el presente manual recoge la principal información,...

MANUAL DIDÁCTICO PARA PÚBLICO EN GENERAL

0

El presente manual recoge la principal información, desde un punto preventivo, sobre

los Incendios forestales con el objetivo de disminuir su alta incidencia en los montes

gallegos y, , minimizar sus impactos

1


Asociación Profesional de Selvicultores de Galicia (SILVANUS)

Asociación Sectorial Forestal Galega (ASEFOGA)

Autor: Equipo técnico de SILVANUS y ASEFOGA

ESTE MATERIAL NO EXPRESA NECESARIAMENTE LA VISIÓN DE LA COMISIÓN


2

Contenido

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................... 3

PARTE I. BENEFICIOS DIRECTOS E INDIRECTOS DE LAS ZONAS FORESTALES. MEDIO FÍSICO,

SOCIOECONÓMICO Y AMBIENTAL. .......................................................................................... 5

Introducción ............................................................................................................................ 5

MEDIO FÍSICO Y ESTADO FORESTAL ....................................................................................... 6

IMPORTANCIA SOCIOECONOMÍA ...................................................................................... 12

PARTE II. CONOCIMIENTOS GENERALES SOBRE LOS INCENDIOS FORESTALES .................... 20

Introducción .......................................................................................................................... 20

CONCEPTOS BÁSICOS, COMPORTAMIENTO DEL FUEGO. CAUSAS ................................ 22

CONCEPTOS BÁSICOS ...................................................................................................... 22

CAUSAS .............................................................................................................................. 26

CONSECUENCIAS .............................................................................................................. 28

PARTE III. PAPEL DE LOS PROPIETARIOS FORESTALES Y DE LA SOCIEDAD EN GENERAL ..... 31

PROPIETARIOS FORESTALES ................................................................................................... 31

SOCIEDAD EN GENERAL ....................................................................................................... 34

PARTE IV. GENERALIDADES DE LA PREVENCIÓN Y EXTINCIÓN DEL INCENDIOS ................. 35

LEGISLACIÓN BÁSICA ........................................................................................................... 35

REPOBLACIONES FORESTALES Y DISTANCIAS DE PALANTACIÓN ................................. 37

PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LOS USOS DE LA TIERRA. SILVICULTURA

PREVENTIVA. ........................................................................................................................... 39

Control de la biomasa ..................................................................................................... 40

Podas .................................................................................................................................. 40

Claras y clareos ................................................................................................................. 41

Infraestructuras viarias ...................................................................................................... 42

Infraestructuras de defensa contra incendios .............................................................. 42

Aprovechamientos forestales ............................................................................................. 43


3

INTRODUCCIÓN

La preservación de los recursos forestales y del monte gallego es fundamental

para asegurar el futuro económico de las zonas rurales y de un amplio

espectro de la sociedad relacionada con el sector forestal. Este sector, junto

con el agrícola representan los dos principales motores del rural gallego

haciéndose preciso tomar medidas encaminadas a su preservación, fomento

y valorización de los mismos.

Una de las principales amenazas del monte gallego en las últimas décadas la

representan los INCENDIOS FORESTALES, que actúan como lacras sobre la

riqueza forestal que albergan nuestros montes.

En el presente Manual destinado al público en general encontraremos

información sobre como abordar, desde un punto preventivo, el tema de los

Incendios forestales de cara a disminuir su alta incidencia en los montes

gallegos y, en caso de que se produzcan, minimizar su impacto.

Se estructura en 4 partes, cada una de las cuales cuenta con su propia

introducción y posteriormente desarrolla los temas vinculados a la misma y,

aunque diferenciadas, mantienen una interrelación y se distribuyen de la

siguiente forma:

PARTE I. BENEFICIOS DIRECTOS E INDIRECTOS DE LAS ZONAS FORESTALES. MEDIO

FÍSICO, SOCIOECONÓMICO Y AMBIENTAL.

PARTE II. CONOCIMIENTOS GENERALES SOBRE LOS INCENDIOS FORESTALES

CONCEPTOS BÁSICOS

COMPORTAMIENTO DEL FUEGO

CAUSAS


4

PARTE III. PAPEL DE LOS PROPIETARIOS FORESTALES Y DE LA SOCIEDAD EN

GENERAL

PARTE IV. GENERALIDADES DE LA PREVENCIÓN Y EXTINCIÓN DEL INCENDIOS

LEGISLACIÓN BÁSICA.

PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LOS USOS DE LA TIERRA.

SELVICULTURA PREVENTIVA.

El objetivo de este manual es ser una guía en la que el público en general

encuentre respuesta a las principales incógnitas que hacen referencia a la

prevención de incendios forestales de una forma práctica y sencilla.


5

PARTE I. BENEFICIOS DIRECTOS E INDIRECTOS DE LAS ZONAS FORESTALES. MEDIO

FÍSICO, SOCIOECONÓMICO Y AMBIENTAL.

Introducción

La conservación de los recursos naturales renovables pasa por valorar en su

justa medida la importancia que tienen en el conjunto de la sociedad a nivel

económico, social y, por supuesto, medioambiental.

El sector forestal representa como ninguno las tres vertientes de los recursos

renovables, si bien, presenta la particularidad de contar con una tasa de

renovación larga que lo hace más sensible a las alteraciones producidas por

ataques, como por ejemplo, los Incendios Forestales.

Las masas forestales representan a lo largo del planeta y desde un punto de

vista ecológico la mayor reserva de biodiversidad existente. La flora y fauna

silvestre, los suelos, la renovación del ciclo ecológico y la regulación de la

temperatura dependen de un manejo adecuado de las mismas a la vez que

se hace necesario realizar un aprovechamiento que valorice estas masas y

permita el desarrollo de las comunidades que económicamente dependen de

ellas.

La función más atribuida a este tipo de recursos es la económica. Tanto los

aprovechamientos directos, del que el principal es la madera, como los

indirectos, con una cada vez más marcada multifuncionalidad, son fuente de

ingresos de los propietarios forestales, los cuales representan la base de la

conservación de estos recursos y sin los que no sería posible garantizar la

sostenibilidad de los mismos.


6

Socialmente el monte resulta un vínculo de conexión entre la sociedad y la

naturaleza, despertando en la primera una conciencia cada vez mayor de la

importancia de mantener, conservar y preservar espacios que permitan, a una

sociedad cada vez más urbanizada, realizar actividades en contacto con un

medio desconocido para una gran mayoría de sus componentes.

Los beneficios sociales del monte pueden considerarse un subproducto de los

beneficios ambientales que estos generan. Los ecosistemas asociados a los

mismos son ricos en fauna y flora y albergan gran cantidad de especies que

encuentran en estas formaciones su medio de vida y subsistencia.

MEDIO FÍSICO Y ESTADO FORESTAL

La variedad topográfica del relieve de nuestras cuatro provincias junto con la

combinación de climas atlánticos, continentales y mediterráneos hacen que la

variedad botánica y la productividad forestal en Galicia sea altamente

elevada.

El relieve resulta accidentado. En el este se situan las sierras orientales (Ancares,

Courel, Segundeira, Queixa y San Mamede), donde se encuentran las mayores

elevaciones de la comunidad: Pena Trevinca (2.095 m), Penarrubia (1.826 m) y

Cabeza de Manzaneda (1.778 m).

Al oeste de las montañas orientales se encuentra la meseta Central lucense o

Terra Chá, una extensión llana con una altitud media entre 500 y 600 m y, más

hacia el sur, las depresiones meridionales (Val de Monterrei y Val do Arnoia)

constituidas por un conjunto de terrenos hundidos.

En el borde occidental de estas dos últimas unidades se extiende la dorsal

Gallega, un sistema montañoso interior con altitudes comprendidas entre 750 y

1.200 metros. Entre esta última y el mar se desarrolla una zona de relieve


7

ondulado, que va descendiendo progresivamente hacia el océano,

denominada el escalón de Santiago (entre 500 y 200 m de altitud) y, como

aquella, integrante del macizo Galaico. Por último, nos encontramos con la

zona del litoral o bloque litoral, formado por un moderado relieve montañoso

cortado por numerosos valles y que da forma a las rías.

Esta amplia variedad geográfica es, en parte, la causante de los diferentes

climas que podemos encontrar en Galicia. Se puede diferenciar una zona

septentrional de carácter claramente atlántico y una Galicia meridional con

un carácter más mediterráneo y que, entre ambas, dan lugar a un total de 9

variantes climáticas que hacen crecer en riqueza al territorio.

Como tónica general las temperaturas son suaves, con una amplitud térmica

reducida (entre 8 y 15 ºC) y precipitaciones abundantes (por encima de los

800 mm generalmente). En verano, característica clara del clima

mediterráneo, nos podemos encontrar con uno o dos meses de aridez.

Junto al clima, otro factor determinante en la configuración de los montes

gallegos es el suelo. Los suelos de Galicia están condicionados por la

naturaleza de la roca madre de la que derivan. La mayoría de la roca en

Galicia, a pesar de la diversidad que podemos encontrar, es de naturaleza

silícea ácida (granitos, gneises o esquistos), lo que provoca un lento desarrollo

del mismo, dada la resistencia a la meteorización de este tipo de rocas.

La abundancia de precipitaciones a lo largo de la geografía gallega hace

que la infiltración de agua en el suelo provoque un intenso lavado que

conduce a un empobrecimiento en cationes básicos importantes para la

nutrición vegetal (Na+, Ca+2; Mg+2, K+) y confiera a los suelos un pH ácido (4,5-

5).

Por su parte la orografía accidentada de la comunidad sitúa la mayoría de los

suelos en zonas de pendiente moderada donde son más fácilmente

erosionables. En zonas bajas y depresiones (valles de ríos donde el nivel

freático es elevado) la protección es mayor aunque según las condiciones


8

pueden tener tendencia al encharcamiento. Por lo general el espesor y el

grado de evolución de los suelos aumenta progresivamente desde las zonas

altas a las zonas bajas.

Estos factores condicionan la distribución de la vegetación, situándose las

especies más frugales en los suelos más pobres y climas menos benévolos

frente a aquellas más exigentes que ocupan suelos más ricos y zonas

climáticas más favorables.

El monte gallego alberga robles, castaños, abedules o alisos junto con otras

especies más frugales como son el pino o el eucalipto.

Desde el punto de vista forestal pueden considerarse varios tipos de bosque:

Masas naturales (carballeiras, acebedas, etc.) desarrolladas

libremente y sin intervención humana.

Masas artificiales, como los pinares y eucaliptales de repoblación.

Masas seminaturales, similar a las naturales pero con intervención

silvícola.

Los bosques naturales extensos y bien conservados son escasos en el territorio

gallego, sobreviviendo en unos pocos lugares, sobre todo en ciertas regiones

montañosas (Courel y Ancares, A Marronda, Vilapena, Muras, etc.), aunque

también existen en la provincia de A Coruña buenas representaciones de

bosque atlántico costero (fragas del Eume y devesas de Anllares y Nimo). Estas

formaciones arbóreas suelen estar representadas o dominadas por el carballo

(Quercus robur).

Los bosques de melojo o rebollo (Quercus pyrenaica) tienen sus principales

manifestaciones en la mitad sur de la provincia de Lugo y en la provincia de

Ourense. Se trata de un roble de carácter continental y termófilo, que en

dichas áreas puede llegar a ser la especie que domine el bosque potencial. El

melojo también se puede encontrar en el resto de Galicia, aunque más escaso

y mezclado con el carballo.


9

Más escasos y localizados son los bosques de acebos (Ilex aquifolium), que

tienen alguna buena representación en la Sierra de Os Ancares; los abedulares

(Betula celtiberica), que marcan en ciertos casos el límite altitudinal arbóreo;

los bosques de tejo (Taxus baccata), que en Casaio (Ourense) tienen su mejor

representación; o los bosques de laureles (Laurus nobilis), como el presente en

la isla de Cortegada.

El pino gallego y el eucalipto se confirman como las principales especies

forestales de Galicia al agrupar en su conjunto el 55% de los pies mayores y el

64% del volumen de madera existente en Galicia.

Pinus pinaster

27%

Quercus robur

13%

Eucalyptus

globulus

12%

Pinus pinaster +

Eucalyptus

globulus

11%

Quercus

pyrenaica

7%

Pinus sylvestris

5%

Pinus radiata

4%

Castanea

sativa

3%

Mezcla de

especies

8%

Matorral y

arbolado ralo

8%

Árboles de

ribera

2%

Gráfica 3: Superficie por Formación Vegetal Dominante. Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del Tercer inventario

forestal nacional. MMA


10

Contamos aproximadamente con 396 mil ha de Pinus pinaster, 190 mil ha de

Quercus robur y unas 180 mil ha de Eucalyptus globulus.

Por provicias nos encontramos, en base a datos extraídos del Tercer Inventario

Forestal Nacional, con lo siguiente:

A CORUÑA

La superficie forestal representa un 64% del total de la provincia (un 67% se

corresponde con monte arbolado, aproximadamente 401000 ha).

Esta superficie forestal arbolada está encabezada por la mezcla de Pinus

pinaster y Eucalyptus globulus (115000 ha), seguida por el Eucalyptus globulus

(84000 ha) y el Pinus pinaster (81600 ha), en cifras aproximadas. El Pinus radiata

ocupa 16300 ha, el P.sylvestris 41000 ha y las masas autóctonas de Quercus

robur unas 10800 ha, mientras que la mezcla de esta especie y otras frondosas

ocupan aproximadamente 16700 ha.

En el caso del eucalipto, A Coruña posee la mitad de todas las existencias en

volumen de Galicia.

LUGO

Su superficie forestal representa un 68% del total provincial. Hasta un 63% de la

misma se corresponde con monte arbolado, unas 421.500 ha (el 35% del total

gallego).

Por especies dominantes la superficie arbolada está encabezada por el

Quercus robur con unas 131000 ha, seguida por el Pinus pinaster con 127000 y

el Eucalyptus globulus con 51000 ha. El Pinus radiata ocupa 43000 ha, el

sylvestris 41000 ha. Mientras las masas autóctonas de Castanea sativa y otras

frondosas unas 25000 ha y las de Quercus pyrenaica 23000 ha.


11

El conjunto de los datos anteriores convierten a la provincia de Lugo en la de

mayor importancia forestal de Galicia al concentrar el 35% de la superficie de

monte arbolado y de volumen de existencias y un 37% de todos los pies

mayores.

OURENSE

La superficie forestal de Ourense representa un 80% del total de la provincia,

correspondiéndose en un 46% con monte arbolado (unas 266000 ha, el 22%

del total gallego).

En la actualidad Ourense posee, el 43,6% de los pies mayores de pino silvestre y

el 27% de los de pino gallego existentes en Galicia. En cuanto a las frondosas,

la provincia posee el 68% de los pies mayores de Quercus pyrenaica, el 15% de

los de carballo y el 13,5% de los de castaño de toda la comunidad.

PONTEVEDRA

La superficie forestal representa un 67% del total de la provincia. El 61,5% se

corresponde con monte arbolado, unas 186000 ha (el 15% del total gallego).

La superficie arbolada está encabezada por el Pinus pinaster con unas 50000

ha, masas mixtas de Pinus pinaster y Eucalyptus globulus con 44.000 ha,

Eucalyptus globulus (40000 ha) y masas mixtas de Pinus pinaster, Eucalyptus

globulus y Quercus robur (34000 ha). En su conjunto las cuatro manifestaciones

anteriores ocupan el 75% de la cabida total de la provincia.

En su conjunto, el Eucalyptus globulus, Pinus pinaster y Quercus robur

representan el 90% de los pies mayores y el 93% del volumen con corteza de la

provincia de Pontevedra.

Esto hace que Pontevedra posea casi un 20% de los pies mayores de eucalipto

de Galicia y un 21% del volumen (7,6.106 m3 c.c), el 19% de los pies mayores de

pino gallego, que cubican 11,1.106 m3 c.c. (22% del total gallego), mientras


12

que la frondosa autóctona con una mayor presencia es el Quercus robur, de

la que Pontevedra posee el 16% de los pies mayores y el 18% del volumen

existente en la comunidad gallega.

IMPORTANCIA SOCIOECONOMÍA

Las existencias maderables que se han detallado en el apartado anterior se

traducen en un crecimiento en madera de 11 millones de metros cúbicos

anuales, de los cuales llegan al mercado una media de 6,5 millones, entorno al

25% de la madera total consumida en España, lo que significa la misma

cantidad que ponen en el mercado el resto de las comunidades españolas

juntas.

Según el informe de resultados emitido por el Clúster de la Madera para el año

2011, un total de, 7.000 propietarios más cortaron madera en Galicia,

situándose la cifra total en 47.000, un incremento del 17,5%, en comparación

con años anteriores.

El volumen de cortas realizadas en el monte gallego ascendió a 7,7 millones de

m3.

Esta productividad se traduce económicamente de manera significativa a las

cuatro provincias gallegas donde, por ejemplo, la actividad de transformación

de madera es la segunda actividad industrial en Lugo, la tercera en

Pontevedra y Ourense y la cuarta en A Coruña, siendo la explotación forestal

la tercera fuente de empleo en la mayor parte de las comarcas gallegas.

A continuación se indican las principales características de los sectores

implicados en la explotación forestal del monte gallego.


13

PRIMERA TRANSFORMACIÓN. REMATANTES, ASERRADERO Y PASTA

En el último informe presentado por el Clúster de la Madera para el año 2011

referente a la actividad industrial en Galicia en el sector forestal indica que se

ha cerrado el año con 7,7 millones de m³.

Fuente: Clúster de la Madera / Cifras en millones de euros

La facturación en primera transformación alcanzó los 1271 millones de euros.

Evolución de facturación total de la primera transformación:

Fuente: Clúster de la Madera / Cifras en millones de euros

1549 1645 1573

1084 1237 1271

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

2006 2007 2008 2009 2010 2011


14

Por áreas de actividad, la facturación para el año 2011 fue de:

Facturación

Rematantes 418,6

Aserrado 257,5

Tablero y pasta 595,5

Evolución de facturación de la primera transformación por actividad:

Fuente: Clúster de la Madera / Cifras en miles de euros

La facturación conjunta de la industria ha supuesto una importante inyección

a la economía gallega con una media de 1400 millones de euros anuales.

SEGUNDA TRANSFORMACIÓN. MOBILIARIO Y CARPINTERÍA

En este sector la facturación se situó en los 431 millones de euros. El 54% de esta

cantidad se corresponde con la actividad de la carpintería y el 46 % restante a

muebles.

303

375 416

274

364 418,6

331 366 340

234 250 257,5

915 904

817

576 623

595,5

0

100

200

300

400

500

600

700

800

900

1000

2006 2007 2008 2009 2010 2011

Rematantes

Aserraderos

Tablero y pasta


15

Evolución de facturación de segunda transformación (carpintería y mueble)1

Aun así la media interanual de los últimos cinco años supone

aproximadamente una cifra de 610 millones de euros.

La industria gallega alcanza unas cifras significativas en cuanto a la

exportación se refiere. En este año 2011 las cifras alcanzaron los 623,4 millones

de euros siendo los principales productos exportados la pasta y el tablero.

Principales productos de las exportaciones gallegas2

Producto Valor

Pasta 194,3

Tableros de fibra 138,9

Madera en bruto 88,1

Muebles 51,8

Tableros de partículas 50,5

Obra y piezas de carpintería 21,9

Madera aserrada o devastada 18,5

Cajones, cajas, envases, … 15,9

Otros 43,5

TOTAL 623,4

1 Fuente: Clúster de la Madera / Cifras en miles de euros 2 Fuente: Confemadera / Informe de exportaciones de la madera 2011 e ICEX / Cifras en millones de euros 2 Fuente: Confemadera / Informe de exportaciones de la madera 2011 e ICEX / Cifras en millones de euros

0

200

400

600

800

2006 2007 2008 2009 2010 2011

742 774 686 535 485 431


16

Junto a estas cifras económicas hay que resaltar el amplio impacto que, sobre

la población tiene en su conjunto, la industria de la madera. Así, y según este

mismo informe:

El sector está compuesto por 3.000 empresas que se distribuyen por toda

la geografía gallega, generando riqueza sobre todo en entornos poco

industrializados. En más de una veintena de comarcas, esta industria

está entre los tres primeros sectores industriales por empleo generado

El empleo directo asciende a 20.000 y el indirecto a 50.000 trabajadores.

El 6,6% de la población activa de Galicia trabaja en ese sector.

La industria de la madera y el mueble supone el 3,5% del PIB de Galicia.

De aquí la importancia socioeconómica de preservar un recurso tan

importante como son los montes gallegos.

BENEFICIOS AMBIENTALES

Esta importancia no se traduce únicamente en términos económicos. El valor

medioambiental del monte gallego queda probado con la presencia de 56

(10 de ellos prioritarios) de los 179 hábitats reconocidos en los estados

miembros de la UE, en parte debido a la existencia de alrededor de 3000

taxones vegetales (el 28% del total peninsular).

Pero los bosques no sólo representan su importancia por la riqueza botánica

que albergan sino que forman todo un ecosistema complejo en el que

interactúan elementos vegetales y animales.

La fauna asociada a los montes gallegos también representa una riqueza

altamente contrastada. Estudios recientes sitúan en Galicia alrededor de 563

especies de vertebrados entre los que se cuenta con:

12 especies de peces de aguas continentales

14 especies de anfibios y 29 de reptiles

152 especies de aves

59 mamíferos


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Destacan sobre todo las comunidades de aves representadas por variedad de

especies entre las que encontramos páridos (Parus spp., Aegithalos caudatus),

mosquiteros (Phylloscopus spp.), agateadores (Certhia brachydactyla) y

trepadores (Sitta europaea), rapaces como el gavilán (Accipiter nisus) o el azor

(Accipiter gentilis), entre otros.

Por su parte los mamíferos son una comunidad rica y variada. Armiños (Mustela

erminea), ginetas (Genetta genetta), martas (Martes martes), zorros (Vulpes

vulpes), gatos monteses (Felis silvestres), jabalíes (Sus scrofa), corzos (Capreolus

capreolus) o lobos (Canis lupus) son algunos de sus habitantes más notables.

No debemos olvidarnos de las comunidades de insectos que tienen su hogar

en los árboles y el sotobosque, como el ciervo volante (Lucanus cervus) o el

longicorne (Cerambix cerdo) muy castigadas debido a la destrucción de sus

hábitats característicos, junto con arácnidos, anélidos y miriápodos, que

constituyen una de las principales fuentes de alimento para muchas de las

aves que habitan en los bosques.

Esta riqueza medioambiental genera en la sociedad múltiples beneficios

desde diversos ámbitos. El llamado USO SOCIAL es uno de los que mayor auge

ha cobrado en los últimos años, asociado a otro importante concepto que es

el de la MULTIFUNCIONALIDAD, orientada a obtener del monte productos

diversos que aumente su rentabilidad económica.

Dentro de esta última tendencia nos encontramos con:

FRUTOS FORESTALES Y HONGOS

Destacan aquellos utilizados en confitería (piñones, castañas, avellanas, etc.) y

licorería (bellotas, endrinas, bayas de enebros y otros usos). La recogida y

tratamiento de los frutos de consumo humano origina un gran número de

jornales en época de paro estacional de otras actividades principales, en

muchos municipios.


18

La castaña, por ejemplo, tiene una gran perspectiva económica por sus

posibilidades de industrialización. La producción europea de castaña se ha

reducido y actualmente el consumo va orientado a la transformación en

productos de lujo (marrón glacé). En Galicia se cifra cerca de las 8.100

toneladas/año con una valoración de mercado alrededor de los 1,29 millones

de euros/anuales.

APROVECHAMIENTOS CINEGÉTICOS Y PISCÍCOLAS

La caza es una actividad económica de los montes que ha sabido responder

a las nuevas demandas urbanas de ocio o a los intereses de numerosos

propietarios de montes que han visto en ella una alternativa para sus

explotaciones en crisis, permitiendo optimizar las favorables condiciones físicas

y estructurales existentes en los montes para el ejercicio de esta actividad.

En Galicia existen aproximadamente unas 60.000 licencias de caza,

produciendo la actividad cinegética un movimiento económico que supera

los 18 millones de euros anuales.

La abundancia de cauces y lo relativamente poco alterado de sus aguas

hacen de Galicia una tierra con una potencialidad muy alta para el desarrollo

de la pesca deportiva, especialmente de salmónidos (principalmente trucha,

reo y salmón). En Galicia se expiden al año unas 90.000 licencias de pesca

que a un precio de 20 euros por licencia da idea de los ingresos que esta

actividad genera, y a mayores están los movimientos económicos paralelos

material, equipamiento, etc.…)

APROVECHAMIENTOS MICOLÓGICOS

El reciente interés por parte de la sociedad en general por los

aprovechamientos micológicos ha convertido una actividad marginal, hasta

hace pocos años practicada de forma puntual en determinadas zonas de

nuestra comunidad, en una práctica generalizada susceptible de

aprovechamiento económico y con potencial de repercutir en el desarrollo

del medio rural.


19

Hasta la fecha, el aprovechamiento micológico ha tenido escasa repercusión

para las áreas rurales productoras. No obstante, la creciente demanda de

hongos comestibles experimentada en los últimos diez años ha convertido a

estos recursos en un producto comercializado y exportado de primer rango,

capaz de producir rentas elevadas. En el caso de Galicia los datos de

producción existentes arrojan la nada desdeñable cifra de 45 kilos por

hectárea y año de monte arbolado con una valoración de mercado de 12,02

millones de euros.

ACTIVIDADES DEPORTIVAS Y OCIO

Las demandas urbanas de ocio y tiempo libre así como la necesidad creciente

de contacto con la naturaleza suponen una oportunidad para desarrollar

nuevas iniciativas e incrementar el papel que desempeñan estos recursos para

las áreas rurales. La función social reconocida a los bosques, por la cual la

sociedad se siente atraída por salir al monte y realizar actividades en contacto

con la naturaleza, ha convertido estos entornos en ideales para la práctica de

deportes de aventura, senderismo, bicicleta de montaña o actividades de

motor.

El turismo rural concebido como una actividad de gran valor añadido para las

áreas rurales no sólo por los beneficios directos generados de su práctica sino

por el efecto multiplicador generado en el resto de establecimientos locales es

otra de las alternativas en auge.

Por todo ello es necesario tomar conciencia de la importancia que el monte

representa para la sociedad gallega desde una óptica ambiental, social y

económica y de la necesidad de preservar esta riqueza de amenazas externas

como son los INCENDIOS FORESTALES.


20

PARTE II. CONOCIMIENTOS GENERALES SOBRE LOS INCENDIOS FORESTALES

Introducción

Galicia tiene una relación muy estrecha con el fuego y los incendios forestales

desde la antigüedad. Agricultores y ganaderos lo empleaban con el objetivo

de hacer apta la superficie para el cultivo de cereales, los primeros, y con el

objetivo de obtener herbáceas apetecibles para el ganado, los segundos.

Estas prácticas, antes necesarias debido a la ausencia de métodos menos

agresivos, se convirtieron con el paso de los años en habituales y generalizadas

derivando en la mayor parte de los casos en incendios incontrolados que

provocan la devastación de grandes áreas del territorio gallego.

El bosque gallego ha pasado por diferentes etapas a lo largo de su historia. De

la frondosidad inicial de las masas de roble se pasó a un mosaico de especies

que, como indicamos en la introducción del manual, conjugan crecimiento

rápido con lento enriqueciendo la masa arbórea gallega.

La intervención humana ha sido el principal motor de este cambio. El empleo

de madera para la construcción de barcos, el abastecimiento de la incipiente

industria necesitada de carbón o la generalización de la agricultura extensiva

provocaron la deforestación de grandes áreas del monte gallego.

Estas áreas pasaron a ser ocupadas por matorral que durante años fue

aprovechado como cama para el ganado o la fertilización de tierras

agrícolas, lo que provocó el mantenimiento de grandes áreas sin vegetación

arbórea. Estas prácticas junto con el pastoreo extensivo eliminó la mayor parte

de la carga de biomasa potencial del monte gallego, reduciendo la

posibilidad de incendio y minimizando la capacidad de propagación y

destrucción del fuego.

Las posteriores políticas de reforestación iniciadas en los años 50 substituyen las

extintas masas de frondosas autóctonas por especies de crecimiento rápido,


21

pinos y eucaliptos principalmente, con el fin de que cubran rápidamente la

superficie y proporcionen rentas a los propietarios rurales.

Estas especies, con un carácter más pirófito, junto con los cambios en la

estructura social provocan un aumento de los incendios forestales que se

traslada hasta nuestros días.

La modificación del sistema agrícola tradicional, substituyendo los abonos

orgánicos con base de matorral, por abonos inorgánicos y la modernización

de las ganaderías tradicionales (cambian la explotación extensiva por las

intensiva, retirando el ganado del monte) hacen que el aprovechamiento del

matorral realizado hasta entonces disminuya provocando la generación de

cargas de biomasa más altas y con ello elevando el riesgo de incendio.

En el año 1961 se crea el registro de incendios forestales. Desde esa fecha y

hasta el año 2011 Galicia se ha visto afectada por más de 225.00 incendios,

quemándose casi la práctica totalidad de la superficie forestal gallega (91%) y

casi dos tercios de su superficie total (62%). Aproximadamente un total de 50%

de la superficie arbolada. En muchos de los casos la reiteración de incendios

sobre una misma zona habitual.

El cambio experimentado en la sociedad gallega, que ha pasado en los

últimos años de la indiferencia y la casi convivencia con los incendios y los

incendiarios, a un rechazo y una condena generalizada de estas prácticas, no

oculta el acervo cultural de los incendios gallegos pero si denota la

preocupación creciente por este fenómeno tan amenazador de la riqueza

forestal gallega.

En el siguiente bloque se analizarán los principales aspectos relacionados con

este fenómeno, principalmente su comportamiento y causas.


22

CONCEPTOS BÁSICOS, COMPORTAMIENTO DEL FUEGO. CAUSAS

CONCEPTOS BÁSICOS

Un incendio se define básicamente como un fuego que se extiende sin control

en terreno forestal afectando a combustibles vegetales y destruyendo a su

paso el ecosistema al que afecta.

Para que un fuego se origine es necesario que confluyan tres elementos, lo

que se denomina triángulo del fuego: combustible, comburente y energía de

activación.

El comburente en la mayoría de los incendios es el oxígeno, la energía de

activación es una fuente de calor (llama, rayo, sol,…) y, en el caso de los

incendios forestales, el combustible es el material herbáceo y leñoso que se

encuentra en el monte.

La combinación de estos tres factores desencadena el fuego a la vez que, si

conseguimos eliminar uno de ellos, podemos extinguirlo. De esta forma:

Sin el calor suficiente, el fuego no puede ni comenzar ni propagarse

(emplear agua en la extinción reduce el calor)

Sin el combustible el fuego se detiene (por ejemplo, mediante

cortafuegos)

En ausencia de oxígeno se impide al fuego comenzar y propagarse (es

la forma más difícil de acabar con un fuego forestal)

Es necesario introducir un cuarto elemento, la reacción en cadena, por la que

un fuego se extiende de un material a otro y que compone junto con los

elementos anteriores el tetraedro del fuego.


23

Una primera clasificación de los incendios se realiza en base a su origen:

a) Incendios incontrolados. Distinguiendo:

I. Incendios de baja intensidad, caracterizados por la presencia de

cenizas negras (restos vegetales chamuscados) en el horizonte

superficial del suelo.

II. Incendios de intensidad moderada, en los que se produce una

combustión parcial de la materia orgánica, desapareciendo la

mayoría de los restos vegetales de la superficie del suelo.

III. Incendios de alta intensidad, cuando aparecen cenizas blancas en

la superficie del suelo, lo que indica una combustión total de los

combustibles; la penetración del calor en el perfil del suelo depende

de la duración del incendio. En general, el calentamiento no afecta

al suelo a más de 7-10 cm de profundidad.

b) Incendios planificados, usados, por ejemplo, en la destrucción de

bosques con fines agrícolas.

c) Fuegos prescritos o controlados, usados para el manejo de los

ecosistemas forestales; por ejemplo, para control del combustible

En cuanto al fuego que pueden originarse en un incendio hay tres tipos

principales de fuegos forestales:

De superficie: Los más frecuentes. Se propagan quemando el tapiz

herbáceo y el matorral. Dan origen a los otros tipos.

De copas: Avanzan consumiendo las copas de los árboles. Son muy

peligrosos ya que avanzan más rápido que los de superficie puesto que

la acción del viento es mayor a esa altura.

De subsuelo: Se propagan bajo la superficie consumiendo las raíces, la

turba o materia orgánica seca. Su desplazamiento como es de suponer

es lento.


24

El desarrollo de un incendio forestal obedece a unas pautas de conducta que

generalmente coinciden con las descritas a continuación y que comprende

las siguientes fases iniciación, propagación y extinción.

Iniciación: es el comienzo del incendio producido por causas naturales

o mayoritariamente por la acción del hombre.

Propagación: es la extensión del incendio por la vegetación cercana.

Extinción: es la finalización del incendio por causas naturales (lluvia o

falta de vegetación) o por acción humana (labores de extinción).

La propagación del fuego dependerá de las condiciones atmosféricas, de la

topografía del lugar en el que se produzca y de la vegetación presente en el

mismo. En relación a estos factores hay que tener en cuenta que cuando se

origina un fuego en un monte más o menos llano y en un día de calma este se

distribuye de forma homogénea en todas direcciones quemando una

superficie circular.

Por norma general estas condiciones idóneas no suelen darse puesto que los

fuegos se originan en condiciones topográficas, climáticas y de vegetación

diversa y variada, por ese motivo se explica a continuación cómo se extiende

un fuego.

Cada fuego es diferente pero por norma general su comportamiento en la

propagación suele tener tres partes diferenciadas:

Cabeza: por donde avanza con mayor rapidez e intensidad

Cola: aquella en la que menos progresa

Bordes o flancos: que son los espacios que quedan entre la cabeza y la

cola

Como hemos dicho existen diferentes factores que influyen en la propagación

del mismo, principalmente vegetación, topografía, clima, viento, humedad y

temperatura.


25

La vegetación

Es evidente, a mayor cantidad de combustibles ligeros (matorral y herbáceas)

y plantas resinosas (coníferas o similares) mayor será la velocidad de

propagación. Por tanto debemos de tener en cuenta factores como la

presencia de diferentes estratos de vegetación (a mayor presencia aumenta

la propagación del incendio) o de masa puras de coníferas o frondosas (estas

últimas ralentizan el avance del fuego).

La topografía actúa en general como un efecto chimenea:

En los primeros compases del incendio este se desplaza de forma elíptica. El

eje mayor de esta elipse sigue la línea de máxima pendiente. A no ser que la

acción del viento modifique el comportamiento del incendio.

Cuando una ladera está ardiendo, el aire caliente se que se desprende de la

combustión, al elevarse vas desecando el matorral y los árboles próximos que

se encuentran en niveles más altos acelerando su ignición. Como las llamas

tienen también sentido ascendente cuanto más inclinada sea la ladera mayor

será el avance de las mismas.

El calor desprendido por la combustión provoca el calentamiento de las

capas de aire situadas por encima del arbolado que se encuentra

ardiendo y esto ejerce un efecto de succión cuando el aire frío de las

capas más bajas pasa a ocupar el espacio dejado por el aire caliente,

favoreciendo la combustión.

Este mismo fenómeno se da por efecto del calentamiento del sol sobre la tierra

en las zonas de valle. El sol calienta durante el día la zona de valle provocando

el ascenso del aire existente en los mismos y generando corrientes de aire

ladera arriba. El fenómeno se invierte por la noche. Estas corrientes de aire

tendrán efecto en la propagación del fuego.

Por su parte, las vaguadas profundas y de perfil muy en pendiente actúan de

chimeneas.


26

La temperatura y la humedad son factores que condiciona la velocidad

de propagación del incendio.

La primera, al aumentar, produce una intensa desecación de la vegetación

que la libera de su contenido en agua y dado que la resistencia a arder de los

vegetales varía en función del agua que contienen en su interior y que estos

tienden a buscar el equilibrio con el exterior, un aumento de la temperatura y

un descenso de la humedad hacen que se facilite la propagación del

incendio.

La humedad actúa de la siguiente manera. Las plantas tienden a

buscar el equilibrio con el exterior intercambiando humedad. Por el día

la humedad exterior suele ser más baja que por la noche y por motivo

de este intercambio que efectúa la vegetación esta tiende a estar más

seca y arde mejor.

CAUSAS

Como se ha indicado en la introducción muchos son los factores históricos que

han contribuido a aumentar el riesgo potencial de incendio y su número (el

abandono del entorno rural gallego acusado en los últimas décadas por la

pérdida de potencial económico de sus actividades, la ausencia de gestión

forestal en la mayor parte de las explotaciones gallegas dado su reducido

tamaño y la falta de una cultura productiva, el cambio de modelo agrícola de

explotación extensiva a intensiva junto con el abandono del matorral como

cama para el ganado,…).

Este riesgo potencial unido a factores culturales y a prácticas negligentes o

incorrectas supone causa de incendio junto a otras muchas entre las

principales contamos con:


27

Las negligencias

o Quemas de pastos, quemas para cultivos en fincas no forestales,

quemas en fincas forestales y relacionadas con trabajos o la

explotación de las mismas.

o Hogueras de excursionistas o transeúntes.

o Fumadores.

o Mala gestión de residuos: fuegos en vertederos principalmente.

Causas naturales

Accidentes

o De vehículos de motor y otros

o Líneas eléctricas

o Fuegos de artificio

Incendiarios

Otras causas

Para el caso particular de Galicia nos encontramos con que según un estudio

publicado por la Diputación de A Coruña en el año 2007 y realizado por la

Guardia Civil establecía para Galicia, en función de los datos obtenidos de los

incendios de los últimos 10 años, que, en las primeras estimaciones, la

intencionalidad de los mismos alcanzaba el 84,7% frente al 33% del resto del

estado Español.

Por el contrario las negligencias, accidentes y causas naturales solo

representaban el 7,61% frente al 41,10% del resto de España y sólo un 7,7% de

los incendios se daban por causas desconocidas.

Una vez investigados el porcentaje de intencionalidad era del 60%, altamente

elevado.


28

Si se realizaba un estudio pormenorizado de esa intencionalidad, esta revelaba

causas profundamente arraigadas en la sociedad gallega:

Motivaciones por prácticas tradicionales inadecuadas (eliminación de

rastrojos o mato, regeneración de pastos o su empleo para ahuyentar

animales como el lobo o el jabalí)

Incendios provocados por pirómanos: Casi un 7% (frente al 3,7% estatal)

Otras causas desconocidas: entre ellas algunas tan simples como la

búsqueda de lindes de fincas, la animadversión contra el vecino, el

buscar empleo en la extinción, provocar el descenso del precio de la

madera,…

CONSECUENCIAS

Los incendios forestales forman parte de la naturaleza y de la propia

humanidad como herramientas para lograr una limpieza periódica de

determinados espacios, aumentar la fertilidad del suelo o facilitar la

regeneración de especies.

El problema surge con la reiteración de estos incendios y la suma de estos a

otros factores degradadores del medio (contaminación, sequía,…) que

agravan sus consecuencias.

Entre los principales efectos negativos de un incendio destacaremos:

Impacto paisajístico. El que tiene una mayor y más rápida detección

por la transformación (en la mayoría de los casos) de una cubierta

vegetal frondosa y abundante en un terreno completamente pelado a

la vista del observador.

Efectos sobre la atmósfera. Principalmente por contaminación del aire,

contribuyendo a aumentar el efecto invernadero debido a las altas

cantidades de dióxido de carbono que se liberan y otros gases nocivos.


29

Efectos sobre la vegetación: La vegetación en Galicia ya sea arbórea o

arbustiva ejerce un importante papel en la protección del suelo (debido

a la cantidad elevada de precipitaciones y las pendientes que

caracterizan nuestro territorio) tanto por medio de sus raíces fijando el

suelo como por sus hojas frenando la acción de la lluvia.

Los incendios eliminan esta protección y exponen al suelo a una mayor

erosión.

Otro papel fundamental de la vegetación es el económico, a la producción

de madera hay que añadir las producciones secundarias de frutos, setas o

miel, entre otros muchos, que también sirven de alimento a la fauna que en los

montes habita.

De forma natural la regeneración de la vegetación en área quemada se

realiza de forma natural en períodos desde 1 año hasta 5 o más (agravado en

caso de reiteración en los incendios. Las fases del regenerado son:

0-3 meses: Suelo desnudo cubierto por cenizas. Comienza la

regeneración principalmente con Ulex sp y Agrostis. Cobertura 26%

3 meses a 2,5 años: Predominio de herbáceas invasoras con matorral

leñoso (tojos) y herbáceas más vivaces. Se alcanza un alto grado de

cobertura y mayores cargas de biomasa. Cobertura 70%.

2,5 años a los 10: Superficie ocupada en su totalidad por matorral que

desplaza a las herbáceas. Cobertura 98%.

La velocidad de regeneración suele ser más favorable en los incendios de

primavera que en los de otoño ya que la llegada del invierno acentúa los

procesos erosivos y de arrastre de suelo y semillas.

Afección sobre la fauna. El efecto más inmediato es la muerte de los animales

atrapados en el incendio, principalmente los que se mueven más lentamente y

cuyo escape es más dificultoso (invertebrados, vertebrados menores o crías).

También se ven afectados herbívoros y carnívoros atrapados por el fuego en


30

su huida o madrigueras ya que a pesar de su movilidad las dimensiones de los

incendios no les permiten huir.

Un efecto secundario es la migración de las zonas incendiadas por falta de

alimento.

Efecto sobre el suelo y el ciclo hidrológico. La eliminación de la vegetación

reduce la capacidad de infiltración de agua de lluvia en el suelo haciendo

que esta discurra en su mayor parte por la superficie generándose escorrentía.

Junto con esta eliminación de vegetación el incendio crea una capa

superficial repelente del agua que hace aumentar esta escorrentía y

disminuye la absorción y que puede durar hasta 5 años.

Esta porta sedimentos y nutrientes en medio de la capa de cenizas que

causan problemas diversos:

Relleno o colmatación de embalses y cunetas

Eutrofización de las aguas

Arrastre de suelo mineral y materia orgánica produciendo un

empobrecimiento del suelo.

El 80% de la erosión se produce en los 3-4 primeros meses. Con un 50-60% de

cobertura de vegetación la erosión no alcanza el 10%.

Consecuencias sociales.

Dos principalmente:

1. Preocupación y alarma social

2. Riegos asociados a su extinción derivados de la pérdida de vidas

humanas o accidentes graves.


31

Consecuencias económicas

Las consecuencias económicas de un incendio abarcan gran número de

variables cuantificables (desde los gastos de extinción y la pérdida de bienes

pasando por la regeneración de la zona) hasta otros más difícilmente

valorables (como el valor paisajístico y ambiental o el grado de

contaminación).

Directamente los principales bienes afectados son:

Productos maderables:

Producciones complementarias: Leña, corcho, resina, frutos, pasta, caza

y pesca.

Valores recreativos: actividades de recreo y deportivas.

Otro factor, la extinción, se lleva en Galicia entorno a los 40 millones de euros

anuales. Un gasto necesario puesto que los incendios hay que apagarlos pero

que se debería de reorientar hacia un mayor gasto en prevención.

PARTE III. PAPEL DE LOS PROPIETARIOS FORESTALES Y DE LA SOCIEDAD EN

GENERAL

PROPIETARIOS FORESTALES

Galicia presenta unas características especiales en relación al resto de España

y en relación a la propiedad forestal que condiciona sobremanera la

explotación forestal mermando su viabilidad y aumentando el abandono de

la explotación aumentando de esta forma el potencial riesgo de incendio.

El 99% de la superficie gallega es de titularidad privada. Este porcentaje de

propiedad se reparte entre un 66% en manos de propietarios particulares y un

33% en la figura característica de los montes vecinales en mano común que


32

son propiedades de las Comunidades de Montes. Tan sólo el 1% es de

titularidad pública.

Por otro lado, nos encontramos con la excesiva fragmentación de la

propiedad privada en mano de propietarios particulares. Entorno a un 80% de

las parcelas de este tipo de propiedad presentan una superficie media de 0,50

ha, situándose la media de la propiedad forestal en las 2-3 ha repartidas en

varias parcelas, en ocasiones hasta 10 o más y, lo peor de todo, dispersas en

uno o varios términos municipales.

Esta fragmentación es consecuencia histórica de las particiones hereditarias

llevadas a cabo en nuestra comunidad a lo largo de varios siglos y supone que

en una población estimada de 2,5 millones de habitantes existan un total

cerca de 700.000 mil propietarios forestales catastrales.

Este tamaño medio condiciona la gestión de las explotaciones forestales y

limitan o anulan su rentabilidad económica, haciéndolas poco atractivas

para la explotación por parte de los propietarios, fomentando su abandono y

por tanto, el aumento de la biomasa potencialmente peligrosa en el monte

gallego.

La gestión es otro de los factores a tener en cuenta de cara a la importancia

de los propietarios en la prevención de incendios.

La administración gestiona su entorno a una quinta parte de la superficie

forestal total, en parte la de su propiedad y en parte montes vecinales en

mano común a través de convenios y consorcios con las comunidades de

montes.

Esta gestión resulta en la mayoría de los casos inexistente por la dejadez en el

cumplimiento de los acuerdos lo que hace que la productividad en las zonas

gestionadas así como el mantenimiento en condiciones óptimas de cara a la

prevención de incendios sea mínimo.


33

Por su parte en las propiedades particulares en los casos en los que se realiza

algún tipo de gestión esta resulta individualizada, adaptándose a los criterios y

necesidades del propietario, opuestos en muchos casos a lo técnicamente

aconsejable, lo que redunda en una situación similar a la gestión pública.

Se pone de manifiesto esta incidencia de la propiedad y los propietarios en las

cifras ya ofrecidas en otra parte del manual en relación a la productividad y

aprovechamiento del monte gallego: crecimiento anual en madera entrono a

11-12 millones de metros cúbicos, de los que pueden se podrían aprovechar

atendiendo a criterios de sostenibilidad unos 10 y que, por el contrario,

únicamente se cortan anualmente unos 6,5-7 millones, un 50% del crecimiento

anual.

Bajo nivel de aprovechamiento marcado en la mayoría de los casos por el

abandono o la inviabilidad económica que supone el aprovechamiento de

algunas parcelas.

Esta ausencia de productividad en el monte gallego se traduce en un

abandono de las explotaciones que se suma al abandono generalizado del

rural gallego que comienza en los años 60 y se mantiene, no de forma tan

acusada pero sí constante, hasta nuestros días.

Es por esto que es necesario el inicio de profundas reformas dirigidas sobre

todo a:

Mejorar la productividad:

o Aumento de la superficie de gestión conjunta (concentraciones

parcelarias, agrupaciones de propietarios,…)

o Gestión técnica y profesional (silvicultura, repoblaciones,..)

Fijación de población en el rural (políticas de desarrollo)

Aumento de capital inversor público/privado en el monte gallego

(beneficios fiscales, I+D forestal,…)


34

De esta forma se conseguiría una mayor implicación delos propietarios

forestales en la explotación sostenible de un recurso de vital importancia tanto

a nivel económico como medioambiental.

SOCIEDAD EN GENERAL

Los incendios forestales en Galicia tienen una estrecha vinculación con la

sociedad.

Galicia se caracterizó durante siglos por ser una comunidad rural donde la

ganadería, la agricultura y la explotación del monte, generalmente como

complemento a las dos primeras, fueron la actividad principal de su población.

Durante esta época la convivencia con los incendios forestales fue mayoritaria

entre la sociedad. Estos incendios resultaban distintos a los de ahora.

Mayoritariamente se realizaban en zonas rasas con el objetivo de generar

pastos para el ganado que de manera extensiva ocupaba el monte gallego.

Las zonas arboladas eran aprovechadas para obtener leña, subproductos

como piñas o bellotas, cama para el ganado,… El número de incendios era

menor que el actual y la mayor extracción de biomasa del mismo limitaba su

incidencia.

Con el abandono del rural y el traslado de la población hacia las grandes

urbes se produjeron dos hecho antagónicos. Por una parte se cultivó una

cultura urbanita que vio el medio rural no como un conjunto de actividades

económicas generadoras de rentas para sus habitantes sino como un medio

de ocio y esparcimiento a conservar y mantener como complemento a la vida

urbana. Por otro lado ese abandono provocó que los montes abandonados


35

aumentasen el nivel de riesgo de incendios contribuyendo a que estos se

propagasen con más virulencia y su incidencia fuese mayor.

La conjunción de estos factores hizo crecer la alarma social y la necesidad de

concienciarse de la importancia de la lucha contra los incendios forestales. La

población rural tomó conciencia del daño medioambiental y económico que

estos suponían y todo eso derivó en una mayor sensibilización que a la vez hizo

que las administraciones tomasen mayores medidas para el control del

problema.

De ahí que la sociedad en general se conforme como un factor importantísimo

en la disminución de los incendios forestales tanto como motor de un cambio

en su propio seno como inductores en el contexto político y económico.

PARTE IV. GENERALIDADES DE LA PREVENCIÓN Y EXTINCIÓN DEL INCENDIOS

LEGISLACIÓN BÁSICA.

PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LOS USOS DE LA TIERRA.

SELVICULTURA PREVENTIVA.

LEGISLACIÓN BÁSICA

En la Comunidad Autónoma de Galicia la normativa en relación con la

prevención de incendios forestales se basa en tres normas básicas que son las

que afectan al conjunto de los usuarios en general:

Ley 3/2007, de 9 de abril, de prevención y defensa contra los incendios

forestales de Galicia y as sus correspondientes modificaciones.

Decreto 105/2006, del 22 de junio, por el que se regulan medidas

relativas a la prevención de incendios forestales, la protección de los


36

asentamientos en el medio rural e la regulación de aprovechamientos y

repoblaciones forestales

Orden del 31 de julio de 2007 por la que se establecen los criterios para

la gestión de la biomasa vegetal

Dos normas más completan el marco legislativo en relación con los

Incendios Forestales pero con una aplicación más dirigida al ámbito

administrativo:

Orde do 13 de marzo de 2009 sobre aprobación dos plans de

prevención e defensa contra os incendios forestais de distrito

Orde do 18 de abril do 2007 pola que se zonifica o territorio con base no

risco espacial de incendio forestal

A continuación se analizan las principales normas recogidas en la normativa

de afección a los usuarios.

En relación con las actividades que se realizan en el medio forestal es

necesario conocer que se ha establecido el denominado IRDI (Índice de

Riesgo Diario de Incendio forestal). Este índice mide diariamente el potencial

riesgo de incendio y en base a su clasificación limita las actividades que

podemos desarrollar en el monte.

Se puede consultar en la página web de la Consellería de Medio Rural e do

Mar:

http://mediorural.xunta.es

En relación con este índice se define anualmente la denominada ÉPOCA DE

PELIGRO DE INCENDIO en tres niveles ALTO, MEDIO Y BAJO, que es

determinada por la Consellería con competencias en materia forestal y, que

debe de ser consultada antes de hacer cualquier actividad puesto que en

ÉPOCA DE PELIGRO ALTO DE INCENDIO se encuentran limitadas ciertas

actividades en función de la consideración

En relación con las diferentes actividades desarrolladas en el medio natural las

principales limitaciones son las siguientes:


37

REPOBLACIONES FORESTALES Y DISTANCIAS DE PLANTACIÓN

El Decreto 105/2006, do 22 de junio, supuso una primera limitación a estas

acciones puesto que prohibía la plantación en terrenos agrícolas para todas

aquellas especies cuya producción no fuese destinada a fruto.

Posteriormente la Ley 3/2007 aumentó el conjunto de normas a cumplir. Se

resumen en la siguiente tabla.

Aplicación de la Ley 3/2007, de 9 de abril, de prevención y defensa contra los

incendios forestales de Galicia

Están prohibidas las plantaciones forestales:

En suelo urbano o de núcleo rural.

En zonas dedicadas a labradío, cultivo, prados o pastos independientemente

de su calificación urbanística.

Distancia

de

plantación

Observaciones

Fincas dedicadas a

labradíos, cultivos prados o

pastizales

10 m

Siempre que la parcela limítrofe se

encuentre en Zona de protección

agropecuaria.

Viviendas, edificaciones e

instalaciones y núcleos de

población si la repoblación

es de Eucaliptos, pinos o

acacias

50 m

En el estrato arbóreo, las masas serán de

frondosas caducifolias, con un marco de

plantación a 7 x 7m.

Núcleos de población: conjunto de

edificios contiguos o próximos,

distanciados entre sí un máximo de 50

metros y con 8 o más edificaciones,

constituyendo su perímetro la línea

poligonal cerrada que, englobando todos

los edificios, delimite la menor área

posible.


instalaciones y núcleos de

población si la repoblación

es de Eucaliptos, pinos o

acacias

Entre los 50

y 100 m

En el estrato arbóreo, las masas serán

mixtas (pinos o eucaliptos mezclados con

frondosas caducifolias) o de frondosas

caducifolias, con un marco de plantación

de 7 x 7.


instalaciones si la

repoblación es de

frondosas caducifolias

(robles, castaños,

abedules, cerezos,

nogales, etc....)

10 m

Las copas de los árboles y de los arbustos

deberán estar distanciadas un mínimo de

10 metros de la edificación y nunca se

podrán proyectar sobre su tejado.

Líneas eléctricas 5 m Desde el límite de la infraestructura

(conductores)


38

Durante la elaboración de este manual se encontraba en tramitación

parlamentaria la nueva Ley de Montes de Galicia, que en algunos de sus

puntos modifica estas disposiciones. A continuación se establece un resumen

que, a la espera de la aprobación definitiva de la Ley, recoge lo dispuesto en

la misma en el texto remitido para su aprobación. Se resume en la siguiente

tabla:

Distancias mínimas a respetar por las nuevas repoblaciones forestales

Distancia de plantación

Con parcelas forestales 2 metros

Con terrenos situados en suelo rústico de

especial protección agropecuaria 10 metros

Con zonas dedicadas a labradío, cultivo,

prados o pastos, no clasificados de

especial protección agropecuaria.

4 metros cuando se empleen las especies

frondosas del Anexo I, y 10 m en el resto

de especies.

Con la arista exterior de la explanación

de las vías (autopistas, autovías,

corredores, vías rápidas y carreteras

convencionales) o ferrocarril.



de especies.

Con pistas forestales principales



de especies.

Desde la proyección de los conductores

eléctricos de la infraestructura de los

tendidos eléctricos.

5 metros para todas las especies.

Canales fluviales de más de 2 metros de

ancho.



de especies.

Viviendas y construcciones legalizadas.

Suelo urbano, suelo de núcleo rural y

suelo urbanizable delimitado.

10 metros cuando se empleen las

especies de frondosas del Anexo I, y 30

metros en el resto de especies.

Con gasolineras y con industrias o

instalaciones preexistentes en las que se

desarrollen actividades peligrosas

conforme a lo establecido en la Ley

1/1992, de 2 de enero, de protección

medioambiental de Galicia, o en su

normativa de desarrollo

10 metros cuando se empleen las

especies de frondosas del Anexo I, y 50

metros en el resto de especies


39

PLANIFICACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LOS USOS DE LA TIERRA. SILVICULTURA

PREVENTIVA.

La ordenación de los usos del territorio se realiza principalmente en base a la

adopción de normativa que regula estos usos.

En relación a la prevención de incendios se ha recogido en el apartado

anterior las normas y limitaciones existentes al efecto por lo que en este punto

del manual haremos referencia únicamente a la silvicultura preventiva, si bien

con respecto a las repoblaciones forestales se hacen las siguientes

observaciones.

Debemos actuar principalmente a la hora de su planificación realizando las

siguientes acciones:

- Eliminar el matorral y restos de corta sobre el terreno a forestar no

empleando el fuego para ello.

- Evitar las superficies continuas mono específicas muy extensas y

de pies coetáneos, favoreciendo la fragmentación de las masas

mediante:

Mezcla con zonas de frondosas o cortafuegos verdes.

Corredores ecológicos a lo largo de los cursos de agua

(20-40m), vaguadas o bordes de pistas empleando

especies hidrófilas o de ribera como Aliso (Alnus sp.),

Abedul (Bétula sp.) y Fresno (Fraxinus sp.) que actúan de

barreras naturales contra el fuego.

- Se dispondrán distancias de plantación que faciliten la posterior

mecanización de los trabajos de mantenimiento.

- Diseñar las infraestructuras de acceso y defensa contra incendios

necesarias (cortafuegos, pistas, puntos de agua).

- Escoger las especies mejor adaptadas a la zona y las condiciones

del terreno.


40

La silvicultura preventiva es el arma más eficaz en la lucha contra los incendios

forestales y se corresponde con prácticas correctas objeto de aplicación por

los usuarios y propietarios forestales.

Esta silvicultura preventiva se basa principalmente en las siguientes acciones:

control de la biomasa, podas y claras.

Control de la biomasa

Las actuaciones principales son los desbroces. Estos contribuyen a disminuir la

carga de biomasa forestal existente en los montes facilitando su incorporación

al suelo (en aquellos casos en los que el matorral es triturado o reducido in situ)

aumentando la retención de agua y la fertilidad.

Por el contrario, los desbroces químicos producen la muerte das especies

arbustivas y herbáceas, persistiendo en el terreo por más tiempo la materia

muerta lo que aumenta la velocidad de propagación de incendios forestales,

por lo que se debe evitar en la medida de lo posible su aplicación si no se

combina con un tratamiento mecánico de trituración.

La disminución de la altura del matorral en el caso de plantaciones ayuda a

romper la continuidad vertical de este con las ramas de los árboles impidiendo

que el fuego se traslade del suelo a las copas.

Podas

Las podas ayudan junto con los desbroces a romper la continuidad vertical del

combustible salvaguardando que el fuego alcance las copas del arbolado al

aumentar el espacio libre entre el suelo y el vuelo de las ramas.

Al realizar las podas se debe tener en cuenta que en caso de no retirar o

eliminar los restos de la misma estos pueden contribuir a aumentar el riesgo de

incendios (junto con el de enfermedades) al permanecer en el suelo. Por esos

se debe:


41

Evitar prácticas silvícolas que fomenten la aparición de plagas y

enfermedades, como son la quema de residuos en el monte o el

abandono de ramas con un diámetro superior a los 6 cm. sin triturar.

Eliminar los residuos forestales, preferiblemente mediante la trituración

de los mismos para evitar la acumulación de biomasa forestal

susceptible de arder en caso de incendio forestal.

Claras y clareos

Las claras y clareos son actuaciones que se llevan a cabo directamente sobre

el arbolado y que se diferencian en la edad a la que se actúa sobre el mismo

y el tipo de productos que se obtienen.

Clareo: Tratamiento selvícola que consiste en la corta y extracción de parte de

los árboles de rodales en espesura para estimular el crecimiento y mejorar la

calidad de los demás o la composición del rodal o su estado sanitario con

objeto de aumentar la producción total aprovechando, en su caso, unos

productos intermedios que en otro caso habrían de perderse y que no

alcanzan la consideración de maderables.

Clara: Corta que se hace en un rodal regular, en estado de latizal o fustal

(arbolado adulto), con el objeto de mejorar la estabilidad y la calidad de la

masa, eliminando los pies conformados, obteniendo los productos

maderables, controlando la composición específica y favoreciendo el

crecimiento de los pies remanentes

En ambos casos lo que se persigue es mejorar la estructura de la masa

eliminado aquellos pies enfermos, mal conformados o con un crecimiento

inferior o muy superior a la media. Lo que se consigue de esta manera es

reducir en cierto modo la presencia de biomasa innecesaria dentro de la

masa y facilitar el crecimiento y sanidad de la misma lo que contribuye a

reducir el riesgo de incendios.


42

Como para el caso de las podas se tendrán en cuenta medidas que

minimicen el riesgo de incendio.

En todas estas operaciones por norma general se empleará maquinaria para

la que debemos de respetar una serie de normas de actuación que

contribuirán a minimizar el riesgo de incendio forestal.

a) Que todo tipo de tractores, máquinas y vehículos de transporte

pesados sean dotados de dispositivos de retención de chispas y

de dispositivos antillamas en los tubos de escape.

b) Que los tractores, máquinas y vehículos de transporte pesados a

utilizar se provean de equipamiento para la extinción de

incendios en los términos que se establezcan

reglamentariamente.

c) El uso de otra maquinaria no forestal ni agrícola con herramientas

que puedan producir chispas o soldaduras de cualquier tipo

precisará de la correspondiente autorización.

Junto a esta silvicultura preventiva desarrollaremos otro tipo de medidas que

contribuyen de forma complementaria a reducir los efectos o a prevenir los

incendios forestales y que están relacionadas con las prácticas silvícolas como

son:

Infraestructuras viarias

Es fundamental planificar, construir y mantener en buen estado una red de

pistas forestales para facilitar la vigilancia del monte, así como para conseguir

una eficaz lucha contra incendios.

Infraestructuras de defensa contra incendios

Este tipo de infraestructuras deben diseñarse como parte general de defensa,

pero en la mayoría de los casos no tendrán la consideración de preventivas,

sino que se considerarán como de apoyo a la extinción. Se consideran entre

otras:


43

Áreas cortafuegos: Superficies de anchura donde mediante desbroces,

podas y clareos, se rompe la continuidad del combustible o se reduce a

niveles mínimos para detener el fuego o controlarlo más fácilmente. Se

apoyan en líneas de máxima pendiente, divisorias de cumbre,

vaguadas o pistas forestales.

Cortafuegos: Fajas de anchura fija donde se elimina la vegetación hasta

descubrir el suelo mineral. Detienen el fuego de suelo y subsuelo y dan

apoyo a un contrafuego.

Faja auxiliar de pista: Faja de anchura generalmente fija, a ambos lados

de una carretera o pista, en la que se poda el arbolado y se roza el

matorral.

Puntos de agua: Lugares naturales (arroyos, ríos o charcas) o artificiales

(depósitos de regadío, lavaderos, piscinas, embalses y depósitos

forestales) donde pueden tomar agua los vehículos motobomba y

helicópteros de extinción de incendios.

Aprovechamientos forestales

Son una de las actividades que pueden tener un mayor impacto en el monte

y por tanto mayor riesgo de incendios, tanto por la maquinaria utilizada como

por la cantidad de materia muerta que persiste en el suelo una vez finalizado

el mismo. Por ello debemos principalmente actuar de manera que se minimice

el riesgo de incendio: disminuyendo el número de residuos generados y

otorgando un trato adecuado a los mismos, trabajar con maquinaria en

condiciones y extremando la seguridad en las operaciones más peligrosas

desde el punto de vista de los incendios como el tránsito, el repostaje o las

distancias de seguridad a líneas eléctricas.


44

Quemas de restos agrícolas y forestales

Resulta ésta una práctica muy extendida entre los usuarios del medio forestal

gallego. Cabe recordar que como medida preventiva, se prohíbe el uso del

fuego en los montes, terrenos forestales y zonas de influencia forestal, salvo

para las actividades y en las condiciones, períodos o zonas autorizadas por la

“Consellería” competente en materia forestal, siendo obligatoria la

comunicación de esta acción en terrenos forestales y en aquellos terrenos

situados en las zonas de influencia forestal y siendo obligatorio, así mismo,

contar con autorización preceptiva de la “Consellería” competente en

materia forestal para ello.

Como normas de conducta a la hora de la ejecución de las quemas de restos

agrícolas y forestales debemos contemplar las siguientes:

1. No iniciar la quema antes de salir el sol y extinguirla totalmente dos horas

antes de la puesta.

2. Realizar un cortafuegos eliminando la totalidad del material combustible

en al menos 5 m del perímetro de la quema.

3. No realizar si hace viento. Iniciados los trabajos, si aparece, suspender

inmediatamente.

4. Vigilar de forma constante hasta la extinción del fuego y dos horas más

desde que no se observen llamas o brasas.

5. No realizar individualmente, contando con el personal y material para su

debido control.

6. Lleve siempre: DNI, teléfono móvil y número de alarma.

La comunicación o autorización otorgada no le eximirá en ningún caso de las

responsabilidades por daños y pérdidas que procediesen en caso de

producirse un incendio forestal por el uso del fuego, cuando concurra en

negligencia o imprudencia.


45

El contenido de este manual ha sido concebido como orientación al usuario

en relación a la problemática incendiaria, sus consecuencias y principales

pautas a seguir en su prevención y control tratando de ser lo más didáctico

posible, empleando para ello un lenguaje y términos de fácil comprensión,

con el objetivo de que los contenidos aquí reflejados alcancen la mayor

difusión posible entre el conjunto de usuarios generales del monte gallego.

Se ha tratado de condensar e incidir en los aspectos considerados principales

por lo que para una mayor profundización en temas concretos será necesario

recurrir a obras más especializadas no siendo el objetivo de este manual el ser

bibliografía de referencia sino el de resultar un práctico manual para el día a

día de los usuarios forestales.


46

CONTENIDOS MOVILES:

Para poder ver estos contenidos siga los siguientes pasos:

1.- Descargue en su teléfono móvil un lector QR (esta aplicación es gratuita en

móviles que la soporten)

2.-Abra la aplicación

3.- Enfocar uno de los códigos (cuadrado negro que se ve abajo) con el móvil

(los contenidos son diferentes con cada uno de los códigos)


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“CON LA CONTRIBUCIÓN

DEL INSTRUMENTO

FINANCIERO LIFE+ DE LA

COMUNIDAD EUROPEA”

El programa LIFE+ financia proyectos que contribuyen al desarrollo y la aplicación de

la política y el Derecho en materia medioambiental. Este programa facilita

considerablemente la integración de aspectos medioambientales en las demás

políticas y, de manera más general, contribuye al desarrollo sostenible. El programa

LIFE+ sustituye a una serie de instrumentos financieros dedicados al medio

ambiente, entre ellos el programa LIFE al que sucede”

el presente manual recoge la principal información,...

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