el testimonio del evangelio del reino a todas · pdf fileen esta ocasión leemos en san...
TRANSCRIPT
´ EL TESTIMONIODEL EVANGELIO
DEL REINOA TODAS
LAS NACIONES
Domingo, 9 de enero de 2011
Cayey, Puerto Rico
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta deeste Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquiererror en este escrito es estrictamente error de audición,transcripción e impresión; y no debe interpretarse como erroresdel Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificadocon las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.
NOTAS
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.22
levantada de las aguas bautismales, es resucitada, resucita, se
levanta a una nueva vida: a la Vida eterna con Cristo en Su
Reino eterno.
Tan sencillo como eso es el simbolismo del bautismo en
agua en el Nombre del Señor Jesucristo, es un mandato del
Señor Jesucristo. El mismo Cristo, Jesucristo, fue bautizado
por Juan el Bautista. Si Él tuvo necesidad de ser bautizado,
cuánto más nosotros necesitamos ser bautizados en agua en el
Nombre del Señor Jesucristo, identificándonos con Cristo en
Su muerte, sepultura y resurrección. Bien pueden ser
bautizados y que Cristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego
y produzca en ustedes el nuevo nacimiento.
Que las bendiciones del Dios Altísimo, del Todopoderoso,
sean sobre todos ustedes y sobre mí también. En el Nombre
del Señor Jesucristo. Amén.
Y ahora, dejo al ministro aquí, reverendo José Benjamín
Pérez para que les indique cómo hacer para ser bautizados, y
en cada nación dejo al ministro correspondiente para que haga
en la misma forma.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos, y continúen
pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo
nuestro Salvador.
“EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO
A TODAS LAS NACIONES.”
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIODEL REINO
A TODAS LAS NACIONES
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
Domingo, 9 de enero de 2011
Cayey, Puerto Rico
Muy buenos días, amables amigos y hermanos presentes y
los que están en diferentes naciones, todos los ministros
y sus congregaciones que están hoy domingo reunidos
alabando a Dios y escuchando Su Palabra, la cual es el
alimento espiritual para el alma de las personas.
El domingo es muy importante para el Cristianismo porque
fue el día domingo que Jesucristo resucitó, así como el sábado
es el día más importante para el Judaísmo, y el viernes para el
Islam. Por eso cada persona debe estar reunido el día
importante de su grupo, de su religión, para elevar alabanzas
a Dios y oír Su Palabra, la Palabra divina.
En esta ocasión leemos en San Mateo, capítulo 24, verso
14, y dice de la siguiente manera:
“Y será predicado este evangelio del reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces
vendrá el fin.”
Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
Nuestro tema es: “EL TESTIMONIO DEL
EVANGELIO DEL REINO A TODAS LAS NACIONES.A través de la Escritura encontramos diferentes fiestas
practicadas en medio del pueblo hebreo, las cuales
conmemoran diferentes eventos ocurridos en medio del pueblo
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.4
hebreo desde la salida de Israel de la esclavitud en Egipto.
Estas fiestas también tienen un elemento profético, el cual
se cumpliría más adelante y abriría una nueva dispensación,
para lo cual es enviado el mensajero correspondiente por
medio del cual Dios cumple esas fiestas en la parte profética
que contienen.
Las fiestas son tipo y figura de eventos que ocurrirían más
adelante, y nuevas dispensaciones se abrirían a la humanidad.
Son siete dispensaciones: la Dispensación de la Inocencia en
el tiempo de Adán; luego viene otra dispensación más
adelante con Set, en donde ya el ser humano está consciente
del bien y del mal; y luego viene una tercera dispensación con
Noé, la Dispensación del Gobierno Humano; luego más
adelante, surge otra dispensación, la Dispensación de la
Promesa con Abraham que viene a ser la cuarta dispensación.
Esos hombres son profetas, esos mensajeros
dispensacionales, y encontramos más adelante a Moisés en la
liberación del pueblo hebreo y luego llevándolos al monte
Sinaí donde Dios le dio a Moisés la Ley para que Moisés la
diera al pueblo hebreo; esa es la quinta dispensación.
Luego más adelante surge otra dispensación, una nueva
dispensación: la sexta dispensación con Jesucristo, en el cual
se cumplieron cuatro fiestas: tres fiestas, y luego el Día de
Pentecostés se cumplió la cuarta fiesta. Jesucristo es tipificado
en el cordero pascual, por eso Juan el Bautista en el capítulo
1, versos 29 al 36 de San Juan, cuando ve a Jesús que viene,
dice: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo.”
Esa fiesta del cordero pascual fue cumplida en Jesucristo en
la parte profética, en donde vendría el Mesías Príncipe para
morir y Su Sangre ser colocada en el dintel y los postes del
corazón de las personas; fue derramada esa Sangre en la Cruz
del Calvario.
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 21
Redentor; doy testimonio público de mi fe en Ti y te recibocomo mi único y suficiente Salvador. Te ruego perdones mispecados y con Tu Sangre me limpies de todo pecado y mebautices con Espíritu Santo y Fuego, luego que yo seabautizado en agua en Tu Nombre, y sea producido en mí elnuevo nacimiento; quiero nacer en Tu Reino.
Señor, reconozco que Tú en la Cruz del Calvario ganastemi salvación, que se haga realidad esa salvación en mi vida.Sálvame Señor, Te lo ruego en Tu Nombre eterno yglorioso, Señor Jesucristo. Amén.
Y con nuestras manos levantadas al Cielo, a Cristo, todos
decimos: ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de
todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de
todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de
todo pecado! Amén.Cristo nos ha limpiado de todo pecado y por consiguiente
nos ha dado Vida eterna, nos ha reconciliado con Dios. Los
que han venido a los Pies de Cristo en estos momentos aquí y
en otras naciones, me preguntarán: “¿Cuándo me pueden
bautizar?” Pues Él dijo:
“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado.”
Por cuanto ustedes han creído en Cristo como Salvador,
bien pueden ser bautizados, y que Cristo les bautice con
Espíritu Santo y Fuego y produzca en ustedes el nuevo
nacimiento.
El bautismo en agua no quita los pecados, el bautismo en
agua es tipológico, es a la semejanza de la muerte, sepultura
y resurrección de Cristo, la persona al ser bautizada se
identifica con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección.
Cuando la persona recibe a Cristo como Salvador, muere al
mundo. Cuando la persona es sumergida en las aguas
bautismales, es sepultada tipológicamente, y cuando es
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.20
vivir eternamente con el Mesías en Su Reino en cuerpos
inmortales, cuerpos glorificados igual al cuerpo glorificado
que tiene Jesucristo y jóvenes para toda la eternidad, y eso es
lo que Jesucristo tiene para todos los creyentes en Él, que son
las personas que lo han recibido como único y suficiente
Salvador.
Y para recibir ese cuerpo eterno es que lo estamos
esperando, porque nuestra ciudadanía está en los Cielos.
Usted tiene ciudadanía del lugar donde usted nace, usted nace
en un país, pues tiene la ciudadanía terrenal de ese país, pero
el nuevo nacimiento es del Cielo, por lo tanto, en el Cielo está
nuestra ciudadanía del nuevo nacimiento, y de ahí es que
esperamos al que produjo ese nuevo nacimiento ¿para qué?
Para transformar nuestros cuerpos mortales para que sean
semejantes al cuerpo de la gloria suya y seamos todos
inmortales, cuerpos jóvenes, cuerpos glorificados, como el de
Jesucristo nuestro Salvador y cuerpos interdimensionales.
Vamos ya a estar puestos en pie para orar por las personas
que han venido a los Pies de Cristo nuestro Salvador. En las
demás naciones también puestos en pie, los niños de diez años
en adelante también pueden venir a los Pies de Cristo, Cristo
tiene lugar en Su Reino para los niños también. Con nuestras
manos levantadas al Cielo, a Cristo, y nuestros ojos cerrados,
los que han venido a los Pies de Cristo en estos momentos,
repitan conmigo esta oración:
Señor Jesucristo, escuché la predicación de Tu Evangelioy nació Tu fe en mi corazón, creo en Ti con toda mi alma,creo en Tu primera Venida, creo en Tu Nombre como elúnico Nombre bajo el Cielo dado a los hombres en quepodemos ser salvos, y creo en Tu muerte en la Cruz delCalvario como el Sacrificio de Expiación por nuestrospecados.
Reconozco que soy pecador y necesito un Salvador, un
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 5
También están los panes sin levadura que se comían
durante siete días, también se cumplió. Y luego viene la fiesta
de las primicias o de la gavilla mecida que es hecha con lo
primero que es tomado para la cosecha, y es presentada ante
Dios esa gavilla mecida. Eso fue cumplido cuando Jesucristo
resucitó, esa es la fiesta de la gavilla mecida en la fase
profética, fue cumplida en Jesucristo resucitando.
Y luego encontramos la fiesta de pentecostés, la cual se
cumplió el Día de Pentecostés en donde vino el Espíritu Santo
sobre ciento veinte creyentes en Cristo, y esa fiesta de
pentecostés se ha extendido durante toda la Dispensación de
la Gracia, y millones de seres humanos que han recibido a
Cristo como Salvador y han sido bautizados en agua en Su
Nombre, Cristo los ha bautizado con Espíritu Santo y Fuego
y ha producido en ellos el nuevo nacimiento.
En esa fiesta cumpliéndose en cada persona creyente en
Cristo, efectúa el nuevo nacimiento, así nace una persona en
el Reino de Dios, ha nacido de nuevo como le enseñó Cristo
a Nicodemo en San Juan, capítulo 3, versos 1 al 6:
“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua
y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.”
Y toda persona quiere entrar al Reino de Dios, para lo cual
se ha estado predicando el Evangelio de la Gracia, el
Evangelio de Cristo, el cual presenta la esfera espiritual del
Reino de Dios, y por lo tanto la predicación del Evangelio de
Cristo, del Evangelio de la Gracia, es la predicación del Reino
de Dios en la esfera espiritual.
Esa fue la parte que fue dada a un pueblo o a una gente que
estuvieran produciendo los frutos del Reino; o sea, que las
palabras de Cristo cuando dijo que el Reino de Dios sería
quitado de allá de los judíos y sería dado a gente que
produjeran los frutos de él (San Mateo, capítulo 21, verso 43),
ahora ha sido cumplida esa promesa en la Iglesia del Señor
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.6
Jesucristo; ella es la que tiene el Reino de Dios en la esfera
espiritual, y por esa causa es que muchas cosas que son
habladas allá en el Antiguo Testamento, ahora las vemos en el
Cristianismo siendo llevadas a cabo, y podemos ver que esto
está en la esfera espiritual en el Cristianismo, en la Iglesia del
Señor Jesucristo.
El Reino de Dios tiene esfera espiritual y la esfera física. La
esfera física corresponde al pueblo hebreo, y a esa esfera física
también va a unirse o va a estar unida el Cristianismo para el
establecimiento del Reino del Mesías en la Tierra. Por lo tanto
el pueblo hebreo tiene una bendición grande prometida para
ser recibida en este tiempo final, en el Día Postrero.
Ya hemos visto que cuatro de las fiestas hebreas han sido
cumplidas, y se ha extendido el beneficio de esas fiestas o el
cumplimiento de ellas, hasta nuestro tiempo, en donde todavía
se está viviendo o está viviendo el Cuerpo Místico de Cristo,
la fiesta de pentecostés; ahora, vendrá otro tiempo de
pentecostés.
Allá fue el Día de Pentecostés, o sea día cincuenta, para
nuestro tiempo luego vendrá también el año cincuenta, año del
jubileo, año de pentecostés. Encontramos que Jesucristo
predicaba el Evangelio del Reino, y muchas personas
esperaban que Jesucristo tomara el Reino, o sea, estableciera
el Reino de Dios o restaurara el Reino de Dios en la Tierra,
restaurara el Reino de David.
En una ocasión cuando multiplicó los panes y los peces,
estaban muchas personas pensando tomarlo y proclamarlo
Rey, coronarlo, pero Él se fue a orar a otro lugar lejos de
donde ellos estaban para no ser tomado y ser coronado en
aquel tiempo; porque Él no sería coronado y no tomaría el
Trono de David en aquel tiempo, tenía primero que llevar a
cabo la Obra de Redención Él mismo como el Sacrificio de
Expiación por los pecados de Israel y de toda la humanidad.
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 19
predicación del Evangelio de Cristo, del Evangelio de
salvación, si no lo ha recibido, lo reciba lo más pronto posible
como Salvador, y el que ya lo recibió se afirme más y más en
Cristo.
Si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo
como Salvador, lo puede hacer en estos momentos y
estaremos orando por usted, para lo cual pueden pasar acá al
frente y oraremos por usted.
Y en las diferentes naciones también pueden venir a los
Pies de Cristo, para que Cristo les reciba en Su Reino; los que
todavía no han recibido a Cristo pueden pasar al frente allá en
los lugares donde ustedes se encuentran en otras naciones,
para que queden incluidos en la oración que estaremos
haciendo dentro de algunos minutos.
También los niños de diez años en adelante pueden venir a
los Pies de Cristo nuestro Salvador.
Dios tiene mucho pueblo en la América Latina y el Caribe
y en todas las naciones y los está llamando en este tiempo
final, y va a completar Su Iglesia, Su Cuerpo Místico de
creyentes, en este tiempo final.
Es en el Día Postrero, en el cual ya hemos entrado, en el
cual Cristo completará Su Iglesia y en el cual Cristo resucitará
los muertos creyentes en Él en cuerpos glorificados, y a los
vivos los transformará y tendrán entonces cuerpos
glorificados, como el cuerpo glorificado que tiene Jesucristo:
cuerpo eterno, inmortal y joven para toda la eternidad.
Lo más importante para el ser humano es la vida, y si esta
vida es tan importante, cuánto más la Vida eterna. Sin la Vida
eterna el ser humano no tiene futuro porque el único futuro
que tiene el ser humano en esta vida terrenal es regresar al
polvo de donde fue tomado, eso es lo que tiene seguro el
cuerpo físico.
Pero en la Vida eterna es que está el futuro, el futuro de
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.18
los gentiles para la introducción al Reino del Mesías y el
programa que Él llevará a cabo en Su Reino. Habrá un cambio
de forma de gobierno para todas las naciones, para todas las
naciones que entrarán al Reino del Mesías, y gobernarán sus
reyes bajo la corona del Mesías.
Por lo tanto, la monarquía será restaurada a los judíos, al
pueblo hebreo, y esa será la solución para el pueblo hebreo, la
solución a todos sus problemas, y ahí es donde vendrá la paz
verdadera y permanente para el pueblo hebreo, para Israel,
para los judíos.
Fuera de ese Reino se podrá obtener una paz temporera (y
es buena), y hay que luchar porque se tenga esa paz temporera
en lo que llega la paz permanente que el Mesías traerá en Su
Reino al pueblo hebreo, a los judíos, será en la restauración de
las doce tribus de Israel: las diez tribus del Norte con las diez
tribus del Sur, para el establecimiento del Reino del Mesías.
“EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO
A TODAS LAS NACIONES.”Es importante que toda persona que no ha recibido a Cristo
como Salvador, lo haga lo más pronto posible, porque pronto
se va a cerrar la puerta de la Dispensación de la Gracia, y
luego ya no habrá más oportunidad de las personas como
individuos recibir a Cristo como Salvador.
Ya luego que se cierra la puerta, como se cerró a las
vírgenes insensatas en la parábola de las diez vírgenes (en San
Mateo, capítulo 25, versos 10 al 13 y en San Lucas, capítulo
13, versos 25 al 27), cuando se cierre esa puerta, ya habrá
terminado la Dispensación de la Gracia y los muertos en
Cristo resucitados, y los vivos transformados y llevados con
Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, para estar tres años
y medio de fiesta en el Cielo mientras la Tierra estará pasando
por la gran tribulación.
Así que es importante que toda persona que escucha la
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 7
Por esa causa ocurrió todo esto a Jesucristo, y por esa causa
fue que Él estando en la Cruz orando al Padre dijo: “Padre,
perdónalos, no saben lo que hacen.” Por lo tanto, Jesucristo
pidió al Padre el perdón para el pueblo hebreo, por lo tanto
nadie debe decir nada en contra del pueblo hebreo; el único
que podía decir algo era Jesucristo, y dijo: “Padre, perdónalos,
no saben lo que hacen.” Más bien todos los cristianos están
llamados a orar por el pueblo hebreo, llamado en la actualidad
‘los judíos.’
Y ahora, encontramos que son llamados ‘los judíos’ por la
tribu de Judá, pero esto correspondía al reino del Sur, y el
reino del Norte compuesto por diez tribus, era llamado Israel
o reino de Israel o reino de Efraín.
Algún día, el cual está muy cerca, las diez tribus perdidas
van a ser colocadas, juntamente con los judíos, con las tribus
del Sur, y va a ser unificado Israel y va a ser restaurado el
Reino de David, todo eso está en el Programa Divino
correspondiente a este tiempo final; todo eso está sellado en
el programa correspondiente a la Venida del Señor para el Día
Postrero, a la Venida del Mesías para el Día Postrero.
Será en el Día Postrero que el Mesías restaurará el Reino de
David y se sentará en el Trono de David, pero antes de eso Él
saldrá del Trono de Intercesión en el Cielo conforme a
Apocalipsis, capítulo 5, tomará el Título de Propiedad que
está en la diestra del Padre, lo abrirá en el Cielo y hará Su
Obra de Reclamo.
Todo lo que Él ha redimido con Su Sangre preciosa le
pertenece a Él, y por consiguiente Él hará la Obra de Reclamo,
y Él vendrá, pasando por el Paraíso, resucitando los muertos
creyentes en Él y apareciendo a los creyentes en Él que están
vivos, transformándolos y luego estando una temporada,
digamos de 30 a 40 días.
Recuerden que Jesucristo estuvo 40 días apareciendo en
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.8
diferentes ocasiones a Sus discípulos luego de haber
resucitado, y luego subió al Cielo con los santos del Antiguo
Testamento que resucitaron con Él (que los resucitó). En San
Mateo, capítulo 27, verso 51 en adelante, tenemos la historia
que nos dice que muchos de los santos que habían muerto,
muchos de los cuerpos de los santos que habían muerto se
levantaron de los sepulcros... vamos a leerlo para que lo
tengan tal y como fue hablado por Jesucristo:
“Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba
abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;
y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos
que habían dormido, se levantaron;
y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de
él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.”
Abraham, Isaac, Jacob, los patriarcas, los profetas, todas
esas personas resucitaron con Cristo y luego aparecieron a
muchas personas en la ciudad de Jerusalén, y luego subieron
con Cristo cuando Jesucristo subió al Cielo para sentarse en
el Trono celestial de Dios, de lo cual Él había hablado que Él
se sentaría a la diestra de Dios en el Cielo; Él sabía cuál sería
Su futuro, cuál era la meta divina.
Y el Trono de Dios celestial está ocupado por Cristo, pero
ahora falta el Trono terrenal, el Trono de David, que el Mesías
Príncipe reclamará y se sentará sobre ese Trono de David, y
con Él se sentará el vencedor, dice Cristo en Apocalipsis,
capítulo 3, versos 20 al 21, donde dice de la siguiente manera:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi
voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo.
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono,
así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su
trono.”
En la misma forma que Jesucristo se sentó con el Padre en
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 17
dice: “Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de Su
juicio ha llegado.” Y sigue recomendando que busquen a Dios
porque ha llegado el tiempo en que Dios juzgará a todas las
naciones, y dice: “Adorad a Dios, adorad a aquel que hizo el
cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.”
Es el mismo mensaje con el cual estará profetizando el que
se come el Libro en Apocalipsis, capítulo 10, versos 1 al 11 y
que luego se hará una realidad en Apocalipsis, capítulo 11,
versos 1 al 14. El que se come ese Librito sellado con siete
Sellos que es abierto en el Cielo por el Cordero y lo trae a la
Tierra y se lo entrega a un hombre que se lo coma, el que le
toca comerse ese Librito estará profetizando sobre muchos
pueblos, naciones y lenguas, todas las cosas que han de
suceder en este tiempo final, y eso lo estará él proclamando en
el Evangelio del Reino.
En el Evangelio del Reino estarán siendo dadas a conocer
todas esas cosas que han de suceder. Por lo tanto, si una
persona va a comerse ese Librito y tiene que profetizar, pues
tiene que ser un profeta, y solamente para este tiempo final
está prometido un profeta dispensacional para la Dispensación
del Reino con el mensaje del Evangelio del Reino. Tan simple
como eso, y estará danto testimonio de todas estas cosas que
han de suceder en la Tierra en este tiempo final.
Ese mensaje también le dará la fe para ser transformados a
todos los creyentes en Cristo nacidos de nuevo, ese mensaje
es la trompeta final o gran Voz de trompeta, de la cual habla
el apóstol Pablo en Primera de Corintios, capítulo 15, versos
49 al 58 y Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, versos 13 al
17.
Por lo tanto, todos necesitamos estar al tanto del testimonio
del Evangelio del Reino que estará siendo predicado a todas
las naciones, y luego vendrá el fin: vendrá el fin del reino de
los gentiles, vendrá el fin de todos los sistemas del reino de
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.16
la paz, para que esté tranquilo y para que prospere en todas las
esferas de la sociedad.
En el testimonio del Evangelio del Reino a todas las
naciones, está incluido todo eso de lo cual les he hablado. Para
el Cristianismo hay una bendición grande también en el
mensaje del Evangelio del Reino, porque la predicación del
Evangelio del Reino es la gran Voz de trompeta o trompeta
final sonando en el Día Postrero, y a la final trompeta ocurrirá
la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de
los que están vivos, y luego el arrebatamiento o rapto de la
Iglesia para ir a la Cena de las Bodas del Cordero.
Así que hay grande bendición en el testimonio del
Evangelio del Reino para todas las naciones, incluyendo
también todas las religiones; es el tiempo de y para la
liberación. Como ha ocurrido por estos dos mil años del Día
de Pentecostés hacia acá, en lo espiritual, ocurrirá también en
lo físico en la Dispensación del Reino bajo la predicación del
Evangelio del Reino.
Bajo la predicación del Evangelio del Reino será conocido
el misterio de la Venida del Señor, de la Venida del Mesías,
para el Día Postrero, y de la venida de Moisés y Elías, porque
los ministerios de los dos Olivos, de Moisés y Elías, lo que
estarán predicando es el Evangelio del Reino, el mensaje del
Reino, comenzando en medio de los cristianos y después
pasando el mensaje a los hebreos o los judíos.
Por lo tanto, el testimonio del Evangelio del Reino a todas
las naciones es el mensaje más importante para entrar al Reino
del Mesías todas las naciones. En ese mensaje también se
estará proclamando el día de venganza del Dios nuestro, el
día, la hora del juicio divino sobre todas las naciones.
Por eso aparece un mensajero, un Ángel, con el Evangelio
eterno para predicarlo a todas las naciones, y si lo va a
predicar, pues tiene que ser un predicador; y en su mensaje
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 9
Su Trono, lo cual es sentarse a la diestra de Dios, y le fue dado
todo poder en el Cielo y en la Tierra, así Él hará con el
vencedor que se sentará con Él en Su Trono. Por eso le dará
autoridad sobre todas las cosas en la Tierra, y cumplirá así la
promesa que hizo en Apocalipsis, capítulo 2, versos 26 en
adelante:
“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le
daré autoridad sobre las naciones,
y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como
vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi
Padre.”
En la misma forma que Él recibió del Padre esa autoridad,
todo poder en el Cielo y en la Tierra, ahora le va a dar
autoridad, poder en la Tierra, le dará autoridad sobre todas las
naciones. Eso corresponde al Reino del Mesías, lo cual está
muy cerca.
Todos los creyentes en Jesucristo como Salvador, nacidos
de nuevo, forman la Iglesia del Señor Jesucristo, forman el
Cuerpo Místico de Cristo; porque la única forma de entrar a
la Iglesia del Señor Jesucristo es naciendo de nuevo del Agua
(o sea, del Evangelio de Cristo) y del Espíritu Santo, y así es
como se entra al Reino de Dios que está en la esfera espiritual.
Estas personas son reyes y sacerdotes del Orden de
Melquisedec, así como Jesucristo está en el Cielo como Sumo
Sacerdote según el Orden de Melquisedec.
Y ahora, Cristo ha prometido un Reino el cual es el Reino
de David que será restaurado; el Mesías Príncipe restaurará
ese Reino, Él sabrá el mecanismo para llevar a cabo esa
promesa divina en favor del pueblo hebreo y también de todos
los creyentes en Cristo.
Se ha estado predicando el Evangelio de Cristo, el
Evangelio de la Gracia, el Evangelio de nuestra salvación, que
es el Reino espiritual o el Reino en la esfera espiritual, o sea,
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.10
se ha estado predicando el Evangelio del Reino espiritual,
pero tenemos la promesa que será predicado el Evangelio del
Reino para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá
el fin.
El Evangelio del Reino en la esfera física va a ser el
mensaje final de Dios para la Dispensación del Reino, y ese
mensaje lo estará proclamando Moisés y Elías y el Mesías; ese
es el mensaje tipificado en la Lluvia Tardía, así como el
mensaje de la gracia está tipificado en la Lluvia Temprana.
¿Y por qué lluvia? Porque hay trigo que representa a los
hijos de Dios; en la naturaleza están representadas la Iglesia
del Señor Jesucristo, las naciones y el pueblo hebreo también.
La naturaleza es una Biblia, por eso lo que está en la
naturaleza está también en esta Biblia escrita; y también el
Cielo con todas sus estrellas y soles, es la primera Biblia.
Por eso la simiente de Abraham está representada en las
estrellas del Cielo. Cuando Dios sacó en una noche estrellada
a Abraham al campo, y le dice: “Mira al Cielo, mira las
estrellas y cuéntalas si las puedes contar. Así será tu simiente,
tu descendencia,” o sea, millones de descendientes de
Abraham, de hijos e hijas de Abraham.
Los judíos o hebreos son descendientes de Abraham según
la carne, los cristianos son descendientes de Abraham por la
fe en Cristo, porque tienen la esfera espiritual del Reino de
Dios. Por eso también el Mesías Príncipe está representado en
la estrella resplandeciente de la mañana, y por eso es que
Cristo promete darle al vencedor la estrella de la mañana.
En la lectura que tuvimos del capítulo 2, verso 28 de
Apocalipsis, dice: “Le daré la estrella de la mañana.” No es
que le va a dar el planeta Venus que viene a ser la estrella de
la mañana para las naciones, sino que le va a dar la Columna
de Fuego, el Espíritu Santo, esa es la estrella resplandeciente
de la mañana; y que lo diga Israel, que le alumbró el camino
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 15
400 años, 500 años, 1.000 años y hasta más, y todavía no son
un país de primer mundo; e Israel, que lleva mucho menos
tiempo, no ha llegado a 70 años todavía, y hace muchos años
es una nación de primer mundo. Algo tiene Israel: a Dios, el
Dios de Israel lo ha colocado en esa posición.
Por lo tanto, Israel es una bendición para todas las
naciones, y si vemos el adelanto científico que tienen todas las
naciones y se examina bien dónde han descubierto y luego
fabricado la mayor parte de las cosas que las naciones usan,
descubrirán que fue en Israel.
Por lo tanto, Israel ha sido una bendición para todas las
naciones, y seguirá siendo una bendición para todas las
naciones, y en el Reino del Mesías será una bendición para el
mundo entero, y la paz para toda la humanidad saldrá de
Jerusalén, porque Jerusalén es el lugar donde estará el Trono
del Mesías, y ahí estará la administración de Su Reino y en
todo el territorio de Israel que vendrá a ser el Distrito Federal
del Reino del Mesías.
Así que, es importante orar por Jerusalén y por todo Israel
para que Dios los proteja de tantos peligros que ha tenido,
tiene y que también están anunciados para el futuro. Si
desaparece Israel de la Tierra, si Israel desaparece de la Tierra,
todas las naciones desaparecen.
Por lo tanto, es importante que Israel tenga paz, que Israel
viva tranquilo, porque si está tranquilo estará trabajando en
beneficio, no solamente de sí misma, sino de todas las
naciones. La paz para las naciones vendrá de Jerusalén, y
también dice la Escritura que la salvación viene de los judíos.
Por lo tanto, Israel es una bendición, y por eso la Escritura
dice: “El que te bendiga, será bendito,” pero también dice: “El
que te maldiga, será maldito,” todos y todas las naciones
quieren bendiciones de Dios, entonces hay que tratar bien a
Israel; hay que trabajar, hacer algo por Israel para que tenga
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.14
Adán, que representa la raza humana, es restaurada a la Vida
eterna, y Cristo es el Árbol de la Vida eterna. Por eso Él decía:
“El que come de este pan vivirá eternamente.”
Y ahora, para el Día Postrero, en adición a la predicación
del Evangelio de la Gracia, del Evangelio del Reino en la
esfera espiritual, en adición a esa predicación, se estará
predicando el Evangelio del Reino en la esfera física, en la
esfera literal, y así se estará efectuando la introducción al
Reino de Dios, se estará efectuando la introducción al Reino
del Mesías, y esa introducción la estará haciendo el séptimo
Sello.
Y los dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías, estarán
predicando el Reino al pueblo hebreo, dándoles a conocer que
ha llegado el tiempo para el Reino de Dios ser restaurado en
la Tierra, lo cual será la restauración del Reino de David,
dándole a conocer que ha llegado el tiempo para que se siente
un descendiente de David en el Trono de David, y esa es una
buena noticia para el pueblo hebreo que tantas luchas, tantas
dificultades ha estado teniendo desde que se estableció como
un Estado libre y soberano.
Desde el tiempo, desde el año en que se estableció como un
Estado libre y soberano, le declararon la guerra unas cuantas
naciones. Pero no pasará esa generación, continuará el pueblo
hebreo en pie, no puede pasar porque Cristo dijo: “No pasará
esta generación, hasta que todas estas cosas se cumplan.”
Por lo tanto, el pueblo hebreo tiene promesas de continuar
existiendo, como nación terrenal es el pueblo elegido por
Dios, la nación elegida por Dios, llamada por Dios: “Mi hijo,
mi primogénito.” Y si es el primogénito, tiene una bendición
muy grande para compartir, de esas bendiciones que están en
esa Bendición de Primogenitura, con las demás naciones.
Él es el modelo de nación para todas las demás naciones.
Miren, hay naciones que llevan 50 años, 100 años, 200 años,
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 11
durante la noche por 40 años.
La misma Luz que vio Moisés en una zarza que ardía y no
se consumía, y le habló y le dijo: “Yo soy el Dios de Amram
(o sea, el padre de Moisés que se llamaba Amram), el Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob.” Allí está en aquella Luz,
aquella Columna de Fuego, hablándole a Moisés, esa
Columna de Fuego, esa Luz, es la estrella resplandeciente de
la mañana que alumbra a todo hombre, que alumbra el alma,
el corazón de todo ser humano.
Por lo tanto, esa es la misma estrella de la mañana de la
cual habla San Pedro cuando dice que nacerá la estrella de la
mañana, aparecerá la estrella de la mañana, esa es una
promesa que nos habla de la Venida del Señor para el Día
Postrero, para el cual Cristo resucitará los muertos creyentes
en Él, y a los vivos los transformará. Vean, aquí San Pedro,
Segunda de Pedro, capítulo 1, verso 19 nos dice:
“Tenemos también la palabra profética más segura, a la
cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que
alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones.”
Los creyentes en Cristo tienen la promesa de un nuevo
amanecer, “hasta que el día esclarezca y el lucero de la
mañana salga en vuestros corazones.” Cristo es el lucero de la
mañana, la estrella de la mañana. La primera Venida de Cristo
es la estrella de la mañana, y la segunda Venida de Cristo es
la estrella de la mañana que también se ve en la tarde.
Y ahora, la estrella de la mañana, antes de aparecer por el
Este: Israel, se ve siempre en la tarde ¿dónde? En el Oeste. El
Cristianismo se ha movido como se mueve el sol. Cristo, el
Ángel del Pacto, el Espíritu Santo, se ha estado moviendo del
Este hacia el Oeste, y ahora se encuentra en la etapa del Oeste,
del continente americano. Ya tuvo su etapa, una parte en
Norteamérica, y la segunda parte le toca a la América Latina
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.12
y el Caribe. Tan sencillo como eso.
Cuando la Iglesia del Señor Jesucristo reciba a Cristo en Su
segunda Venida con los santos que resucitarán, eso será la
Venida del Ángel del Pacto, la Venida del Señor con los
muertos en Cristo resucitados, y la etapa de la Iglesia para el
Día Postrero estará en el continente americano; de ahí se
extenderá a otros continentes, siempre ocurre en algún lugar
todo evento que Dios lleva a cabo, y de ahí se corre la noticia
para otras naciones.
Ahora veamos nuevamente al Señor diciéndonos algo de la
estrella de la mañana, se encuentra en Apocalipsis, capítulo
22, verso 16, y dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,
la estrella resplandeciente de la mañana.”
Y Él ha estado en medio de Su Iglesia todo el tiempo, y por
cuanto la Iglesia ha estado viviendo en un ciclo divino que
corresponde a la noche, se han estado viendo millones de
estrellas: hijos e hijas de Dios, recibiendo a Cristo como único
Salvador; son, esas personas, esas almas, enviadas por Dios
para formar parte de la Iglesia, simiente de Abraham,
descendientes de Abraham, simiente de Abraham por la fe en
Cristo, y por consiguiente cada creyente en Cristo está
tipificado en una estrella del Cielo.
No vamos a decirle a las personas: “Averigüe en cuáles de
las estrellas usted está representado,” porque entonces ya se
formaría una situación difícil, lo importante es que usted es
tipificado en una estrella; la que sea, pues esa es la suya. Y el
Mesías está representado en la estrella de la mañana, el lucero
de la mañana, que es Venus.
Así que, no se preocupe cuál de las estrellas lo representa
a usted, eso no es lo más importante; lo más importante es
saber que usted es usted es un hijo o una hija de Dios creyente
EL TESTIMONIO DEL EVANGELIO DEL REINO A . . . 13
en Cristo como nuestro único y suficiente Salvador, y que ha
sido redimido por la Sangre de Cristo en la Cruz del Calvario,
y ha sido reconciliado con Dios.
Eso es lo importante para el creyente en Cristo. No tiene
que ponerse a buscar cuál es la estrella suya, o cuál es su
genealogía. Todos los creyentes en Cristo son hijos e hijas de
Dios por medio del segundo Adán: Jesucristo, eso es lo más
importante que debemos entender para estar tranquilos y tener
paz en nuestra alma.
La descendencia de Abraham murió al pecar Eva y Adán en
el Huerto del Edén, “pero siguieron viviendo,” pero murieron,
murieron a la Vida eterna, perdieron la Vida eterna, y
solamente les quedó, le quedó vida temporera o temporal;
pero el segundo Adán, que es Jesucristo, Él murió y resucitó
glorificado para nunca más morir, y Él ha tenido... y Él ha
estado teniendo hijos e hijas de Dios por medio de la unión de
Cristo con Su Iglesia, porque Su Iglesia formada por los
creyentes en Él, vienen a ser la segunda Eva; la Iglesia es la
segunda Eva y Jesucristo es el segundo Adán, y todos los
creyentes en Cristo son los hijos del segundo Adán y la
segunda Eva, los cuales están en el Reino de Dios en la esfera
espiritual, sentados en lugares celestiales con Cristo Jesús
Señor nuestro. Por lo tanto, el Cristianismo y el Judaísmo
nunca deben de entrar en conflictos, porque cada uno tiene su
parte importante en el Programa Divino.
El Evangelio del Reino Cristo lo estuvo predicando, así
como Juan el Bautista lo predicó, y luego más adelante se
comenzó a predicar el Evangelio de la Gracia que es la
predicación del Reino en la esfera espiritual, para dar luz,
alumbrar el alma, el corazón de todo ser humano para
colocarlos en la Vida eterna, restaurarlos a la Vida eterna.
Por medio de Adán y Eva, la raza humana representada en
ellos, murió, cayó, y por medio de Jesucristo, el segundo