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Nuevo orden mundial

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  • 1. 43 EL NUEVO ORDEN MUNDIALEL NUEVO ORDEN MUNDIALEL NUEVO ORDEN MUNDIALEL NUEVO ORDEN MUNDIALEL NUEVO ORDEN MUNDIAL CruzElviraCorreaRestrepo RESUMENRESUMENRESUMENRESUMENRESUMEN Este artculo pretende revisar algunos de los elementos que sustentaron el orden mundial (Bipolar) que rigi desde el perodo de la Posguerra, hasta la cada del comunismo a finales de la dcada de los ochenta. De igual manera, repasar los fenmenos de carcter poltico, social y econmico que permitieron configurar un nuevo orden (Unipolar) que empez a gestarse en los inicios de los aos noventa y que parece haberse consolidado como resultado de los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. Por ltimo, toma el caso colom- biano para analizar cmo el nuevo orden mundial tiende a influir de manera incontrolada, en la posibilidad de estructurar una salida negociada al conflicto armado interno, mediante una negociacin poltica. ABSTRACTABSTRACTABSTRACTABSTRACTABSTRACT This article aims at reviewing some of the elements that supported the world order (Bi-polar) which reigned from the postwar period till the fall of Communism in the late 80s; likewise, it aims at skimming through the political, economical and social phenomena that led to the configuration of a new order (uni-polar) that started to grow at the beginning of the 90s and seems to have been consolidated as an out- come of the terrorist acts of 9/11, 2001 in New York and Washington. Finally, it focuses on the Colombian case in order to analyze how the new world order tends to uncontrollably influence on the possibility to structure a negotiated solution to the internal armed conflict, through political negotiations.

2. 44 Semestre Econmico Cruz Elvira Correa Restrepo INTRODUCCININTRODUCCININTRODUCCININTRODUCCININTRODUCCIN Para hacer referencia al nuevo orden mun- dial es importante establecer algunos ele- mentos que determinaron el orden ante- rior y que tienen que ver, especficamente, con las consecuencias de la aplicacin de los distintos modelos econmicos que oscilaron entre el liberalismo econmico y el intervensionismo de Estado, pasan- do por la estrategia de seguridad nacio- nal de la posguerra, el tratamiento de la doctrina de los Derechos Humanos y, por supuesto, el caso colombiano y las implicaciones que los actos terroristas ocurridos en Nueva York y Washington en septiembre de 2001 tienen dentro de la concepcin nacional e internacional del conflicto armado interno, con miras a una posible salida negociada. Bsicamente, el orden anterior se funda- ment en lo que se llam el mundo bipo- lar, es decir, la divisin de las lealtades de los distintos pases entre los Estados Uni- dos y la Unin Sovitica y el ejercicio y ostentacin de poder de estas dos super- potencias en los campos econmico, po- ltico y militar. Teniendo en cuenta que los distintos Es- tados oscilaron entre la aplicacin de li- beralismo econmico y el intervensionis- mo estatal este ltimo ms o menos moderado segn las circunstancias nos detendremos un poco en el Neolibera- lismo por tratarse del modelo de mayor aplicacin en la actualidad, en todo el mundo occidental. 1.1.1.1.1. NEOLIBERALISMONEOLIBERALISMONEOLIBERALISMONEOLIBERALISMONEOLIBERALISMO Con el nimo de precisar conceptos: se conoce como neoliberalismo al modelo de desarrollo que propende por la libertad de los mercados, en los que la interven- cin del Estado tiende a limitarse a los aspectos necesarios para garantizar la efi- ciencia y flexibilidad de la economa. Y como globalizacin al proceso que tiende a la creacin de un sistema econmico mundial, con un mercado global de bie- nes, servicios, capitales y fuerza de traba- jo. Tambin se aplica a la creacin de re- des polticas, culturales, de comunicacio- nes, ecolgicas y tcnicas que abarquen a todo el mundo. Ahora bien, a la par con la generalizacin de la crisis estatal se dio un vertiginoso desarrollo tecnolgico en el campo de las telecomunicaciones. La era de la informa- cin evidenci la posibilidad de realizar operaciones financieras y comerciales entre los ms recnditos sitios del plane- ta, de manera instantnea y en tiempo real. As se abri paso el fenmeno de la globalizacin haciendo indispensable redisear las formas de participacin na- 3. 45El nuevo orden mundial cional, regional y local en los mercados regionales e internacionales. Este desa- rrollo en telecomunicaciones permiti que el fenmeno de la globalizacin penetra- ra de forma avasalladora e incontenible en, prcticamente, todos los rincones del planeta. A raz de este hecho brot una nueva situacin que profundiz an ms la crisis del Estado: el concepto tradicio- nal de soberana tendi a revaluarse. Los diagnsticos en cuanto a ineficiencia, ineficacia, deuda externa, brecha fiscal, corrupcin y desbordado tamao del Es- tado se conjugaban con la propuesta de apertura econmica y libre mercado; pro- puesta que, por supuesto, estuvo acom- paada de las consabidas presiones de organismos financieros internacionales para ser aplicada de forma inmediata. El neoliberalismo, entonces, se formul con la pretensin de disminuir el tamao del Estado, atacar la brecha fiscal, conse- guir mayor eficiencia y eficacia en el ma- nejo de los recursos, mejorar la gestin pblica y disminuir la deuda externa. Para conseguir esto se plante que el Estado redujera de manera sustancial su interven- cin, dndole paso nuevamente al flore- cimiento de la iniciativa privada. Se puso en tela de juicio la conveniencia de que el Estado mantuviera una marca- da injerencia en actividades econmicas de naturaleza privada. Es as como se plantea que para asegurar una funcin estatal adecuada ste se concentre en te- mas como: mantener el monopolio de la fuerza, administrar justicia, legislar y ma- nejar las relaciones internacionales con otros Estados, permitindole al sector privado maniobrar de acuerdo con las nuevas tendencias globalizadoras y del libre mercado. Se dice que el neoliberalismo es una teo- ra globalizadora y que ha colaborado muy directamente con fuerzas globalizadoras. Es indudable que la revolucin de las co- municaciones y la extensin de la tecno- loga informtica estn estrechamente vinculadas con el proceso globalizador. Los neoliberales aplican a escala mundial la filosofa que les gua en sus compromi- sos ms locales. Asumen que el mundo progresar ms si se permite a los merca- dos funcionar con pequeas interfe- rencias o sin ellas. En el perodo comprendido entre 1990 y 1994, durante la presidencia de Csar Gaviria Trujillo, Colombia inicia el trnsi- to hacia la implementacin del modelo de poltica econmica neoliberal. Es en ese perodo cuando se inician, con toda decisin por parte del gobierno, los pro- cesos de apertura econmica enmarcados en apertura comercial y cambiaria, con- trol de la inflacin y de la emisin mone- 4. 46 Semestre Econmico taria, la independencia del Banco de la Repblica, la modernizacin del sistema tributario, la privatizacin de algunas em- presas del Estado con lo cual se preten- da contribuir a atacar el dficit fiscal y a reducir la deuda externa, la liberalizacin financiera, el control a los monopolios y la reduccin de las estructuras estatales innecesarias. Sin embargo, como en mu- chos otros pases que aplicaron polticas de privatizacin, el alivio no se vio y la brecha fiscal contino creciendo. Es indudable que, principalmente los pa- ses en va de desarrollo, no estaban pre- parados para asumir las consecuencias resultantes de la apertura. La competi- tividad de los productos nacionales en los grandes mercados del mundo globalizado fue casi nula. La apertura econmica es- tuvo acompaada de una falta absoluta de previsin gubernamental en el diseo y aplicacin de polticas pblicas que in- yectaran gradualismo a la inmersin de los mercados nacionales en el complejo mercado global. La produccin nacional tanto agrcola como industrial se ha visto peligrosamente afectada por la invasin sin ningn tipo de control de productos y mercancas tra- das del extranjero, especialmente del leja- no Oriente. A ttulo de ejemplo, vemos cmo la economa de los denominados Tigres asiticos, en cambio, presenta un crecimiento desbordado, gracias al apro- vechamiento de ventajas comparativas como el exceso de mano de obra y el de- sarrollo tecnolgico que les permite aba- ratar costos a niveles casi ridculos, si se comparan con las posibilidades de otros pases en va de desarrollo. En los ltimos aos del siglo pasado y los primeros de ste se han conformado infi- nidad de movimientos en contra de las polticas neoliberales y de globalizacin. Se escuchan mltiples argumentos que critican los resultados de la aplicacin de estas polticas y sus efectos nefastos en las posibilidades de desarrollo para la gran mayora de los pases y su innegable incidencia en el deterioro de la calidad de vida de las personas. Es evidente que fenmenos como la rpi- da concentracin de la riqueza, la exclu- sin econmica, social y poltica y el em- pobrecimiento acelerado de millones de personas en todo el mundo, influyen mar- cadamente en procesos de inestabilidad poltica. De igual manera, la descomposi- cin social y la pobreza acompaan pro- cesos de desestabilizacin democrtica y violencia generalizada. Todos estos fen- menos se consideran abiertamente rela- cionados con el neoliberalismo; por ello han empezado a levantarse voces que exi- gen una alternativa que reduzca sus efec- tos devastadores y permita que, a partir del Cruz Elvira Correa Restrepo Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 5. 47 rediseo de polticas pblicas, los Estados consigan incluir a ms personas en los pro- cesos productivos con miras a incremen- tar sustancialmente el ingreso individual y colectivo en aras de mejorar la capacidad de consumo y con ello la calidad de vida de las comunidades. Esta alternativa se ha denominado La tercera va. Entre tanto, son muchas las discusiones y diagnsticos de corte filosfico, econ- mico y poltico dirigidas a contrarrestar los efectos perversos del neoliberalismo y la globalizacin. Incluso, se ha llegado a pensar en la desaparicin de la figura de Estado, debido a la enorme crisis a raz de su debilitamiento surgido de su mal manejo y desastroso funcionamiento. De cualquier manera, no tiene muchos senti- do suponer que el Estado y el gobierno se hayan vuelto irrelevantes. En la prcti- ca no ha podido demostrarse que los mercados puedan reemplazar totalmen- te al gobierno en ninguna de las tareas que ste desarrolla; tampoco se ha de- mostrado que puedan hacerlo los movi- mientos sociales u otras clases de orga- nizaciones no gubernamentales, por muy significativas que se hayan vuelto. Sin embargo, nadie pareciera tener ya al- ternativas al capitalismo los debates que se mantienen ataen a la extensin y las formas en que el capitalismo debiera ser dirigido y regulado. 2.2.2.2.2. LA TERCERA VALA TERCERA VALA TERCERA VALA TERCERA VALA TERCERA VA Tratando de controlar los efectos del li- beralismo salvaje, ocasionados por la aplicacin de la poltica econmica neoliberal, la teora de La tercera va surge en la poltica moderna no slo como una posibilidad, sino como una necesidad. Los valores de La tercera va se centran en: igualdad, proteccin de los dbiles, liber- tad con autonoma, ningn derecho sin responsabilidad, ninguna autoridad sin democracia, pluralismo cosmopolita y conservadurismo filosfico. Es evidente que fenmenos como la rpida concentracin de la riqueza, la exclusin econmica, social y poltica y el empobrecimiento acelerado de millones de personas en todo el mundo, influyen marcadamente en procesos de inestabilidad poltica. El nuevo orden mundial Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 6. 48 Semestre Econmico 2. 1.2. 1.2. 1.2. 1.2. 1. El mundo bipolarEl mundo bipolarEl mundo bipolarEl mundo bipolarEl mundo bipolar La supremaca de las dos potencias:La supremaca de las dos potencias:La supremaca de las dos potencias:La supremaca de las dos potencias:La supremaca de las dos potencias: EEEEEEEEEE.UU.UU.UU.UU.UU. y URSS. y URSS. y URSS. y URSS. y URSS La Segunda Guerra Mundial tuvo grandes consecuencias para Colombia. Las hosti- lidades entre los pases enfrentados afec- taron la economa al producir una esca- sez de bienes importados, al hacer ms difcil el transporte de las exportaciones y al reducir los ingresos del gobierno por concepto de gravmenes comerciales. En el campo poltico, Colombia cooper du- rante la Guerra con los Estados Unidos con el suministro de bienes estratgicos y el apoyo a decisiones internacionales relacionadas con la defensa continental. La Segunda Guerra Mundial fue vista co- mo el triunfo de las fuerzas de la libertad sobre los sistemas totalitarios, y gener en el pas, como en otras latitudes, un nue- vo nacionalismo que defenda los valores de soberana y autodeterminacin na- cionales. Ms tarde, durante la posguerra surgi la poltica mundial denominada Guerra Fra. Como consecuencia de esta poltica el mundo se dividi en torno a dos polos de poder con ideologas distin- tas: el capitalismo liderado por los Esta- dos Unidos y el comunismo por la Unin Sovitica. Colombia, como la mayora de los pases de Amrica Latina, estuvo bajo la rbita de Norteamrica. La estrategia de seguridad nacionalLa estrategia de seguridad nacionalLa estrategia de seguridad nacionalLa estrategia de seguridad nacionalLa estrategia de seguridad nacional durante la Guerra Fradurante la Guerra Fradurante la Guerra Fradurante la Guerra Fradurante la Guerra Fra Europa fue, durante cinco dcadas, des- pus de la Segunda Guerra Mundial, el centro del tablero estratgico en lo refe- rente a seguridad mundial. Casi todo gi- raba alrededor de la frontera entre las dos Alemanias o afectaba al delicado balan- ce de terror entre el Este y el Oeste. Las dos potencias mundiales se preocu- paban por mantenerse informadas acer- ca de los movimientos de su adversario. El desarrollo de tecnologa para elabora- cin de armamento nuclear iba a la par con el inters expansionista de la Unin Sovitica y el inters imperialista de los Estados Unidos de Amrica. La marcada polarizacin en los modos de produccin capitalismo y comunismo que se cristaliz con la llamada crisis de los msiles de Cuba en el gobierno de John F. Kennedy, fij la lnea de los intereses y lealtades de los dems pases con respec- to a Oriente y a Occidente . Las dos potencias, entonces, fundamen- tadas en su podero nuclear protagoniza- ron grandes tensiones polticas, econ- micas y militares, que pretendan minar sus regmenes polticos. En una batalla que se libraba entre las fuerzas de la de- mocracia y el totalitarismo. Cruz Elvira Correa Restrepo Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 7. 49 La Doctrina de Seguridad NacionalLa Doctrina de Seguridad NacionalLa Doctrina de Seguridad NacionalLa Doctrina de Seguridad NacionalLa Doctrina de Seguridad Nacional Los Estados Unidos basados en su pode- ro econmico y nuclear identificaron la expansin del comunismo como su ms arrai- gado enemigo estratgico. De tal suerte que definieron como enemigo interno a los incipientes movimientos comunis- tas que se multiplicaban por casi todos los pases en va de desarrollo. En Amri- ca Latina, especialmente, sustentaban las ideas socialistas desde el auge y creci- miento de los movimientos sindicales y la protesta social. Para el caso especfico de Colombia se debe tener en cuenta que tanto los movi- mientos insurgentes, como la protesta social y la oposicin fueron asumidos por igual y calificados, dentro de la Doctrina de Seguridad Nacional liderada por Was- hington, como enemigo interno. Sim- plificando el concepto, enemigo interno se consider cualquier grupo o individuo que con su actividad intentara cambiar el rgimen poltico defendido por los Esta- dos Unidos. En este contexto, las Fuerzas Militares de Colombia han manejado el conflicto ar- mado interno desde la perspectiva de guerra de baja intensidad. Distintos analistas coinciden en afirmar que los militares tendran gran inters en la per- petuacin del conflicto interno colombia- no porque les proporciona beneficios y les justifica mantener una cuota de poder poltico e institucional que en tiempos de paz sera insostenible. Para ilustrar un poco esta situacin se in- cluyen algunos fragmentos del texto Sis- temas de Guerra del autor Nazih Richani: ...Bajo condiciones de guerra civil, dicho arreglo facili- taba a los militares un amplio margen de accin para articular una estrategia contrainsurgente que cataloga- ba a la mayora de la oposicin bajo el mismo ttulo de enemigo del Estado, sujetndola as a la supresin y hasta la liquidacin fsica. Sin embargo, esta estrategia contrainsurgenteera primordialmente decontencin ms que de guerra total. Se basaba en mantener a los grupos guerrilleros por fuera de las reas econmicas y de los centros polticos, y sus principios eran tomados de la doctrina de guerra de baja intensidad. Se centraba en mantener un rgido control sobre reas urbanas vitales por medio de la eliminacin de lderes sindicales, activis- tas, aliados de las guerrillas y opositores polticos en general. En parte, esta estrategia se vio afectada por tres factores principales: a) recursos limitados y equipos in- suficientes a disposicin de los militares; b) respaldo es- tadounidense a una estrategia de contencin por encima de una costosa guerra de alta intensidad; c) percepcin de que la guerrilla no constitua una amenaza contun- dente a la seguridad del Estado ni a la base econmica del pas, ya que en gran parte la actividad insurgente tena lugar en la zonas rurales. Las opciones estratgicas tomadas por los militares para invertir ms en la administracin que en el incremento de sus capacidades de combate ha contribuido a un impasse militar con la insurgencia. Este impasse fue lo suficientemente cmodo para permitir a los militares desarrollar su institucin la tercera del pas; por su tamao se sita slo despus de los conglomerados de negocios ms grandes del pas, el Sindicato Antioqueo y el Grupo Santo Domingo mediante el abultamiento El nuevo orden mundial Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 8. 50 Semestre Econmico de su burocracia, incrementos salariales, pensionales y otros beneficios. Sencillamente el cmodo impasse per- miti a los militares acumular recursos significativos que no hubieran podido conseguir bajo condiciones de paz o en medio de un conflicto de alta intensidad. Esto explica los intereses institucionales que tienen los milita- res en la perpetuacin de un conflicto de baja intensidad que se caracteriza por la contencin y no por una guerra abierta, que resulta ms costosa. Documentos recientemente desclasificados por el Depar- tamento de Estado de Estados Unidos pueden ser tiles para responder a esa pregunta. En una de sus evalua- ciones por pas, un informe de 1972 que se titula Las razones para descartar el objetivo de eliminar a la insur- gencia se afirma: Al medir el nivel de insurgencia en Colombia (se debe considerar) a) la actual efectividad de la insurgencia, incluso su impacto en el gobierno estable- cido y b) el potencial de la insurgencia. Se concluy que las guerrillas no constituan una amenaza contundente en los aos setenta. Por consiguiente, este informe de 1972 del Departamento de Estado recomendaba que se continuara con la misma poltica y afirmaba: Estas consideraciones todava son vlidas hoy, y limitan el objetivo viable tanto para el gobierno colombiano como estadounidense a la contencin en lugar de la elimina- cin. La combinacin de recursos colombianos y estado- unidenses est diseada para lograr este objetivo, mien- tras que la eliminacin requerira enormes recursos que seran mejor utilizados para otros fines. Por consiguiente, detrs de la reticencia de Estados Uni- dos a comprometer mayores recursos para la guerra, estaba la suposicin de que la amenaza guerrillera era mnima (menos de 700 insurgentes a comienzos de los setenta). Por lo tanto, en cuanto a costos sera ms efec- tivo invertir en la ayuda en proyectos sociales que forta- leceran el poder poltico del Estado. La poltica de con- tencin diseada por Estados Unidos ha ejercido una fuerte influencia en la doctrina de seguridad y su corres- pondiente estructura, considerando que la mayora de los miembros del establecimiento militar fueron entre- nados en Estados Unidos o en la base de Panam, don- de las doctrinas de contencin y guerra de baja intensi- dad eran el eje de los programas estudiados. La defensa de los Derechos HumanosLa defensa de los Derechos HumanosLa defensa de los Derechos HumanosLa defensa de los Derechos HumanosLa defensa de los Derechos Humanos Consecuencia en buena medida de la Re- volucin Francesa, los fundamentos filo- sficos para el manejo del Estado se se- pararon de la concepcin del predomi- nante, hasta ese entonces, argumento del origen divino del poder. La Declaracin de los Derechos del Hom- bre y del Ciudadano, de 1789 en Francia, busc impulsar principios de igualdad, li- bertad, libre expresin y respeto a la pro- piedad. De igual forma, estableci la so- berana y la aplicacin de la separacin de poderes en el manejo del Estado. Ms adelante, en 1948, la ONU profiri la Declaracin Universal de los Derechos del Hombre en la que se prescriben como derechos inalienables de los individuos: la igualdad; la libertad de pensamiento, palabra y religin; la no discriminacin racial; el derecho al trabajo, a la propie- dad, a la educacin y a la participacin en la prosperidad de la nacin. Bsica- mente, estas dos Declaraciones funda- mentan los principios de la Democracia. En el Nuevo Orden Mundial es evidente que los Estados Unidos han consolidado un poder hegemnico en el mundo. Su liderazgo se sustenta en su podero eco- nmico, tecnolgico y militar. Si embar- go, requiere de elementos que le permi- Cruz Elvira Correa Restrepo Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 9. 51 tan persuadir a sus aliados ms que obli- garlos o combatirlos. Es as como una vez superada la teora de la divinidad como rectora de los destinos polticos de los Estados fue necesario identificar y enar- bolar una bandera suficientemente aglu- tinante y convincente: la defensa de los Derechos Humanos. Con esta bandera, el denominado Impe- rio se inmiscuye en los asuntos internos de los pases, argumentando la defensa de los Derechos Humanos y el ejercicio libre de la Democracia, para contrarrestar los gobiernos totalitarios o dictatoriales que pudieran contribuir a la perturbacin de la paz mundial. 2.2.2.2.2.2.2.2.2.2. La globalizacin y la era delLa globalizacin y la era delLa globalizacin y la era delLa globalizacin y la era delLa globalizacin y la era del conocimiento: lo local y lo globalconocimiento: lo local y lo globalconocimiento: lo local y lo globalconocimiento: lo local y lo globalconocimiento: lo local y lo global Son muchas y muy variadas las reaccio- nes a favor y en contra de fenmeno de la globalizacin. Las siguientes son algu- nas de las apreciaciones del profesor Joseph Stiglitz, premio Nobel de Econo- ma en 2001 y ex funcionario del Banco Mundial: Qu es este fenmeno de la globalizacin, objeto si- multneo de tanto vilipendio y tanta alabanza? Fun- damentalmente, es la integracin ms estrecha de los pases y los pueblos del mundo, producida por enorme reduccin de los costes de transporte y comunicacin, y el desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios de capitales, conocimientos, (en me- nor grado) personas a travs de las fronteras. La globalizacin ha sido acompaada por la creacin de nuevas instituciones; en el campo de la sociedad civil internacional hay nuevos grupos como el Movimiento Jubileo, que pide la reduccin de la deuda para los pases ms pobres, junto a instituciones muy antiguas como la Cruz Roja Internacional. La globalizacin es enrgica- mente impulsada por corporaciones internacionales que no slo mueven el capital y los bienes a travs de las fronteras sino tambin la tecnologa. ...la mayora de los pases industrializados incluidos Estados Unidos y Japn edificaron sus economas me- diante la proteccin sabia y selectiva de algunas de sus industrias, hasta que fueron lo suficientemente fuertes como para competir con compaas extranjeras. Es ver- dad que el proteccionismo generalizado a menudo no ha funcionado, pero tampoco lo ha hecho una rpida libe- ralizacin comercial. La globalizacin en s misma no es buena ni mala. Tiene el poder de hacer un bien enorme, y para los pases del Este asitico, que han adoptado la globalizacin bajo sus propias condiciones y a su propio ritmo, ha representado un beneficio gigantesco, a pesar del paso atrs de la crisis de 1997. Pero en buena parte del mundo no ha acarreado beneficios comparables. Y a muchos les parece cercana a un desastre sin paliativos. La experiencia estadounidense en el siglo XIX constitu- ye un buen paralelo de la globalizacin actual y el con- traste ilustra los xitos del pasado y los fracasos del presente. En los EE.UU. los mercados no se desarrolla- ron libremente por s mismos: el Estado desempe un papel crucial y molde la evolucin de la economa. El Gobierno Federal empez a regular el sistema financiero, fij salarios mnimos, condiciones de trabajo y, final- mente, mont sistemas que se ocuparon del paro y el bienestar; lidiando con los problemas que plantea un sistema de mercado... El Gobierno aunque no empren- diera polticas de tipo redistributivo, al menos acometi programas cuyos beneficios fueron ampliamente com- partidos, garantizando un mnimo de oportunidades para todos los estadounidenses. El nuevo orden mundial Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 10. 52 Semestre Econmico Desde otra perspectiva, el Nuevo Orden Mundial est fuertemente vinculado al re- dimensionamiento de la gestin local pa- ra lograr el desarrollo econmico, polti- co y social de las regiones, asumiendo la imperiosa necesidad de ingresar a la di- nmica de competitividad local, nacional, regional e internacional, que las nuevas circunstancias econmicas y comerciales imponen, a travs del fenmeno de la globalizacin, para poder participar en el mercado mundial. Al respecto se refieren Jordi Borja y Ma- nuel Castells, en su libro Local y Global: Las fuertes reacciones contra la globalizacin tiene sus races no slo en los perjuicios ocasionados a los distintos pases debido a polticas ideolgicas, sino tambin por las desigualdades que se han evidenciado en el sistema comercial mundial. Es hipcrita preten- der ayudar a los pases subdesarrollados obligndolos a abrir sus mercados a los bienes de los pases industrializados y al mismo tiempo proteger los mer- cados de stos porque hace a los ricos cada vez ms ricos y a los pobres cada vez ms pobres. Los gobiernos deben y pueden adoptar polticas que orienten los cre- cimientos de los pases de modo equitativo. La importancia estratgica de lo local como centro de gestin de lo global en el nuevo sistema tecno-econmico puede apreciarse en tres mbitos principales: el de la productividad y competitividad econmicas, el de la in- tegracin socio-cultural y el de la representacin y ges- tin polticas. Frentea la hegemona devalores universalistas, la defensa y construccin del particularismo con base histrica y territoriales unelementobsicodelsignificadodela socie- dad para los individuos. Sin un denominador cultural comn aglutinador de cada sociedad, sta se fragmenta en individuos y unidades familiares, que compiten entre ellos y se sitan de forma fragmentada frente a los flujos globales depoder y riqueza. El potencial desintegrador de dicha situacin se acenta en sociedades cada vez ms pluralesen su cultura yen sucomposicin tnica. Lagran aglomeracin urbana, forma predominante de asenta- miento en un futuro inmediato, congrega individuos y grupos con muy diversos referentes culturales y patrones decomportamiento. Sinun sistemadeintegracin socialy culturalquerespetelas diferencias peroestablezca cdigos decomunicacin entre las distintas culturas, eltribalismo local ser la contrapartida del universalismo global. En los procesos de globalizacin los gobiernos locales disponen de dos importantes ventajas comparativas con respecto a sus tutores nacionales. Por un lado, gozan de una mayor capacidad de representacin y de legitimi- dad con relacin a sus representados: son agentes institucionales de integracin social y cultural de comu- nidades territoriales. Por otro lado, gozan de mucha ms flexibilidad, adaptabilidad y capacidad de manio- bra en un mundo de flujos entrelazados, demandas y ofertas cambiantes y sistemas tecnolgicos descentrali- zados e interactivos. Cierto que un particularismo mal entendido puede generar competicin excesiva y destructiva entre distintas localidades y regiones. Pero tambin es de esperar (y la experiencia reciente lo confir- ma) que ciudades y regiones pueden construir redes coo- perativas y solidarias para negociar constructivamente con las empresas hasta alcanzar acuerdos de inters co- mn. Desde luego que el tipo de instituciones locales y regionales a que nos referimos est muy alejado de algu- nas de las realidades municipales en el mundo, an do- minadas, en el mejor de los casos, por la desinformacin y la burocracia y, en el peor, por el caciquismo y la corrupcin. Peroelpotencial delos gobiernos locales como formas giles de gestin de lo global, con la cooperacin de sus instituciones de tutela nacionales e internaciona- les, puede desarrollarse a travs de la capacitacin de su personal, de la modernizacin tecnolgica de su gestin, de la ampliacin de sus recursos financieros y de sus competencias administrativas. Cruz Elvira Correa Restrepo Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 11. 53 3.3.3.3.3. EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001 Los dramticos ataques terroristas contra Nueva York y Washington marcaron el final de los 90, mostrndonos a todos, a la fuer- za y sin previo aviso, el lado oscuro de la globalizacin. Tuvimos que aceptar, tam- bin, que ramos demasiado vulnerables, un objetivo relativamente fcil para indivi- duos como Osama Bin Laden, enemigos declarados del estilo de vida occidental. Los ataques de Al Qaeda fueron los que realmente cambiaron el modo de pensar acerca de cmo preservar la seguridad. El terrorismo se convirti, de la noche a la maana, en la prioridad absoluta de la agenda de la seguridad internacional, y rpidamente se form una vasta coalicin para luchar junto con Norteamrica con- tra este enemigo tan escurridizo. El con- traterrorismo es an una prioridad, y fru- to de las actuaciones colectivas que se han venido llevando a cabo desde 2001, miles de agentes de Al Qaeda han deja- do de estar operativos. Pero, al mismo tiempo, otros cambios es- taban teniendo lugar, o acelerndose, en el paisaje estratgico. El ms importante, probablemente, era la transformacin de la actitud de los EE. UU: de jugar un papel asumido a regaadientes de especie de gendarme pas a desempear uno de superpotencia global decididamente inter- vensionista; de hecho, la nica superpo- tencia que queda. Como seal el presi- dente Bush hijo: En una poca de armas de destruccin masiva, no podemos plan- tearnos la opcin de esperar a que nues- tros enemigos ataquen primero. Los aos de Clinton consolidaron la superioridad americana en todos los aspectos salvo en la voluntad de asumir un papel decisivo en el mundo. George W. Bush abandona- ra cualquier tentacin aislacionista, inclu- so el realismo pragmtico de su padre, y se convertira en defensor del compromi- so, el cambio y la accin. Mantener el poder ya no era suficiente para garantizar la seguridad del pueblo americano, sta slo poda alcanzarse ejerciendo ese mis- mo poder para prevenir, desbaratar, disua- dir o derrotar. a.a.a.a.a. Redefinicin del enemigo estratgicoRedefinicin del enemigo estratgicoRedefinicin del enemigo estratgicoRedefinicin del enemigo estratgicoRedefinicin del enemigo estratgico el terrorismoel terrorismoel terrorismoel terrorismoel terrorismo La siguiente es la introduccin hecha por el presidente de los Estados Unidos a la estrategia de seguridad rediseada a raz de los atentados terroristas del 11 de sep- tiembre de 2001 en ese pas, la cual ilustra perfectamente la posicin filosfica, pol- tica y militar de su estrategia de seguridad: Las grandes luchas de siglo XX entre la libertad y el totalitarismo finalizaron con una victoria decisiva para las fuerzas de la libertad y un solo modelo sostenible nacional: libertad, democracia y libre empresa. En el siglo XXI solamente aquellas naciones que comparten el El nuevo orden mundial Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 12. 54 Semestre Econmico compromiso de proteger los derechos humanos bsicos y de garantizar la libertad poltica y econmica sern capaces de extraer el potencial de su gente y asegurar su futura prosperidad para el xito. La gente en todo el mundo quiere ser capaz de hablar libremente, elegir a quienes los gobernarn, adorar como les plazca, educar a sus hijos hombre y mujer; poseer propiedad y dis- frutar los beneficios de sus labores. Esos valores de liber- tad son justos y verdaderos para cada persona, en cada sociedad y el deber de proteger esos valores contra sus enemigos es el llamado comn de todos los amantes de la libertad en todo el globo y, en todas las edades. Hoy Estados Unidos disfruta la posicin de una fuerza militar sin par y una gran influencia poltica y econ- mica. Siguiendo nuestros principios y legados, noso- tros no usamos nuestra fuerza para presionar por una ventaja unilateral. Al contrario, procuramos crear un equilibrio de poder que favorece la libertad humana: condiciones en las cuales todas las naciones y socieda- des pueden elegir por s mismas los premios y los retos de la libertad econmica y poltica. En un mundo se- guro la gente ser capaz de mejorar sus propias vidas. Nosotros defenderemos la paz luchando contra los te- rroristas y los tiranos. Conservaremos la paz constru- yendo buenas relaciones entre los grandes poderes. Extenderemos la paz incentivando las sociedades libres y abiertas en cada continente. Defender nuestra nacin contra sus enemigos es el pri- mero y ms fundamental compromiso del gobierno fede- ral. Hoy la tarea ha cambiado dramticamente. Los enemigos del pasado necesitaban grandes fuerzas arma- das y grandes capacidades industriales para poner en peligro a Amrica. Hoy las redes de personas que se desempean en la sombra pueden traer grandes caos y sufrimiento a nuestras costas, por menos de lo que cues- ta comprar un solo tanque. Los terroristas estn organi- zados para penetrar sociedades abiertas y mover el po- der de la tecnologa moderna en contra nuestra. Para derrotar esta amenaza debemos hacer uso de cada herramienta de nuestro arsenal el poder militar, una mejor defensa de la Patria, la aplicacin de la ley, la inteligencia y esfuerzos vigorosos para cortar el finan- ciamiento terrorista. La guerra contra los terroristas de alcance global es una empresa global de duracin incierta. Amrica ayudar a las naciones que necesi- tan nuestra asistencia para combatir al terror. Y Am- rica responsabilizar a aquellas naciones que estn comprometidas con el terror, incluso a aquellas que asilan a los terroristas porque los aliados del terror son los enemigos de la civilizacin. Los Estados Uni- dos y los pases que cooperan con nosotros, no debemos permitir que los terroristas desarrollen nuevas bases de asentamiento. Juntos procuraremos privarles de un san- tuario en cada esquina. El peligro ms grande que enfrenta nuestra nacin ra- dica en el cruce del radicalismo y la tecnologa. Nues- tros enemigos han declarado abiertamente que estn buscando armas de destruccin masiva, y la evidencia indica que ellos estn haciendo esto con determinacin. Los Estados Unidos no permitirn que estos esfuerzos tengan xito. Construiremos nuestras defensas contra los msiles balsticos y contra otros tipos de ataque. En un mundo seguro la gente ser capaz de mejorar sus propias vidas. Nosotros defenderemos la paz luchando contra los terroristas y los tiranos. Conservaremos la paz construyendo buenas relaciones entre los grandes poderes. Extenderemos la paz incentivando las sociedades libres y abiertas en cada continente. Cruz Elvira Correa Restrepo Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 13. 55 Cooperaremos con otras naciones para negar, contener y reducir los esfuerzos de nuestros enemigos para ad- quirir tecnologas peligrosas. Y como sentido comn y autodefensa Estados Unidos actuar contra tales ame- nazas emergentes, antes de que se formen completa- mente. Nosotros no podemos defender a los Estados Unidos y a nuestros amigos orando por lo mejor. As que debemos prepararnos para derrotar los planes de nuestros enemigos usando la mejor inteligencia y pro- cediendo con determinacin. La historia juzgar dura- mente a aquellos que vieron venir ese peligro pero que fracasaron en actuar. En el nuevo mundo en el que hemos entrado, el nico camino hacia la paz y la segu- ridad es el camino de la accin. Mientras defendemos la paz, tambin aprovecharemos la oportunidad histrica de preservar la paz. Hoy la comunidad internacional tiene la mejor oportunidad, desde el surgimiento del Estado-nacin en el siglo XVII, de construir un mundo donde los grandes poderes compi- ten en paz, en vez de prepararse continuamente para la guerra. Hoy los grandes poderes del mundo nos encon- tramos al mismo lado unidos por los peligros comunes de la violencia y el caos terrorista. Los Estados Unidos se apoyarn sobre esos intereses comunes para promover una seguridad global. Nosotros tambin, cada vez ms, estamos unidos por valores comunes. Rusia est en me- dio de una esperanzada transicin buscando su futuro democrtico y un socio en su guerra contra el terror. Los lderes chinos estn descubriendo que la libertad econ- mica es el nico recurso de la riqueza nacional. Con el tiempo ellos descubrirn que la libertad poltica y social es el nico recurso de la grandeza nacional. Amrica incentivar el avance de la democracia y la apertura econmica en ambas naciones porque son los mejores fundamentos para la estabilidad domstica y el orden internacional. Nosotros resistiremos fuertemente la agre- sin de los otros grandes poderes an cuando damos la bienvenida a su persecucin pacfica de la prosperidad, el comercio y el desarrollo cultural. Finalmente los Estados Unidos usarn este momento de oportunidad para extender los beneficios de la liber- tad en todo el globo. Nosotros activamente trabajare- mos para traer la esperanza de democracia, desarrollo, mercados libres y comercio libre a todos los rincones del mundo. Los eventos del 11 de septiembre de 2001 nos ensearon que los Estados dbiles, como Afganistn, pueden representar un gran peligro a nuestros intereses nacionales como Estados fuertes. La pobreza no con- vierte la gente pobre en terroristas y asesinos. Sin em- bargo, la pobreza, las instituciones dbiles y la corrup- cin pueden hacer a los Estados dbiles vulnerables a las redes terroristas y a los carteles de droga dentro de sus fronteras. Los Estados Unidos apoyarn a cualquier nacin cuya determinacin sea construir un mejor futuro, buscando premios de libertad para su gente. El comercio libre y los mercados libres han mostrado su capacidad de sa- car a sociedad enteras de la pobreza as los Estados Unidos trabajar con naciones individuales, regiones enteras y con la comunidad global de comercio, para construir un mundo que comercialice en libertad y en consecuencia crezca en prosperidad. Los Estados Uni- dos entregarn gran asistencia en desarrollo, a travs de La Cuenta de los Retos del Nuevo Milenio, a nacio- nes que gobiernan con justicia, que invierten en su gen- te y que incentivan la libertad econmica. Nosotros tambin continuaremos liderando el mundo, en los es- fuerzos para reducir el terrible impacto del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas. Al construir un equilibrio de poderes que favorece a la libertad, los Estados Unidos estn guiados por la con- viccin de que todas las naciones tienen responsabilida- des importantes. Las naciones que gozan de la libertad deben luchar activamente contra el terrorismo. Las na- ciones que dependen de la estabilidad internacional de- ben ayudar a prevenir la propagacin de armas de des- truccin masiva. Las naciones que buscan la ayuda in- ternacional deben gobernarse sabiamente, para que la ayuda se gaste bien. Para que la libertad florezca, la responsabilidad debe ser anticipada y requerida. Nosotros tambin estamos guiados por la conviccin de que ningn Estadopuede construir solo, un mundo segu- ro y mejor. Las alianzas y las instituciones multilaterales pueden multiplicar la fuerza de las naciones amantes de El nuevo orden mundial Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 14. 56 Semestre Econmico la libertad. Los Estados Unidos estn comprometidos con las instituciones duraderas como las Naciones Uni- das, la OMC, la OEA y la OTAN, tanto como con otras alianzas duraderas. Las coaliciones de las perso- nas con voluntad pueden aumentar estas instituciones permanentes. En todo caso, las obligaciones internacio- nales deben ser tomadas seriamente, no deben ser reali- zadas simblicamente para procurar apoyo hacia una idea sin concretar sus objetivos. La libertad es una exigencia no negociable de la digni- dad humana; el derecho a nacer de cada persona -en cada civilizacin. A lo largo de la historia la libertad ha sido amenazada por la guerra y el terrorismo; ha sido retada por las voluntades encontradas de Estados pode- rosos y los designios malvados de los tiranos; y ha sido puesta a prueba por la propagacin de la pobreza y la enfermedad. Hoy la humanidad tiene en sus manos la oportunidad de llevar el triunfo de la libertad sobre to- dos sus enemigos. Los Estados Unidos asumimos nues- tra responsabilidad de liderar esta gran misin. George W. Bush b.b.b.b.b. El mundo unipolar: la hegemona delEl mundo unipolar: la hegemona delEl mundo unipolar: la hegemona delEl mundo unipolar: la hegemona delEl mundo unipolar: la hegemona del ImperioImperioImperioImperioImperio..... Entre el 9 de noviembre de 1989 y el 11 de septiembre de 2001, el mundo sufri una transformacin al evolucionar del antiguo sistema bipolar, a un nuevo con- texto posbipolar. La cada del muro de Berln en 1989 puso fin a cinco dcadas de confrontacin en- tre el Este y el Oeste, dando paso a un perodo de transicin, los 90, en los que, liberados de la amenaza que supona el impresionante arsenal nuclear de la Unin Sovitica, el conjunto de Occidente casi en su totalidad empez a pensar y a ac- tuar como si ningn otro riesgo pudiera amenazarlo ya nunca ms. En los 90, como rese el profesor Fuku- yama, hubo una creencia colectiva de que lo peor ya haba pasado y de que la violen- cia, el horror y el conflicto pertenecan al mbito de las sociedades arcaicas, las tri- bus y los clanes tnicos. Los lderes de los Estados gamberros eran pocos y se po- dan controlar. Europa y Occidente, hablan- do en trminos generales, se encontraban libres de amenazas militares directas. Algunos grupos, esencialmente en los EE. UU., avisaron durante aquel tiempo del peligro que suponan ciertos escenarios catastrficos en potencia, pero se trata- ba de grupos marginales que carecan del suficiente peso para desafiar la versin oficial, segn la cual, la Historia haba lle- gado a su fin y las guerras eran ya de baja intensidad, escasas en nmero y, afortu- nadamente para la seguridad global, te- nan lugar en sitios muy lejanos. La globalizacin como algo prometedor para todos era la palabra de moda, y no ataque, terrorismo o armas de des- truccin masiva. El nuevo orden internacional del siglo XXI se ha denominado como mundo posbipolar. Un mundo en forma de pi- rmide. Mientras que slo hay un claro y Cruz Elvira Correa Restrepo Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 15. 57 reconocible poder en la cima el de los Estados Unidos, existen diferentes cultu- ras (los lados de la pirmide) y ninguna queda fuera del sistema. Para algunos, unipolaridad y unilateralidad van de la mano. Y ah es donde han empezado la mayora de los problemas actuales: resul- ta razonable admitir que se comparten los mismos riesgos y las mismas amena- zas nacidas del terror de alcance global, pero lo que ya no se comparte es el mis- mo poder para combatirlo. La seguridad posee un carcter global porque ha de lidiar con amenazas y ries- gos globales, y porque debe movilizar re- cursos globales con el fin de estar prote- gidos. Y, por ltimo, porque ya no se en- cuentra confinada en un territorio espec- fico; depende de las actuaciones y de la estabilidad a escala global. 4.4.4.4.4. EL CASO COLOMBIANOEL CASO COLOMBIANOEL CASO COLOMBIANOEL CASO COLOMBIANOEL CASO COLOMBIANO En Colombia son incontables los enemi- gos tanto del neoliberalismo como de la globalizacin. Sin embargo, pareciera ser una realidad que estos fenmenos no tie- nen marcha atrs. En la actualidad, ms que nunca, es evidente que el Estado co- lombiano sigue lineamientos polticos y econmicos de los Estados Unidos. Ade- ms, situaciones como la deuda externa, el dficit fiscal y el conflicto armado inter- no supeditan la toma de decisiones a los requerimientos polticos y fiscales de los organismos internacionales y de crdito. Es indudable, tambin, que el comporta- miento de la economa colombiana est directamente relacionado con las conse- cuencias del conflicto armado. No obs- tante lo anterior, se debe reconocer que otros pases que no soportan conflictos armados han tenido comportamientos de desarrollo y crecimiento econmico con peores resultados que los registrados en Colombia, lo cual no le resta importancia a la necesidad de recuperar la confianza de los inversionistas nacionales y extran- jeros. Y el restablecimiento de esa con- fianza tiene que ver con la aplicacin de polticas de seguridad que restituyan el manejo y control del orden pblico a las fuerzas institucionales del Estado. No es posible tampoco desconocer los estragos que ha ocasionado en Colom- bia la creciente influencia del fenmeno del narcotrfico, as como de grupos ar- mados al margen de la ley en vastos sec- tores de la sociedad colombiana. El conflicto armado es, pues, un elemen- to fundamental en la definicin de los destinos de nuestro pas. Una salida ne- gociada al conflicto puede hacer la dife- rencia entre construir una paz duradera o mantener indefinidamente un conflicto El nuevo orden mundial Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 16. 58 Semestre Econmico que no le aporta nada bueno al grueso del pueblo colombiano. En razn a que se hace inocultable que el fenmeno del narcotrfico se ha conver- tido en un importante medio para obte- ner finanzas dirigidas a los actores arma- dos ilegales; y, que se evidencia la ausen- cia de una normativa legal que permita una negociacin poltica del conflicto, se requiere de algunas reflexiones acerca del porqu del auge del narcotrfico en Co- lombia y de la incidencia de la globaliza- cin de la ley penal, en el marco del con- flicto armado interno colombiano. a.a.a.a.a. El fenmeno del narcotrficoEl fenmeno del narcotrficoEl fenmeno del narcotrficoEl fenmeno del narcotrficoEl fenmeno del narcotrfico El fenmeno del narcotrfico permitira realizar infinidad de estudios desde pers- pectivas distintas, y cada uno de ellos mostrara realidades, para nosotros fami- liares o talvez insospechadas. La inten- cin de las siguientes lneas es presentar una visin que nos permita reflexionar acerca de la responsabilidad compartida que tenemos frente a las consecuencias nefastas del trfico de drogas. Y me refie- ro a la responsabilidad, porque si bien es cierto que en Colombia los vnculos con el narcotrfico son innegables en todos los sectores, pblicos y privados, de la sociedad, tambin lo es que es uno de los tantos problemas importados que ha tenido que sufrir nuestro pas, gracias a la injerencia directa de polticas exter- nas, norteamericanas especialmente. Tomado del profesor Javier Guerrero Ba- rn, en su texto De las armas a la poltica veamos algunos apartes: ... un punto de partida de esta reflexin es que el narcotrfico no fue nicamente un fenmeno econmico. En los aos ochenta fue un instrumento armado de la intolerancia poltica y social y tuvo un impacto, poco estudiado, sobre el sistema poltico y sobre las relaciones sociales y econmicas. La democracia colombiana adole- ce hoy de un problema fundamental y es que las violen- cias no slo han matado a millares de colombianos, sino que ha impedido o distorsionado la participacin y la expresin demuchos sectores ciudadanos, aplazandodra- mticamente la construccin de una modernidad demo- crtica, pues ella no es posible sin garantas para la oposicin y para la protesta ciudadana. El entrelazamiento de lo econmico y lo poltico podra contribuir a explicar por qu en Colombia se hizo tan fuerteelascensodelnarcotrficoen los aos ochentay por qu el conflicto poltico tuvo tan altos niveles de agudiza- cin. Paradjicamente, enlosaos noventasehaproduci- No es posible tampoco desconocer los estragos que ha ocasionado en Colombia la creciente influencia del fenmeno del narcotrfico, as como de grupos armados al margen de la ley en vastos sectores de la sociedad colombiana. Cruz Elvira Correa Restrepo Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 17. 59 doun desplazamientodeactores:elnarcotrficoqueenlos ochenta fue un fenmeno que reforz predominantemente elpolodelacontrainsurgencia, apareceen los noventa, no comoun aliado exclusivo de las fuerzas del establecimien- to, sino como una fuerza capaz de repartir sus acciones y denariosdelladodelainsurgenciaodelacontrainsurgencia o de ambos simultneamente Qu factores convirtieron a Colombia en la capital mundial del trfico de cocana hacia los Estados Unidos y posteriormente hacia Europa? Algunos trabajos ya han formulado esta pregunta a la luz de las ventajas comparativas, desde la economa. Pero, antes que las indudables ventajas comparativas en lo econmico, el narcotrfico tuvo en Colombia ventajas comparativas en el campo social y poltico. Por ello, tres contextos son fundamentales para explicar su expansin. El primero, el contexto social, el segundo, el contexto internacional de las polticas hemisfricas de la administracin Reagan y el tercero, el contexto interno: la creciente deslegitimacin del rgimen poltico. En el primer contexto, en el campo social, tal vez no es exagerado decir que en un pas donde fracasaron los ms tmidos intentos de reforma agraria, con altos ndices de pobreza ruralyurbana, dondelos mecanismosdeconcen- tracin de la riqueza funcionaron y funcionan mejor que los de redistribucin y equidad en muchos campos, espe- cialmente en las relaciones laborales, con altas tasas es- tructurales dedesempleo, inequidad del gran capital en el tratamiento a las pequeas y medianas empresas, donde los mecanismos de ascenso social, diferentes a la educa- cin, fueron relativamente escasos, el narcotrfico encon- tr todas las posibilidades de crecer, en medio deun colap- so tico inducido desde la cspide de la pirmide social, por la convivencia con otras actividades ilegales como el contrabando y varias prcticas de corrupcin relativa- mente extendidas, tanto en la esfera del sector estatal, como en el sector privado, y que se reflej en un paulatino abandono de la tica del trabajo y otros valores tradi- cionales que guiaban la conducta de los colombianos. El segundo factor a tener en cuenta, es el contexto pol- tico interno. Nuevas realidades polticas que indica- ban un avance de las fuerzas revolucionarias, radi- calizaron los mtodos militares de las izquierdas: el auge de las guerrillas a partir de los aos setenta y a comienzos de los aos ochenta, la urbanizacin de la guerra, la constante agitacin campesina (ANUC), los movimientos estudiantiles y barriales hicieron cada vez ms frecuentes las protestas y los paros cvicos. A todo este clima se le suma el monopolio del ejercicio de la poltica como herencia del Frente Nacional por parte de los partidos tradicionales y la consecuente exclusin de las posiciones disidentes. Pronto, el tratamiento in- defectiblemente policivo de la protesta ciudadana, la legislacin que estableci juicios sumarios y tribunales militares para el juzgamiento de civiles, las diferentes medidas que se tomaron en virtud del Estado de Si- tio permanente, fueron agrietando la confianza ciu- dadana en las instituciones. El narcotrfico hizo su aparicin en medio de una situa- cin de debilidad institucional en la que el estableci- miento siempre vio como nico peligro a la oposicin armada (y desarmada), mientras los peligros de la co- rrupcin y el narcotrfico siempre fueron minimizados y vistos como secundarios. El tercer contexto favorable al desarrollo del narcotrfico es de carcter internacional y tuvo que ver con las pol- ticas estratgicas de seguridad continental. El auge del narcotrfico en los aos ochenta fue favorecido de mane- ra determinante por su conexin temprana con un pro- blema definitivamente poltico: la vinculacin directa a los planes de contrainsurgencia. La tesis del surgimiento de los carteles colombianos en el contexto internacional de la guerra de baja intensidad contra la revolucin sandinista en Nicaragua y en general en las guerras centroamericanas es cada vez ms aceptable. Cmo alcanzan las mafias colombianas el control de los mercados de cocana en tan corto tiempo, primero en el estadounidenseyluegoeneleuropeo?Esta preguntanola podremos responder sin mirar el papel que ellas jugaron enlosaosochenta enlaguerracentroamericana.Existen los documentos que comprueban que en el llamado es- cndalo Irn-Contras el general Oliver North y varias dependencias de la misma Casa Blanca mantuvieron durante cerca de tres aos un negocio continuado que El nuevo orden mundial Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 18. 60 Semestre Econmico incluy el trfico de cocana hacia los mercados estado- unidenses, a cambio de suministrar las armas necesarias para la Contra y para las milicias iranes, en operaciones encubiertas de gran escala que se realizan desde 1984, segnseha podidoestablecer, hasta1987.Yelnegociono fue nicamente con las mafias colombianas. Varios trafi- cantes estadounidenses y cubano-norteamericanos tra- bajaron para la CIA en Centroamrica. La llamada guerra de baja intensidad practicada por los Estados Unidos en Amrica Central constituye la ex- plicacin al auge de los carteles colombianos y a su politizacin. Centroamrica prometa convertirse en un nuevoVietnamyla guerraencubierta sehabainiciadoen 1982. En octubre de 1984, el presidente Reagan haba sido desautorizado para usar fondos pblicos para derro- car a los sandinistas, e incluso para hacer cualquier tipo deintervencinindirecta,mediantelaEnmiendaBoland. Esto lo colocaba en una situacin difcil pues la CIA ha- ba conformado dos ejrcitos de mercenarios y de disiden- tes antisandinistas yseles haba prometido todoelapoyo logsticoyeconmico. Reagan hasta los declarhroes y luchadores por la libertad y dentro de la ptica de los planes de contencin a la revolucin nicaragense para evitar su expansin a los dems pases latinoamericanos conpresencia guerrillera, eraindispensablefinanciarestos ejrcitos. AlrespectoafirmalaComisin KerrydelSenado del pas del norte: Hay pruebas de que en las zonas de combate miembros de la Contra, mercenarios al servicio de los Contra, y auxiliares de la Contra en toda la regin se entregaron al trfico de droga. Est claro que la red de apoyo de los Contra era utilizada por el trfico de droga organizadoyquelos mismos elementos dela Contra recu- rren con pleno conocimientode causa a unaayudafinan- ciera y material por parte de traficantes de droga..... b.b.b.b.b. El conflicto armado internoEl conflicto armado internoEl conflicto armado internoEl conflicto armado internoEl conflicto armado interno en el contexto de la globalizacinen el contexto de la globalizacinen el contexto de la globalizacinen el contexto de la globalizacinen el contexto de la globalizacin de la ley penalde la ley penalde la ley penalde la ley penalde la ley penal Como se vio anteriormente, el fenmeno de la globalizacin ha tenido distintos efectos sobre Colombia. Pero tal vez el que en este momento llama ms la atencin es el que tiene que ver con la globalizacin de las leyes penales. Y es simple, el cen- tro de las preocupaciones de la sociedad colombiana sigue siendo la posibilidad de encontrar una salida negociada al conflic- to armado y poltico que vive el pas des- de hace algo ms de medio siglo. Han sido mltiples los intentos fallidos por alcanzar una paz duradera y estable para Colombia. De hecho, los procesos que permitieron figuras como indulto y amnis- ta para los insurgentes presentaron gra- ves fallas, tanto porque no se cumplieron a cabalidad los acuerdos alcanzados en las mesas de negociacin como porque las organizaciones subversivas continuaron enarbolando los argumentos de la no su- peracin de las causas objetivas que die- ron origen a la confrontacin armada. Con todo y eso la reinsercin a la vida civil, producto de las distintas negociacio- nes, permiti que la sociedad colombia- na expresara su decisin de reconciliacin y tratara de solucionar con sus propias iniciativas legislativas y sus propios m- todos los conflictos con la subversin. En la actualidad las cosas han cambiado. El fenmeno de la globalizacin alcanz tambin a la justicia penal y la internacio- naliz. Algunos delitos se tipificaron casi Cruz Elvira Correa Restrepo Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 19. 61 como patrimonio de la humanidad, lo que propici una honda crisis en la tradi- cional concepcin de la soberana estatal, puesto que ahora los tribunales interna- cionales de justicia tienen injerencia directa en la aplicacin local del derecho penal y se atribuyen la posibilidad de castigar to- dos aquellos actos y personas que -de acuerdo con esta nueva concepcin de la normativa penal globalizada- no fueron adecuadamente juzgados y condenados. Pero a la par con esta situacin, se ve cmo la aplicacin de la justicia penal in- ternacional se erige como un obstculo de grandes dimensiones frente a una in- tencin de salida negociada al conflicto, en las actuales circunstancias. La guerra de carcter irregular que se ha desarrolla- do en nuestro pas presenta, como coti- dianos, delitos expresamente contenidos en la normativa penal internacional como son: el secuestro, la extorsin, los delitos de lesa humanidad, las masacres, las des- apariciones, la vinculacin de los nios a la guerra, el terrorismo, entre otros. Colombia ha suscrito prcticamente to- dos los convenios internacionales relacio- nados con el sometimiento a la justicia penal internacional. Y ahora, hemos de esperar que la creatividad y el ingenio del gobierno y de los actores armados al mar- gen de la ley que quieran negociar, en- cuentran salidas jurdicas que permitan dar prioridad a la conveniencia nacional por encima del sometimiento a ordena- mientos legales internacionales que pue- den ir en abierta contrava con el mximo inters del pueblo colombiano: una paz slidamente construida y perdurable en el tiempo. ...el fenmeno de la globalizacin ha tenido distintos efectos sobre Colombia. Pero tal vez el que en este momento llama ms la atencin es el que tiene que ver con la globalizacin de las leyes penales. Y es simple, el centro de las preocupaciones de la sociedad colombiana sigue siendo la posibilidad de encontrar una salida negociada al conflicto armado y poltico que vive el pas El nuevo orden mundial Created by eDocPrinter PDF Pro!! Buy Now to Create PDF without Trial Watermark!! 20. 62 Semestre Econmico BIBLIOGRAFABIBLIOGRAFABIBLIOGRAFABIBLIOGRAFABIBLIOGRAFA 1. El malestar en la globalizacin. Joseph E. Stiglitz. Editorial Taurus. Bogot, 2002. 2. El Fin de la Historia y el ltimo Hombre. Francis Fukuyama. Editorial Planeta. Barcelona, 1992. 3. Local y global. Jordi Borja y Manuel Castells. Editorial Taurus. Espaa, 1999. 4. La Tercera Va. Anthony Giddens. Editorial Taurus. Bogot, 1999. 5. La anarqua que viene. Robert D. Kaplan. Ediciones Sine Qua Non. Barcelona, 2000. 6. El conflicto, callejn con salida. Informe Nacional de Desarrollo Humano. Colombia, 2003. 7. 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