el niño distraído y/o que no para (tdah)[email protected] 91. 672.56.82 avda...

1
[email protected] 91. 672.56.82 Avda Principes de España, 41 28823 Coslada Madrid El niño distraído y/o que no para (TDAH) El trastorno por déficit de atención (TDA) es un trastorno del neurodesarrollo que pude ir acompañado de hiperactividad, en tal caso TDAH. Éstos se originan en la infancia y afectan a lo largo de la vida. Algunas señales de TDAH: A menudo no presta atención a los detalles o comete errores por descuido en las tareas escolares, trabajo u otras actividades. Le cuesta mucho concentrarse en lo que hace y se distrae fácilmente con cualquier cosa. A menudo no sigue las instrucciones que se le dan (sin deberse a desobediencia o incomprensión). Habla mucho, le cuesta estar callado. A menudo parece que no escucha cuando se le habla directamente. Se mueve en exceso. Abandona su asiento frecuentemente en clase, y en otras situaciones que debe permanecer sentado. Tiene a menudo dificultades para guardar turno. Estas conductas se mantienen en el tiempo y en diferentes contextos (ocurre en casi todos los momentos y en casi todos los lugares). Un diagnóstico precoz (entre los 5-6 años) es muy importante para un pronóstico lo más positivo posible. Si crees que existe alguna dificultad de esta naturaleza, os invitamos a trabajarlo y resolverlo con nosotros. “Entiende lo que piensas, sientes y haces”

Upload: others

Post on 08-Aug-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: El niño distraído y/o que no para (TDAH)...hablamos@albapsicologos.com 91. 672.56.82 Avda Principes de España, 41 28823 Coslada Madrid 1 El niño distraído y/o que no para (TDAH)

[email protected] 91. 672.56.82

Avda Principes de España, 41 28823 Coslada Madrid

1

El niño distraído y/o que no para (TDAH)

El trastorno por déficit de atención (TDA) es un trastorno del neurodesarrollo

que pude ir acompañado de hiperactividad, en tal caso TDAH. Éstos se

originan en la infancia y afectan a lo largo de la vida. Algunas señales de TDAH:

• A menudo no presta atención a los detalles o comete errores por descuido en las tareas escolares, trabajo u otras actividades.

• Le cuesta mucho concentrarse en lo que hace y se distrae fácilmente con cualquier cosa.

• A menudo no sigue las instrucciones que se le dan (sin deberse a desobediencia o incomprensión).

• Habla mucho, le cuesta estar callado.

• A menudo parece que no escucha cuando se le habla directamente.

• Se mueve en exceso.

• Abandona su asiento frecuentemente en clase, y en otras situaciones que debe permanecer sentado.

• Tiene a menudo dificultades para guardar turno.

• Estas conductas se mantienen en el tiempo y en diferentes contextos (ocurre en casi todos los momentos y en casi todos los lugares).

Un diagnóstico precoz (entre los 5-6 años) es muy importante para un pronóstico lo más positivo posible. Si crees que existe alguna dificultad de esta naturaleza, os invitamos a trabajarlo y resolverlo con nosotros.

“Entiende lo que piensas, sientes y haces”