el reto ser buenos padres
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Institución Educativa de Sabanalarga “CODESA”
Servicio de Orientación Escolar
Escuela para padres 7º
Orden de la reunión
Oración.
Intervención de la Consejeria Escolar.
Intervención del rector Lic. Eddie Carbonell Cuentas.
Intervención de coordinador Lic. Eduardo Roa Pacheco.
Escogencia del padre de familia para el concejo y asociación de padres de familia.
Las relaciones Conyugales y su influencia en la educación de los
hijos
En el hogar la autoridad la ejerce el y la madre, autoridad que debe basarse en el amor, en la busqueda del bien para la familia y para la sociedad.
La autentica autoridad familiar busca el bien de cada uno de los miembros.
Hay respeto, dialogo, comprensión, se
corrigen los errores y se fijan metas
para mejorar.
La autoridad nace del testimonio
Si se la ejerce con demasiada exigencia no deja vivir a los, les impide comunicarse con espontaneidad.
Ahora las iniciativas, asfixia las buenas voluntades y termina causando tensiones.
Si, en cambio es muy floja, impera el capricho, no hay quien ponga orden en la casa.
Demasiado fuerte, la correa ahoga.
Necesitamos padres con autoridad para dar oportunidad a los hijos de ejercitar su creatividad e iniciativa.
Padres que sepan manejar la autoridad en la promoción de los hijos en vez de rebajarlos, despreciarlos o humillarnos.
Es a través de una autoridad bien encaminada, como el niño podrá tener una formación adecuada.
La autoridad exige un manejo pedagógico con reglas claras del juego que estimule al hijo que le permita crecer y
Formarse como personas.
Saber que puede y que no puede hacer.
1. Estilo sobreprotectorEs el padre que protege en exceso a su hijo, que le presta constante atención y que no hace mas
que otorgarle beneficios y no le castiga nunca.
No los dejan actuar por sus propios medios.
Es decir, el hijo no llega aDesarrollar su propia personalidad, sino que es un maniquí de su padre.
2. Estilo exhibicionistaSon los padres que opinan que su hijo debe crecer en un ambiente libre y natural, sin trabas de casi ningún tipo.
Son los padres que apuestan porque los premios y los castigos no aparezcan en la vida de su hijo porque creen que eso crea traumas.
Son los padres que huyen de las normas y dejan a los hijos a su aire, que ellos mismos
Descubran las cosas. Se
Preocupan poco de sus
Hijos.
Se trata de educar exigiendo, castigando,
pegando, Son padres que quieren dominar
tanto al hijo, que exigen el cumplimiento
estricto de la orden.
El que manda es el padre y todo se debe
cumplir al pie de la letra. Obligan a los hijos
a realizar los trabajos, acciones, sin darse
cuenta de la capacidad que tiene para efectuarlas.
3. Estilo punitivo
4. Estilo RechazanteSon los padres de familia que no inspiran confianza a sus hijos, no dialogan, ni buscan condiciones para cambiar, esquivan cualquier cariño o afecto que les manifiestan sus hijos. Son desinteresados por apoyar y estimular a sus hijos.
5. Estilo indiferenteSon aquellos que no tienen conciencia de esposos ni de padres; creen que la única función de la paternidad se refiere a un aporte económico, dejando a un lado el aspecto afectivo, de comunicación. En esta posición, de padre esta negando a los hijos el cariño, el afecto, la imagen varonil.
6. Estilo infantil e inmaduro
Son los padres que manifiestan en su conducta una clara dependencia infantil que les impide asumir con responsabilidad adulta la organización del hogar y la educación de los hijos.
Padres carentes de autonomía que son capaces de ofrecer un modelo apropiado de identificación a sus hijos porque pierden ante ellos autoridad y prestigio.
7. Estilo obsesivoSon los padres que viven envueltos en ritos y rituales que
les permiten aliviar los continuos temores y
sospechas que les acechan permanentemente.
Los padres obsesivos suelen ser
perfeccionistas, escrupulosos,
rígidos, exigentes en exceso con el
orden, la limpieza, el respeto por
las formas y apariencias.
8. Estilo normativoSon los padres que rinden culto a la ley, a la norma. Para ellos educar es someter a los hijos a normas preestablecidas que se acatan “porque si”, sin someterlas a una critica.
Si hay algo que queramos cambiar en el niño primero debemos
analizarlo y ver si no es algo que mejor deba ser cambiado en
nosotros mismos.
Hagamos de la familia el mejor lugar
para crecer