el paraíso de la casa de té

Reflexiones sobre un premio

El paRaíso dE la casa dE té

Comisario Óscar Alonso Molina

Jesús Zurita Ignacio Manuel Bautista, MUTIU

Miguel Ángel Fúnez

13 de enero – 17 febrero 2012

Sala de Exposiciones de la Biblioteca Municipal de Alovera, c/ Virgen del Carmen s/n. 19208, Alovera (Guadalajara)

Reflexiones sobre un premio

El paRaíso dE la casa dE té

Comisario Óscar Alonso Molina

4 El paraíso de la casa de té. Reflexiones sobre un premio El paraíso de la casa de té. Reflexiones sobre un premio 5

El año pasado decía que el 2010 nos iba a acompañar en la memoria y nos iba a dejar muchas cicatrices. Que el 2011 y parece ser, para nuestra desgracia que los siguientes también iban a ser igual de duros, nos iban a obligar a ser diferentes. Todo ello se ha cumplido, para nuestra desgracia, al milímetro. Pero hoy no estamos aquí para hacer una balance sociopolítico de la situación española y mundial... o tal vez si, pero eso será luego con una copa de vino en la mano, aunque creo que no van a quedar ganas de algo tan árido. Se nos va a llenar el cuerpo del gozo. De gozo ascético para unos y del gozo menos místico para los demás.

Hoy estamos aquí para hablar de la exposición que lleva por titulo “El paraíso de la casa de té. Reflexiones sobre un premio”. Esta exposición es la contribución cultural del compromiso libremente establecido entre la Fundación FMCJ y el Ayuntamiento de la Villa de Alovera. Al transformar el Premio de dibujo contemporáneo convocado por la Fundación en bianual, los patronos de la misma, decidimos que aquellos años en lo que no hubiera convocatoria, se procedería a realizar una actividad artística que llevara implícita una investigación mas profunda en el arte contemporáneo. Sin dudarlo, en esta la primera ocasión, decidimos hacer una reflexión sobre las convocatorias anteriores y procedimos a pedir la ayuda y colaboración de los artistas ganadores en las tres ocasiones anteriores.

El titulo de la exposición surgió de una charla entre el comisario D. Oscar Alonso Molina, entusiasta del premio y colaborador infatigable de la Fundación, de D. Salvador Granizo Lanza, patrono y de mí mismo. “El paraíso de la casa de té” tiene dos partes muy claras, una primera que engloba a los placeres hedonistas, tanto cirenaicos como epicúreos que hace mucho ruido, atrae mucho las miradas, las intenciones y los deseos. La otra parte es mas etérea o sutil, es aquella que engloba los silencios, las músicas que van por detrás de todos los sonidos, los sabores más básicos y por ello ineludibles, los movimientos llenos de elegancia, las conversaciones por el placer de la conversación y el escuchar los sonidos, opiniones y las presencias del resto de la vida. Imaginemos, por un momento, que estamos en una casa de té, con la presencia de las geishas, expertas en el arte de hacer la vida cómoda, por lo

menos unos instantes, a aquellas personas que buscan su presencia y entonces habremos descubierto de lo que quiere hablar esta exposición. Asistir a los ritos sutiles de la ceremonia del té, al ambiente que lo rodea, a la música que lo acompaña y por la propia existencia de nuestra condición occidental a las conversaciones que pudieran desarrollarse. Todo eso debía estar y está presente en esta exposición.

Necesitábamos montar un entorno en el que pudiéramos evadirnos de la cruda realidad, sin ser cursis y tontamente intencionados. Un vientre cálido, protector, generador de múltiples orgasmos y la vez muy bestia, duro, fuerte e inhóspito. Queríamos conseguir traer a Alovera todo el universo de las casas de té. Donde los artistas pudieran ofrecernos un paraíso con las dos partes bien presentes. Que tuviéramos silencio y rock´nd roll, filosofía y política, sexo y placer, piel y hueso y por eso les robamos la canción a Los Navajos, por eso y porque siempre la música está muy presente en todas las exposiciones de la Fundación.

La otra parte del título, “reflexiones sobre un premio” es el trabajo de campo que nos estábamos exigiendo. ¿Qué ocurre cuando se inicia un proyecto como este de llevar el dibujo contemporáneo fuera de los ámbitos naturales?. ¿Qué ocurre con los artistas premiados?, ¿cuál ha sido su desarrollo personal y profesional desde aquél día?. En ese momento, nos dirigimos a Jesús Zurita, a Ignacio Bautista-Mutiu y a Miguel Ángel Funez y les expusimos nuestra propuesta. Ellos aceptaron y nos han traído trabajos que siguen el camino germinal abierto por aquella pieza con la que ganaron el concurso en su día. Ustedes van a poder estudiar la deriva de cada uno de ellos en estos años, además van a poder preguntarles a ellos mismos por todo aquello que consideren oportuno, porque se han prestado y aquí están presentes y se lo agradecemos.

Recibir un premio, creemos, que hace que establezca un vinculo entre el artista y la Fundación. Unos vamos siguiendo la trayectoria de otros y hasta se llega a establecer unos lazos de amistad muy sólidos. La Fundación quiere agradecer a los artistas la colaboración que han prestado a este proyecto y como se han involucrado con el formando parte del ideario del mismo.


Nosotros, desde la Fundación y supongo que también desde el Ayuntamiento de Alovera ya hemos ligado nuestra existencia a la trayectoria de los artistas que han ganado y los que han pasado por el certamen en las convocatorias pasadas y futuras. El nombre de la Villa de Alovera aparece en los foros del arte contemporáneo y esto nos llena de orgullo a la Fundación, nos anima a seguir por el camino de arte mas joven y emergente que tanto buen sabor de boca nos esta dando, descubrir y apoyar a nuevos talentos y contar con su colaboración en proyectos tan fabulosos como el que hoy les presentamos.

Jesús Zurita nos habla en su trabajo de la parte mas carnal y mas bestia de los silencios, de las carnes y de los aromas, de las presencias y de las ausencias, del sudor y de la lagrima. El mundo japonés, el manga, el comic, la pintura del renacimiento y del barroco, los paisajes ingleses del 18, Velázquez, Goya, Caravagio, Rubens, un compendio del arte único. Yo lo definiría con un concepto que no por muy habitual deja de ser mágico: SEDA SALVAJE, maravillosa eso si, manchada con un salpicón de barro o semen. Un recuerdo de aquellas maravillosas telas diseñadas por Fortuny y que marcaron un comienzo en el nuevo diseño textil a la vez que hablaba de tiempos pasados y llenos de lujos, oropeles, fantasía y orientalismo, que a su vez nos remite a las labores calladas y silenciosas de los telares de Lefkara o de los conventos de esta Castilla tan bronca, seria y áspera. El trabajo de Jesús recuerda a un sahumador donde se van quemando esencias antiguas y nuevas que pueden embriagarte y llevarte hasta lo mas recóndito y desconocido de tu propio yo, con todo lo que te puede acontecer con ello.

Ignacio Bautista- Mutiu, nos vuelve a deslumbrar con unos paisajes de lo cotidiano en los que por arte de magia, de los dioses o de los deseos mas humanos, desaparece la realidad mas cruel y brutal. En un episodio de la serie Dowtom Abbey, el personaje de Magie Smith decía en una conversación:” recuerde que la mujer con la que elija para casarse le acompañará unos 40 ó 50 años”, pues lo mismo pasa con la realidad de nuestras vidas, que nos acompaña durante nuestra existencia y Mutiu nos muestra que se puede cambiar. De una forma sencilla, minuciosa y hasta infantil pero se puede hacer, sin indignarse tontamente.

Por ultimo, el reciente premio otorgado, Miguel Ángel Funez, nos presenta su serie de transformaciones. A a mí me sorprende cómo consigue que la manipulación de imágenes muy relacionado con el trabajo de Mutiu, nos ofrezca unos pequeños monstruos que inspira ternura, miedo, dolor, y hasta placer incluso sádico. ¿Quién de pequeño no ha quitado cabezas a hormigas?, ¿quién no ha soñado mas de una vez con el mito de Frankenstein?, mejor dicho, con el poder del doctor Frankenstein, generar los modernos prometeos y siguiendo el guión de Mary Shelley, cambiar cabezas en nuestra clase política. Vamos a cambiar sus cabezas, que no cortarlas como en la Revolución Francesa o vamos a cambiar las nuestras para conseguir que esta cruel realidad no nos lleve por delante. Nos vamos a convertirnos en los clientes mas irónicos de la casa de té, los mas sorprendidos y los más atípicos, los que más van a disfrutar de todas sus delicias y eso con la ayuda de un collage fotográfico y unos lápices de colores.

Por todo ello les invito a disfrutar de Los Placeres de la casa de té que hemos preparado para ustedes. Les invitamos a disfrutar de todo aquello licito e ilícito que nos lleva a olvidarnos de lo que nos envuelve en el día a día y lanzarnos a la imaginación (que tan parca es hoy en día), disfrutar de las ceremonias sencillas y de las complicadas, de lo frugal y de los suntuoso, a dejarnos llevar por el ruido y el silencio, del sexo y de la abstinencia y...

Fernando Mª Centenera Jaraba

Alovera 14/01/2012


antes y ahora de un(os) premio(s)Óscar Alonso Molina

Hay que felicitar a Jesús Zurita (Ceuta, 1974), artista afincado en Granada, por el magnífico trabajo que le ha hecho merecedor del premio en esta primera edición. Ocupando ambiguamente el territorio tradicionalmente destinado a la pintura –el mismo lino crudo del soporte incide en ello-, esta abigarrada rocalla es un ejemplo impecable del dominio técnico y la densidad, casi obsesiva, que pueden llegar a alcanzar su imágenes más características. Donde el ornamento (sus ritmos, su fusión de órdenes, su alambicada melodía) entra en contacto con lo siniestro, vemos aparecer el enigma de una composición que mezcla lo vivo y lo muerto, lo vegetal con lo animal, los tejidos, las texturas, las alusiones... La tradición romana y renacentista del grutesco, Durero, Cranach, el exceso barroco, los románticos y simbolistas, entre otros referentes, aparecen en la profundidad de las catas que Zurita lleva a cabo transversalmente en la historia del arte. Sin embargo, ni por un momento hay decadencia –debilitamiento de las figuras estructurales- que lo convierta en un nostálgico de la maniera antigua, y sus trabajos, como aquí se puede comprobar, no sólo expresan afectos extraños y poco usuales en nuestro presente, a menudo aquejado del mayor convencionalismo, cuando no de banalidad, sino que suponen un reto altísimo para aquel espectador que se quiera medir con el artista.

octubre de 2008

Un valor por descubrir y seguir de cerca: un joven recién licenciado en la Facultad de Bellas Artes de Aranjuez, Ignacio Manuel Bautista (Madrid, 1982), alias Mutiu, quien, sin apenas currículo, acaparó gran

v


mecanismo de llamada de atención en los media al análisis de los códigos del lenguaje fotográfico, publicitario, de la viñeta, etcétera; de la manipulación de la imagen con los medios más actuales a la pervivencia de recursos tradicionales... Tras todo ello no es difícil detectar también un sutil fraseo de tintes ecológicos, que en otras series suyas cercanas ocupa mayor protagonismo. Ironía y ternura están, en todo caso, tras esta intensa contemplación del mundo animal, revelándose siempre un mensaje crítico sobre la invasiva presencia humana en el resto de los ámbitos naturales.

enero de 2011

Con estas palabras recibíamos en su día a los sucesivos ganadores de las tres primeras ediciones de un premio que, en esta cuarta edición, interrumpe momentáneamente su dinámica habitual para hacer un repaso de lo conseguido hasta la fecha en su corta pero intensa y ya prestigiosa trayectoria. Para ello se ha invitado a estos mismos ganadores a contextualizar aquellos trabajos que les llevaron a conseguirlo; trabajos que hoy forman parte del patrimonio de la Fundación Centenera Jaraba y que vuelven a ser expuestos en la sala de la Casa de la Cultura de la localidad de Alovera, Guadalajara, donde se ha venido recibiendo y celebrando la exposición año tras año, así como la entrega de premios y presentación del catálogo correspondiente.

En un contexto económico tan complicado para las iniciativas culturales privadas como el presente, hay que volver a destacar el esfuerzo personal de Fernando María Centenera Jaraba y del resto de los miembros del patronato de la Fundación por conseguir que el proyecto inicial no se paralice o desaparezca finalmente. En la actual coyuntura socioeconómica, o con su excusa, premios cercanos en el espíritu al que hoy nos ocupa están desapareciendo en nuestro entorno un día sí y otro también, incluso desde el ámbito de lo público; por eso es tan importante reconocer y animar la labor de quien con entusiasmo y esfuerzo mantienen su apoyo a la creación actual. Junto a ellos, hay que agradecer muy especialmente el apoyo incondicional de los tres artistas participantes y de la

parte de las expectativas más fuertes desde la aparición de su obra durante las primeras fases clasificatorias. Así, terminó convenciendo finalmente al jurado la solidez de su dominio plástico y conceptual, desde los cuales aborda, en clave inédita, y de manera especialmente fresca y audaz, muchos de los temas que mantienen ocupados a sus colegas de mayor edad. En esencia, este trabajo consiste en tomar una imagen de los media impresos y proceder al borrado de las figuras mediante una paciente y meticulosa operación de redibujado con pinturas al pastel. Confrontando el antes y el después de la operación, se activan por contacto los resortes que en la comunicación contemporánea juegan las imágenes: el pie de página y el titular, las entradillas y los destacados cobran de pronto una significación inédita. Frente al exceso imaginal del presente, este joven artista no sólo ha encontrado una soberbia metáfora del vaciamiento y el silencio que trabajan todavía alrededor del ruido excesivo de la información visual, sino que nos recuerda que con muy pocos medios (una hoja de periódico, un puñado de lápices de color) todavía es posible competir en primera línea con los tratamientos de la imagen digital más sofisticada y vencerla.

noviembre de 2009

La obra y la firma del madrileño Miguel Ángel Fúnez Rodríguez (Madrid, 1988), muy probablemente no les sonarán, pues apenas ha empezado a tantear el mundo profesional artístico, pero su injerto entre diferentes familias de imágenes y entre diferentes especies animales, trasluce una inteligencia, sensibilidad, frescura y un universo propio de intereses que sin duda había que reconocer, distinguir y, por supuesto, estimular al máximo. El trabajo premiado está compuesto por cinco pequeños collages fotográficos, retocados a mano con lápices de color. Sobre imágenes capturadas por internet de personajes del dibujo animado y de especimenes de la fauna más diversa, el jovencísimo artista interviene, primero digitalmente, amputándoles la cabeza o el “rostro”, hasta articular al final de todo el proceso un muy divertido comentario que afecta a múltiples planos: desde el afán de personificación habitual en el medio animado a la clonación de especies en la biotecnológia; del extrañamiento como


también otras piezas cercanas, tanto en la fecha de realización, como en la temática, técnica e intereses, que dan cuenta por contraste de registros implícitos pero no evidentes en la obra de partida.

Al cabo se ha logrado en esta revisión una muestra que, con el dibujo en su sentido más amplio y contemporáneo como hilván mediador, alcanza unas cotas de calidad y exigencia que están muy por encima de una solución de compromiso para solventar una edición plagada de dificultades y que ha visto peligrar su existencia. No hay en esta ocasión una convocatoria abierta que anime, con la cuantía de un sustancioso premio por ganar, a los artistas que dedican al dibujo buena parte de sus intereses, es cierto, aunque esperamos que se recupere pronto una situación de normalidad que permita al premio y la fundación ofrecerla de nuevo lo antes posible. Pero quedan patentes, eso sí, las ganas de persistir en la adversidad, de no ceder del todo ni rendirse. Se ha optado por luchar todavía por lo que se ama y se defiende, por una opción de estar en este mundo, incluso en este mundillo: mantener una infraestructura básica y económica pero no precaria, sino bien sólida: que con poco consiga decir mucho y bien, para perdurar y crecer. Es ésta, lógicamente, una lección aprendida del dibujo. A él le debemos también la esperanza de que pensar, de que el trabajo mental asociado a las ideas y las imágenes o formulaciones más económicas sea todavía para el futuro la mejor inversión que podemos permitirnos hoy. ¿Tocan vacas flacas?, ¡dibujemos su esqueleto, seamos difíciles de roer como el hueso!

Ó.A.M. [Roderos -León-, enero de 2012]

galería Ángeles Baños, de Badajoz, para que se cumplan profesionalmente los objetivos marcados en esta edición extraordinaria. Por supuesto que también el Ayuntamiento de Alovera y al nutrido grupo de amigos implicados con esta Fundación y este premio han aportado ideas, estímulos, recursos y energías personales o institucionales para lograrlo.

El resultado es, como digo, esta muestra donde los trabajos galardonados de Jesús Zurita, Ignacio Bautista (Mutiu) y Miguel Ángel Fúnez, encuentran hoy un marco contextual más amplio que el que ha ido permitiendo la siempre escueta representación del formato de los concursos de arte. Se ha pretendido con ello dotar al espectador de más herramientas y mayor información a la hora de disfrutar de unas piezas que en su día se destacaron para un jurado especializado por diferentes motivos: calidad, originalidad, perfección, riesgo, excelencia, frescura, etcétera. Así, rodeadas de más trabajos directa o indirectamente relacionados con ellos estamos seguros de sacar todavía más del gran potencial de los tres premios y premiados, al tiempo que aspiramos a que el público de Alovera que se acerque por la muestra, siguiendo lo que es ya una tradición local, profundice en la trama del arte de su tiempo de la mano de un puñado de obras ejemplares y ya de referencia en nuestro presente estético nacional.

Con cada uno de ellos hemos seguido una estrategia contextualizadora distinta, a la búsqueda de obtener el mayor rendimiento expositivo y didáctico posible. Si en el caso de Zurita se ha optado por ofrecer una mirada inédita sobre aquel trabajo galardonado en la edición de 2008, al ofrecerse él mismo a crear, bajo los condicionantes de la sala, una nueva pieza especial –y desde luego deslumbrante– que desde el presente revisara el alcance, el significado, los contenidos de la anterior, en el de Mutiu nos hemos decantado por reunir buena parte de la misma serie en que se inscribe su premio de 2009, logrando establecer un diálogo intensísimo con algunas de las obras más cercanas y significativas de aquel conjunto. Finalmente, en el caso de Fúnez nos parecía que lo más completo era confrontar el reciente premio de 2010 con parte de la serie a la que pertenece, por un lado, mientras estaban presentes

Jesús ZuRIta


SilbidoAcrílico sobre lienzo 130 x 97 cm


CampanasAcrílico sobre lienzo

65 x 80 cm

Ignacio Manuel Bautista

MutIu

El paraíso de la casa de té. Reflexiones sobre un premio 2322 El paraíso de la casa de té. Reflexiones sobre un premio

Paper-view Pastel sobre papel de periódico40 x 58 cm c/u


Paper-view Pastel sobre papel de periódico40 x 58 cm c/u

Miguel Ángel

Fúnez


Cartoon manipulationMixta sobre papel90 x 33 cm

Cartoon manipulationMixta sobre papel

117 x 41 cm


Birds: climate change Mixta sobre papel41 x 117 cm

el paraíso de la casa de té

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