el reino de dios desde la pedagogía del cuidado para la
TRANSCRIPT
El Reino de Dios desde la pedagogía del cuidado para la prevención de la drogadicción en la
Parroquia María Madre del Divino Amor de la Arquidiócesis de Bucaramanga
Propuesta de clase aplicada a 10 coordinadores de los grupos apostólicos de la
Parroquia María Madre del Divino Amor de la Arquidiócesis de Bucaramanga
P. GUSTAVO HERNÁN PATIÑO GONZÁLEZ
Ph.D. CAMILO ALFONSO LÓPEZ SAAVEDRA.
UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS
DIVISIÓN DE EDUCACIÓN ABIERTA Y A DISTANCIA
LICENCIATURA EN TEOLOGÍA
BOGOTÁ
JUNIO DE 2020
3
Tabla de Contenidos
Pág.
INTRODUCCIÓN 4
1. Título 4
2. Descripción del Problema 4
3. Objetivos 7
3.1 Objetivo General 7
3.2 Objetivos Específicos 7
4. Justificación. 7
5. Contexto 8
6. Presentación Temática Específica 10
6.1. El Reino de Dios 10
6.1.1. ¿Cómo inició el reinado de los hombres en el pueblo de Dios? 10
6.1.2. Situación social del Pueblo y Esperanza en el Reino de los cielos. 11
6.1.3. El Reino de Dios en la reflexión teológica. 13
6.1.4. Parábolas del Reino en el capítulo 13 de San Mateo. 15
6.2. La teología de la liberación y el Reino de Dios desde una perspectiva latinoamericana. 16
6.3. La pedagogía del Cuidado 23
7. Presentación Temática: Pedagógica 25
7.1. Metodología 25
7.2 Competencias a desarrollar 26
7.3 Presentación de contenidos 26
7.4 Metodología-didáctica 27
7.5 Evaluación 29
Referencias Bibliográficas 29
4
INTRODUCCIÓN
Juan Pablo II (1991) en su Carta Encíclica Centesimus Annus, exalta a la familia contra la
llamada cultura de la muerte, pues constituye la sede de la cultura de la vida (n. 39). Por ello, el
Reino de Dios es el anuncio gozoso y esperanzador frente a las realidades del mal. Es más,
Francisco exhorta a ser protagonistas del bien y a decir no a la cultura de la muerte, representada
en la mentira, la estafa, la injusticia y el desprecio a los demás. De acuerdo con lo anterior,
parafraseando al jesuita chileno San Alberto Hurtado:
Es bueno no hacer el mal, pero es malo no hacer el bien. Renunciar al mal significa decir no
a las tentaciones, al pecado y a Satanás. Más en concreto implica decir no a una cultura de
la muerte, que se manifiesta en la fuga de la realidad hacia una felicidad falsa, expresada en
la mentira, la estafa, la injusticia y en el desprecio a los demás (Diario Extra, 2018).
En atención a esto, el presente trabajo consta de varios apartes: inicialmente se realiza la
descripción de la problemática, en este caso, la drogadicción; formulados los objetivos, la
justificación y la caracterización del contexto, se plantea un desarrollo teórico en torno a la
categoría del Reino de Dios como anuncio esperanzador. Es de anotar que el desarrollo temático
también tiende como soporte epistemológico a lo relacionado con la teología de la liberación y la
pedagogía del cuidado. Finalmente, la presentación de la clase describe los diferentes momentos,
dinámicas y metodologías que se llevarán a cabo para desarrollar con los agentes coordinadores
de pastoral el espacio de aprendizaje significativo.
1. Título
El Reino de Dios desde la pedagogía del cuidado para la prevención de la drogadicción en la
Parroquia María Madre del Divino Amor de la Arquidiócesis de Bucaramanga.
2. Descripción del Problema.
Según el Departamento Nacional de Estadística DANE (2018), los barrios que conforman la
comunidad parroquial de María Madre del Divino Amor cuentan un aproximado de 12 mil
habitantes distribuido en diversas capas sociales predominando el estrato social bajo, el índice de
5
escolaridad no supera en los adultos la primaria y sorprendentemente en los jóvenes no se llega a
la terminación del ciclo de la media vocacional. En el ámbito del empleo la mayor ocupación de
los residentes es la venta informal, el trabajo artesanal y la elaboración del calzado y los textiles.
Desde la fundación de la parroquia en el año 2003, la pastoral social ha venido realizando diversos
acercamientos a la realidad de las familias que se benefician mensualmente de los mercados y ha
comprobado la existencia de familias disfuncionales, niños criados por los abuelos, otros dejados
al cuidado de los vecinos, padres solteros, madres solteras, hijos de drogadictos e hijos
drogadictos, y mucha juventud al amparo de la calle (Patiño, 2019).
Existen en los barrios que conforman la comunidad parroquial lugares dedicados a la venta,
expendio y consumo de drogas, llamados popularmente -ollas de microtráfico-, donde
continuamente ofrecen al público productos de diversos valores y contexturas entre ellas:
“marihuana, bazuco, cocaína, heroína, y con los compradores también llegan las rencillas
desatando el caos” (Patiño, 2019). Este sujeto de la entrevista narra cómo lo captaron para el
mundo de la drogadicción, afirma:
Yo tenía once años cuando mi primo de 18 me propuso que llevara al colegio en la maleta
de los libros un paquete para que se lo entregara a Brandon del grado décimo, Brandon había
perdido varias veces el año y parecía que nunca iba a salir graduado, no sabía que mi primo
estaba metido en la droga y menos que me estaba utilizando para llevar la marihuana al
colegio, un día Brandon me dijo: - chino ¿quiere saber qué es lo que me manda su primo?
Yo le dije que sí, y me dio un pequeño cigarrillo que no tenía el aspecto bien redondo como
los demás, me dijo que si quería probarlo y fue sacando una mechera, yo siempre quise hacer
lo que veía que hacía mi papá cuando fumaba cigarrillo Belmont y echaba humo por la nariz,
por eso me pareció que era la oportunidad para aceptar lo que Brandon me ofrecía, hasta ahí
recuerdo lo que pasó, no sé cómo llegué a la casa, no sé dónde dormí aquella noche, solo sé
que estoy metido en la droga, perdóneme padre, soy drogadicto. (Testimonio).
A estas problemáticas es a lo que se enfrentan los niños y jóvenes de las comunas pobres, además
de riñas de pandillas, las fronteras invisibles, los hurtos a las viviendas, al sistema de acueducto,
al cableado telefónico, el asalto a los preventistas y a los carros distribuidores de alimentos, hasta
el punto de tener que llegar con escoltas a surtir las tiendas. Muchos tienen que pagar la cuota para
entrar al barrio o sector donde ejerce control la pandilla líder.
6
Para abordar la expresión cultura de muerte:
El término "cultura" de la muerte se refiere a una mentalidad, a una manera de ver al ser
humano y al mundo, que fomenta la destrucción de la vida humana más débil e inocente por
parte de los más fuertes y poderosos, de los que tienen voz y voto. Según ACI Prensa (2009),
el término "cultura" de la muerte fue acuñado por el Papa Juan Pablo II en su Encíclica El
Evangelio de la Vida, publicada el 25 de marzo de 1995. Aunque en realidad la "cultura" de
la muerte comenzó cuando, en el umbral mismo de la historia, satanás engañó al hombre y
este, por su propia voluntad, cayó en el pecado, y aunque la "cultura" de la muerte se ha
extendido por toda la historia de la humanidad, ha sido en los últimos siglos que esta
"cultura" de la muerte ha asumido unas características sin precedentes”. Estamos frente a
una realidad más amplia, que se puede considerar como una verdadera y auténtica estructura
de pecado, caracterizada por la difusión de una cultura contraria a la solidaridad, que en
muchos casos se configura como verdadera 'cultura de muerte'" (Evangelium Vitae, n. 12).
Esta es la radiografía de una comunidad que sufre, es la realidad que se propone iluminar y afrontar
a la luz del mensaje esperanzador de Jesús de Nazaret. La labor de presbítero y licenciado en
teología es la de profundizar en los elementos que permitan un acercamiento a realidad social, de
tal manera que bajo la luz del Espíritu Santo y mediante la propuesta de este trabajo se pueda
presentar el Reino de Dios como un acontecimiento esperanzador en medio de la cultura de muerte
que se vive en la parroquia María Madre del Divino Amor.
Se trata de proponer la vivencia del Reino de Dios en medio de esta cultura de muerte,
específicamente la problemática de la drogadicción y desde los conceptos teológicos permitir una
comprensión del Evangelio como acontecimiento esperanzador, capaz de lograr la transformación
del corazón de la comunidad.
Los destinatarios de este espacio de formación teológica son diez agentes de pastoral que
coordinan diez grupos parroquiales. Con ellos se desarrollará la formación, que a su vez
compartirán con los grupos apostólicos a su cargo. Es un proyecto ambicioso para una sola clase,
sin embargo, se espera, esta brinde las herramientas teológicas adecuadas para responder al menos
en primera instancia la drogadicción como una manifestación de cultura de muerte en la que se
encuentra inmersa la parroquia.
7
3. Objetivos
3.1 Objetivo General
Ofrecer herramientas teológico-pedagógicas a los agentes coordinadores de pastoral de la
parroquia Madre del Divino Amor, de modo que, el Reino de Dios como acontecimiento
esperanzador, se constituya en respuesta a la prevención de la drogadicción como manifestación
de la cultura de muerte que viven a diario en su comunidad.
3.2 Objetivos Específicos
- Estructurar un plan de clase acorde a las necesidades de los agentes de pastoral, de tal
forma, que el desarrollo teórico y vivencial del Reino de Dios responda a la
problemática de la drogadicción.
- Exponer la pedagogía del cuidado y su aporte a la prevención de la drogadicción desde
la perspectiva liberadora del Reino de Dios.
- Proponer a los líderes de la comunidad parroquial espacios pedagógicos en torno al
Reino de Dios como mecanismo de prevención de la drogadicción.
4. Justificación.
La transformación social mueve a la reflexión teológica tanto en la universidad como en la
formación de los grupos parroquiales, para que, teniendo en cuenta los contextos se pueda plantear
un itinerario o camino que lleve a un posible ideal: hacer realidad el Reino de Dios como respuesta
transformadora a la cultura de muerte en la que está inmersa la parroquia María Madre del Divino
Amor.
Para lograr lo descrito en el párrafo anterior, se reúne a diez personas que integran el consejo de
pastoral para analizar la realidad de la comunidad parroquial, y comprender el Reino de Dios como
acontecimiento esperanzador donde parece ya no haber esperanza.
La parroquia ha significado para las comunidades ese lugar donde se analiza, se juzga y se actúa
la realidad. Por tal razón, se espera que este trabajo pueda contribuir al crecimiento de la
comunidad por la comprensión de su entorno y, de igual forma, se espera que la universidad tenga
8
muchas más herramientas para la ayuda de otras comunidades que pretendan reflexionar su
realidad aprendiendo de estas experiencias.
El desarrollo de este trabajo nutre las líneas de investigación de la Licenciatura en Teología, en
especial la pedagogía de la teología, en cuanto que aborda la problemática de la drogadicción
desde la pedagogía del cuidado y el Reino de Dios como acontecimiento liberador.
5. Contexto
El nacimiento de la comunidad parroquial está directamente relacionado con la construcción del
viaducto García Cadena, que conecta el Municipio de Bucaramanga con Floridablanca en el
departamento de Santander. Hacia el año de 1963 ya se empezaba a formular la necesidad de la
construcción de un puente que uniera la naciente ciudad de Floridablanca con la extendida ciudad
de Bucaramanga, separadas por el deprimido en el cual corrían las aguas de una pequeña cuenca
hídrica llamada: Quebrada la Iglesia. Estas aguas, veían cómo sobre sí se levantaban columnas al
viento, y metros de concreto se sembraban sobre las acequias de su trayecto, nacía el gran puente,
hasta entonces el más grande de la ciudad, también junto a esta construcción nacían pequeñas
casas de madera que albergaban a los constructores, soldadores, albañiles, ayudantes y pequeños
comerciantes provenientes de lejanas y cercanas tierras.
El 8 de abril de 1970 la firma Cuellar Serrano Gómez entrega el gran puente nombrado viaducto
García Cadena en honor al ilustre ingeniero Santandereano Benjamín García Cadena gestor de
dicho proyecto y otros tantos en la región, la alegría y las luces de su inauguración llenó de
esplendor la zona que a los pocos días despide a los ingenieros, contratistas y maestros, pero
sorprendentemente las casas alrededor del nuevo viaducto estaban mucho más pobladas y seguían
construyendo nuevos ranchos dando paso a un floreciente asentamiento humano que dentro de
poco cobraría gran extensión.
En 1985 la invasión o asentamiento humano ya inscribía 700 casas con un aproximado de mil
quinientas familias y pastoralmente era atendido por las parroquias del Divino Niño, ubicada del
barrio Conucos y también por la parroquia el Divino Salvador del barrio Diamante II. Con el paso
9
del tiempo y mediante peleas jurídicas fueron ganando el estatus de barrios legalizados por la
generosidad del gobernante de turno que fue viendo en el sitio un foco de importante aglomeración
cuya población devolvería el favor en los comicios.
Según el decreto 225 de la Arquidiócesis de Bucaramanga con fecha 12 de diciembre de 2003
dado por el Excelentísimo Monseñor Víctor Manuel López Forero, arzobispo, se erige aquel sitio
como parroquia bajo el patrocinio y protección de María Madre del Divino Amor, en gratitud al
trabajo de animación pastoral que allí realizaron las hermanas de la comunidad hijas del Divino
Amor, y se nombra como primer párroco al Presbítero Elsheimer Elías Toloza Díaz (Arquidiócesis
de Bucaramanga, 2017).
De acuerdo con el DANE (2018), la comuna 9 de Bucaramanga, cuenta con 12 mil habitantes, de
los cuales 9300 se proclaman católicos, los estratos de estos barrios oscilan entre el 1 – 3; en
general, los problemas sociales que afectan esta comunidad parroquial son: la drogadicción, las
familias disfuncionales, las madres y padres solteros; en relación a las ocupaciones, la mayoría de
los habitantes son trabajadores informales e independientes, trabajadores de la construcción y
algunos profesionales.
La parroquia cuenta con 10 grupos apostólicos y 1 escuela artística que imparte cuatro
modalidades en el arte y la cultura, entre ellos el break dance, guitarra, el canto coral y las clases
de piano. En la estructura evangelizadora cuenta con 10 grupos apostólicos: monaguillos,
catequistas, proclamadores de la Palabra, ministros extraordinarios de la comunión, comunidad
juvenil, legión de María, hermandad de nazarenos, infancia misionera, grupo de adoradores y
pastoral de la salud. Cada grupo tiene un coordinador que a su vez los representa en el consejo de
pastoral, en esta instancia es donde se toman las decisiones que implican toda índole de trabajo
pastoral y aprobación de los recursos económicos.
Con estas 10 personas que son los líderes de cada grupo, se convocó a una reunión para pensar la
realidad parroquial, mirar las fortalezas y las debilidades, los posibles campos de acción y los
trabajos ya realizados en referencia a las situaciones que más afectan la comunidad. Se trataron
diversos temas entre ellos: la drogadicción, la violencia en la familia, las fronteras invisibles, las
10
pandillas, entre otros y en una mirada global se pudo llegar a definir una necesidad sentida:
despertar la fe, la esperanza y el amor (1 corintios 13, 13); es decir, la de provocar algo que no
fuera mediático, sino que colmara la ilusión de un pueblo que ha perdido la esperanza y ha visto
cómo se recortan sus sueños y ya no saben a qué atenerse.
Es por lo anterior, que surge como respuesta el anuncio del Reino de Dios, como acontecimiento
esperanzador en medio de una cultura de muerte, enmarcada en la problemática de la drogadicción
que padece el contexto próximo de la parroquia María Madre del Divino Amor, desde la propuesta
de la pedagogía del cuidado y la teología de la liberación como herramienta de prevención.
6. Presentación Temática Específica
6.1. El Reino de Dios
6.1.1. ¿Cómo inició el reinado de los hombres en el pueblo de Dios?
Después del paso por el desierto, Samuel instituyó a sus hijos como los jueces del pueblo, (1 Sm
8) estos tenían jurisdicciones especiales y llevaban a Samuel solo los casos de mayor
trascendencia, cuando sus hijos se pervirtieron en la maldad y el soborno (1Sm 8,4) el pueblo alzó
la voz y por medio de los ancianos reclamaron un rey (1 Sm) Dios le responde a Samuel diciendo
“escucha la voz del pueblo” (v.7) y le da todas las indicaciones para el inicio de una nueva forma
de gobierno: la monarquía.
El elegido, es el hijo del Benjaminita llamado Saúl, joven bien parecido, de gran estatura, con el
que iniciaría una nueva era para el pueblo de Israel; la monarquía se consolidaría con el Rey David,
que guiaría al pueblo con bondad y siempre bajo mirada tierna de Dios (2 Sm 2); David es sucedido
por su hijo Salomón cuyo reinado está enmarcado por la sabiduría como regalo de Dios que le
hace un hombre admirado por todos los reinos del mundo y prudente entre los suyos, el gran
Salomón lleva al esplendor a Jerusalén logrando la paz con sus enemigos y la prosperidad para
todos los pueblos.
Pero, no todo es fácil en esta construcción monárquica, cada uno de los reyes en una u otra manera
fueron desobedeciendo a Dios y esto les fue costando su reinado y la continuación del mismo,
Saúl; se deja llevar por la ambición y no ejecuta a plenitud los mandatos de Dios (1Sam 15), el rey
11
David: entre tantos sucesos, destacamos aquel que provoca la -ira de Dios- que encontramos en 2
Samuel 24,1 donde por causa de un censo que ordena el rey, provoca el enojo de Dios que le
propone a David tres opciones como forma de castigo, el rey elije los días de peste, y esto trajo
una mortandad inimaginable, y por último tenemos la falta Salomón que también causó en la
relación con Dios una ruptura: El rey salomón desvirtuó su corazón cegado por la pasión y cayó
en uno de los pecados más aborrecidos por Dios como lo es la idolatría; (1 Reyes 11).
De esta manera, sucedidos los reinados de estos grandes hombres de Dios, viene la división del
Reino con los hijos de Salomón en: Reino del norte con Roboam y Reino del sur con Jeroboam,
así hasta llegar la invasión, la destrucción y el exilio. Sin embargo, (Charpentier, 1993, p. 59)
ayuda a entender que estos dos reinos estaban gobernados por reyes inteligentes y que reinaron
cada uno de ellos unos 40 años, gozando de cierta prosperidad. Es por entonces cuando Amós y
Oseas predican en Israel.
6.1.2. Situación social del pueblo y esperanza en el Reino de los cielos.
La monarquía davídica en tiempos de Jesús ha desaparecido, pero el pueblo conserva en su mente
y corazón la promesa de la venida del Mesías proveniente de la casa de David, cuya esperanza se
centra en restaurar la paz y la dignidad al pueblo.
El pueblo de Israel vivía bajo la opresión del Imperio Romano, aunque respetaban las instituciones
existentes en los pueblos invadidos, también instalaron su gobierno representado en sus normas y
leyes con tal de guardar el orden y hacer que el pueblo tributara fielmente al imperio, y de esta
realidad Jesús no estuvo exento, como recuerda González de Cardedal (2005): “ciencias diversas
se ocupan de Él; desde la historia nacional Judía, la antropología mediterránea, la historia social,
económica y política, hasta la sociología del conocimiento y de la literatura”. (p.24).
Ante la invasión de un pueblo tan fuertemente armado, con soldados tan entrenados y con la
característica tenacidad de los romanos, el pueblo puede experimentar lo mismo que vivió durante
el exilio en Babilonia, y ver cómo se desfigura su condición de pueblo, y pueblo elegido, por ello
con el salmista proclaman: (Salmo 136) “Los que nos deportaron nos invitaban a cantar; nuestros
12
opresores, a divertirlos: cantadnos un cantar de Sión. ¡Cómo cantar un cántico del Señor en tierra
extranjera! Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha; que se me pegue la
lengua al paladar si no me acuerdo de ti, si no pongo a Jerusalén en la cumbre de mis alegrías”.
Por tal motivo, está tan vivo en la mentalidad del pueblo que, aunque viven en la opresión llegará
el tan esperado momento de la liberación, por ello cuando Jesús anuncia la llegada del Reino
encuentra gran resonancia, como lo explica González de Cardedal (2001): “El contenido central
de la predicación y el sentido de la existencia de Jesús son la realidad y la realización de la
soberanía real de Dios, como salvación para el hombre”. (p. 42).
Aunque el hombre es centro y objeto de esta salvación, también este será juzgado. “El reinado de
Dios lleva consigo el juicio sobre los hombres es acá donde vemos a un Dios que reprende a los
que sembraron el mal y viene sobre los que fueron trigo en medio de la cizaña” (Mt 13,24). Ya el
Profeta Isaías hace ver al Señor como rey profético que viene a salvar a su pueblo: “Mi pueblo
reconocerá mi nombre el día que yo diga: “Heme aquí”, qué hermosos son sobre los montes los
pies del mensajero, que anuncia la paz, que trae la buena nueva, que pregona la salvación, diciendo
a Sión: “Tu Dios reina”” (Is 52,6-7).
Brown (2001) aterriza un poco respecto a la visión de Reino de Dios que tiene el pueblo y la
realidad que nos presenta Jesús, para Él proclamar el Reino no es hablar de David sino de Dios,
es abarcar las personas, también a Israel, es mencionar al Pueblo de Dios sin ningún límite
geográfico. Aunque para el pueblo está casi en la piel la batalla y la conquista, esta proclamación
del Reino en Jesús propone que no hay que luchar contra conquistadores extranjeros de este
mundo, pues el enemigo que se le opone y debe ser derrotado es satanás, para así establecer el
Reino de los Cielos (p. 74).
El jesuita belga Dupuis (2002) asegura que la predicación de Jesús y su tarea misionera van
mostrando en definitiva el reino de Dios y este manifestado en su enseñanza en el sermón de la
montaña, que encontramos en Mateo capítulos 5, 6 y 7, entre ellos las bienaventuranzas y en
definitiva en cada una de las parábolas que acercan a los discípulos al concepto de reino de Dios,
(p. 44)
13
6.1.3. El Reino de Dios en la reflexión teológica.
La categoría teórica Reino de Dios es el eje fundamental de esta propuesta de clase para los 10
coordinadores de los grupos pastorales de la comunidad parroquial de María Madre del Divino
Amor, reconociendo que Dios se manifiesta en la historia, y esta manifestación es para beneficio
y salud de las personas, en ese paso del tiempo, Jesús se acerca a los hombres como se acercó a
los discípulos de Emaús y aunque lo ignoraban, aún, les seguía hablando y haciendo que su
corazón ardiera, no por su presencia (porque no lo reconocían) sino por la Palabra que les iba
enseñando según el relato de San Lucas 24; y ante el llamado de atención de Jesús por la terquedad
y dureza de corazón de los discípulos les va mostrando los signos que después ellos reflexionan y
reconocen como signos del Reino de Dios, y salen a toda prisa para anunciar la buena noticia.
Eso mismo se quiere generar en los agentes de pastoral, el ardor del corazón por el mensaje de
Jesús y el abrir los ojos a la realidad que estamos viviendo en la cual: no reconocemos, no amamos
y no anunciamos a Jesús que camina a nuestro lado viendo nuestra preocupación, estar atentos a
los signos de los tiempos y a partir de esta lectura identificar el accionar de Dios a través de Jesús
y el Espíritu Santo en la vida de la iglesia hoy.
Según González de Cardedal (2005) El reino de Dios: “Jesús nunca lo define, sino que lo actualiza
con su predicación y milagros” (p 47). Jesús pretende que el oyente abra su corazón al amor de
Dios y el Reino sea esa expresión de vivencia de Dios, apertura del hombre a ese amor inefable
de Dios que lo va transformando, el Reino tiene por origen y contenido a Dios y por sujeto
introductor en la historia a Jesucristo.
… El Reino de Dios predicado por Jesús es un proceso espiritual resultante de un designio
divino y no de una mera maduración de la conciencia humana”. No es una realidad concluida,
sino una realización iniciada, que no marcha ciegamente hacia su consumación, sino que
integra la libertad del hombre. Abarca, por ello, presente y futuro, al hombre y a Dios, el
corazón y la sociedad. El Reino se recibe de Dios y es Dios mismo, por eso se pide: “Venga a
nosotros tu Reino” (Mt 6,10). Sus contenidos convergen, pero no se identifican con los del
Reino de los hombres (GS 39).
14
Siguiendo la línea de reflexión teológica, en relación con el Reino de Dios, Benedicto XVI en su
obra Jesús de Nazaret (2007) también hace su aporte acerca del Reino de Dios con un enfoque
bíblico que sirve de gran ayuda, en concordancia con el Evangelio de Marcos 1, 14-15: “cuando
arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: se ha
cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios; convertíos y creed la Buena Noticia”. El Papa
considera que el evangelista está trazando una ruta para describir el comienzo de la vida pública
de Jesús y, al mismo tiempo, recoge el contenido fundamental de su mensaje. También Mateo
resume la actividad de Jesús de este modo: “recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y
proclamando el Evangelio del Reino, curando las enfermedades y las dolencias del pueblo” (4, 23;
cf. 9, 35).
El Papa Benedicto XVI (2007) presenta un dato exegético (p. 27) la expresión “Reino de Dios”
aparece en el Nuevo Testamento 122 veces; de ellas, 99 se encuentran en los tres Evangelios
sinópticos y 90 están en boca de Jesús. Asimismo, el pontífice entiende bajo tres aspectos el Reino
de Dios proclamado por Jesús: en primer lugar, la dimensión cristológica: el reino no es una cosa,
no es un espacio de dominio como los reinos terrenales, es persona, es Él. La expresión “Reino
de Dios”, pues, sería en sí misma una cristología encubierta (p. 28). La segunda línea interpretativa
del significado del Reino de Dios, se define como idealista o también mística, considera que el
Reino de Dios se encuentra esencialmente en el interior del hombre. Esta corriente fue iniciada
también por Orígenes (234 d.C.), que, en su obra, Tratado sobre la Oración dice: “Quien pide en
la oración la llegada del Reino de Dios, ora sin duda por el Reino de Dios que lleva en si mismo,
y ora para que ese Reino de fruto y llegue a su plenitud” (p.28). La tercera dimensión en la
interpretación del Reino de Dios se denomina eclesiástica: en ella el Reino de Dios y la Iglesia se
relacionan entre sí de diversas maneras y estableciendo entre ellos una mayor o menor
identificación.
Por otro lado, José Antonio Pagola (2007), en su obra aproximación histórica, desde una mirada
en los pobres hace posible entender la visión del Reino de Dios no como un centro de gobierno
regido por Tiberio ni por Antipas, ni por las élites sacerdotales, ya que afirma que el Reino de
Dios se va gestando allí donde ocurren cosas buenas para los pobres (p.32).
15
Entonces, para Pagola el Reino de Dios es, sin duda, el núcleo central de la predicación de Jesús,
todo lo que dice y hace está al servicio del Reino de Dios. En él encuentra la razón misma de su
predicación, todo adquiere su unidad, en su propósito descubre el verdadero significado y su fuerza
apasionante desde esa realidad. El Reino de Dios es la clave para captar el sentido que Jesús da a
su vida y para entender el proyecto que quiere ver realizado en Galilea, en el pueblo de Israel y,
en definitiva, en todos los pueblos.
6.1.4. Parábolas del Reino en el capítulo 13 de San Mateo.
Las parábolas del Reino de los Cielos muestran la trayectoria que sigue el Reino después del
rechazo de Israel hasta que el Rey regrese para establecer el Reino de los Cielos sobre la tierra.
Como ya hemos dicho anteriormente, el evangelio según Mateo es, probablemente el evangelio
clave de la biblia. Es como una puerta abierta al antiguo y al nuevo testamento. El capítulo 13 es
una parte clave y sumamente importante del evangelio de Mateo, que da una comprensión mejor
de la naturaleza del Reino de los cielos.
Mateo relata las 7 parábolas (ver Tabla No. 1) acuñadas a la predicación del Reino de Dios: según
el evangelio: “Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del mar, y se congregaron
junto a Él grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de
pie en la playa.” (Mt 7, 1-2).
Tabla No. 1
Las 8 parábolas del Reino en el Evangelio de Mateo
Parábola Texto Bíblico Pauta de Reflexión
Parábola del Sembrador Mt 13, 3. La parábola de las tierras
Parábola del Trigo y la
Cizaña
Mt 13, 24 Parábolas de corrupción entre la
comunidad del Reino.
Parábola del Grano de
Mostaza
Mt 13,31 Ambas la Parábola del grano de mostaza y
la Parábola de la levadura contrastan lo
16
Parábola de la Levadura Mt 13, 33 pequeño del Reino con la grandeza de sus
efectos.
Parábola del tesoro
escondido
Mt 13, 44 Las Parábolas del tesoro escondido y la
perla tienen que ver con objetos de gran
valor que sirven de principio para un gran
compromiso. Se dirigen a los discípulos.
Son parábolas de descubrimiento, alegría,
y acción.
Parábola de la Perla de gran
Valor
Mt 13, 45
Parábola de la Red Mt, 13,47 Enfatiza lo abierto que está el Reino a todos
los que deseen entrar y el gran juicio que se
acerca cuando lo malo será separado de lo
bueno.
Parábola del dueño de Casa Mt 13, 51 Mientras que lo viejo y lo nuevo no están
claramente definidos, parece que lo viejo se
refiere a las Escrituras Hebreas y que lo
nuevo se refiere a las enseñanzas de Cristo.
Fuente: Elaboración propia (2019)
6.2. El Reino en Clave Liberadora
¿Cómo podríamos entender la expresión de Jesús: “El Reino de Dios está entre ustedes” que San
Lucas nos presenta? (Lucas 17, 21).Esta pregunta tiene muchas aristas y dependiendo del lugar en
el que estemos tiene un significado especial, en el caso de Latinoamérica tendríamos que escuchar
el grito del clamor de un pueblo oprimido desde la conquista que no fue reconocido como pueblo
sino como inferiores y por ende no propietarios de lo que tenían y por ello les despojaron hasta de
su dignidad, en este ámbito, surgen las voces de hombres del momento que hicieron postulados de
gran valor en los cuales se lee en versos de esperanza el dolor y sufrimiento de un pueblo que
clama justicia; estas interpretaciones han venido retumbando con gran eco en las voces (en orden
17
cronológico) de: el Arzobispo brasileño Hélder Cámara (1909), el dominico peruano Gustavo
Gutiérrez (1928), el sacerdote y guerrillero colombiano Camilo Torres Restrepo (1929) el Jesuita
y mártir español radicado en El Salvador Ignacio Ellacuría Beascoechea (1930), el Obispo
Agustino español radicado en Bolivia Antonio Nicolás Castellanos (1935), el ex sacerdote
brasileño Leonardo Boff (1938) cuyos postulados el tiempo y la historia han aportado
significativamente a la teología de la liberación.
El Reino de Dios está entre ustedes, pero ¿hacia dónde miramos para poder descifrarlo? Parece
que después de dos mil años de haber nacido el liberador de Israel - en la más absoluta pobreza
entre pajas y animales del establo - siga esta misma pobreza, pero ya sin el Mesías envuelto en
pañales; pasó Jesús, pero, la pobreza sigue en medio de nuestro pueblo. Segundo Galilea (1985)
asegura que la humanidad no puede liberarse para siempre si Dios no se inclina sobre ella, la
penetra y transforma con su gracia y su misericordia, a esta transformación liberadora, la biblia
llama Reino de Dios (P. 10) y desde las bienaventuranzas de San Mateo; somos dichosos cuando
sufrimos, cuando lloramos y somos perseguidos, pero la dicha no está en llorar por llorar ni ser
perseguidos por alguna falta cometida, la dicha está en que a pesar del daño que se nos cause,
sabemos que Dios está con nosotros y que aún en el sufrimiento Él nos sigue acompañando, puesto
que ha dicho que está con nosotros “todos los días hasta el Fin del mundo” (Mt 28, 20)
Entonces nos queda como luz que el Reino de Dios aún en medio de la miseria, la pobreza o la
opresión se da, se ofrece, porque como dice San Pablo Dios se “Abajó” Filipenses 2, 7 y en el
Catecismo de la Iglesia Católica se nos presentan las 4 razones por las que Dios se encarnó:
1. Para salvarnos Reconciliándonos con Dios (457)
2. Para que nosotros conociésemos así el amor de Dios (458)
3. Para ser nuestro modelo de santidad (459)
4. Para hacernos partícipes de la naturaleza divina (460)
Esta clave liberadora que nos da el Catecismo nos hace entender que, en la conquista del
Reino de Dios, tanto Dios, como el hombre: ponen de su parte, y en palabras de Galilea (1985)
“Los hombres también construyen el Reino de Dios; crean las condiciones que lo preparan y lo
18
hacen posible” (P. 33) De la misma manera el Sacerdote Peruano Gustavo Gutiérrez (1983)
propone “los pobres de América Latina se han puesto hoy en movimiento en la lucha por la
afirmación de su dignidad humana y de su condición de hijos e hijas de Dios” (p. 16) y citando al
doctor de la Iglesia San Bernardo de Claraval cuando invitó a beber en su propio pozo y Gutiérrez
lo asume como el propio pozo que brota agua, limpia y fertiliza el ser cristiano. Gutiérrez también
entiende que cuando el pobre emprende su búsqueda de la justicia, en definitiva, emprende la
búsqueda del Reino de Dios, y no es difícil encontrar sus rasgos, solo basta con mirar alrededor y
ver el sufrimiento de un pueblo desposeído, explotado, que sufre y clama.
Ver este pueblo así, nos trae a la memoria al pasaje de Marcos 1, 14-15 “El tiempo se ha cumplido
y el Reino de Dios está cerca” y precisamente este mismo sufrimiento fue el que experimentó el
pueblo Hebreo en Egipto, eran tantos sus dolores y sufrimientos que sus gritos llegaron hasta el
cielo, por eso encontramos en Éxodo 3, 7 “Y el Señor dijo: Ciertamente he visto la aflicción de
mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy
consciente de sus sufrimientos” y fue Moisés el encargado de liderar esta gesta liberadora,
mostrándoles la tierra prometida; luego, con el clamor del pueblo llega Jesucristo como expresión
del Reino de Dios que se cumple en el tiempo; y en el hoy de nuestra existencia, tenemos el
Evangelio como extensión de ese Reino de Dios prometido.
Con esto, hacemos una aproximación existencial de ese Reino de Dios dentro de ustedes, que Jesús
expresa en San Lucas. La reflexión teológica tiene como base el Evangelio, y la realidad a la que
se aplica, por eso, para ver la realidad de la comunidad parroquial de María madre del Divino
Amor, también se tiene en cuenta los lineamientos que el Papa Francisco presenta en la
Exhortación apostólica Evangelii Gaudium (2013) donde invita a “primerear” como lo explica en
(EG) “La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado
en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al
encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos.”
(24).
Con esta invitación del Papa Francisco de una Iglesia en salida toma fuerza la idea del Reino en
clave liberadora y qué mejor que tomar a quienes están provocando desde la fe ese grito alentador
19
que son los mismos agentes de pastoral y en este caso los líderes de los distintos grupos de la
parroquia que están untados de pueblo y huelen a oveja como lo indicó el Papa Francisco en su
primera misa Crismal del 28 de marzo de 2013 primero de su pontificado: cuando frente a más de
mil seiscientos sacerdotes lanzó esta inolvidable máxima: “os pido, sed postores con olor a oveja
y pescadores de hombres” y qué mejor que empezar con aquellos que conocen a la comunidad,
que comparten y saben sus necesidades, ellos huelen a ovejas y harán que el pastor huela a oveja,
porque le ayudarán a conocer la comunidad y así, juntos, explorar este camino hacia el Reino de
Dios.
Jesús explica el Reino de Dios con un lenguaje agrario, que era el estilo de vida propio de la época,
como la tierra que se prepara, se siembra y se vigila, para que de fruto bueno y abundante. Si de
la misma manera hacemos que se entienda el Reino de Dios como algo propio de nuestro contexto,
como algo que se prepara, como algo que se cultiva y como algo que da fruto, entonces nos
daremos por bien servidos ante esta pregunta que nos exige mucho trabajo y dedicación.
El Concilio Vaticano II en la constitución Dogmática Lumen Gentium número 5 hace una
descripción del Reino que brilla ante los hombres en la palabra anunciada, en las obras y en la
presencia de Cristo; esto nos referencia a San Lucas 17, 21 que nos anuncia “el Reino entre
ustedes” pero como la maleza o la cizaña de Mateo 13, 24, que crece entre el trigo, de la misma
manera ese Reino de Dios, en la realidad del hoy de la humanidad y más específicamente entre la
comunidad parroquial de María Madre del Divino Amor; tiene cizaña, que ha sido sembrada por
el enemigo en la oscuridad de la noche, y se quiere arrancar- dicen los discípulos: “quieres pues,
que vayamos y la arranquemos” Mateo 13, 28; Jesús dice que No. ¿cómo no asombrarnos ante la
negativa de arrancar la cizaña? Entonces, nos queda como alternativa enseñarle al labrador a
reconocer el trigo de la cizaña, y a la comunidad, a tener autenticidad de trigo y no complejos de
cizaña, es una manera de vivir el Reino de Dios entre nosotros.
¿Qué busca Jesús con su mensaje?, ¿transformar la realidad o convencer al hombre que transforme
la realidad en la que vive? En el pasaje de Emaús, estos dos discípulos van hablando de la realidad
que vivía por aquel tiempo Jerusalén; de lo que allí había pasado, y de cómo este hombre tan
influyente se fue levantando como un profeta poderoso en obras, esto es lo que podríamos llamar
20
la realidad; pero después del encuentro con Jesús y el “quédate” con nosotros que nos narra San
Lucas, estos hombres; convencidos y convertidos vuelven a aquella realidad de la que inicialmente
huían, entonces concluimos que Jesús va es por la transformación del hombre, para que este vuelva
y transforme dicha realidad. El Papa san Juan Pablo II con su cata apostólica Mane Nobiscum
domine (2004) nos dice: “En el camino de nuestras dudas e inquietudes, y a veces de nuestras
amargas desilusiones, el divino Caminante sigue haciéndose nuestro compañero para
introducirnos, con la interpretación de las Escrituras, en la comprensión de los misterios de Dios”
(n.2).
Esto es el Reino en clave liberadora, el de un pueblo que clama a Dios, como en el Éxodo porque
se siente oprimido y explotado, que ha perdido su libertad y se ha encadenado en la opresión, pero
esta vez, la voz no es la de Moisés que pide por su pueblo, sino la voz de tantos que se han dedicado
a la interpretación de una realidad en la que la voz de Dios le puede devolver la esperanza al
pueblo, y esto, en las voces de los próceseres de la teología de la liberación.
Muchos teólogos de la liberación han presentado importantes reflexiones que calcan la realidad
de nuestro pueblo, estas radiografías, por supuesto no han calado muy bien en los ámbitos de la
reflexión teológica tradicional como es el caso del “poeta de Hispanoamérica” o el “cura
guerrillero” o quizá más conocido como el poeta de la revolución Ernesto Cardenal Martínez
(1925-2020), cuando quedó en la memoria del mundo entero aquella visita del Papa Juan Pablo II
a Nicaragua el 4 de marzo de 1983, cuando sin aceptarle el saludo en la recepción del aeropuerto
le señalaba con el de dedo índice, reclamándole por pertenecer al gobierno Sandinista como
Ministro de Cultura, el Papa no permitió saludarlo y entre tanto pronunció. “…Antes tienes que
reconciliarte con la Iglesia…” y que desencadenó en una suspensión por parte del pontífice a
Ernesto Cardenal el 4 de febrero de 1984, suspensión que llevo por 36 años y que fuera levantado
el veto por el Papa Francisco el 17 de febrero de 2019.
Otros teólogos, como el exsacerdote Leonardo Boff y Clodovis Boff (1986), afirman que la
teología de la liberación se mueve dentro de la dialéctica mayor entre teoría (de la fe) y praxis (de
la caridad), según ellos, toda teología nace de una espiritualidad: la de la liberación se origina
21
también de un encuentro con Dios en la historia, el encuentro con Cristo pobre y sufriente en los
pobres de América Latina.
En coherencia con la anterior, según Sobrino (1998), el “intellectus amoris” está en América
Latina íntimamente entrelazado con el “intellectus misericordiae” pues ante un mundo sufriente
la reacción del amor es la misericordia. La teología debe reaccionar intelectualmente en forma
humana y cristiana ante el sufrimiento. Esa re-acción de la teología en cuanto tal supone, en primer
lugar, conversión de toda eventual pecaminosidad intelectual. Precisamente el encuentro con el
Señor en los pobres cuestiona toda posible ideologización del quehacer teológico y lo invita a
adoptar una perspectiva pobre y evangélica. La teología de la liberación ha reconocido un
“principio de descentramiento” en la alteridad del pobre, ya que desde él pone a la razón no al
servicio de sí misma, sino que –incluyendo a éstos- la pone al servicio del amor a los otros, sobre
todo a los pobres.
La interpelación con los pobres no solo la libera y sana a la reflexión teológica, sino que además
es don y buena noticia para ella en cuanto tal. Pues la inteligencia creyente recibe luz y sabiduría
a partir de la irrupción en ella de los pobres. Los pobres hacen más luminosos los contenidos
teológicos desde la perspectiva que abren al pensamiento, y que le ofrecen a la teología positivos
contenidos evangélicos, lo anterior, se entiende como el “potencial evangelizador de los pobres”
(CELAM, 1979). Para una teología que se base en esa irrupción (del pobre) esto significa que debe
asumir activamente en su propio quehacer la dimensión de la gratuidad, es decir, tiene que ser
reflexión sobre lo que se le ha dado cuento dado.
En síntesis, la teología de la liberación se auto comprende como intellectus amoris, porque es
reflexión crítica a la luz de la fe, de una práctica de amor: la opción creyente de amor preferencial
por los pobres y la praxis de misericordia liberadora que de ahí se deriva. De igual modo la teología
de la liberación se convierte y asume la perspectiva de comprensión de la realidad y de la fe que
es abierta por dicho amor misericordioso, perspectiva al mismo tiempo de gratuidad y de servicio
histórico eficaz.
22
La teología de la liberación implica una práctica evangélica pastoral, social y aun política, que
desea realizar también históricamente la misericordia, aún más, se pone al servicio del anuncio y
de realización actual y escatológica del Reino de Dios. Es otras palabras, teología es la intelección
del amor: lógos del Ágape.
La teología de la liberación entendida como “obsequium rationabile” responde al interrogante
¿cómo decir a los pobres de este mundo que Dios los ama?, ya que como se afirma “sólo el amor
es creíble” (1 Jn 4, 16). Cuando la Teología de la liberación pone la praxis o la realidad histórica
como punto de partida, se refiere a la distinción entre el acto primero de la fe viviente y caridad
operante en la historia, y el acto segundo, reflexivo, crítico y teórico, propio de la teología. Desde
lo anterior, la cercanía práctica con el pobre es entendida como un momento de fe, contemplativo
y receptivo, en otras palabras, es un encuentro actual de fe con Cristo. Por consiguiente, cuando
se habla de la opción por los pobres, no se trata de cualquier opción, amor o praxis, sino de la que
surge de la fe que opera por la caridad.
Es así como la vida de la Iglesia debe ser reconocida en cuanto lugar teológico, según lo afirma
Gutiérrez (1972): “la vida, la predicación y el compromiso histórico de la iglesia será, para la
inteligencia de la fe, un privilegiado lugar teológico” (p. 29). Una vez ubicado en diversos lugares
teológicos, la reflexión teológica supone un acto cristiano y evangélico, es decir, debe tratarse de
un encuentro de fe con Cristo pobre en los pobres y de una respuesta práctica de caridad en que
Cristo opta preferencialmente por ellos. Con la intención de evitar la deformación ideológica toda
acción en favor de los pobres debe ser discernida a la luz de la acción, mensaje y fe en Cristo, al
igual que a la luz de la escritura, la tradición, el sensus fidei del pueblo de Dios y el Magisterio.
Es de resaltar la importancia de leer los signos de los tiempos, en este sentido la teología de la
liberación, como lo sugiere el Vaticano II, considera el hecho de la irrupción de los pobres la
sociedad como una manifestación actual de Dios. En otras palabras, el presente es entendido como
manifestación de Dios. En la tarea teológica se da prioridad al presente sobre el pasado y a la
realidad actual.
23
La teología de la liberación entendida como teología de la caridad es en primer lugar reflexionar,
desarrollar y sistematizar teóricamente la presencia de Dios en el hoy de la historia; en segundo
lugar, encontrar vías prácticas de su realización histórica – pastoral y social – y escatológica.
En relación con la temática de la propuesta de clase se pueden identificar como línea de acción: la
tarea de descubrir y discernir, a la luz de la palabra de Dios, en la presente situación histórica y en
los signos de los tiempos las exigencias de caridad que dicha situación le plantea hoy a la iglesia
y a todos los hombres.
6.3. La pedagogía del cuidado.
La pedagogía tiene sus raíces en el mundo griego, allí era relacionado con el arte o ciencia de
enseñar. En el contexto del presente trabajo, la pedagogía asume un matiz mucho más profundo,
en el sentido de enseñar el cuidado de sí, en otras palabras, el autocuidado. Al respecto Boff (2002)
dice: “cuidar es más que un acto, es una actitud; por lo tanto, abarca más que un momento de
atención, de celo y de desvelo” (p.1). Es por ello que, en el contexto académico, pastoral y sanitario
subyace la pedagogía del cuidado como una respuesta que hace frente a las diversas
manifestaciones de la cultura de la muerte.
Ahora bien, es pertinente señalar la triada epistémica que sostiene este trabajo: en primer lugar y
descrito anteriormente, el Reino de Dios como propuesta de esperanza; en segundo lugar, en clave
liberadora y en tercer lugar la pedagogía del cuidado con el lugar de concreción, es decir, es en la
pedagogía del cuidado donde se hace real, palpable y operacional el Reino de Dios.
La cultura de la muerte tiene un abanico de manifestaciones. En el presente trabajo se ha focalizado
el interés en la temática de la drogadicción, que según la descripción planteada en la
contextualización no hace distinción de clases, edades y género. Es a partir de lo anterior que al
querer abordar la problemática de la drogadicción en la comunidad parroquial María Madre del
Divino Amor, es oportuno significar lo concerniente a la Pedagogía del cuidado. Importante es
resaltar la necesidad que tiene el ser humano, de aprender a “cuidarse”: a nosotros mismos y cuidar
al otro.
24
Es la drogadicción una respuesta a la falta de cuidado hacia nosotros mismos y hacia los demás.
La ausencia de cuidado involucra todas las dimensiones del ser persona: cuerpo, mente, espíritu,
etc. Es aquí donde la pedagogía del cuidado encuentra su razón de ser, su utilidad y pertinencia.
En este sentido afirma Leonardo Boff (2002) citado por Tomás Sánchez Amaya (2013) “la actitud
de sentir con cuidado debe transformarse en cultura y exige un proceso pedagógico, más allá de la
escuela formal, que penetre instituciones y haga surgir un nuevo estado de conciencia y de
conexión con la tierra, y con todo lo que existe y vive en ella.” Es por ello, que se torna preciso
capacitar a los agentes líderes de pastoral de la comunidad parroquial, más aún cuando en los
grupos apostólicos son los niños y jóvenes los principales protagonistas. Niños y jóvenes
vulnerables, que esperan de la acción pastoral cuidado y enseñanzas para aprender a cuidarse a sí
mismos.
Una conceptualización cercana al concepto de pedagogía del cuidado, es aquella que la define
como es el arte de enseñar a cuidarse, ello representa una manera de prevenir las diferentes
manifestaciones de la cultura de muerte y salvaguardar la propia vida y la vida de los otros de lo
que nos genera algún tipo de daño. Es por ello que, hablar de pedagogía del cuidado parte de la
idea del ser humano como individuo educable. El ser humano requiere del tiempo, del espacio y
motivación para aprender. Es gracias a ese aprendizaje en el que el ser humano significa y es
consciente de su valor, dicho aprendizaje propio de la pedagogía del cuidado es constante y
procesual, una tarea que abarca toda la existencia del ser humano.
Siguiendo a Leonardo Boff (2002) en su obra El cuidado esencial, afirma que cuidar es más que
un acto, es una actitud. Idea que desarrollará más adelante en su obra El cuidado necesario (2012)
donde plantea que al atender la significación de la pedagogía del cuidado se debe distinguir cuatro
sentidos que puede tener el término cuidado. En primer lugar, el cuidado como actitud de la
relación amorosa, suave, amigable, armoniosa y protectora de la realidad personal, social y
ambiental. En segundo lugar, el cuidado como preocupación por quien se quiere; un tercer sentido,
el cuidado como vivencia de la relación entre la necesidad de ser cuidado y la voluntad y la
predisposición a cuidar; finalmente, un sentido que es útil para la comprensión de este ejercicio
pedagógico de formación de líderes pastorales, es aquel que presenta el cuidado-preocupación y
25
el cuidado-prevención (p.20), que configura actitudes y comportamientos concretos en este caso
para prevenir que niños, jóvenes y personas de la comunidad vivan el yugo de la drogadicción.
7. Presentación Temática: Pedagógica
7.1. Metodología
El desarrollo de esta clase tiene como fundamento el modelo pedagógico Cognoscitivista, el cual
es entendido por algunos teóricos, entre ellos Flórez (1994), quien lo llama también desarrollista,
el cual tiene como meta educativa que “cada individuo acceda, progresiva y secuencialmente, a la
etapa de desarrollo intelectual, de acuerdo con las necesidades y condiciones de cada uno” (p.169).
El punto de partida es el sujeto que aprende, es decir, cada uno de los lideres pastorales, en su
mayoría adultos, que tienen características, intereses y particularidades que se han de tener en
cuenta al momento de desarrollar la propuesta de clase. Un segundo aspecto es lo metodológico,
por ello se propone en forma progresiva y secuencial el desarrollo de la sesión de aprendizaje
permitiendo que cada participante, a tenor de sus capacidades pueda vincularse al proceso de
aprendizaje y logre la apropiación de tal manera que lo aprendido se haga realidad en las iniciativas
y prácticas de transformación social en cada uno de sus grupos pastorales.
El modelo Cognoscitivista surge de las ideas de la psicología genética de Jean Piaget. Extrayendo
el sentido de su propuesta, refiere que los seres humanos utilizan procesos cognitivos, diferentes
en niños y adultos para el aprendizaje.
Por el contexto de la comunidad parroquial que se ha descrito anteriormente, las características y
problemáticas sociales pueden propiciar oportunidades para que los agentes de pastoral en el
desarrollo de esta propuesta de clase trabajen cooperativamente y hagan frente a problemas
concretos, como es el caso de la drogadicción. El trabajo en equipo motiva el compromiso
comunitario para dar solución a los problemas que aquejan la comunidad parroquial.
26
Finalmente, desarrollar la sesión de clase desde este enfoque promueve una sinergia entre el
docente y los participantes, ya que unos y otros están invitados y comprometidos a comunicar sus
ideas, opiniones y pensamientos a favor o en contra. El docente, propicia en los estudiantes la
participación fluida y constante, ya que de la riqueza de argumentos de los participantes surge las
ideas para la solución del problema planteado.
7.2 Competencias a desarrollar
Se entiende por competencias la integración de conocimientos, destrezas y actitudes que permiten
el desempeño profesional de calidad. Desde el punto de vista académico, las competencias
constituyen el resultado del proceso de aprendizaje que deberá garantizar que los alumnos sean
capaces de integrar conocimientos, habilidades, actitudes y responsabilidades que exigen los
diversos campos donde se desempeñan. En cuanto a esta clase se busca lograr el desarrollo de las
siguientes competencias:
Manifiesta claridad en el pensamiento y precisión en la expresión hablada y escrita en relación
con las temáticas abordadas en el desarrollo de la clase. Conoce los aportes bíblicos y teológicos
que describen el Reino de Dios, la teología de la liberación y la pedagogía del cuidado mediante
los recursos didácticos y pedagógicos que lo acercan a una experiencia de fe, para vivir la máxima
del evangelio de “buscar primero el Reino de Dios”. Comunica la realidad social, cultural y
pastoral ofreciendo respuesta a las distintas situaciones en base a los conceptos, procedimientos y
actitudes adquiridos en la clase y el trabajo pastoral.
7.3 Presentación de contenidos.
Se presentará un mapa de ideas (Ver Imagen No. 1) mediante el cual se señala los pasos que se
van dando en esta construcción de lo que se entenderá como Reino de Dios, en ellos se ubicaron
también cada uno de los ítems que se abordarán en el desarrollo de la clase.
27
Imagen No. 1. Reino de Dios.
Fuente: https://es.slideshare.net/juanalestonnac/vida-pblica-de-jesus
7.4 Metodología-didáctica
1. Saludo y Bienvenida a los coordinadores de Pastoral.
2. Veamos la realidad de nuestra comunidad parroquial: luces y sombras: mediante un
conversatorio cada coordinador presenta las luces y sombras que descubren desde su trabajo
pastoral. Sombras (aquellos aspectos de la problemática de la drogadicción que se evidencia
en la cotidianidad), luces (aquellas acciones esperanzadoras que se podrían realizar para hacer
frente a la problemática descrita).
3. Mediante una presentación en PPT o video se integran las problemáticas sociales que más
incidencia tienen en la comunidad parroquial Madre del Divino Amor.
4. Desarrollo de la temática: el Problema de la drogadicción en la perspectiva del Reino de Dios
a. Video CEC: Uso de las drogas: https://www.youtube.com/watch?time_continue=
152&v=rqh9TNrST9Q: Los obispos advirtieron las consecuencias que representa para la
niñez y la juventud, el consumo de drogas y alcohol.
28
b. Diálogo en torno al primer video. Se les preguntará a los agentes de pastoral ¿Qué saben
sobre la drogadicción? ¿Cómo se manifiesta la problemática de la drogadicción en el
sector de la parroquia donde cada uno vive?
c. Video: https://youtu.be/Lnf5R-PWkC4 : del Padre Pedro Núñez de EWTN anclado en el
canal de YouTube a partir del minuto 3, bajo la pregunta ¿dónde está el Reino de los
Cielos?
d. Impresiones de los vídeos: aspectos llamativos de los vídeos
e. Preguntas para acercar a los coordinadores al concepto de Reino de Dios: ¿Cuáles son las
preguntas formulas? R/ ¿Dónde está el Reino de los Cielos? ¿En nuestro corazón, en la
tierra, en el cielo, en qué lugar?; En relación con las respuestas del sacerdote: ¿Tuvo las
comparaciones adecuadas y la respuesta es clara?; Finalmente, ¿Sirve para nuestra tarea
pastoral conocer el significado del Reino de Dios?
5. Profundización de la temática
a. En un primer momento abarcamos el cómo inició el reinado de los hombres en el pueblo
de Dios.
b. En un segundo momento tocamos la situación social del pueblo y la esperanza en el
Reino de los Cielos.
c. Después nos dejaremos iluminar por los teólogos que irán haciendo sus aportes acerca
del tema.
d. Seguidamente se hará el análisis del grupo de parábolas que hablan acerca del Reino.
e. Se analizará en aporte de la teología de la liberación al igual que de la pedagogía del
cuidado.
6. Aplicabilidad del significado del Reino de Dios en cada uno de los grupos apostólicos o bien
en la vida cotidiana de la comunidad parroquial.
7. Se dramatiza una de las parábolas del Reino.
8. Socialización y conclusiones
Opción A: A cada participante se le entrega un trozo de cartulina, en él, de manera clara
escribirá lo que logro entender sobre el significado del Reino de Dios, de igual manera
escribirá acciones prácticas y cotidianas de hacer realidad el reinado de Dios en la vida
personal y parroquial. En el trabajo se hará un cartel que dirá “el Reino de Dios lo construimos
todos”, esta frase irá sobre una imagen de comunidad parroquial; una vez hayan escrito, se
29
pasará en orden al frente y se colocará alrededor de la imagen una vez se haya leído lo que
cada coordinador escribió.
Opción B: En una hoja en blanco, cada integrante del consejo de pastoral hará una exégesis
(reflexión-sacar la aplicación) pastoral de una de las 7 parábolas que nos presenta San Mateo
en el Capítulo 13 aplicado a la realidad pastoral de su grupo o movimiento.
La “codificación” y la “descodificación” permiten al alfabetizando integrar la significación de las
respectivas palabras generadoras en su contexto existencial: él la redescubre en un mundo
expresado por su comportamiento. Cobra conciencia de la palabra como significación que se
constituye en su intención significante, coincidente con intenciones de otros que significan el
mismo mundo. Este, el mundo, es el lugar de encuentro de cada uno consigo mismo y con los
demás.
7.5 Evaluación.
En el contexto del desarrollo de esta propuesta de clase con los agentes líderes de pastoral la
evaluación se concibe como atender a cada uno de los desempeños, acciones, participaciones,
argumentos que ofrecen al desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje, en otras palabras, no
es una evaluación que atiende exclusivamente el resultado, al contrario, se entiende como un
proceso integral y continuo.
Por lo tanto, cada actividad que se realice en el desarrollo de la clase se tendrá en cuenta para
emitir la calificación. Es de anotar que habrá una valoración cualitativa (autoevaluación,
coevaluación y heteroevaluación) y una valoración cuantitativa (escala de 10-100). De igual
modo, en la evaluación se incluirá la evaluación de la aprehensión y compromiso con lo que cada
una de las categorías expresadas en el desarrollo teórico.
En otras palabras, la evaluación será de carácter mixto, es decir, combina actividades cualitativas
y cuantitativas. En cuanto a la finalidad de la evaluación se busca, que los agentes de pastoral, den
razón de la apropiación de las categorías propuestas, pero más allá de la comprensión de las
temáticas se tendrá en cuenta al evaluar en la iniciativa de transformación del entorno.
30
Referencias Bibliográficas
ACI Prensa. (2009). Los nuevos rostros de la cultura de la muerte - ACI Prensa. Desafíos Urgentes.
Recuperado de https://www.aciprensa.com/recursos/los-nuevos-rostros-de- la-cultura-de-
la-muerte-106
Ahumada, Abelardo. (2003). Antecedentes para una Cristología Bíblica. Santiago.
Andiñach, Pablo R. (2014). El Dios que está: Teología del Antiguo Testamento, Editorial Verbo
Divino. Bogotá Colombia. Recuperado de:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliotecaustasp/detail.action?docID=5103090.
Arquidiócesis de Bucaramanga (2017). Parroquia María Madre del Divino Amor. Recuperado
de: https://www.arquidiocesisdebucaramanga.com/pqa-maria-madre-del-divino-amor/
Baena, Gustavo (2011). Fenomenología de la Revelación: teología bíblica y hermenéutica.
Editorial Verbo Divino. Bogotá Colombia. Recuperado de:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliotecaustasp/detail.action?docID=5308429.
Barry J. Wadsworth (1989). Teoria de Piaget del Desarrollo Cognositivo y afectivo. Editorial
Diana. México.
Boff L.; Boff, Cl. (1986). Cómo hacer teología de la liberación, Madrid, Ediciones Paulinas.
Boff, L. (2002) El cuidado esencial. Ética de lo humano. Compasión por la tierra. Madrid: Trotta.
Boff, L. (2003). El ethos que cuida. Columna semanal. [Versión Electrónica]. Recuperado el 3 de
marzo de 2008, de: http://www.servicioscoinonia. org/boff
Boff, L. (2012). El cuidado necesario. Madrid: Trotta. Consultado en:
https://intered.org/pedagogiadeloscuidados/wp-content/uploads/2018/05/Marco-
Teorico_Completo.pdf
Brown, Raymond. (2001). Introducción a la Cristología del Nuevo Testamento. Salamanca
España.
Castillo, José M. (2009). El Reino de Dios: por la vida y la dignidad de los seres humanos. 6a.
edición. Editorial Desclée de Brouwer. Recuperado de: https://ebookcentral.proquest.com/
lib/bibliotecaustasp/detail.action?docID=3194197.
CELAM (1979). Documento de Puebla No. 1147. Recuperado de:
https://www.celam.org/documentos/Documento_Conclusivo_Puebla.pdf
31
Iglesia Católica (1965). Documentos del Concilio Vaticano II. Editorial Vaticana: Vaticano.
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/index_sp.htm
Charpentier, Etienne. (1993). Para leer el Antiguo Testamento. Editorial Verbo Divino. Bogotá
Colombia.
DANE. (2018). Censo Nacional de Población y Vivienda 2018. Recuperado 4 de octubre de 2019,
de https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/demografia-y-
poblacion/censo-nacional-de-poblacion-y-vivenda-2018
De Zubiría, J. (1994) Tratado de pedagogía conceptual: Los modelos pedagógicos. Santafé de
Bogotá. Fundación Merani. Fondo de publicaciones Bernardo Herrera Merino.
De Zubiría, J. (2011) Los modelos pedagógicos, Editorial Magisterio, Bogotá.
Delgado, Sergio. (2011). Pedagogía y Didáctica. Diplomado en Seguridad Policial. Escuela de
suboficiales Gonzalo Jiménez de Quesada. Sibaté, Cundinamarca. Recuperado de:
https://sites.google.com/site/pedagogiaydidacticaesjim/Home/capitulo-iii-la-formacion-
docente-en-educacion-informatica/ghfgh.
Diario Extra. (2018). Papa Francisco exhorta a jóvenes a decir no a cultura de muerte. Artículo
publicado el: Agosto 12 de 2018. Página: Internacionales. retomado el 28 de mayo de 2018
de: www.diarioextra.com/Noticia/detalle/367165/papa-francisco-exhorta-a-jovenes-a-
decir-no-a-cultura-de-muerte. Costa Rica
Donelly, Doris, Jesús (2004). Un Coloquio en Tierra Santa. Editorial Verbo Divino. Bogotá
Colombia.
Dupuis, Jacques (2002). El cristianismo y las religiones, Del desencuentro al diálogo, Editorial
Sal Terrae. Maliaño Cantabria
Fraijó, Manuel. (1992). Fragmentos de esperanza. Editorial Verbo Divino: Bogotá Colombia.
Recuperado de. https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliotecaustasp/detail.action?
docID=3186763.
Francisco, (2013) Exhortación apostólica Evangelii Gaudium. Editorial Vaticana: Ciudad del
Vaticano.
Francisco, (2013) Homilía del Jueves Santo: El Jueves Santo: El Papa pide a sacerdotes ser
pastores “con olor a oveja” y pescadores de hombres: recuperado de: 2 de mayo de 2020
32
https://www.aciprensa.com/noticias/misa-crismal-jueves-santo-el-papa-pide-a-sacerdotes-
ser-pescadores-de-hombres-con-olor-a-oveja-50582
Flórez Ochoa, Rafael. (1998). Hacia Una Pedagogía del Conocimiento. Editorial McGraw- Hill.
México.
Galilea, Segundo (1985) El Reino de Dios y la liberación del Hombre, Ediciones Paulinas, Bogotá
González de Cardedal, Olegario. (2001). Cristología. B.A.C. Madrid.
González de Cardedal, O. (2005). Fundamentos de Cristología I. El Camino BAC. pág. 24
González, José, I, (1982). Clamor del Reino. Editorial Sígueme. Salamanca, España.
Gómez, Edgardo; Rodríguez, Dykinson. (2008). Aportación de la teología de la liberación a los
derechos humanos, Recuperado de: https://ebookcentral.proquest.com/lib/
bibliotecaustasp/detail.action?docID=4536567
Granados, Carlos; Giménez, Agustín. (2007). Biblia y ciencia de la fe. Ediciones Encuentro S.A.
Recuperado de 15 de mayo de 2019 de:
https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliotecaustasp/detail.action?docID=3211808.
Gutiérrez, Gustavo. (1972). Teología de la liberación. Perspectivas. Edición 1. Lima, Perú, CEP.
Johann Baptist Metz, (2002). Por una mística de ojos abiertos: cuando irrumpe la espiritualidad.
Herder Editorial, Recuperado de: https://ebookcentral.proquest.com/lib/
bibliotecaustasp/detail.action?docID=3229471.
Juan Pablo II. (1991). Carta Encíclica Centesimus annus (1 de mayo de 1991) | Juan Pablo II.
Recuperado 20 de octubre de 2019, de Vaticano website: https://w2.vatican.va/content/john-
paul-ii/es/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_01051991_centesimus-annus.html
Juan Pablo II. (1995). Carta Encíclica Evangelium Vitae (25 de marzo de 1995) | Juan Pablo II.
Recuperado 20 de octubre de 2019, de Vaticano website: http://w2.vatican.va/content/john-
paul-ii/es/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_25031995_evangelium-vitae.html
Juan Pablo II. (2004) Carta Apostólica Mane Nobiscum Domine (7 de octubre de 2004) | Juan
Pablo II. Recuperado 9 de mayo de 2020 de Vaticano: https://w2.vatican.va/content/john-
paul-ii/es/apost_letters/2004/documents/hf_jp-ii_apl_20041008_mane-nobiscum-
domine.html
33
Lucchetti Bingemer, María Clara. (1992). La teología de la liberación: ¿Una opción por los
pobres?. Revista Latinoamericana de Teología 9, 1992, 189-199 (Nº 26, mayo-agosto), la
cita en 197
Mones, Jardi. (1988) Los modelos pedagógicos. Enciclopedia práctica de la pedagogía.
Barcelona. Editorial Planeta.
Mora Vargas, I. A. (2004). La evaluación educativa: concepto, períodos y modelos. Revista
Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación". Universidad de Costa Rica.
Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/447/44740211.pdf
Pagola, Antonio. J. (2007). Jesús. Aproximación histórica. PPE, España.
Patiño González, Pbro. Gustavo Hernán. (2019). Enamorarte: Una estrategia para prevenir
problemáticas sociales en adolescentes desde la cultura y el arte. Universidad Santo Tomás:
Bucaramanga, VUAD.
Ratzinger, Joseph. (2007). Jesús de Nazaret. Editorial Vaticana. Ciudad del Vaticano.
Rosillo, Martínez, Alejandro. (2009). Los derechos humanos desde el pensamiento de Ignacio
Ellacuría. Editorial Dykinson. Recuperado de: https://ebookcentral.proquest.com/lib/
bibliotecaustasp/detail.action?docID=3184636.
Sobrino, J. (1998). Teología en un mundo sufriente. La Teología de la liberación como
“Intellectus amoris”. Revista Latinoamericana de Teología No. 5. p. 243-266.
Francisco (2015), Carta Enciclica Laudato Si’ sobre el Cuidado de la Casa Común. Retomado
de: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/ documents/papa-
francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html el 16 de abril de 2019
Wess, Paul. (2017). Dios, Cristo y los pobres: comunidades eclesiales como mediadoras para la
liberación, Herder Editorial. Recuperado de: https://ebookcentral.proquest.com/lib/
bibliotecaustasp /detail.action?docID=5045973.