuada de esos elementos químicos puede generarriesgos para la salud tanto de las trabajadoras como de lascomunidades en las cuales ellas trabajan. Los cambios en elmedio ambiente natural también ejercen su impacto sobre lastrabajadoras que desempeñan un rol importante en laprotección y rehabilitación del medio ambiente.

El incremento de los fundamentalismosy los conflictos:En el mundo entero, grupos fundamentalistas religiosos,culturales y étnicos hanido fortaleciéndosepolíticamente de manerasistemática en los últimosaños. Todos estos grupostienen en común elrechazo por la autonomíade las mujeres y laimportancia central que leotorgan a afirmar elcontrol patriarcal, procesoque a menudo comienzacon la imposición derestricciones a la apariciónde las mujeres en lugares públicos y la imposición de códigosde vestir, dos medidas que limitan el desempeño laboral de lasmujeres. Estas fuerzas están expulsando a las mujeres delempleo formal; están intentando definir quién tiene el derechoa trabajar y a la educación –y quién no lo tiene- de acuerdo asu género. Por ejemplo, en el estado de Kartoum, Sudán, en elaño 2000 se prohibió que las mujeres trabajaran en lugarespúblicos, invocando la ley islámica. (En medio de protestas anivel local e internacional, la Corte Constitucional suspendióla prohibición días más tarde.)7

Los conflictos armados también están aumentando en el mundo,y muchas confrontaciones están ligadas a las creenciasfundamentalistas o son desencadenadas por ellas. En algunasregiones, las mujeres pueden conseguir empleo en las fuerzasarmadas, trabajar con los grupos rebeldes o apoyarlos. Enalgunas áreas, la carga de trabajo de las mujeres ha aumentado demanera dramática y la naturaleza de su trabajo ha cambiado desdeque la mayoría de la población masculina se ha alejado paracombatir o ha fallecido, dejando a las mujeres la tarea de realizar lamayoría de los trabajos. En situaciones de conflicto, las

En Bangladesh,el sector de la indumentaria contribuye con un75% de las ganancias del país por exportaciones y emplea a 1,3millones de personas. La producción destinada a la exportación seconcentra en zonas francas industriales, que están exentas decumplir con las leyes laborales del país.

Las mujeres constituyen el 85% de la fuerza laboral en el sectorde la indumentaria en Bangladesh. En su mayoría, se trata demujeres que han migrado de las áreas rurales, buscando en elsector de la indumentaria empleos que se paguen con dinero enefectivo, independencia, y mejores oportunidades. Trabajan entre11 y 16 horas por día, los 7 días de la semana. Por ese trabajo seles paga 1,54 US$ por día. - Maquila Solidarity Network

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el sector informal era una manifestación temporaria deadaptación económica, ahora aparece como un componentefundamental de la globalización económica. En verdad, el trabajoinformal va en aumento en muchas regiones.11

Nuevas tecnologías:Los desarrollos tecnólogicos delas décadas recientes – que vandesde el Internet hasta la robó-tica y la manipulación genéticade las cosechas – han transfor-mado el trabajo de las mujeres,tanto en términos de la realiza-ción de tareas cotidianas como

de la clase de trabajos que las mujeres realizan. Un ejemplo es laestandarización y miniaturización de los componentes de compu-tadoras y los que se utilizan para las telecomunicaciones, que lepermite a las empresas transferir la fabricación y el ensamblado deesos componentes a los países en desarrollo donde la mano deobra es más barata. De la misma forma, servicios como la conta-bilidad de rutina se pueden llevar lejos de las oficinas centrales deuna corporación, hacia zonas donde los costos sean menores.Estos empleos suelen requerir de baja calificación, son muyrepetitivos, y atraen a un gran número de trabajadoras.

El advenimiento del ‘teletrabajo’ (es decir, el trabajo que se realizadesde la casa o a distancia de la oficina utilizando la tecnología delas telecomunicaciones) es uno de los cambios más significativosen el trabajo de las mujeres como resultado de desarrollostecnológicos. A veces se lo promueve como conveniente paramujeres que tienen hijo-a-s y responsabilidades domésticas queatender, pero pone a las mujeres en la posición de tener quecumplir con dos trabajos en forma simultánea. El teletrabajo en‘call centres’ (centros de atención telefónica) es posible que seconvierta en una de las principales fuentes de empleo durante lapróxima década. Se predice que para 2007 en India habrá unmillón de empleos en los centros de atención telefónica, y que lamayoría de ellos los ocuparán mujeres.12 La mayoría de estosempleos no están sindicalizados y contienen metas deproductividad que se hacen cumplir de manera rigurosa.

Qué es lo que no ha cambiado?

Segregación ocupacional y desigualdaden los salarios:Las actitudes culturales y sociales con respecto al génerosiguen causando segregación ocupacional, lo mismo que ladesigualdad de género en cuanto al acceso a la educación y la

realizan trabajos estacionales, eventuales, informales o en susdomicilios, con poco acceso a las protecciones sociales. A medidaque los derechos de los trabajadores se ven debilitados por lasmuchas manifestaciones de la globalización, las mujeres se vanconvirtiendo en una red de seguridad social, en el último recurso.

Un síntoma de la globalizaciónson las maquiladoras (omaquilas). Las maquilassurgieron por primera vez en lafrontera entre los EEUU yMéxico hace unos 30 años, yahora se encuentran enmuchos lugares de AméricaCentral y de Asia. Las empresas importan componentes y materiasprimas sin pagar impuestos y luego exportan los productosterminados – que incluyen ropa, artículos electrónicos yautopartes – para su venta en otros países. Las maquilas sonfamosas por sus bajos salarios, su falta de regulacionesambientales y laborales, sus limitados deberes y los bajosimpuestos que pagan. En general, la mayoría del personalempleado en maquilas son mujeres, especialmente jóvenes.9

El floreciente sector informal – otro síntoma de la globalización –incluye empresas pequeñas, no reguladas, así como personas quetrabajan en forma autónoma. En el mundo entero, son cada vezmás las personas que trabajan de manera informal realizandotareas como coser y ensamblar minicomponentes electrónicosen sus hogares, o que trabajan en actividades no reguladas comola venta callejera. Un gran número de mujeres trabaja en el sectorinformal –aproximadamente el 90 por ciento de las mujeres quetrabajan fuera de la agricultura en India e Indonesia, casi el 75 porciento en Zambia y más de las 2/3 partes en la República de Corea,por ejemplo. En muchos países africanos, el sector informal aportacasi el 30 por ciento de los ingresos totales del país y esresponsable por el 93 por ciento de los nuevos empleos en Africay del 83 por ciento en América Latina y el Caribe.10

El empleo en el sector informal plantea desafíos muy particularespara las mujeres porque: no está regulado y no les ofrece ningúnestatus o reconocimiento legal; se caracteriza por largas horas detrabajo, sueldos insuficientes y malas condiciones de trabajo; esinestable; y no cubre beneficios como jubilación, seguros,protección a la salud, medidas de seguridad y licencias pagas.Con frecuencia las trabajadoras deben absorber los costos deutilizar sus propias herramientas, espacio de trabajo y materiasprimas, y a las mujeres que trabajan en el sector informal se lessuele pagar menos que el salario mínimo y que a los trabajadoresque realizan tareas similares. Pese a que en el pasado se creyó que

Gran parte de la actividad productiva de las mujeres sigue siendoinvisible para las estadísticas laborales y para la contabilidad de los

países, como por ejemplo el trabajo en la agricultura desubsistencia, las empresas familiares y el hogar. Si se

contabilizaran las tareas domésticas como productivas, el valordel PIB mundial debería aumentar entre un 25 y un 30%, y lastasas de participación económica de las mujeres serían iguales o

mayores que las de los hombres.

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capacitación. En el mundo entero, las mujeres se concentranprincipalmente en trabajos que son vistos como másfemeninos, tales como la docencia, la enfermería, los recursoshumanos y los servicios sociales, y tienden a permanecer encategorías laborales más bajas que las que alcanzan loshombres. Si bien las mujeres siguen abriéndose camino encampos no tradicionales comoel derecho, la ingeniería, lacomputación y la adminis-tración de empresas, lasegregación ocupacional sigueteniendo un lugar prominente.Dentro del hogar, las mujerestambién siguenrealizando la mayor parte de las tareas que se consideran másapropiadas para ellas (por ejemplo, cocinar, atender a las niñasy niños, agricultura de subsistencia), también realizan lamayoría de mano de obra no remunerada, y trabajan jornadasmás largas que los hombres en la mayoría de áreas.

Por ejemplo, si al trabajo agrícola y doméstico no asalariadose le suma el trabajo remunerado, las horas de trabajo de lasmujeres exceden a las de los hombres en un 30% en lospaíses en desarrollo.13 Y según un estudio realizado en 200empresas líderes en Australia, las mujeres ocupan sólo el8.2% de las posiciones en las juntas directivas y había sólodos mujeres que eran gerentes generales.14 En el período2000-2002, la participación general de las mujeres en el sectorde empleo profesional alcanzó su grado más elevado enEuropa Oriental y la CEI (Comunidad de EstadosIndependientes) con un porcentaje superior al 60%. Se creeque esta cifra es resultado de las políticas de larga data enapoyo a las madres trabajadoras.15 Además, las mujeres entodas partes del mundo perciben sueldos inferiores a los delos hombres, en parte porque es más común que ocupenpuestos de bajo nivel y baja remuneración en profesionesdominadas por la presencia femenina. Aun en puestosequivalentes, a las mujeres se les siguen pagando salariosinferiores a los de los hombres.

Las mujeres jóvenes y el nuevomundo del trabajo

Como trabajadoras, las mujeres jóvenes se enfrentan adesafíos particulares hoy en día. En situaciones decontratiempos económicos, ellas son las que tienen lasmayores dificultades para entrar al mercado laboral y paraconservar sus empleos. A escala global, existen 35,8 millonesde mujeres jóvenes que, contra su voluntad, carecen de

empleo remunerado en la actualidad.16 La mayoría de lastrabajadoras en las zonas francas industriales son mujeresjóvenes, que trabajan durante largas jornadas por salariosbajos, muchas veces con horas extras obligatorias,expectativas de producción irracionales, exámenes paradetectar el embarazo obligatorios, y condiciones de trabajo

insalubres. Muchas mujeresjóvenes también trabajan en elsector informal, comotrabajadoras del sexo o concontratos eventuales, trabajostodos que se caracterizan por lafalta de protecciones, lainseguridad y un grado de

organización mínimo. Con altos niveles de desempleo yperspectivas desalentadoras para el futuro, muchas mujeresjóvenes en el mundo entero comienzan sus vidas adultasdesde posiciones precarias. Al mismo tiempo, hay másmujeres jóvenes que están asistiendo a la universidad y aprogramas de formación profesional, equipándose conconocimientos y habilidades para entrar a la economía glogaly al trabajo competitivo, en base a contratos de breveduración. Muchas mujeres jóvenes también son defensorasapasionadas de los derechos de las trabajadoras y ávidamentehacen campañas para exigir responsabilidad corporativa eigualdad de género.

Herramientas y agentes de cambio

¿Quiénes están promoviendo los derechos de lastrabajadoras? ¿Qué herramientas y perspectivas existen paraocuparse de estos temas complejos e interrelacionados?

Sindicatos y organizaciones de trabajadoras:La creación de sindicatos para presionar de manera conjunta pormejoras en las condiciones de trabajo es una estrategiatradicional y muy difundida. Por lo general, las trabajadoras ytrabajadores que forman sindicatos tienen salarios máselevados, más seguridad en el empleo y mejores beneficios quesus colegas no sindicalizadas/os que realizan tareas similares,y cuentan con una mayor protección contra decisionesgerenciales arbitrarias y contra la discriminación. Algunossindicatos también ofrecen servicios de apoyo, oportunidadeseducativas y de capacitación para sus integrates, así comooportunidades para la acción colectiva.

Si bien los sindicatos no siempre están abiertos a las mujereso las apoyan, hoy en día millones de mujeres están afiliadas asindicatos. Por ejemplo, hay 5,5 millones de mujeres que son

“Por ejemplo, ¿por qué quienes limpian paredes –queen su mayoría son hombres– tienen que ganar más que

quienes limpian los suelos –que en su mayoría sonmujeres– cuando ambos grupos trabajan en el mismo

hospital público en el Reino Unido?”

Nora Wintour, Public Services International

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miembras de la AFL-CIO (la federación de sindicatos deEEUU)17 y más de 600.000 mujeres son integrantes de laAsociación de Mujeres Trabajadoras Autónomas (Self-Employed Women’s Association - SEWA), un sindicatolegalmente registrado en la Indiaque agrupa a mujeres que seganan la vida mediante su propiotrabajo o dueñas de pequeñosnegocios, entre ellas trabajadorasa domicilio, vendedoras callejeras,recolectoras de papel, recolectorasde basura, etc.18 Las migrantestambién se han organizado, comopor ejemplo, en el Reino Unido através de Kalayaan, una red de autoayuda para trabajadorasdomésticas migrantes.19 Las trabajadoras organizadas puedenutilizar su poder colectivo para exigir mejores condiciones detrabajo, salarios y beneficios a sus empleadoras/es; negociarmejores regulaciones y políticas de comercio e inversión másprogresistas con sus gobiernos; trabajar en forma conjuntapara mejorar su bienestar dentro y fuera del lugar de trabajo; yaliarse con otros actores de la sociedad civil para trabajar enpro de metas comunes. Los cambios asociados a la liberali-zación económica y a la globalización neoliberal, sin embargo,han reducido la influencia de los sindicatos en años recientes.

Las normas internacionales de trabajo y los derechoshumanos de las trabajadoras:La Organización Internacional del Trabajo (OIT), creada en 1919,es la institución internacional más antigua. Como únicaorganización internacional tripartita, incluye a representantes delos gobiernos, las empresas empleadoras y las trabajadoras ytrabajadores en un esfuerzo a escala mundial por establecer ycontrolar la implementación de normas internacionales de trabajo.Las convenciones de la OIT expresan esas normas en temas quevan desde las horas de trabajo hasta la prohibición de toda formade discriminación. De los países que son signatarios de lasconvenciones de la OIT se espera que incorporen esas normas asu legislación nacional y que cumplan con las disposiciones queellas involucran.20

En 1998, la OIT adoptó la Declaración relativa a losprincipios y derechos fundamentales en el trabajo, que todoslos estados miembros de la OIT tienen la obligación derespetar, promover e implementar.21 La Declaración definecomo normas fundamentales para el trabajo: la libertad deasociación y el reconocimiento efectivo del derecho a lanegociación colectiva; la eliminación de todas las formas detrabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo

infantil; y la eliminación de la discriminación en materia detrabajo u ocupación. Además de la Declaración, otrosconvenios de fundamental importancia para los derechos delas trabajadoras son la Convención sobre Trabajo Doméstico

(No. 177), el Convenio sobre laprotección a la maternidad(No. 183) de 2000, y el Conveniosobre discriminación (empleo yocupación) (No. 111) de 1958.22

Otras disposiciones de NacionesUnidas protegen los derechos delas mujeres como trabajadoras.De particular importancia resulta

el Artículo 11 de la Convención sobre la eliminación detodas las formas de discriminación contra la mujer: “LosEstados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas paraeliminar la discriminación contra la mujer en la esfera delempleo a fin de asegurar a la mujer, en condiciones deigualdad con los hombres, los mismos derechos ...” entérminos de oportunidades de empleo, elección de profesión yempleo, ascensos, seguridad en el empleo, beneficios ycapacitación, igual remuneración, seguridad social, proteccióna la salud y condiciones de trabajo seguras, protección alembarazo y la maternidad, y servicios de apoyo para madres ypadres. El Artículo 22 del Pacto Internacional de DerechosCiviles y Políticos también protege el derecho a la libertad deasociación, que incluye el derecho de formar sindicatos, y elArtículo 6 del Pacto Internacional de DerechosEconómicos, Sociales y Culturales reconoce el derecho altrabajo, que incluye el derecho de todas las personas aganarse la vida con un trabajo que hayan elegido libremente.

La mayoría de los países también tienen disposicionesnacionales de nivel constitucional, códigos de derechoshumanos, leyes laborales y variadas regulaciones que sonrelevantes para la protección de los derechos laborales.Algunos países también son parte de otros acuerdosinternacionales como el Acuerdo de Cooperación Laboral deAmérica del Norte, un acuerdo accesorio al Tratado de LibreComercio de América del Norte que proporciona unmecanismo para controlar la implementación de normaslaborales en Canadá, los Estados Unidos y México.23 Si bienninguna de estas normas o mecanismos ha tenido un éxitocompleto en cuanto a la protección a los derechos humanosen situaciones laborales, constituyen una red integral denormas, mecanismos y derechos útiles para reforzar el trabajode defensa y promoción de la protección a los derechos de lastrabajadoras y los trabajadores.

Un “salario de subsistencia” permite que lastrabajadoras y trabajadores satisfagan sus necesidadesde alimentación, agua, vivienda, vestimenta, atencióna la salud y transporte, así como les permite contar con

un ingreso discrecional para eventos inesperados yplanificar su seguridad en el largo plazo. Todas las

trabajadoras y todos los trabajadores deberían ganarun salario de subsistencia para poder participarplenamente en la sociedad y vivir con dignidad.

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La Asociación para losDerechos de la Mujer y elDesarrollo (AWID) es unaorganización internacional quevincula, informa y moviliza apersonas y organizacionescomprometidas con el logro dela igualdad de genero, eldesarrollo sostenible y losderechos humanos de lasmujeres. Una red dinámica demujeres y hombres, laspersonas afiliadas a AWID soninvestigadoras/es,académicas/os, estudiantes,activistas, personas denegocios, generadoras/es depolíticas, personas quetrabajan en el campo deldesarrollo, financiadores ymás, la mitad de los cualeshabitan en el hemisferio sur yen Europa oriental.

La meta de AWID es provocarel cambio institucional,individual y de políticas quemejore las vidas de mujeres yniñas en todas partes. Desde1982, AWID ha estadohaciendo esto mediante lafacilitación de debates sobretemas fundamentales yprovocadores, así comomediante el fortalecimiento decapacidades individuales yorganizativas de aquellaspersonas que trabajan porel empoderamiento delas mujeres.

215 Spadina Ave., Suite 150,Toronto, ON, Canada,M5T 2C7

T: +1 (416) 594-3773F: +1 (416) 594-0330Correo electrónico:awid@awid.orgwww.awid.org

Escrito por: Alison SymingtonAsistencia para lainvestigación: Janice DuddyDiseño y edición: Lina GómezTraducción: Alejandra Sarda

Empleo para el empoderamiento:Los programas de empleo para las mujeres adoptan varias formas, desde fondos paramicroempresas hasta la creación de empleos que apunten específicamente a ellas y talleres decapacitación laboral. Mediante el empleo, las mujeres obtienen ingresos con los cualesmantenerse a sí mismas y a sus familias; independencia, al poder controlar un ingreso propio;habilidades y confianza mediante la experiencia y la capacitación. Además, el empleo le permitea las mujeres tener ahorros personales y aportar sus propios recursos a procesos de desarrollo.El empleo también le brinda a las mujeres el acceso a beneficios como la seguridad social, laslicencias pagas y los beneficios de atención a la salud en algunas regiones, y están asociados conbajas sostenidas en las tasas de fertilidad.

Hay cada vez más evidencias en el sentido de que la capacidad de las mujeres de ejercer susderechos humanos y salir de la pobreza está ligada de manera integral con su empoderamientoeconómico. La creación de oportunidades de empleo es, por lo tanto, una estrategia para eldesarrollo muy popular pero es importante que la atención esté puesta en brindar empleosdecentes que promuevan el empoderamiento, que sean seguros y que apoyen el pleno ejercicio desus derechos para las mujeres.

Códigos de conducta corporativos:Los códigos de conducta corporativos son un resumen de los derechos fundamentales y lasnormas mínimas que una determinada corporación se compromete a respetar en sus relacionescon las trabajadoras y trabajadores, las comunidades y el medio ambiente. Cada vez más, algunosde estos códigos extienden su aplicación a las prácticas laborales de empresas contratadas paraproducir para la empresa. La mayoría de los códigos incluyen disposiciones sobre trabajo forzado,discriminación, empleo infantil, salud y seguridad; algunos también mencionan las horas detrabajo, salarios y horas extras. Las empresas generalmente recurren a su propio personal paracontrolar el grado de cumplimiento de sus códigos, permitiendo a veces que las ONGs locales,organizaciones de derechos humanos o una empresa de ‘auditoría social’ investiguen.

Los códigos de conducta reciben a menudo críticas por ser apenas instrumentos útiles para lasrelaciones públicas que aportan muy poco para cambiar las condiciones de trabajo. Los códigosse han utilizado con éxito en campañas por los derechos de las trabajadoras y trabajadores,presionando a las empresas para que actúen de acuerdo a esas normas, y también comoherramientas educativas para las trabajadoras/es y activistas. Para mejorar el potencial de loscódigos de conducta corporativa como herramientas para el cambio progresista, las organizacionessindicales, ONGs, de estudiantes y religiosas están exigiendo jugar un rol más activo en el controldel cumplimiento de dichos códigos, una mayor apertura informativa por parte de las empresas, ymecanismos transparentes para que las trabajadoras/es y activistas por los derechos laboralespuedan presentar quejas y cuestionar los informes de auditorías.24

Notas:1 “Pobres que trabajan” es un término que alude a las personas que trabajan pero noganan lo suficiente como para ubicarse por encima de la línea de pobreza, fijada enun (1) US$ por día.2 Organización Internacional del Trabajo, “Global Employment Trends forWomen 2004,” 3.3 Organización Internacional del Trabajo, “HIV/AIDS and Work: Global Estimates,Impact and Responses,” 2004.4 Ibid.5 Ibid.6 Jeremy Scott-Joynt, “The Remittance Lifeline”, BBC News, Edición del Reino Unidovía Internet, 18 de marzo del 2004.7 Human Rights Watch, “Women’s Human Rights: Labor Rights” in WorldReport 20018 Oxfam Internacional, “Más por menos: El trabajo precario de las mujeres en lascadenas de producción globalizadas”, 2004.9 Maquila Solidarity Network en .10 Women in Informal Employment Globalizing and Organizing (WIEGO)en .

11 Ibid.12 Natasha Primo, “Gender Issues in the Information Society”, UNESCO:2003, 50.13 FNUAP, Estado de la población mundial, 2000.14 Organización Internacional del Trabajo, “Romper el techo de cristal: Las mujeres enpuestos de dirección: Actualización 2004”.15 Organización Internacional del Trabajo.16 Organización Internacional del Trabajo, “Global Employment Trendsfor Women 2004”, 2.17 Ver .18 Ver .19 Ver .20 Ver .21 Ver .22 Los textos de las Convenciones y Convenios de la OIT, así como la informaciónsobre los países que son signatarios de las mismas, se puede encontrar en.23 Para tener mayor información sobre el ACLAN ver .24 Maquila Solidarity Network, “Codes Primer”, en.

En Chile, el 75% de las mujeres que trabajan en elsector agrícola con contratos temporalesrecolectando fruta, trabajan más de 60 horassemanales durante la temporada de recolección defrutas. Una de cada tres de ellas percibe un salarioque es inferior al mínimo. (Oxfam, “Trading AwayOur Rights”)

En los Estados Unidos, el 33% de las trabajadorasde menores ingresos no gozó de licencias pagaspor enfermedad en 2000; la cifra subió al 45% en2004. (Christian Science Monitor)

Existen por lo menos 40.000 personas que trabajandesde sus hogares para la industria textilcanadiense. La inmensa mayoría de ellas sonmujeres inmigrantes de color. (Maquila SolidarityNetwork)

Para las y los sindicalistas, América Latina es ellugar más peligroso en el mundo entero. En 2002,184 sindicalistas fueron asesinadas/os sólo enColombia.(American Center for International LaborSolidarity/AFL-CIO)

1,6 millones de mujeres trabajan en Wal-Mart,el mayor empleador del sector privado en losEEUU. Se ha presentado una demanda colectivacontra la cadena de tiendas, acusándola deprejuicio sistemático contra las mujeres encuanto a remuneraciones y ascensos. (ChristianScience Monitor)

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Association for Women’s Rights in DevelopmentL'Association pour les droits de la femme et le développementAsociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo

Para quienes luchan por el desarrollo y por los derechoshumanos, los temas y mecanismos ligados a las mujeres comotrabajadoras tienen una importancia particular. Si lastrabajadoras no pueden cuidarse a sí mismas o a sus familias¿qué perspectivas existen para erradicar la pobreza en cualquierpaís determinado? Y si nos lanzamos a ciegas hacia el objetivode crear empleos para las mujeres sin cuestionar la calidad deesos empleos o lo que viven las mujeres como trabajadoras,¿estarán realmente nuestros esfuerzos contribuyendo albienestar de las mujeres?

Los temas y las estrategias de las mujeres como trabajadorasson fundamentales para el cumplimiento de las metas de losderechos humanos de las mujeres y del desarrollo sostenible,pero como organizaciones de justicia social, derechos humanosy desarrollo, las mujeres tenemos la tendencia a dejar que sean

En Kenia, entrevistas con 400 mujeres que trabajanen plantaciones de café y té, así como en plantastextiles, revelaron que el 90% había sufrido abusosexual en el trabajo, o había sido testigo desituaciones de abuso sexual contra otras mujeres.(Christian Science Monitor)

En la provincia de Guangdong, China –una de lasáreas industriales que más rápidamente estácreciendo en el mundo- las mujeres jóvenes trabajan150 horas extra cada mes en las fábricas deindumentaria. El 60% de ellas no tiene un contrato detrabajo por escrito y el 90% no tiene acceso al segurosocial. (Oxfam, “Trading Away Our Rights”)

Las 2/3 partes de la población económicamente activade América Latina – y el 80% de las mujeres dentrode ese grupo- no cumplen con los requisitos exigidospara acceder a la seguridad social en cuanto aatención médica o jubilaciones y pensiones.(American Center for International Labor Solidarity/AFL-CIO)

Según un estudio realizado en India, los ingresos enlos hogares de personas que sufren de VIH/SIDAdescienden en una tercera parte, mientras que losgastos en alimentos y tratamientos se incrementan demanera sustantiva. Como resultado, casi el 38% delas personas participantes en este estudio dijeronhaber tenido que sacar a sus hijas y/o hijos de laescuela y enviarlas/os a trabajar. (OIT)La

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los sindicatos y las organizaciones de mujeres trabajadorasquienes se ocupen de ellos. Debemos tener en cuenta ladimensión del trabajo en todo lo que hacemos por la justiciade género y económica. Por ejemplo, si pensamos en laseguridad, la cuestión de la violencia contra las mujeres setiene que considerar a la par de la seguridad en el trabajo y lossalarios de susbistencia, que son fundamentales para que lasmujeres puedan vivir libres de violencia y para que puedansalir de la pobreza. Si pensamos en el empoderamiento de lasmujeres jóvenes, tenemos que tener en cuenta el mercadolaboral a que se enfrentan y su necesidad de empleosdecentes y seguros para poder participar activamente ennuestras sociedades. Las estrategias integrales para la justiciaeconómica y de género no pueden sino darle prioridad a lostemas relativos a las mujeres y el trabajo.

Que las trabajadoras vuelvan a tener lugar en la agenda