el plan de operaciones o la lucha por el poder del estado

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V JORNADAS DEBATES ACTUALES DE LA TEORIA POLITICA CONTEMPORANEA, BS. AS., 2014 El Plan de Operaciones o la lucha por el poder del Estado Mario Xiques (UBA) El objetivo de su Plan de Operaciones era borrar a la burocracia virreinal y sus aliados -tal era el objetivo de la revolución política. Tengo fe, dijo Moreno, suavemente, la cara que fosforecía. Creo en Dios, Agrelo: usted no. Pacto con el Diablo: ¿usted no? (La revolución es un sueño eterno, Andrés Rivera) "Cuando está en juego la salud de la patria, no se debe caer en consideraciones sobre lo justo y lo injusto, tampoco sobre lo piadoso, ni lo cruel, ni lo laudable, ni lo ignominioso; posponiendo todo otro respeto, comprometerse con aquel partido que le salve la vida y le mantenga la libertad" (Maquiavelo) ¡Viva mi Patria, aunque yo perezca! (Mariano Moreno) A manera de prólogo

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V jornadas debates actuales de la teoria politica contemporanea, BS. AS., 2014 El Plan de Operaciones o la lucha por el poder del EstadoMario Xiques (UBA)

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Page 1: El Plan de Operaciones o la lucha por el poder del Estado

V JORNADAS DEBATES ACTUALES DE LA TEORIA POLITICA

CONTEMPORANEA, BS. AS., 2014

El Plan de Operaciones o la lucha por el poder del Estado

Mario Xiques (UBA)

El objetivo de su Plan de Operaciones era borrar a la burocracia virreinal y sus aliados

-tal era el objetivo de la revolución política.

Tengo fe, dijo Moreno, suavemente, la cara que fosforecía.

Creo en Dios, Agrelo: usted no. Pacto con el Diablo: ¿usted no?

(La revolución es un sueño eterno, Andrés Rivera)

"Cuando está en juego la salud de la patria, no se debe caer en consideraciones sobre lo

justo y lo injusto, tampoco sobre lo piadoso, ni lo cruel, ni lo laudable, ni lo ignominioso;

posponiendo todo otro respeto, comprometerse con aquel partido que le salve la vida y le

mantenga la libertad" (Maquiavelo)

¡Viva mi Patria, aunque yo perezca! (Mariano Moreno)

A manera de prólogo

Se puede estudiar la historia de las ideas políticas con el método más tradicional como

una historia de los llamados "textos clásicos", o bien enfocando la matriz social e

intelectual más general, a partir de la cual surgieron las obras, analizando los

acontecimientos más pertinentes de la sociedad en la cual y para la cual se escribieron

originalmente. La propia vida política plantea los principales problemas al teórico de la

política al hacer que cierta gama de asuntos parezcan problemáticos y que una

correspondiente gama de cuestiones se conviertan en los principales temas del debate.

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La adopción de este enfoque también puede ayudarnos a iluminar algunas de las

conexiones entre la teoría política y la práctica, estableciendo vínculos más íntimos entre

las teorías políticas y la vida política.

Para ver el Plan de Operaciones como un texto que responde a preguntas específicas

necesitamos saber algo sobre la sociedad en que fue escrito, de lo contrario, corremos el

riesgo de un enfoque textualista.

Ver no sólo los argumentos que estaba presentando, sino también las preguntas que

estaba enfocando y tratando de resolver. No podemos esperar este nivel de entendimiento

si sólo estudiamos los propios textos. Para verlos como respuestas a preguntas específicas

necesitamos saber algo de la sociedad en que fueron escritos. (Skinner, 1978)

Comprender qué cuestiones está enfocando un escritor y qué está haciendo con los

conceptos de que dispone es equivalente a comprender algunas de sus intenciones al

escribir.

Un poco de historia

Mariano Moreno tenía 31 años en mayo de 1810. Había nacido en Buenos Aires. Hijo de

un hogar austero y religioso, tuvo desde niño -dice su hermano y biógrafo Manuel- "la

pasión dominante de la lectura y rehuía la ocasión de distraerse con otros jóvenes". Fue a

Charcas para ordenarse como sacerdote pero no se hizo eclesiástico sino abogado.

En sus carpetas de la época de estudiante (1799-1805), encontramos el Discurso sobre si

el restablecimiento de las ciencias y las artes han contribuido al engrandecimiento de las

costumbres, reflexiones sobre el papel de la religión en la sociedad humana y un

cuaderno sobre la Revolución Francesa.

En el trabajo titulado Religión, analiza los puntos de vista de Pascal, Maquiavelo,

Washington, D'Alambert, Montesquieu, Bayle y Rousseau, quien fuera su mayor

influencia intelectual.

De regreso en Buenos Aires consagró su energía y laboriosidad a su bufete profesional, el

más renombrado de la ciudad. El 25 de mayo de 1810 estuvo ausente y entretenido en la

casa de un amigo. Propuesto como secretario de la Primera Junta tampoco quiso admitir

Page 3: El Plan de Operaciones o la lucha por el poder del Estado

el cargo e hizo "una protesta ante la Audiencia por acto violento en su nombramiento",

dirá Pueyrredón años más tarde.

El Plan de Operaciones

La Junta en votación secreta le encomienda el 18 de julio el Plano de Operaciones que el

gobierno provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata debe poner en práctica

para consolidar la grande obra de nuestra libertad e independencia.

¿Cuál era su contenido?

El primer capítulo está destinado a instaurar el "terrorismo". Recomienda observar "la

conducta más cruel y sanguinaria con los enemigos de la causa ... la menor simeprueba de

hechos, palabras, etc., contra la causa debe castigarse con la pena capital, principalmente

si se trata de sujetos de talento, riqueza, carácter y alguna opinión".

Se completa el terrorismo montando en la Banda Oriental una oficina de "seis u ocho

personas de nuestra entera satisfacción que escriban cartas anónimas, fingiendo o

suplantando nombres ... para sembrar la discordia y el desconcierto ... cuidándose de

indisponer los ánimos del populacho contra los sujetos de más carácter y caudales

pertenecientes al enemigo".

El segundo capítulo se refiere a la propaganda. La "Gaceta" debería dar noticias "muy

halagüeñas, lisonjeras y atractivas... reservando en lo posible los pasos adversos y

desastrados, porque aunque algo se sepa... a lo menos la mayor parte de la gente no la

conozca".

La base de la propaganda sería "el misterio de Fernando", circunstancia la más

importante para llevarla siempre por delante, tanto en la boca como en los papeles

públicos y decretos... pues es un ayudante a nuestra causa el más soberbio, aún cuando

nuestra obra y conducta desmientan esta apariencia... nos da un margen para fundar cierta

gestión y argumento, así en las cortes extranjeras como en España... podremos hacer

dudar de cuál de ambos partidos es el verdaderamente realista... además para atraernos las

voluntades de los pueblos, tampoco nos sería oportuna una declaración contraria".

El tercer tema es la insurrección popular. Allí se afirma que "los pueblos nunca saben ni

ven sino lo que se les enseña y muestra". Para promover el levantamiento popular en la

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campaña oriental debía recurrirse a "los desertores, delincuentes, la gente vaga y ociosa y

otras muchas que... luego se apartarán como miembros corrompidos que han merecido

aceptación por la necesidad". Este levantamiento sería acaudillado por dos "sujetos" de

gran prestigio en la masa rural, a quienes era necesario ganar "por cualquier interés o

promesas": el capitán de dragones José Rondeau y el capitán de milicias José Artigas,

"personas de talento, opinión, concepto y respeto". Estos actuarían apoyados por "los

hermanos y primos de Artigas, un Valdenegro, un Baltasar Vargas, un Benavídez, un

Ojeda, etc.... sujetos que por lo conocido de sus vicios son capaces de todo y tienen

opinión popular adquirida por hechos temerarios".

Prosigue el "Plano" afirmando que "hay hombres de bien, si cabe en los ambiciosos el

serlo, que quisieran sin derramamiento de sangre sancionar las verdaderas libertades de la

patria... como tienen talento, algunas virtudes políticas y buen crédito, son de temer; y a

éstos sin agraviarlos, debe separárselos; porque unos por medrar, otros por mantenerse,

cuales por inclinación a las tramas, cuales por ambición de los honores, y el menor

número por el deseo de la gloria, o para hablar con más propiedad, por la vanidad de la

nombradía, no son propios por su carácter para realizar la grande obra de la libertad

americana en los primeros pasos de la infancia".

En materia de política exterior, Moreno recomienda proceder con Inglaterra en forma

"benéfica... proteger su comercio, aminorarle sus derechos, tolerarla, aunque suframos

algunas exacciones... los bienes de Inglaterra deben ser sagrados". La supone favorable a

la revolución porque "a la corte inglesa le interesa que América o parte de ella se desunan

o dividan de aquella metrópoli [España] y formen por sí una sociedad separada donde la

Inglaterra pueda extender más sus miras mercantiles y ser la única por el señorío de los

mares".

La ayuda británica para el triunfo de la revolución debía gestionarse "con reserva y

disimulo" procurando obtener del gobierno inglés una "declaración pública de

neutralidad" en el conflicto entre las autoridades peninsulares y las provincias

americanas, que permitiese comprarles armas "por su justo precio", si no fuese posible un

"tratado secreto" de apoyo. En retribución se pagaría, además de los beneficios

comerciales, con la isla Martín García para que fuese "una pequeña colonia o puerto

franco para su comercio".

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Respecto de España, debía enviarse "actas o representaciones de los cabildos de esta

capital e interiores, expresando que se desvelan para conservar los dominios de esta

América para el señor Fernando VII... para entretener y dividir las opiniones en la misma

España, haciendo titubear y aparentar por algún tiempo hasta que nuestras disposiciones

nos vayan poniendo a cubierto".

El documento continúa estudiando la organización del Estado: "la Constitución debe

afianzar a todos el goce legítimo de los derechos de la verdadera libertad, en práctica y

quieta posesión, sin consentir abusos: entonces resolverá el Estado americano el

verdadero y grande problema del contrato social".

Los últimos capítulos del "Plano" tratan de los medios para insurreccionar Brasil y

conquistar Río Grande. La insurrección sería promovida por agentes "mandados en clase

de comerciantes" que distribuirían ejemplares de la "Gaceta", impresos en portugués, y

harían "los elogios más elevados de la felicidad, libertad, igualdad y benevolencia del

nuevo sistema y del envilecimiento del anterior".

Sublevado Brasil, se aprovecharía la circunstancia para anexar Río Grande, haciendo

comprender a sus habitantes "que el mismo delito de rebelión contra su monarca los

obliga a aceptar nuestras tropas a la frontera" y de paso "saquearemos los pueblos y

haciendas".

El Príncipe

El Plan habría de guiar la conducta de Moreno durante los meses siguientes,

contribuyendo a su fama de "robespierriano". No obstante, demuestra una clara

comprensión de lo que es el Estado

-la violencia organizada- y de la estrategia y táctica a emplear para apoderarse de su

maquinaria y hacerla servir a los fines propios, contra sus antiguos usufructuarios.

Este "extremismo" de Moreno, que en realidad implica el único realismo sereno en los

momentos cruciales de la lucha por el poder, ya que como él mismo lo decía: "no se

podrá negar que en la tormenta se maniobra fuera de la regla", reflejan la intransigencia

de todo el estrato social de la colonia -abogados, intelectuales, aspirantes a políticos- a

Page 6: El Plan de Operaciones o la lucha por el poder del Estado

quienes los estrechos marcos de la sociedad colonial no ofrecía ninguna ocupación a

nivel de sus ambiciones.

Aunque su mayor influencia intelectual fue sin duda Rousseau de quien tradujo El

Contrato Social, la influencia de El Príncipe en el Plan de Operaciones es notable.

El Plano es una aplicación, corregida y aumentada, del arte de Maquiavelo a la política

criolla, demasiado empírica hasta entonces al entender de su autor: "Hablemos con

franqueza -dice-: hasta ahora sólo hemos conocido la especulativa de las conspiraciones,

y cuando tratamos de pasar a la práctica nos amilanamos... no son éstas las lecciones de

los grandes maestros de las revoluciones".

Se trata de enseñar a los hombres a fabricar, manejar y, sobre todo, mantener con

garantías de éxito a esa entidad artificial, el Estado, que fija y ordena las relaciones

sociales. Un acto será conveniente o no según sea beneficioso o perjudicial para

conseguir el fin de mantener y acrecentar el Estado.

"Si un príncipe está genuinamente interesado en "conservar su Estado" tendrá que

desatender las demandas de la virtud cristiana y abrazar de lleno la moral, muy distinta,

que le dicta su situación", dirá Maquiavelo. Su valor moral es indiferente para el político,

por eso, la ciencia política declara su indiferencia moral. Para que un político pueda

poner en práctica sus planes debe vencer una serie de limitaciones, adelantarse al futuro,

ser previsor, flexible, con buenos reflejos para reconocer y aprovechar las ocasiones. El

Príncipe "no debe desviarse de lo que es bueno, si ello es posible, pero debe saber cómo

actuar mal, si ello es necesario. Es indispensable que el príncipe se vuelva "mitad bestia,

mitad hombre", ya que no podrá sobrevivir de otra manera" (El Príncipe, Cap. XVIII).

Los hechos

El 2 de junio entra al puerto de Montevideo un buque español con la noticia de la

instalación del Consejo de Regencia en Cádiz.

El 22 de junio es expulsado el ex virrey Cisneros y los oidores.

El 24 de junio Paraguay se pronuncia a favor del Consejo de regencia.

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El 12 de julio en Montevideo, el comandante de Marina, Salazar, trama un golpe

conocido como Sofocamiento de los "tupamaros" para anular los 2 cuerpos simpatizantes

con los patriotas.

El 14 de julio los cabildantes habían jurado en secreto el Consejo de Regencia.

El 15 ya se conocía el fracaso de la tentativa de Liniers (el 13 Moreno escribía: "Las

últimas noticias que hemos recibido son sumamente lisonjeras... irremediablemente

deben venir -Liniers y los suyos- presos a esta ciudad con segura custodia").

El 28 de Junta ordena el fusilamiento de Liniers sosteniendo "que este escarmiento debe

ser la base de estabilidad del nuevo sistema, y una lección para los jefes del Perú que se

abandonan a mil excesos, con la esperanza de la conformidad".

Ocampo y Vieytes enviados a prender a Liniers y fusilarlo, sugieren remitir a los

prisioneros a Buenos Aires. Por tal motivo, son destituídos.

El 17 de agosto escribe Moreno a Chiclana: "pillaron nuestros hombres a los malvados,

pero respetaron sus galones y cagándose en las órdenes de la Junta nos los remiten presos

a esta ciudad... veo vacilante nuestra fortuna por este solo hecho".

La muerte del glorioso defensor de Buenos Aires pareció un crimen, y así lo afirmaron

muchos.

Se dice que Moreno aseguró: 'Si algún camino se hubiese presentado para salvar las vidas

de los conspiradores, no hubieran perecido... Si fuera dable enviarles a España, como se

hizo con Cisneros y los oidores... pero ellos mismos se habían cerrado todas las puertas...

Los barcos de Montevideo, conforme al plan de Liniers, estaban ya bloqueando nuestro

puerto, y no era posible intentar la remisión de estas personas... Tampoco podía operarse

su enmienda, y la conmiseración la habrían convertido en motivo para alentar la

sublevación, interpretándola como debilidad'.

En seguida agregó:

'El único papel que se encontró en las faltriqueras de Liniers, al tiempo de ser

arcabuceado, fue su despacho de virrey'.

Alguien aventuró una explicación:

'Ese despacho, acaso lo consideraba don Santiago como su más gloriosa condecoración...,

el título que resumía toda su obra a favor de Buenos Aires'.

Moreno se adelantó a decir:

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'No, creo yo que Liniers conservaba cuidadosamente sus despachos, después de su

derrota en Córdoba, sin duda para, efectuado su escape, concitar de nuevo a las

provincias, enseñando sus antiguos títulos'.

"Veo, cuando alzo la pistola, lustrosa, aceitada, a la altura del corazón, el río, inmóvil y

tenso y violáceo, contra el horizonte, y el sol, quizá, al este del horizonte, y a Moreno,

pequeño y enjuto, de pie sobre el piso de ladrillos de su despacho en el Cabildo, la cara

lunar, opaca, que no fosforece, bajo el alto techo encalado, que me dice, con esa como

exhausta suavidad que destilaba su lengua e impregnaba lo que su lengua no repetiría,

vaya y acabe con Liniers. Escuche, Castelli, a Maquiavelo: Quien quiera fundar una

República en un país donde existen muchos nobles, sólo podrá hacerlo luego de

exterminarlos a todos. Extermine a Liniers y a los que se alzaron con Liniers.

Extermínelos, Castelli. Veo, la boca de la pistola apoyada contra la carne y los huesos

que cubren mi corazón, a Moreno, la cara lunar, opaca, que no fosforece, como si flotase

en los jirones de sombra que la noche de julio instala en su despacho, y que dice, suave la

voz y exhausta: Si vencemos, se hablará, por boca de amigos y enemigos, todo el tiempo

que exista el hombre sobre la tierra, de nuestra audacia o de nuestra inhumana astucia. Si

nos derrotan, ¿qué importa lo que se diga de nosotros? No estaremos aquí, Castelli, para

escucharlos, ni en ningún otro lado que no sea dos metros debajo de donde crece el

pastito de Dios" (de La revolución es un sueño eterno).

Instrucciones "reservadas" a Castelli (12 de setiembre y 18 de noviembre): "En la primera

victoria dejará que los soldados hagan estragos en los vencidos para infundir temor en los

enemigos... en cada pueblo donde llegue averiguará la conducta de los jueces y vecinos,

los que se hayan distinguido en dar la cara contra la Junta serán remitidos a las provincias

de abajo (la actual Argentina)".

Epílogo

El 31 de julio la Junta dicta un decreto de "medidas extraordinarias" a propuesta de

Moreno mediante el cual se confiscan bienes de quienes se ausenten, castiga a quienes

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tuviesen armas del Rey, los que propalen rumores y a quienes mantuvieren

correspondencia "sembrando divisiones". Saavedra no lo firma.

El 10 de setiembre el gobernador de Montevideo, Soria, ordenó el bloqueo de Buenos

Aires y el litoral occidental del Río de la Plata.

Al instalarse, la Junta se hallaba rodeada en la propia ciudad de Buenos Aires por fuertes

centros contrarevolucionarios: el Cabildo, integrado mayoritariamente por comerciantes

vinculados directamente por Cádiz y su sistema, los jerarcas desplazados, el ex Virrey y

los miembros de la Real Audiencia y Montevideo. Moreno rápidamente desbarató toda

posible acción de estos focos de resistencia.

En 1843, Nicolás Rodríguez Peña explicaba a Vicente Fidel López: "Castelli no era feroz

ni cruel. Obraba así porque estábamos comprometidos a hacerlo así todos, lo habíamos

jurado (¿el Plano?)... ¿Qué fuimos crueles? ¡Vaya con el cargo!... Salvamos a la Patria

como creíamos que debíamos salvarla ¿Habría otros medios? Así sería: nosotros no los

vimos ni creímos".

Edmundo Burke advirtió que el exceso de abogados era uno de los mayores peligros que

afrontaba el dominio colonial británico en Inglaterra "cuando grandes honores y

emolumentos no adscriben ese conocimiento al servicio del estado se convierte en un

formidable adversario del gobierno".

En las colonias españolas estos grupos sociales estaban dispuestos a llegar hasta el fin

con toda energía para apoderarse del Estado, mucho más consecuentemente que los

hacendados o comerciantes cuya urgencia no era tan grande por cuanto contaban con el

poder económico.

El objetivo del Plan de Moreno era borrar a la burocracia virreinal y sus aliados -tal era el

objetivo de la revolución política.

Oh, joven siempre invicto

a quien nunca insultó

con sus aleves tiros

la blanca emulación

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Oh, joven generoso

imagen del valor,

envidia del talento,

norma de la razón

Oh, joven nunca visto

en cuyo corazón

el vergonzoso miedo

jamás se aposentó...

(fray Cayetano Rodríguez/Blas Parera)

BIBLIOGRAFIA

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