el olivo por el arte en la hoguiera
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Buenos Aires 3de enero de 2015
Sra. Raquel Roberti
Jefa de Redacción de la Revista El Mundo del Olivo OLV:
Señora: primeramente quería agradecer la gentileza que tiene la Redacción de
enviarme los números de la Revista OLV , lo cual repito, aprecio enormemente.
Debido a que ya me han publicado un artículo , es que me atrevo a enviarle la
página que sigue, cuyo tema me pareció de lo más interesante.
La inspiración surgió debido a que poseo dos hermosos muñecos antiguos, de
procedencia alemana, de terracota , y me interesé por averiguar el origen de
este material.
Realmente ignoraba su s propiedades y la forma de obtenerse..
Usted verá si vale la pena publicarlo.
Agradezco desde ya su atención y le deseo un promisorio Año 2015.
Prof. Dra. Zulema J. Casariego
EL OLIVO, POR EL ARTE, EN LA HOGUERA.Autora: Prof. Dra. Zulema : Casariego.
Quien ha tenido la oportunidad y el placer de visitar las catedrales de Sevilla y de Santiago de Compostela se ha maravillado sin duda de la arquitectura, ornamentos de piedra en pórticos, columnas, arcadas, relieves y esculturas. La técnica utilizada con barro cocido, conocido como terracota, ha sido obra de de Miguel Perrín , llamado el Maese Miguel Imaginero y del Maese Mateo, entre los años 1521 y 1527.La historiografía artística los identifica con influencia del arte italiano, con las obras de calidad equiparables a las francesas renacentistas de los hermanos Amboia y con Nícolo dell´Arca de Bologna. o de Ambrosio Bergarelli de Módena.En los últimos 30 años se han estudiado con detenimiento las formas del barro, el modelado, y la unión de los elementos utilizados , el proceso de cocción y la preparación de la policromía que resaltan en algunas de su obras. El proceso técnico adoptado por Miguel Perrín se observa en las portadas de Palos, Campañilla y Perdón de la catedral de Sevilla y en el relieve de la Lamentación, el cual exorna el altar de la capilla de Mondragón de la catedral de Santiago de Compostela. Las 16 esculturas y las estatuas de San Pedro y San Pablo de la última mencionada , situados en la Puerta del Perdón, fueron modeladas mediante el sistema de adición de materia que el artista reforzaba por el reverso, presionando con los dedos y con pequeñas “paellas”* de arcilla. En algunos de ellas, utilizó estructuras de hierro como pudo comprobarse a través de estudios radiográficos. Con punzones y espátulas creaba los detalles de las líneas de los labios y expresiones. arrugas, ojos, contornos de las uñas y hasta lágrimas que recorrían las mejillas de algún rostro.. Una vez finalizada la figura, se dejaba reposar hasta el momento de introducción en el horno a temperaturas entre 850ºC y 900ºC.Las características de los hornos eran similares a los empleados por otros escultores contemporáneos europeos.Según Gestoso Perez en la “Historia de los Barros”, página 102, la leña más idónea para los hornos cerámicos era la rama o “ chamiza” de olivo y el “ borujo” , una masa que resultaba de moler el hueso de la aceituna, facilitaba la combustión. Año 1523. El olivo y su fruto, la aceituna, forjadores, alquimistas inmolados en un fuego gestante, de arte, en una hoguera de encarnación de belleza. .El
olivo y su fruto recordados a lo largo de cientos de años. a través de la contemplación y disfrute del hombre.
* (PAELLAS DE ARCILLAS, SE REFERÍA EL AUTOR A LOS SARTENES UTILIZADOS PARTA COCINAR LA PAELLA)