el príncipe... y el otro príncipe

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“EL PRÍNCIPEY EL OTRO PRÍNCIPEVIRTUDES Y LIMITACIONES DE LOS PROYECTOS DE INTEGRACIÓN REGIONAL DE LUÍS IGNACIO LULA DA´SILVA Y HUGO CHÁVEZ FRÍAS LUNA WATKINS, EZEQUIEL IGNACIO

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Virtudes y Limitaciones de los Proyectos de Integración Regional de Luis Ignacio Lula Da´Silva y Hugo Chávez Frías

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Page 1: El Príncipe... y el otro Príncipe

“EL PRÍNCIPE… Y EL OTRO PRÍNCIPE”

VIRTUDES Y LIMITACIONES DE LOS PROYECTOS DE INTEGRACIÓN REGIONAL DELUÍS IGNACIO LULA DA´SILVA Y HUGO CHÁVEZ FRÍAS

LUNA WATKINS,EZEQUIEL IGNACIO

LUNES 23 DE JUNIO DEL 2008

Page 2: El Príncipe... y el otro Príncipe

Una de las primeras declaraciones de la actual Presidente de Chile, Michelle Bachelet,

quien fuera nombrada el 23 de mayo del 2008 como Presidente pro-témpore de la

recientemente conformada UNASUR (Unión de Naciones de América del Sur), fue que “la

capacidad de Unasur de beneficiar a nuestros pueblos va a depender del compromiso y de

la real voluntad de los gobiernos por concertar posiciones que nos permitan seguir

avanzando en este camino”. La integración en América Latina, hasta por lo menos fines del

siglo XX, ha manifestado en diversos tratados y resoluciones que se busca imitar los pasos

de la integración europea. Pero en cuanto a medidas concretas de dicha índole, el proceso

de integración regional ha evolucionado hacia conformar instituciones de corte

intergubernamental en lugar de supragubernamentales; se crearon instituciones autárquicas

en lugar de autónomas y esta nueva entidad regional no parece escapar de esa lógica. En

palabras del Ex Presidente Ecuatoriano, Rodrigo Borja, quien renunciara el día anterior a

ocupar la Secretaría General del UNASUR, lo que se ha

conformado “es un foro antes que una agrupación

orgánica”.

La historia de la integración en América Latina nos

muestra que, a pesar de que se ha considerado a la

integración regional como una necesidad clave para el

desarrollo de los países, poco es lo que se ha avanzado

en la materia. ¿A qué se debe que, aunque se considere

necesario sumar fuerzas con los países de la región, los

países de América Latina hayan actuado de forma separada o unilateral en varias

oportunidades? ¿Acaso la globalización imperante en nuestros tiempos no es suficiente

amenaza para que los llamados países en vía de desarrollo aúnen fuerzas en pos de superar

las dificultades de dicho escenario global? Tal vez el problema pueda encararse mejor

teniendo en cuenta la cuestión de las prioridades.

Más allá de sus diversos matices, la mayoría de los países de América Latina tiene

regímenes gubernamentales que pueden encuadrarse dentro de lo que se entiende como

presidencialismo. Sus características básicas son que los miembros del Parlamento y el

Presidente son elegidos por el voto directo de los ciudadanos por un período fijo,

A pesar de que se ha considerado a la integración regional como una necesidad

clave para el desarrollo de los

países, poco es lo que se ha avanzado

en la materia

Page 3: El Príncipe... y el otro Príncipe

reservando para este último la jefatura de Estado y la jefatura de Gobierno. El resultado de

la confluencia de estas variables redunda en la posibilidad de caer en la situación de

“gobierno dividido”, en la cual el Poder Ejecutivo y la mayoría del Poder Legislativo son

de diferentes (y a veces enemistadas) corrientes políticas,

lo cual dificulta los acuerdos necesarios entre ambos

poderes para que una política se lleve adelante, llevando a

una “parálisis gubernamental”. Pero la situación opuesta,

en la cual el Poder Ejecutivo y la mayoría del Poder

Legislativo pertenecen a un mismo color político, tiende a

que se concentre el poder en la figura presidencial, socavando el rol deliberativo de

políticas que se supone deben tener los parlamentos y tendiendo a constituir a los mismos

en instituciones delegativas de sus facultades decisorias. En regímenes de este tipo entonces

la manera de asegurarse la gobernabilidad es concentrando la toma de decisiones en el

Poder Ejecutivo; concentrar el poder en la figura presidencial es la prioridad de los

regímenes presidencialistas.

La lógica de la integración implica que los países cedan cuotas de su poder en pos de

constituir un poder mayor, mientras que la lógica del presidencialismo consiste en

compartir lo menos posible el poder con otras fuerzas para asegurarse la aplicación y

desarrollo de un determinado conjunto de políticas. Pero esto no debe llevarnos a pensar

automáticamente que el presidencialismo imperante en América Latina es la principal causa

de las fallas de su integración. Recordando la frase que citamos al principio de este artículo,

debemos coincidir en que la voluntad política de quienes detentan el poder es un factor

relevante en este dilema. Ahora bien, ¿qué factores son los que pueden llevar a un

gobernante, que tiene en su poder a la mayoría de los recursos de un Estado, a tener la

voluntad de ceder parte de ese poder para constituir un poder mayor?

Las consecuencias negativas de la globalización para el denominado “mundo

subdesarrollado” pueden ser un factor relevante; los gobiernos delegan facultades hacia

organismos internacionales ya que de no hacerlo perderían mayor poder aún. Pero, ¿el

tomar una decisión así es simplemente el fruto de la lectura que hacen los gobernantes del

contexto internacional? ¿Simplemente ven avecinarse el peligro y buscan unirse a otros

para superar la situación, aunque eso implique que reduzcan su cuota de poder real?

Concentrar el poder en la figura presidencial es la prioridad de los regímenes presidencialistas

Page 4: El Príncipe... y el otro Príncipe

Integrarse no implica solo unir esfuerzos con otros, sino también decidir con quiénes y de

qué forma se va a llevar a cabo.

Para definir con qué otros actores internacionales llevaremos adelante el proceso de

integración es necesario en principio que existan relaciones armoniosas y pacíficas entre las

partes. Pero para que se de esta peculiar situación no es solo fundamental que no se recurra

al uso de las fuerzas militares para la solución de las diferencias que puedan surgir de dicha

relación, sino que también es importante la coincidencia ideológico-política aunque sea en

aspectos demasiado abstractos que después en la práctica resulten en modos de actuar

diferentes. Dicho de otra forma, es necesario que se manejen categorías y conceptos

comunes entre las partes para que siquiera tengan la voluntad de cooperar entre sí. Pero la

existencia de esta coincidencia tampoco es razón suficiente para el avance de la integración.

Es necesario también que las partes involucradas en dicho acuerdo queden conformes con

la distribución de poder que emana del mismo.

Un tratado de integración puede en cuanto a cuestiones normativas establecer en un

plano de igualdad a todos sus miembros en relación al mismo, pero por sus características

internas algunos podrán hacer un uso más provechoso de dicha igualdad. Algunos,

generalmente los más poderosos, querrán ser líderes dentro de la nueva estructura y

buscarán en las negociaciones que la misma se adapte

mejor a sus necesidades y expectativas. Otros no

querrán quedar apartados y buscarán integrarse aunque

queden supeditados a un poder mayor. El resultado de

esta situación es que mientras exista uno que ocupe el

lugar de líder de la integración y el resto se subordine a

él, el proceso podrá avanzar. Pero el problema surge en cuanto aparece más de un proyecto

que busca constituir un determinado poder regional. En el caso de la América Latina de los

últimos años, esos líderes de la integración entendemos que son el Presidente de la

República Federativa de Brasil, Luís Ignacio Lula Da´Silva, y el Presidente de la República

Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.

El primero se ve impulsado por 2 factores: La continuidad de las políticas exteriores de

los gobiernos antecesores, que tendieron a buscar que Brasil tuviera un rol preponderante

en la región, y el desarrollo del país a nivel mundial que lo lleva a ser considerado como

El problema surge en cuanto aparece

más de un proyecto que busca constituir

un determinado poder regional

Page 5: El Príncipe... y el otro Príncipe

una potencia emergente, junto a Méjico, Sudáfrica, India y China. Ciertamente, vemos que

Lula tiene dicho liderazgo en América Latina más por la gran importancia que tiene Brasil

para los países de la región, principalmente en el área económica, que por méritos de su

propia gestión.

El actual Presidente de Venezuela, en cambio, se ve impulsado a ocupar un rol de

liderazgo en América Latina por otros 2 factores: El aumento del precio del barril de

petróleo a nivel internacional, lo cual le genera un gran ingreso de divisas por la

exportación de dicho producto, y la menor importancia de la región en la agenda de política

exterior de Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, donde se volcó

a tener preponderancia los asuntos relacionados a la seguridad internacional. Ambos

factores le dieron la oportunidad a Chávez de erigirse como un líder marcadamente anti-

neoliberal, primero porque la principal potencia del mundo se encontraba concentrando sus

esfuerzos en la lucha contra el terrorismo islámico y en segundo lugar porque el excedente

de divisas, producto del incremento del precio del petróleo, le otorgó la posibilidad de ser

“solidario” con aquellos países de menos recursos que ya no estaban dispuestos a seguir

endeudándose con los países del Primer Mundo y sus organismos financieros.

Entendemos entonces que se debe diferenciar en primer lugar que mientras Lula ocupa

la Presidencia de un país que, prácticamente por “inercia”, le otorga la responsabilidad, más

que la posibilidad, de encabezar un proceso de integración regional principalmente en el

área de América del Sur, en el caso de Chávez este tiene el mérito de constituir a su país

como líder de la integración, cuando antes era impensado que ocupara un rol similar. Pero

esto que acabamos de afirmar no debe entenderse como que el Presidente de Brasil no tuvo

méritos propios en la situación regional actual, ni tampoco que el Presidente de Venezuela

no disfrutara de un contexto internacional que le permitió realizar la política exterior que ha

llevado adelante. Además, ambos cuentan con que en la región predominan gobiernos que,

aunque sea solo discursivamente, coinciden en la necesariedad de la realización de un

proceso de integración en América Latina que escape a la lógica exclusivamente comercial

e incluya aspectos que mejoren las condiciones de los sectores más relegados de las

sociedades sobre las que gobiernan.

Para realizar un examen más exhaustivo de las políticas de integración de ambos

mandatarios, nos concentraremos en principio en el análisis del ALBA y el UNASur como

Page 6: El Príncipe... y el otro Príncipe

los proyectos de integración regional más abarcadores, en términos de que ambos buscan

integrar a América Latina y el Caribe, viendo sus características internas y luego

observando qué relación tienen estos con la política exterior de Lula y Chávez.

Características del ALBA y la influencia de ChávezEl ALBA (Alternativa Bolivariana para América Latina) se materializó en un acuerdo

internacional el 14 de diciembre del año 2004 básicamente como un Tratado de Libre

Comercio que además incluía, a diferencia de tratados como el TLCAN (Tratado de Libre

Comercio de América del Norte), medidas que buscaban complementar y/o intercambiar

diferentes tipos de recursos en pos de ayudar a los países involucrados a superar las áreas

en las que tienen falencias. El ALBA por lo tanto se institucionaliza principalmente a través

del accionar político de cada una de las partes tendientes al cumplimiento de lo acordado,

sin generar en principio algún tipo de organización de nivel internacional. Como tal, este

tratado no genera instancias en las cuales, aunque sea formalmente, los países se vean

representados en un plano de igualdad; el ALBA tiene mucho más que ver con una doctrina

sobre cómo realizar tratados comerciales entre Estados que a una organización que, por

encima y autónomamente de las partes que la

conformaron, dictamine o propulse determinadas

políticas regionales. Por lo tanto, las directrices

emanadas de la aplicación del acuerdo son diseñadas a

partir de la negociación directa entre partes cuya única

igualdad es que son Estados soberanos.

En cuanto a gobiernos que han adherido a este proceso de integración debemos

mencionar el acuerdo de fines del año 2004 que fue firmado en un principio por los Jefes de

Estado de las Repúblicas de Cuba y Venezuela, ampliándose posteriormente el 29 de abril

del 2006 tras la suscripción e inclusión de la República de Bolivia y el 29 de mayo del 2007

tras una serie de acuerdos con las Repúblicas de Nicaragua y Haití, conformándose el

primero como miembro pleno del ALBA. Posteriormente, el 26 de enero del año 2008, la

Mancomunidad de Dominica expresó su voluntad de convertirse en miembro pleno y se

encuentra actualmente en proceso de adhesión. Por otra parte, se han conformado 2

instituciones internacionales: El Banco del ALBA y el PetroCaribe, al cual se han suscrito

Todos los acuerdos que conforman lo que hoy en día es el ALBA han sido impulsados principalmente por Hugo Chávez

Page 7: El Príncipe... y el otro Príncipe

todos los países del Caribe. Todos los acuerdos que conforman lo que hoy en día es el

ALBA han sido impulsados principalmente por el actual presidente de la República de

Venezuela, Hugo Chávez Frías.

Los principios rectores del ALBA establecen, en el acuerdo firmado con Cuba a finales

del 2004, que:

1. La integración neoliberal prioriza la liberalización del comercio y las inversiones.2. La Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) es una propuesta que centra su atención en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.3. En la propuesta del ALBA se le otorga una importancia crucial a los derechos humanos, laborales y de la mujer, a la defensa del ambiente y a la integración física4. En el ALBA, la lucha contra las políticas proteccionistas y los ruinosos subsidios de los países industrializados no puede negar el derecho de los países pobres de proteger a sus campesinos y productores agrícolas. 5. Para los países pobres donde la actividad agrícola es fundamental, las condiciones de vida de millones de campesinos e indígenas se verían irreversiblemente afectados si ocurre una inundación de bienes agrícolas importados, aún en los casos en los cuales no exista subsidio.6. La producción agrícola es mucho más que la producción de una mercancía. Es la base para preservar opciones culturales, es una forma de ocupación del territorio, define modalidades de relación con la naturaleza, tiene que ver directamente con la seguridad y autosuficiencia alimentaria. En estos países la agricultura es, más bien, un modo de vida y no puede ser tratado como cualquier otra actividad económica.7. ALBA tiene que atacar los obstáculos a la integración desde su raíz, a saber:a. La pobreza de la mayoría de la población;b. Las profundas desigualdades y asimetrías entre paísesc. Intercambio desigual y condiciones inequitativas de las relaciones internacionalesd. El peso de una deuda impagablee. La imposición de las políticas de ajuste estructural del FMI y el BM y de las rígidas reglas de la OMC que socavan las bases de apoyo social y político. f. Los obstáculos para tener acceso a la información, el conocimiento y la tecnología que se derivan de los actuales acuerdos de propiedad intelectual; y, g. Prestar atención a los problemas que afectan la consolidación de una verdadera democracia, tales como la monopolización de los medios de comunicación social 8. Enfrentar la llamada Reforma del Estado que solo llevó a brutales procesos de desregulación, privatización y desmontaje de las capacidades de gestión pública.9. Como respuesta a la brutal disolución que éste sufrió durante más de una década de hegemonía neoliberal, se impone ahora el fortalecimiento del Estado con base en la participación del ciudadano en los asuntos públicos, 10. Hay que cuestionar la apología al libre comercio per se, como si sólo esto bastara para garantizar automáticamente el avance hacia mayores niveles de crecimiento y bienestar colectivo. 11. Sin una clara intervención del Estado dirigida a reducir las disparidades entre países, la libre competencia entre desiguales no puede conducir sino al fortalecimiento de los más fuertes en perjuicio de los más débiles.12. Profundizar la integración latinoamericana requiere una agenda económica definida por los Estados soberanos, fuera de toda influencia nefasta de los organismos internacionales.

Claramente estos principios no tienen reparo en marcarse en una declarada

contraposición con el Modelo económico del llamado Consenso de Washington o modelo

Neoliberal. Más allá de que podamos llegar a coincidir con muchos o algunos de los

principios establecidos en este tratado, debemos tener en cuenta lo que planteamos al

Page 8: El Príncipe... y el otro Príncipe

principio de este trabajo, sobre la coincidencia ideológica de las partes para el proceso de

integración.

Si bien en la actualidad nos encontramos con que en la mayoría de los países de

América Latina gobiernan figuras que se reconocen dentro del marco ideológico de la

izquierda y que por lo menos discursivamente llevan una prédica que coincide en varios

puntos con los principios mencionados, no muchos de los países más poderosos de la

región han manifestado en principio algún tipo de adhesión al ALBA.

Características de la UNASur y la influencia de LulaLa UNASur (Unión de Naciones de América del Sur) nació el 23 de mayo del 2008

siendo firmada por los 12 países de América del Sur. 4 instituciones componen su

estructura organizativa:

El Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno (CJEG)

El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores (CMRE)

El Consejo de Delegadas y Delegados (CD)

La Secretaría General (SG)

Siendo la cuarta de estas instituciones una organización de tipo administrativo,

concentraremos nuestro análisis en las 3 restantes. La primera está conformada por, como

su nombre lo indica, los Jefes de Estado y de Gobierno de cada uno de los Estados

miembros. Es el órgano máximo de decisión dentro de la UNASur, nombra a un Presidente

Pro-témpore y tiene una periodicidad de reunión anual, existiendo la posibilidad de que

algún mandatario convoque a una reunión extraordinaria. La segunda en cambio está

conformada por los Ministros de Relaciones Exteriores, es la encargada de tomar las

medidas políticas necesarias que le den operatividad a las decisiones adoptadas en el CJEG

y tiene reuniones cada 6 meses, dependiendo de la Presidencia Pro-témpore la convocatoria

a reuniones extraordinarias. Finalmente, la tercera institución mencionada está conformada

por delegados nombrados por cada Estado y tiene una periodicidad de reunión bimestral.

Tiene la función de generar los mecanismos que permitan la aplicación de las decisiones

del CJEG y las resoluciones del CMRE, generar proyectos para ser presentados ante los

organismos superiores y coordinar los Grupos de Trabajo que surjan a lo largo del tiempo.

Page 9: El Príncipe... y el otro Príncipe

Lo que percibimos es que esta estructura organizativa resultante depende

primordialmente de las directrices que adopten los Jefes de Estado y de Gobierno de los

países pertenecientes a la UNASur a través del CJEG. En lugar de generar instancias de

decisión, relativamente independientes y superiores a los Estados miembros, que insten a

los mismos a implementar las decisiones provenientes de dicha estructura supranacional, se

optó por dejar en manos de los gobiernos de turno el proceso de integración. En otras

palabras, se generó un espacio en el cual deben sumarse las voluntades particulares de cada

gobernante en lugar de generar una sumatoria de voluntades que supere a las

individualidades. Una organización que reconoce en su accionar a todos sus miembros

como iguales y superiores a sí misma no es capaz de conducir un proceso de integración,

sino que el mismo queda relegado a que alguien lo use como herramienta para impulsar su

propio proyecto de integración. En el UNASur quien ocupa ese rol hoy en día es Luís

Ignacio Lula Da´Silva.

El mismo, tomándose la libertad de plantear la primera medida a ser discutida en el

ámbito de la recientemente conformada organización internacional, expresó en su discurso

del día de la firma de su tratado constitutivo que:

“Estou convencido de que é chegada a hora de aprofundarmos nossa identidade sul-americana, também no campo da defesa. Nossas Forças Armadas estão comprometidas com a construção da paz. A presença de muitos de nossos países na MINUSTAH, força da ONU que garante a segurança no Haiti, é exemplo dessa determinação. Devemos articular uma visão de defesa na região fundada em valores e princípios comuns, como o respeito à soberania e à autodeterminação, a integridade territorial dos Estados e a não-intervenção em assuntos internos. Por isso, determinei ao meu Ministro da Defesa que realizasse consultas com todos os países da América do Sul sobre a constituição de um Conselho Sul-Americano de Defesa. Creio que deveríamos discutir essa decisão aqui. Com esse mesmo espírito proponho a realização no Brasil, no segundo semestre deste ano, de uma reunião que permita detalhar o funcionamento e os objetivos do Conselho.”

Traducción al Español:“Estoy convencido de que ha llegado la hora de profundizar nuestra identidad sudamericana, también en el campo de la defensa. Nuestras Fuerzas Armadas están comprometidas con la construcción de la paz. La presencia de muchos de nuestros países en la MINUSTAH, la fuerza de la ONU que garantiza la seguridad en Haití, es ejemplo de esa determinación. Debemos articular una visión de defensa regional fundada en valores y principios comunes, como el respeto a la soberanía y la autodeterminación, a la integridad territorial de los Estados y a la no-intervención en asuntos internos.Por eso, le ordené a mi Ministro de Defensa que realizara consultas con todos los países de América del Sur sobre la constitución de un Consejo Sur-Americano de Defensa. Creo que deberíamos discutir esa decisión aquí. Con ese mismo espíritu propongo la realización en Brasil, en el segundo semestre de este año, de una reunión que permita detallar el funcionamiento y los objetivos del Consejo.”

Page 10: El Príncipe... y el otro Príncipe

Esta iniciativa de Lula fue acogida por todos los países del UNASur, a excepción de

Colombia, por lo que se decidió la conformación de una comisión que elaborará un

proyecto de conformación de dicho Consejo. Esta medida entendemos apunta a buscar

concretar 3 asuntos en particular. En primer lugar se puede entender a la misma como una

posible solución ante conflictos similares al ocurrido entre Ecuador y Colombia en el mes

de marzo del 2008, cuando fuerzas armadas de este último persiguiendo a un alto líder de

las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cruzaron la frontera hacia su

vecino del sur, generando una disyuntiva entre ambos países en torno al respeto a la

soberanía territorial y la lucha contra el narcotráfico. En segundo lugar se puede entender

también a la conformación de un Consejo de Seguridad Regional como una respuesta al

recientemente relanzamiento de la Cuarta Flota de Estados Unidos, fuerza encargada de

monitorear el área de América del Sur y el Caribe. Y en tercer lugar creemos que en un

futuro, de realizarse satisfactoriamente la

conformación de dicho consejo, el gobierno

brasileño puede llegar a buscar capitalizar ese

éxito en pos de mejorar las posibilidades de

concretar su anhelo de convertir a Brasil en un

miembro permanente del Consejo de

Seguridad de la ONU.

Ahora bien, teniendo en cuenta lo

planteado al principio de este trabajo, las

aspiraciones de Lula de convertirse en la

cabeza del proceso de integración latinoamericano a través de la UNASur se puede

encontrar con el freno que algunos de sus pares en la región pueden presentarle; no a que se

desarrolle la integración, sino a que sea Brasil el principal beneficiario de dicho desarrollo.

A diferencia del ALBA, que ha tenido un desarrollo expansivo, en términos de que se

conformó primero entre Cuba y Venezuela y posteriormente se ha ido expandiendo

mediante la inclusión de otros países, la UNASur nace con una pluralidad intrínseca dada la

gran cantidad de países que participan del mismo. Chávez desde Venezuela puede utilizar

el mismo espacio de esta institución internacional para imprimirle un sesgo más acorde con

sus pretensiones, mientras que Fernández de Kirchner en Argentina o Morales en Bolivia,

Las aspiraciones de Lula de convertirse en la cabeza del proceso de integración latinoamericano pueden encontrarse con el freno que algunos de sus pares en la región pueden presentarle a que sea Brasil el principal beneficiario de dicho desarrollo

Page 11: El Príncipe... y el otro Príncipe

por mencionar a algunos, pueden llegar a presionar a Lula para que la integración que

pretende encabezar se encauce hacia escenarios que ellos también vean como beneficiosos,

limitando su liderazgo regional.

¿Radicalización vs. Moderación?La contraposición al neoliberalismo en la política exterior de Lula y Chávez mezcla en

ambos elementos de radicalización y moderación. Entendemos que ambas posturas no son

antagónicas entre sí, sino que pueden servir alternativamente a un gobernante para

aprovechar mejor una determinada coyuntura para alcanzar un determinado objetivo

propuesto; en nuestro caso de análisis, ese objetivo es la integración regional.

En términos de Edmundo Gonzáles

Urrutia la política exterior de Chávez puede

ser dividida en 2 etapas, cuyo punto de

inflexión es su victoria en el referéndum

revocatorio a su mandato en agosto del

2004. En una primera etapa, el autor

reconoce que el actual Presidente

venezolano había tenido una política exterior

que apuntaba al establecimiento de medidas

tendientes al equilibrio internacional.

Mientras al interior de Venezuela las

relaciones con la oposición tendían a radicalizarse, en el plano exterior se planteaban

posturas de la necesidad de profundizar los procesos de integración en América Latina y de

que la política internacional tendiera a privilegiar cuestiones humanitarias y de justicia

social, sin modificar demasiado la imagen internacional que se tenía de dicho país. Pero la

radicalización y victoria electoral sobre la oposición posteriormente tendió a reflejarse en la

política exterior de Chávez, quien para ese entonces planteara la idea del “Socialismo del

Siglo XXI”. Como dirigente de una revolución que había sido exitosa en su país, el

Presidente Venezolano argumentó que se debía apoyar a aquellos sectores en el mundo que

se encontraran luchando por instaurar modelos tendientes a la inclusión social de las clases

más relegadas. Y apoyar a alguien en su lucha, implica necesariamente obtener la

Como dirigente de una revolución que había sido

exitosa en su país, el Presidente Venezolano

argumentó que se debía apoyar a aquellos sectores

en el mundo que se encontraran luchando por

instaurar modelos tendientes a la inclusión social de las clases más

relegadas

Page 12: El Príncipe... y el otro Príncipe

enemistad de aquel contra quien se está luchando. En este caso, ese alguien se identificaba

claramente con el gobierno estadounidense y más precisamente con su Presidente G. W.

Bush Jr. Y a lo largo de la historia se ha visto que un enemigo político común claramente

identificable unifica mucho más que un conjunto de ideas en común sobre los pasos a

seguir para alcanzar el progreso.

En cambio, la política exterior de Lula, en términos de Alcides Costa Vaz, no implicó

un cambio radical en los objetivos que habían tenido sus antecesores para el ámbito

internacional, sino que el cambio provino principalmente en torno al modo en que se

alcanzaría ese rol protagonista en el mundo que buscaba tener Brasil. Para lograr ese

propósito el Presidente Brasilero impulsa medidas tendientes a contrarrestar las

vulnerabilidades externas que su país había adoptado durante la implantación del modelo

neoliberal. Entre esas medidas estaba la búsqueda de contribuir a la generación de alianzas

tanto en el plano regional como en el mundial. O

sea, la integración regional de América Latina en

el proyecto de Lula es una parte de un proyecto

más amplio que busca volverse líder en la escena

global. Y si para alcanzar dicho objetivo se

entiende que es imprescindible reducir lo más

posible las vulnerabilidades de Brasil en el ámbito externo, no se va a entrar en la

contradicción de sumarse a proyectos de integración regional que le sumen restricciones a

nivel internacional.

Ahora bien, ¿qué es lo que vuelve vulnerable a un país?: principalmente y producto de

la globalización, la dependencia de factores externos, como son otros países u

organizaciones internacionales. ¿Cómo se puede evitar esta dependencia?: haciendo que

otros dependan de uno, para lo cual es necesario integrarse a otros que se subordinen a

nuestro liderazgo. Por esta causa es que el Presidente Lula no suele tener opiniones

favorables hacia el Presidente Chávez cuando este pretende encabezar procesos de

integración; que aparezca otro liderazgo regional le genera vulnerabilidades externas que

dificultan las aspiraciones de su política exterior.

Chávez en cambio, tiende a buscar un delicado equilibrio entre vulnerabilidades y

fortalezas. A medida que adquiere un rol cada vez más importante en la escena

La integración regional en el proyecto de Lula es una parte de un proyecto más amplio que busca volverse líder en la escena global

Page 13: El Príncipe... y el otro Príncipe

internacional mediante sus alianzas con gobiernos de posturas fuertemente contrarias a

Estados Unidos se vuelve cada vez más vulnerable ante ese país al que le exporta el 85% de

su producción petrolera. El Presidente de Venezuela tiene en cuanto a su política exterior la

característica de incrementar la visión negativa que se tiene de él desde el Primer Mundo,

mejorando la visión positiva que se tiene de él desde el Tercer Mundo. En cambio, el

Presidente de Brasil tiende a buscar mejorar su posición frente a la mayor parte posible del

escenario mundial. Según la lectura que se realiza desde cada país sobre esta situación,

suelen optar entre realizar sacrificios en pos de un progreso mayor a largo plazo o acoplarse

en el corto plazo a procesos de desarrollo más paulatinos.

Los países más débiles no tienen mucho para perder, por lo que es más probable que

busquen integrarse bajo la lógica del ALBA y confiar en el éxito de Chávez a nivel

internacional en pos de tratar de salir de su situación de marginación. Los países más

fuertes, en cambio, no se encuentran demasiado dispuestos a realizar sacrificios sin tener la

certeza de recibir beneficios mayores, por lo que es más factible que se integren en ámbitos

como el UNASur que, aunque tenga como principal protagonista a Lula, les permita tener

un control más efectivo sobre el proceso de integración, obteniendo beneficios de corto

plazo.

Ahora bien, cuando hablamos de países débiles o fuertes no lo hacemos teniendo en

cuenta sus condiciones económicas, sino la gobernabilidad de sus Presidentes. Por la misma

entendemos a aquella capacidad que tiene un gobernante de permanecer en ejercicio del

poder del Estado durante el plazo prefijado al momento de su nombramiento y de poder

llevar adelante un determinado plan de gobierno. Por supuesto que las condiciones

económicas influyen en la gobernabilidad de un mandatario, pero también son igual de

relevantes las condiciones políticas y sociales de la población sobre la que gobierna. Un

gobernante en cuanto dependa de más factores que se encuentran fuera de su ámbito de

decisión, poseerá menor gobernabilidad; dicha pérdida quedará relegada a otro gobernante

o sector. La gobernabilidad no aparece o desaparece, sino que se concentra o se reparte.

Teniendo en cuenta las reflexiones que hicimos al principio en torno al

presidencialismo, concentrar el poder en el Presidente es lo que le otorga mayor

gobernabilidad. Los países débiles, los cuales suelen tener economías débiles, estarán más

dispuestos a sacrificar la poca gobernabilidad que tienen sus gobernantes en pos de

Page 14: El Príncipe... y el otro Príncipe

asegurarse la cuota de gobernabilidad restante. En cambio, los países fuertes, los cuales

suelen tener economías más desarrolladas, no estarán dispuestos a ceder fácilmente su

gobernabilidad ante un organismo regional, pero tampoco podrán exigir demasiado ya que

podrían quedar fuera de dicho proceso.

No vemos entonces que haya una disyuntiva entre Moderados y Radicales en la

integración latinoamericana. Nos encontramos más bien ante diferentes casos en los cuales,

según las circunstancias y/o las preferencias del gobernante de turno, los gobiernos de

América Latina y el Caribe tienden a integrarse entre sí según la conveniencia que ven en

torno a dicha integración. Podríamos decir que el ALBA aglutina a aquellos que optan por

la radicalización mientras que el UNASur aglutina a aquellos que optan por una integración

moderada, pero no de forma excluyente. Muchos países de Latinoamérica participan tanto

de uno como de otro ámbito internacional, como miembro pleno o asociado, o simplemente

expresando interés y adhesión. Por lo cual podríamos llegar a afirmar que muchos países de

la región tienen posturas mixtas, que tienden entre la radicalización y la moderación; ambas

posturas, en la práctica, tienden a complementarse.

ConclusionesLa integración regional, luego de la debacle del modelo neoliberal, aparece como

altamente factible a primera vista, pero creemos que el modo interno de hacer política en

Latinoamérica no ayude al desarrollo de una institucionalidad supraestatal en lugar de

interestatal. Entendemos que la defensa de los intereses nacionales pregonada por los

gobiernos actuales no ayuda a la conformación de un proceso de integración profundo, sino

que tiende a la conformación de bloques que se arman y desarman según los proyectos y

ambiciones de cada uno.

El ALBA, bajo el liderazgo de Chávez, puede seguir expandiéndose por Latinoamérica.

Pero los períodos de gobierno no son eternos y los gobernantes son reemplazados por otros,

a diferencia de las instituciones que pueden perdurar más que la vida de sus creadores.

Cuando Chávez deje la presidencia de Venezuela, ¿qué pasará con el ALBA? Podrá llegar

al gobierno alguien de su confianza, pero no tendrá el liderazgo de su antecesor. Un

proceso de integración tan fuertemente marcado por la ideología no puede subsistir sin

liderazgos fuertes. Por más que el ALBA genere beneficios para los sectores más

Page 15: El Príncipe... y el otro Príncipe

desposeídos de Latinoamérica, creemos que tenderá a desaparecer junto con su líder al no

generar una institucionalidad fuerte que pueda trascenderlo.

El UNASur, con la continuidad de la política exterior brasilera tendiente a convertirse

en un de los centros de un orden mundial multipolar, puede llegar a generar una

institucionalidad supranacional más allá del término del mandato de Lula en Brasil, ya que

entendemos que su liderazgo regional se debe más a la relevancia para la región del país

que está gobernando que de capacidades propias. Pero esta institucionalidad

latinoamericana depende de la existencia de una voluntad mancomunada de las Jefas y

Jefes de Estado y de Gobierno de la región para llevar adelante este proceso. Pero vemos

como muy difícil que gobiernos que históricamente tendieron a concentrar el poder en sus

manos decidan por voluntad propia ceder parte de ese poder. Esperamos que no tengan que

ocurrir demasiadas crisis en América Latina para que los gobiernos cedan sus ambiciones

particulares y empiecen a tener perspectivas de corte regional.

Page 16: El Príncipe... y el otro Príncipe

Bibliografía:

www.alternativabolivariana.org

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