el robo de la ciénaga grande está fuera de control

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03 septiembre, 2015 | Fundación Ideas para la Paz El robo de la Ciénaga Grande está fuera de control El Ministerio de Ambiente anunció ayer que 12 personas fueron condenadas por causarle daños ambientales [1] à la Ciénaga Grande de Santa Marta, incluyendo el hacendado que construyó un dique de 27 kilómetros para robarle decenas de hectáreas de tierra al complejo de humedales más grande del país, un caso que el ministro Gabriel Vallejo [2] llamó [3] “muy doloroso y muy traumático”. Sin embargo, las fotos de un sobrevuelo que hicieron funcionarios del Gobierno –que éste no ha hecho públicas y que La Silla publica por primera vez– demuestran que, más que una excepción, esos robos son la regla y que el gobierno Santos no ha dimensionado la gravedad [4] de lo que está sucediendo allí. “[El caso de la finca] Mendegua es solo la punta del iceberg; estas fotos demuestran que en verdad hay diez o veinte Mendeguas más. Si el ministro Vallejo está buscando una gran tragedia ambiental, acá la tiene. Y lo triste es que el Gobierno aún no se ha decidido a cuantificar la magnitud de los daños”, dice una persona que conoce la zona y que, como las demás fuentes consultadas, prefiere omitir su nombre porque trabaja a diario con las entidades ambientales. Las fotos le dan la razón. La devastación es palpable en cada una de las 249 fotos que tomaron funcionarios de Parques Nacionales y de la Unidad de Gestión del Riesgo el 20 de junio, durante un sobrevuelo de unos 120 kilómetros en un helicóptero de la Policía, que hasta ahora no se han traducido en investigaciones. Hace una semana esas fotos georreferenciadas fueron presentadas por Parques Nacionales en la última reunión del Comité Interinstiucional, que el gobernador Luis Miguel Cotes [5] creó en marzo para abordar la crisis en la Ciénaga (después de que estallara el escándalo del dique y tras meses de alarmas lanzadas por científicos ambientales) y que reúne a una veintena de entidades (desde el Ministerio de Ambiente hasta la Policía y el Ejército). El compromiso al que llegaron al final de la reunión era que Corpamag –la corporación autónoma que es la autoridad ambiental en esa zona– haría las denuncias en la Fiscalía. Diez días después, eso no ha sucedido. Por lo que no se ha podido dar el primer paso para entender quiénes son los empresarios ganaderos y agricultores que se han beneficiado de robarle à la Ciénaga tierras que son baldíos propiedad del Estado y de estos cuatro tipos de delitos ambientales, que hasta ahora han pasado por debajo del radar de Corpamag, la Gobernación del Magdalena y el Gobierno nacional. Diques y desecamientos A lo largo de toda la parte suroriental y suroccidental de la Ciénaga se ven, desde el aire, una serie de líneas que atraviesan o serpentean a través de potreros y ciénagas. Son diques que los grandes empresarios de la zona han construido con retroexcavadoras, para aislar el agua a un lado y drenar pantanos –con la ayuda de motobombas y tubería de altas especificaciones– para convertirlos en potreros aptos para la ganadería y la agricultura. Como muestran las fotos, muchos de esos jarillones bordean grandes cultivos de banano y palma. Esos terraplenes tienen otro efecto perverso. Al recortar el área inundable de la ciénaga, ponen la primera piedra para que se repita la debacle ambiental y social de la ola invernal en 2010 y 2011, cuando muchos humedales transformados no estuvieron en capacidad de absorber el exceso de agua de lluvia. Como explica un experto en humedales, “no es que los humedales se le metieran a las fincas sino que las fincas se le metieron al humedal”. Desvío de ríos 1

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03 septiembre, 2015 | Fundación Ideas para la Paz

El robo de la Ciénaga

Grande está fuera de control

El Ministerio de Ambiente anunció ayer que 12 personas fueron

condenadas por causarle daños ambientales

[1]

à la Ciénaga

Grande de Santa Marta, incluyendo el hacendado que construyó

un dique de 27 kilómetros para robarle decenas de hectáreas de

tierra al complejo de humedales más grande del país, un caso

que el ministro Gabriel Vallejo

[2]

llamó

[3]

“muy doloroso y muy

traumático”. Sin embargo, las fotos de un sobrevuelo que

hicieron funcionarios del Gobierno –que éste no ha hecho

públicas y que La Silla publica por primera vez– demuestran que,

más que una excepción, esos robos son la regla y que el gobierno

Santos no ha dimensionado la gravedad

[4]

de lo que está

sucediendo allí.

“[El caso de la finca] Mendegua es solo la punta del iceberg;

estas fotos demuestran que en verdad hay diez o veinte

Mendeguas más. Si el ministro Vallejo está buscando una gran

tragedia ambiental, acá la tiene. Y lo triste es que el Gobierno

aún no se ha decidido a cuantificar la magnitud de los daños”,

dice una persona que conoce la zona y que, como las demás

fuentes consultadas, prefiere omitir su nombre porque trabaja a

diario con las entidades ambientales.

Las fotos le dan la razón. La devastación es palpable en cada una

de las 249 fotos que tomaron funcionarios de Parques Nacionales

y de la Unidad de Gestión del Riesgo el 20 de junio, durante un

sobrevuelo de unos 120 kilómetros en un helicóptero de la

Policía, que hasta ahora no se han traducido en investigaciones.

Hace una semana esas fotos georreferenciadas fueron

presentadas por Parques Nacionales en la última reunión del

Comité Interinstiucional, que el gobernador Luis Miguel Cotes

[5]

creó en marzo para abordar la crisis en la Ciénaga (después de

que estallara el escándalo del dique y tras meses de alarmas

lanzadas por científicos ambientales) y que reúne a una veintena

de entidades (desde el Ministerio de Ambiente hasta la Policía y

el Ejército). El compromiso al que llegaron al final de la reunión

era que Corpamag –la corporación autónoma que es la autoridad

ambiental en esa zona– haría las denuncias en la Fiscalía.

Diez días después, eso no ha sucedido. Por lo que no se ha

podido dar el primer paso para entender quiénes son los

empresarios ganaderos y agricultores que se han beneficiado de

robarle à la Ciénaga tierras que son baldíos propiedad del Estado

y de estos cuatro tipos de delitos ambientales, que hasta ahora

han pasado por debajo del radar de Corpamag, la Gobernación

del Magdalena y el Gobierno nacional.

Diques y desecamientos

A lo largo de toda la parte suroriental y suroccidental de la

Ciénaga se ven, desde el aire, una serie de líneas que atraviesan

o serpentean a través de potreros y ciénagas.

Son diques que los grandes empresarios de la zona han

construido con retroexcavadoras, para aislar el agua a un lado y

drenar pantanos –con la ayuda de motobombas y tubería de altas

especificaciones– para convertirlos en potreros aptos para la

ganadería y la agricultura. Como muestran las fotos, muchos de

esos jarillones bordean grandes cultivos de banano y palma.

Esos terraplenes tienen otro efecto perverso. Al recortar el área

inundable de la ciénaga, ponen la primera piedra para que se

repita la debacle ambiental y social de la ola invernal en 2010 y

2011, cuando muchos humedales transformados no estuvieron en

capacidad de absorber el exceso de agua de lluvia.

Como explica un experto en humedales, “no es que los

humedales se le metieran a las fincas sino que las fincas se le

metieron al humedal”.

Desvío de ríos

1

Si los diques le sirven a los empresarios para drenar el pantano y

ganar tierra, la operación inversa también se ha vuelto una

constante: en todo el margen oriental de la Ciénaga, han venido

desviando el curso de los ríos que bajan de la Sierra Nevada de

Santa Marta para irrigar sus cultivos de palma africana, banano

y arroz.

Al captar ilegalmente esos caudales –una operación que hacen

taponando las quebradas y luego dragando canales para que

cambien de curso– el agua dulce deja de llegar à la Ciénaga y

comienza a interrumpirse el ciclo natural del humedal, que debe

desbordarse en época lluviosa y contraerse en la seca. Como el

agua dulce se va quedando en el camino, la salinidad en la

Ciénaga va subiendo (a raíz de la falta de oxígeno) y la

vegetación y la fauna van sufriendo los efectos de vivir en agua

casi marina. De hecho, la mayor tragedia en la Ciénaga hasta

ahora –a finales de los años setenta– se debió a que se

hipersalinizó, una realidad que el ambicioso programa de

restauración de ProCiénaga en los noventa logró reversar con

ayuda de Alemania.

Quizás el caso más dramático es el del río Aracataca, que tiene

un islote de sedimentación (producto de los diques) en su bocana

tan grande que es visible usando Google Earth y que

prácticamente tapona por completo la llegada de agua dulce à la

Ciénaga. Esa misma situación se observa en los ríos Sevilla,

Fundación, Frío y Tucurinca y en muchas de las quebradas que

los nutren.

Deforestación e incendios

Durante el año pasado y en lo que va de éste, el número de

incendios en la Ciénaga se ha disparado. Y aunque estos 18

meses han sido el período más seco en la región en varios años,

la mayoría son incendios deliberados que los hacendados usan

para ‘desmontar’ y poder volver esa tierra potreros aptos para el

ganado y la siembra. Eso ha convertido esta zona del Magdalena

en uno de los puntos con mayor deforestación en el Caribe.

El modus operandi más común parece ser, como muestran las

fotos en áreas como la de Condazo, lo que en la región llaman las

‘limpias del terreno’. Primero prenden fuego a los bosques de

galería como los que protegen los ríos y también a los manglares

que rodean la Ciénaga, para luego llevar las retroexcavadoras a

que excaven con facilidad los troncos carbonizados de los árboles

grandes.

La mayoría de esas quemas masivas pasan por debajo del radar,

en una zona donde las estadísticas sobre incendios son precarias.

Normalmente suenan en los medios cuando ocurren en la zona

de la Vía Parque Isla de Salamanca, por su cercanía con

Barranquilla, pero pasan casi por completo desapercibidas en

toda la zona oriental, que está muy poco poblada, o en ciénagas

pegadas como las de Contrabando y Tamaca.

Encima de eso, se han vuelto cada vez más frecuentes los

incendios que duran varias semanas, probablemente ayudado por

la agudeza con que el fenómeno del Niño ha azotado al Caribe en

el último año.

Este viernes La W fue el primer medio

http://www.wradio.com.co/noticias/regionales/8203cortina-de-hu

mo-en-sant…

[6]

en informar sobre un incendio en la zona oriental

de la Ciénaga, al parecer entre Caño San Joaquín y Rincón del

Guapo, que ya lleva dos semanas y que ese día recubrió varios

rincones de Santa Marta de humo.

Mortandad de manglares

2

Uno de los efectos más notorios del robo de tierras à la Ciénaga

es que en varios puntos, sobre todo de la zona sur (donde está

uno de los dos parques nacionales), el agua se está llenando de

sedimentación y los manglares están comenzando a morir a un

ritmo acelerado.

Eso está llevando a que se contamine el agua, como se ve en las

fotos aéreas en la capa de nata verde que recubre sectores del

pantano y que delata los lugares donde el humedal perdió la

capacidad de degradar la materia orgánica y volver

reincorporarla. Esas condiciones son el caldo de cultivo perfecto

para que proliferen las microalgas tóxicas llamadas

cianobacterias.

El problema es que esa contaminación del agua puede

convertirse en un problema de salud pública, al potenciar

enfermedades de piel en los pescadores y también la

contaminación de alimentos. En el último año y medio ya se han

registrado tres mortandades de peces, la primera señal de

alarma de que podría volver a repetirse la crisis social y de salud

que hubo en la Ciénaga a mediados de los años noventa.

Igual de preocupante para las personas que conocen la zona es

que, entre mayo y junio, se registró la muerte de cinco manatís

por causas desconocidas, un fenómeno que no había sucedido

antes y que también es un campanazo de alerta.

En el sector ambiental le atribuyen gran parte de la culpa de la

debacle a Corpamag, una entidad politizada que se ha visto a

gatas para ejercer su autoridad en temas ambientales y en que -

como ha contado La Silla– es considerada en Magdalena un

feudo del grupo político del representante de La U Eduardo Díaz

Granados, miembro de una de las familias más poderosas del

departamento y pariente de varios políticos cercanos a Santos

(su primo Sergio fue ministro de Comercio y su otro primo Juan

Pablo es el actual viceministro de desarrollo rural), antiguo

integrante de su junta directiva, impulsor en el Congreso de la

ley de sobretasas ambientales que financia el cuidado de la

Ciénaga y padrino político del director

[12]

de Corpamag Orlando

Cabrera.

[7][8][9][10][11]

“Los daños son más que visibles. Por más que sea una zona de

difícil gobernabilidad, por la presencia de los paras, esta

evidencia amerita una investigación de fondo sobre lo que está

pasando en la corporación autónoma”, dice otra persona del

sector, añadiendo que la débil gestión ambiental de la Ciénaga

Grande debería reabrir la discusión sobre qué hacer con las

politizadas CAR que Santos prometió reformar y luego dejó

quietas.

En Corpamag defienden que están adelantando las

investigaciones, pero que aún no tienen el acervo probatorio

suficiente como para llevar las denuncias à la Fiscalía. “Como

evidencia son estupendas [las fotos], pero para actuar e

identificar a los infractores necesitamos coordenadas más

precisas porque hay una diferencia de cinco minutos con el track

del vuelo”, le dijo a La Silla Alfredo Martínez, el director

encargado de Corpamag, explicando que hace tres semanas la

corporación compró un drone de 170 millones de pesos para

levantar esos datos. También dijo que en tres visitas que han

hecho desde junio no han encontrado maquinaria y que, de todos

modos, no pueden entrar a los predios sin una orden y si el

propietario no se los permite.

“Somos los primeros interesados en sancionar a los responsables

y vamos a llegar a las últimas consecuencias con estos

personajes. Confío en que en 15 o 20 días estaremos llevando los

casos à la Fiscalía”, añadió Martínez, que está encargado de

Corpamag mientras Cabrera se repone de un problema de salud.

(La Silla también se comunicó con el gobernador Luis Miguel

Cotes, quien se comprometió a devolvernos la llamada pero

nunca lo hizo).

En el sector también culpan de bajarle la caña al problema al

Ministerio de Ambiente, que no hizo ninguna mención a los

problemas de la Ciénaga en su informe este año à la Comisión

Ramsar internacional, algo que –según tres personas del sector

ambiental– dista mucho de la realidad que muestran las fotos y

que son el efecto acumulado de años de triquiñuelas para

ganarle metros à la Ciénaga y a una inexistente gestión

ambiental.

Esa molestia se debe también a que el Gobierno no postuló à la

Ciénaga para entrar à la ‘lista de Montreux’ de humedales en

peligro en su cumbre de junio en Montevideo

[13]

, pese a haber

dicho en una reunión del Comité en marzo que revisaría el tema.

Hacerlo habría permitido que la comunidad internacional viniera

à la zona y ayudara a Colombia a entender por qué no está

funcionando su gestión de la Ciénaga (un paso parecido al que

Parques Nacionales hizo con éxito en Los Katíos en el Chocó, que

acaba de ser retirado de la lista roja

[14]

de Patrimonio de la

Humanidad de la Unesco tras un esfuerzo de seis años).

Lo paradójico es que este complejo de humedales del tamaño del

Quindío tiene, al menos sobre el papel, uno de los niveles de

protección más altos del país: contiene dos parques nacionales

(el de la Ciénaga Grande y la Vía Parque Isla de Salamanca, que

protégé los manglares a orillas de la autopista entre Santa Marta

y Barranquilla), está catalogado como sitio Ramsar (una

convención internacional que protégé los humedales con un valor

hídrico excepcional) y también como Reserva de la Biósfera de la

Unesco (los pilotos que creó la ONU para hacer un desarrollo

sostenible en ecosistemas importantes).

3

Referencias

1.^

fueron condenadas por causarle daños ambientales

(www.eltiempo.com)

2.^

Gabriel Vallejo (lasillavacia.com)

3.^

llamó (www.wradio.com.co)

4.^

el gobierno Santos no ha dimensionado la gravedad

(lasillavacia.com)

5.^

Luis Miguel Cotes (lasillavacia.com)

6.^

http://www.wradio.com.co/noticias/regionales/8203cortina-

de-humo-en-sant… (www.wradio.com.co)

7.^

como ha contado La Silla– (lasillavacia.com)

8.^

Sergio (lasillavacia.com)

9.^

Juan Pablo (lasillavacia.com)

10.^

integrante de su junta directiva (www.semana.com)

11.^

sobretasas ambientales que financia (lasillavacia.com)

12.^

padrino político del director (lasillavacia.com)

13.^

en su cumbre de junio en Montevideo (www.ramsar.org)

14.^

acaba de ser retirado de la lista roja (www.eltiempo.com)

4