La otra parte: El rol de la historia y los periodos de FoucaultFoucault en su primer periodo, realiza una arqueología de la episteme, indagando en las posibilidades del saber: El cómo el hombre se ha construido como sujeto y objeto al mismo tiempo, del conocimiento.

La historia juega un rol fundamental dentro de esto, siendo la madre de todas las ciencias.

Culturalmente ha existido un rechazo al otro, como la locura. Esta exclusión es solo posible a las condiciones históricas y las formas de saber que generan una noción de normalidad que va mutando, y con ella se va ocupando el espacio de exclusión social.

Foucault es considerado como cercano al estructuralismo debido a su alejamiento respecto a la fenomenología, y la utilización de la arqueología como método dentro de este periodo. Su distancia con la fenomenología sucede porque Foucault intenta determinar las condiciones de posibilidad de la emergencia de la episteme y, por ende, la formación de discursos. Está enmarcado claramente en la historia, siendo imposible ese desarrollo horizontal del desarrollo de la racionalidad.

De esta manera, el objetivo de Foucault en su primer periodo será el indagar en las condiciones históricas de la posibilidad de la episteme, lo que será logrado por medio de la arqueología.

Por ejemplo, con Las palabras y las cosas, cuando Foucault analiza la episteme clásica se percata de que existe la búsqueda del orden, una mathesis en su episteme.

En las ciencias humanas, se percata de que la ubicación de estas no se encuentra en el triedro de saberes:

Triedro de saberes:

Ciencias formales: Matemática y lógica. Ciencias empíricas: Economía política, filología, biología. Analítica de la finitud.

Las ciencias humanas se ubican en el punto concomitante de los saberes.

El interés en el estudio de las ciencias humanas tiene el propósito de determinar cómo han sido posibles en cuanto al hombre como objeto finito y sujeto del saber.

La descripción arqueológica de la episteme se realiza mediante el estudio de las formaciones discursiva, que a la vez están constituidas como reglas situadas en un contexto histórico. De esta manera, al realizar una arqueología de la episteme, se realiza una arqueología de los enunciados, de las reglas que han sido, no de las reglas que permitirían eventualmente formar nuevos enunciados, objeto de los lingüistas.

El hombre muere porque desaparece el sujeto moderno, por ende la historia se debe convertir en arqueología.

En un momento Foucault se da cuenta de que el análisis del episteme, al limitarse a lo discursivo, no permite el análisis de lo no-discursivo, o más bien, en establecer la relación entre lo discursivo y lo no-discursivo. De esta manera, entramos al segundo periodo, el genealógico, ya que la genealogía se encarga de un objeto mucho más amplio: Los dispositivos.

Los dispositivos no son definidos por el autor, pero se entiende que son una relación de elementos heterogéneos y con uso estratégico, siendo incluida dentro de ellos la episteme. La episteme es de por sí un dispositivo exclusivamente discursivo.

En los estudios posteriores, Foucault se preocupa de la formación de la racionalidad política moderna, decantando en la anatomopolítica y la biopolítica. En este curso solo vimos la primera.

El despliegue del dispositivo disciplinario, que es una forma de ejercicio de poder, cuyo propósito es el generar cuerpos dóciles económicamente provechosos, se encuentra dentro de la anatomopolítica.

Ciencias empíricas

Ciencias formales

Analítica de la

finitud

Ciencias Humanas