el signo excluído

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El signo 13 En épocas previas a la modernidad, cuando aún no había esfuerzos sistemáticos por fijar límites disciplinarios, la reflexión sobre la personalidad estaba compuesta por la derivación de factores “naturales”, combinados y fortalecidos por la participación diversa de los elementos esenciales. Así, la tierra, el aire, el agua y el fuego, eran las sustancias sobre las que se desarrollaba la caractereología, una forma de reflexión que se nutría de saberes ancestrales sobre la personalidad y sus facetas, de la que no distaba la influencia de la astrología babilónica. Los griegos toman la astrología como una base para clasificar personalidades y establecer caracteriologías desde las cuales explicar el vasto y difícil mundo de las conductas humanas. Los signos de zodíaco aparecen como una expresión de esas posibilidades y arrojan una primera aproximación al orden de las personalidades. Al inicio se produce un hecho curioso: si bien las constelaciones que componen el disco zodiacal son treces, con intervalos irregulares cada una de ellas, es decisión del momento la reducción a un número que se considera perfecto, el 12, con una distribución regular correspondiente a 30 grados para cada uno. Con ello se alteran dos hechos fácilmente comprobables: las 13 constelaciones y el carácter irregular de todos los signos. Ello termina presentando un orden que no hace justicia con la realidad. El signo 13 es el gran excluido

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El Signo Excluído

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La constitucin de la sociedad

El signo 13

En pocas previas a la modernidad, cuando an no haba esfuerzos sistemticos por fijar lmites disciplinarios, la reflexin sobre la personalidad estaba compuesta por la derivacin de factores naturales, combinados y fortalecidos por la participacin diversa de los elementos esenciales. As, la tierra, el aire, el agua y el fuego, eran las sustancias sobre las que se desarrollaba la caractereologa, una forma de reflexin que se nutra de saberes ancestrales sobre la personalidad y sus facetas, de la que no distaba la influencia de la astrologa babilnica. Los griegos toman la astrologa como una base para clasificar personalidades y establecer caracteriologas desde las cuales explicar el vasto y difcil mundo de las conductas humanas. Los signos de zodaco aparecen como una expresin de esas posibilidades y arrojan una primera aproximacin al orden de las personalidades.Al inicio se produce un hecho curioso: si bien las constelaciones que componen el disco zodiacal son treces, con intervalos irregulares cada una de ellas, es decisin del momento la reduccin a un nmero que se considera perfecto, el 12, con una distribucin regular correspondiente a 30 grados para cada uno. Con ello se alteran dos hechos fcilmente comprobables: las 13 constelaciones y el carcter irregular de todos los signos. Ello termina presentando un orden que no hace justicia con la realidad. El signo 13 es el gran excluido de ese orden, junto con el cual se despacha la irregularidad constitutiva del orden de la personalidad.Ahora bien, desde hace unos aos, los estudiosos de las constelaciones han llegado a la conclusin de que es necesario restaurar el antiguo espectro e incluir el signo 13.II

En pocas previas a la modernidad, cuando an no haba esfuerzos sistemticos por fijar lmites disciplinarios, la reflexin sobre la personalidad estaba compuesta por la derivacin de factores naturales, combinados y fortalecidos por la participacin diversa de los elementos esenciales. As, la tierra, el aire, el agua y el fuego, eran las sustancias sobre las que se desarrollaba la caractereologa, una forma de reflexin que se nutra de saberes ancestrales sobre la personalidad y sus facetas, de la que no distaba la influencia de la astrologa babilnica.

Los griegos toman la astrologa como una base para clasificar personalidades y establecer caracteriologas desde las cuales explicar el vasto y difcil mundo de las conductas humanas. Los signos de zodaco aparecen como una expresin de esas posibilidades y arrojan una primera aproximacin al orden de las personalidades.

Al inicio se produce un hecho curioso: si bien las constelaciones que componen el disco zodiacal son treces, con intervalos irregulares cada una de ellas, es decisin del momento la reduccin a un nmero que se considera perfecto, el 12, con una distribucin regular correspondiente a 30 grados para cada uno. Con ello se alteran dos hechos fcilmente comprobables: las 13 constelaciones y el carcter irregular de todos los signos. Ello termina presentando un orden que no hace justicia con la realidad. El signo 13 es el gran excluido de ese orden, junto con el cual se despacha la irregularidad constitutiva del orden de la personalidad.

Ahora bien, desde hace unos aos, los estudiosos de las constelaciones han llegado a la conclusin de que es necesario restaurar el antiguo espectro e incluir el signo 13.