el significado del lavamiento de pies

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El Significado del Lavamiento de Pies Con la sabiduría de la retrospectiva, se puede ver que el problema de la Iglesia se inició por no entender el significado de la ceremonia de lavado de pies, en la cual Jesús enseñó a sus discípulos a hacerla antes de comer el pan y el vino. Juan nos da una clara figura del momento. Por favor ver Juan 13:1-17. Juan 13:1-17 1 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasara de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote hijo de Simón que lo entregara, 3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, se quitó su manto y, tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: Señor, ¿tú me lavarás los pies? 7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, pero lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Él sabía quién lo iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos. 12 Así que, después que les lavó los pies, tomó su manto, volvió a la mesa y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros, 15 porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que lo envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis. (RV) El lavarse los pies para nosotros es un asunto personal y la ceremonia donde nos lavan los pies es un hecho inusual. Pero en el mundo antiguo, era parte de dar la bienvenida y hospitalidad y se practicaba a todo nivel social. La gente usaba sandalias y nada, en consecuencia, sus pies se ensuciaban de lodo y mugre. En las casas con dinero, había un sirviente de menor rango que realizaba esas tareas. Es exactamente como limpiarse los pies en la entrada de la casa, o como algunos europeos hacen, sacarse los zapatos y dejarlos fuera. Cuando Jesús cogió una toalla y empezó a lavar los pies de sus discípulos, era algo que no esperaban. Ahí estaba su maestro lavándoles los pies. Jesús quiso hacerlo como ejemplo de la clase de actitud que nosotros debemos tener. Es un acto de humildad. Los discípulos pasaron mucho tiempo preguntándose quien de ellos tendría ese y ese trabajo en el Reino, tal como lo evidencia Marcos en 10:35-45. Marcos 10:35-45 35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte. 36 Él les preguntó: ¿Qué queréis que os haga? 37 Ellos le contestaron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. 38 Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? 39 Ellos respondieron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado seréis bautizados; 40 pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado. 41 Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan. 42 Pero

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Page 1: El significado del lavamiento de pies

El Significado del Lavamiento de Pies

Con la sabiduría de la retrospectiva, se puede ver que el problema de la Iglesia se inició por

no entender el significado de la ceremonia de lavado de pies, en la cual Jesús enseñó a sus

discípulos a hacerla antes de comer el pan y el vino. Juan nos da una clara figura del

momento. Por favor ver Juan 13:1-17.

Juan 13:1-17

1 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado

para que pasara

de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2 Y

cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote hijo de Simón que lo

entregara, 3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de

Dios y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, se quitó su manto y, tomando una toalla, se la ciñó.

5Luego

puso agua en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que

estaba ceñido. 6 Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: Señor, ¿tú me lavarás los pies?

7 Respondió

Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, pero lo entenderás después. 8 Pedro le dijo:

No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo

Simón Pedro: Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10

Jesús le dijo: El que está

lavado no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no

todos. 11

Él sabía quién lo iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos. 12

Así que, después que les

lavó los pies, tomó su manto, volvió a la mesa y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13

Vosotros me

llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. 14

Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado

vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros, 15

porque ejemplo os he dado

para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16

De cierto, de cierto os digo: El siervo no es

mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que lo envió. 17

Si sabéis estas cosas, bienaventurados

sois si las hacéis. (RV)

El lavarse los pies para nosotros es un asunto personal y la ceremonia donde nos lavan los

pies es un hecho inusual. Pero en el mundo antiguo, era parte de dar la bienvenida y

hospitalidad y se practicaba a todo nivel social. La gente usaba sandalias y nada, en

consecuencia, sus pies se ensuciaban de lodo y mugre.

En las casas con dinero, había un sirviente de menor rango que realizaba esas tareas. Es

exactamente como limpiarse los pies en la entrada de la casa, o como algunos europeos

hacen, sacarse los zapatos y dejarlos fuera.

Cuando Jesús cogió una toalla y empezó a lavar los pies de sus discípulos, era algo que no

esperaban. Ahí estaba su maestro lavándoles los pies. Jesús quiso hacerlo como ejemplo de

la clase de actitud que nosotros debemos tener. Es un acto de humildad.

Los discípulos pasaron mucho tiempo preguntándose quien de ellos tendría ese y ese

trabajo en el Reino, tal como lo evidencia Marcos en 10:35-45.

Marcos 10:35-45

35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron y le dijeron: Maestro,

queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte. 36

Él les preguntó: ¿Qué queréis que os haga? 37

Ellos

le contestaron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu

izquierda. 38

Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser

bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? 39

Ellos respondieron: Podemos. Jesús les dijo: A

la verdad, del vaso que yo bebo beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado seréis

bautizados; 40

pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda no es mío darlo, sino a aquellos para quienes

está preparado. 41

Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan. 42

Pero

Page 2: El significado del lavamiento de pies

Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se

enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. 43

Pero no será así entre vosotros, sino

que el que quiera hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor; 44

y el que de vosotros quiera ser

el primero, será siervo de todos, 45

porque el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y

para dar su vida en rescate por todos. (RV)

Pensamientos sobre el Reino llenos de ambición egoísta dominaban las mentes de los

discípulos. Otro ejemplo nos da Lucas 22:24-27.

Lucas 22:24-27

24 Hubo también entre ellos una discusión sobre quién de ellos sería el mayor.

25 Pero él

les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son

llamados bienhechores; 26

pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el más joven,

y el que dirige, como el que sirve, 27

pues, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa o el que sirve? ¿No

es el que se sienta a la mesa? Pero yo estoy entre vosotros como el que sirve. (RV)

En su cultura, el servicio y la humildad eran detestados – como atributos de buenos

esclavos. Mostrar humildad era una debilidad. La posición de un hombre en la sociedad

era el reflejo de su control e influencia sobre otros. Ver a Jesús, su maestro, realizar el

trabajo humilde de lavar los pies, completamente puso al revés su sistema de valores. De

la acción de Jesús nosotros vemos que la humildad y el servicio es un requisito para la

salvación.

Ver Filipenses 2:3-4 y 1 Juan 3:16.

Filipenses 2:3-4

3 Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno

a los demás como superiores a él mismo. 4 No busquéis vuestro propio provecho, sino el de los demás.

(RV)

1Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros

debemos poner nuestras vidas por los hermanos. (RV)

Por lo tanto vemos que no se trata solamente de servicio y humildad, si no también del

deseo a entregar nuestras vidas por nuestros hermanos tal y como Cristo lo hizo. Sus actos

lo estaban presagiando.

Juan 13:6-7

6 Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: Señor, ¿tú me lavarás los pies?

7 Respondió Jesús

y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora, pero lo entenderás después. (RV)

.

En los versículos 6-10, se describe la conversación de Pedro con Jesús. Pedro estaba

indignado con su maestro porque le quería lavar los pies; y le dijo “No me lavarás los pies

jamás”. No le parecía bien a Pedro que su maestrodebería lavar sus pies.

Jesús le respondió, “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo".

Al participar en el simbolismo del lavado de pies, renovamos nuestra participación en la

resurrección, el ministerio y la herencia de Cristo.

Pedro contestó, “Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza".

Page 3: El significado del lavamiento de pies

Jesús le contestó, " El que está lavado no necesita sino lavarse los pies, pues está todo

limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos". Por que Jesús sabía que Judas lo

traicionaría.

Cristo decía que luego de haber sido lavado en las aguas del bautismo, nuestros pecados

antes del arrepentimiento habían sido perdonados y no necesitaríamos bautizarnos cada vez

que pecásemos. Pero el pecado que cometamos y nuestra necesidad de una limpieza

normal está simbolizada por nuestros pies sucios – ensuciados en nuestros viajes, en

nuestro deseo de caminar por el camino de Dios dirigiéndonos hacia el fango. Nos

quedamos muy corto aun si seguimos adelante, y necesitamos perdón.

Tomar parte en la ceremonia del lavado de pies cada año renueva la limpieza que recibimos

en el bautismo y nos dedica otra vez a nuestra conversión.

En conclusión, podemos ver que lavarnos los pies unos a otros nos prepara para el pan y el

vino. Nos recuerda de la actitud correcta de humildad y arrepentimiento (un

arrepentimiento que se profundiza año tras año) que necesitamos tener cuando nos

acercamos a Dios; no como los Corintios. Pensemos en quiénes somos, de dónde vinimos y

a dónde estamos yendo. La misericordia y el amor de Dios hacia nosotros prepararán una

actitud digna para tomar los símbolos del pan y del vino.