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El PERSONALISMO Emmanuel Mounier El personalismo es una filosofía, no solamente una actitud. Es una filosofía, no un sistema (Determina estructuras). Que afirma la existencia de personas libres y creadoras con voluntad propia, que introduce en el corazón de las estructuras un principio de imprevisibilidad que disloca toda voluntad de sistematización definitiva. Existen personalismos, existen diversas modalidades de ser, de existir. El personalismo define a la persona. Define los objetos exteriores al hombre y que se pueden poner ante la mirada. La persona no es un objeto, no puede ser tratada como tal. Es una singularidad indefinible, para comprender al sujeto es necesario determinarlo, otorgarle categorías, para poder saber como interactuar con él. Nada de lo que se exprese sobre la persona agota su existencia. Nada de lo que lo condiciona lo sojuzga, es un universo de potencialidades. Es el modo específicamente humano de la existencia conquistada. El hombre antiguo participa de la naturaleza, de la ciudad, y su salvación estaba en el retorno a lo uno, a lo impersonal. Era un espíritu esclavo. Con Sócrates y su discurso de “ Conócete a ti mismo” se da la primera gran revolución personalista conocida. Tiempo después, llegaría el cristianismo con el postulado de la relación interna hombre – Dios, quien le ha otorgado a cada hombre un libertad análoga a la suya. La posibilidad de elegir y tomar las riendas de su propia existencia. Auto - determinarse. Descartes aportaría, luego, su “ Ego cogito”, que es el acto de un sujeto tanto como intuición de una inteligencia, es la afirmación de un ser que detiene el curso interminable de la idea y se afirma como autoridad en la existencia. Maine de Biran es el precursor moderno del personalismo francés. Busca el “ yo” en el esfuerzo motor por el cual gravitamos en el mundo. Unidad de una iniciativa interior y de una iniciativa muscular, esta experiencia descubre en el corazón de toda conciencia una relación de exterioridad y de objetividad, toda conciencia es espacializante, se afirma en el espacio. Marx acusaba a Hegel de hacer del espíritu abstracto y no del hombre concreto, el sujeto de la historia, de reducir a la Idea la realidad viviente de los hombres. Esta alienación traduce a sus ojos la del mundo capitalista, que trata al hombre trabajador y productor como un objeto de la historia y lo expulsa, por así decirlo, de sí mismo, al mismo tiempo que de su reino natural. El individualismo halla terreno fértil para desarrollarse en el capitalismo. El Estado liberal lo cristaliza en sus códigos y sus instituciones, pero como profesa un personalismo moral (de tinte kantiano) y político (de modo burgués), deja librada la condición concreta de las masas urbanas a la servidumbre social, económica y muy pronto política. El romanticismo desarrolla la pasión del individuo en todos los registros de la afectividad, pero en el aislamiento al que lo arrastra no le deja más que elegir entre la soledad desesperada y la dispersión del deseo. Se confina detrás de un acolchado mediocres satisfacciones, instaura el reino del individualismo precavido. El existencialismo ha contribuido en gran medida a reavivar problemas personalistas: la libertad, la interioridad, la comunicación, el sentido de la historia. El marxismo incita a todo el pensamiento contemporáneo a liberarse de las mistificaciones idealistas, a afirmarse sobre la condición común de los hombres y a vincular la más alta filosofía con los problemas de la ciudad moderna. 1

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  • El PERSONALISMO

    Emmanuel Mounier

    El personalismo es una filosofa, no solamente una actitud. Es una filosofa, no un sistema(Determina estructuras). Que afirma la existencia de personas libres y creadoras con voluntadpropia, que introduce en el corazn de las estructuras un principio de imprevisibilidad que dislocatoda voluntad de sistematizacin definitiva. Existen personalismos, existen diversas modalidades deser, de existir.

    El personalismo define a la persona. Define los objetos exteriores al hombre y que se puedenponer ante la mirada. La persona no es un objeto, no puede ser tratada como tal. Es una singularidadindefinible, para comprender al sujeto es necesario determinarlo, otorgarle categoras, para podersaber como interactuar con l. Nada de lo que se exprese sobre la persona agota su existencia. Nadade lo que lo condiciona lo sojuzga, es un universo de potencialidades. Es el modo especficamentehumano de la existencia conquistada.

    El hombre antiguo participa de la naturaleza, de la ciudad, y su salvacin estaba en el retorno alo uno, a lo impersonal. Era un espritu esclavo. Con Scrates y su discurso de Concete a timismo se da la primera gran revolucin personalista conocida. Tiempo despus, llegara elcristianismo con el postulado de la relacin interna hombre Dios, quien le ha otorgado a cadahombre un libertad anloga a la suya. La posibilidad de elegir y tomar las riendas de su propiaexistencia. Auto - determinarse. Descartes aportara, luego, su Ego cogito, que es el acto de unsujeto tanto como intuicin de una inteligencia, es la afirmacin de un ser que detiene el cursointerminable de la idea y se afirma como autoridad en la existencia.

    Maine de Biran es el precursor moderno del personalismo francs. Busca el yo en elesfuerzo motor por el cual gravitamos en el mundo. Unidad de una iniciativa interior y de unainiciativa muscular, esta experiencia descubre en el corazn de toda conciencia una relacin deexterioridad y de objetividad, toda conciencia es espacializante, se afirma en el espacio.

    Marx acusaba a Hegel de hacer del espritu abstracto y no del hombre concreto, el sujeto de lahistoria, de reducir a la Idea la realidad viviente de los hombres. Esta alienacin traduce a sus ojos ladel mundo capitalista, que trata al hombre trabajador y productor como un objeto de la historia y loexpulsa, por as decirlo, de s mismo, al mismo tiempo que de su reino natural. El individualismohalla terreno frtil para desarrollarse en el capitalismo. El Estado liberal lo cristaliza en sus cdigosy sus instituciones, pero como profesa un personalismo moral (de tinte kantiano) y poltico (demodo burgus), deja librada la condicin concreta de las masas urbanas a la servidumbre social,econmica y muy pronto poltica. El romanticismo desarrolla la pasin del individuo en todos losregistros de la afectividad, pero en el aislamiento al que lo arrastra no le deja ms que elegir entre lasoledad desesperada y la dispersin del deseo. Se confina detrs de un acolchado mediocressatisfacciones, instaura el reino del individualismo precavido.

    El existencialismo ha contribuido en gran medida a reavivar problemas personalistas: lalibertad, la interioridad, la comunicacin, el sentido de la historia. El marxismo incita a todo elpensamiento contemporneo a liberarse de las mistificaciones idealistas, a afirmarse sobre lacondicin comn de los hombres y a vincular la ms alta filosofa con los problemas de la ciudadmoderna.

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  • Puesto que la persona no es un objeto que se puede separar y mirar, sino un centro dereorientacin del universo objetivo, nos falta hacer girar el anlisis alrededor del universo edificadoen ella, a fin de iluminar sus estructuras sobre diversos planos, sin olvidar jams que no son sinoaspectos diferentes de una misma realidad. Cada uno tiene su verdad unido a todos los otros.

    Las estructuras del universo personal

    I. La existencia incorporada

    El hombre es un ser natural; por su cuerpo, forma parte de la naturaleza, y all donde l estest tambin su cuerpo. Es necesario extraer las consecuencias de esta afirmacin. La naturaleza esel lugar de lo impersonal y de lo objetivo, es una ocasin permanente de enajenacin. La miseria nosabruma tanto como la abundancia. El hombre esta sitiado entre la una y la otra.

    El hombre es un ser natural pero escapa a esto, es un ser natural humano. El hombre sesingulariza por una doble capacidad de romper con la naturaleza. Slo el conoce este universo que lodevora, y slo l lo transforma. Si se quiere comprender a la humanidad, es necesario aprehenderlaen su ejercicio viviente y en su actividad global.

    Quien se apoya en las fatalidades de la naturaleza para negar las posibilidades del hombre, seabandona a un mito o intenta justificar una dimisin.

    Este surgimiento de la persona creadora puede leerse en la historia del mundo. Aparece comouna lucha entre dos tendencias de sentido contrario. Una es una tendencia permanente a ladespersonalizacin. No afecta solamente a esta materia que es la impersonalidad, la dispersin, laindiferencia misma, que tiende a la nivelacin (degradacin de la energa), a la identidad o a larepeticin homognea como a su fin; ataca la vida, la social y la del espritu. La detiene en el hbito,en la rutina. La otra, es un movimiento de personalizacin que, en rigor, slo comienza con elhombre, pero cuya preparacin puede advertirse a travs de toda la historia del universo. El animalignora la conciencia reflexiva y la reciprocidad de las conciencias. En caso de conflicto, la suerte delindividuo est siempre subordinada a la de la especie. Con la persona humana, todo este movimientohalla, no ciertamente su explicacin, pero s su significacin. El surgimiento del universo personalno detiene la historia de la naturaleza, la une a la historia del hombre, sin someterla enteramente aella.

    El personalismo no es un espiritualismo; muy por el contrario, aprehender cualquier problemahumano en toda la amplitud de la humanidad concreta, desde la ms humilde condicin material a lams alta posibilidad espiritual. Cada vez en mayor medida, la ciencia y la reflexin nos presentan unmundo que no puede privarse del hombre, y un hombre que no puede privarse del mundo.

    No se puede hablar de un objeto, y con mayor razn de un mundo, sino en relacin con unaconciencia que lo percibe. La relacin dialctica de la materia a la conciencia es tan irreductiblecomo la existencia de la una y de la otra. Yo existo subjetivamente, yo existo corporalmente, son unasola y misma experiencia. El cuerpo es el mediador omnipresente de la vida del espritu. En elprimer momento la conciencia personal se afirma asumiendo el medio natural. La aceptacin de loreal es el primer paso de toda vida creadora. Quien la rechaza, desvara y su accin se descarrila. Esla fuerza de afirmacin personal la que rompe el obstculo y allana el camino. Para ello debe negarla naturaleza dada y afirmarla, en cambio, como obra personal y soporte de toda personalizacin.

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  • La perfeccin del universo personal es la perfeccin de una libertad, la posibilidad de elegir,combatiente, y que combate con ardor. Subsiste inclusive a los fracasos. El camino propio delhombre es un optimismo trgico en el que halla su justa medida dentro de un panorama de grandezay de lucha.

    II. La comunicacin

    La comunicacin es la experiencia fundamental, que queda bloqueada por la necesidad deposeer y de someter. El mundo de los otros no es un jardn de delicias. Es una permanenteprovocacin a la lucha, a la adaptacin y al exceso. Reintroduce constantemente el riesgo y elsufrimiento all donde alcanzbamos la paz. Adems del instinto de autodefensa reaccionanegndolo.

    El individualismo es un sistema de costumbres, de sentimientos, de ideas y de institucionesque organiza el individuo sobre esas actitudes de aislamiento y de defensa. Asegura la no usurpacinpor parte de otros egosmos. Es la anttesis misma del personalismo, y su adversario ms prximo.La persona solo se desarrolla tornndose disponible. Todo ocurre entonces como s, no estando yaocupada de s misma, plena de s misma, se tornase, y solamente entonces, capaz de acoger alotro, como si entrase en gracia. Las otras personas no la limitan, la hacen ser y desarrollarse. Ella noexiste sino hacia los otros, no se conoce sino por los otros, no se encuentra sino en los otros. Laexperiencia primitiva de la persona es la experiencia de la segunda persona. El t, y en l elnosotros, preceden al yo, o al menos lo acompaan.

    La persona se funda en una serie de actos originales que consisten en: la disponibilidad, en elsituarse en el punto de vista del otro, en la generosidad gratuita, en la continuidad.

    Yo trato al prjimo como un objeto cuando lo trato como a un ausente, como a un repertoriode informaciones para mi uso o como un instrumento a mi disposicin. Tratarlo como a un sujetosignifica reconocerlo como un ser presente, es reconocer que no puedo definirlo, clasificarlo, que esinagotable, que esta henchido de esperanzas, y que slo l dispone de ellas, es concederle crdito. Esgenerosidad.

    El amor pleno es creador de distinciones, reconocimiento y voluntad del otro en tanto que otro.La simpata es todava una afinidad de la naturaleza, el amor es una nueva forma de ser. Se dirige alsujeto por encima de su naturaleza, quiere su realizacin como persona, como libertad, cualesquieraque sean sus dones o sus deficiencias, que ya no cuentan esencialmente a sus ojos: el amor es ciego,pero es un ciego extra lucido.

    El personalismo se niega a afectar con un coeficiente peyorativo la existencia social o lasestructuras colectivas. Distinguir solamente una jerarqua de colectividades, segn su mayor omenor potencial comunitario, es decir, segn su ms o menos intensa personalizacin.

    La persona, por definicin, es lo que no puede ser repetido dos veces. El personalismo colocaentre sus ideas claves la afirmacin de la unidad de la humanidad en el espacio y el tiempo. En elmundo vivo, la finalidad expresa una estrecha subordinacin de las partes al todo y de las partesentre s por un juego de fuerzas complementarias.

    III. La conversin intima

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  • El hombre puede vivir a la manera de una cosa. Pero como no es una cosa, tal vida se leaparece bajo el aspecto de una dimisin. El hombre de la diversin vive como expulsado de s,confundido con el tumulto exterior, tal el hombre prisionero de sus apetitos, de sus funciones, de sushbitos, de sus relaciones, del mundo que lo distrae. Vida inmediata, sin memoria, sin proyecto. Lavida personal comienza con la capacidad de romper el contacto con el medio, de recobrarse, derecuperarse, con miras a recogerse en un centro, a unificarse. La persona solo retrocede para saltarmejor. Nuestro primer enemigo es lo que nos parece muy natural, lo que va de suyo, por instinto ohbito: no se es persona ingenuamente.

    La reserva en la expresin, la discrecin, es el homenaje que la persona rinde a su infinitudinterior. El pudor es el sentimiento que tiene la persona de no agotarse en sus expresiones y de estaramenazada en su ser por quien tome su existencia manifiesta por su existencia total.

    Entre mi vida secreta y mi vida pblica, lo privado recorta el campo donde trato de mantener,en mi ser social la paz de las profundidades, la intimidad compartida de persona a persona. Pero estambin el lugar donde busco la tibieza vital, la pasividad vegetal, la dependencia biolgica. Loselogios de la vida interior, de la vida tranquila, de la familia, traicionan a menudo este doble origen.

    La reflexin no es solo una mirada interior replegada sobre el yo y sus imgenes, es tambinintencin, proyeccin de s. La conciencia ntima no es una antecmara donde, se enmohece lapersona; es, como la luz, una presencia secreta y que sin embargo irradia hacia el universo entero.

    Lo personal se afirma en una perpetua labor de asimilacin de aportes exteriores. Se elaboraelaborndolos. Una subjetividad pura, lo hemos visto, es impensable para el hombre.

    No es posible ser sin tener, aunque el ser sea potencia indefinida de tener, aunque no se agotejams en sus haberes y los desborde a todos por su significacin. Sin tener, el ser queda sin asidero,se desvanece en el objeto. Poseer es, adems, entrar en contacto, renunciar a estar solo, a ser pasivo;hay falsas pobrezas que son excusas.

    El despliegue de la persona implica como condicin interna una desposesin de s y de susbienes que despolarice el egocentrismo. La persona solo se encuentra perdindose. Su riqueza es loque queda cuando se la despoja de todo tener, lo que le queda a la hora de la muerte. La persona esun adentro que tiene necesidad del afuera. La palabra existir indica por su prefijo que ser esabrirse, expresarse.

    IV. El afrontar

    Existir personalmente es tambin, y a menudo, decir no, protestar, arrancarse. Cada lazo trabami libertad, cada obra me entorpece con su peso, cada nocin inmoviliza mi pensamiento. Difcilpresencia en el mundo. Me pierdo si escapo de ella, me pierdo si me entrego. De all una suerte deparanoia en escala humana que se traduce en filosofas o en polticas, pero que tiene su raz en unasituacin de inadaptacin y de fracaso. Estos pensamientos tienden a fijar el modelo humano encategoras muy limitadas. Todos estos pensamientos han ofrecido notables descripciones de lafuerza de ruptura concentrada en la persona. Pero habiendo hecho el vaco en el mundo que lo rodea,

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  • solo pueden asentar en l el terror, y poner a la persona en un perpetuo estado de alerta y de rplica.Ignoran disposiciones de expansin, de acogida, de don, que son tambin constitutivas de un ser.

    Una persona solo alcanza su plena madurez en el momento que ha elegido finalidades quevalen ms que la vida.

    Ser es amar. Pero ser tambin es afirmarse. En la comunicacin, el dato elemental de laexperiencia no es el estado ms sutil o ms general que se quiera, sino el acto por el cual me afirmoal expresarme. Obrar es elegir, y consecuencia dividir, zanjar, cortar por la sano y, al mismo tiempo,adoptar, rehusar, rechazar. Toda organizacin, toda tcnica, toda teora que niega a la persona estavocacin fundamental de eleccin responsable, o que enrarece su ejercicio, es un veneno mspeligroso que la desesperacin, aunque vaya acompaada de mil seducciones.

    Hay en la persona una pasin indmita que arde como un fuego divino. Se alza y restalla alviento cada vez que husmea la amenaza de la servidumbre, y prefiere defender, antes que su vida, ladignidad de su vida. Esta pasin define al hombre libre, al intratable. El sublevarse ante ladomesticacin, la resistencia a la opresin, la repulsa del envilecimiento, son privilegios inalienablesde la persona, su ltimo recurso cuando el mundo se alza contra su reino.

    V. La libertad condicionada

    La libertad es afirmacin de la persona; se vive, no se ve. No hay, en el mundo objetivo, sinocosas dadas y situaciones cumplidas. As, por no poder alojar en l la libertad, se la busca en formade negacin: es ausencia de causa, una laguna en el determinismo. Es la persona que se hace libre,despus de haber elegido ser libre. La libertad le es propuesta como un don al hombre, l acepta o larechaza.

    No soy solo lo que hago, el mundo no es solo lo que quiero. M soy dado a m mismo y elmundo me es previo. Siendo tal mi condicin, hay en mi libertad misma un peso mltiple, el que leviene de m mismo, de m ser particular que la limita, y el que le llega del mundo, de las necesidadesque la constrien y de los valores que la urgen. No todo es posible, no todo es posible en todomomento. La libertad solo progresa, como el cuerpo, gracias a los obstculos, a la eleccin, alsacrificio.

    No soy verdaderamente libre, sino cuando los que me rodean tambin lo son. Nuestra libertades la libertad de una persona en situacin, pero tambin es la libertad de una persona valorizada. Unapersonalizacin del mundo y de m mismo. El hombre libre es el hombre a quien el mundo interrogay que responde: es el hombre responsable.

    VI. La eminente dignidad

    La aspiracin de trascendencia de la persona es la negacin de s como un mundo cerrado,suficiente, aislado en su propio surgimiento. La persona no es el ser, es movimiento de ser hacia elser, y solo consistente en el ser al que apunta. Sin esta aspiracin, se dispersara en sujetosmomentneos. La superacin de la persona por s misma no es slo proyecto, es elevacin,sobrepasar. El ser personal es un ser hecho para sobrepasarse. El hombre requiere para mantenersede pie un mnimo de fuerza ascensional.

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  • El valor es fuente viva e inagotable de determinaciones, exuberancias, requerimientosirradiantes: en lo que revela una suerte de singularidad expansiva y un parentesco con el ser personalms primitivo que su desliz hacia la generalidad. Solo existimos definitivamente desde el momentoen que nos hemos constituido un cuadro interior de valores o de abnegaciones contra el cual,sabemos, ni siquiera prevalecer la amenaza de la muerte. El hombre est siempre comprometido, yel compromiso del sujeto cognoscente, lejos de ser un obstculo, es un medio indispensable delconocimiento verdadero. La trascendencia de los valores, las necesidades de la comunicacin y lacontinuidad temporal de la persona implican, lo hemos visto, una perspectiva de objetividad.

    El conocimiento objetivo de lo bueno y de lo malo no puede bastar para disipar la perversinprofunda de la libertad, as como tampoco basta una simple tcnica de higiene y de bien vivir. Senecesita aqu una conversin. Pero sta requiere una maniobra leve como la libertad. Cuanto msdesorbitado del yo est el cuidado moral mejor ser la partida.

    La historia no puede ser sino una creacin en comn de hombres libres, y la libertad debehacerse cargo de sus estructuras o de sus condicionamientos. Hay que reanudar incesantemente untrabajo de discernimiento entre la inspiracin trascendente del hombre y las amalgamas que formacon el ambiente histrico.

    El mal sella la libertad, solo hay verdadera eleccin ante el valor si la libertad puede elegir elno valor.

    VII. El compromiso

    El esfuerzo hacia la verdad y la justicia es un esfuerzo colectivo. No hay accin vlida sino alldonde cada conciencia particular, aunque sea en el retiro, madura a travs de la conciencia total desu poca. La accin debe modificar la realidad exterior, que nos forme, que nos acerque a loshombres, o que enriquezca nuestro universo de valores. Que la accin se un hacer, como finprincipal dominar y organizar una materia exterior. Eficacia.

    Pero el hombre no se satisface con fabricar y organizar, sino encuentra en estas operacionesdignidad, la fraternidad de sus compaeros de tarea, y cierta elevacin por encima de la utilidad(economa). Que la accin sea un obrar, que forme al agente, su habilidad, sus virtudes, su unidadpersonal (tica). Tcnica y tica son los dos polos de la inseparable cooperacin de la presencia y dela operacin en un ser que no hace sino en proporcin a lo que es, y que no es sino haciendo. Que laaccin sea una contemplacin, que tiene como fin la perfeccin y universalidad del hombre entero, apartir de una obra finita y una accin singular. Que la accin sea un colectivo, algo que se de encomunidad, algo indispensable para su humanizacin integral.

    El hombre de accin cabal es el que lleva en s esta doble polaridad, y navega de un polo aotro, combatiendo alternativamente para asegurar su autonoma y regular la fuerza de cada uno, ypara encontrar comunicacin entre ellos. Nosotros solo nos empeamos en combates discutiblessobre causas imperfectas. La fuerza creadora nace de la tensin fecunda que suscita entre laimperfeccin de la causa y de la fidelidad absoluta a los valores correspondientes. Al sacrificar a losrequerimientos de lo real las vas y las armonas imaginadas por nosotros ganamos una suerte devirilidad, la que se desarrolla al sacudirnos de ingenuidades y las ilusiones, en un esfuerzo continuode fidelidad por caminos desconcertantes.

    Consideraciones

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  • La persona con su accin se libera de su aislamiento subjetivo por la experiencia relacionalcon el universo. Su obrar es lo que la hace real. La hace histrica en un marco social. Lugar dondese descubre a s mismo, al otro y la relacin que media entre ambos. Todo gracias a la libertad, a laposibilidad (responsabilidad) de expresar sus potencialidades, el acto de elegir. Lo que le otorgadignidad y la posibilidad de ser e ir ms all.

    Lo gravsimo que se constituye en la tarea de dar lugar a los sujetos para que puedan ser,expresarse. Lugar que no slo es fsico, sino tambin simblico, el que tenga la posibilidad designificar su existencia, asumirla, conflictuarla, comunicarla y transformarla para poder desarrollarsecomo persona. Y como continuamente se puede ver como se le cercena estas herramientas a lapersonas, ofrecindoles comodidades que a la larga los llevan a ir perdiendo las riquezas propias desus singularidad.

    Se renuncia al conflicto, como dilogo de equivocidades que resulte en actualizacin de laexistencia de los sujetos. Cada vez ms, simplemente, se adhiere irreflexivamente a vocespreviamente moldeadas que tienen la formula de la felicidad.

    La escuela se debe constituir en un bastin de resistencia a esta realidad. Un lugar en dondelos nios puedan elaborar sus propias mediaciones para enfrentar la realidad y poder ser personasque puedan vivir en comunidad, con un proyecto comn y sostenible.

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