el peludo valentín y su amor valentina - primero "a"

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El peludo Valentín Lo vieron cerca de Doblas, anduvo por Macachín, siempre buscando tesoros el peludo Valentín. Tiene cueva de dos pisos es pocero y albañil, mira La Pampa de abajo, vive junto a su raíz, él conoce penas indias enterradas por alli. A la hora de los grillos prende su viejo candil; frente al espejo en su charco, se peina para salir. Cuando la luna de Hidalgo se vuelve chispas de sal, su sombrita de prehistoria cruza la noche y se va; gliptodonte de juguete se pierde entre el pajonal. Perfumes de alfalfa y cardo collares de piquillín, en una puerta del monte,

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Page 1: El peludo Valentín y su amor Valentina - Primero "A"

El peludo Valentín

Lo vieron cerca de Doblas,anduvo por Macachín,siempre buscando tesorosel peludo Valentín.

Tiene cueva de dos pisoses pocero y albañil,mira La Pampa de abajo,vive junto a su raíz,él conoce penas indiasenterradas por alli.

A la hora de los grillosprende su viejo candil;frente al espejo en su charco,se peina para salir.

Cuando la luna de Hidalgose vuelve chispas de sal,su sombrita de prehistoriacruza la noche y se va;gliptodonte de juguetese pierde entre el pajonal.

Perfumes de alfalfa y cardocollares de piquillín,en una puerta del monte,ella espera a Valentín.De Marcelino fue y vino. (Poemas de Marcelino Catrón).

Page 2: El peludo Valentín y su amor Valentina - Primero "A"

La docente de Primero “A”… ¡Sí! Motivada ella por la historia continuó la poesía de Valentín… para que llegara a la vida de este peludo su VALENTINA

Y así continuó

Valentín llego a la puerta y esperando se quedó que su amada apareciera pero eso… nunca ocurrió.

Triste, lloroso, melancólico, un día se decidió preparó toda su ropa y a otro monte se marchó.

Lo siguieron sus amigos Juan y Simón dos zorrinos muy simpáticos pero con ¡mucho olor!

Mientras tanto Valentina charlaba sin ton ni son, siempre de cueva en cueva y el tiempo se le pasó.

Una vizcacha envidiosa le dijo sin ningún temor: -¡Por descuidada y charlatana a otro monte él se marchó

Cuando una garza elegante con Valentín se encontró le dijo muy en secreto…. ¡Ella llora por vos!

Apurado cruzó el monte, la ruta ciento cincuenta y dos, tres caldenes, las jarillas y a su monte regresó.

¡Qué sorpresa y qué alegría! cuando ella lo encontró en una puerta del monte y… ¡Nunca más se despidió!