El niño que no sabía pintarEl niño que no sabía pintar

Francisco JavierOrtiz Tirado KellyOteka

® Francisco Javier Ortiz Tirado Kelly - Oteka

México, D. F., a 29 de junio de 2010.

Núm. Reg. SEP-INDAUTOR: 03-2010-061411100700-01

MicroprólogoHace muchos años he recurrido a dibujos como éste para hacermecreer que soy creativo cuando no

tengo nada que decir o, mejor dicho,no sé cómo empezar...

Primera Parte

El Problema

Todos le decían que suspinturas eran muy buenas,pero para prenderles

Era una tragedia para él, porque su mamáera pintora, su abuela era pintora, subisabuela era pintora y hasta su tátara-tátara abuela había sido pintora.

Esta es la historia de unniño, Yo merito, que no sabíapintar bonito y que quería ser

pintor.

¿Por qué toda mivida se pinta al

revés?Más que varita mágica

mi pincel parece tridentede diablito. ¿Será que losangelitos huyen porque noles gustan mis pinturas?

El pobre niño que anhelaba ser pintor, era un marginado de la sociedad.No entendía por qué, queriendo ser aceptado, el rechazo era lo que sele presentaba. Y es que, sin saberlo, se le había metido el diablo.

¡Es definitivo! Notengo inclinacionespederastas. Simple-mente me gustandemasiado suschistosas anteni-tas. Ja, ja, ja.tas. Ja, ja, ja.

¿Y qué era lo queel diablo pretendía?¿Por qué estaba inte-resado en poseer aa nuestro niño?

Se dejó llevar por un torbellino de ideas que locontorsionaba y lo conmovía al tal grado que,después de tan agitados movimientos corporalesy mentales, sin saber que estabasiendo poseído por el demonio,más bien creyó que él solitoestaba luchando por liberarseestaba luchando por liberarsede sus tormentas interiores.

pero despuésle vino unaidea ajena a sumente... y creyóingenuamente queera de él.

Al principio, nuestro niño estaba

En un jardín parecido aldel Paraíso, y en un árbolsimilar al de la Cienciadel Bien y del Mal,descubrió, colgado de unarama, el pincel rojoen forma de tridente.en forma de tridente.

A pesar de ser un niñobastante ingenuo, detodos modos cometióuna especie de pecadooriginal, pues de momentoaquel pincel le parecióirresistible.irresistible.

Lo primero quese dibujó

fue una libreta así...

Llegó a la conclusión de quesi los demás no apreciaban

sus pinturas,pues peor para ellos.

Decidió pintar para él mismo.

Pero sientoque algo falta...

¡Esa libretaestá super!

Si en vez de un simple pincelhubiera encontrado unavarita mágica, todo seríadiferente.

¿Con qué instrumentopodré pintar en milibreta?... El pinceltridentino no terminade convencerme..

... con grancantidad de tinta

para queme dure

más.

¡Eso es!, usaré unajeringa-pluma parapoder cargarla...

De pronto, tuvo una chispaque lo iluminó por dentro

y, así, sin más, supocómo se llamaría

en adelante.

Hablandocon sinceridad,

se sintiómuy, muy solitoy muy triste.

Cargó mucha tintay comenzó a dibujar

sólo para él.

Me llamaréSOLINO,no sólo por

estar solito,sino para ver

si el Sol, en sunuevo despertar,nuevo despertar,

me regalaun poquito de

su tinta.

Solecito,Solecito,

¿me regalasun poquito de

tu cálidatinta?

Solino subió ala cúspide de lapirámide delastro rey.

Laescribiréconsangre...... ¿contintasangresangredelcorazón?

Solino se recostó como un Chac Mool para ver si poniéndose depancita boca arriba recibía, como una ofrenda del Sol, la tintamágica que necesitaba para convertirse en un genial pintor. Loque Solino no sabía era que,con dicha invocación,y colocado así,la tinta podríala tinta podríaprovenir de lasangre de lossacrificiosa los dioses.

Está bien, Solecito.Cuando sea grandepintaré algún cómiccon mi propia tinta

y sin tantos recuadros,porque yo prefiero

los espacios grandes,los espacios grandes,como la libertad

que ahorita siento.

No, Solino, no es bueno para ti,querido niño, que uses mitinta sangre. Tu experienciacreativa, en vez deresultarte gozosa, tedolería bastante.Yo quiero que seas feliz,Yo quiero que seas feliz,por eso te aconsejo queuses tu propia tinta.Cuando seas másgrandecito me lovas a agradecer.Tu propia tinta,Solino, tu propiaSolino, tu propiatinta.

En el fondo, lo que Solino anhelaba, era quepor fin la gente dejara de rechazarlo y

compartiera con él su felicidaden ese mundo artísticamente renovado.

Y con su jeringa-pluma comenzó a pintar y pintar unacasa enorme sobre la misma realidad donde él habitaba.

Pensaba que así contribuía a transformarsu entorno, haciéndolo más habitable.

Desde la ventanade su nuevo hogar,Solino contemplólas pinturas conlas que habíapoblado sunuevo mundo.nuevo mundo.

¡Y descubrió que su tinta azul tenía elpoder de pintar con muchísimos colores!Bastaba con pensarlos antes de pintarlos.

Como le gustaba másla naturaleza que sus

pinturas sobre lanaturaleza, decidiópintarse a sí mismo

al centro de eseentorno que combinabaentorno que combinabalo natural y lo artístico.

Y entonces sintió, sintió y sintió,y pensó, pensó y pensó.

Un día encontróun espejo y Solinose descubrióen él.

Quiso dibujarse aún mejor de loque él mismo era... pero la tintase le chorreó en la cabeza.

Solino se miraba en el espejo,con la tinta que le resbalabasobre la cabeza, sugiriéndolecomo se vería si tuvieracabello como losseres humanos.

Pero a Solino no le gustó como seveía. Se sintió espantosamente

cursi y decidió que nuncamás se pintaría.

Luna, Lunita,de todas la más bonita.

Estoy perdido en lamitad de la noche y

no sé qué hacer.

Solino subió a lo altode la montaña sagradaque, según la leyenda,cubría a la legendariapirámide que susantepasados habíanedificado en honoredificado en honora la diosa Luna.

Luna quete quiebrassobre lastinieblas

de misoledad...

Solino, amado niño,¡tú sabes cuánto te

quiero!, pero nopuedo hacermucho por ti,

salvo aconsejarteque hagas lo que teque hagas lo que tedijo el amado Sol.¡Sigue pintando...

con tu tinta, Solino,con tu tinta!

No sé cómo pintar con mipropia tinta. La neta esque me siento bien seco,pero lo voy a intentar.

El Sol aparecía ya por el horizontey Solino se ejercitaba como casitodas las mañanas, cuando lograbasobreponerse a su depresión crónica.

Otro día bastante nublado, Solino comparósus dibujos de árboles con los árboles reales.Y tampoco le gustaron sus dibujos de árboles.

Solino tomó una decisióntrascendental. Emprenderíaun largo viaje para encontraresa tinta interior que lepermitiera realizarsu más preciado sueño.

No logro sacar mibuena tinta...

De plano, no sirvopara pintar.

Segunda Parte

El Viaje

Solino se internó en el desiertoy, aunque se le veía más solitarioque nunca, él no sentía la diferencia.

Las apariencias engañan, son comoesos espejismos que suelen verseen el desierto cuando uno ya estáexhausto y sediento.

Solino, aunque tú eres mi progenitor, tengo queaconsejarte. Pronto irás encontrando personasque tratarán de guiarte. Ten mucho cuidado. Tomalo que te sirva y desecha lo que tu corazón tediga que no es bueno.

Solino se sorprendió y se sintió amenazadoal descubrir que lo venían siguiendo. No tardómucho en percatarse, por primera vez en suvida, que se trataba de su propiasombra. Escuchó como si de verdad leestuviese hablando.

Solino encontró a un hombreque le pareció un sabio que podríaaconsejarlo. Lo miró durante másde una hora y no se movía.Solino se sentó como el monje paraprobar lo que se sentía y saber sien esa posición lograba descubriren esa posición lograba descubriralgo de sabiduría.

Pasaba el tiempo y Solinono se atrevía a interrumpirlo.Se le veía tan concentradoy proyectaba tanta paz...

¿Qué me querrá decireste buen hombre?¿En qué idioma hablará?¿Será un código secreto?

Ooommm...

Maestro, me sientomuy seco, vacío, yquiero llenarme demi propia tinta. Dígame,¿qué puedo hacer?

¿Por qué te preocupasde llenarte? ¿No vesque llegar a vaciarse

es la meta de todos losque buscamos el Nirvana,como nuestro venerable

y supremo maestro?y supremo maestro?Si dices que estásvacío, entonces ya

llegaste.Mantente así..

Seguramente estemonje quiere ayudarme,pero ese camino me alejade lo que estoy buscando.

Gracias maestro,es hora de seguir

mi camino.

Ooommm...

Me caíde la nubeen que andaba...

Una estrella con muchaenergía, perforó un túnelpor el que cayó Solinohasta un sitio oscuroy cavernoso.

¡Híjoles, qué trancazote!¿On toy?

¡Yo ya aprendí de lo quesentí al caerme!, peroquizá usted, maestro,me puede enseñarcómo obtener elconocimiento paraconvertirme en un granconvertirme en un gransabio como usted, ysobre todo en ungenial pintor.

Bienvenido a mi caverna.Mi nombre es Platón, y estoyestudiando cómo nos formamoslos conocimientos, si por mediode los sentidos o por mediode lo que razonamos.

¡Brillante!, maestroPlatón. ¿A través dela razón puedo llegar

a conocer todo?

Estas sombras sólo te permiten formarte una idea incompleta deesas personas. Pero si salieras y las vieras allá afuera, a todo color,tal como son, te formarías una idea completa de ellas. Pues bien, lassombras serían sólo una forma sensible e indirecta de conocer; ylas imágenes directas y a color, serían una forma racional deconocer. ¿Comprendes?

Como decía mi sabio maestroSócrates: “Yo sólo sé que

nada sé”... Esto quiere decirque entre más conoces, tedas cuenta de que te faltamucho más por aprender.

¡Huy, huy, huy, ahora síque me la puso retedifícil!, y yo tengo

harta prisa. De todosmodos, gracias maestro.

Me divertí muchocon sus teorías. Otro díacon sus teorías. Otro díame doy una vueltecita.

En el marla vidaes más

sabrosa.

Solino nunca antes habíavisto el mar. En esemomento se sintiótan identificado conese medio, que hastallegó a imaginar quede ahí provenía.de ahí provenía.

No resistió echarse un clavadopara disfrutar ese momentotan feliz. Estaba seguro que

en el mar iba a encontraralguna respuesta.

Se llamaNeptuno.

Sigue nadandoy pronto lo

encontrarás.

¡Quésimpático

marcianito!

¡ Wow !Preciosa Sirenita,¿Sabes quién es y

dónde puedo encontraral mayor de los sabios

del mar?

Estoy furioso y heembravecido a mi mar.

Mi único consejoes que, mientras puedas,

nades hacia algunaplaya tranquila.

¡Ay nanita! Éste tambiéntiene tridentes.¿Será el diablo?

Después del tremendo sustoSolino, por fin, llegó a una playajunto a la que pasaba una carretera.Pensó que si alguna personaaparecía, jamás dudaríaen pedirle un aventón.

Esta guapa dama tiene pintade gurú. Yo creo que ellasí me va a poder explicar

cómo le hago para llenarmede mi propia tinta y poder

convertirme en un genial pintor.

Ella prefirió callar, porque noestaba orgullosa de surespuesta.

¿Y cómo secompra el dinero?

Tener un auto como el mío,sin duda, habla del éxito que

tengo en la vida. Todo lo que unoquiere, todo, incluso el conocimientoque buscas, se compra con dinero.

¡Ahí está el secreto!

Pareces una mujer sabia.¿Podrías decirme a qué

se debe tu éxito eneste mundo?

Solino se quedó otra vezsolito y...

Viajando a lo más elevadode nuestras profundidades

para conocernos mejor.¿Quieres probarla?

Dígame, por favor,¿cómo puedo conocerlo que me hace falta?

Solino descubrió a un extrañochamán que fumaba alguna droga.

Entonces, espera...Llegará el día enque tus antenitas

se pongan doradas.Esa será la señal que

te dirá que hasllegado al finalllegado al final

del camino.

No gracias. Me mareoy me pongo malito.

Un viento a la vezpoderoso y suave,envolvió a Solino

y lo llevó muy lejos...al centro mismo

del universo.

Caliente Solino, caliente...aquí en el espacio encontrarás

la Luz que has venido buscando.

Tercera Parte

El Encuentro

Solino no entendía por quéy para qué estaba ahí.Se puso a contemplar la bellezadel universo. Entonces comprendióque no era lo mismo ver que contemplar.

Pero, como estaba tanacostumbrado a pensar,dejó de contemplar.Pensó tanto que sucabeza creció tanto omás que su planeta.

Y llegó a creer quetodo el universoestaba dentro de ély que nada habíafuera.

Y giró tan aprisa quese borraron todossus miembros.

Pero como algo quedabafuera, decidió metersetodo dentro de él.

Y así, girando,viajó por un buen tiempo.¡Quién sabe si pensaríahacia sus adentros!

una flecha de viento lo penetróy lo hizo escurrirse hacia fuera.

Pero un día...

En miles de gotas de tintase dispersó por el universo.

... un viento suave, de amor yde energía, lo fue integrando de nuevo.

Hasta que un día...

... ese viento lo fuereintegrando a la vida.

Poco a poco...

Y nuevamente resurgióen él una esperanza.

Había comprendido que lomejor estaba fuera de ély que sus dibujos lo habíanllevado a encontrar elel verdadero sentidoel verdadero sentidode la vida.

Solino ya no teníaun espejo en el cual mirarse,pero sabía que sus antenitasse habían vuelto doradas,tal como se lo había prometidoaquel extraño chamán.

Y, a pesar de que no sabía aúnY, a pesar de que no sabía aúnquién era exactamente, algo ledecía que había llegado al finaldel camino... como si hubieseregresado al principio detodo cuanto existe.

En ese viento que lo acogía y lo hacía volar,sentía un gran amor y muchísima paz.sentía un gran amor y muchísima paz.

¡Buscaré más ser felizque ser un genial pintor!,

y ojalá que algún díaa los demás les gusten

mis cuentos y mis pinturas.

Este Viento... este Alientoque me ama, siempre serámucho mejor que todos

mis dibujos.

Mi niño ha escrito y dibujadomuchos otros libros como éste.De nuevo le he pedido queno lo tire a la basura. En laactualidad hay tanta en lospobres cestos... y no se digaen las librerías.en las librerías.Ojalá que disfrutes este librito como yoy, si no, por favorcito no se lo digasal infante rebelde. Gracias.

El autor