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SÁNDOR WEÓRES

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Page 1: El reverso de la luz: Cuatro poetas húngaros · Se despeña en la hondura de mi hombro tu aliento, ... tu vaca dé leche roja ... Aquí llega el errante cantor polvoriento a quien

SÁNDOR WEÓRES

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MASCARA MORTUORIA

Era de azúcar, me disolví en la leche del crepúsculo - no digáis que no existo.

Pasé de un cuarto a otro, de un cuarto coloreado al cuarto sin colores, desde las formas a los rayos.

Antes mi cara iba hacia la luz, tambaleaba la sombra de mi espalda en el muro. Ahora soy luz y si te pones frente a mí trenzo un rayo en tu cara y lanzo a la pared la sombra de tu espalda.

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PASTOR AI F

Sobre tu piel ha puesto verde luz la penumbra y tus cuencas del todo se volvieron sombrías. Se despeña en la hondura de mi hombro tu aliento, se ha posado tu boca mariposa en mi cuello.

El corazón me hiere tu corazón latiendo, tensas lianas se enlazan en torno a mi cintura, me rodeas, arriba y abajo, a los costados, vivo ataúd, me cubres en todas direcciones.

Junto a las costilladas arenas de mi flanco ¡cómo rompe el oleaje de tu pecho y tu vientre! Yacemos sin espíritu, como los animales.

Se ponen en camino corrientes pavorosas, como el rayo hacia tierras de tenebrosas nubes. Y luego en una lágrima la pupila se vela.

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SI TE PREGUNTAN QUIEN ERES, DI:

soy de lo mismo que el viento, que la corriente de un río, que el goteo de la lluvia, que los vuelos de los pájaros, que la pisada de alguien con zuecos sobre madera. ¿Es el viento de aire? ¿Son de agua el gotear y la corriente? ¿Es de pájaro el vuelo y es de madera el ruido del zueco sobre tablas? El viento se detiene, no se detiene el aire pero sin viento muere. El pájaro se ha muerto, tiene su cuerpo atuendo nuevo, en mil formas disperso -su vuelo no perdura ni se pierde. Más no sé de mí mismo y para cuando sepa, ya estaré por encima de poder saber algo. Aún no estoy entero, y cuando pueda serlo, ya estaré por encima de poder ser yo entero. Todavía no vivo, y no voy a vivir: más integro que en vida seré después de muerto. -

Esto di, si te preguntan quién eres.

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Del ciclo Tapiz de Retazos

Amigo que pretendes conocerme, mira mi cuarto: no hay en él adornos escogidos por mí; abre mi armario: no hallarás en él nada de especial.

Mi querida y mi perro conocen mis caricias, pero a mí, ni él ni ella. Se acostumbró hace tiempos mi guitarra a los montes y valles de mi mano, pero de mí tampoco podría decir nada.

No es que me esconda - sólo que no existo. Como los otros, sufro y hago cosas, pero en mi adentro, mi ser es no ser.

Amigo, yo carezco de secretos; soy transparente como el vidrio. ¿Cómo puedes creer, entonces, que me ves?

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Del ciclo Tapiz de Retazos

Aún no puedo del todo acostumbrarme a tener panza, tripas y garganta que lleno cada día de materia, a causa de lo cual estoy viviendo.

Aún no puedo del todo acostumbrarme a que tenga que ser tan importante desear esto y evitar aquello, y ser amado, y que me ames tú.

Aún no puedo del todo acostumbrarme a encontrar feos o creer hermosos tus órganos visuales o tus masticatorios, ni al hecho de que hay vivos y que hay muertos.

Aún no puedo del todo acostumbrarme a no poder imaginar el todo, a que frente a mí bailen sólo partes, y a que tras ellas nada puedo asir.

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EL SINO PERDIDO

¿De quién es esta noche? Cabecean fulgores. Toda ventana es pérfida, el peligro, plateada sierpe, duerme.

Anda a tientas con blancos y vacuos bulbos ciegos quien tú serías mañana. Le acecha un puente oculto. Apenas llegue, su botella de vino resonará vacía en las olas sin patria. ¿De quién es esta noche?

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GRUPOS DE SONIDOS

Sonidos suaves y calientes

Ange amban ulanoyye balanga yanegol mo hítula e mante u kuaháy imanan. Yekale munni temme a yayya mimenó golopandu ameníya u kuaháy imanan.

Sonidos rápidos, espumeantes y alegres

Vikulili heyriri siggaga mukofoki kupukáylili vikufuya key rubu lofu-lofu rudozori klitpipa keyrila.

Sonidos crecientes y radiantes

Khúnái áfháisthái mengoh álkhén ovái lái! mánéshgoli ken unnuloy mopi alyoy ken osándesthái!

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SOBRE EL POEMA Del libro Hacia la Plenitud

Lee poemas también en idiomas que no comprendas. No mucho, sólo algunas pocas líneas, cada vez, pero léelos más veces en sucesión. No te preocupes por su significado, pero entérate, si es posible, de su pronunciación y su sonoridad originales.

De este modo podrás conocer la música de las lenguas y la música interior de las almas creadoras. Y podrás llegar hasta el punto de poder leer también los textos de tu idioma, independientemente de su contenido; sólo de este modo podrás penetrar en la belleza interna y verdadera del poema, su baile incorpóreo.

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CANTO BÁRBARO (original en una lengua ficticia)

Dzia gulbe rar kichere ay ni mustas emo ay ni mankütvantas emo adde ni maruva bato! jaman!

Ole dziuro nanni he ole chilambo ababi he ole buglo ininge he lünlel dayi he! jaman!

Va pudd shukomo ikede va jimia güimo buglavi ele va leli güimo ni dede va odda dziarumo he! jaman!

(traducción a través del húngaro)

¡Valle del viento, cama del lobo porqué no me protegiste porqué no me ayudaste ¡ahora no me pesaría esta piedra! ¡ayay!

¡Con mis lágrimas te bañaba con mis cabellos te secaba con mi sangre te abrevaba siempre te quería! ¡ayay!

¡Tu tierra produzca espinas tu vaca dé leche roja tu mujer hijos no tenga tu padre te entierre! ¡ayay!

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Del ciclo Himnos Arcaicos:

LA DIOSA DEL COMPÁS

Apenas al moverse de tus labios - dos frutos de un ramo que se rozan: desde los laberintos de tu hondura la noche feliz brota.

Apenas con que roces una cuerda: vibran los instrumentos todos, y desde panderetas y cristales se levantan las aves en bandada.

Apenas con despegarse tus rodillas: comienzan su marcha las montañas, se desploman las cumbres de lo alto, con un texto que guardan en su seno, el manantial desciende por el valle, se desplaza un ejército con dardos y

morrales, y en compartido sueño cruza el río.

Aún no has terminado de moverte: y es tuyo el mundo entero. El radiante espumaje

que por las aguas anchurosas y los cuerpos que las penetran pasa, el placer, la largueza del vaso pleno, el haz truncado de la boca

que se abre:

los brotes de cortezas partiéndose de pronto, saltan hacia las nubes, se hunden bajo vorágines, cruzan la tierra yerma y en su temblor sumergen las estrellas y a ti, que no te acuerdas de ellos, han de volver en todas las edades.

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Del ciclo Himnos Arcaicos:

LA FLOR SACRIFICADA

Luz lunar en el templo. ¿A quién te inmolas, flor oscura? La noche en tenue lumbre te penetra los pétalos y quien ama los ríos flotantes por el aire y las balsadas plenas del pueblo del silencio, tiene tu misma llamarada. No preguntan los dioses mudos porqué les destinas tu ardiente vida que ha de marchitarse -

Eres sólo una reverencia, el ascendente aroma de una expiación oculta por la sombra: no eres sino flor oscura, la única entre miles que ha llegado al altar, como el cordero o los peces y el pan; y como árbol gigante contra el cielo, despliegas el bosque de tus nervios modelado en la hondura de tu cáliz que un insecto acaricia con su palpo.

Afuera, como toca de pastor, florece el disco de la luna, o brilla un duro sol como diamante, una pequeña nube alza su toldo, fugaz corre una lluvia, y entre estos tantos hijos suyos viene y va el tiempo con su yelmo de oro, y sin embargo él a ti te respeta: sólo entre los folios amarillos de este mundo, casi como entre sueños te marchita, en el sueño de todos nosotros, mas no toca tu fondo; los dioses son tus dueños, a nadie debes nada.

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T T TTVTA D C T\/TT I C D T f j C

En sueños, en rugosos cuartos grises vagaba en el hogar de antaño, en busca de huellas de mi madre y de mi padre entre sombras de lianas destructoras.

Veloz al corazón, despacio al ojo, crece y mengua la luna por el cielo; desde el pasado eterno, hoy veo su terco circular, y hace mucho que no vivo.

Flor de muertos, celeste y giratoria, inclinándote al roto hogar por siempre, te veo marchitarte y ya floreces, te veo florecer y ya no existo.

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CLEOPATRA NIÑA

Morena miel, esbelta, frente a espejo de plata, aún niña, da vueltas la virgen Cleopatra; al girar y soltarse su trenza azul profunda le alcanza la rodilla; al quitarse la túnica, mece al aire los hombros y brazos deslumbrantes, se descubren, un pecho bajo el corpino prieto, sus caderas en valle bajo los pliegues sueltos, desde la curva oculta de los muslos el vello. Echa hacia atrás el cuello, riendo. Allá se sienta sobre un cojín un viejo, un esclavo castrado -florece para él solo, aún, tal rico arcano; asiente con fervor, sonríe con arrobo, separa las rodillas, y descubre con risa de chacal aquel sitio por siempre mutilado.

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Del ciclo ORBIS RICTUS:

UN ENCUENTRO CON NADIE

En sueños te negaba el centavo que pedías. Nunca has vivido, lo sé ya despierto. Una moneda de oro te daría, pero a veloz galope ya vas por el camino.

LANADA

i .

El cielo es una esfera desierta en torno mío, no hay piso en parte alguna, sólo un cordel tendido, por él iba ascendiendo ese espacio sin fondo. y caí, me hundo ahora sin dirección y solo.

"Por la luz en mi cara, veo con ojos cerrados" en la almohada la diosa cuchichea "siete antorchas llamean, a su resplandor duermo; sabrás, al ver la curva de mis labios, qué sueño".

3.

Un hoyo está cantando. A través de faroles, tras las calles, un hoyo está cantando. Con sagrado furor, dando la espalda a todo lo visible, responde a lo aún no nacido.

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CONCEPCIÓN

En la ciudad jugaban señoras y señores. Yo, cúmulo de sueños, volaba sobre ellos. De pronto me atraparon sus cálidos vapores. Fui a dar a una matriz, terrestre prisionero.

NACIMIENTO

Cuando algún niño nace, las ventanas son rojas. En la ribera opuesta del ser alguien ha muerto. Y ya está aquí gritando. Murmuran y se asoman los arroyos de cera del horror y del duelo.

PISOTEO

"No existe Dios" sentencia el hombre entre la greda. "Flameando en torno mío, no hay sino lo cambiante. Lo cambiante replica, mientras lo pisotea: "¡Tienes razón, enano! ¡Tiembla: soy un gigante!"

ARRIBA Y ABAJO

¿Qué es "arriba y abajo"? Sienten los árboles que en la tierra de arriba tejen raíces, y en el aire de abajo, de donde suben lluvias, calores, hielos, ellos guardan oculto el sexo.

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LA NOVIA IMAGINADA

Un ensueño más leve que la seda en mi seno; se me entrega indefensa, suplicante, una virgen. Aún sin cuerpo puta, no quieras pervertirme, en mi embriaguez apenas estoy contigo en sueños.

TIRANO SENTIMENTAL

Genghis Kan vuelve a casa, padre de cinco hijos, dejando en lo lejano genocidio y saqueo, llora por su canario con la pata quebrada y continúa regando los lirios de su huerto.

PRAE-EXISTENTIA

Es Dios quien desde siempre te ha estado pensando, en su mente se yergue tu ser como una roca. ¿Qué es tu vida de espumas frente a esto? ¿Y es que para ti acaso es un cambio la muerte?

EXISTENTIA

Me despierto: no soy quien antes era. Duermo, y al ver el alba seré otro. Mas vivo o muerto, por calles y tumbas, soy quien recuerda y seré quien olvida.

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POST-EXISTENTIA

No podrás, vivo o muerto, descansar, si antes no tejes tu color y sombra en la tela infinita del amor, sólo entonces será tuya la paz.

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ORFEO

Aquí llega el errante cantor polvoriento a quien lanzas monedas, el extraño y distinto al que por tu pavor crucificas, es tu rostro interior de verdad, al que tú no conoces, sin quien torna tu cuerpo al redil, quien posee tu conciencia.

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HEFAISTOS

El primer movimiento se escapaba: sentía ya el cojo el músculo en su brazo alargándose casi al infinito, abarcando el espacio de astros raudos.

El segundo: convulso. Era el martirio de una emoción tenaz en sólo un punto centrada, un sueño de escudos brillantes y en la tierra escondidos cien tesoros.

El tercero más débil que pico de pinzón, leve vibrar al pie de dos más grandes, bañándose en la sobras de la fuerza.

Es de allá donde nuestra paz demora, donde al centro de todo se abre un pozo y el acto es feliz si puede dormir en él.

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AUTORRETRATO CON PERRO

El que he sido, es apenas un cadáver ahogándose: el corazón obstruye, como piedra, las fauces. Del miserable cuerpo, la chispa de la vida, para ganar por fin algo de aliento, fluye hacia un perro en busca de descanso: inclino mi cabeza sobre los pies del Amo, no siento su dolor, y no recuerdo.

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EMPAPELADO Y SOMBRAS

uva pámpano cirro racimo uva pámpano cirro racimo uva pámpano ci paño cirro racimo uva pámpano cirro racimo uva pámpano cirro rae rro racimo uva pámpano cirro racimo uva pámpano cirro racimo uva

qip qip qip qip qip qip qip qip qip qip qip qip

qip qip qip vendimia habrá vendimia habrá vendimia habrá

el balde va en carreta el balde va en carreta el balde va en carreta al monte al monte al monte

qip qip qip qip qip qip qip - qip qip

qip qip qip qip qip qip cirro racimo uva pámpano cirro racimo uva pámpano cirro racimo u mo uva pámpano cirro racimo uva pámpano HAY DOS NOCHES A LA VEZ paño cirro racimo uva pámpano cirro SON PINTADAS PERO ES

qip qip qip qip VERDADERA LA TERCERA qip qip qip qip QUE PIDE LIMOSNA AFUERA

qip qip qip

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CATT TRNJO n F C T ÍMAKTTP

A ¡a memoria de T.S. Eliot

Se agota el brío de Saturno, Al peinarse las blancas trenzas, el bienhechor se vuelve malo...

E.Sevchenko

La grey, me la quitaron. ¿Me doleré? De nada debo ya responder: en un asilo un viejo vive fácil. Echaron de primero al cura, tocado con su cornamenta, su trampolín ¡qué loco! para volar al cielo cada día, y pusieron a curas más sagaces; bajaron al rey luego, defensor indefenso, y acogieron reyes de espadas; y después, al pensador, pues sabios hay de sobra; por último al poeta, ¿qué contará en sus dedos, balbuciendo? Los cantantes del estilo en demanda toman su sitio entonces.

Así, de pie, puesto de cara al muro, con mi báculo roto. Se apeñusca en la alberca mi grey; ¡cuántos nuevos y alegres portentos allí flotan! Trompa con trompa, se atrepellan unos a otros - ¿me doleré? No es ése ya mi oficio. Si los miro, me clavan el colmillo; - qué va a ser de la enorme descendencia, los úteros raspados, los voraces aturdimientos, los ritmos en creciente, los rayos asesinos, las explosiones puestas en la puerta -

Como cuando algún tren sobre sus rieles se apura hacia un abismo sin borde al otro lado -¿me doleré? - quizá lo paren al último minuto; quizá los rieles sigan sobre el abismo y yo estoy ciego; tal vez al borde mismo abra las alas y alce vuelo: ellos lo saben, y yo no. Si no lo saben, allá ellos. A mí ya me da igual. Mi báculo de pastor está roto. Fácil yacer sobre la paja, descansando de esfuerzos milenarios. De cabeza en la alberca, no me ven. Yo no veo sino rabos y orejas agitándose.

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EN LA FRONTERA DE DOS MUNDOS

Bajar al Orco es fácil; otros duermen allí, nuestros seres queridos, sin dejarnos en paz, allí reposan; por no existir existen, y tal absurdo incendia a los que viven. Pero ¿podrás subir hacia otro mundo donde reposes tú? Escucha: ¿hacia otro mundo donde no existas tú? Pues allí dioses y diosas hay que en vez de ti descansan como piedras de espanto. Te lapidan como alud, y del oro de su esencia te rehacen. ¿Podrás ascender - dime -hasta ellos, a tus rocas del destino?

Un paso hacia ti mismo, hacia tu adentro, más allá de los hechos y el deslumbre, al vacío inmutable, hacia la fuente de ti mismo - allí todos viven: Venus, alegre y expansiva-, Apolo esplendoroso y radiante; Mercurio que te lleva por la vida y la muerte; el silencioso Saturno, aún el más sabio; los restantes protectores lejanos, incógnitos, supremos. Si acaso a ellos llegas y les tocas, vibran y con su voz excelsa te responden, y con palabras puedes expresar su mensaje, llegarás a cantar como un dios o una diosa, y la tierra se nutre y se estremece, muere y vuelve a nacer por causa tuya, por tu canto. Otro canto es arte apenas.

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CUATRO CORALES

I!

Si en una frente habita un diamante el diamante asciende hasta ser una llama

Si en un diamante habita una llama la llama asciende hasta ser una frente

Si en una llama habita una frente la frente asciende hasta ser un diamante

Si en un diamante habita una frente la frente asciende hasta ser una llama

Si en una frente habita una llama la llama asciende hasta ser un diamante

Si en una llama habita un diamante el diamante asciende hasta ser una frente

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CUATRO CORALES

IV

No tengo ya oídos, pero habíame, te comprendo del todo. En vida, no podía comprenderte, tus tantos deseos, puñales y heridas, tantas manías tuyas, y también las mías, claro: dos dementes. Pero si ahora me interrogas mi silencio redondo te responde. Te abraza protegiéndote; hablar no te haga falta. Con mil palabras, ¿qué podría darte? Sólo lo mío; mas lo tuyo, no.

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POEMAS DE UN VERSO Y AFORISMOS (Traducción parcial)

La palabra persigue su sentido. *

Llave cerrada.

Puerta de sueño. *

El polvo se apresura; la piedra tiene tiempo.

¿Tendré yo que hacer parte de mi entierro?

Estás aquí, con tu distancia hermosa. *

La tumba está escuchando.

Féretro, virgen desnuda. *

Rejas de miedo. *

Si naces de tu hija, te vuelves inmortal.

Lo inmóvil se está acercando siempre. *

Es inmóvil la forma, pero su sombra danza.

Zarza vaporosa. *

Peine de hielo. *

Cristal de brisa. *

En espejo sin marco se entrelazan.

Aquí yacemos, corriendo en círculo.

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Tus yos mismos desconocidos. *

1 .a mentira nunca está sola.

Por segunda vez, se pierde la primera. *

El molde de los vivos es la tumba.

Canción de sombra. *

Soy dos, sujeto y objeto: sólo la muerte me parirá en uno solo, *

Dioses siempre más solitarios.

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TEMA CON VARIACIONES

Hoy es un día bello, todo un resplandor, los perros corretean por el borde de la fosa, todo el mundo está pasando espléndidamente el tiempo y suenan canciones hasta en la radiopatrulla.

Hoy es un resplandor bello, todo un tiempo, los bordes de la fosa perretean en el corretear, el día está pasando con canciones a todo el mundo y una radiopatrulla esplende hasta en el sonido.

Hoy es un corretear bello, todo un todo el mundo, los bordes de la fosa resplandecen sobre los perros, el tiempo está pasando espléndidamente el día y las canciones de la radiopatrulla están hasta en el sonido.

Hoy es un perro bello, todo un corretear, una radiopatrulla está cantando de paso, todo el mundo esplende sonando por el borde de la fosa y el tiempo resplandece hasta desde el día.

Hoy es un borde de la fosa bello, toda una canción, un sonido espléndido desde los perros y todo el mundo está pasando el día en la radiopatrulla, hasta el tiempo corretea con resplandor.

Hoy es un todo el mundo bello, todo espléndido, la radiopatrulla corretea por el borde de la fosa y los perros resplandecen con sonidos hacia el tiempo, hasta el día está pasando con canciones.

Hoy es un espléndido bello, todo un sonido, corretear por el día de los bordes de la fosa, una radiopatrulla atempada resplandece sobre los perros, hasta todo el mundo canta sobre el pasar.

Hoy es un pasar bello, todo un perro, una canción resplandeciente en el día, todo el mundo temporizando espléndidamente en la radiopatrulla, hasta el corretear está bordeando la fosa con sonidos.

Hoy es un tiempo bello, toda una radiopatrulla, un sonido espléndido en el corretear y todo el mundo está pasando perros en el borde de la fosa, hasta la canción diarea en resplandor.

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Hoy es una radiopatrulla bella, todo un pasar, resplandece sobre el día espléndido y bordes de fosas perrunas suenan al corretear, hasta el tiempo todomundea cantando.

Hoy es una canción bella, todo un borde de la fosa, perros están esplendiendo sobre el pasar y correteando con sonidos resplandece todo el mundo, hasta el tiempo del día está en la radiopatrulla.

Hoy es un sonido bello, todo un día, la canción corretea por el borde de la fosa, una espléndida radiopatrulla resplandece en el tiempo y todo el mundo está perreteando hasta en el pasar.

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TERCETO

Está, tras la creación, el primer día del infierno a pleno sol aún.

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LOS POETAS

LÁSZLÓ KÁLNOKY

Nació en 1912 en la ciudad de Eger, Hungría del Norte, y murió en 1985, en Budapest. Se graduó en Derecho, y trabajó por varios años como consejero en el Ministerio del Interior, y luego como bibliotecario y editor, en la más grande Editorial de literatura de Budapest.

Su primer libro de poemas, Az árnyak kertje (El jardín de las sombras), fue publicado en 1939, y reveló su excepcional sentido de las formas poéticas. Desde 1957 hasta su muerte se dedicó primordialmente a su propia poesía, y vivió de la traducción de poetas clásicos y modernos. Entre los dramas que figuran en su inmensa obra de traductor, está la segunda parte del Fausto de Goethe. Premio Baumgarten en 1947, Premio József Attila en 1963 y en 1972, Premio Robert Graves en 1970. 12 libros de poemas y un libro postumo.

En su poesía vigorosa, de tonos oscuros, plasmada en un lenguaje conciso, de ritmos sutiles, y rica en imágenes a veces alucinantes que brotan de lo más hondo con una nitidez extrema, se manifiesta una visión desilusionada y trágica del mundo, quizá la más trágica de toda la poesía húngara. El dolor de sus tonos sería insoportable sin el humor acerbo que se esconde en el fondo de sus visiones y surge a veces con una fuerza elemental. Fue uno de los poetas de su generación que se libró más pronto de las rimas. Y en su último período se libró de la mayoría de los instrumentos poéticos para crear una mezcla personalísima entre prosa moderna, de lenguaje gris cotidiano, y poesía épica deliberadamente anticuada.

ÁGNES NEMES NAGY

Nació en Budapest, en 1922. Se graduó en 1944, en la Universidad Péter Pázmány de Budapest, en Letras húngaras y latinas. De 1945 a 1953 trabajó en la revista pedagógica Kóznevelés (Educación Pública), luego fue profesora del Liceo Petófi hasta 1958. A partir de esa fecha se dedicó solamente a la literatura.

Su primer libro de poemas, Kettós világban (En un mundo doble) fue publicado en 1946. A partir de esa fecha publicó 21 libros entre

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poesía y ensayos. Sus traducciones de la poesía mundial y de dramas franceses y alemanes fueron publicadas en varias antologías. Recibió los premios de literatura más importantes de Hungría: el Baumgarten en 1948, el József Attila en 1969 y el Kossuth en 1983.

En 1946 fundó con János Pilinszky y otros escritores la revista literaria Ujhold (Luna Nueva), que fue suspendida en 1948 a la toma del poder por el partido comunista de Rákosi. En 1986 la revista pudo renacer como publicación semestral: Ujhold évkónyv dirigida por la poeta. En esta forma llegó hasta el número 12 y cesó con la muerte de Ágnes Nemes Nagy acaecida en 1991.

La evolución de su trayectoria poética está signada por una progresiva renuncia a la expresión directa de sus emociones personales, que no desaparecen, sino que se subliman en la descripción de objetos y eventos llevados a través de su palabra a un estado, por así decirlo, de naturaleza viva. Para ello, el lugar que en su obra inicial tiene la valoración emotiva, pasa a ser ocupado en su madurez por la percepción y la intuición conducentes, en su intensidad, a la frescura del hallazgo poético.

JÁNOS PILINSZKY

Nació en Budapest, en 1921, y murió en la misma ciudad, en 1981. Cursó durante un año estudios de Derecho, y después de Letras húngaras e italianas y de historia de arte.

Publicó sus poemas desde 1940 en revistas importantes de la capital. Se graduó en Mayo de 1944, y en Noviembre del mismo año le llamaron a filas y lo enviaron a combatir. En 1945 logró a volver a Budapest. Su primer libro de poemas, Trapéz és korlát (Trapecio y barras) fue publicado en 1946. De 1946 a 1948 fue colaborador de varias revistas de entre las más prestigiosas del país y codirector, con Ágnes Nemes Nagy, de Ujhold (Luna Nueva). Por entonces pasó varios meses en Italia y en Suiza, con una beca de estudios. A partir de 1949 no se le permitió publicar. Vivió de un modesto trabajo auxiliar como corrector ocasional de pruebas en la Editorial de Literatura, hasta que, en 1956, la Editorial Magvetó le dio un puesto de editor. En 1957 pasó a la revista semanal católica Új Ember (El Hombre Nuevo), donde continuó como redactor hasta su muerte. Premio Baumgarten en 1947, Premio József Attila en 1971, Premio Kossuth en 1980. 13 libros publicados en su vida y 3 postumos.

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Su poesía es de una engañosa simplicidad, lograda por la economía en el uso del lenguaje, y una parsimonia de las formas expresivas, moderada apenas por una adjetivación muy propia. Súbitamente, a la mitad o hacia el fin de lo que parece iniciarse como una frase banal, una sola palabra, un solo elemento ubicado en el lugar preciso, logra la subversión de todo el conjunto, y lo transforma en otra cosa. Una súbita revelación inesperada rompe las convenciones de la percepción para abrir las puertas del territorio poético.

SÁNDOR WEÓRES

Nació en Szombathely, en 1913. Murió en 1989 en Budapest. Su vocación poética se manifestó casi desde la cuna. Ya al final de la adolescencia, sus poemas eran publicados en Nyugat, la revista más importante de Hungría, editada por el poeta Mihály Babits. Comenzó estudios de Derecho en 1933, luego hizo año y medio de estudios de Historia y Geografía, y se doctoró en Filosofía y Letras en 1939, con una tesis sobre el nacimiento del poema.

Su primer libro de poemas, Hideg van (Hace frío) fue publicado en 1934. Trabajó como bibliotecario en Pécs, y luego en Székes-fehérvár y Budapest, pero perdió el puesto meses después de que el partido comunista accediera al gobierno. Se le impidió publicar su poesía desde 1949 hasta 1956; vivió de sus traducciones.

Hondamente interesado en las culturas orientales, logró traducciones de clásicos como el Gitagovinda, reconocibles por su forma rítmica por los hablantes nativos. Como traductor de poesía fue invitado a Ucrania y a Georgia. Premio Baumgarten en 1936, Premio Kossuth en 1970. Publicó cerca de 40 libros, de poemas la mayoría.

Una profunda actitud de asombro y voluntad de experimentación ante el lenguaje y sus posibilidades expresivas, y una constante búsqueda de lo esencial de la condición humana y de las raíces de la cultura, llevaron a Weóres a crear una poesía honda, original y diversa. Capaz de una compasión sin fronteras, pudo ponerse en el lugar de variados personajes de la realidad y de su rica imaginación, oír las palabras que ellos pronunciaban, y traerlas de vuelta a su obra. En ella se recogen, no sólo las perennes inquietudes de los poetas de todo tiempo, sino sus propias vivencias históricas, las emociones de su contemporaneidad, transfiguradas y trascendidas.

REH - VSZ

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VERA SZÉKÁCS nació en Budapest. Licenciada en Letras de la Universidad Eótvós Loránd de Budapest como profesora de lenguas y letras españolas e italianas. Editora de la Editorial Magvetó' por 25 años. En su vasta obra de traductora de literatura figuran seis libros de Gabriel García Márquez, entre ellos Cien años de soledad, Crónica de una muerte anunciada y El amor en los tiempos del cólera. Profesora invitada sobre Traducción Literaria en la Universidad Eótvós Loránd, en la Universidad Nacional de Colombia y en la Universidad József Attila de Szeged. Directora de la sección de los traductores de la Asociación de los Escritores de Hungría. Medalla de la República, 1997; Premio József Attila 1998.

RODRIGO ESCOBAR HOLGUÍN nació en Florida, Valle del Cauca. Arquitecto de la Universidad del Valle, especializado en Planeamiento Regional Urbano en Escocia (Reino Unido) y Polonia. Conferencista sobre Literaturas Orientales en la Universidad del Valle y la Alianza Colombo Japonesa. Primer Premio del Concurso Nacional de Poesía del Departamento Administrativo del Servicio Civil, 1984. Premio Nacional de la Casa de la Cultura de Montería, 1988. Libros: Obrador de versos (CVC, Cali, 1991). Figura en las antologías: Poesía del Valle del Cauca (O. Gamboa, Corporación para la Cultura, 1986); Antología de la Poesía Colombiana (R. Echevarría, Presidencia de la República, 1996); Antología de ¡a Poesía Colombiana (R. Echavarría, Ministerio de Cultura/El Áncora Editores, 1997); Poesía Colombiana - Nuevas voces del fin de siglo (J. Revelo, Épsilon Editores, 1999).

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