EL NACIMIENTO DEL NECAXA

Los orígenes: Luz y Fuerza y Tranvías:

Al comienzo de la década de los años veinte, la Compañía de Luz y Fuerza aceptó la invitación del Gobierno

Mexicano para incorporar un equipo que completara el número de escuadras necesarias para un torneo que se

realizó dentro de los festejos de los cien años de la conmemoración de la consumación de la Independencia en

1921. El Gobierno del Presidente Álvaro Obregón decidió festejar con una gran fiesta que incluía la visita de

mandatarios de América Latina, espectáculos, actos políticos y un torneo del deporte de moda: el fútbol

La Compañía de Luz tenía un torneo interno en el que participaban varios equipos. El Campeón del torneo 1920-

1921 fue el conjunto de Luz y Fuerza por lo que el Gerente de la compañía y que además gustaba mucho del

deporte, el Ingeniero Frasser, decidió que fuera dicha escuadra la que los representara en el Torneo del

Centenario. Además, el Luz y Fuerza participó de igual manera en una liga llamada nacional (1920-1921) que era

una escisión de la oficial llamada Liga Mexicana.

En la liga nacional participaron América, España, L´Amicale Francaise, Reforma, Aurrerá y el Luz y Fuerza.

Torneo del Centenario

El Torneo del Centenario inició el 7 de agosto de 1921 y concluyó el 25 de septiembre del mismo año.

Se jugó en el Campo del España. El equipo de Luz y Fuerza se midió ante el Atlas el 21 de agosto de 1921, y aunque perdió 3-1, dejó un grato sabor de boca

entre los asistentes, tan es así, que se gestó la idea de que la compañía armara un verdadero equipo de primer nivel que pudiera competir con los ya

consagrados equipos capitalinos.

Dentro de la liga de la Compañía de Luz y Fuerza existía otro conjunto destacado, el Tranvías, que estaba compuesto por jóvenes obreros y que en la

Temporada 1921-1922 participó en la Liga Mexicana de Foot-Ball, junto al Asturias, Germanía y México. La liga jugaba en los campos de los llanos de La

Condesa.

El Ingeniero Frasser entabló comunicación con los dirigentes de la liga del Distrito Federal y aquellos, gustosos, aceptaron que gracias al juego mostrado en el

Torneo del Centenario, no veían con malos ojos que se conformara un nuevo conjunto, pero con la salvedad de que no podría llevar el nombre de alguna

compañía, por lo que ni Luz y Fuerza o Tranvías era un nombre viable.

La Compañía de Luz realiza una junta con sus hombres más importantes en lo referente al deporte: William H. Frasser, Gerente de la Compañía de Luz y

Fuerza, Alfred C. Crowle, ex jugador del Necaxa y quien había conformado las escuadras de Luz y Fuerza y Tranvías, César Pedrazzi, Asesor de la Compañía de

Luz, Graciano Díaz Fernández, Gerente de área y los ingenieros Trigueros, Bernardino Moreno, ex jugador

del México y Director de la Sección Deportiva de la Compañía, además de Pablo González y Roberto Jardón,

representantes y jugadores de los dos equipos.

para el equipo, tenía que ser uno que fuera representativo de la Compañía de Luz, suministro eléctrico en

el país y que se encontraba en Puebla: Necaxa.

Como fecha de fundación, se da simbólicamente el 21 de agosto de 1923, en recuerdo al partido que jugó

Luz y Fuerza en contra del Atlas en el Torneo del Centenario dos años atrás, justo en el mismo día.

Así nacía el Necaxa

En la Temporada 1920-1921, una ruptura de la Liga Mexicana de Foot-Ball, determinó que se llevaran a

cabo dos torneos, el de la Liga Mexicana y el de la Liga Nacional.

Con la Liga Nacional, considerada separatista, jugaron el América, España, L´Amicale Francaise, Reforma,

Aurrerá y, un invitado para completar la liga: el Luz y Fuerza, Campeón de las divisiones menores.

En la Liga Mexicana, participaron Asturias, Germanía, el México y otro invitado de la misma Compañía de

Luz y Fuerza, el Tranvías. En la temporada siguiente, ya arreglado el problema entre las ligas, se conforma la

Liga Central y gracias al buen fútbol mostrado por los cuadros de la de la compañía de luz, tanto en el

Torneo del Centenario como en las respectivas ligas, es aceptada la propuesta del Ingeniero Frasser, gerente de la Cía de Luz para que participen con un

cuadro en el Máximo Circuito.

A la Compañía de Luz y Fuerza se le hace saber que el equipo no puede llevar el nombre de una compañía, por lo tanto, ocho hombres realizan una junta para

saber como quedaría conformado el conjunto y que nombre se le daría.

William H. Frasser, Gerente y dueño de la compañía, Alfred C. Crowle, quien había conformado las escuadras de Luz y Fuerza y Tranvías, César Pedrazzi,

asesor de la Cía de Luz, Graciano Díaz Fernández Gerente de Área y los ingenieros Trigueros, Bernardino Moreno ex jugador del México y Director de la

Sección Deportiva de la compañía, además de Pablo González y Roberto Jardón, representantes y jugadores de los dos equipos.

Se manejaron varios nombres como posibles para determinar el que sería adecuado para el equipo, tenía que ser uno

que fuera representativo de la Compañía de Luz y Fuerza, finalmente se optó por uno, el nombre de una de las presas

de mayor envergadura que producían suministro eléctrico en el país y que se encontraba en Puebla: Necaxa.

Como fecha de fundación, se da el 21 de Agosto de 1923, simbólicamente en recuerdo al partido que jugó el Luz y

Fuerza en contra del Atlas en el Torneo del Centenario dos años atrás, justo en el mismo día.

Los Primeros Años

El Necaxa comienza su aventura en el fútbol de la división de honor en la Temporada 1923-1924. El primer partido de

liga lo jugarían el 21 de octubre de 1923 perdiendo ante el Asturias 2-0.

Ganarían su primer partido de liga hasta el 4 de noviembre del mismo año. Considerado de aprendizaje, el primer año

terminaron en quinto lugar, lo cual fue significativamente bueno, considerando que había cuadros de prosapia como

el España, el Asturias, el América y el Germanía El España se alzaría con el título, pero el Necaxa comenzaba a ganar

adeptos con rapidez, sobre todo entre los obreros y su jugador Mario Guadarrama obtenía 8 goles, con lo cual

obtenía el título de goleo.

Bajo la guiá de Alfred C. Crowle, ex jugador del Pachuca, y con el respaldo económico de la Compañía, se fueron

acomodando las piezas del equipo, que en los años treinta seria conocido como “El Campeonisimo”.

Atraídos por la posibilidad de obtener un empleo seguro como oficinistas o como electricistas, que ademas les dejara

tiempo libre para practicar el balonpie, llegaron en 1926 el uruguayo Luis Mardones y el portero austriaco Ernesto

Pauler, quien residía en Tampico. En 1929 desembarco el peruano Julio Lores, casi al mismo tiempo que Luis

“Pichojos” Perez imprimía en el fútbol necaxista un toque tapatío que mas tarde otros jugadores, como el

mediocampista Ignaciano “Calavera” Avila, reafirmarían

En la Temporada 1924-1925 los electricistas terminarían en el segundo lugar general con 14 puntos, pero conseguirían

el torneo de Copa ante el favorito América, misma que revalidaron un año después.

La fama de Necaxa como equipo de gran técnica surgió en 1926. Muchos aseguraban que en su sistema de “pase

corto, rápido y pegado al pasto” se revelaba la verdadera escuela mexicana de fútbol El mismo Crowle pensaba que

esa técnica, derivada de la escuela escocesa, era la que mejor se adaptaba al temperamento del futbolista nacional.

En febrero de 1927 recibe México por primera vez a un equipo extranjero. El elegido fue el Colo-Colo chileno y Necaxa

es el encargado de recibirlo. Por lo que se convierte en el primer equipo mexicano en abrir una serie internacional en

nuestro país.

El partido se llevó a cabo el 12 de febrero de 1927 y el conjunto chileno ganó 3 goles por 0.

Según los críticos, el gran defecto del Necaxa era su falta de empuje y decisión en los momentos importantes. Esa fue quizá la diferencia que permitió que el

Atlante le arrebatara el Campeonato de 1932.

Los electricistas aprendieron la lección y en la final del torneo siguiente borraron del campo a “Los Prietitos” del Atlante, les hicieron 9 goles y se fueron a

festejar a Guadalajara.

“El Siete” Ruvalcaba, del “Campeonisimo” con los “Once Hermanos”

Platicando con “un cierto director del salón de la fama de Zamora” (nombramiento que recibió ocasionalmente por un funcionario del ayuntamiento, sólo de

palabra), le sugerimos dignificar ese espacio, no importa que esté reducido. Hasta ahora parece simplemente una galería de personajes famosos del deporte;

a simple vista están las fotografías de cada uno de los 7 ingresados, pero ninguno tiene fecha de ingreso, quién lo propuso, quién avaló, aunque las virtudes

están escritas al reverso, por lo que no se leen a simple vista. El domingo pasado estuvo abierto, pero

nadie se interesa por visitarlo.

Faltan, creemos, algunos detalles para que tengan mayor credibilidad todos los personajes: bien

investigados los personajes de antaño. Que no cuente sólo la preferencia, el sentimentalismo o, peor

aún, las cuestiones políticas. Sus datos de fuentes verídicas.

Por ejemplo, José Ruvalcaba Villafuerte “El Siete”, futbolista de la década de los años 30, de él sí hay

datos a la vista en el salón de la fama, tomados de “Crónica del Fútbol Mexicano”, en el tomo

denominado “Por Amor a la Camiseta” por Carlos Calderón Cardoso. Esos datos señalan que “El

Siete” fue parte del Necaxa de los “Once Hermanos”. Pero en el apartado de los “Once Hermanos”,

de dicha fuente no aparece el nombre del zamorano, ni hace referencia a la hazaña de anotarle al Atlante 7 goles de los 9-0, que se cita en el salón de la fama

y que por eso adquirió el mote.

Es de suponer que se mencionaban los jugadores titulares de los equipos en ese tiempo, los suplentes casi no aparecían, aunque una hazaña como la de

anotar 7 goles no pudo pasar desapercibida cuando Necaxa adquirió el mote de “Campeonisimo” y, sobre todo, que los enfrentamientos con Atlante eran

clásicos, épicos con los “Prietitos”.

Es cierto, en la temporada 1932-33, año de la histórica goleada, fue “una venganza” deportiva porque una temporada atrás Atlante le ganó el título al Necaxa

en un desempate de 3 partidos. En otra fuente se lee que para esa temporada 32-33 los necaxistas incorporaron a gente como “Donato Alonso, Ruvalcaba,

Nadal Grajeda y Quintero; para ganar el primer título del Necaxa”.

Los titulares de los Once Hermanos, las dos fuentes consultadas coinciden: Raúl “Pipiolo” Estrada, Azpiri, Camarena, “El Perro” Ortega, “Calavera” Avila, Marcial

Ortiz, Vicente “Chamaco” García, Tomás “El Poeta” Lozano, Hilario “El Moco” López, el peruano Julio Lórez y Luis “Pichojos” Pérez, aunque la otra fuente incluye

a Luis García Cortina “Tití” del cual la “crónica del fútbol mexicano” lo señala como goleador “por lo menos un gol por partido y a veces hasta cuatro o cinco”, ahí

también se señala que se incorporó al Necaxa en 1938, cuando los electricistas comenzaban a declinar por primera vez.

RECOPILACION REALIZADA POR: JUAN CARLOS IGARTUA TOLOSA