el principio del final

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EL PRINCIPIO DEL FINAL Hay “sistemas” que parecen transportar el germen del desbarajuste en sus mismas entrañas, o quizás sólo ocurre que el ser humano es hijo del caos primordial y la nostalgia le vence. También el tiempo y la vejez descabalan las cosas. En todo caso, al final se llega al principio. En este fin de ciclo retomamos el principio de la crisis, que no es fundamentalmente económica, sino ecológica, social, política y moral, crisis de civilización, crisis global, y nos damos de bruces con cuestiones que durante todo este tiempo se quisieron camuflar y evitar: ¿Tiene esta civilización futuro? ¿Es el pueblo, aún, sujeto titular y activo de soberanía, o ya sólo sujeto pasivo de explotación, manipulación y estafa? ¿Nos creemos o no nos creemos el impacto que esta explotación y esta mentira tiene sobre el planeta? De Grecia a Grecia pasando por un meandro. El tiempo de Occidente ha entrado en cortocircuito. Escucho ayer a una tertuliana decir, sin perder la sonrisa, que es muy peligroso consultar al pueblo. Vale. Esta es la cuestión esencial que subyace a la dialéctica aparente de todos estos años en que hemos perdido soberanía, dignidad, e inocencia. Dialéctica entre el austericidio de los famélicos o el control que molesta a los golfos. No olvidemos que en el principio de esta crisis en forma de estafa, está la desregulación. Y que esta falta de "reglas", esta falta de control del delito y de los delincuentes (en tiempos de Don Quijote llamados malandrines) se ha justificado y maquillado con el sonoro nombre de libertad. Flatus vocis. Baratijas ideológicas.

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EL PRINCIPIO DEL FINAL

EL PRINCIPIO DEL FINAL

Hay sistemas que parecen transportar el germen del desbarajuste en sus mismas entraas, o quizs slo ocurre que el ser humano es hijo del caos primordial y la nostalgia le vence.Tambin el tiempo y la vejez descabalan las cosas.

En todo caso, al final se llega al principio.

En este fin de ciclo retomamos el principio de la crisis, que no es fundamentalmente econmica, sino ecolgica, social, poltica y moral, crisis de civilizacin, crisis global, y nos damos de bruces con cuestiones que durante todo este tiempo se quisieron camuflar y evitar:

Tiene esta civilizacin futuro? Es el pueblo, an, sujeto titular y activo de soberana, o ya slo sujeto pasivo de explotacin, manipulacin y estafa?Nos creemos o no nos creemos el impacto que esta explotacin y esta mentira tiene sobre el planeta?

De Grecia a Grecia pasando por un meandro.El tiempo de Occidente ha entrado en cortocircuito.

Escucho ayer a una tertuliana decir, sin perder la sonrisa, que es muy peligroso consultar al pueblo. Vale.

Esta es la cuestin esencial que subyace a la dialctica aparente de todos estos aos en que hemos perdido soberana, dignidad, e inocencia. Dialctica entre el austericidio de los famlicos o el control que molesta a los golfos.No olvidemos que en el principio de esta crisis en forma de estafa, est la desregulacin. Y que esta falta de "reglas", esta falta de control del delito y de los delincuentes (en tiempos de Don Quijote llamados malandrines) se ha justificado y maquillado con el sonoro nombre de libertad.Flatus vocis. Baratijas ideolgicas.

Pero al pueblo griego y slo al pueblo -griego, espaol, portugus o irlands- se le exige con fiera crueldad desde "Las INSTITUCIONES" que cumpla "LAS REGLAS". Reglas que imponen el capital en fuga, el capital desregulado, el capital defraudador, el capital desde su paraso sin reglas.Y que el pueblo pueda decidir, que el pueblo pueda decir NO a esta tomadura de pelo, es un escndalo que nubla la vista de los dioses.

El NO de los griegos sera un NO a Europa o un NO a la plutocracia?Y el SI?

Al fin y al cabo, desde el punto de vista econmico, esta crisis histrica no ofrece misterios ni enigmas. Unos han cometido la estafa, unos (libres de manos) se han llevado la pasta cruda, y otros tienen que pagar (sujetos a las reglas) durante las prximas dcadas los platos rotos.

Ms interesante e inquietante es la verdadera cuestin que arriba menciono, y que subyace a la corriente superficial y visible de esta encrucijada histrica: Interesa mantener la democracia (o su apariencia) a los dueos del dinero?

Qu corta ha sido, y que larga va a ser esta crisis!

Como quien dice ayer, el socialista de centro Almunia pontificaba abominando de los referndums, coincidiendo, como no poda ser menos, con los amos del dinero y la actitud compinchada de Felipe Gonzlez y Rajoy, sobre la incapacidad ingnita de los ciudadanos de a pie para decidir su destino.

Los barones de la europeidad tecncrata (incluido Zapatero) acorralaban y presionaban al griego Papandru en un rincn (como matones a sueldo) para que no consultara al pueblo, para que no cediera a la tentacin de la democracia, e imponan en su lugar a un "tecncrata-plutcrata". Hoy repiten maniobra con Tsipras, presidente electo de Grecia, como en su da se hizo con Salvador Allende.

Zapatero, ms dcil y mejor mandado, aprovechaba que el pueblo espaol dorma el opio de la tele basura, para con nocturnidad y velocidad inslita, de la mano de Rajoy reformar al dictado de los amos invisibles nuestra Constitucin.Nuestra?

Ayer el emperador Obama llam a la emperatriz Merkel (que porta en Europa el cetro de la pasta) y le ordeno retener a Grecia en su corral, no sea que se fugue con Putin, tal como piden algunos curas griegos (ortodoxos) que consideran al capo ruso tan "ortodoxo" como ellos, y quieren discutir con l de zares divinos por la gracia de Dios, y de teologas plutocrticas que justifiquen el saqueo.

El emperador Obama, que se acord por un momento de la Europa de Merkel, no se acord para nada de Rajoy, siervo de la gleba destinado a sujetar a otros siervos pegados al suelo.

Tras un breve interludio de luces que recuper la "sabidura griega", el sueo de la razn nos devuelve al principio.A la noche oscura de los tiempos medios. Al mundo simple de la teocracia y los monstruos.