el nuevo rol de las organizaciones para la cultura en las post políticas culturales - tony puig

8/14/2019 El nuevo rol de las organizaciones para la cultura en las post polticas culturales - Tony Puig

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La cultura alumbra

e incrementa siempreciudadana activa.El nuevo rol de las organizaciones para lacultura en las post polticas culturalesToni Puig


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Es la primera vez, finalmente, que viajo directo desde Barcelonahasta Buenos Aires: no hay escala tcnica/centralista en Madrid.Aerolneas se me antoja un hotel en el que dormir y soar. Son las10.30 h de la noche. Antes de salir de casa pillo dos libros que me

ha regalado una amiga gestora cultural: El complot del arte de JeanBaudrillard y El fin del arte de Donald Kuspit. Me invita, cuandoregrese, a cenar para que se los comente.Conozco el primer texto/esbozo de Baudrillard. Lo public en elperidico Libration en mayo de 1996. Queran lapidarlo. Elambiente de las polticas culturales estaba, todava, en plena forma.Empieza as: Si en la pornografa circundante se ha perdido lailusin del deseo, en el arte contemporneo se ha perdido el deseode la ilusin. En el porno no queda nada que desear. Por aquelentonces yo ya era un disidente pblico y notorio de las polticasculturales. Substitu artes por las tales polticas y me pareci unaafirmacin de guerra.Ojeo el texto en la larga espera en el aeropuerto. El libro se meantoja un steak tartar conceptual inteligente, mesurado, paradegustar la cocina de las artes. Que es lo mismo que saborear la delas polticas culturales que confundieron, estpidamente, artes concultura. Hoy estamos hartos de sus propuestas descaradamentemediocres, de sus perogrulladas travestidas de imprescindibilidad.Ya no soportamos ni un minuto ms sus estrategia del sublimar la

insignificancia, las bagatelas. O la opcin de transformar la Nadamayscula en eje de sentido para la vida. La respuesta de muchos,de los ciudadanos sensatos especialmente, es desilusin.Esplndido Baudrillard, un autor que no est entre mi santoral.El fin del arte lo abro cuando el avin est cerca de Sao Paulo.Donald acusa, pontifica, est indignado porque hemos arrojado a labasura el arte que cura, porque se ha desentendido de loverdaderamente fecundo. No se anda con florituras. Es casi unShakespeare menor: el mundo del arte est podrido y todos somos

cmplices. Todos hemos optado por integrarnos en la comunapastelera del buen rollito de las polticas culturales internacionalesdesatinadas. Me va el diagnstico. Pero no me gusta nada suopcin: nostalgia del pasado, de una belleza que fue.Llego al amanecer a Buenos Aires. Y sigo viaje a Mar del Plata paraestar en el Primer Congreso Argentino de Cultura. Repaso, en laautopista, mis notas. Otra vez en Argentina, mi otro pas al otro ladodel ocano. Quiero olvidarme de los libros. O, tal vez, quedarmecon el sabor que me han dejado, amargo, en el paladar: los

ciudadanos estn desilusionados del arte, pasan de las


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Marx, muy sabio, patriarca de largas barbas que se las sabe todas,apostill algo que debemos escribir en medio del tringulohegeliano: qu debemos transformar. Genial! Estamos en laspostpolticas culturales porque queremos cambio. Transformacin.

Ya no ms industrias para el entretenimiento. Ya no ms de lomismo desactivado y slo mono para los mismos de siempre. Laspolticas culturales son hoy el opio de las ciudades que se extasanante el no va ms de un museo de arte contemporneoimprescindible o el concierto nico del divo de turno o la conferenciade la mediatiqusima tal: entretenimiento pudo y duro. Todo elproletariado del sector lo sabe. Slo los polticos y grandes gestoresde la cultura encerrados en sus despachos enmoquetados o losacadmicos plastas en sus ctedras para la eterna repeticin, hoyvisten el traje del emperador made in Paris 1980: la vanidad de laspolticas culturales desactivadas para que todos abracemos elmercado. El no pensar. La docilidad ante el capitalismo triunfante.Propondr, aqu, algunas cosas: deberes urgentes.

1. Qu pas en los ltimos aosReconozcmoslo: es de sabios. Es de humanos. Nos hemosdespistado: hemos perdido el norte. Ocurre en navegacin: locuento en mi ltimo libro de la editorial Paidos de Buenos Aires: Laresponsabilidad social en la cultura, del karaoke de las polticas

culturales a la cultura con los ciudadanos. Un libro que grita msalto y fuerte algunas de las ideas del que le precede: se acab ladiversin, ideas y gestin para la cultura que crea y sostieneciudadana. Aqu est lo que s, pienso y propongo.Voy a sintetizarlos. Leedlos los interesados. Los que querissugerencias para pistaros. Especialmente desde los 90, el yupismose apoder de las polticas culturales que optaron por losacontecimientos mediticos como baremo de inteligencia, por elculto dorado y con generosidad de dinero pblico para los artistas

si raros, mejor, por las industrias culturales que terminaronpropiciando individualismo y entretenimiento dulzn. Triunf elproyecto que la CIA puso en marcha en Europa y Latinoamricadespus de la derrota del pensamiento y la convivencia plural con laque se cerr la Segunda Guerra Mundial: no pensar es mejor yconsumir facilita optimismo. Amn. Algunos siempre hemosdiscrepado. Ahora somos ms. Y seremos ms. Hemos, lasorganizaciones de la cultura, especialmente las del sectoradministrativo, potenciado en estos ltimos 15 aos ms y mejores

consumidores culturales. En esto merecemos notable alto. Pero nos


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hemos olvidado la mayora y en el sector administrativo conalevosa- de los ciudadanos annimos, inseguros, vulnerables.Es el momento de enmendar.Es el momento de retomar la revuelta acuchillada del mayo del 68

francs y tantas otras que proclamaba que bajo los adoquinesest la playa, est la vida cotidiana del mundo mejor. Es elmomento para regresar a la ciudad, al barrio, al pueblo: a losplurales, olvidados y annimos ciudadanos, responsables primerosy ltimos de la cultura. De la vida que quieren y prefieren. Delmundo ms humano y esperanzado por el que siempre laciudadana opta. Es el momento de regresar al sentido comn: ams vida para la vida. Para todos. Y con todos. No slo no soyextremista ms consumo. Ms culto a la moda. Es el momento decentrar otra vez reconozcmoslo- la cultura en los valores claves.Porque otra vida y otro mundo es posible. Y lo queremos ya, nosrecordaban al inicio del siglo los muchachos altermundistas tocandolas trompetas del despertar frente a la sumisin, la simulacin y elxito slo financiero.

2. Qu es hoy cultura.Estamos en el ncleo para un nuevo vigor de las organizacionespara la cultura. Preguntmonos, pues y ahora, qu es la cultura,para qu nos sirve: es realmente imprescindible para la vida

personal y comn? O es decoracin: comprar un cuadro, comprarla entrada para el concierto, ir de viaje para contemplar el ltimomuseo?Las ideas preceden a la gestin: a la santa gestin de las polticasculturales que lo centraron todo en el simple saber hacer: elmanagement. Las ideas otra vez! Pensemos con los pies en elsuelo, con el corazn abierto a la igualdad de oportunidades, conlos ojos contemplando las injusticias justificadas, las polticas notransparentes, oliendo la tierra contaminada y junto a los

ciudadanos que se siente inseguros, vulnerables. Y preguntmonos,desde la propia organizacin, personalmente y en equipo, desde loque hacemos: cultura para qu?Todos sabemos la respuesta: cultura para facilitar sentido a la vidapersonal y comn. Sentido actual abierto al futuro para abordar lacreciente inseguridad de los ciudadanos con empleos efmeros yescasos, instalados ya en la sociedad del estrs, con estilos de vidahuracanados por la ansiedad, ciudadanos que creen cada damenos en las instituciones pblicas democrticas. Ciudadanos

azotados, ltimamente, por el alarmismo del miedo al otro diferente,legado vergonzoso de los neocons y dems barbarie. Ciudadanos


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con vidas trepidantes que optan por respuestas rpidas: el todo ya,la hiperintensidad del instante. Exagero? Leeros, por favor, Lamodernidad lquida de Bauman. O mirad al entorno sin tpicos.Olvidmonos, por favor, de la diversin: del entretenimiento. Es

importante en la vida. Pero, hoy, quien se ocupa de esto es otrosector. Floreciente. Interesante. Pero no bsico. Es el sector de lasindustrias del cine para la distraccin, de los libros para pasar elrato agradablemente, de la msica como fondo rtmico, del diseopara el entorno ms agradable Un sector con el que lasorganizaciones de la cultura, ocasionalmente, colaboramos. Comolos hacemos con el sector de las organizaciones para la salud, elurbanismo o el deporte.Nos urge cultura para el sentido de la vida, especialmente, paraimpedir los fundamentalismos de pelaje diverso econmico, social,religioso que estn creando enfrentamientos, distancias,enemigos y toda clase de barbaries. Algunas muy sutiles. Peroigualmente devastadoras.Ni un da ms, el sector de las organizaciones para la cultura,podemos continuar coqueteando con las apuestas de capricho, lasactividades a la moda o el salir en los medios de comunicacin. Estiempo para repensar cmo colocamos a los ciudadanos en elcentro de nuestras decisiones, en el lugar donde hasta ahorahemos colocado a los artistas, los santos patronos para la cultura

de esos ltimos aos, junto a los polticos y los gestores de pro. Y eltodopoderoso dios de los medios de comunicacin, hoy dios ttere alservicio de empresas de pelaje muy diferente.

3. Comprendamos que el ciudadano se hace.Se hace. Y se deshace.El ciudadano se construa desde la educacin: el gran vehculomultiforme para hallar sentido a la vida. La efeba griega, lospedagogos romanos, las escuelas monsticas y catedralicias

medievales y los talleres de oficios, la educacin pblica despusHoy he sido maestro muchos aos la educacin es informacin yaprendizajes especialmente organizados para el mundo de laproduccin, del trabajo. Se espera todo de las escuelas concurriculums imposibles. Las familias estn, mayormente,desorientadas. Y la muchachada se enchufa a la tele o a laelectrnica.En el mundo actual, el sector de las organizaciones para la culturasomos qu responsabilidad y privilegio quienes potenciamos,

movilizamos palabra magnfica-, acrecentamos, mantenemos...ciudadana responsablemente activa, emprendedora, convivencial,


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desde las propuestas de valor cvico, tico, que facilitamos a travsde todo lo que proponemos: de nuestros servicios, proyectos,acciones, comunicaciones indispensables para interrogarnos,para compartir vida, para trazar presente y futuro.

Aqu, y para este cometido vital, son especialmente importantes eindispensables las plurales organizaciones asociativas para lacultura ciudadanas: son clnicas donde descubrir, donde alumbrar,donde incrementar ciudadana con sentido comn desde cadabarrio de la ciudad, desde cada pueblo del pas. Porque en ellas,con intensidad, se comparte con el otro. Y se empuja una vidacotidiana mejor.Quien brillantemente plantea esta cuestin bsica en lasorganizaciones para la cultura del siglo XXI es Hannah Arendt, judaalemana que estuvo siempre por una democracia participativadonde siempre es imprescindible la aportacin voluntaria de losciudadanos personalmente, pluralmente, para crear conjuntamenteuna esfera comn donde podamos actuar confiada y libremente enigualdad de condiciones. Cada ciudadano posee el poder de podercambiar las cosas: es y se construye como esperanza.Una asociacin y un pas sin una amplia red de asociaciones civilesciudadanas, para la cultura, tiene anemia: no dispone de clnicaspara el nacimiento constante de ciudadana actual, vigorosa. Notiene espacios para abordar, entre ciudadanos, los retos y las

necesidades para la vida mejor. Compartida. Entonces losciudadanos lo esperan todo, en cultura y en casi todo, de laadministracin pblica que se convierte en pap y mam estadoprotector. Y, a menudo, amo: estamos, entonces, no en ciudades ypases de ciudadanos. Son simple y desgraciadamente,administrados y votantes condicionados.La primera tarea para la cultura de los ciudadanos desde lasorganizaciones administrativas es facilitar que la red deasociaciones crezca y se consolide desde la pluralidad. La segunda

es de colaboracin: pensar, disear y gestionar cultura para laciudad o un pas slo es posible desde el dilogo y la cooperacincon ellas. Olvidarlo es puro y duro dirigismo intolerable.Desde la mutua cooperacin entre red de organizacionesasociativas para la cultura y el liderazgo democrtico de lamunicipalidad, la provincia o el estado, se propondr y motivarsentido compartido para la vida personal y pblica en un mundocomplejo, se incrementar la convivencia desde las diferencias, seavanzar hacia estilos de vida ms justos y solidarios, se

profundizar en la democracia no slo partidaria, se pondr nfasisen cuestiones vitales inaplazables, ser imposible la corrupcin y se


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incrementar lo dejo aqu la igualdad de oportunidades, lasostenibilidad o la paz. Desde instrumentos mtiples: prioritarias lasartes con causa.Ya es hora que la cultura asuma su responsabilidad social.

Basta de excusas y debates de saln.Fin de vidrieras y escaparates.La opcin por una cultura radicalmente ciudadana ya basta decircunscribirla a lo artstico nos pide a todos, y a nuestros equiposorganizativos, reimaginacin en conceptos, en estrategias, encomunicacin, en evaluacin, en opciones Slo asmovilizaremos: implicaremos, sumaremos a ms y ms ciudadanospara la ciudad de valor que necesitamos, para el pas en avancepara todos que deseamos. Nos esperan tiempos de trabajo arduo.Y de cambios.Tiempos maravillosos de rediseo feroz.

4. Cmo motivamos ciudadana desde la culturaUn poco de gestin.Trabajamos as o parecidamente?

4.1 Escuchamos a los ciudadanos atentamente y sin tpicos.Por qu a una abrumadora mayora les interesa poco lo queles proponemos? Estamos aportando realmente valor para

mejorar sus vidas tan diferentes? Qu les preocupa? Qudesean intensamente? Todo est aqu. Dediqumosle tiempo einteligencia a comprender la incertidumbre como atmsfera enla que vivimos: vidas precarias, cambiantes en cualquiermomento, por ejemplo. Detectemos los puntos clave urgentesque preocupan ahora a los ciudadanos del entorno. Y sushorizontes de deseo. Pongamos la aguja de la acupuntura en lavida daada expresin de Adorno de los ciudadanos. Ycomprendmosla.

4.2 Presentemos un valor imprescindible para el sentido en lavida. Desde la escucha, desde la vida de los ciudadanos quvalor es prioritario para avanzar, para encontrar ms sentido enla vida, para la convivencia? No valores como buenospropsitos. No deseos al viento. Un valor especialmenteestratgico, vitamnico, energizante: creatividad, solidaridad,suma desde las pluralidad, innovacin, sensibilidad,comunicacin Cmo lo diremos, escribiremos? Somos estevalor: facilitamos el que sea vida ciudadana.

4.3 Diseemos, desde el valor y las necesidades y retosciudadanos, una propuesta avanzada para la cultura. Desde


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cada organizacin de la ciudad y el pas. Abiertos a lacooperacin con otras organizaciones/asociaciones. Sumemos.Una organizacin para la cultura sola, siempre, es casi unasecta: abrmonos a otras organizaciones para la cultura y a las

que trabajan para la ecologa, la educacin, la gente mayor olos jvenes, las mujeres, la inclusin social Si somosorganizaciones de la administracin pblica, no hagamos nadasolos. Dotmonos de consejos donde estn presentesciudadanos plurales, creativos, asesores Por qu no nosorganizamos como una red federada de organizaciones para lacultura de la ciudad, plurales, de tamao diferente, con estatusjurdicos propios, pero todas por la cultura de los ciudadanos ycon los ciudadanos?

4.4 Dotmonos de un catlogo de servicios/acciones anual.Que daremos a conocer a los ciudadanos al regreso de lasvacaciones de verano, sugerente, lleno de atraccin, rebosantede energa para la vida. No improvisemos: somos unaorganizacin responsable para la cultura. De referencia.Trabajmoslo con equipos de creativos y productores.Aseguremos calidad. Seamos imprescindibles para ms vida enla vida. Todo lo que hagamos que sea una experiencia de valorpara ms valor en la vida personal y comn: ms llena, mstica, ms humana.

4.5 Comuniquemos con un estilo propio. A travs de variosmedios. Estemos presentes en la vida de la ciudad. Pongamosun inters especial en el boca a boca. Cuidemos el momentoen el que los ciudadanos estn en las cosas que lespresentamos. Seamos siempre comunicacin de valoratrayente, imprescindible, actualsimo, desbordante desugerencias para la vida esplndida.

4.6 Logremos la confianza de los ciudadanos. La lograremos sitodo lo hacemos y pensamos, lo comunicamos, desde ellos y

con ellos: nuestra organizacin para la cultura formar parte desu agenda, estar prioritariamente en sus opciones. Porqueaportamos sentido. Porque somos lo que prometemos. Porquesu ciudadana, en lo nuestro, crece en profundidad y apertura.

5. Qu vamos a transformar prximamente.La mayor recompensa, gratificante, del libro Se acab la diversin:la cultura que crea ciudadana, de Paidos, ha sido las notas depolticos, gestores, trabajadores en equipos a los que les ha

ayudado a pensar y trabajar diferentemente. Mejor. Con resultadosms difanos.


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Dnde queris estar, como organizacin para la cultura, en el2010? Qu no va y no os atrevis a cambiar? Qu sois ysabis que es urgente pero no os decids a experimentar?...Es el momento de la innovacin. Del rediseo. De las decisiones.

Los ciudadanos lo esperan. Y nuestros equipos tambin. Lanzaros.Sin miedo. Plantearos retos y logradlos.Estis en un momento clave para las ciudades y el pas: en el 2010celebraris el bicentenario de la independencia. ste debe ser elsiglo de Argentina. Ms: stos son los aos frtiles en los que lacultura facilitar que Argentina sea un pas, desde una red deciudades y pueblos, para la convivencia, la inteligencia, lacooperacin, la innovacin y el avance. Est en vosotros liderarlo.Hacindome mas las palabras de Kennedy, preguntaros: qupuedo hacer, desde mi organizacin, para la cultura de mi pueblo,de mi ciudad, mi pas y el mundo? No seis recmodos y slo ospreguntis: qu hace para mi organizacin la ciudad, losciudadanos, el estado o quien sea? Estamos en tiempos derediseo: qu hacemos, pues, desde nuestra organizacin paraque en la ciudad, el pas y el mundo la pobreza, la corrupcin, ladegradacin ecolgica no avance y crezca la justicia, lasolidaridad,la creatividad social y la democracia? Centremos en lostemas que aportan ms vida, que potencien y mantenganciudadana activa, por favor. Y dejemos de contemplar el ombligo

de las ltimas novedades en las artes plsticas, el teatro de directorincreble o la expo nica. Aportemos a travs de nuestro teatro,msica, danza, expos preguntas y apuntes para repensar la vidapersonal y comn, para redisearla desde la esperanza. En lostiempos de la globalizacin. La cultura slo es clave cuando optapor una ciudadana ms libre, ms justa, ms solidaria: mscreadora de presente y futuro mejor.Cmaras, accin!Sabis que siempre estoy a vuestro lado para la cultura con los

ciudadanos. Porque soy un ciudadano del mundo.Gracias.

Toni Puigwww.tonipuig.com.ar

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