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El que viene del cielo Jueves 1 de Mayo de 2014 Invocación al Espíritu Santo Ven, Creador, Espíritu amoroso, ven y visita el alma que a ti clama y con tu soberana gracia inflama los pechos que criaste poderosos. Tú que abogado fiel eres llamado, del Altísimo don perene fuente de vida eterna, caridad ferviente, espiritual unción, fuego sagrado. Tú te infundes al alma en siete dones, fiel promesa del Padre soberano; tú eres el dedo de su diestra mano, tú nos dictas palabras y razones. Ilustra con tu luz nuestros sentidos, del corazón ahuyenta la tibieza, haznos vencer la corporal flaqueza, con tu eterna virtud fortalecidos. Por ti, nuestro enemigo desterrado, gocemos de paz santa duradera, y, siendo nuestro guía en la carrera, todo daño evitemos y pecado. Por ti al eterno Padre conozcamos, y al Hijo, soberano omnipotente, y a ti, Espíritu, de ambos procedente, con viva fe y amor siempre creamos. Amén. Lectura a) Texto: Jn 3, 31-36 31 El que viene de lo alto está sobre todos. El que tiene su origen en la tierra es terreno y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo 32 da testimonio de lo que ha visto y oído; sin embargo, nadie acepta su testimonio. 33 El que acepta su testimonio, reconoce que Dios dice la verdad, 34 porque cuando habla aquel a quien Dios envió, es Dios mismo quien habla, ya que Dios le ha comunicado plenamente su Espíritu. 35 El Padre ama al Hijo y le ha confiado todo. 36 El que cree en el Hijo, tiene la vida eterna; pero quien no lo acepta, no tendrá esa vida, sino que está sujeto al castigo de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: El Bautista señala que el Novio “debe crecer” y él mismo “disminuir”. Esto es lo que ocurre en la narración juánica; el Bautista no aparecerá más porque ha cumplido su papel a cabalidad. El Novio, en cambio, debe crecer y coparlo todo. El segundo cuadro es el resumen del narrador, pero que bien pudiera provenir de labios del Bautista. Aunque el tópico del amor paterno y del poder dado al Hijo todavía no ha sido desarrollado (3, 35), haremos un ejercicio de relectura de 3, 31-36 para constatar cómo se retoman algunos puntos previamente tratados. Meditación El que viene. Juan el Bautista usa esta misma designación para señalar; al que espera. También Mt 11,3; Lc 7,19 ¿Eres tú el que tenía que venir? De arriba: está en paralelismo con el del cielo. Está por encima de todos. Rm 9, 5 habla de Cristo que es Dios por encima de todo, bendito por siempre. Juan quiere decir probablemente por encima de todo el ámbito humano. De la tierra. Tierra no suele tener en Juan el matiz peyorativo que implica el término “mundo”. Se refiere al nivel natural (Dios creó al hombre del polvo de la tierra Gn 2,7) por contraste con el sobrenatural o celeste. El mundo implica la idea de la hostilidad satánica (1Jn 5,19). Para ilustrar esta diferencia, que no siempre se tiene en cuenta, podemos señalar el contraste entre “el que es de la tierra” los falsos profetas y anticristos son de la tierra; 1 Jn 4,5 que son del mundo y hablan el lenguaje del mundo. Hay un contraste entre la carne y el espíritu. En el primero hay incapacidad para elevarse por sus propias fuerzas. Sólo Jesús que viene de arriba puede presentarle la ayuda. 3, 32 hay dos posibles lecturas para el final del v. 31 y comienzos del v. 32 “El que viene del cielo está por encima de todos; da testimonio de lo que ha visto y oído”. “El que viene del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído”. Los testimonios son a favor de las dos lecturas. Visto y oído. Tenemos un interesante paralelo en 1 Jn 1, 3: “Esto que vimos y oímos os lo anunciamos ahora”, en que ambos tiempos son perfectos. En 1 Juan se trata de un testimonio humano, y el ver y el oír se sitúan en el mismo plano. Refrenda. Literalmente, sello; la metáfora alude al acto de poner un sello de aprobación sobre un documento legal. Todos acudían a Jesús para ser bautizados. Si la escena de Nicodemo justificaba el pesimismo del v. 32, el éxito reflejado en la escena de Juan Bautista justifica el carácter afirmativo del v. 33. Pone de relieve relación existente entre el testimonio de Jesús y la verdad del Padre, señalamos al mismo tiempo su casi identidad. No escatima. Literalmente, “no da con medida”. En el Midrash Rabbah sobre Lv 15,2, Rabi Aha dice: “El Espíritu Santo reposó sobre los profetas por medida”. Si la sentencia de Juan se apoya en una idea semejante, se establecería un contraste entre Jesús y los profetas. Sin embargo, lo que posiblemente se quiere dar a entender aquí es que con Jesús tenemos la efusión escatológica y definitiva del Espíritu. Los dones del Padre al Hijo se expresan normalmente en Juan. Dios mismo ha dado testimonio de su Hijo, Jesús pueda decir yo soy la verdad, insistiendo en que sólo a través de él, llegan los hombres a conocer al Padre. Ha de entenderse, sobre el trasfondo del nacimiento del Espíritu y de la actividad bautismal de Jesús. El

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Elquevienedelcielo Jueves 1 de Mayo de 2014

Invocación al Espíritu Santo Ven, Creador, Espíritu amoroso, ven y visita el alma que a ti clama y con tu soberana gracia inflama los pechos que criaste poderosos. Tú que abogado fiel eres llamado, del Altísimo don perene fuente de vida eterna, caridad ferviente, espiritual unción, fuego sagrado. Tú te infundes al alma en siete dones, fiel promesa del Padre soberano; tú eres el dedo de su diestra mano, tú nos dictas palabras y razones. Ilustra con tu luz nuestros sentidos, del corazón ahuyenta la tibieza, haznos vencer la corporal flaqueza, con tu eterna virtud fortalecidos. Por ti, nuestro enemigo desterrado, gocemos de paz santa duradera, y, siendo nuestro guía en la carrera, todo daño evitemos y pecado. Por ti al eterno Padre conozcamos, y al Hijo, soberano omnipotente, y a ti, Espíritu, de ambos procedente, con viva fe y amor siempre creamos. Amén. Lectura a) Texto: Jn 3, 31-36

31El que viene de lo alto está sobre todos. El que tiene su origen en la tierra es terreno y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo 32da testimonio de lo que ha visto y oído; sin embargo, nadie acepta su testimonio. 33El que acepta su testimonio, reconoce que Dios dice la verdad, 34porque cuando habla aquel a quien Dios envió, es Dios mismo quien habla, ya que Dios le ha comunicado plenamente su Espíritu. 35El Padre ama al Hijo y le ha confiado todo. 36El que cree en el Hijo, tiene la vida eterna; pero quien no lo acepta, no tendrá esa vida, sino que está sujeto al castigo de Dios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: El Bautista señala que el Novio “debe crecer” y él mismo “disminuir”. Esto es lo que ocurre en la narración juánica; el Bautista no aparecerá más porque ha cumplido su papel a cabalidad. El Novio, en cambio, debe crecer y coparlo todo. El segundo cuadro es el resumen del narrador, pero que bien pudiera provenir de labios del Bautista. Aunque el tópico del amor paterno y del poder dado al Hijo todavía no ha sido desarrollado (3, 35), haremos un ejercicio de relectura de 3, 31-36 para constatar cómo se retoman algunos puntos previamente tratados. Meditación El que viene. Juan el Bautista usa esta misma designación para señalar; al que espera. También Mt 11,3; Lc 7,19 ¿Eres tú el que tenía que venir? De arriba: está en paralelismo con el del cielo. Está por encima de todos. Rm 9, 5 habla de Cristo que es Dios por encima de todo, bendito por siempre. Juan quiere decir probablemente por encima de todo el ámbito humano. De la tierra. Tierra no suele tener en Juan el matiz peyorativo que implica el término “mundo”. Se refiere al nivel natural (Dios creó al hombre del polvo de la tierra Gn 2,7) por contraste con el sobrenatural o celeste. El mundo implica la idea de la hostilidad satánica (1Jn 5,19). Para ilustrar esta diferencia, que no siempre se tiene en cuenta, podemos señalar el contraste entre “el que es de la tierra” los falsos profetas y anticristos son de la tierra; 1 Jn 4,5 que son del mundo y hablan el lenguaje del mundo. Hay un contraste entre la carne y el espíritu. En el primero hay incapacidad para elevarse por sus propias fuerzas. Sólo Jesús que viene de arriba puede presentarle la ayuda. 3, 32 hay dos posibles lecturas para el final del v. 31 y comienzos del v. 32 “El que viene del cielo está por encima de todos; da testimonio de lo que ha visto y oído”. “El que viene del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído”. Los testimonios son a favor de las dos lecturas. Visto y oído. Tenemos un interesante paralelo en 1 Jn 1, 3: “Esto que vimos y oímos os lo anunciamos ahora”, en que ambos tiempos son perfectos. En 1 Juan se trata de un testimonio humano, y el ver y el oír se sitúan en el mismo plano. Refrenda. Literalmente, sello; la metáfora alude al acto de poner un sello de aprobación sobre un documento legal. Todos acudían a Jesús para ser bautizados. Si la escena de Nicodemo justificaba el pesimismo del v. 32, el éxito reflejado en la escena de Juan Bautista justifica el carácter afirmativo del v. 33. Pone de relieve relación existente entre el testimonio de Jesús y la verdad del Padre, señalamos al mismo tiempo su casi identidad. No escatima. Literalmente, “no da con medida”. En el Midrash Rabbah sobre Lv 15,2, Rabi Aha dice: “El Espíritu Santo reposó sobre los profetas por medida”. Si la sentencia de Juan se apoya en una idea semejante, se establecería un contraste entre Jesús y los profetas. Sin embargo, lo que posiblemente se quiere dar a entender aquí es que con Jesús tenemos la efusión escatológica y definitiva del Espíritu. Los dones del Padre al Hijo se expresan normalmente en Juan. Dios mismo ha dado testimonio de su Hijo, Jesús pueda decir yo soy la verdad, insistiendo en que sólo a través de él, llegan los hombres a conocer al Padre. Ha de entenderse, sobre el trasfondo del nacimiento del Espíritu y de la actividad bautismal de Jesús. El

bautismo de Jesús liga con el don del Espíritu. El primer ministerio de Jesús comunicara realmente el Espíritu. Ama. El verbo es agapan, mientras que en 5, 20 es philein. Lo que ha puesto todo en sus manos. Literalmente, “dado en su mano”; también en 13,3 pero con el plural manos. Entre las cosas dadas por el Padre al Hijo se encuentran: el juicio, el tener vida en sí mismo, el poder sobre la carne, los discípulos lo que han de decir, el nombre divino, y la gloria. Se niega a creer. Desobedece, la lectura más difícil, sólo aparece en este pasaje de Juan. Gozará de la vida. Verá la vida. En Juan van estrechamente unidos los dos conceptos vida eterna y reino de Dios. La ira de Dios pesa sobre él. El presente indica que ya ha comenzado el castigo y que habrá de durar aún más. Para Juan, este tema escatológico se realiza aquí y ahora. Las malas obras y la desobediencia a los mandamientos de Dios se expresan en la negativa a creer en Jesús; como los mandamientos de Dios son vida eterna, quien niega creer en el Hijo no gozara de la vida eterna, se decía que quien se niega a creer ya está juzgado. Todo el que cree en el Hijo ya posee la vida eterna. Oración Gracias Señor porque al venir a nuestras vidas nos muestras el camino para ir al cielo, donde tenemos nuestra morada, como diría San Agustín nuestro corazón descansara y tendrá paz, porque en ti esta la felicidad, la paz que busca inquieta nuestra alma. Queremos ser testimonio en todo lugar, momento y circunstancia de tu divina persona e implantar los valores del Reino en la tierra. Contemplación Catic. 198. Nuestra profesión de fe comienza por Dios, porque Dios es “el primero y el ultimo” (Is 44,6), el Principio y el Fin de todo. El Credo comienza por Dios Padre, porque el Padre es la Primera Persona Divina de la Santísima Trinidad; nuestro símbolo se inicia con la creación del cielo y de la tierra, ya que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios. 1043. La Sagrada Escritura llama cielos nuevos y tierra nueva a esta renovación misteriosa que transformará la humanidad y el mundo (2 P 3,13). Esta será la realización definitiva del designio de Dios de “hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra” (Ef 1,10). Compromiso El día de hoy me esforzaré por ser un testimonio coherente en mi familia, en el trabajo o en la escuela, de

la manera más atenta y amable.

Multiplicaciondelospanes Viernes 2 de Mayo de 2014

Invocación al Espíritu Santo: Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, don en tus dones espléndido, luz que penetra las almas, fuente del mayor consuelo. Ven dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu alimento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén. Lectura a) Texto: Jn 6,1-15 Se lee el texto evangélico, dos o tres veces, repasando mentalmente el escenario, los gestos y la intención del escritor.

1Algún tiempo después, Jesús pasó a la otra orilla del lago de Tiberíades. 2Lo seguía mucha gente, porque veían los signos que hacía con los enfermos. 3Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. 4Estaba próxima la fiesta judía de la pascua. 5Al ver Jesús que mucha gente acudía a él, dijo a Felipe: ¿Dónde podríamos comprar pan para dar de comer a todos éstos? 6Dijo esto para ver su reacción, pues él ya sabía lo que iba hacer. 7Felipe le contestó: con doscientos denarios no compraríamos bastante para que cada uno tomara un poco. 8Entonces intervino otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, diciendo: 9Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta gente? 10Jesús mandó que se sentaran todos, pues había mucha hierba en aquel lugar. Eran unos cinco mil hombres. 11Luego tomó los panes, y después de haber dado gracias a Dios, los distribuyó entre todos. Hizo lo mismo con los peces y les dio todo lo que quisieron. 12Cuando quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: recojan lo que ha sobrado, para que no se pierda nada. 13Lo hicieron así, y con lo que sobró de los cinco panes llenaron doce canastas. 14Cuando la gente vio aquel signo, exclamó: este hombre es verdaderamente el profeta que debía venir al mundo. 15Jesús se dio cuenta de que pretendían proclamarlo rey. Entonces se retiró de nuevo a la montaña, él sólo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús b) Indicaciones para la lectura:

Cuando Jesús sube a la montaña siempre lo hace para entrar en contacto con su Padre Celestial. La Montaña es el lugar de la intimidad con Dios. Ahí acude la multitud para escuchar no una palabra humana sino la Palabra de Dios que viene de lo alto.

MEDITACIÓN 6,1 Algún tiempo después. Referencia vaga de sucesión. No se explica cómo regresó Jesús a Galilea, (hacia la orilla). Si el relato joánico la situaba originalmente cerca de Tiberíades, en la orilla suroccidental del lago, la omisión de esta frase en que se indica el lugar podría darse a un deseo de los copistas a adecuar Juan a Lc 9,10, que da la localización de Betsaida, en la orilla nordeste. Marcos no comparte la tradición de Lucas, pues según Mc 6,45 los discípulos no pasan el lago hacia Betsaida hasta después de la multiplicación. Tiberíades: Marcos y Mateo hablan del “Mar de Galilea” Lc 5,1 dice “el lago de Genesaret” Josefo y 1 Macabeos se refieren al Lago de Gennesar. En el NT Juan es el único que le da el nombre de Tiberíades. Herodes había terminado de construir la ciudad de Tiberíades poco después del año 20, por lo que es probable que el nombre de Tiberíades se generalizará para designar el lago sólo después de la época en que vivió Jesús. 6,2 habían presenciado los signos. En la contemplación de los signos realizados por Jesús produce el entusiasmo que no merece su aprobación. En realidad sólo se ha hablado de un signo realizado sobre un enfermo en Galilea. 6,3 al monte. Este monte de Galilea, se relaciona con importantes acontecimientos teológicos, (sermón de la montaña Mt 5,1; vocación de los doce en Mc 3,13; aparición después de la resurrección en Mt 26,16). Es posible que los evangelios hayan simplificado diversas localizaciones en una sola, que como la montaña o el monte, se presentarían como una especie de Sinaí cristiano. Se sentó allí. Jesús, al igual que los rabinos, solía sentarse para enseñar (Mc 6, 34; Lc 4,20). En esta escena, sin embargo, y a diferencia de Mc 6,34, Juan no alude a la enseñanza. Con sus discípulos. En el relato

sinóptico de la multiplicación de los panes para dar de comer a 5,000 personas aparecen los doce Mc 6,34, Juan no alude a la enseñanza. 6,4 Pascua. En la secuencia actual parece haber pasado mucho tiempo desde la fiesta mencionada en 5,1, fuera ésta Pentecostés, Tabernáculos o la Pascua anterior. Ésta es la segunda Pascua mencionada en Juan. 6,5 Levanto los ojos… al ver. La mucha gente. No es verosímil que se tratara de multitudes de peregrinos que iban a celebrar la Pascua, pues el lago no se encuentra en la ruta que seguían aquéllas para ir de Galilea a Jerusalén; por otra parte, los peregrinos irían provistos de alimento. Que acudían. La multitud que estaba con Jesús, podrían tener aquí un reflejo del tema teológico de acudir a Jesús. Felipe. Aquí aparece estrechamente unido a Andrés, lo mismo que en 12,21-22. Si la escena tiene lugar en Betsaida, como se dice en Lucas, es lógico que la pregunta vaya dirigida a Felipe, pues éste era de aquella ciudad. ¿Dónde podremos comprar pan para que coman éstos? En el relato de Mt sobre la multiplicación de los panes para dar de comer a 4,000 personas aparece una pregunta semejante. Hay una pregunta parecida de Moisés a Elogim ¿De dónde sacaré carne para repartirla a todo el pueblo? Nm 1,13. 6,6 Tantearlo. Este versículo es un paréntesis con el que el redactor a tratado de excluir cualquier implicación de ignorancia por parte de Jesús. 6,7 Doscientos denarios. Aparece el denario como jornal diario. 6,9 Chiquillo. En 2 de Reyes se usa paidarion aplicado a Guejazí, el sirviente de Elías (5,20). Panes de cebada. Era más común el pan de trigo; el de cebada era más barato y servía de alimento a los pobres. Lc 11,5 parece indicar que tres panes eran considerados la ración diaria normal para una persona. Pescados secos. Alimento conocido que se comen con pan. 6,10 Los hombres. En todos los relatos de la multiplicación se cuentan a los hombres, como especifica Mt. Pronunció la acción de gracias. Es notoria la relación con la idea de que la Eucaristía es una acción de gracias. Repartió. Es Jesús mismo que da el pan, como haría más tarde en la última cena. 6, 12 Quedaron satisfechos. Estar lleno. En los sinópticos contienen un matiz que recuerda más claramente las promesas divinas de abundancia en el AT (Sal 37,19). Recoged. Aparece en el AT sobre la recogida del maná (Éx 16,16ss). 6,13 Doce. Algunos sugieren que se trata de un cesto para cada uno de los Doce, pero sería ésta la primera vez que en Juan se identificaría a los discípulos con los Doce. 6,14 El profeta que tenía que venir al mundo. Lo más verosímil es que se aluda aquí al Profeta semejante a Moisés, una conexión entre el alimento que les ha dado Jesús y el maná que dio Moisés. El que tiene que venir es una alusión al profeta Elías; aquí Jesús aparece multiplicando el pan de cebada como había hecho Eliseo, discípulo de Elías y Moisés. 6,15 Llevárselo. Término que expresa violencia, acción realizada por la fuerza. Proclamarlo rey. En ciertos sectores del judaísmo se esperaba que el Mesías o rey ungido davídico apareciera con ocasión de la Pascua. En Qumrán, la venida del profeta precedía a la del Mesías. Se retiró. Es una lectura más frecuente, en vez de huyó. Oración Gracias Señor por tener compasión de la multitud, y de cada ser humano, que eres tú el verdadero alimento que llena nuestra alma de paz, ese alimento tan inmenso que nuestro espíritu rebosa felicidad y bondad cada vez que nos acercamos a comer tu cuerpo y beber tu preciosísima sangre que da vida a todos nuestros pueblos y a cada alma sedienta que se acerca a ti. Gracias por los sacerdotes que nos ayudan en nuestro camino para llegar un día a la Jerusalén celestial. Contemplación CATIC # 1000 Este “cómo” sobrepasa nuestra imaginación y nuestro entendimiento; no es accesible más que en la fe. Pero nuestra participación en la Eucaristía nos da ya un anticipo de la transfiguración de nuestro cuerpo por Cristo: Así como el pan que viene de la tierra, después de haber recibido la invocación de Dios, ya no es pan ordinario, sino Eucaristía, constituida por dos cosas, una terrena y otra celestial, así nuestros cuerpos que participan en la Eucaristía ya no son corruptibles, ya que tienen la esperanza de la resurrección. Compromiso Por el día de hoy me esforzaré por ser profeta ante el pueblo mexicano donde reina la impunidad, y el

desorden, tratando de poner orden en mi persona y mi familia.

“Jesushavenidoasalvarnos” Sábado 3 de Mayo de 2014

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo, Tú que ofreciste la sangre de Cristo al Padre para purificar nuestras conciencias de las obras

muertas, y dar culto al Dios vivo; fortalécenos para que acudamos siempre a Cristo como Salvador que nos redimió con su muerte y resurrección, concédenos mantener siempre nuestra fe en Él y en lo que nos tiene prometido. Amén

LECTURA

a. Texto: Jn 3, 13-17 13Nadie ha subido al cielo, sino el que vino de allí, el Hijo del hombre. 14Lo mismo que Moisés levantó la serpiente

de bronce en el desierto, el Hijo del hombre tiene que ser elevado en alto, 15para que todo el que cree en él tenga vida eterna. 16Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no perezca, sino que tengan vida eterna. 17Dios no mandó su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de él. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Este es el acontecimiento de la salvación. La iniciativa de salvar al mundo ha sido de Dios, él así lo ha querido y

lo ha llevado a cabo por su Hijo Jesús que viene de parte de Dios al mundo y que ha regresado a Él nuevamente por el sacrificio en la cruz y que el hombre sabrá si la hace propia o la rechaza por medio de la fe o de la incredulidad.

MEDITACIÓN Nadie ha subido al cielo, sino el que vino de allí, el Hijo del hombre. Jesús vino del cielo, con esto el escritor deja, una vez más, en claro su origen, viene de Dios, de lo alto, deja clara su condición, él es Dios. Y ha subido al cielo para reinar, allá pertenece. Después de venir y cumplir con su misión ahora está en el lugar en el que le corresponde. Subir al cielo expresa la victoria, regresa triunfante de haber vencido el mal. Solo quien ama puede asegurar el éxito, el triunfo definitivo. Lo mismo que Moisés levantó la serpiente de bronce en el desierto, el Hijo del hombre tiene que ser elevado en alto. La serpiente de bronce que fue elevada por Moisés en el desierto era para curar, todos los que habían sido mordidos por las serpientes que habían sido enviadas por haber murmurado contra Dios, al verla, no morían. Jesús también ha sido elevado para que todos los que han sido mordidos por el pecado, al verlo, al aceptarlo y creer en él no mueran. El desierto es donde no hay vida, no hay nada, es lugar de tentación, de pecado. Es misión nuestra levantar la cruz en este mundo desértico de tentación, de pecado para dar vida y esperanza a quienes se encuentran mordidos. Para que todo el que cree en él tenga vida eterna. La vida a la que se refiere Juan no es una vida temporal, pasajera, terrenal solamente, sino va hacia la vida eterna, la vida de gozo al lado de Dios. Una vida que nos libra de la muerte del pecado.

Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no perezca, sino que tengan vida eterna. Dios no mandó su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de él. La entrega del Hijo al mundo no es una entrega para el dolor, no es que Dios sea un Dios de sufrimiento por sufrimiento, que con su sufrimiento hubiera sido la única forma de pagar al Padre por todo el daño de la humanidad, sino que es una entrega de verdadero amor. Nos da al Hijo en prueba del grande amor por la creación, por toda su obra para que él restaurara todo lo que había sido perdido. Por tanto, la Cruz es prueba amor, compromiso radical con el proyecto del Padre revelado en Jesús. La cruz ya no será motivo de vergüenza sino símbolo del amor grande de Dios para con la humanidad y triunfo de la vida sobre la muerte. Quien cree en Jesús ha sido salvado, curado, las heridas del pecado han perdido su efecto, la verdadera vida, la plena la encontramos en Jesús. ORACIÓN

Señor, hoy te contemplo, la imagen que está delante de mí es la prueba que por excelencia me has dado, es tu cuerpo en lo alto, tu cuerpo unido a esa cruz por unos clavos que han taladrado tu cuerpo y de cuyas heridas ha brotado tu sangre con la que hemos sido lavados, con la que has quitado el veneno mortal que pone en peligro nuestra vida, la vida que me has dado, no solo la vida aquí en la tierra, sino la vida eterna. Si por amor has hecho todo esto, con

amor quiero agradecerte. Un amor que sea mi bandera, esa señal que yo también pueda elevar y que a otros llegue, que en el amor que yo pueda dar vean el inmenso amor que de ti brota. Dame la valentía de ir a esas vidas desérticas y transformarlas por el amor. Esa es la única manera de agradecer tanto amor que has tenido por mí, por todos. Gracias Dios.

CONTEMPLACIÓN

Una auténtica evangelización de nuestros pueblos implica asumir plenamente la radicalidad del amor cristiano, que se concreta en el seguimiento de Cristo en la Cruz; en el padecer por Cristo a causa de la justicia; en el perdón y amor a los enemigos. Este amor supera al amor humano y participa en el amor divino, único eje cultural capaz de construir una cultura de la vida. En el Dios Trinidad la diversidad de Personas no genera violencia y conflicto, sino que es la misma fuente de amor y de la vida. Una evangelización que pone la Redención en el centro, nacida de un amor crucificado, es capaz de purificar las estructuras de la sociedad violenta y generar nuevas. La radicalidad de la violencia sólo se resuelve con la radicalidad del amor redentor. Evangelizar sobre el amor de plena donación, como solución a los conflictos, debe ser el eje cultural “radical” de una nueva sociedad. Sólo así el Continente de la esperanza puede llegar a tornarse verdaderamente el Continente del amor. (Aparecida 543)

Hoy dedicaré un tiempo para contemplar un crucifijo y después de un momento de contemplación diré a Dios la oración que brote de haber contemplado el crucifijo.

CaminodeEmaus Domingo 4 de Mayo de 2014

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Ven, Creador, Espíritu amoroso, Ven y visita el alma que a ti clama Y con tu soberana gracia inflama Los pechos que criaste poderoso. Tú que abogado fiel eres llamado, Del Altísimo don, perenne fuente De vida eterna, caridad ferviente, Espiritual unción, fuego sagrado. Tú te infundes al alma en siete dones, Fiel promesa del Padre soberano; Tú eres el dedo de su diestra mano, Tú nos dictas palabras y razones. Amén. LECTURA

a. Texto Lc 24, 13-35

13Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, 14y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. 15Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; 16pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. 17El les dijo: ¿De qué van conversando por el camino? Ellos se pararon con aire entristecido. 18Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: ¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella? 19El les dijo: ¿Qué cosas? Ellos le dijeron: Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; 20cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. 21Nosotros esperábamos que él sería el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. 22El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, 23y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. 24Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. 25El les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! 26¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria? 27Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. 28Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. 29Pero ellos le forzaron diciéndole: Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos. 30Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. 31Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. 32Se dijeron uno a otro: ¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras? 33Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, 34que decían: ¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón! 35Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura

El relato de los viajeros de Emaús es uno de los pasajes más poéticos del Evangelio; es una página –obra literaria maestra de Lucas- escrita con arte exquisito y densa en enseñanzas doctrinales. Lucas recoge y entrega, con genio propio, una tradición antigua que relataba la aparición de Jesús a dos de sus discípulos a primera hora. Ellos habían perdido la fe y la recuperan al entender las Escrituras, explicadas por el mismo Jesús.

Meditación 13Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, tres

notas precisas intentan situar el hecho como un acontecimiento histórico. “Aquel mismo día”, esto es, el domingo de la resurrección de Jesús. “Iban dos de ellos”: debían ser del grupo de los discípulos a quienes las mujeres habían comunicado el mensaje de los ángeles (24, 11). “A un pueblo llamado Emaús. La aldea distaba sesenta estadios de Jerusalén. El estadio equivale a 185 metros. La distancia era, por tanto, alrededor de 11 kms. Pero según otras fuentes la localización de este sitio es incierta.

14y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. 15Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; 16pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. Esta última frase es importante los ojos de los discípulos no son capaces de reconocer al Señor. Jesús pertenece ya a otro mundo, es de otra esfera; para reconocerlo se requiere superar el nivel de las percepciones naturales, es preciso subir a un plano de reconocimiento superior. Es necesaria la fe. Sus ojos comenzarán a abrirse a la luz de las Escrituras.

17El les dijo: ¿De qué van conversando por el camino? Ellos se pararon con aire entristecido. 18Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: ¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella? 19El les dijo: ¿Qué cosas? Ellos le dijeron: Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; ; 20cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. 21Nosotros esperábamos que él sería el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. Posteriormente en los versículos siguientes se presentan los acontecimientos de los días anteriores. Enseguida los mismos discípulos presentan ante el “extraño” una lista de lo que era y se esperaba de ese gran Jesús.

22El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, 23y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. 24Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. Los viajeros toman a Jesús como un peregrino de las fiestas de pascua. Jesús era fácilmente considerado como “un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo”; pero los discípulos lo habían confesado también como “el Mesías”, y esperaban que él sería el libertador (político) del pueblo de Israel. Las expectativas de los discípulos se habían desvanecido con la muerte de Jesús.

La mención de las mujeres es, para Lucas, importante. Fueron ellas las que primero se movieron para ir al sepulcro; no encontraron a Jesús, pero dos ángeles les comunicaron la gran noticia de que “él vivía”. La resurrección de Jesús no entraba en la escala de sus posibilidades; les parecía imposible, a pesar de las predicciones que de la misma había hecho el Señor. La alusión de la visita de “algunos de los nuestros” al sepulcro hace pensar en Pedro, el cual debió ir con otros compañeros.

25El les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! 26¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria? 27Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. Jesús les explica las escrituras. La pasión, la resurrección y en general los acontecimientos de la vida de Jesús fueron anunciados por Dios en la Escritura. “Moisés y los profetas” es una fórmula, en la que se incluyen todas las escrituras. Moisés y los Profetas eran leídos, cada sábado, en la sinagoga. En los libros santos se pueden encontrar oscuros anuncios de la pasión y de la glorificación del Mesías-Jesús; pero, para descubrirlos y aceptar el sentido, se requiere una luz superior que ilumine la inteligencia y una prontitud de corazón, que sólo pueden venir como don de Dios.

28Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. 29Pero ellos le forzaron diciéndole: Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos. Los viajeros han llegado a casa. Agradable y útil había sido la compañía del nuevo amigo. La tarde comenzaba a caer; los dos caminantes debieron exagerar la hora avanzada, para obligar al extranjero a aceptar las hospitalidad. Según el estilo oriental, lo invitan con insistencia a que permanezca con ellos y se pase allí la noche. Finalmente, Jesús acepta.

30Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. 31Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. 32Se dijeron uno a otro: ¿No

estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras? Se sientan a la mesa. El invitado preside la comida. Los discípulos lo debieron tomarlo, al menos, como un rabbí de los más doctos. El huésped “tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y de lo iba dando”. A la vista de estos gestos, el impedimento que cerraba espiritualmente los ojos de los dos discípulos cae; como por voluntad divina, ven y reconocen a Jesús. Pero una vez reconocido, se tornó invisible a sus miradas.

33Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, 34que decían: ¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón! 35Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan. Los discípulos de Emmaús regresan a Jerusalén a encontrarse con los once y los que estaban con ellos. Se encuentran con que el Señor se ha manifestado también a Simón Pedro. ¿Por qué habrá sido Lucas tan sobrio, al aludir a la aparición de Jesús a Pedro?.

Oración Señor, que, como los de Emaús, escuchemos a tu voz, de Maestro y Profeta, que nos abra el sentido de las

Escrituras y parte para nosotros el pan, danos esos dones mesiánicos que llenan de luz nuestros ojos y de ardor nuestro corazón. Que siempre nos dejemos acompañar por el Peregrino de Emaús que nos explica el sentido de su existencia y nos implica en su misión.

Contemplación El relato que Lucas nos ha ofrecido se presenta como un esquema de las reuniones litúrgicas: en ellas, la primera

parte, “liturgia de la Palabra”, se dedica a lecturas bíblicas que enseñan y enardecen; y la segunda, “liturgia de la Eucaristía”, es la actualización de la fracción del pan, por la que Jesús se hace presente. Jesús de Nazaret se hace actual para mí en la predicación de la Iglesia y en la Eucaristía. Las escrituras son importantes, más aún, indispensables para conocer a Jesús. Ellas conducen a él, preparan para su encuentro. Pero la Eucaristía da mucho más, porque entrega al mismo Jesús en persona, y a un Jesús no sólo inmolado, sino también a Jesús resucitado.

La palabra de Dios reaviva y fortifica nuestra fe, ilumina nuestro caminar de la peregrinación a la patria eterna. La Eucaristía es el alimento que nos une a Cristo, es la acción perfecta de alabanza y acción de gracias al Padre. La Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia: “Es tan grande el poder y la fuerza de la Palabra de Dios, que constituye el sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos, alimento del alma, fuente limpia y perenne de vida espiritual” (Dei Verbum n. 21). “Los fieles han de tener fácil acceso a la Sagrada Escritura”(DV n 22). “La Escritura debe ser el alma de la teología. El ministerio de la palabra, que incluye la predicación pastoral, la catequesis, toda la instrucción cristiana y en puesto privilegiado, la homilía, recibe de la palabra de la Escritura alimento saludable y por ella da frutos de santidad” (DV n. 24). La Iglesia “recomienda insistentemente a todos los fieles… la lectura asidua de la Escritura para que adquieran ´la ciencia suprema de Jesucristo´ (Fil 3, 8), ´pues desconocer la Escritura es desconocer a Cristo´ (San Jerónimo)” (DV n 25). Confrontemos: Qué lugar ocupa la Sagrada Escritura en mi vida? ¿Con qué frecuencia recurro a ella? ¿En la incertidumbre de mi vida, la Escritura, ha sido esa luz que me ha llevado a comprender lo que Dios quiere de mí? ¿Reconozco la presencia real de Cristo en la santa misa? ¿Con que frecuencia participo en Misa? ¿He llegado a experimentar la Eucaristía como fuente y cumbre de la vida de todo cristiano? Reflexiona unos momentos…

¿Qué voy a hacer en concreto para llevar a cabo lo que me pide hoy la Palabra de Dios?

“Jesus,alimentoquenoperece” Lunes 5 de Mayo de 2014

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven, Creador, Espíritu amoroso. Ilustra con tu luz nuestros sentidos, Del corazón ahuyenta la tibieza, Haznos vencer la corporal flaqueza, Con tu eterna virtud fortalecidos. Por ti, nuestro enemigo desterrado, Gocemos de paz santa duradera, Y, siendo nuestro guía en la carrera, Todo daño evitemos y pecado. Amén.

LECTURA a. Texto Jn 6, 22-29

22Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían ido en la única barca que allí había, y que Jesús no iba con ellos. 23Mientras tanto, otras barcas llegaron de la ciudad de Tiberíades a un lugar cerca de donde habían comido el pan después que el Señor dio gracias. 24Así que, al ver que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, la gente subió también a las barcas y se dirigió a Cafarnaúm, a buscarlo. 25Al llegar ellos al otro lado del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron: Maestro, ¿cuándo viniste acá? 26Jesús les dijo: “Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas. 27No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él. 28Le preguntaron: ¿Qué debemos hacer para realizar las obras que Dios quiere que hagamos? 29Jesús les contestó: “La única obra que Dios quiere es que crean en aquel que él ha enviado.” Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura

La gente para ver a Jesús rema varios kilómetros en el lago de Tiberíades, y cuando, al fin, lo encuentran, los recibes con un reproche: “ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas”. No han entendido el significado espiritual del milagro; sólo ven la ganancia material, y la capacidad que tiene Jesús para resolver sus problemas humanos.

Meditación

22Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían ido en la única barca que allí había, y que Jesús no iba con ellos. Estos versículos introductorios al discurso sobre el pan de vida tienen la finalidad de situar de nuevo a la gente entorno al Profeta. Jesús tiene que explicar gradualmente el signo de la multiplicación de los panes. Entretanto, los discípulos se habían alejado durante la noche del Maestro, mientras que la gente se quedaba en aquel sitio. El propio “Jesús no había embarcado con sus discípulos”, sino que había subido al monte para orar. Ante esta situación de separación, Juan introduce el tema de la búsqueda de Jesús. Es necesario reunirse todos juntos para irle a encontrarle y a constituir una nueva comunidad, si se quiere conocer quién es verdaderamente el Profeta de Nazaret.

23Mientras tanto, otras barcas llegaron de la ciudad de Tiberíades a un lugar cerca de donde habían comido el pan después que el Señor dio gracias. 24Así que, al ver que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, la gente subió también a las barcas y se dirigió a Cafarnaúm, a buscarlo. Después del fallido intento de proclamar a Jesús como Mesías judío, hemos de suponer que los más obstinados de la multitud se empeñarían en seguir buscando su paradero, puesto que no lograban dar con él en aquella orilla del lago; en consecuencia, marcharon a Cafarnaúm, donde era sabido que solía con recogerse con sus discípulos. Se sospecha que toso el v. 23 no es joánico por diversas razones: por ejemplo, las palabras

“después que el Señor dio gracias” (eucharistesantos tou kyirion), ausentes en varios manuscritos que habitualmente amplifican el texto, son probablemente una tradición tardía.

25Al llegar ellos al otro lado del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron: Maestro, ¿cuándo viniste acá? La multitud se siente naturalmente curiosa por su llegada a este lugar. Rabí: Los discípulos (1, 38) y Nicodemo (3, 2) empezaron así sus primeras conversaciones con Jesús, con resultados un tanto dispares; también en esta ocasión será diferente el resultado.

26Jesús les dijo: “Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas. Jesús no responde a su pregunta: darles a conocer un nuevo milagro tendría justamente el efecto contrario al que se trata de conseguir. En vez de esto, les hablará de sus proyectos, que son lo que realmente importa. No porque hayan entendido las señales milagrosas: Jesús quiere decir que no han comprendido el verdadero significado de los signos. La gente sólo ha tenido en cuenta el aspecto material del milagro y no ha llegado a reflexionar su significado.

27No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él. El discurso se inicia con el enunciado del tema. Sirviéndose de una metáfora, pan = doctrina, cuyo significado era posible comprender, Jesús trata de elevar sus pensamientos de las preocupaciones puramente terrenas a las que conducen a la vida eterna; para ellos afirma, tendrían que esforzarse al menos tanto como para conseguir el pan terreno.

28Le preguntaron: ¿Qué debemos hacer para realizar las obras que Dios quiere que hagamos? La gente entiende únicamente que habla de un alimento milagroso no perecedero. ¡Evidentemente una obra de Dios! Él mismo ha dicho que se trata de una obra. Pues bien ¿qué han de hacer para realizar una obra de Dios?

Que crean en aquel que Dios ha enviado: Ellos no pueden realmente una obra de Dios; lo que les corresponde es aceptar a Jesús en la fe. Su obrar se refiere únicamente a esta exigencia.

Oración Señor tú has dicho que: “No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna.” Ayúdame, Jesús, a obrar con rectitud de intención; es decir, con la intención recta, con la intención correcta, porque es la que perdura, porque es la Tuya. Ayúdame a buscar en todo momento tu voluntad, y a ponerla en práctica con todo el entusiasmo posible. Contemplación

¿Qué es lo que nos falta para creer en Aquel que Dios ha enviado? Lo que nos falta es fe. Por su revelación, “Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con ellos para invitarlos a la comunión consigo y en ella recibirlos” (Dei Verbum n. 2). La respuesta adecuada a esta invitación es la fe. Por la fe, el hombre somete completamente su inteligencia y su voluntad a Dios. Con todo su ser, el hombre da su asentamiento a Dios que revela. La sagrada escritura llama “obediencia de la fe” a esta respuesta del hombre a Dios que revela. Obedecer (ob-audire) en la fe, es someterse a la palabra escuchada, porque su verdad está garantizada por Dios, la Verdad misma. De esta obediencia, Abraham es el modelo que nos propone la Sagrada Escritura. La Virgen María es la realización perfecta de la misma (CATIC 142-144). Esa fe que es antorcha para la vida del cristiano. Cuando todo se oscurece el creyente puede seguir andando sin temor porque lo alumbra la fe. La fe es la balanza segura en la que podemos descubrir lo que vale más para nuestra vida. La fe nos impulsa a desear las cosas del cielo... Y, si tenemos poca luz o nos falta por completo, pidámosela a Dios, Él es el Padre bueno que concede a sus hijos todo lo que le piden.

Jesús, a veces yo también me muevo con entusiasmo para buscarte. Pero, ¿con qué intención?

“NofueMoises,sinomiPadre, quienlesdaelverdaderopandelcielo”

Martes 6 de Mayo de 2014 INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y serán creados. Y renovarás la faz de la tierra. Ho Dios, que has instruido los corazones de los fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos según el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. LECTURA

a. Texto: Jn 6, 30-35

30 Ellos contestaron: -¿Qué señal puedes ofrecernos para que, al verla, te creamos? ¿Cuál es tu obra? 31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio a comer pan del cielo. 32 Jesús les respondió: -Les aseguro que no fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. 33 El pan de Dios viene del cielo y da la vida al mundo. 34 Entonces le dijeron: -Señor, danos siempre de ese pan. 35 Jesús les contestó: -Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed. Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura

Esta parte del Evangelio de San Juan que hemos escuchado hoy, es parte central en el discurso sobre el pan de vida que pronuncia Jesús, que es una continuación del quinto signo de Jesús, en donde camina sobre las aguas, y tiene mucha relación con la multiplicación de los panes que acaba de pasar. La gente seguía buscado a Jesús y al encontrarlo entablan un diálogo con Él, pues todavía no entendían los signos que Jesús acababa de hacer en su presencia.

MEDITACIÓN Ellos contestaron: -¿Qué señal puedes ofrecernos para que, al verla, te creamos? ¿Cuál es tu obra? ¿Qué milagro haces? Asombrosa ceguera y mala fe de los fariseos que hacen tal pregunta cuando acaban de comer el pan milagrosamente multiplicado por Jesús, en los fariseos está representada la actitud de la gente que no entiende la profundidad y significado de los signos que Jesús realiza, pues se saciaron de pan pero ya han vuelto a tener hambre, no entienden que el alimento más importante es el que da la vida eterna y éste solo pueden conseguirlo si creen en Jesús. Esto significa que no entendieron la multiplicación de los panes como una señal de parte de Dios para legitimar la multiplicación de los panes como una señal de parte de Dios para legitimar a Jesús ante el pueblo como un enviado de Dios. Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio a comer pan del cielo. Los fariseos hacen referencia al Antiguo testamento, recordando una de las señales prodigiosas que Dios hizo para alimentar a su pueblo en su peregrinar hacia la tierra prometida, éste recuerdo manifiesta la bondadosa misericordia de Dios para su pueblo, en donde claramente podemos ver que Él nunca lo abandona. Pero no entendieron que era Dios mismo quien les hacía ese regalo, pues sólo es para saciar el hambre humana y recobrar las fuerzas para que puedan llegar a la tierra prometida, y que sigan creyendo en Dios para que no tengan la necesidad de crear ídolos (Ex. 16, 15 – 16). Jesús les respondió: -Les aseguro que no fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Parece ser que las personas de ese tiempo tenían una confianza muy grande en Moisés, pero no entienden que sólo es un intermediario para que puedan llegar a Dios. Jesús responde que el pan dado por Moisés no era el verdadero pan del cielo. Venía de arriba, sí, pero no era el pan de Dios, pues no garantizó la vida para nadie. Todos murieron en el desierto. (Jn 6, 49). El verdadero pan del cielo, el pan de Dios, es el pan que vence la muerte y trae vida. Es aquel que desciende del cielo y da la vida al mundo. ¡Es Jesús! Jesús trata de ayudar a la gente a liberarse de los esquemas del pasado. Para él, fidelidad al pasado no significa encerrarse en las cosas antiguas y no aceptar la renovación. Fidelidad al pasado es aceptar lo nuevo que llega como fruto de la semilla plantada en el pasado. El pan de Dios viene del cielo y da la vida al mundo. Pan de Dios: De estas sublimes palabras viene la expresión popular que suele aplicarse para decir que alguien es muy bueno, y lo bueno viene de Dios, del paraíso que es el cielo. Desciende

del cielo: Nótese aquí, como en los v. 38 y 42, que Jesús es el único Hombre que se ha atrevido a atribuirse un origen celestial y a sostener su afirmación hasta la muerte. Pues sólo Jesús pude darnos el pase a la vida eterna, en donde no se tiene hambre ni sed. Entonces le dijeron: -Señor, danos siempre de ese pan. Siguen creyendo que Jesús habla del pan multiplicado que ellos comieron. No acaban nunca de abrir su entendimiento y su corazón a la fe, como Jesús se lo reprocha en el v. 36. Para poder entender el significado de las palabras de Jesús necesitan pedir a Dios el don de la fe, para que puedan estar atentos y entender los signos de los tiempos que Jesús hace manifiestos. Jesús les contestó: -Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed. Aquí declara el Señor que Él mismo es el "pan de vida" dado por el Padre (v. 32). Más tarde habla del pan eucarístico que dará el mismo Jesús para la vida del mundo (v. 51). Pero cómo pueden entender que Jesús de su cuerpo para alimentar al mundo, la poca fe y la formación que tienen se los impide; ciertamente que tienen deseos de creer en Jesús y esto es muy positivo, pues poco a poco lo conocerán en parte. Jesús dice también "¡Mi alimento es hacer la voluntad del Padre que está en el cielo!" (Jn 4,34). Este es el alimento verdadero que sustenta a la persona, que da un rumbo a la vida, y que trae vida nueva. ORACIÓN El Señor espera que nuestro acercamiento a Él no sea porque vemos en Él a alguien que puede hacer milagros o cosas maravillosas; muchas veces pedimos a Jesús cosas o acciones que en realidad no necesitamos o esperamos que Él actué en nuestro favor o que haga cosas que nosotros no podemos hacer, sin pensar si lo que pedimos será conveniente a nuestra vida o si de verdad, estamos aceptando la voluntad de Dios en nosotros. Hambre de pan, hambre de Dios. ¿Cuál de las dos predomina en mí? Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida”. El sacia el hambre y la sed. ¿Qué experiencia tengo de esto? ¿Qué tanto me he esforzado por hacer la voluntad de Dios? CONTEMPLACIÓN La Palabra del Señor debe motivarnos a aceptar el mensaje de Jesús si, sabiendo que él no rompe con Moisés y el Antiguo testamento, sino que viene a darle perfección. En su predicación, Jesús da un sentido nuevo a los hechos y signos de la Antigua Alianza (CATIC 1151); pues en el NT. Dios, se revela a sí mismo y el designio de benevolencia que él mismo ha preestablecido desde la eternidad en Cristo a favor de los hombres, haciéndolos partícipes de la vida divina (CATIC 50-69); la Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana (CATIC 1324). Jesús te invita a participar de ese pan.

Terminamos esta Lectio Divina con un momento de silencio, para que la Palabra de Dios penetre en nuestros corazones y pueda fructificar en nuestras actitudes.

“LavoluntaddemiPadreconsiste enquetodoelqueveaalHijoycreaenel, tengavidaeterna”.

Miércoles 7 de Mayo de 2014 INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo, llena nuestra vida con tu luz, para poder iluminar y guiar a los demás; asístenos con tu gracia para reconocer tu rostro en los que nos rodean y no rechazar a nadie. Inspira nuestros pensamientos, para que hablemos a los demás de Ti. Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. LECTURA

a. Texto: Jn 6, 35-40

35 Jesús les contestó: -Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed. 36 Pero ustedes, como ya le he dicho, no creen, a pesar de haber visto. 37 Todos los que me da el Padre vendrán a mí, y yo no rechazaré nunca al que venga a mí. 38 Porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39 Y su voluntad es que yo no pierda a ninguno de los que él me ha dado, sino que los resucite en el último día. 40 La voluntad de mi Padre es que todos los que vean al Hijo y crean en él tengan vida eterna, y yo los resucitaré en el último día. Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura

En el Evangelio del día de ayer, veíamos como le gente pide un signo más grande a Jesús, con la finalidad de creer en Él. Hoy Jesús se presenta como el pan de vida, pero gente parece que tiene poca fe, pues a pesar de ver los prodigios del Señor no creen. Jesús los invita a que hagan la voluntad de Dios para que puedan tener parte en la vida eterna.

MEDITACIÓN Jesús les contestó: -Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed. Aparece de nuevo éste versículo. Aquí declara el Señor que Él mismo es el "pan de vida" dado por el Padre (v. 32). Más tarde habla del pan eucarístico que dará el mismo Jesús para la vida del mundo (v. 51). Pero cómo pueden entender que Jesús de su cuerpo para alimentar al mundo, la poca fe y la formación que tienen se los impide; ciertamente que tienen deseos de creer en Jesús y esto es muy positivo, pues poco a poco lo conocerán en parte. Jesús dice también "¡Mi alimento es hacer la voluntad del Padre que está en el cielo!" (Jn 4,34). Este es el alimento verdadero que sustenta a la persona, que da un rumbo a la vida, y que trae vida nueva. Pero ustedes, como ya le he dicho, no creen, a pesar de haber visto. Vemos coma para ésta gente que presencia los milagros de Jesús no le es posible creer en él, pues son hombres de poca fe, como lo fueron los paisanos de Jesús. Acaso será necesario que Jesús haga milagros más sorprendentes para que las personas puedan creer, o hacen falta más milagros para que preparen el corazón y la receptividad de las personas. Todos los que me da el Padre vendrán a mí, y yo no rechazaré nunca al que venga a mí. Jesús hace referencia a la iniciativa del Padre en la salvación, que se menciona en (Rom. 10, 20). La promesa que aquí nos hace Jesús, de no rechazar a nadie, es el más precioso aliento que puede ofrecerse a todo pecador arrepentido. Esta afirmación de Jesús, debe dar a los cristianos que quieren acercarse a él para cambiar su vida, la certeza de que no serán traicionados, pues él es la verdad que buscan. Porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. El Hijo de Dios se anonadó a Sí mismo, como ocultando su divinidad (Filip. 2, 7) y se empeñó en cumplir esa voluntad salvífica del Padre, aunque ese empeño le costara la muerte de cruz. De igual manera quien quiera seguir a Jesús ya no seguirá haciendo su propia voluntad, sino la voluntad de Dios Padre, y quien haga ésta voluntad en pesará a vivir el paraíso en la tierra. Y su voluntad es que yo no pierda a ninguno de los que él me ha dado, sino que los resucite en el último día. El Padre ha dado a Jesús, a todo ser humano que peregrina en la tierra, sin excepción de rasas o colores de piel. Y la finalidad de

Jesús, es resucitarlos de la muerte del pecado y ofrecerles el camino a la santidad, y de ésta manera llevarlos a gozar de la vida eterna, en donde ya no existe la preocupación por el alimento material, pues sólo desearan estar contemplando al Padre. La voluntad de mi Padre es que todos los que vean al Hijo y crean en él tengan vida eterna, y yo los resucitaré en el último día. He aquí el plan divino: Jesús, el Mediador, es el único camino para ir al Padre. Es decir que, viéndolo y estudiándolo a Él, hemos de creer en el Padre, del cual Cristo es espejo perfectísimo (Hebr. 1, 3). Sólo ese Hijo puede darnos exacta noticia del Padre, porque sólo Él lo vio, y la gloria del Padre consiste en que creamos a ese testimonio que el Hijo da de Él, a fin de que toda glorificación del Padre proceda del Hijo. ORACIÓN Pidámosle al Señor, que nos permita vivir siempre según su mandato, según su ejemplo. Que no caigamos en la tentación de dividir nuestra vida en porciones sagradas y profanas. Que tengamos en cuenta que hemos sido llamados a dar testimonio con nuestra vida toda y que por lo tanto esta debe ser consagrada a Jesús desde que amanece…Pidámosle también que nos de la fortaleza, porque sin Él esta misión sería imposible; en cambio con su ayuda la victoria está asegurada. Basta ponernos en sintonía con la Voluntad del Padre y hacerla nuestra. Debemos reconocer que para ´poder llegar al padre necesitamos de la fe, pidamos al Señor que aumente en nosotros el don de la fe, y nos preguntamos ¿Qué tan firme es la fe que tengo? ¿Qué situaciones hacen que mi fe se tambalee? ¿Qué tanto me he esforzado por hacer la voluntad de Padre? CONTEMPLACIÓN Una reconfortante promesa realizada por Jesús a todos los que creemos en Él y nuevamente la Revelación de la Voluntad del Padre. Él quiere que tengamos vida eterna y la ofrece a quienes veamos y creamos en Jesús. Se trata pues de creer, de tener Fe. Pero esta solo se puede poner de manifiesto mediante nuestras obras. Ellas hablan por nosotros. Si tenemos fe, si creemos viviremos de un modo que nos pondrá en evidencia. Esta evidencia, este testimonio, es el mejor indicador de nuestra fe y hará que otros vean y crean. En la plenitud de los tiempos, Dios Padre envió a su Hijo como Redentor y Salvador de los hombres caídos en el pecado, convocándolos en su Iglesia, y haciéndolos hijos suyos de adopción por obra del Espíritu Santo y herederos de su eterna bienaventuranza (CATIC 1-25).

Terminamos esta Lectio Divina con un momento de silencio, para que la Palabra de Dios penetre en nuestros corazones y pueda fructificar en nuestras actitudes.

“Yosoyelpanvivo,quehabajadodelcielo”

Jueves 8 de Mayo de 2014 INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO ¡Oh Divino Amor, lazo sagrado que unes al Padre y al Hijo! Espíritu todo poderoso, fiel consolador de los afligidos, penetra en los abismos de mi corazón; haz brillar en él tu esplendorosa luz. Esparce allí tu dulce rocío, a fin de hacer cesar su grande aridez. Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. LECTURA

a. Texto: Jn 6, 44-51 44 Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no se lo concede; y yo lo resucitaré en el último día. 45 Está escrito en los profetas todos: Y serán instruidos por Dios. Todo el que escucha al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. 46 Esto no significa que alguien haya visto al Padre. Solamente aquel que ha venido de Dios ha visto al Padre. 47 Les aseguro que el que cree tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de la vida. 49 Sus padres comieron el maná en el desierto y, sin embargo, murieron. 50 Este es el pan que ha bajado del cielo para que quien lo coma no muera. Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura

En el Evangelio de ayer, Jesús se nos presenta como el pan de vida, y nos dice lo que tenemos que hacer si lo aceptamos como pan de vida y los buenos resultados para nosotros. Hoy nos dice que para poder llegar a la vida eterna en unidad al Padre, es necesaria la fe, que es un regalo de Dios, y quien no la tenga debe pedirla de manera constante.

MEDITACIÓN Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no se lo concede; y yo lo resucitaré en el último día. Es decir que Dios nos atrae infaliblemente hacia Jesús, pero no contra nuestra voluntad. Es el misterio del amor del Padre al Hijo. El Padre está engendrando eternamente al Hijo, el cual es todo su tesoro; no obstante ello fue el mismo Padre quien nos lo dio, lo cual hace aún más asombrosa esa bondad. Justo es entonces que el Padre sea el solo Dispensador de su Hijo y Enviado, infundiendo a los que Él elige, el Espíritu Santo (Luc. 11, 13), que es quien nos lleva a Jesús. Está escrito en los profetas todos: Y serán instruidos por Dios. Todo el que escucha al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. Toda persona que reciba el Espíritu Santo, podemos decir que será instruida por Dios, porque Él actúa en y por medio del Espíritu. Existen algunos que escuchan al Padre, unos porque no quieren, otros porque no pueden; pues es un don de Dios el poder escucharlo y adquirir la docilidad que se requiere para poder ser instruido, y actuar conforme Dios nos lo ofrece. Esto no significa que alguien haya visto al Padre. Solamente aquel que ha venido de Dios ha visto al Padre. Esto es: al hablar en el versículo anterior de los que han "escuchado" al Padre, no digo que lo hayan visto directamente, como me ven a Mí, sino que el Padre habla por boca del Hijo, pues nadie puede ver al padre directamente, sólo Jesús lo ha visto, pero nosotros lo podemos ver de manera indirecta en Jesús hecho hombre, se abaja hasta nuestro nivel para que podamos verlo. Si Dios se nos manifestara con su gloria y esplendor, al instante quedaríamos ciegos por su luz y amor. Les aseguro que el que cree tiene vida eterna. Jesús nos da la certeza de que nuestra fe no es en vano, pues él no miente. Para poder alcanzar la vida eterna debemos creer y abandonarnos en las manos del Padre como un niño recién nacido la hace con su madre. Yo soy el pan de la vida. Con estas palabras, Jesús, no se refiere al pan material que sacia nuestra hambre ocasionada por nuestras tareas, sino que se refiere al pan de la vida, de la vida eterna. Jesús nos afirma y nos da la seguridad de que sólo quien coma su cuerpo y su sangre podrá obtener la vida eterna, nos invita a participar de la Eucaristía, en donde él se nos da. Si nosotros pudiéramos comprender totalmente el significado de la Eucaristía con una sola vez que la celebráramos sería suficiente, pero como somos creaturas que estamos en el tiempo y en el espacio necesitamos muchas repeticiones, de ese signo que pueden ver nuestros ojos. Sus padres comieron el maná en el desierto y, sin embargo, murieron. Sabemos claramente que el alimento material no nos da la permanencia en el tiempo, no nos da la vida eterna, pues ninguna persona ha conseguido tal prodigio aunque haya tenido fama de santidad. De igual manera Jesús nos relaciona con el Antiguo Testamento y nos da el ejemplo del

maná, que en el pueblo judío es fácil de entender, con ésta explicación, Jesús nos está afirmando la relación que hay entre Antiguo y Nuevo testamento. Este es el pan que ha bajado del cielo para que quien lo coma no muera. Es el pan que sólo Dios puede regalarnos, y no lo hace porque nos deba algo, sino porque somos sus hijos y nos ama incondicionalmente. En esta afirmación encontramos también, como Dios no nos determina, sino que nos da la libertad para elegir comer de ese pan o no, es decir no estamos determinados, Jesús nos marca el camino para poder llegar a la felicidad plena, a la vida eterna, en nosotros está seguir ese camino. ORACIÓN Señor te pedimos que nos sigas dando la luz del Espíritu Santo para poder comprender los significados que escapan a nuestros ojos, como lo es el misterio de la Eucaristía, de entender que Jesús ha venido al mundo no para castigarnos, sino para redimirnos, liberarnos del pecado y ofrecernos la vida eterna que el Padre tiene preparada para nosotros en donde hay una habitación preparada para cada uno. Gracias por alimentarnos con el pan del cielo y enviar a tu Hijo para que nos alimente. ¿Cuánto me esfuerzo por participar en la Eucaristía de manera adecuada, para poder comprender el misterio que encierra? Y en ¿qué acciones demuestro que quiero recibir el pan de la vida que Dios me ofrece por medio de su Hijo Jesucristo? CONTEMPLACIÓN Jesús afirma que “nadie ha visto a Dios” (Jn 6, 46; 1, 18). O sea, Dios no es, ni puede ser, objeto de nuestro conocimiento. Los humanos no podemos conocer si no es “objetivando” todo lo que entra en nuestra cabeza. Pero Dios no es un “objeto”. Sabemos de Dios y encontramos a Dios en Jesús. En lo más humano de Jesús encontramos lo más divino, la Ley de Dios, la voluntad de Dios, lo que Dios quiere de nosotros. Podemos conocer a Dios por medio de la creación y de la persona humana (CATIC 31-36). La Eucaristía es anticipación de la gloria celestial: «Partimos un mismo pan, que es remedio de inmortalidad, antídoto para no morir, para vivir por siempre en Jesucristo» (San Ignacio de Antioquía).

Terminamos esta Lectio Divina con un momento de silencio, para que la Palabra de Dios penetre en nuestros corazones y pueda fructificar en nuestras actitudes.

“Jesus,alimentodevidaeterna”

Viernes 9 de Mayo de 2014 INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Rey celestial, Consolador, Espíritu de la verdad, que estás presente en todas partes y lo llenas todo, Tesoro de todo bien y Fuente de vida, ven y haz de nosotros tu morada, purifícanos de toda mancha y salva nuestras almas, Tú que eres bueno. Amén LECTURA

a. Texto: Juan 6, 52-58 52En aquel tiempo, los judíos disputaban entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» 53Jesús les dijo: «Yo les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. 54El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. 55Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. 56El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él. 57Como el Padre que me envió posee la vida y yo vivo por él, así también, el que me coma vivirá por mí. 58Este es el pan que ha bajado del cielo, no como el pan que comieron sus antepasados. Ellos murieron, pero el que coma de este pan, vivirá para siempre». Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura He aquí el discurso eucarístico en el que el protagonista es Jesús que se da en comida y bebida, y la respuesta del hombre es comer su carne y beber su sangre MEDITACIÓN En aquel tiempo, los judíos disputaban entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» Jesús les dijo: Yo les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él. Con la carne se retoma el punto de la murmuración judía sobre el origen carnal del hijo de José. Era de esperarse que los judíos reaccionaran así, porque “comer carne” significaba una hostilidad destructiva, equivaldría a un canibalismo desesperado; además que consumir la sangre, sede de la vida, estaba severamente prohibido. Así pues, no es extraño que la enseñanza de Jesús escandalice. Sin embargo, carne y sangre equivalen a la totalidad del hombre. Como el Padre que me envió posee la vida y yo vivo por él, así también, el que me coma vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo, no como el pan que comieron sus antepasados. Ellos murieron, pero el que coma de este pan, vivirá para siempre». Jesús se entrega como alimento de esa vida participada del Padre, que ahora comunica a los creyentes. Esa vida está ya presente en el que cree y come pero alcanzará su plenitud en la resurrección futura. Consumir la carne y sangre del hijo del hombre recrea la alianza escatológica, es decir, el hecho que Dios permanezca con su pueblo y el pueblo permanezca en Dios, es decir, el comensal permanece en Jesús y Jesús en su discípulo. No se trata de atarse a la comida perecedera, sino de un permanente discipular que garantiza una vida incorruptible que ofrece Cristo y que amplía la vitalidad que brota de Dios Padre. ORACIÓN

Cuantas veces Señor Tú me has llamado y cuantas con tristeza he respondido, no solo por mi necedad e indisposición sino porque he llegado a pensar que no te necesito. Estoy lleno de tanta falsedad en mi vida que quisiera me ayudaras a encontrar el camino que me pides seguir. Estoy harto de todo y me siento vacío. Ayúdame a encontrarme contigo, sáciame de tu gracia que eso me basta. Me pongo en tus manos, haz lo que quieras conmigo. Creo señor pero aumenta mi fe. Aliméntame como alimentaste a aquellas multitudes; aliméntame con ese pan que da la vida eterna; te deseo Padre, hoy que me encuentro ante ti, quiero decirte que tengo sed de ti, tengo hambre de ti, alimenta mi espíritu par ser fuente de amor para los demás. Que no viva yo con hambre, hoy quiero comer el pan que da vida, el pan que salva, el pan que da la vida eterna y me hace permanecer fiel en mis proyectos que he iniciado. Dame fortaleza Señor, dame esperanza de vivir y creer en ti hoy y mañana para seguir alimentándome de tu amor. A Ti te entrego mi vida, mis

debilidades y mis proyectos, acompáñame en este día con tu bondadosa misericordia que me alimenta en mi experiencia de pecador, y ahora te digo como Pedro que en ocasiones te he fallado pero creo en verdad que tú eres el hijo de Dios. Amén

CONTEMPLACIÓN

Jesús es el Hijo de Dios, la Palabra hecha carne (cf. Jn 1, 14), verdadero Dios y verdadero hombre, prueba del amor de Dios a los hombres. Su vida es una entrega radical de sí mismo a favor de todas las personas, consumada definitivamente en su muerte y resurrección. Por ser el Cordero de Dios, Él es el salvador (DA 102).

Después de haberme reconocido pecador ante la mirada misericordiosa de Dios, me levantaré de

mi situación de pecado y en cuanto pueda buscaré a un sacerdote para recibir el perdón de Dios en el sacramento de la confesión para luego estar en comunión con Dios al comulgar la Eucaristía

pan de vida.

Discıpulosverdaderos Sábado 10 de Mayo de 2014

Invocación al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo Creador, ven a visitar el corazón y llena con tu gracia viva y eficaz nuestras almas, que tú creaste por amor. Danos a nuestro Padre conocer, a Jesús, el Hijo comprender, y a ti Dios que procedes de tu mutuo amor te creemos con sólida y ardiente fe. Amén.

Lectura

Texto Juan 6,60-69

Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?» Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto los escandaliza? ¿Y cuando vean al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?...«El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y son vida. «Pero hay entre ustedes algunos que no creen.» Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: «Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre.» Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él. Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También ustedes quieren marcharse?» Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.»

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b) Indicaciones para la lectura

El Evangelio nos lleva a reflexionar sobre la oración del Padrenuestro, la oración perfecta porque fue el mismo Cristo quien la enseñó a sus discípulos y a toda su Iglesia, que la reza en todo el mundo en forma incesante. Jesús la enseña, es el Maestro quien debe enseñar a los discípulos. Uno de los discípulos, al observar su recogimiento, le ruega que les enseñe a hablar con Dios, Jesús responde: Padre, santificado sea tu nombre… (Lc 11,) y a esta petición añade el ejemplo del amigo que “llama a la puerta y se le abre”.

Meditación

Como apóstoles de Jesús, tenemos necesidad de preguntarnos, ¿Es, la palabra del Señor dura?, ¡Cuán dulce al paladar me es tu promesa, más que miel a mi boca! (Salmo 119)¿Es duro mi corazón?, ¿Quiero de verdad oír a Jesús? ¿No es acaso la palabra del Señor luz para mi caminar?, Para mis pies antorcha es tu palabra, luz para mi sendero. (Salmo 119). ¿O es que sentimos que el lenguaje de Jesús es duro porque nos resulta difícil de aceptar, sobre todo por las consecuencias que involucra?

Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: -«¿Esto Los hace vacilar?. “¿Y si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Señor me conoce en lo más profundo, Él sabe, de mí. Jesús lee nuestro corazones, por eso nos pregunta -¿Esto los hace vacilar?,. ¿Qué le vamos a responder hoy?. Los discípulos lo criticaban, le parecen que las afirmaciones de Jesús son ilógicas, difícil de creer y aceptar desde el punto de vista humano. El Señor les dice a sus discípulos que hay que creer en él en ese minuto que están con él, no después de la ascensión al cielo, porque sí así fuera, no estaban aceptando su origen divino.

El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de ustedes no creen.” Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: - «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede. Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. El Evangelio nos está afirmando que la carne de Jesús es tan real como es la verdad eucarística. Ambas tienen para nosotros el mismo resultado, darnos vida. Por eso debo preguntarme ahora si estoy dispuesto a abrir mi corazón y mi espíritu al Espíritu Santo.

“Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.” Somos libres de aceptar o rechazar a Dios y a vivir en comunión con su Hijo Jesucristo.

Entonces Jesús les dijo a los Doce: - ¿También ustedes quieren marcharse? Simon Pedro le contestó: - Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios. Esta pregunta debe llegar a nuestro corazón y es necesario responderle desde nuestro interior si optamos por él o lo dejamos. Junto a Pedro, repitamos “Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna” Reconozcamos nuestra fragilidad de corazón sin miedo y cada vez que vayamos a vacilar, Señor, ¿a quién vamos a acudir?

Oración

Señor, hemos recibido tanto de Ti, hemos oído y reflexionado tu Palabra, no quiero ni murmurar ni vacilar, no quiero cerrarme y dejarme dominar por la incredulidad, por nada quiero abandonarte, no quiero mirar ni dar un paso atrás, al contrario, quiero ir con contigo y quiero en el silencio del corazón decirte mucha veces: "Señor, ¿a quién vamos a ir, sino a ti?!". Heme aquí, Señor, que voy…

Contemplación

• Me pongo en el lugar de Pedro ante Jesús. ¿Qué respuesta doy a Jesús que me pregunta?: “¿También tú quieres irte?”

• Me pongo en el lugar de Jesús. Hoy. Mucha gente está dejando de ir con Jesús. ¿Es culpa de quién?

Me daré espacio en el día para tener un momento de oración personal, un diálogo espontaneo con Dios. En Familia rezar juntos el Padre Nuestro a la hora de la comida, tratando de hacer una pausa en cada una de las peticiones para reflexionarla y tratar de hacerla vida.

“Yosoylapuertadelasovejas”

Domingo 11 de Mayo de 2014 INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor; envía Señor tu espíritu y todo será de nuevo creado y se renovará la faz de la tierra.

Oh Dios que has iluminado los corazones de tus fieles con la Luz del Espíritu Santo, Haz que este mismo Espíritu nos haga gustar y amar el bien y nos llene siempre del gozo de tus consuelos divinos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

LECTURA a. Texto: Juan 10, 1-10

En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: 1«Les aseguro que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón y bandido; 2pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. 3A éste le abre el guardián y las ovejas reconocen su voz, y él llama a cada una por su nombre y las conduce fuera. 4Cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: 5a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños». 6Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. 7Por eso añadió Jesús: «Les aseguro que yo soy la puerta de la ovejas. 8Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los escucharon. 9Yo soy la puerta: quien entra por mí, se salvará, y podrá entrar y salir y encontrará pastos. 10El ladrón sólo viene a robar, a matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia».

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Jesús se describe mediante dos alegorías, la del pastor y la de la puerta. En ambas se trata la distinta relación existente por un lado entre los fariseos y la gente a la que gobiernan, y por otro entre Jesús y los creyentes. Se pretende afirmar la seguridad de las ovejas por su pertenencia a Jesús y su acceso seguro a la salvación. Jesús es el buen Pastor que sustituirá a los pastores asalariados. El no explota a sus ovejas sino que está a su servicio, da su vida por ellas, las conoce individualmente con un conocimiento amoroso. MEDITACIÓN En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: «Les aseguro que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guardián y las ovejas reconocen su voz, y él llama a cada una por su nombre y las conduce fuera. Cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños». Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Presentado a manera de parábola se presenta la figura del portero. La parábola da a entender que el portero no deja entrar a los ladrones, pero abre sin más al pastor. Puede contener una explicación de la futura función de los apóstoles respecto al pastor que es Jesús. Y puede contener una crítica a porteros que no se han portado bien. Los fariseos son presentados por el autor sagrado como responsables del rebaño y ante las dificultades huyen, es decir; sólo buscan sus propios intereses. Esta perícopa se sintetiza en esta frase: “Yo soy la puerta por donde deben entrar las ovejas”. Son dos alegorías. Jesús se presenta como puerta y como pastor. Quienes entran por la puerta son las ovejas. Entonces es necesario ser oveja, ser dócil, estar dispuesto a la voz del pastor para ser salvado. Esto crea controversia en la conciencia del pueblo porque por el salmo 23 se sienten rebaño de Dios. Al Jesús presentarse como buen pastor crea controversia, es el yo soy, es el mismo que da a conocerse como el mismo Dios del AT pero ahora encarnado como buen pastor. En cuanto a la relación personal del pastor con cada oveja: las conoce de nombre, ellas “reconocen su voz”, esto alude a su imagen, es decir que saben quién les habla. También nos dice que ha habido falsos pastores, antes y ahora. Los que antes han venido han sido ladrones, y se han puesto como mesías. Con ese yo soy la puerta, está haciendo alusión a Yahvé. Todo aquél que entre por esta puerta estará salvo.

Por eso añadió Jesús: «Les aseguro que yo soy la puerta de la ovejas. El uso de “la puerta” es original, con esto Jesús se da a conocer como único acceso al Padre. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los escucharon. La frase es muy dura por su alcance general, quizá se refiera a las autoridades de una época; a no ser que aluda a falsos mesías no reconocidos por los israelitas auténticos. El ladrón va al rebaño para robar y destruir. ¿Por qué Jesús hace la comparación con el ladrón? Los fariseos dirán de Jesús: este viene a robar, a usurpara el lugar de Dios. Entonces Jesús dirá, el ladrón quita la vida, Él dirá: “Yo la doy”. Entonces es una visión contraria que deja a los fariseos desenmascarados y los ubica como ladrones porque creen tener los pensamientos de Dios y por ello exigen cargas pesadas al pueblo. Por ello es el buen Pastor, porque ahora él los alimentará, les dará vida. La misión del pastor con la vara y el callado implica la atención de la oveja a la intención del pastor que se comunica con el callado: para dar a conocer el sonido del corazón y guiar a través de las rocas y suelo firme conforme al sonido que emite, pero además con la vara corrige y orienta hacia donde está el buen camino. Yo soy la puerta: quien entra por mí, se salvará, y podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia». ¿Cuál es la actitud del buen pastor? Da la vida por sus ovejas. Cuando Juan “el bautista” presenta a Jesús: “este es el cordero de Dios”, (la figura del cordero es expresión de sacrificio) alude a que dará la vida por su rebaño. Es el paso de la tierra del pecado por la tierra de la libertad. Es la vivencia de la pascua. Es el paso de la muerte a la vida. Es la tierra que había sido prometida. Es la salvación esperada por los judíos. Es la figura del cordero que es presentado como Buen Pastor. Lo que en el Antiguo Testamento sería el cordero llevado al matadero, ahora en el nuevo testamento es el buen Pastor que da la vida por sus ovejas: esa es la figura del buen pastor. La sangre es la vida para el Judío. El cordero ofrecido en el altar derrama sangre, al tocar la sangre en el altar implica que se tiene contacto con la divinidad, luego el sacerdote esparce esta sangre al pueblo y con ello da nueva vida al pueblo. De tal modo que con la cruz Cristo nos libera del pecado y con la resurrección nos libra de las consecuencias del pecado, es decir la muerte, ofreciéndonos así la esperanza de la vida eterna. Jesús da la vida voluntariamente, se sacrifica; su muerte es el paso hacia la resurrección gloriosa. Su muerte será salvación para todos. Su relación con las ovejas es personal: tan personal como la suya con el Padre. Las relaciones que encontramos son: del Padre al Pastor y de pastor a oveja; y al mismo tiempo de oveja al Pastor, es decir, se da la donación del Buen Pastor hacia las ovejas por la comunión que se vive por parte del Padre con Él. ORACIÓN Señor, en tus manos me pongo. Hoy mientras me acercaba a tu Palabra veo que me ha faltado vivir con la actitud del buen Pastor para con mis hijos y me ha faltado renovarme por la actitud de humildad del cordero ante las necesidades de quiénes me rodean. Sé que es necesario sacrificarme para poder dar lo mejor de mí, pero aun así me he hecho tonto(a). Señor, yo sé que eres la puerta para tener acceso a la salvación, y te he negado; yo mismo he buscado otras puertas falsa que me han conducido a caminos de pecado; he sentido miedo de vivir mi fe como tú me lo pides: amando a los demás, confiando en quién me rodea. Cada día que pasa es una oportunidad para estar junto a Ti, con mi familia, con los que más quiero, con los que me necesitan y me cuesta trabajo mostrar el camino de la salvación a mis hijos y esposa(o) por mis propias manos. Es tan difícil saber guiar a los hijos, que tengo miedo perderlos, que tomen una decisión equivocada ante los malos amigos, y más ahora en este clima de inseguridad y violencia. Señor, quiero que sepas que esta vida la queremos vivir como familia unida, sabemos que eres la puerta y queremos llegar a Ti, sabemos que eres el camino, que es necesario mantenernos en la verdad y que es necesario ofrecer vida a quien nos rodea. No permitas que nada me aparte de ti, ni a mi familia. Acompáñame en esta vivencia de ser coherente con lo que amo y con lo que hago. Amén CONTEMPLACIÓN Como buenos padres de familia es necesario seguir actuando de corazón “según la imagen del Buen Pastor, es decir; es necesario estar particularmente atentos en ofrecer el divino bálsamo de la fe, sin descuidar el ‘pan material (DA 550) El día de hoy llevaré a toda mi familia a visitar a sus abuelos para que experimenten cual es

nuestro redil familiar en el que estamos llamados a vivir la salvación y rezaremos juntos el rosario para pedir por las vocaciones.

“Yosoylapuertadelasovejas” Lunes 12 de Mayo de 2014

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Señor Jesús, abre mis ojos y mis oídos a tu Palabra. Que lea y escuche yo tu voz y medite tus enseñanzas. Despierta mi alma y mi inteligencia, para que tu Palabra penetre en mi corazón y pueda yo saborearla y comprenderla. Dame una gran fe en ti, para que tus palabras sean para mí otras tantas luces que me guíen hacia ti por los caminos de la justicia y de la verdad. Habla, Señor, que yo te escucho y deseo poner en práctica tu doctrina, porque tus palabras son para mí, vida, gozo, paz y felicidad. Habla, Señor, tú eres mi Señor y mi Maestro y no escucharé a nadie sino a ti. Amén. (Libro de mis oraciones pag 56). Lectura

a. Texto: Jn10, 11-18 11Yo soy el buen pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; 12no como el jornalero que ni es verdadero pastor ni propietario de las ovejas. 13El jornalero cuando ve venir al lobo, las abandona y huye. Y el lobo las arrebata y las dispersa. El jornalero se porta así, porque trabaja únicamente por el sueldo y no tiene interés por las ovejas. 14Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí; 15lo mismo que mi Padre me conoce a mí, yo lo conozco a él y doy mi vida por las ovejas. 16Pero tengo otras ovejas que no están en este rebaño; también a estas tengo que atraerlas, para que escuchen mi voz. Entonces se formará un rebaño único, bajo la guía e un solo pastor. 17El Padre me ama, porque yo doy mi vida para recuperarla de nuevo. 18Nadie tiene poder para quitármela; soy yo quien la doy por mi propia voluntad. Yo tengo poder para darla y para recuperarla de nuevo. Esta es la misión que recibí de mi Padre. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura:

Esta imagen preciosa que utiliza Jesús es tomada de la idea que tenía el pueblo de Israel, de creer en un Dios como Pastor que cuida de su pueblo, lo llena de su amor y de su misericordia.

Meditación

Jesús es el buen pastor, es decir, su autoridad y misión son auténticas y se realizan en el servicio hasta la entrega de la propia vida en la cruz para dar vida eterna a los que son de Dios.

Esta parábola deja en claro que los fariseos, más que guías religiosos del pueblo, son “ladrones y bandidos”, jornaleros que sólo trabajan por el sueldo.

La imagen del buen pastor, que tan hondamente ha calado en la tradición cristiana, tiene un largo sustrato bíblico. La metáfora del pastor y de las ovejas se emplea profusamente en el Antiguo Testamento para referirse a Dios y a su pueblo, haciéndose extensiva también a los jefes religioso-políticos como pastores del rebaño. Un lugar ya clásico a este respecto y que subyace en la parábola del buen pastor es el capítulo 34,1s del profeta Ezequiel: Dios se compromete a ser él mismo el pastor de su pueblo, esquilmado por los malos pastores.

A la luz del texto de Ezequiel, el evangelio presenta a Jesús de Nazaret como el “pastor” por excelencia esperado desde antiguo.

Si en el Antiguo Testamento Dios era el verdadero Pastor de su pueblo, y si Jesús aquí reclama este papel para sí mismo, es porque él y el Padre son uno.

En contraste con los lobos, que sólo vienen a matar y a aprovecharse de las ovejas, Jesús tiene para con todos una relación íntima, personal y recíproca, sólo comparable con la relación entre él y el Padre hasta el punto que está dispuesto incluso a dar su vida para salvarnos.

En contraste con los mercenarios que extravían y dispersan las mentes y los corazones humanos con diferentes ideales, Jesús quiere traerlos a uno sólo, el del amoral único Dios, para conseguir por medio de este amor la unión entre los seres humanos dispersos entre sí y por la visión equivoca que tienen de Dios, separados también de él, siendo presas de asalariados.

Oración

Te bendecimos Padre, por Cristo, nuestro Pastor. Él ha venido para que tengamos vida en abundancia. Él es la puerta mediante la cual nosotros entramos a tu rebaño. Él nos hace caminar por pastos verdes. Consérvanos el don de distinguir su voz, en medio de tantas que se nos presentan en la vida. Amén.

Contemplación

Jesús, al aceptar en su corazón humano el amor de Padre hacia los hombres, “los amó hasta el extremo” porque “nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos”. Tanto en el sufrimiento como en la muerte, su humanidad se hizo el instrumento libre y perfecto de su amor divino que quiere la salvación de los hombres. En efecto, aceptó libremente su pasión y su muerte por amor a su Padre y a los hombres que el Padre quiere salvar: por eso dice “nadie me quita la vida; yo la doy voluntariamente. De aquí la soberana libertad del Hijo de Dios cuando El mismo se encamina hacia la muerte (CATIC No. 609).

Durante este día, procuraré en lo que me acontezca escuchar la voz del Señor.

ElPadreyYosomosuno Martes 13 de Mayo de 2014

Jn 10,22-30 ORACION: Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre: lo que he de pensar, lo que he de decir, como lo he de decir, lo que he de callar, lo que he de escribir, lo que he de hacer, para obtener tu gloria, el bien de las almas y mi propia santificación. Buen Jesús, en ti he puesto toda mi confianza. Amén1.

a) LECTURA: 22Era invierno. Se celebraba en Jerusalén la fiesta que conmemoraba la dedicación del templo. 23Jesús estaba en el templo, paseando por el pórtico de Salomón. 24En esto, se le acercaron los judíos, lo rodearon y le dijeron: -¿Hasta cuándo vas a tenernos en suspenso? Si eres el Cristo, dilo claramente de una vez. 25Jesús les respondió: -Ya les dije con toda claridad y no me han creído. Las obras que yo hago por encargo de mi Padre dan testimonio de mí; 26ustedes, sin embargo, no me creen, porque no pertenecen a las ovejas de mi rebaño. 27Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. 28Yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre; nadie puede arrebatármelas. 29Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos, y nadie puede arrebatárselas. 30El Padre y yo somos uno. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: La fiesta de la dedicación, como cae en invierno, la gente se reclina en los pórticos. Los jefes lo rodean, lo asedian, le exigen una respuesta unívoca sobre su condición de mesías, como ese título es ambiguo, Jesús lo evita y da en cambio el contenido de su misión que es dar la vida eterna y proteger y actuar en nombre del Padre. La garantía de su misión son las obras que realiza. C) MEDITACION: Era invierno. Se celebraba en Jerusalén la fiesta que conmemoraba la dedicación del templo. Jesús estaba en el templo, paseando por el pórtico de Salomón En esto, se le acercaron los judíos, lo rodearon y le dijeron: -¿Hasta cuándo vas a tenernos en suspenso? Si eres el Cristo, dilo claramente de una vez. Jesús como todo buen judío se encuentra en el templo con motivo de su dedicación, en eso se acercan a él los judíos (jefes) le preguntan una vez más acerca de su identidad como mesías, usando las mismas tácticas que habían usado con el ciego en Jn 9, 1-41 (es decir, sometido a muchos cuestionamientos, esperando oír de él una respuesta diferente). Esta vez quieren saberlo claramente (Jn 10 24), no con el lenguaje figurado como en Jn 9, 5 (mientras estoy en el mundo yo soy la luz del mundo).

Ya les dije con toda claridad y no me han creído. Las obras que yo hago por encargo de mi Padre dan testimonio de mí; ustedes, sin embargo, no me creen, porque no pertenecen a las ovejas de mi rebaño Sin embargo, Jesús no es directamente explícito con ellos, pues sabe muy bien que en realidad no están interesados en creer, como lo estaba el ciego, a quien sí dio una respuesta directa (Jn 9,6-7). Llama su atención sobre su carencia básica de espíritu de discipulado y los remite a testimonios previos de sus pretensiones: sus obras, que sirven como prueba de la unidad entre él y el Padre. Y no son sus ovejas porque no quisieron asumir, para estar en comunión con él, dos condiciones básicas: El conocimiento del pastor y la escucha de su voz, que no era otra que la de Dios a quien ellos decían servir. Ya que claramente lo dijo Cristo “el Padre y yo somos uno”

Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre; nadie puede arrebatármelas. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos, y nadie puede arrebatárselas. El Padre y yo

1 Libro de mis oraciones p. 130

somos uno. Por otra parte diremos que, para Jesús, la pertenencia a su grey no se funda en la raza, en legalismos ni apariencias, sino en la escucha y obediencia de su voz y en la vivencia de la fe. Quien acepta la fe en Jesús pertenece a Dios y por lo tanto recibe de Dios un cuidado especial, dado solamente a los hijos. ORACION: Buen Jesús, pastor y guía de nuestras almas, protégenos en cada instante de la vida para que no perezcamos ante las tentaciones del enemigo, que con sus disfraces de bondad, hoy, como en tiempos antiguos, sigue engañando hombres y mujeres convirtiéndolos por ende en sus instrumentos, para que escuchando tu voz, ni ellos ni nosotros seamos arrebatados de tu mano. Amén. CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

244 El origen eterno del Espíritu se revela en su misión temporal. El Espíritu Santo es enviado a los apóstoles y a la Iglesia tanto por el Padre en nombre del Hijo, como por el Hijo en persona, una vez que vuelve junto al Padre. El envío de la persona del Espíritu tras la glorificación de Jesús, revela en plenitud el misterio de la Santísima. COMPROMISO:

Trataré de vivir y reflejar con mis acciones, pensamientos, sentimientos y palabras, mi unión con Dios.

Jesusesmiamigo Miércoles 14 de Mayo de 2014

Jn 15, 9-17 ORACION: Escúchanos, Espíritu Santo, tú que eres nuestro amigo. Tú que estás siempre cerca de nosotros, llena nuestros corazones de tu amor. Te damos gracias, Oh Padre, porque, cuando Jesús volvió contigo nos enviaste al espíritu Santo para que ocupara su puesto. Aunque no podemos verle, sabemos que está actuando en el mundo, en todo lo que es bueno y santo, y en nuestras vidas para que cumplamos tu voluntad. Envíanos al Espíritu Santo, te rogamos, para que moldee nuestras vidas y nos guíe siempre.

a) LECTURA: 9«Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes. Permanezcan en mi amor. 10Pero sólo permanecerán en mi amor, si ponen en práctica mis mandamientos, lo mismo que yo he puesto en práctica los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11Les he dicho todo esto para que participen en mi alegría, y su alegría sea completa. 12Mi mandamiento es éste: Ámense unos a otros, como yo los he amado. 13Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos. 14Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15En adelante, ya no los llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora los llamaré amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre. 16No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero. Así, el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17Lo que yo les mando es esto: que se amen unos a otros». (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: De la relación que ofrece entre la vid y los sarmientos, se muestra claramente la necesidad de una íntima relación entre Jesús y los que creen en él. De esta relación se deduce que la salvación no se opera de modo mágico, y por eso se insiste en la necesidad de permanecer, de dar frutos, de guardar los mandamientos, de amarse mutuamente. c) MEDITACION:

Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes. Permanezcan en mi amor. Pero sólo permanecerán en mi amor, si ponen en práctica mis mandamientos, lo mismo que yo he puesto en práctica los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho todo esto para que participen en mi alegría, y su alegría sea completa. En un primer momento hace una petición, que consiste en permanecer en el amor como El Padre está amando al Hijo, he aquí el mandamiento más grande, y con ello se vuelve el mandamiento: expresión viva del amor. Después los reduce a un mandamiento que consiste en amar al prójimo. De ésta manera: el modelo y fuerza viene a ser el amor de Jesús al Padre y a sus “amigos”; y la vivencia de la alegría se da precisamente en el gozo de la amistad con aquel que nos amó desde el principio.

Mi mandamiento es éste: Ámense unos a otros, como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. En adelante, ya no los llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora los llamaré amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre. ¿Qué puede ligar a dos corazones antes desconocidos pero que después vivieron como unos solo? La amistad. He aquí la prueba más grande que Jesús nos transmite: dar la vida por quien se vive. La muerte de Jesús queda definida como acto supremo de amor “hasta el extremo”. Si un clavo fue clavado por Jesús en su carpintería, era ese un acto amoroso, si una mesa era armada por él, era un acto amoroso; si acompañaba y se dejaba acompañar de amigos era entonces un acto amoroso, y dar la vida por los amigos es la prueba de amor más grande, por ser una acto supremo de “amor hasta el extremo de perder la vida propia”.

No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero. Así, el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre Lo que yo les mando es esto: que se amen unos a otros». La elección de parte de Jesús, es desde luego un acto de amor, que plenifica al hombre. ¿Quién puede ser considerado digno de recibir ese llamado de parte de Dios para permanecer en su amistad? Seguramente que nadie, sin embargo ha querido que participáramos de su amistad, por su libre decisión. Esto es algo que nos debe llenar de alegría y abrirnos a ese amor, a corresponder con toda nuestra persona y nuestro corazón. El fruto del verdadero cristiano es dar frutos de amor.

ORACION: Señor te damos gracias por darnos tanto amor, por habernos llamado a la existencia. Gracias por elegirnos de entre los hombres, a pesar de nuestra condición de pecado. Gracias por llamarnos a una vocación tan excelsa, por invitarnos a formar parte de la divinidad. No permitas que nuestro egoísmo y pereza nos aparte de ese plan de amor, antes bien danos la gracia de corresponder con amor y generosidad. Amén. CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el documento de aparecida:

132 El siervo no tiene entrada a la casa de su amo, menos a su vida. Jesús quiere que su discípulo se vincule a Él como “amigo” y como “hermano”. El “amigo” ingresa a su Vida, haciéndola propia. El amigo escucha a Jesús, conoce al Padre y hace fluir su Vida (Jesucristo) en la propia existencia (cf. Jn 15, 14), marcando la relación con todos (cf. Jn 15, 12). El “hermano” de Jesús (cf. Jn 20, 17) participa de la vida del Resucitado, Hijo del Padre celestial, por lo que Jesús y su discípulo comparten la misma vida que viene del Padre, aunque Jesús por naturaleza (cf. Jn 5, 26; 10, 30) y el discípulo por participación (cf. Jn 10, 10). COMPROMISO:

Haré una visita al Santísimo y experimentaré su presencia y su amor.

“Elsiervonoesmasquesuamo” Jueves 15 de Mayo de 2014

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo, dulce huésped del alma, muéstranos el sentido profundo de tu

palabra y prepara nuestro espíritu para entenderlo con fe, en la esperanza de la cual tú nos invitas a vivir, y en la caridad que no espera recompensa. Espíritu Santo fuente de luz…

LECTURA a. Texto: Juan 13, 16-20

16Yo les aseguro que un siervo no puede ser mayor que su señor, ni un enviado puede ser superior a quien lo envió. 17Sabiendo esto, serán dichosos si lo ponen en práctica. 18No estoy hablando de todos ustedes; yo sé muy bien a quiénes elegí.

Pero hay un texto de la Escritura que debe cumplirse: El que come mi pan, se ha puesto en contra mía. 19Les digo estas cosas ahora, antes de que sucedan, para que cuando sucedan crean que yo soy. 20Les aseguro que todo el que reciba a quien yo envíe, me recibe a mí mismo y, al recibirme a mí, recibe al que me envió.

Palabra de Dios. Te alabamos Señor (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura El texto evangélico de hoy, no sin influencias de los evangelios sinópticos, es un comentario a la escena que precede inmediatamente. Siendo el maestro y el Señor, Cristo se ha humillado a un gesto de esclavo: lavar los pies a sus discípulos. MEDITACIÓN

Para comprender mejor este texto es necesario irnos hasta su contexto, donde el evangelista Juan nos pone el apartado de la despedida de Jesús hacia sus discípulos.

Yo les aseguro que un siervo no puede ser mayor que su señor, ni un enviado puede ser superior a quien lo envió.

Versículos anteriores Jesús hace un gesto muy significativo con sus discípulos dejándoles una buena lección, el lavarle los pies a cada uno de ellos, el valor simbólico del gesto del lavatorio consistía en aceptar a Jesús que se entrega a sí mismo por los demás, y no aceptar a un mesías rey glorioso. Esta entrega de sí como siervo de todos es la llave para entender el gesto del lavatorio.

Por eso esta expresión del versículo, diciéndonos que tenemos que ser servidores atendiendo al mensaje de aquel quien nos envió, con una actitud de humildad y sencillez.

Sabiendo esto, serán dichosos si lo ponen en práctica. Al ser servidores de nuestros prójimos e incluso de aquellos que sean nuestros enemigos demostramos

nuestra actitud de siervo, que lo que hace no es por quedar bien sino porque en su corazón esta la alegría de ser servidor de todos como lo hizo Jesús con Judas a pesar de su traición.

No estoy hablando de todos ustedes; yo sé muy bien a quiénes elegí. Pero hay un texto de la Escritura que debe cumplirse: El que come mi pan, se ha puesto en contra mía. Pero había personas también entre los discípulos, que no aceptaban a Jesús como Mesías Siervo, no

querían ser siervos de otros. Probablemente, querían un mesías glorioso como Rey y Juez, que demostrara su poder ante los débiles y fuertes, pero Jesús sabia bien que pretendía cuando eligió a sus discípulos y que es lo que debían hacer. También aquí Jesús reafirma la traición de Judas.

Les digo estas cosas ahora, antes de que sucedan, para que cuando sucedan crean que yo soy. Fue en ocasión de la liberación de Egipto a los pies del Monte Sinaí, que Dios reveló su nombre a

Moisés: “Yo soy el que soy” (Ex 3,14). El nombre Yahvé (Ex 3,15) expresa la certeza absoluta de la presencia

libertadora de Dios junto con su pueblo. De muchas maneras y en muchas ocasiones Jesús usa esta misma expresión Yo soy o Soy yo. Jesús es la presencia del rostro libertador de Dios en medio de nosotros.

Les aseguro que todo el que reciba a quien yo envíe, me recibe a mí mismo y, al recibirme a mí, recibe al que me envió.

Jesús envía a sus discípulos para creer en sus palabras y obras, ellos aceptan con sencillez y humildad este mandato de servicio a los hermanos, por que la medida de la grandeza de Cristo no es poder sino el servicio y la entrega de si mismo hasta la muerte, haciéndose el hombre para los demás.

También hay que aceptar a Dios que se hace hombre, que sufre, que muere en un gesto de servicio y de amor a los suyos.

ORACIÓN Te damos gracias, Dios nuestro, por ejemplo de humilde servicialidad que Cristo nos dejó, él nos dio un

mandamiento de amor fraterno para ser contados entre sus amigos y conocer el secreto del Reino.

CONTEMPLACIÓN *El cristiano comprometido que piensa, habla y actúa como Cristo participará necesariamente en su destino de humillación y de gloria. *Cuando Dios revela, el hombre tiene que “someterse con la fe” (cf. Rm 16,26; Rm 1,5; 2 Co 10,5-6), por la que el hombre se entrega entera y libremente a Dios, le ofrece “el homenaje total de su entendimiento y voluntad”, asintiendo libremente a lo que Él ha revelado (VD 25) *La relación entre Cristo, Palabra del Padre, y la Iglesia no puede ser comprendida como si fuera solamente un acontecimiento pasado, sino que es una relación vital, en la cual cada fi el está llamado a entrar personalmente. En efecto, hablamos de la presencia de la Palabra de Dios entre nosotros hoy: “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta al fi n del mundo” Mt 28,20. (VD 51)

Al terminar esta lectio te sugiero estas preguntas para un compromiso más pleno a la palabra. El siervo no es mayor que su señor. ¿Cómo hago de mi vida un servicio permanente a los otros?

Jesús sabe convivir con las personas que no lo aceptaban. ¿Yo lo consigo?

CreerenJesusescreerenelPadre… Viernes 16 de Mayo de 2014

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Oh, Espíritu Santo en un acto de abandono ante tu presencio pido que nos otorgues la confianza en ti, ayúdanos a vivir seguros de la fortaleza que tus nos das para cumplir lo que nos inspiras. Ilumina Señor cada día más nuestros pensamientos y nuestro modo de entender las cosas Dios. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora siempre por los siglos de los siglos. Amén. Espíritu Santo fuente de Luz, ilumínanos. LECTURA

a. Texto: Jn 14, 1-12 1No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay lugar para todos; si no fuera así, ya lo habría dicho; ahora voy a prepararles ese lugar. 3 Una vez que me haya ido y les haya preparado el lugar, regresaré y los llevaré conmigo, para que puedan estar donde voy a estar yo. 4 Ustedes ya saben el camino para ir adonde yo voy. 5 Tomás le dijo: -Pero, Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? 6 Jesús le respondió: -Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí. 7 Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto. 8 Entonces Felipe le dijo: -Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta. 9 Jesús le contestó: -Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre? ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? 10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. 11 Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. 12 Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura El texto que acabamos de leer es la instrucción que Jesús hace a sus discípulos tras la partida de Judas. El evangelista

utiliza para exponer esta situación la incomprensión de las palabras de Jesús por parte de los discípulos; Jesús hace afirmaciones que mueven a los discípulos a hacer preguntas. Las preguntas que los discípulos hacen son también el pie para que Jesús presente una explicación más detallada sobre el camino que seguirá hacía el Padre. En la explicación Jesús se presenta a sí mismo como el único camino para llegar al Padre y las obras que él realiza atestiguan sus palabras; por tanto los discípulos deben de confiar plenamente en las palabras que les ha dicho Jesús.

MEDITACIÓN 1No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. Este versículo en un principio nos marca la situación por la que están pasando los discípulos ante las acciones que Jesús. Él ha lavado los pies a sus discípulos, Judas se ha destapado como un traicionero, Jesús les da un mandamiento nuevo y predice la negación de Pedro; es lógico que el corazón de los discípulos este inquieto y sorprendido por todo lo que está aconteciendo. Pero Jesús es más sorprendente aún la manera en que Jesús logra dar respuesta a estos temores, él exhorta a tener fe, a que confíen en Dios y en él. Y en estas mismas palabras nosotros encontramos como enseñanza que es necesario tener fe en medio de las adversidades y que ante la muerte el mejor remedio es la fe.

En la casa de mi Padre hay lugar para todos; si no fuera así, ya lo habría dicho; ahora voy a prepararles ese lugar.3 Una vez que me haya ido y les haya preparado el lugar, regresaré y los llevaré conmigo, para que puedan estar donde voy a estar yo. La preparación del aposento que Jesús menciona a sus discípulos suele ser interpretada de distinta manera por los estudiosos hay quien dice que se refiere a un parusía en la que Jesús habría de retornar poco después de su muerte para conducir triunfalmente a sus discípulos al cielo. Pero nosotros ubicaremos más este versículo en un sentido que nos ayude a iluminar nuestra vida. Estas palabras que Jesús menciona nos deben de hacer pensar en la salvación que nos aguarda al lado de Jesús, nuestro fin debe de ser estar con Jesús en la casa del Padre y por tanto en espera de esa venida de Jesús para llevarnos a la casa paterna es necesario que avivemos nuestra esperanza y que trabajemos por fortalecer la unidad de todos los cristianos practicando el mandamiento del amor, ya que ha lugar para todos. De esta manera estos

versículos nos enseñan a vivir en la esperanza y a trabajar por la unidad de todos los que creemos en Cristo y esto comienza desde nuestras familias ¿somos factor de unidad en nuestra familia?

Ustedes ya saben el camino para ir adonde yo voy.Estas palabras son una interpelación a los discípulos para que hagan recuerdo de todas las cosas de las que han sido testigos de las acciones que ha realizado Jesús. Todo lo que Jesús ha recorrido desde el momento en que comenzó su ministerio es parte de un proyecto común, hacer la voluntad del Padre. Por tal motivo en este mismo versículo él les está indicando cual es el camino para ir a donde él está, no es necesario que venga por ello, solo basta que sigan su ejemplo; y este es el camino de todo discípulo y de toda comunidad que va en busca de la salvación, seguir la huellas del Maestro.

Tomás le dijo: -Pero, Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? La incomprensión del plan de Salvación trazada por Jesús es factor de duda en los discípulos por ello constantemente cuestionan su actuar y sus palabras. En esta pregunta estamos muchos cristianos que no logramos entender el proyecto de salvación que hay para nosotros y que ante cualquier situación la primera en ser cuestionada es nuestra fe, pero hoy Tomás nos enseña una receta para alejar esas dudas de nuestra vida, él nos dice que para alejar cualquier duda en nuestra vida, cualquier confusión debemos de aprender a escuchar la respuestas que nos da Jesús. ¿Cuál es el camino a seguir en tu vida? Escucha la respuesta que te da Jesús.

Jesús le respondió: -Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí. La respuesta que Jesús da a Tomás es muy clara; si quieres descubrir el camino que te llevara a la salvación síguelo a él porque él es el cauce por el que la presencia de Dios ha llegado a tu vida, él es la Verdad que nos revela quién es Dios y es quien será nuestro aliento y nuestra esperanza ante el desaliento y el cansancio. Así pues Jesús no se presenta como un guía o un jefe, sino como la ruta única hacia la salvación.

Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto. El conocimiento de Jesús equivale al conocimiento del Padre. En un principio nos indica una ausencia de conocimiento de los discípulos de Jesús, son aquellos discípulos que no logran entender el mesianismo de Jesús, pero a partir de ese momento que estaban viviendo comenzaban a comprender lo que significaba en realidad la presencia de Jesús entre ellos y las acciones que estaba realizando para desvelarles su plan de salvación. Nosotros seguramente tenemos algún tiempo acompañando a Jesús, ¿pero, en realidad lo hemos conocido?

Entonces Felipe le dijo: -Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta. Nuevamente surge una incomprensión por parte de uno de sus discípulos, en Felipe se ven reflejadas aquellas personas que buscan una manifestación aparatosa y mística de Dios, él tal vez espere una manifestación divina como la que le sucedió a Moisés y a Elías. Casos como este encontramos mucho en nuestro derredor, ya que hay muchos cristianos que están desesperados por encontrar en sus vidas una manifestación deslumbrante de Dios en su vida. Hay muchos que comienzan a ver a Dios en muchas partes o cosas, pero pocas veces lo ven en su misma vida fraterna, en la caridad que hacen a sus hermanos, en la manera en que están viviendo. Deseamos cosas sorprendentes y olvidamos que las manifestaciones de Jesús son discretas y sencillas.

Esta pregunta dio oportunidad para explicar que tales teofanías o visiones son inútiles ahora que la palabra que es Dios se ha hecho carne. Respuesta a aquellos que pensaban en otras manifestaciones de Dios.

Jesús le contestó: -Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre? ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? Esta es una respuesta que intensa ser una explicación a las visiones o teofanías espectaculares que muchas personas del tiempo en el que se escribió el Evangelio tenían. La respuesta más clara a esto es que Dios se ha hecho carne y está entre nosotros así que no esperemos más cosas, al ver a Jesús se ve a Dios, no habrá demostraciones ostentosas, lo importante es la fe y guardar la palabra.

¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. En este versículo Jesús une palabras y obras como testimonio de su unión con el Padre. Él mantiene una relación íntima con el padre, esas palabras y esas obras lo dicen y no hay más que decir.

Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. Este versículo parece ser una repetición del anterior y tal vez si lo es, pero este hace hincapié sobre todo en la fe, indicando que los motivos para creer son las obras que Jesús ha realizado. Por tanto la fe auténtica en las obras implica la capacidad de entender su significado como signos, es la capacidad de ver a través de ellas lo que están revelando. Por ello creer en Jesús es iniciar un proceso de conversión en nuestra vida para que

logremos descubrir el camino que es él y así tengamos la oportunidad de vivir en lasmoradas que el Padre tiene destinadas para nosotros.

Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre.La fe en Jesús nos dará el poder y la fuerza para realizar lo que Jesús hizo entre nosotros: amarnos y mostrarnos en ese amor el cariño y el afecto que el Padre tiene por nosotros.

ORACIÓN Señor al meditar tu palabra en este día nuestra mirada quiere centrarse en la figura de tus discípulos y

queremos ser en esta oración parte de ellos ya que sus esperanzas y su falta de preparación para llevar adelante la misión que les has confiado parecen ser las mismas que nosotros experimentamos o hemos experimentado. Señor nuestro queremos agradecerte el mensaje que nos has regalado en este día, tu palabra siempre será fuerza para seguir en el camino que tú nos has trazado, será también humildad para acoger la verdad que nos has revelado y será el anhelo de disfrutar algún día de la vida eterna en aquella habitación que nos has preparado. Te pedimos Señor que aumentes nuestra fe para que logremos comprender tus designios y que hagamos a un lado aquello que nos estorba para comprender tus designios y hacer tu voluntad. Así sea.

CONTEMPLACIÓN En nuestra contemplación de la Palabra que hemos reflexionado, la fe tiene una importancia grande por ello, nos ayudará la Exhortación Apostólica Verbum Domini del Papa Benedicto XVI sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia publicada en Roma el 30 de septiembre del 2010: * El cristianismo es una religión de la Palabra de Dios no de una palabra escrita y muda, sino del Verbo encarnado y vivo (7). * La fe apostólica testifica que la Palabra eterna se hizo uno de nosotros. La Palabra divina se expresa verdaderamente con palabras humanas (11). * Cuando Dios revela, el hombre tiene que someterse con fe, por la que el hombre se entrega entera y libremente a Dios, le ofrece el homenaje total de su entendimiento y voluntad, asintiendo libremente a lo que Él ha revelado (25) * La respuesta propia del hombre al Dios que habla, es la fe. La fe, con la que abrazamos de corazón la verdad que se nos ha revelado y nos entregamos totalmente a Cristo, surge precisamente por la predicación de la Palabra divina: la fe nace del mensaje, y el mensaje consiste en hablar de Cristo. La historia de la salvación en su totalidad nos muestra de modo progresivo este vínculo íntimo entre la Palabra de Dios y la fe, que se cumple en el encuentro con Cristo (25). * La fe adquiere la forma del encuentro con una Persona a la que se confía la propia vida (25).

Nuestra misión hoy es ser presencia de Dios en un mundo donde Dios está ausente. Demos vida eterna revelando a la gente el rostro y el corazón de Jesús.

Elquemeveamı,vealPadre Sábado 17 de Mayo de 2014

JN 14, 7-14

ORACION: Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre: lo que he de pensar, lo que he de decir, como lo he de decir, lo que he de callar, lo que he de escribir, lo que he de hacer, para obtener tu gloria, el bien de las almas y mi propia santificación. Buen Jesús, en ti he puesto toda mi confianza. Amén2.

a) LECTURA: 7Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto. 8Entonces Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta. 9Jesús le contestó: -Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre. ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? 10¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. 11Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. 12Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. 13En efecto, cualquier cosa que pidan en mi nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14Les concederé todo lo que pidan en mi nombre. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Conocer a Jesús es conocer al Padre, verlo a él con los ojos de la fe es ver al Padre. Conocer es una de las palabras clave del Evangelio de Juan. La unión íntima de Jesús con el Padre implica las palabras, obras, la persona, las tres apuntan y convergen al Padre. Por la fe el creyente se adhiere a Jesús puede cooperar con su actividad, hacer las obras de Jesús. C) MEDITACION: Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto. Entonces Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta. Jesús le contestó: -Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre. ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? A veces los cristianos corremos el riesgo de presumirnos como tal y que la gente no pueda ver en nosotros al mismo Dios. Es una tarea permanente y constante el dejarnos conducir para poder transmitir esa presencia. De la misma manera a veces decimos tener fe y no logramos ver la presencia de Cristo en nuestras vidas. Siempre nos acompaña y pensamos o nos sentimos abandonados. ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. Esta unidad de la que habla Jesús debe motivar toda nuestra vida de cristianos para vivir en unión con Dios, así como lo hace Jesús. Así mismo nuestras obras deben reflejar esa presencia de Dios en nuestra vida, no es lo mismo decir que tengo mucha fe y que soy un hombre de Dios, pero con mis obras digo todo lo contrario. Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. En efecto, cualquier cosa que pidan en mi nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Les concederé todo lo que pidan en mi nombre. Los cristianos tenemos el gran privilegio de contar con un gran intercesor ante el Padre, que es Jesús. Esto debe llenarnos de fe y esperanza y no sentir que estamos solos. En los momentos de prueba y debilidad hay que acudir a nuestro abogado para que seamos escuchados y se cumpla en nosotros la voluntad de Dios.

2 Libro de mis oraciones p. 130

ORACION: Señor concédenos la gracia de conocerte cada día más y vivir de acuerdo al Evangelio. Que cada momento y gesto de nuestra vida refleje tu persona y que seamos verdaderos portadores de tu mensaje. Que nuestra caridad sincera manifieste el verdadero amor de Dios. CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

238 La invocación de Dios como "Padre" es conocida en muchas religiones. La divinidad es con frecuencia considerada como "padre de los dioses y de los hombres". En Israel, Dios es llamado Padre en cuanto Creador del mundo (Cf. Dt 32,6; Ml 2,10). Pues aún más, es Padre en razón de la alianza y del don de la Ley a Israel, su "primogénito" (Ex 4,22). Es llamado también Padre del rey de Israel (cf. 2 S 7,14). Es muy especialmente "el Padre de los pobres", del huérfano y de la viuda, que están bajo su protección amorosa (cf. Sal 68,6). 239 Al designar a Dios con el nombre de "Padre", el lenguaje de la fe indica principalmente dos aspectos: que Dios es origen primero de todo y autoridad transcendente y que es al mismo tiempo bondad y solicitud amorosa para todos sus hijos. Esta ternura paternal de Dios puede ser expresada también mediante la imagen de la maternidad (cf. Is 66,13; Sal 131,2) que indica más expresivamente la inmanencia de Dios, la intimidad entre Dios y su criatura. El lenguaje de la fe se sirve así de la experiencia humana de los padres que son en cierta manera los primeros representantes de Dios para el hombre. Pero esta experiencia dice también que los padres humanos son falibles y que pueden desfigurar la imagen de la paternidad y de la maternidad. Conviene recordar, entonces, que Dios transciende la distinción humana de los sexos. No es hombre ni mujer, es Dios. Transciende también la paternidad y la maternidad humanas (cf. Sal 27,10), aunque sea su origen y medida (cf. Ef 3,14; Is 49,15): Nadie es padre como lo es Dios. COMPROMISO:

Trataré de discernir la presencia de Dios en mi vida para vivir en su presencia

CreerenJesusescreerenelPadre… Domingo 18 de Mayo de 2014

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Oh, Espíritu Santo en un acto de abandono ante tu presencio pido que nos otorgues la confianza en ti, ayúdanos a vivir seguros de la fortaleza que tus nos das para cumplir lo que nos inspiras. Ilumina Señor cada día más nuestros pensamientos y nuestro modo de entender las cosas Dios. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora siempre por los siglos de los siglos. Amén. Espíritu Santo fuente de Luz, ilumínanos. LECTURA

a. Texto: Jn 14, 1-12 1No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay lugar para todos; si no fuera así, ya lo habría dicho; ahora voy a prepararles ese lugar. 3 Una vez que me haya ido y les haya preparado el lugar, regresaré y los llevaré conmigo, para que puedan estar donde voy a estar yo. 4 Ustedes ya saben el camino para ir adonde yo voy. 5 Tomás le dijo: -Pero, Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? 6 Jesús le respondió: -Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí. 7 Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto. 8 Entonces Felipe le dijo: -Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta. 9 Jesús le contestó: -Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre? ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? 10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. 11 Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. 12 Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura El texto que acabamos de leer es la instrucción que Jesús hace a sus discípulos tras la partida de Judas. El evangelista

utiliza para exponer esta situación la incomprensión de las palabras de Jesús por parte de los discípulos; Jesús hace afirmaciones que mueven a los discípulos a hacer preguntas. Las preguntas que los discípulos hacen son también el pie para que Jesús presente una explicación más detallada sobre el camino que seguirá hacía el Padre. En la explicación Jesús se presenta a sí mismo como el único camino para llegar al Padre y las obras que él realiza atestiguan sus palabras; por tanto los discípulos deben de confiar plenamente en las palabras que les ha dicho Jesús.

MEDITACIÓN 1No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. Este versículo en un principio nos marca la situación por la que están pasando los discípulos ante las acciones que Jesús. Él ha lavado los pies a sus discípulos, Judas se ha destapado como un traicionero, Jesús les da un mandamiento nuevo y predice la negación de Pedro; es lógico que el corazón de los discípulos este inquieto y sorprendido por todo lo que está aconteciendo. Pero Jesús es más sorprendente aún la manera en que Jesús logra dar respuesta a estos temores, él exhorta a tener fe, a que confíen en Dios y en él. Y en estas mismas palabras nosotros encontramos como enseñanza que es necesario tener fe en medio de las adversidades y que ante la muerte el mejor remedio es la fe.

En la casa de mi Padre hay lugar para todos; si no fuera así, ya lo habría dicho; ahora voy a prepararles ese lugar.3 Una vez que me haya ido y les haya preparado el lugar, regresaré y los llevaré conmigo, para que puedan estar donde voy a estar yo. La preparación del aposento que Jesús menciona a sus discípulos suele ser interpretada de distinta manera por los estudiosos hay quien dice que se refiere a un parusía en la que Jesús habría de retornar poco después de su muerte para conducir triunfalmente a sus discípulos al cielo. Pero nosotros ubicaremos más este versículo en un sentido que nos ayude a iluminar nuestra vida. Estas palabras que Jesús menciona nos deben de hacer pensar en la salvación que nos aguarda al lado de Jesús, nuestro fin debe de ser estar con Jesús en la casa del Padre y por tanto en espera de esa venida de Jesús para llevarnos a la casa paterna es necesario que avivemos nuestra esperanza y que trabajemos por fortalecer la unidad de todos los cristianos practicando el mandamiento del amor, ya que ha lugar para todos. De esta manera estos

versículos nos enseñan a vivir en la esperanza y a trabajar por la unidad de todos los que creemos en Cristo y esto comienza desde nuestras familias ¿somos factor de unidad en nuestra familia?

Ustedes ya saben el camino para ir adonde yo voy. Estas palabras son una interpelación a los discípulos para que hagan recuerdo de todas las cosas de las que han sido testigos de las acciones que ha realizado Jesús. Todo lo que Jesús ha recorrido desde el momento en que comenzó su ministerio es parte de un proyecto común, hacer la voluntad del Padre. Por tal motivo en este mismo versículo él les está indicando cual es el camino para ir a donde él está, no es necesario que venga por ello, solo basta que sigan su ejemplo; y este es el camino de todo discípulo y de toda comunidad que va en busca de la salvación, seguir la huellas del Maestro.

Tomás le dijo: -Pero, Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? La incomprensión del plan de Salvación trazada por Jesús es factor de duda en los discípulos por ello constantemente cuestionan su actuar y sus palabras. En esta pregunta estamos muchos cristianos que no logramos entender el proyecto de salvación que hay para nosotros y que ante cualquier situación la primera en ser cuestionada es nuestra fe, pero hoy Tomás nos enseña una receta para alejar esas dudas de nuestra vida, él nos dice que para alejar cualquier duda en nuestra vida, cualquier confusión debemos de aprender a escuchar la respuestas que nos da Jesús. ¿Cuál es el camino a seguir en tu vida? Escucha la respuesta que te da Jesús.

Jesús le respondió: -Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí. La respuesta que Jesús da a Tomás es muy clara; si quieres descubrir el camino que te llevara a la salvación síguelo a él porque él es el cauce por el que la presencia de Dios ha llegado a tu vida, él es la Verdad que nos revela quién es Dios y es quien será nuestro aliento y nuestra esperanza ante el desaliento y el cansancio. Así pues Jesús no se presenta como un guía o un jefe, sino como la ruta única hacia la salvación.

Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto. El conocimiento de Jesús equivale al conocimiento del Padre. En un principio nos indica una ausencia de conocimiento de los discípulos de Jesús, son aquellos discípulos que no logran entender el mesianismo de Jesús, pero a partir de ese momento que estaban viviendo comenzaban a comprender lo que significaba en realidad la presencia de Jesús entre ellos y las acciones que estaba realizando para desvelarles su plan de salvación. Nosotros seguramente tenemos algún tiempo acompañando a Jesús, ¿pero, en realidad lo hemos conocido?

Entonces Felipe le dijo: -Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta. Nuevamente surge una incomprensión por parte de uno de sus discípulos, en Felipe se ven reflejadas aquellas personas que buscan una manifestación aparatosa y mística de Dios, él tal vez espere una manifestación divina como la que le sucedió a Moisés y a Elías. Casos como este encontramos mucho en nuestro derredor, ya que hay muchos cristianos que están desesperados por encontrar en sus vidas una manifestación deslumbrante de Dios en su vida. Hay muchos que comienzan a ver a Dios en muchas partes o cosas, pero pocas veces lo ven en su misma vida fraterna, en la caridad que hacen a sus hermanos, en la manera en que están viviendo. Deseamos cosas sorprendentes y olvidamos que las manifestaciones de Jesús son discretas y sencillas.

Esta pregunta dio oportunidad para explicar que tales teofanías o visiones son inútiles ahora que la palabra que es Dios se ha hecho carne. Respuesta a aquellos que pensaban en otras manifestaciones de Dios.

Jesús le contestó: -Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre? ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? Esta es una respuesta que intensa ser una explicación a las visiones o teofanías espectaculares que muchas personas del tiempo en el que se escribió el Evangelio tenían. La respuesta más clara a esto es que Dios se ha hecho carne y está entre nosotros así que no esperemos más cosas, al ver a Jesús se ve a Dios, no habrá demostraciones ostentosas, lo importante es la fe y guardar la palabra.

¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. En este versículo Jesús une palabras y obras como testimonio de su unión con el Padre. Él mantiene una relación íntima con el padre, esas palabras y esas obras lo dicen y no hay más que decir.

Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. Este versículo parece ser una repetición del anterior y tal vez si lo es, pero este hace hincapié sobre todo en la fe, indicando que los motivos para creer son las obras que Jesús ha realizado. Por tanto la fe auténtica en las obras implica la capacidad de entender su significado como signos, es la capacidad de ver a través de ellas lo que están revelando. Por ello creer en Jesús es iniciar un proceso de conversión en nuestra vida para que

logremos descubrir el camino que es él y así tengamos la oportunidad de vivir en las moradas que el Padre tiene destinadas para nosotros.

Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. La fe en Jesús nos dará el poder y la fuerza para realizar lo que Jesús hizo entre nosotros: amarnos y mostrarnos en ese amor el cariño y el afecto que el Padre tiene por nosotros.

ORACIÓN Señor al meditar tu palabra en este día nuestra mirada quiere centrarse en la figura de tus discípulos y

queremos ser en esta oración parte de ellos ya que sus esperanzas y su falta de preparación para llevar adelante la misión que les has confiado parecen ser las mismas que nosotros experimentamos o hemos experimentado. Señor nuestro queremos agradecerte el mensaje que nos has regalado en este día, tu palabra siempre será fuerza para seguir en el camino que tú nos has trazado, será también humildad para acoger la verdad que nos has revelado y será el anhelo de disfrutar algún día de la vida eterna en aquella habitación que nos has preparado. Te pedimos Señor que aumentes nuestra fe para que logremos comprender tus designios y que hagamos a un lado aquello que nos estorba para comprender tus designios y hacer tu voluntad. Así sea.

CONTEMPLACIÓN En nuestra contemplación de la Palabra que hemos reflexionado, la fe tiene una importancia grande por ello, nos ayudará la Exhortación Apostólica Verbum Domini del Papa Benedicto XVI sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia publicada en Roma el 30 de septiembre del 2010: * El cristianismo es una religión de la Palabra de Dios no de una palabra escrita y muda, sino del Verbo encarnado y vivo (7). * La fe apostólica testifica que la Palabra eterna se hizo uno de nosotros. La Palabra divina se expresa verdaderamente con palabras humanas (11). * Cuando Dios revela, el hombre tiene que someterse con fe, por la que el hombre se entrega entera y libremente a Dios, le ofrece el homenaje total de su entendimiento y voluntad, asintiendo libremente a lo que Él ha revelado (25) * La respuesta propia del hombre al Dios que habla, es la fe. La fe, con la que abrazamos de corazón la verdad que se nos ha revelado y nos entregamos totalmente a Cristo, surge precisamente por la predicación de la Palabra divina: la fe nace del mensaje, y el mensaje consiste en hablar de Cristo. La historia de la salvación en su totalidad nos muestra de modo progresivo este vínculo íntimo entre la Palabra de Dios y la fe, que se cumple en el encuentro con Cristo (25). * La fe adquiere la forma del encuentro con una Persona a la que se confía la propia vida (25).

Nuestra misión hoy es ser presencia de Dios en un mundo donde Dios está ausente. Demos vida eterna revelando a la gente el rostro y el corazón de Jesús.

“Amaresponerenpractica lapalabradeDios,estenerloentrenosotros”

Lunes 19 de Mayo de 2014 Invocación al Espíritu Santo:

"Ven, Espíritu creador, visita las almas de los fieles, e inunda con tu gracia los corazones que tu creaste. Ilumíname y hazme conocer lo bueno para obrarlo y lo malo para detestarlo por el don de la Sabiduría. Intensifica mi vida interior por el don del Entendimiento, Aconséjame en mis dudas por el don del Consejo. Dame la energía necesaria en la lucha contra mis pasiones, por el don de la Fortaleza. Envuelve todo mi proceder en un ambiente sobrenatural, por el don de la Ciencia. Haz que me sienta hijo tuyo en todas las vicisitudes de la vida y acuda a ti, por el don de la Piedad. Concédeme que te venere y ande con cautela en el sendero del bien, guiado por el don del santo Temor a Dios".

Amén

Lectura a) Texto: Jn 14, 21-26 21 El que acepta mis mandamientos y los pone en práctica, ese me ama de verdad; el que me ama será amado por mi Padre. También yo lo amaré y me manifestaré a él. 22 Judas, no el Iscariote sino el otro, le preguntó: -Señor, ¿por qué te vas a manifestar sólo a nosotros, y no al mundo? 23 Jesús le contestó: -El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras. Mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él. 24 Por el contrario, el que no pone en práctica mis palabras, es que no me ama. Y las palabras que escucha no son mías, sino del Padre, que me envió.25 Les he dicho todo esto mientras estoy con ustedes; 26 pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recuerden lo que yo les he enseñado y les explicará todo. Palabra del Señor. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b) Indicaciones para la lectura: Es parte del discurso continuado por Jesús, donde anuncia su regreso próximo, para estar con sus discípulos cuando resucite de entre los muertos. Entonces la presencia del Padre y de Jesús será plena en los que lo aman. Es el segundo anuncio del Espíritu Consolador que presenta al Espíritu como el “maestro” que recordará y descubrirá en toda su profundidad la enseñanza de Jesús y la verdad, que es el mismo Jesús. Meditación El que acepta mis mandamientos y los pone en práctica, ese me ama de verdad; el que me ama será amado por mi Padre. También yo lo amaré y me manifestaré a él. La verdadera prueba que uno tiene al Señor es la obediencia a sus mandamientos. Resulta inútil que proclamemos un amor a Dios, sino queremos obedecerle. El Padre ama a todo el mundo pero tiene un amor especial para con aquellos que aman a Su Hijo, estos son también amados por Cristo, y Él se da a conocer a ellos de manera especial. Por tanto se puede tener la certeza de que el Padre se le manifestará. Es una respuesta que a lo largo de la Escritura y de manera especial en este capítulo, los discípulos buscan en Jesús, ahora Jesús mismo les da la respuesta exigiéndoles una conducta adecuada, cumpliendo su voluntad y manifestada en forma concreta en el amor al Padre y al Hijo. Judas, no el Iscariote sino el otro, le preguntó: -Señor, ¿por qué te vas a manifestar sólo a nosotros, y no al mundo? Judas no podía comprender cómo el Señor podría aparecer a los discípulos sin ser también visto por el mundo. Sin duda alguna pensaba en la venida del Señor como la de un Rey vencedor o un Héroe. No lograba comprender que el Jesús se manifestaría a los suyos de una manera espiritual, los cuales le verían por medio de la fe de la Palabra de Dios. En nuestro tiempo, cada uno de nosotros por fe, podemos gozar de la comunión con Dios. Si nos acercamos a la Palabra de Dios y obedecemos a ella, tendremos como resultado la venida del Padre y del Hijo en nosotros. Jesús le contestó: -El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras. Mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él. Ante la pregunta de Judas, Jesús da una respuesta sencilla pero profunda, si alguien verdaderamente ama al Señor, guardará su enseñanza entera. El Padre ama a los que están dispuestos a obedecer a su Hijo sin dudas ni reservas, sólo de esta manera el Padre y el Hijo están especialmente cercanos a estos corazones que aman y obedecen. Tomemos la respuesta que Jesús da, en lo profundo de nuestro corazón, teniendo como único criterio el amor mismo,

solo así seremos capaces de recibir la Palabra y vivir conformes a ella, prestando oídos en nuestra vida de lo que Dios quiere de nosotros. Por el contrario, el que no pone en práctica mis palabras, es que no me ama. Y las palabras que escucha no son mías, sino del Padre, que me envió. Jesús muestra el revés de quien no pone en práctica sus palabras, puesto que son palabras que vienen del Padre, rechazando con ello no únicamente las palabras de Cristo sino las del Padre mismo, que en la persona de Jesús se ha revelado y nos invita a permanecer en comunión tal como ellos permanecen. Seamos ejemplos de comunión y escucha para con nuestras comunidades y las necesidades de quienes nos rodean .Les he dicho todo esto mientras estoy con ustedes; Mientras estaba con sus discípulos, Jesús comunicó todo lo que oyó del Padre, hasta cierto punto. No podía revelarles más verdad porque no podrían haberla asimilado. Sus palabras son fuente de vida y deben ser meditadas, profundizadas y actualizadas a la luz de la realidad que vivimos. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recuerden lo que yo les he enseñado y les explicará todo. Jesús promete enviarles el Espíritu Santo para enseñarles más, es presentado como un maestro. Trae el recuerdo de todo lo que el Salvador les ha enseñado, presentando en forma germinal toda esta enseñanza que es desarrollada en el resto del Nuevo Testamento. Estemos confiados pues, a la meditación constante de las palabras de Jesús, que nos promete el Espíritu Santo, quien nos ayudará a continuar haciéndolo presente por medio de su Palabra, siempre como una novedad en nuestras comunidades y familias. Oración Jesús, te damos gracias porque has dado respuesta a nuestras interrogantes, manifestándote como Hijo, y en tu persona misma nos has revelado al Padre que tanto nos ama y nos muestra los medios necesarios para unirnos con Él cumpliendo los mandamientos y escuchando tu Palabra. Ayúdanos a no desfallecer en nuestra lucha constante por escucharte y meditar cuanto nos dices en la Sagrada Escritura y en los acontecimientos de la vida diaria, continua enviando al Espíritu Santo que guía e ilumina nuestros pasos para que la enseñanza que un día nos dejas en tus palabras continúe prolongándose y germinando en más corazones que quieran acoger al Padre, por medio del Hijo, iluminados por el Espíritu Consolador. Contemplación Catic.

2054Jesús recogió los diez mandamientos, pero manifestó la fuerza del Espíritu operante ya en su letra. Predicó la ‘justicia que sobre pasa la de los escribas y fariseos’ (Mt 5, 20), así como la de los paganos (cf Mt 5, 46-47). Desarrolló todas las exigencias de los mandamientos: ‘habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás... Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal’ (Mt 5, 21-22).

2055Cuando le hacen la pregunta: ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley? (Mt 22, 36), Jesús responde: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas’ (Mt 22, 37-40; cfDt 6, 5; Lv 19, 18). El Decálogo debe ser interpretado a la luz de este doble y único mandamiento de la caridad, plenitud de la Ley.

101 En la condescendencia de su bondad, Dios, para revelarse a los hombres, les habla en palabras humanas: "La palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre asumiendo nuestra débil condición humana, se hizo semejante a los hombres " (DV 13).

736 Gracias a este poder del Espíritu Santo los hijos de Dios pueden dar fruto. El que nos ha injertado en la Vid verdadera hará que demos "el fruto del Espíritu que es caridad, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza"(Ga 5, 22-23). "El Espíritu es nuestra Vida": cuanto más renunciamos a nosotros mismos (cf. Mt 16, 24-26), más "obramos también según el Espíritu" (Ga 5, 25):

Compromiso Me esforzaré en no descuidar mi lectura de la Palabra de Dios, e invitar a familiares y amigo a

acercarse a ella también, a fin de propiciar un ambiente de cercanía y vivencia de la Palabra.

Notenganmiedo,mipazlesdoy Martes 20 de Mayo de 2014

JN 14, 27-31 ORACION: Espíritu Santo, perfecciona la obra que Jesús comenzó en mí. Apura para mí el tiempo de una vida llena de tu Espíritu. Mortifica en mí la presunción natural. Quiero ser sencillo, lleno de amor de Dios y constantemente generoso. Que ninguna fuerza humana me impida hacer honor a mi vocación cristiana. Que ningún interés, por descuido mío, vaya contra la justicia. Que ningún egoísmo reduzca en mí los espacios infinitos del amor.

a) LECTURA: 27 Les dejo la paz, mi paz les doy. Una paz que el mundo no les puede dar. No se inquieten ni tengan miedo. 28 Ya escucharon lo que dije: “Me voy, pero regresaré a ustedes”. Si de verdad me aman, deberían alegrarse de que me vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. 29 Les he dicho todo antes de que suceda, para que cuando suceda crean. 30 Ya no hablaré mucho con ustedes, porque se acerca el que tiraniza este mundo. Y aunque no tiene ningún poder sobre mí, 31 tiene que ser así para que el mundo sepa que amo al Padre y que cumplo la misión que me encomendó. Levántense. Vámonos de aquí. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Termina el primer discurso con las alusiones a los temas centrales del mismo: la partida y el retorno de Jesús, la relación entre el Padre y el Hijo, también aparece un tema nuevo: la partida de Jesús debe ser motivo de alegría para los discípulos, pues será entonces cuando el Espíritu les haga comprender mejor sus enseñanzas. C) MEDITACION: Les dejo la paz, mi paz les doy. Una paz que el mundo no les puede dar. No se inquieten ni tengan miedo. En este versículo comienza la despedida de Jesús, pero antes de partir deja a sus discípulos un regalo: el don de la paz, una expresión de la manifestación del Padre, de la cual Jesús ya había hablado antes. Es una paz no como la da el mundo –de un modo parco, egoísta y por poco tiempo-. Su don de paz es para siempre. Entonces ¿por qué deberíamos como creyentes turbarnos o tener miedo? Jesús nos invita a mantenernos confiados a su Palabra y no dejarnos dominar por el temor, muy a pesar de los problemas y contrariedades que pueda presentarnos la vida. Ya escucharon lo que dije: “Me voy, pero regresaré a ustedes”. Si de verdad me aman, deberían alegrarse de que me vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. Jesús ya había dicho a sus discípulos cómo iba a dejarles, y luego, más adelante, cómo volvería para llevarlos al hogar celestial con Él. Si ellos le amaran de verdad, les había causado regocijo. Naturalmente el amor que los discípulos tenían a Jesús era en cierto sentido especial, pero no apreciaban de una manera plena quién era, y por eso su amor no era tan grande como debería. En cuanto a su comparación con el Padre, no se refiere a que el Padre sea mayor que Él como Dios, pero sí era mayor porque nunca vino al mundo como Hombre para ser maltratado cruelmente. Era mayor en cuanto a su posición pero no en cuanto a su Persona, en cuanto a sus atributos de Padre e Hijo, son iguales. Regocijémonos porque sin el retorno de Jesús al Padre, no podría estar con nosotros a través de su Espíritu. Les he dicho todo antes de que suceda, para que cuando suceda crean. Por el gran amor que Jesús tenía para con sus discípulos atemorizados, les reveló estos acontecimientos futuros para que no tuvieran ocasión de tropiezo, ni se desmotivaran ni tuviesen temor, sino que permanecieran como fieles creyentes. Permanezcamos en la confianza que Dios nos da en su Palabra, agarrémonos de ella que nos revela el amor que Dios nos tiene y entremos en el misterio que nos ahuyenta los temores y nos da la fuerza de verdaderos discípulos, para hacer frente a los miedos cotidianos. Ya no hablaré mucho con ustedes, porque se acerca el que tiraniza este mundo. Y aunque no tiene ningún poder sobre mí, Jesús está terminando la conversación con sus discípulos. Sabía que se avecinaba el momento en que iba a ser entregado a traición, y que no le quedaba tanto tiempo para hablar con los suyos. Satanás estaba ya acercándose, pero Jesús mismo sabía que el enemigo no podría encontrar mancha en Él, pues hacia todo cuanto el Padre le ordenaba. Se trata sobre todo, de permanecer en amor y obediencia a los que Dios pide de nosotros, en nuestra familia, en el trabajo, las labores cotidianas para no temer las acechanzas del mal, antes bien, vencerlas a fuerzas de bien.

Tiene que ser así para que el mundo sepa que amo al Padre y que cumplo la misión que me encomendó. Levántense. Vámonos de aquí. Con este testimonio de obediencia y adhesión, el mundo se dará cuenta de que Jesús ama al Padre. Este es el gran y único testimonio que puede llevar el mundo a creer en Él. La Buena Nueva no son sólo palabras, sino vivir e irradiar lo más profundo que tenemos: el amor. Finalmente el Señor, invita a sus discípulos a levantarse e irse de allí con Él. Son las últimas palabras de Jesús donde expresa su decisión de ser obediente al Padre y revelar su amor. Caminemos también nosotros con Jesús, que nos invita a ser testimonio ferviente de con nuestra vida diaria, tratando bien a nuestra familia, siendo entregados en nuestro trabajo o estudio, viviendo con dignidad.

ORACION: Señor, agradecemos por el don que nos has regalado, signo de tu presencia entre nosotros que se traduce en una “Paz” que viene de lo alto. Por medio de ella nos acompañas y disipas las tinieblas que pudieran atemorizar nuestro camino, pues con nuestras propias fuerzas no podríamos combatir todo cuanto nos separa de ti. Gracias porque tu regreso al Padre nos garantiza tu Espíritu entre nosotros y nos prepara para comprender mejor todo cuanto nos quieres enseñar para retornar a ti algún día. Ayúdanos a ser signos vivos de tu paz entre los que nos rodean, y a invocar la presencia de tu espíritu que nos enseña y acompaña. CONTEMPLACION: Veamos lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

2305. La paz terrenal es imagen y fruto de la paz de Cristo, el ‘Príncipe de la paz’ mesiánica (Is 9, 5). Por la sangre de su cruz, ‘dio muerte al odio en su carne’ (Ef 2, 16; cf Col 1, 20-22), reconcilió con Dios a los hombres le hizo de su Iglesia el sacramento de la unidad del género humano y de su unión con Dios. ‘Él es nuestra paz’ (Ef 2, 14). Declara ‘bienaventurados a los que construyen la paz’ (Mt 5, 9).

659. "Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al Cielo y se sentó a la diestra de Dios" (Mc 16, 19). El Cuerpo de Cristo fue glorificado desde el instante de su Resurrección como lo prueban las propiedades nuevas y sobrenaturales, de las que desde entonces su cuerpo disfruta para siempre (cf. Lc 24, 31; Jn 20, 19. 26).

689. Aquel al que el Padre ha enviado a nuestros corazones, el Espíritu de su Hijo (cf. Ga 4, 6) es realmente Dios. Consubstancial con el Padre y el Hijo, es inseparable de ellos, tanto en la vida íntima de la Trinidad como en su don de amor para el mundo. Pero al adorar a la Santísima Trinidad vivificante, consubstancial e indivisible, la fe de la Iglesia profesa también la distinción de las Personas. Cuando el Padre envía su Verbo, envía también su aliento: misión conjunta en la que el Hijo y el Espíritu Santo son distintos pero inseparables. Sin ninguna duda, Cristo es quien se manifiesta, Imagen visible de Dios invisible, pero es el Espíritu Santo quien lo revela.

COMPROMISO:

Pediré al Espíritu de Dios que nunca falte la paz en nuestras familias, en nuestro trabajo. Me haré el propósito de no criticar o ser signo de discordia con los que me rodean.

Elprimero,seraelservidordetodos Miércoles 21 de Mayo de 2014

1) Oración inicial Dios todopoderoso y eterno: concede a tu pueblo que la meditación asidua de tu doctrina le enseñe a cumplir de palabra y de obra, lo que a ti te complace. Por nuestro Señor. 2) Lectura

Marcos 9,30-37 Y saliendo de allí, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará.» Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaún y, una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el camino?» Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.» Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado.» 3) Reflexión • El evangelio de hoy presenta el segundo anuncio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Como en el primer anuncio (Mc 8,27-38), los discípulos quedan espantados y con miedo. No entienden la palabra sobre la cruz, porque no son capaces de entender ni de aceptar a un Mesías que se hace siervo de los hermanos. Ellos siguen soñando con un mesías glorioso y muestran, además de esto, una gran incoherencia. Mientras Jesús anuncia su Pasión y Muerte, ellos discuten entre sí quiénes de ellos es el mayor. Jesús quiere servir, ¡ellos sólo piensan en mandar! La ambición los lleva a auto promoverse a cuestas de Jesús. Hasta hoy, aquí y allá, el mismo deseo de autopromoción aparece en nuestras comunidades. • Tanto en la época de Jesús, como en la época de Marcos, había la “levadura” de la ideología dominante. También hoy, la ideología de las propagandas del comercio, del consumismo, de las novelas influye profundamente en la manera de pensar y actuar de la gente. En la época de Marcos, no siempre las comunidades eran capaces de mantener una actitud crítica frente a la invasión del Imperio Romano. ¿Y hoy? • Marcos 9,30-32: El anuncio de la Cruz. Jesús camina por Galilea, pero no quiere que la gente se entere, pues está ocupado con la formación de los discípulos y conversa con ellos sobre la Cruz. Dice que, conforme a la profecía de Isaías (Is 53,1-10), el Hijo de Hombre debía ser entregado y condenado a muerte. Esto indica que Jesús se dejaba orientar por la Biblia, tanto en la realización de su propia misión, como en la formación dada a los discípulos. El sacaba su enseñanza de las profecías. Como en el primer anuncio (Mc 8,32), los discípulos lo escuchaban, pero no entendían la palabra sobre la cruz. Pero tampoco piden aclaraciones. ¡Tienen medio de dejar trasparentar su ignorancia! • Marcos 9,33-34: La mentalidad de competición. Al llegar a casa, Jesús pregunta: “¿De qué discutíais por el camino?” Ellos no responden. Es el silencio de quien se siente culpable, “pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor”. Jesús es buen pedagogo. No interviene inmediatamente. Sabe esperar el momento para luchar contra la influencia de la ideología en sus formandos. La mentalidad de competición y de prestigio, que caracterizaba la sociedad del Imperio Romano, se infiltraba ya en la pequeña comunidad que ¡estaba a punto de empezar! ¡Aquí aparece el contraste, la incoherencia: mientras Jesús se preocupa de ser Mesías Servo, ellos sólo piensan en ser el mayor! Jesús trata de bajar. ¡Y ellos quieren subir! • Marcos 9,35-37: Servir, en vez de mandar. La respuesta de Jesús es un resumen del testimonio de vida que él mismo venía dando desde el comienzo: Si uno ser el primero, sea el último de todos, el siervo de todos. Pues el último no gana premio ni recompensa. Es un siervo inútil. (cf. Lc 17,10). El poder hay que usarlo no para subir y dominar, sino para bajar y servir. Este es el punto en que Jesús más insistía y del que más dio testimonio (cf. Mc 10,45; Mt 20,28; Jn 13,1-16). Enseguida, Jesús coloca a un crío en medio de ellos. Una persona que sólo piensa en subir y en dominar, no prestaría gran atención a los pequeños. ¡Pero Jesús lo invierte todo! Dice: El

que recibe a uno de estos pequeños en mi nombre, a mí me recibe. Quien me recibe a mí, recibe a aquel que me ha enviado. Él se identifica con los niños. Quien acoge a los pequeños en el nombre de Jesús, acoge a Dios mismo. • No por el hecho de que una persona “siga a Jesús” ya es santa y renovada. En medio de los discípulos, cada vez de nuevo, la “levadura de Herodes y de los fariseos” (Mc 8,15) levantaba cabeza. En el episodio del evangelio de hoy, Jesús aparece como el maestro que forma a sus seguidores. "Seguir" era un término que formaba parte del sistema educativo de la época. Era usado para indicar la relación entre discípulo y maestro. La relación maestro-discípulo es diferente a la relación profesor-alumno. Los alumnos asisten a las explicaciones del profesor sobre una determinada materia. Los discípulos "siguen" al maestro y conviven con él, veinte y cuatro horas al día. Fue en esta "convivencia" de tres años con Jesús, que los discípulos y las discípulas recibieron su formación. El evangelio de mañana nos dará otro ejemplo muy concreto de cómo Jesús formaba a sus discípulos. 4) Para la reflexión personal • Jesús quiere bajar y servir. Los discípulos quieren subir y dominar. ¿Yo? ¿Cuál es la motivación más profunda de mi “yo” desconocido? • Seguir a Jesús y estar con él, veinte cuatro horas al día, y dejar que su modo di vivir se vuelva mi modo de vivir y convivir. ¿Está ocurriendo esto en mí? 5) Oración final Acepta con agrado mis palabras, el susurro de mi corazón, sin tregua ante ti, Yahvé, Roca mía, mi redentor. (Sal 19,15)

LaalegrıadepermanecerenelamordeJesus Jueves 22 de Mayo de 2014

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Ven, Espíritu de amor y de paz. Espíritu de comunión, alma y sostén de la Iglesia, haz que la riqueza de los carismas y ministerios contribuya a la unidad del Cuerpo de Cristo, y que los laicos, los consagrados y los ministros ordenados colaboren juntos en la edificación del único Reino de Dios. Espíritu de consuelo, fuente inagotable de gozo y de paz, suscita solidaridad para con los necesitados, da a los enfermos el aliento necesario, infunde confianza y esperanza en los que sufren, acrecienta en todos el compromiso por un mundo mejor. Ven, Espíritu de amor y de paz3. LECTURA

a. Texto: Jn 15, 9-11 91Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes. Permanezcan en mi amor. 10Pero sólo permanecerán en mi amor, si ponen en práctica mis mandamientos, lo mismo que yo he puesto en práctica los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11Les he dicho todo esto para que participen en mi alegría y su alegría sea completa. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.)

b. Indicaciones para la lectura La vid deja su lugar a aquello que lo justifica en profundidad, el amor que tiene su fuente en el Padre. Habiendo terminado la perícopa sobre la finalidad última que es la glorificación del Padre, Jesús se remonta al origen, al amor con que el Padre lo ha amado y que es la base de su propio amor a los hombres4. MEDITACION Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes. Permanezcan en mi amor. Aquí se da a conocer la importancia que tiene el vivir unidos a Jesús, dado que esta permanencia está ligada a la vivencia del amor. El amor con que no ha amado Dios es tal que envío a su hijo para comunicar ese amor. Ahora no se trata solo de mantenerse firme en la fe en Jesús, sino en vivir más profundamente el amor recibido de él. Pero sólo permanecerán en mi amor, si ponen en práctica mis mandamientos, lo mismo que yo he puesto en práctica los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.Jesús ha dado la muestra de la obediencia a su Padre, convirtiéndose en el modelo de obediencia, por lo que se debe buscar la vivencia de los mandamientos a ejemplo de él, aunque siempre se esté en constante lucha y conversión, dada la condición del hombre. El mandamiento principal es el amor al prójimo, por lo que es un modo privilegiado de permanencia en el amor de Jesús. Les he dicho todo esto para que participen en mi alegría y su alegría sea completa.La alegría del hombre solo se encuentra en el cumplimiento de la voluntad de Dios, y así como Jesús encuentra su alegría en el cumplimiento de la voluntad del Padre, así también el hombre debe encontrarla en el cumplimiento de los mandamientos y de esa manera se anticipa la alegría perpetua, en el cielo. ORACION: Señor, tú que has dicho: Yo soy la vid; ustedes los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada. Concédenos la gracia de vivir íntimamente unidos a ti para dar frutos de amor y en el último día poder ser hallados dignos de tu presencia, tú que vives y reinas por los siglos de los siglos, Amén. 3www.devocionario.com 4LEÓNDUFOUR Xavier, Lectura del Evangelio de Juan, Sígueme, Salamanca, 1998, p 144

CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

1823 Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo. “Amando a los suyos hasta el fin” (Jn 13,1), manifiesta el amor del Padre que ha recibido. Amándose unos a otros, los discípulos imitan el amor de Jesús que reciben también ellos. Por eso Jesús dice: “Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes. Permanezcan en mi amor” (Jn 15, 9). Y también: “este es el mandamiento mío: que se amen unos a otros como yo los he amado”.

Trataré de poner en práctica los mandamientos y vivirlos con alegría para ser testimonio de vida.

Lafuerzadelamor Viernes 23 de Mayo de 2014

JN 15, 12-17

ORACION: Humildemente te pido a ti, Señor, que eres la luz verdadera y la fuente misma de toda luz que, meditando fielmente tu Palabra, viva siempre en tu claridad. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén

a) LECTURA: 12Mi mandamiento es éste: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. 13Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos. 14ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15En adelante, ya no los llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora los llamaré amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre. 16No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero. Así, el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17Lo que yo les mando es esto: que se amen los unos a los otros. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Juan presenta ese amor-modelo de Jesús en medio de dos versículos que repiten el mismo mensaje: mi mandamiento es “que se amen unos a otros como yo los he amado”. Entre estos dos versículos, el evangelista presenta las cualidades del amor cristiano ejemplificadas por Jesús: se mide en términos de sacrificio, de obediencia, de auto-revelación y manifestación, de compromiso y de fidelidad. Cuando uno ama de verdad está dispuesto a los mayores sacrificios, a escuchar y obedecer, a revelar sus secretos e intenciones, y a ser fiel a ese amor aunque se presenten fallos humanos. C) MEDITACION: Mi mandamiento es éste: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. El mandamiento más importante de Jesús es el de amar a otros. Como lo vimos en Jn.13, Él está hablando acerca de cultivar un estilo de vida, darse a sí mismo en amor, como Él lo hizo. El amor al prójimo estaba ya mandado en el antiguo testamento (Lev 19, 18) y Jesús lo ratifica dándole el lugar que le corresponde en el conjunto de la ley. Jesús da al precepto del amor fraterno un sentido y un contenido nuevo al decir “como yo os he amado”. El amor que predica Jesús es muchísimo más exigente e incluye devolver bien por mal, (Mt, 43-44) porque la medida del amor cristiano no está en el corazón del hombre, sino en el corazón de Cristo, que entrega su vida en la Cruz por la redención de todos. Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos. La amistad de Cristo con el cristiano, es la que el Señor manifiesta de modo particular en este pasaje. Es Él mismo quien nos da testimonio del verdadero amor que se tiene por los amigos, lo cual nos hace capaces de dar la vida por ellos, tal como Él lo hizo. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15 En adelante, ya no los llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora los llamaré amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre. Jesús afirma que somos sus amigos, y como un amigo comparte con nosotros sus más preciados secretos, dándonos a conocer todo lo que oyó a su Padre. La amistad es recíproca y supone compromiso mutuo. Es por eso que nos invita a cumplir la voluntad divina y a escuchar el eco de sus palabras “En adelante, ya no los llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora los llamaré amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre”. La filiación y la amistad son dos realidades inseparables para los que aman a Dios. A Él acudimos como hijos, en un confiado diálogo que ha de llenar toda nuestra vida; y como amigos del mismo modo, la filiación divina nos empuja a que la abundancia de vida interior se traduzca en hechos de apostolados, como la amistad con Dios lleva a ponerse a servicio de todos. No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero. Así, el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17 Lo que yo les mando es esto: que se amen los unos a los otros. Tres ideas están contenidas en este versículo. Una, que la llamada a los Apóstoles y también a todo

cristiano no proviene de buenos deseos, sino de una elección gratuita de Cristo. No han sido los Apóstoles los que han elegido al Señor, sino que fue Cristo quien los escogió a ellos. La segunda idea es que la misión de los Apóstoles y de todo cristiano consiste en seguir a Cristo, buscar la santidad y contribuir a la propagación del Evangelio. La tercera enseñanza se refiere a la eficacia de la súplica hecha en nombre de Cristo; por eso la Iglesia acostumbra a terminar las oraciones de la Sagrada Liturgia con la invocación “por Jesucristo nuestro Señor”. Las tres ideas se unen armónicamente. Por eso la oración es necesaria para que la vida cristiana sea fecunda, pues es Dios quién da el incremento; y la obligación de buscar la santidad y ejercer el apostolado deriva de que es el mismo Cristo quien nos ha llamado a realizar esta misión. ORACION: Haz Señor que tu amor despierte nuestra fe y concédenos la calidad y hondura que tú quieres. Señor te amo, pero ayúdame a demostrártelo, por ello te pedimos que envíes tu Espíritu para que ore en nosotros y poder corresponder a tu amor, no permitas que el odio y el rencor invadan nuestras vidas, antes bien inúndanos de tu amor, tú que vives y reinas por los siglos de los siglos Amén CONTEMPLACION: Veamos lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

1337 El Señor, habiendo amado a los suyos, los amó hasta el fin. Sabiendo que había llegado la hora de partir de este mundo para retornar a su Padre, en el transcurso de una cena, les lavó los pies y les dio el mandamiento del amor. Para dejarles una prenda de este amor, para no alejarse nunca de los suyos y hacerles partícipes de su pascua, instituyó la Eucaristía como memorial de su muerte y de su resurrección y ordenó a sus apóstoles celebrarlo hasta su retorno, constituyéndoles entonces sacerdotes del Nuevo testamento. Si duda alguna la prueba de amor que nos legó Jesús es una gran muestra de que debemos vivir en el amor, para poder vencer todo lo que la vida nos presenta. Cuando se ama de verdad se entrega la vida. 160 El hombre, al creer, debe responder voluntariamente a Dios; nadie debe ser obligado contra su voluntad a abrazar la fe. Dios llama a los hombres a servirle espíritu y en verdad. 2566 Dios es quien primero llama al hombre. Esta iniciativa de amor del Dios fiel es siempre lo primero en la oración, la actitud del hombre es siempre una respuesta. A medida que Dios se revela, y revela al hombre a si mismo, la oración aparece como un llamamiento recíproco, un hondo acontecimiento de Alianza. COMPROMISO:

Pondré en práctica el mandamiento del amor, y a través de un examen de conciencia reflexionaré sobre aquellas personas que me falta demostrarle el verdadero amor, y tendré una muestra de amor hacia ellas.

Elamorlopuedetodo Sábado 24 de Mayo de 2014

JN 15, 18-21 ORACION: Inunda mi inteligencia con tu luz para conocer: Tu Divina Voluntad Lo que puedo y debo hacer Lo que debo y puedo modificar Lo que no depende de mí cambiar Cómo debo conducirme en los acontecimientos de la vida

a) LECTURA: 18 Si el mundo los odia, recuerden que primero me odió a mí. 19 Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como cosa propia; pero como no pertenecen al mundo porque yo los elegí y los saqué de él, por eso el mundo los odia. 20 Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es superior a su señor”. Igual que me han perseguido a mí, los perseguirán a ustedes; y en la medida en que ponga en práctica mi enseñanza, también pondrán en práctica la de ustedes. 21 Los tratarán así por mi causa, porque no conocen a aquél que me envió (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: La antítesis del amor es el odio. Jesús vino como expresión del amor del Padre para implantar el amor y constituir la comunidad de los que se aman, pero la respuesta ha sido el rechazo y la persecución. A sus seguidores les espera la misma suerte que corrió el Maestro: serán odiados y perseguidos por aquellos que siguen los criterios de este mundo. El evangelista refleja aquí una experiencia que ya vive su comunidad: la persecución de que son objeto por parte del judaísmo c) MEDITACION: Si el mundo los odia, recuerden que primero me odió a mí. 19 Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como cosa propia; pero como no pertenecen al mundo porque yo los elegí y los saqué de él, por eso el mundo los odia. Jesús afirma que entre ÉL y el mundo como reino del pecado no hay posibilidad de acuerdo, quien vive en el pecado aborrece la luz. Por eso han perseguido a Cristo y perseguirán también a los apóstoles. El odio del mundo."Si el mundo los odia, recuerden que primero me odió a mí”. El cristiano que sigue a Jesús está llamado a vivir al revés de la sociedad. En un mundo organizado desde intereses egoístas de personas y grupos, quien procura vivir e irradiar el amor será crucificado. Este fue el destino de Jesús. Por esto, cuando un cristiano es muy elogiado por los poderes de este mundo y es exaltado como modelo para todos por los medios de comunicación, conviene desconfiar siempre un poco. “Si pertenecieran a este mundo, el mundo los amaría como cosa propia; pero, como no pertenecen al mundo porque yo los elegí y los saque de él, por eso el mundo los odia. Fue la elección de Jesús lo que nos separó. Y basándonos en esta elección o vocación gratuita de Jesús tenemos la fuerza para aguantar la persecución y la calumnia y podremos tener la alegría en medio de las dificultades. Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es superior a su señor”. Igual que me han perseguido a mí, los perseguirán a ustedes; y en la medida en que ponga en práctica mi enseñanza, también pondrán en práctica la de ustedes. “Ningún siervo es superior a su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi palabra, también la vuestra guardarán”. Jesús había insistido en este punto en el lavatorio de los pies (Jn 13,16) y en el discurso de la Misión (Mt 10,24-25). Y esta identificación con Jesús, a lo largo de los siglos, dio mucha fuerza a las personas para seguir su camino y fue fuente de experiencia mística para muchos santos y santas mártires. Los tratarán así por mi causa, porque no conocen a aquél que me envió. La insistencia repetida de los evangelios en recordar las palabras de Jesús que pueden ayudar a las comunidades a entender el porqué de las crisis y de las persecuciones, es una señal evidente de que nuestros hermanos de las primeras comunidades no tuvieron una vida fácil. Desde la persecución de Nerón en el 64 después de Cristo hasta el final del siglo primero, vivieron en el temor de ser

perseguidos, acusados, encarcelados y de morir en cualquier momento. La fuerza que los sostenía era la certeza de que Jesús estaba en medio de ellos ORACION: Señor, concédenos la gracia de permanecer en tu compañía para que nutriéndonos de tu amor podamos ser fieles a tu mandato. No permitas que las dificultades de esta vida nos opriman y desanimen, antes bien vivamos como auténticos discípulos tuyos, tú que vives y reinas por los siglos de los siglos Amén. CONTEMPLACION: Veamos lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

44-45 El hombre es por naturaleza y por vocación un ser religioso. Viniendo de Dios y yendo hacia Dios, el hombre no vive una vida plenamente humana si no vive libremente su vínculo con Dios. Por ello no podemos dejar que el mundo tan superficial y materialista nos separe del Creador. Porque el hombre está hecho para vivir en comunión con Dios, en quien encuentra su dicha. "Cuando yo me adhiera a ti con todo mi ser, no habrá ya para mi penas ni pruebas, y viva, toda llena de ti, será plena" (S. Agustín, conf. 10, 28,39). 68 Por amor, Dios se ha revelado y se ha entregado al hombre. De este modo da una respuesta definitiva y sobreabundante a las cuestiones que el hombre se plantea sobre el sentido y la finalidad de su vida. 69 Dios se ha revelado al hombre comunicándole gradualmente su propio Misterio mediante obras y palabras. COMPROMISO: Iré con las personas que están alejadas de Dios y le leeré el evangelio y compartiré una

experiencia del amor de Dios.

ElamordelPadre Domingo 25 de Mayo de 2014

(Jn. 14, 15-21) Invocación al Espíritu Santo

Espíritu Santo, Divino Consolador y Huésped de mi alma, te adoro, te alabo y te bendigo. Me consagro hoy de nuevo a Ti, para que me invadas con tu gracia, ordenes mis facultades y sentidos, me ilumines, me fortalezcas y me bendigas.

a) Lectura 15 Si me aman, obedecerán mis mandamientos; 16 y yo rogaré al Padre y les dará otro consolador, para que esté siempre con ustedes. 17 Es el Espíritu de la verdad que no puede recibir el mundo, porque ni lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, lo conocen porque vive en ustedes y con ustedes está. 18 No los dejaré huérfanos: regresaré con ustedes. 19 El mundo dejará de verme dentro de poco; ustedes, en cambio, seguirán viéndome, porque yo vivo y ustedes también vivirán. 20 Cuando llegue aquel día reconocerán que yo estoy en mi Padre, ustedes en mí y yo en ustedes. 21 El que acepta mis mandamientos y los pone en práctica, ese me ama de verdad; y el que me ama será amado por mi Padre. También yo lo amaré y me manifestaré a él. Palabra del Señor: Gloria a ti Señor (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) B) Indicaciones para la lectura: Esta primera promesa del Espíritu releva el nuevo modo de la presencia de Jesús con los suyos. El Espíritu vine para unir y fortalecer la comunidad. Éste es un primer paso para prepararla su lucha contra el mundo y lo mundano, en la que el Espíritu jugará un papel clave Meditación 15 Si me aman, obedecerán mis mandamientos; El auténtico amor ha de manifestarse con obras. Esto es en verdad el amor: obedecer y creer al que se ama. Por eso Jesús quiere hacernos comprender que al amor a Dios, ha de reflejarse en una vida de entrega generosa y fiel al cumplimiento de la Voluntad divina: el que recibe sus mandamientos y los guarda, ése es quien le ama. El mismo san Juan nos exhorta en otro pasaje a que no amemos de palabra y con la lengua, sino con obras y de verdad (JN 3, 18) y nos enseña que el “amor de Dios consiste en que cumplamos sus mandamientos”. (Jn 5, 3) porque amar es la capacidad de escuchar y obedecer las enseñanzas del Maestro Jesús. 16 y yo rogaré al Padre y les dará otro consolador, para que esté siempre con ustedes. 17 Es el Espíritu de la verdad que no puede recibir el mundo, porque ni lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, lo conocen porque vive en ustedes y con ustedes está. 18 No los dejaré huérfanos: regresaré con ustedes.

Jesús estaba por dejar a sus discípulos, pero no les dejaría como huérfanos. El Espíritu Santo estaba pronto a descender para habitar en su Iglesia y en los corazones de los individuos que se rindieran a él. El Consolador es también Consejero; nos fortalece, nos sostiene y nos ayuda. Es nuestro Abogado. La evidencia de que amar al Señor consiste en guardar sus mandamientos. El Espíritu de consolación descendería sobre aquellos que aman al Señor. A él también se le llama el Espíritu de Verdad, porque vino a revelar, defender e interpretar la Verdad, tal como la vemos en Jesús. Al Espíritu se le llamó "otro Consolador", porque Jesús era "uno", y ahora estaba volviendo al cielo. Por eso el Espíritu sería "otro Consolador", quien vino a morar con nosotros para siempre. El Espíritu nos explica la naturaleza e importancia de la expiación, nos muestra nuestra necesidad y nos aconseja a recibirla. Él nos muestra cómo mantenernos en comunión con Dios. Así permanecerá el Espíritu entre nosotros hasta el fin.

19 El mundo dejará de verme dentro de poco; ustedes, en cambio, seguirán viéndome, porque yo vivo y ustedes también vivirán. 20 Cuando llegue aquel día reconocerán que yo estoy en mi Padre, ustedes en mí y yo en ustedes. En varios momentos de la cena se trasluce la tristeza de los apóstoles ante las palabras de despedida del Señor. Jesús les habla con ternura, llamándoles hijos míos y amigos (Jn 13, 33: 15,15) y les promete que no quedarán solo, pues le enviará el Espíritu Santo, y él mismo volverá a estar con ellos. Le verán de nuevo en la Resurrección, cuando se les aparezca durante cuarenta días hablando con ellos del Reino de Dios. 21 El que acepta mis mandamientos y los pone en práctica, ese me ama de verdad; y el que me ama será amado por mi Padre. También yo lo amaré y me manifestaré a él. En versículo 15 Jesús aplica ésta palabras, pero ahora las aplica de manera singular. Si el amor es motivo para guardar los mandamientos de Jesús, esta observancia es también signo y prueba de un amor autentico y sincero. En la segunda parte se descubren los efectos del amor obediente a Jesús. “Será amado por mi Padre, y yo también lo amaré” el discípulo amante y por tanto obediente será objeto del amor del Padre y de Jesús. El discípulo es para el Padre como otro Jesús, como otro hijo, objeto de su amor, y es para Jesús objeto del mismo amor con el que él ama a su Padre. “Y me manifestaré a él” el discípulo que ama a Jesús recibirá de él una gracia: el se le revelará. No se trata de una manifestación sensible, sino de una nueva visión de fe, de un encuentro espiritual pero real con Jesús. Oración:

¿Qué me Pide Dios en mi familia? Señor en tus manos ponemos nuestra familia, para que seas Tú quien nos mantengas en el

amor, y podamos como familia responderte. Que nada nos impida cumplir tus mandamientos y recibir tu amor. Que tu Espíritu nos ilumine y nos muestre el camino para poder avanzar en este mundo tomados de tu mano. Que nuestra vida este rodeada de hechos en los que podamos mostrarte nuestro amor, que hagamos a un lado, nuestras envidias, rencores, egoísmo y que seamos obedientes a ese amor, tan grande que nos ofreces. Contemplación CATIC 348 El Sabbat pertenece al corazón de la ley de Israel. Guardar los mandamientos es

corresponder a la sabiduría y a la voluntad de Dios, expresadas en su obra de creación. CATIC 768 Para realizar su misión, el Espíritu Santo "la construye y dirige con diversos dones

jerárquicos y carismáticos" LG 4). "La Iglesia, enriquecida con los dones de su Fundador y guardando fielmente sus mandamientos del amor, la humildad y la renuncia, recibe la misión de anunciar y establecer en todos los pueblos el Reino de Cristo y de Dios. Ella constituye el germen y el comienzo de este Reino en la tierra" (LG 5).

CATIC 1777 Presente en el corazón de la persona, la conciencia moral (cf Rom 2,14-16) le ordena, en el momento oportuno, practicar el bien y evitar el mal. Juzga también las elecciones concretas aprobando las que son buenas y denunciando las que son malas (cf Rom 1,32). Atestigua la autoridad de la verdad con referencia al Bien supremo por el cual la persona humana se siente atraída y cuyos mandamientos acoge. El hombre prudente, cuando escucha la conciencia moral, oye a Dios que habla.

CATIC 1824 Fruto del Espíritu y plenitud de la ley, la caridad guarda los mandamientos de Dios y de Cristo: "Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor" (Jn 15,9-10; cf Mt 22,40; Rm 13,8-10).

Compromiso: haré un examen de conciencia, teniendo como base los mandamientos, y me detendré en el mandamiento en el que estoy fallando más, y haré una obra de misericordia

para remediarlo.

PorgraciadelEspırituSanto,nosotros damostestimonioenmediodelaspruebas.

Lunes 26 de Mayo de 2014 Invocación al Espíritu Santo Con el canto: Espíritu Santo ven, ven Espíritu Santo ven, ven, Espíritu Santo ven, ven, Espíritu Santo ven, ven, en el nombre del Señor (2). Acompáñame, ilumíname, toda mi vida, Acompáñame, ilumíname, Espíritu Santo ven, ven. Purifícame, santifícame… Lectura a. Texto:

Evangelio según San Juan 15, 26-27; 16, 1-4a (Jesús dijo a sus discípulos:) “26Cuando venga el Consolador, El Espíritu de la verdad que yo les enviaré y que

procede del Padre, él dará testimonio de mí. 27Ustedes mismos serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio.

1Les he dicho todo esto, para que no pierdan la fe en la prueba. 2Porque los expulsarán de la sinagoga. Más aún, llegará un momento en el que les quiten la vida pensando que así dan culto a Dios. 3Y actuarán así, porque no conocen al Padre ni me conocen a mí. 4Les digo esto de antemano, para que, cuando llegue la hora, recuerden que ya estaba anunciado”.

Palabra de Dios. Te alabamos Señor. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Nos encontramos en la segunda parte del Evangelio de San Juan, titulado “El Libro de la pasión y gloria”; concretamente, es jueves santo: Jesús ya ha lavado los pies a sus discípulos y ha cenado con ellos. Ahora les comparte su discurso de despedida, que inicia en Jn 13, 31. Siguiendo la tradición bíblica de que un hombre ilustre antes de morir reúne a sus hijos y les confiere sus últimas palabras (Cfr. las historias de Jacob, Moisés, Samuel, David, Tobías etc.), podemos considerar estos versículos que ahora reflexionamos como parte del testamento de Jesús.

1) El Evangelio de Juan se escribió posiblemente en el último decenio del primer sigloy los judíos habían decretado expulsar a los cristianos de la sinagoga entorno al 80 d.c. El evangelista refleja en los versículos 6,1-4a la experiencia que vivía su comunidad cristiana en aquel tiempo: se refiere en concreto a los enfrentamientos que viven los cristianos con los judíos de la época. Ser expulsados de la sinagoga fue una práctica establecida desde el regreso la cautividad (Esd 10,8) y representaba para los judíos una de las peores cosas con que les podían castigar. El texto nos da a entender que la fe cristiana fue tan odiada, que los fanáticos judíos consideraban un acto de culto a Dios acabar con ellos: quien derramaba la sangre de los criminales creía que había ofrecido a Dios un sacrificio, dice la literatura rabínica. Este falso celo por su religión es el mismo que llevará a Saulo a perseguir a los cristianos. Es posible que el autor, al insinuar la muerte de los discípulos (6,2) esté pensando en Esteban (Hech 6,8-7) y en Santiago (Hech 12,1ss). En el fondo, el gran problema era que muchos de ellos no habían querido reconocer a Jesús como el Mesías, el enviado del Padre.

La comunidad joánica recuerda en este pasaje las advertencias y los avisos de Jesús. Él les había predicho las persecuciones “para que no se escandalicen” (como literalmente dice 6,1) es decir, para que aquello que les iba a suceder no fuese “una piedra” que los haga tropezar.

Reconocen así que, lo que les pasa, es parte del plan de Dios para sus vidas, ahora que “ya llegado la hora”, es decir, ahora que Jesús no está con ellos porque ha sido glorificado y es la hora de la Iglesia.

Literariamente, el texto 16,1-4ª se entronca con 15,18-21, en que ya se anuncian las persecuciones de los discípulos. 2) Pero los seguidores de Jesús no están solos. Los versículos 5, 26-27 expresan el tercer anuncio del Espíritu

Santo Consolador, subrayando su condición de testigo a favor de Jesús. El Testimonio del Espíritu se unirá al testimonio

del Padre (Jn 8, 12-20), al testimonio del mismo Jesús (Jn 15, 22-25) y al que los discípulos darán en medio de la persecución (Jn 15, 18-25; 16, 1-4a). La venida del “Paráclito” es uno de los temas principales en el discurso final de Jesús. Enviado por el Padre y por Jesús, permanecerá junto a los discípulos para recordarles y completar las enseñanzas de Jesucristo (14, 25-26), los conducirá a la verdad (8, 32) y les explicará el sentido de los acontecimientos futuros (16, 12-15); él glorificará a Cristo (16,4) y mostrará al mundo el engaño del “padre de la mentira” que no ha creído en él (8, 44); Él defenderá a los cristianos ante los tribunales y ante el Acusador (Lc 12, 11-12; Za 3,1); y mostrará que el mensaje que Jesús traía del Padre era verdadero. El término “procede” del versículo 25, expresa el dogma cristiano de que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo en el seno de la Trinidad. Para otros, la palabra sólo significa la misión temporal del Espíritu Santo de parte del Padre.

3) Los discípulos son los que “han estado desde el principio” con Jesús: los que han visto sus milagros y han escuchado sus enseñanzas; han recorrido junto con él todas las regiones circunvecinas y han sido testigos de su vida, muerte y resurrección. La promesa que Jesús les había hecho (15,26), se ha cumplido en la Iglesia (Jn 20,22; Hech 2,1ss) y ahora el Espíritu Santo habita en medio de ellos.

La misión principal de los apóstoles es dar testimonio de la verdad de Cristo (la resurrección del Señor), incluso con el derramamiento de su sangre; y esto sólo es posible, como lo testifican los Hechos de los Apóstoles, gracias al Espíritu Santo recibido en Pentecostés.

MEDITACIÓN Este pasaje nos invita a reflexionar sobre dos hechos innegables en la vida de todo aquél que ha decidido seguir a Cristo: el odio de parte del mundo y la gracia del Espíritu Santo, que siempre le acompaña. Cuando venga el Consolador, El Espíritu de la verdad que yo les enviaré y que procede del Padre, él dará testimonio de mí. Nosotros hemos recibido al Espíritu Santo en los sacramentos del Bautismo y la Confirmación. Cada uno de los bautizados es templo en el que el Espíritu Santo mora. Es él quien nos mueve a la oración y a las buenas obras; por él exclamamos ¡Abbá! Y nos dirigimos a Dios como Padre; Él viene continuamente en ayuda de nuestra debilidad, dándonos las palabras con qué expresarnos (Cfr. Rom 8, 15-16.26). El Espíritu Santo es el “agua viva” que transforma el corazón del discípulo en fuente de agua fresca que salta hasta la vida eterna (Cfr. Jn 4, 10-14); gracias a su luz, los cristianos podemos leer el mundo y la historia con ojos nuevos, con ojos de profeta; Él nos proporciona la palabra correcta del testimonio y la fuerza para ser testigos de Jesús resucitado en el mundo. La conversión y la escucha de la palabra son también un don suyo. Él mismo vive y obra en la Iglesia, con el fin de comunicarle la santidad del Hijo de Dios; la vida de la Iglesia es “según el Espíritu”, él suscita en los bautizados el seguimiento y la imitación de Cristo en la aceptación de sus Bienaventuranzas, en el escuchar y meditar la Palabra de Dios, en la participación consciente y activa de la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia, en la oración individual, familiar y comunitaria, en el hambre y sed de justicia, en el llevar a la práctica el mandamiento del amor en todas las circunstancias de la vida y en el servicio a los hermanos, especialmente los pobres y los que sufren (Cfr. ChI 16). Nosotros podemos conocer la obra del Espíritu por medio de las Escrituras que ha inspirado; en su asistencia a la Tradición de la Iglesia; en la liturgia sacramental; en la oración, por la cual, él intercede por nosotros; en los carismas y ministerios con que edifica a la Iglesia; en los testimonios de los santos y en las distintas formas de vida apostólica y misionera. Pensemos para nosotros ¿Qué tan dócil soy a la acción del Espíritu Santo? ¿Pido continuamente su luz? ¿Soy consciente de que sin su acción no seré nunca testigo de Jesús? Ustedes mismos serán mis testigos, porque han estado conmigo desde el principio. Un requisito indispensable para ser testigos de Jesús es haber compartido la vida con él. ¿Cómo vamos a dar testimonio de lo que no hemos visto ni oído, de lo que no tenemos conocimiento o certeza? Jesús nos invita por ello, en primer lugar, a sentarnos a sus pies cada día en la escucha atenta de su voz; y a encontrarle en los acontecimientos de la jornada, donde nos sigue enseñando y mostrando el camino de su voluntad. Estar con él “desde el principio” significa habitar en su presencia desde el amanecer hasta el descanso; en las pruebas y en las alegrías… La Iglesia continuamente nos recuerda dónde podemos “estar con él”, en una relación íntima y profunda que, como tal, no nos aleja del mundo y de los hermanos, sino que nos acerca a ellos: la meditación diaria de su Palabra, en la celebración de la Eucaristía, la atención de enfermos y necesitados, la oración personal y comunitaria, y la convivencia fraternal. Les he dicho todo esto, para que pierdan la fe en la prueba. La fe es un don del Espíritu Santo y es también nuestra respuesta al plan de Dios sobre nuestras vidas. Continuamente nuestra fe es puesta a prueba. La Iglesia vive en el mundo y está llamada a actuar en el mundo, pero no es del mundo; es decir, la Iglesia no se adapta a “los criterios del mundo” (Rom 12,2), por eso es sometida a la prueba.

¿Cómo es nuestra Fe? La carta a los Hebreos es todo un elogio a la fe de los antiguos. La fe es la garantía de lo que se espera y la prueba de lo que no se ve; sabemos que el justo vive por la fe (Cfr. Heb 10,36-12,4). Jesús en varias ocasiones les echó en cara a sus contemporáneos su falta de fe, condición sin la cuál no es posible que él actúe en nosotros: él nos recuerda este día el mensaje de la esperanza “todo es posible para el que tiene fe” (Mc 9,23). Digámosle hoy como aquel padre desesperado “creo, Señor, pero aumenta mi fe” (Mc 9,24). Porque los expulsarán de la sinagoga. Más aún, llegará un momento en el que les quiten la vida pensando que así dan culto a Dios. La antítesis del amor es el odio. Jesús vino como expresión del amor del Padre para implantar su amor y constituir la comunidad de los que se aman, pero la respuesta de los hombres ha sido el rechazo y la persecución. A los seguidores de Jesús les espera la misma suerte que corrió el Maestro: serán odiados y perseguidos por aquellos que siguen los criterios del mundo.

La Iglesia de Jesucristo es la Iglesia agobiada, perseguida y doliente, es una Iglesia de mártires. Sin embargo, en medio del dolor, es una Iglesia que tiene paz porque goza de la fortaleza del Espíritu Santo que la anima.

En nuestros días es muy extendida la propaganda anti-católica: en la televisión, en los medios impresos, en las medidas gubernamentales, educativas y sanitarias; en los anti-testimonios de los mismos que se dicen creyentes etc. Nuestros tiempos exigen testigos. ¿Estoy dispuesto-a a seguir a Jesús hasta el calvario de las persecuciones? ¿”Remo” contra la corriente del mundo a pesar de lo que sufra por amor de Jesús? o ¿Tengo miedo a lo que el mundo pueda hacerme? Y actuarán así, porque no conocen al Padre ni me conocen a mí. Es una realidad: en el mundo hay muchos que no conocen a Jesús, no conocen al Padre ni su designio de amor sobre nosotros. Nuestra misión es, precisamente, dar testimonio del amor del Padre, anunciar las maravillas que ha hecho y cómo nos ha amado hasta el extremo en Cristo. No debemos permitir que “en nombre de Dios” se sigan cometiendo atrocidades en el mundo y se justifique la violencia; tampoco debemos quedarnos quietos cuando el mundo llama “dios” a cualquier energía, sentimiento, persona o cosa… formando una religión “a su gusto y medida”, con una idea equivocada de Dios. Escuchar y ser transformados por el kerigma es una necesidad urgente, incluso entre los mismos bautizados Les digo esto de antemano, para que, cuando llegue la hora, recuerden que ya estaba anunciado. Jesús no nos engaña. En el Evangelio él nos descubre lo que implica seguirle: tanto las “hieles” como las “mieles” del discipulado. La “hora” de Jesús se ha cumplido, y estos días son la “hora” la de la Iglesia, mi hora como misionero de Cristo. Los obispos en Aparecida nos han hecho conscientes de que “¡Necesitamos un nuevo Pentecostés!... No podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos, sino urge acudir en todas las direcciones para proclamar… que hemos sido liberados y salvados” (Cfr. DA 548).

De eso damos testimonio aunque tengamos que padecer hambre, sed, desnudez y malos tratos; andemos de un lado para otro y nos fatiguemos con nuestro trabajo(Cfr. 1 Cor 4, 11-13). Llevamos este tesoro en vasijas de barro para que todos vean la extraordinaria fuerza que procede de Dios: nos acusarán de todas partes, pero no estaremos aplastados; nos encontraremos en apuros pero no desesperados; nos derribarán pero no son aniquilarán… no nos desanimamos ante los sufrimientos por Cristo, porque sabemos que son leves y momentáneos en comparación con la gloria que nos espera (Cfr. II Cor 4, 7-18).

Para mi ¿Qué sufrimientos son más frecuentes? ¿Estoy dispuesto a dar en ellos el testimonio de amor? ORACIÓN Invoquemos la acción del Espíritu Santo, para que siga fortaleciendo el testimonio de la Iglesia en el mundo, diciendo: Guía nuestros pasos.

- Espíritu Santo, donado por el Padre y el Hijo. - Espíritu Santo, fuente de justicia, luz, paz y fraternidad. - Espíritu Santo, que te derramas sobre los discípulos de Jesús y los transformas en hijos del Padre. - Espíritu Santo, que nos haces hermanos entre sí. - Espíritu Santo, que das a los sacerdotes el poder de hacer presente a Jesucristo en la Eucaristía y de perdonar los

pecados. - Espíritu Santo, que nos enseñas todo y nos recuerdas lo que Jesús ha dicho. - Espíritu Santo, que conduces y sostienes a la Iglesia en la verdad. - Espíritu Santo, que fortaleces a los testigos de Jesús resucitado. - Espíritu Santo, que modelas a los santos y das la fuerza en el martirio. - Espíritu Santo, por quien damos testimonio en medio de la adversidad. Se puede recitar la siguiente oración (Oración colecta de la Solemnidad de Pentecostés) o entonar un canto apropiado:

Oh Dios, que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia extendida por todas las naciones, derrama los dones de tu Espíritu sobre todos los confines de la tierra; y no dejes de realizar hoy, en el corazón de tus fieles,

aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos de la predicación evangélica. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

CONTEMPLACIÓN Fragmento de la carta a Diogneto Los cristianos en el mundo … Viven en la carne, pero no según la carne. Viven en la tierra, pero su ciudadanía está en el cielo. Obedecen a las leyes establecidas, y con su modo de vivir superar estas leyes. Aman a todos, y todos los persiguen. Se les condena sin conocerlos. Se les da muerte, y con ello reciben la vida. Son pobres, y enriquecen a muchos; carecen de todo, y abundan en todo. Sufren la deshonra, y ello les sirve de gloria; sufren detrimento en su fama, y ello atestigua su justicia. Son maldecidos, y bendicen; son tratados con ignominia, y ellos, en cambio, devuelven honor. Hacen el bien, y son castigados como malhechores; y, al ser castigados a muerte, se alegran como si les diera la vida. Los judíos los combaten como a extraños y los gentiles los persiguen, y, sin embargo, los mismos que los aborrecen no saben explicar el motivo de su enemistad. Para decirlo con pocas palabras: los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo. SpeSalvi no. 37 Testimonio del mártir vietnamita Pablo Leo-Bao-Thin: Yo, Pablo, encarcelado por el nombre de Cristo, os quiero explicar las tribulaciones en que me veo sumergido cada día, para que, enfervorizados en el amor a Dios, alabéis conmigo al Señor porque es eterna su misericordia. Esta cárcel es un verdadero infierno: a los crueles suplicios de toda clase, como son grillos, cadenas de hierro y ataduras, hay que añadir el odio, las venganzas, las calumnias, palabras indecentes, peleas, actos perversos, juramentos injustos, maldiciones y, finalmente, angustia y tristeza. Pero Dios, que en otro tiempo libró a los tres jóvenes del horno de fuego, está siempre conmigo y me libra de las tribulaciones y las convierte en dulzura, porque es eterna su misericordia. En medio de estos tormentos, que aterrorizarían a cualquiera, por la gracia de Dios estoy lleno de gozo y alegría, porque no estoy solo, sino que Cristo está conmigo… En medio de esta tempestad echo el ancla hasta el trono de Dios, esperanza viva de mi corazón. DA 151 La Iglesia, en cuanto marcada y sellada “con el Espíritu Santo y fuego”, continúa la obra del Mesías, abriendo para el creyente las puertas de la salvación… El mismo y único Espíritu guía y fortalece a la Iglesia en el anuncio de la Palabra, en la celebración de la fe y en el servicio de la caridad, hasta que el Cuerpo de Cristo alcance la altura de su cabeza. De este modo, por la eficaz presencia del Espíritu Santo, Dios asegura hasta la parusía su propuesta de ida para hombres y mujeres de todos los tiempos y lugares, impulsando la transformación de la historia y sus dinamismos. Por tanto, el Señor sigue derramando hoy su Vida por la labor de la Iglesia que, con “la fuerza del Espíritu Santo enviado desde el cielo”, continúa la misión que Jesucristo recibió de su Padre. Si interesa, léase por completo el apartado “Animados por el Espíritu Santo” (DA 149-153).

COMPROMISO: Rogaré al Espíritu Santo me conceda la fortaleza para sufrir por amor a Dios y ofreceré los

pequeños inconvenientes de mi jornada para la extensión de su Reino.

Laalegrıaquenadielespodraquitar Martes 27 de Mayo de 2014

Jn 16, 5-11 ORACION: Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud. Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin. Amén.

a) LECTURA: 5Pero ahora regreso al que me envió y ninguno de ustedes me pregunta: ¿A dónde vas?. 6Eso sí, al anunciarles estas cosas, la tristeza se ha apoderado de ustedes. 7Y sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me valla, porque si no me voy, el Espíritu Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, lo enviaré. 8Cuando Él venga, pondrá de manifiesto el error del mundo en relación con el pecado, con la justicia y con la condena. 9Con el pecado, porque no creen en mí; 10con la justicia, porque retorno al Padre y ya no me verán; 11Con la condena, porque el que tiraniza a este mundo ha sido condenado. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: A la tristeza de la despedida se suma el dolor ante el porvenir de persecuciones que se les ha anunciado. El ponerlos sobre aviso servirá en el momento de la prueba; en el momento actual es motivo de pena intensa. Pero es mitigado por la promesa del Espíritu que estará con ellos. Quien condena será condenado, pues el espíritu pone de manifiesto la verdad. Los que condenan son los culpables, el condenado es inocente, el sistema que lo condenó sale condenado. La culpa consiste en no haber creído a pesar de los signos5 C) MEDITACION: Pero ahora regreso al que me envió y ninguno de ustedes me pregunta: ¿A dónde vas?. Eso sí, al anunciarles estas cosas, la tristeza se ha apoderado de ustedes. A veces pareciera que Jesús se ha ido de nuestra vida, que está muy lejos de nosotros y preguntamos por su presencia. Es importante hacer actos de confianza y vencer esa tentación a fuerza invocar la presencia del Espíritu para que nos sostenga y acompañe. Y sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me valla, porque si no me voy, el Espíritu Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, lo enviaré. Es muy importante que siempre vivamos invocando la presencia del Espíritu, pues así nos lo ha dicho Jesús. Antes de iniciar una actividad, un proyecto hay que ponernos en las manos de Dios e invocar la fuerza de su Espíritu

Cuando Él venga, pondrá de manifiesto el error del mundo en relación con el pecado, con la justicia y con la condena. Con el pecado, porque no creen en mí; con la justicia, porque retorno al Padre y ya no me verán; Con la condena, porque el que tiraniza a este mundo ha sido condenado. Cuantas veces en nuestra vida no buscamos la justicia y el amor ante todo, con nuestra falta de fe desconfiamos y cometemos el pecado. Es importante que estemos atentos al mensaje de Jesús para que transformemos nuestra vida. ORACION: Señor, concédenos la gracia de vivir íntimamente unidos a ti con la fuerza del Espíritu para que todo lo esperemos de ti y vivamos como verdaderos hijos tuyos. No permitas que la tristeza y el pecado nos invadan, más bien inúndanos de tu amor y esperanza, tú que vives y reinas por los siglos de los siglos Amén.

5 Biblia del peregrino.

CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el catecismo de la iglesia católica:

732 En este día se revela plenamente la Santísima Trinidad. Desde ese día el Reino anunciado por Cristo está abierto a todos los que creen en El: en la humildad de la carne y en la fe, participan ya en la Comunión de la Santísima Trinidad. Con su venida, que no cesa, el Espíritu Santo hace entrar al mundo en los "últimos tiempos", el tiempo de la Iglesia, el Reino ya heredado, pero todavía no consumado:

Hemos visto la verdadera Luz, hemos recibido el Espíritu celestial, hemos encontrado la verdadera fe: adoramos la Trinidad indivisible porque ella nos ha salvado (Liturgia bizantina, Tropario de Vísperas de Pentecostés; empleado también en las liturgias eucarísticas después de la comunión)

COMPROMISO:

Invocaré en todo momento la presencia del Espíritu y le encomendaré cada una de mis actividades.

ElPadreyYosomosuno Miércoles 28 de Mayo de 2014

Jn 16,12-15 ORACION:

Escúchanos, Espíritu Santo, tú que eres nuestro amigo. Tú que estás siempre cerca de nosotros, llena nuestros corazones de tu amor. Te damos gracias, Oh Padre, porque, cuando Jesús volvió contigo nos enviaste al espíritu Santo para que ocupara su puesto. Aunque no podemos verle, sabemos que está actuando en el mundo, en todo lo que es bueno y santo, y en nuestras vidas para que cumplamos tu voluntad. Envíanos al Espíritu Santo, te rogamos, para que moldee nuestras vidas y nos guíe siempre.

a) LECTURA: 12Aun tengo muchas cosas que decirles, mas ahora no las pueden entender. 13Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los conducirá a la verdad plena. Él no hablará por su cuenta, sino que dirá únicamente lo que ha oído, y les anunciará las cosas que vendrán 14El me glorificará: porque tomará de lo mío, y se los dará a conocer. 15Todo lo que tiene el Padre, es mío: por eso dije que todo lo que el Espíritu les dé a conocer, lo recibirá de mí. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: En los versículos anteriores comentábamos su ausencia, pero ahora el mismo Jesús asegura que el Espíritu está presente. Jesús habla del futuro, se adivina que ya están sucediendo las situaciones descritas. Ya marchó Jesús. Sin que él se fuera no vendría el Espíritu, que es como poseer a Jesús de manera más íntima. El Espíritu sigue siendo el Abogado Defensor. c) MEDITACION: Aún tengo muchas cosas que decirles, mas ahora no las pueden entender. Realmente fue consiente Jesús de la preparación escasa de sus discípulos, de su comprensión limitada. Cristo quería completar su en enseñanza sobre sus apóstoles, pero no puede “ahora”, porque no podrían comprender ni recibir útilmente las enseñanzas sublimes. A pesar de tener al mejor Maestro, su rudeza, su estado de gentes sencillas e imbuidas en el ambiente judío, y, sobre todo, la sublimidad de las enseñanzas, no les permitía recibirlas entonces. Necesitan una transformación radical, que estaba reservada, en el plan del Padre, a Pentecostés, como momento inicial de la acción del Espíritu en ellos. Por eso, Jesús al final de su vida pública, hay muchas cosas que no puede decir y que deben aguardar a que venga la actividad iluminadora del Espíritu Santo. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los conducirá a la verdad plena. Él no hablará por su cuenta, sino que dirá únicamente lo que ha oído, y les anunciará las cosas que vendrán. El término usado aquí para llevarlos o hacerlos comprender es “guiar en el camino”: los llevará a la “verdad plena”. La razón de todo esto es que les hacía falta la acción del Espíritu para comprender la plenitud de la enseñanza de Cristo; pues el Espíritu Santo “no hablará por su cuenta” sino que hablará “lo que ha oído” “por que tomará de lo mío y se lo dará a conocer.” El Paráclito les “recordará” todo lo que el Señor les ha comunicado a sus amigos; es decir, “tomará” las enseñanzas de Cristo y se las hará comprender en la plenitud conveniente, llevándoles así a la “verdad plena” de su enseñanza. Es pues, la hora en la que el Espíritu está llevando a la verdad completa, a las coherencias internas y externas de la doctrina de Jesús. El me glorificará: porque tomará de lo mío, y se los dará a conocer. La glorificación que el Hijo recibe del Padre, y en la que consiste la glorificación del Padre, se continúa en la Iglesia a través de la actividad del Espíritu, comunicación de la obra de Cristo. El Espíritu no es autónomo, es el Espíritu que procede del Padre. Pero es también el Espíritu que configuro a Jesús en su humanidad. Por eso no hay temor alguno a que el Espíritu revele cosas contrarias a Jesús. Aunque cambie mucho la vida de la humanidad, aunque las situaciones sean verdaderamente diferentes de las actuales, el Espíritu seguirá tomando de los de Jesús y nos lo dará a conocer. Bien mirada esa realidad con los ojos de la fe, se podrá observar que, bajo la apariencia diversa, se está dando lo cristiano. Todo lo que tiene el Padre, es mío: por eso dije que todo lo que el Espíritu les dé a conocer, lo recibirá de mí. Como una garantía Trinitaria, final, dirá Cristo que toda su doctrina es del Padre. “Todo lo que tiene el Padre es mío”, parece

restringirse aquí al orden doctrinal; es toda la doctrina que el Padre le entregó para comunicarla en su “mensaje”. Por eso es una posesión mutua. Y, siendo su doctrina del Padre y llevándola a plenitud el Espíritu, la doctrina de Cristo es, en realidad, “la verdad entera”. ORACION:

Padre: El Espíritu Santo, transformó a aquellos seguidores de Jesús que no sabían qué hacer después de su muerte y no habían entendido la fuerza de la resurrección. Tu Espíritu, Padre, los llenó por dentro, hizo de ellos hombres y mujeres nuevos, testigos de una vida transformada, comunidad de Jesús, Iglesia viva. Padre, envíanos también a nosotros tu Espíritu, para que seamos tus hijos y continúe a través nuestro la novedad de Jesús, su esperanza, la fuerza y el amor. Para crear en todas partes tu misma vida. Amén

CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el documento de aparecida:

152-153 Jesús nos transmitió las palabras de su Padre y es el Espíritu quien recuerda a la Iglesia las palabras de Cristo (cf. Jn 14, 26). Ya, desde el principio, los discípulos habían sido formados por Jesús en el Espíritu Santo (cf. Hch 1, 2); es, en la Iglesia, el Maestro interior que conduce al conocimiento de la verdad total, formando discípulos y misioneros. Esta es la razón por la cual los seguidores de Jesús deben dejarse guiar constantemente por el Espíritu (cf. Ga 5, 25), y hacer propia la pasión por el Padre y el Reino: anunciar la Buena Nueva a los pobres, curar a los enfermos, consolar a los tristes, liberar a los cautivos y anunciar a todos el año de gracia del Señor (cf. Lc 4, 18-19). Esta realidad se hace presente en nuestra vida por obra del Espíritu Santo que, también, a través de los sacramentos, nos ilumina y vivifica. En virtud del Bautismo y la Confirmación, somos llamados a ser discípulos misioneros de Jesucristo y entramos a la comunión trinitaria en la Iglesia, la cual tiene su cumbre en la Eucaristía, que es principio y proyecto de misión del cristiano. “Así, pues, la Santísima Eucaristía lleva la iniciación cristiana a su plenitud y es como el centro y fin de toda la vida sacramental” COMPROMISO:

Mi participación en la comunidad ¿me llevó alguna vez a experimentar la luz y la fuerza del Espíritu Santo?

Ustedeslloraranyelmundoseregocijara Jueves 29 de Mayo de 2014

Jn 16,16-20

ORACION: Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo actuar, lo que debo arrancar de mi vida y lo que debo cultivar, lo que debo hacer para pedir perdón y lo que debo perdonar, lo que debo hacer para procurar tu gloria y abrirme a tu acción santificadora, lo que debo pedirte para mis hermanos y lo que debo afrentarme para su salvación. Espíritu de Jesús toda mi confianza está puesta en ti. Amén.

a) LECTURA: 16Dentro de poco dejaran de verme; pero dentro de otro poco, volverán a verme, porque me voy al Padre". 17Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: "¿Qué es esto que nos dice: " Dentro de poco dejaran de verme; pero dentro de otro poco, volverán a verme" y: "porque me voy al Padre?" 18Y decían: "¿Qué quiere decir con eso “dentro de poco”? No sabemos lo que quiere decir". 19Mas Jesús conoció que tenían deseo de interrogarlo, y les dijo: "Os preguntáis entre vosotros qué significa lo que acabo de decir: "Un poco, y ya no me veréis, y de nuevo un poco, y me volveréis a ver". 20En verdad, en verdad, os digo, vosotros vais a llorar y gemir, mientras que el mundo se va a regocijar. Estaréis contristados, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: En la reflexión del texto de ayer Jesús hacía hincapié a sus discípulos sobre la presencia del Espíritu en sus vidas y ministerio al reiterarles que él les revelara y les hará entender todo y cuanto Jesús les ha enseñado y hablado, y que precisamente su gloria consistirá en su manifestación por medio de la predicación de sus apóstoles. Hoy sin embargo nos daremos cuenta que en realidad los discípulos no entendían lo que Jesús les hablaba, lo que le aguardaba (su muerte y resurrección) y que el mundo se alegrará mientras que ellos entristecerán. C) MEDITACION: Dentro de poco dejaran de verme; pero dentro de otro poco, volverán a verme, porque me voy al Padre". En forma un poco velada les habla de su muerte y resurrección, con lenguaje oscuro, habla Jesús de dos realidades: primero, sus discípulos ya no lo verán a causa de su desaparición física por su muerte; segundo, lo volverán a ver con una visión nueva que de él tendrán después de que suba a su Padre lo cual le llenara de alegría pues contemplaran su gloria y poder que les motivara a seguir adelante ante las adversidades que afrontaran por la causa de Cristo. Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: "¿Qué es esto que nos dice: " Dentro de poco dejaran de verme; pero dentro de otro poco, volverán a verme" y: "porque me voy al Padre?" ¿Los discípulos dudaron del sentido de aquellas palabras de Cristo? El evangelista no lo dice. Solo indica que entre sí murmuraban sobre su significado. Si nos situáramos en el momento en que Jesús hace esta afirmación, sin comprender su misión, tal vez nosotros estaríamos igual de desconcertados. Un Jesús aclamado por las multitudes por su gesto de cercanía y ayuda a los más marginados, su trato de amor y compasión; y que ahora con un lenguaje enigmático parece que se está despidiendo. Sus amigos no entienden; además parece que Jesús está mostrando su lado más humano. Sin embargo nunca sabremos cuál era la mirada de Jesús, su tono de voz su sentimiento al comentarles a sus amigos lo que está por acontecer y lo que quiere que tomen muy en cuenta. Y decían: "¿Qué quiere decir con eso “dentro de poco”? No sabemos lo que quiere decir”. Mas Jesús conoció que tenían deseo de interrogarlo, y les dijo: "Os preguntáis entre vosotros qué significa lo que acabo de decir: "Un poco, y ya no me veréis, y de nuevo un poco, y me volveréis a ver". ¿Por qué no saben los discípulos que el significado de las palabras de Jesús? Tal vez para ellos era una verdad oscura, pues Cristo no decía claramente que había de morir, de resucitar, de subir a los cielos, sino sólo por metáfora y poca claridad; o también que estaban a tal punto desconcertados por la tristeza, que aun las cosas fáciles se les volvían difíciles. Algunos exegetas comentan sobre este pasaje que tal vez la causa estuvo en que jamás entendieron los discípulos la resurrección antes de que sucediera, de donde dependía la inteligencia de todo lo demás. San Agustín y Beda creen que lo único que no entendieron fue lo del “dentro de poco tiempo”; que lo demás lo veían bien claro; hasta entonces el Salvador había anunciado que iba al Padre, pero sin la

añadidura del poco tiempo, y ahora hace mención de esta circunstancia, y los apóstoles se confunden y preguntan unos a otros: ¿qué quiere decir con eso dentro de poco tiempo? Y la verdad es que los apóstoles, rudos aún, antes de que sucediera, Jesús explicara lo que quería decir, no pudieron comprenderle, cuando nosotros mismos, que parecemos que todo lo sabemos, después del suceso y de la aclaración hecha por Jesús y de tantos comentarios, apenas si lo entendemos. En verdad, en verdad, os digo, vosotros vais a llorar y gemir, mientras que el mundo se va a regocijar. Estaréis contristados, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. Esto ciertamente no es la respuesta que los discípulos esperaban de Jesús. No explica el sentido el sentido de aquel poco tiempo en que no le van a ver y el otro poco tiempo en que le volverán a ver. Sin embargo Cristo prefirió que los apóstoles dedujeran por el suceso lo que preguntaban, y no por la aclaración que Él les diera. Al igual que también no quiso afligir más a los apóstoles con una mención descarnada de su muerte. Por consiguiente, la tristeza que Él dice y la alegría del mundo que alude hay que entenderlas según la explicación dada en el v. 16. El primer poco es el tiempo que le queda de vida o el triduo de su sepultura, y el segundo poco, los cuarenta días se su Resurrección. Esta es la tristeza y la alegría, respectivamente, de los apóstoles. Y el gozo del mundo, el que los judíos tendrían por su muerte. Los seguidores de Jesús sufrirán grandemente el destino que le aguarda a Jesús. El sufrimiento de Jesús desgarrará el alma de sus amigos, pues “así como muchos se horrorizaron de Él, pues tan desfigurado estaba que ya ni parecía hombre, no tenía ni aspecto humano, así también muchos pueblos se admiraran de Él y, a su vista, los reyes enmudecerán de asombro por que verán algo jamás narrado y contemplaran algo inaudito” (Is 52, 13-15). Pero la esperanza de seguidores de Jesús no acabara allí porque se verán fortalecida por el gozo de contemplarlo vivo, porque su resurrección le ha dado la victoria sobre la muerte. ORACION: Señor ayúdanos a comprender que toda nuestra vida depende del grado de fe que pongamos en cada una de nuestras situaciones, ayúdanos a comprender tus palabras para decir Señor que te amo y que te conozco, que que vives y reinas en mi, saber que un día llegaré hasta ti, pero no puedo decirlo de boca si mis actuaciones dicen lo contrario, no puede ser que un Dios vivo, este en mi corazón solo cuando necesito de El, porque me ha llegado tal o cual contrariedad. Señor bájate de la cruz y ven a hacer en nosotros, verdaderos hijos de Dios que estamos hechos a imagen y semejanza suya, toma nuestro corazón de barro, reseco, sin vida, sin voluntad y pon en cambio un corazón de carne que sienta y viva, tu divinidad, que sienta como llegas día a día hasta nosotros para bendecirnos, un corazón vivo que sienta y vea, como deseas nuestro reencuentro contigo, ese reencuentro que vaya a apartarnos de toda insinuación del mundo, que vive constantemente asechándonos y haciéndonos tropezar. Amén. CONTEMPLACION: Veamos que nos dice la Verbum domini:

El Espíritu del Señor sigue derramando sus dones sobre la Iglesia para que seamos guiados a la verdad plena, desvelándonos el sentido de las Escrituras y haciéndonos anunciadores creíbles de la Palabra de salvación en el mundo. Volvemos así a la Primera carta de san Juan. En la Palabra de Dios, también nosotros hemos oído, visto y tocado el Verbo de la Vida. Por gracia, hemos recibido el anuncio de que la vida eterna se ha manifestado, de modo que ahora reconocemos estar en comunión unos con otros, con quienes nos han precedido en el signo de la fe y con todos los que, diseminados por el mundo, escuchan la Palabra, celebran la Eucaristía y dan testimonio de la caridad. La comunicación de este anuncio –nos recuerda el apóstol Juan– se nos ha dado «para que nuestra alegría sea completa» (1 Jn 1,4). […] El anuncio de la Palabra crea comunión y es fuente de alegría. Una alegría profunda que brota del corazón mismo de la vida trinitaria y que se nos comunica en el Hijo. Una alegría que es un don inefable que el mundo no puede dar. Se pueden organizar fiestas, pero no la alegría. Según la Escritura, la alegría es fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22), que nos permite entrar en la Palabra y hacer que la Palabra divina entre en nosotros trayendo frutos de vida eterna. Al anunciar con la fuerza del Espíritu Santo la Palabra de Dios, queremos también comunicar la fuente de la verdadera alegría, no de una alegría superficial y efímera, sino de aquella que brota del ser conscientes de que sólo el Señor Jesús tiene palabras de vida eterna (cf. Jn 6,68). COMPROMISO:

Trataré de vivir con fe y esperanza mi vida cristiana, de manera especial el día de hoy

Laalegrıaquenadielespodraquitar Viernes 30 de Mayo de 2014

Jn 16,20-23 ORACION: Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría: dame mirada y oído interior para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor: haz que mi corazón siempre sea capaz de más caridad. Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad: concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud. Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin. Amén.

a) LECTURA: 20Yo les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. 21La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. 22También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar. 23Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre. (Se lee el texto dos o más veces, de manera que se comprenda el mensaje de este día y resuene en mi interior esta Palabra divina.) B) INDICACIONES PARA LA LECTURA: Nos encontramos ahora con en la misma situación en la que los anteriores pasajes reflexionábamos, la tristeza que agobia a sus discípulos por la desaparición que Jesús está adelantando de su persona, sin embargo los alienta a que recuperaran el gozo al contemplarle nuevamente; alegría que nadie les podrá arrebatar, pues será tan desbordante su gozo, que lo proclamaran por todas las naciones, que para lograr esto, pedirán al Padre lo necesario y él se los dará en su nombre. C) MEDITACION: Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La Escritura enseña en muchos lugares que los santos pasan mala vida y los malos tienen muchas prosperidades (Sal 2, 2-4; 149, 12-14; Job 21, 7; Jer, 12, 1; Hab 1, 3). Y también la Biblia nos avisa que la tristeza de unos se convertirá en gozo, y la alegría de otros en tormentos (Mt 5, 5; Lc 6, 25; Rom 8, 18; 2Co 4, 17; Sant 5, 2. 3). Ante la dolorosa y terrible desaparición de Jesús, los discípulos se hundirán en la tristeza, mientras que el mundo –los que llevaron a Jesús a la muerte- se alegrarán. Pero, después, la tristeza de los discípulos se cambiará en alegría. La alegría que promete Jesús no es una alegría ordinaria, sino la alegría anunciada por los profetas, la alegría mesiánica, que contrasta, por una parte, con el llanto, la tristeza, los lamentos que embargan ahora a los discípulos; y, por otra parte, con el gozo que siente el mundo al dar muerte a Jesús. La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar. Jesús les ilustra la tristeza y el gozo que van a tener por su muerte y resurrección, con la comparación, tan usual en el Antiguo Testamento (Is 66, 7-14; Jr 13, 21, etc.), sobre el dolor en el alumbramiento y el olvido del mismo ante el gozo del hijo nacido. Ahora tienen dolor por el anuncio de su muerte; pero a la hora de su resurrección, pues se verán mutuamente en las apariciones siguientes a la resurrección, el gozo por el efecto de la certeza de sus resurrección será insospechado, en los que significa apologético. Precisamente Lc, describiendo la aparición de Cristo resucitado a los Once, dirá que casi no crían “por el gozo y el asombro” (Lc 24, 41; Mt 28, 8), y será tan hondo y definitivo, que “nadie será capaz de quitarles su alegría”. Este fue el culmen apologético para su apostolado (cf. 1 Cor 15, 14). Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. La expresión “aquél día” alude al día de la resurrección gloriosa de Jesús. Entonces los discípulos no le preguntarán más a Jesús, como hasta el presente lo han hecho, porque entonces gozaran de un conocimiento de lo que dijo e hizo durante

su vida. Si los apóstoles adquirieron esa percepción más fina con la glorificación de Jesús. Sin embargo, la misión que el Espíritu tendrá de enseñar y recordar todo lo que dijo el Señor continuará en la Iglesia hasta el final de los tiempos. Cristo les invita también, en “aquél día”, a que pidan al Padre en “su nombre”. Han de rogar al Padre por la fe en Cristo, el Hijo de Dios encarnado. Hasta ahora ellos sabían el gran poder intercesor de Cristo. Pero no lo habían puesto a él como intercesor, no habían pedido en su “nombre” de Hijo de Dios encarnado. Pero Él les garantiza el éxito de su oración así hecha al Padre de “lo que pidan”. ORACION: Jesús: nada ni nadie podrán quitarme esta alegría, porque está por encima de mis éxitos personales, de mis fracasos, de mis preocupaciones humanas. Ni siquiera la muerte me podrá apartar de esa alegría, puesto que, tanto para mí como para mis seres queridos, la muerte será la puerta de la Felicidad de la Gloria, que no tendrá fin. CONTEMPLACION: Veamos que nos dice el documento de Aparecida:

255 La oración personal y comunitaria es el lugar donde el discípulo, alimentado por la Palabra y la Eucaristía, cultiva una relación de profunda amistad con Jesucristo y procura asumir la voluntad del Padre. La oración diaria es un signo del primado de la gracia en el itinerario del discípulo misionero. Por eso “es necesario aprender a orar, volviendo siempre de nuevo a aprender este arte de los labios del Maestro” COMPROMISO:

Compartiré con las personas que me rodean, especialmente las más tristes la alegría de Cristo resucitado.

LaVisitaciondelaVirgenMarıa Sábado 31 de Mayo de 2014

Invocación al Espíritu Santo Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Tú eres la fuerza que vigoriza nuestro trabajo. Tú, el aliento que vivifica nuestra alma. Tú, la luz que ilumina nuestra mente. Tú, el motor de nuestras obras. Danos docilidad para seguir tus mandatos y que gocemos siempre de tu protección. Amén. Lectura: ¿Qué dice el texto? a. Texto:

Evangelio según San Lucas 1, 39-56 39Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. 40Entró en la

casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, 42exclamó a grandes voces: -Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. 43Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? 44Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. 45¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. 46Entonces dijo María:

47-Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, 48porque ha mirado la humildad de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, 49porque ha hecho en mí cosas grandes el poderoso. Su nombre es Santo, 50y su misericordia es eterna con aquellos que le honran. 51Actuó con la fuerza de su brazo y dispersó a los de corazón soberbio. 52Derribó de sus tronos a los poderosos y engrandeció a los humildes. 53Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada. 54Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, 55como lo había prometido a nuestros antepasados, a favor de Abrahán y de sus descendientes para siempre.

56María estuvo con Isabel unos tres meses; después regresó a su casa. Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura

El evangelio de San Lucas es bien conocido como el evangelio de la Misericordia. Su autor, escena tras escena, recalca la preferencia del Señor por los pobres, la misericordia que ha tenido Dios en Jesús para con el mundo, la oración en la vida de los hombres y la presencia del Espíritu Santo en los creyentes. Una lectura atenta al pasaje de La Visitación, y concretamente en el Magnificat, nos permitirá encontrar estos cuatro elementos generales del Evangelio en el texto propuesto hoy para nuestra meditación. MEDITACIÓN: ¿Qué me dice el texto? La primera propuesta para meditar consiste en repasar el texto frase por frase haciendo un eco en nuestra vida, confrontándolo con nuestra realidad. Proponemos para ello una serie de preguntas. Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. A pesar de las dificultades que implicaban María no se queda estática sabiendo que su prima la necesita. San Ambrosio afirma que “La gracia del Espíritu no admite demora”, por eso María sale “de prisa”. ¿Qué hago yo cuando conozco que alguna persona (familiar o no) está necesitando “algo”? ¿Qué me genera ir de prisa por la vida? ¿La ganancia, la diversión, la caridad? ¿Es el Espíritu Santo quien me guía en lo ordinario de mi vida? Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. ¿Cómo son mis relaciones y mis encuentros con las demás personas? ¿Cordiales, funcionales o soy indiferente? ¿Conservo el hábito de saludar a los demás? Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, Cuándo las personas se encuentran conmigo ¿Qué experimentan? ¿Les comparto la alegría del Espíritu, de lo que el Señor ha hecho en mí? ¿Soy capaz de escuchar a los demás, de vibrar junto con ellos en sus alegrías y en sus penas? exclamó a grandes voces: -Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Qué hago con más frecuencia: bendecir o maldecir? ¿Reconozco el bien que ha hecho Dios en los demás? ¿Me cuesta aceptarlo? ¿Qué nos hace ser benditos? ¿Qué “bendiciones” tengo a mi lado o he recibido en mi vida? Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? ¿Cómo está mi fe? ¿Soy capaz de reconocer los momentos, las personas o las circunstancias a través de las cuáles Dios “me visita” diariamente? ¿Es María “mi Madre” y Jesús “mi Señor”? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. ¿Qué voces estoy acostumbrado a escuchar: la de los amigos, la de la televisión, la de la Palabra de Dios…? ¿Qué me hace saltar de alegría: el dinero, el placer, el tener… o Jesús que sale a mi encuentro diariamente?

¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Según el mundo ¿Cómo logra uno ser dichoso? ¿Me he experimentado dichoso cuando sigo la voz del mundo? ¿Conozco las promesas de bendición que Dios ha hecho en la historia y que son también para mí? ¿Soy un hombre-mujer de fe? El mismo ejercicio de meditación podemos continuarlo con el cántico de María, reflexionando sobre todo sobre ¿Vivimos la pobreza espiritual, la alabanza a Dios y humildad? ¿Sabemos reconocer el paso de Dios por “nuestra propia” historia? ORACIÓN Pidamos al Señor caminar por la vida “a la luz de su figura” para que, en todos nuestros encuentros cotidianos los demás encuentren a Dios en nosotros:

Señor Jesucristo, que tu presencia inunde por completo mi ser, y tu imagen se marque a fuego en mis entrañas, para que yo pueda caminar a la luz de tu figura,

y pensar como tú pensabas, sentir como tú sentías,

actuar como tú actuabas, hablar como tú hablabas, soñar como tú soñabas y amar como tú amabas.

Pueda yo, como tú, despreocuparme de mí mismo para preocuparme de los demás;

ser insensible para mí y sensible para los demás; sacrificarme a mí mismo, y ser al mismo tiempo aliento y esperanza para los demás.

Pueda yo, como tú, ser sensible y misericordioso; paciente, manso y humilde; sincero y veraz.

Tus predilectos, los pobres, sean mis predilectos; tus objetivos sean mis objetivos.

Los que me ven, te vean, y llegue yo a ser una transparencia de tu Ser y tu Amor. Amén.

CONTEMPLACIÓN DA 269 María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros. Ella, así como dio a luz al Salvador del mundo, trajo el Evangelio a nuestra América. En el acontecimiento guadalupano, presidió, junto al humilde Juan Diego, el Pentecostés que nos abrió a los dones del Espíritu. Desde entonces, son incontables las comunidades que han encontrado en Ella la inspiración más cercana para aprender cómo ser discípulos y misioneros de Jesús… DA 271 María nos enseña el primado de la escucha del primado de Dios en la vida del discípulo y del misionero. El Magnificat está enteramente tejido por los hilos de la Sagrada Escritura, los hilos tomados de la Palabra de Dios. Así, se revela que en Ella la Palabra de Dios se encuentra de verdad en su casa, de donde sale y entra con naturalidad… DA 272 María ayuda a mantener vivas las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de su Hijo… Crea comunión y educa a un estilo de vida compartida y solidaria, en fraternidad, en atención y acogida del otro, especialmente si es pobre o necesitado. En nuestras comunidades, su fuerte presencia ha enriquecido y seguirá enriqueciendo la dimensión materna de la Iglesia y su actitud acogedora, que la convierte en “casa y escuela de comunión” y en espacio espiritual que prepara para la misión. DA 451 El canto del Magnificat muestra a María como mujer capaz de comprometerse con su realidad y de tener una voz profética ante ella. DA 553 Que María nos enseñe a salir de nosotros mismos en camino de sacrificio, amor y servicio, como lo hizo en la visitación a su prima Isabel, para que peregrinos en el camino, cantemos las maravillas que Dios ha hecho en nosotros conforme su promesa.

COMPROMISO:

Procuraré ser portador de la gracia de Dios, como María, en todos los encuentros que hoy tenga con los demás:

con mis consejos, con mi servicio, con mi paciencia, con mi alegría, con …