el modelo primario exportador

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1 El modelo primario-exportador en debate Elaborado por: Javier Azpur(*) Marco general Hoy se discute sobre el sentido, los alcances y la sostenibilidad de los modelos de desarrollo que priman en nuestros países. Se trata de un viejo debate. Hasta hace unos años, el sentido común era que nuestro carácter primario-exportador nos condenaba a condiciones de inserción asimétrica y desfavorable en el mercado global, lo que nos alejaba del desarrollo y la modernización, procesos sustentados en la innovación y el conocimiento. La propuesta de sustitución de importaciones fue un intento de responder y transformar esta realidad. En los últimos años, las transformaciones políticas y económicas globales han generado un escenario que, de alguna manera, pone en cuestión lo que parecía una tendencia inevitable. Desde inicios de esta década se produjo el boom de los precios de los commodities y nuestros países se han encontrado con un incremento sustantivo de los recursos provenientes de las materias primas. El debate sobre el modelo primario-exportador en el Perú Si bien es cierto que el discurso de los diversos sectores políticos señala que la clave del desarrollo está en la capacidad de innovación y en el conocimiento, en los hechos la estrategia gubernamental es promover la gran inversión empresarial en las actividades extractivas. Aun cuando se mantiene cierta diversidad en el tipo de actividades productivas, es innegable que el peso de la minería y los hidrocarburos es sustantivo en relación con los ingresos fiscales y el crecimiento de la economía. En general, en el Perú no se ha logrado ubicar en el centro de la agenda política nacional la búsqueda de un modelo de desarrollo que reduzca significativamente el peso de las actividades extractivas. El eje del debate está centrado en la distribución de los recursos provenientes de las actividades extractivas entre las empresas y el Estado, así como entre los tres niveles de gobierno. Asimismo, aunque en menor medida, se debate acerca del rol empresarial del Estado en este sector, en particular en lo que se refiere a los hidrocarburos. Sin embargo encontramos tendencias que apuntan a cuestionar este enfoque hegemónico. Ello se debe a diversas razones, entre las cuales podemos resaltar.

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EL MODELO PRIMARIO EXPORTADOR PDF OK

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    El modelo primario-exportador en debate Elaborado por: Javier Azpur(*)

    Marco general Hoy se discute sobre el sentido, los alcances y la sostenibilidad de los

    modelos de desarrollo que priman en nuestros pases. Se trata de un viejo debate. Hasta hace unos aos, el sentido comn era que nuestro carcter primario-exportador nos condenaba a condiciones de insercin asimtrica y desfavorable en el mercado global, lo que nos alejaba del desarrollo y la modernizacin, procesos sustentados en la innovacin y el conocimiento. La propuesta de sustitucin de importaciones fue un intento de responder y transformar esta realidad.

    En los ltimos aos, las transformaciones polticas y econmicas globales

    han generado un escenario que, de alguna manera, pone en cuestin lo que pareca una tendencia inevitable.

    Desde inicios de esta dcada se produjo el boom de los precios de los

    commodities y nuestros pases se han encontrado con un incremento sustantivo de los recursos provenientes de las materias primas.

    El debate sobre el modelo primario-exportador en el Per Si bien es cierto que el discurso de los diversos sectores polticos seala

    que la clave del desarrollo est en la capacidad de innovacin y en el conocimiento, en los hechos la estrategia gubernamental es promover la gran inversin empresarial en las actividades extractivas.

    Aun cuando se mantiene cierta diversidad en el tipo de actividades

    productivas, es innegable que el peso de la minera y los hidrocarburos es sustantivo en relacin con los ingresos fiscales y el crecimiento de la economa.

    En general, en el Per no se ha logrado ubicar en el centro de la agenda

    poltica nacional la bsqueda de un modelo de desarrollo que reduzca significativamente el peso de las actividades extractivas.

    El eje del debate est centrado en la distribucin de los recursos

    provenientes de las actividades extractivas entre las empresas y el Estado, as como entre los tres niveles de gobierno. Asimismo, aunque en menor medida, se debate acerca del rol empresarial del Estado en este sector, en particular en lo que se refiere a los hidrocarburos.

    Sin embargo encontramos tendencias que apuntan a cuestionar este

    enfoque hegemnico. Ello se debe a diversas razones, entre las cuales podemos resaltar.

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    - La creciente conciencia sobre la gran dependencia que tiene el presupuesto pblico de estos ingresos, con el riesgo que trae su alta volatilidad.

    - Los cada vez mayores cuestionamientos a la calidad de las inversiones realizadas con los recursos de la renta de las extractivas y su desvinculacin de planes y proyectos orientados a promover dinmicas productivas alternativas.

    - La creciente resistencia de los movimientos indgenas, particularmente de la Amazona, que ha cobrado visibilidad y ha cuestionado directamente a las actividades extractivas.

    - La relevancia que gana en la agenda nacional el riesgo del cambio climtico.

    Reconociendo estos factores es importante resaltar que ninguna fuerza

    poltica significativa, es decir con opcin de gobierno, asume de manera sostenida, sistemtica y estructurada la transformacin del modelo primario-exportador Una tarea fundamental en el Per es dar forma a un referente poltico con la capacidad, la voluntad y la fuerza para poner el tema en la agenda y darle viabilidad como opcin de gobierno.

    Adems, la base social que cuestiona hoy el modelo extractivista est

    centrada en los movimientos indgenas, ambientalistas y sectores democrticos minoritarios. Si bien son relevantes, es claro que se trata de una base social insuficiente para abrir curso a un proceso de transformacin de gran complejidad.

    Un ejemplo claro de esta realidad es que el cuestionamiento al modelo

    extractivista o primario-exportador no est en el centro de la prolongada coyuntura electoral en curso. Otro ejemplo es que la continuidad de la poltica de concesiones, en particular en la Amazona, no ha podido ser detenida, a pesar de las significativas movilizaciones del movimiento indgena.

    Llama la atencin la persistencia en otorgar concesiones en la Amazona

    para buscar petrleo ya que, como sealan diversas proyecciones y clculos, sera suficiente utilizar las actuales reservas de gas para cubrir la demanda de energa de la estructura productiva y de las unidades familiares de la sociedad peruana.

    La importancia del proceso de descentralizacin El proceso de descentralizacin en el Per ha abierto la posibilidad para

    que instancias como los gobiernos regionales asuman un rol significativo en la definicin de polticas pblicas, planes de desarrollo y priorizacin de inversiones.

    Su importancia en el debate sobre la necesidad de generar un modelo de

    desarrollo alternativo radica en tres dimensiones:

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    - La posibilidad de canalizar los recursos provenientes de las actividades extractivas para promover y apoyar actividades econmicas y productivas que tengan base en la transformacin, la innovacin y el conocimiento.

    - Si bien el marco normativo es ambiguo en lo que se refiere a sus roles frente al gobierno nacional, tienen la potestad de llevar adelante procesos de ordenamiento territorial (OT) y zonificacin econmica y ecolgica (ZEE), vinculando las actividades productivas a las potencialidades del territorio y a su sostenibilidad ambiental.

    - Pueden promover e implementar normas y marcos institucionales que favorezcan la participacin en la gestin pblica, as como garantizar y defender los mecanismos de consulta ciudadana en relacin con las actividades extractivas.

    En el caso peruano, este proceso tiene limitaciones significativas y los

    distintos gobiernos neoliberales se han esforzado por mantenerlas y profundizarlas: - Los gobiernos locales y regionales tienen serios problemas en su

    capacidad de gestin, tanto en lo que se refiere a la definicin de polticas como en la formulacin de proyectos y programas.

    - Las instancias descentralizadas carecen de la autoridad suficiente para cumplir con sus competencias en OT y ZEE.

    - En general, las autoridades locales y regionales orientan los recursos provenientes de las actividades extractivas a la infraestructura, y carecen de planes y programas de desarrollo.

    Con la correlacin poltica claramente favorable al modelo extractivista, los

    gobiernos locales y regionales pueden ser un espacio de acumulacin de fuerzas significativo. Pueden constituirse en palancas que permitan superar las debilidades para avanzar hacia un proceso de mediano y largo plazo, de creciente autonoma de nuestras economas de las actividades extractivas.

    No podemos obviar el hecho que la descentralizacin, en s misma, no es

    una ruta en esta perspectiva. Es fundamental la construccin de una corriente hegemnica alternativa. Los resultados electorales del 2006 y, posiblemente los de este ao, pondrn en evidencia la presencia significativa de la izquierda en el mbito local y regional, pero lamentablemente sin un referente nacional articulador.

    No debemos olvidar que un defecto de la democracia es que pueden ganar,

    por decisin soberana de la poblacin, los malos de la pelcula, es decir quienes apuestan por la continuidad del extractivismo y el neoliberalismo.

    Temas a trabajar para abrir un curso alternativo En un contexto como el peruano similar al de todos nuestros pases,

    marcados por altos niveles de pobreza, desigualdad y exclusin, tenemos que proyectar un discurso que presente alternativas viables en relacin con dimensiones en las cuales tienen relevancia las actividades extractivas.

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    Se requiere un discurso creble para la poblacin si queremos revertir la

    hegemona neoliberal en relacin con la importancia y el rol de las actividades extractivas. Sin duda, los aspectos ambientales y los derechos de los pueblos indgenas son temas fundamentales y sobre los cuales debe darse una dura lucha, pero son insuficientes para dar forma a un proyecto que vaya ms all del extractivismo.

    El tema ms sensible e inmediato para la gente est referido a los

    ingresos fiscales provenientes de las actividades extractivas, muchos de los cuales se invierten en las localidades y regiones ms pobres del Per. El camino de cuestionar los trminos de la distribucin de las utilidades, debate en curso en el Per sobre la sobreganancias, es relevante y fundamental para canalizar recursos hacia los sectores ms pobres. Al mismo tiempo, afirma la importancia que tiene este sector para incrementar la presencia del Estado, mejorar la prestacin de los servicios bsicos y promover las actividades productivas de los micro y pequeos productores. Sentar las bases para una propuesta alternativa nos plantea el reto de identificar sectores, delinear estrategias y proyectar datos duros sobre la posibilidad de generar esas rentas desde otros sectores.

    Un segundo tema se relaciona con la generacin de divisas

    provenientes de las exportaciones. Si bien en el Per han crecido de manera significativa las denominadas exportaciones no tradicionales, el peso de las actividades extractivas sigue siendo muy significativo: estn cerca o por encima del 50%. En el sentido comn de la poblacin, la creciente presencia de nuestros productos en el mercado internacional es un aspecto en s mismo positivo. Un reto en esa perspectiva es sustentar y demostrar la viabilidad de una estrategia de posicionamiento en el mercado mundial a partir de actividades econmicas y productivas alternativas a las extractivas. Para ello, la creciente diversificacin de nuestra oferta exportable es un buen punto de apoyo, pero es insuficiente si no somos capaces de delinear una estrategia de insercin distinta en la economa global, basada en una oferta diversificada y en la generacin de valor agregado.

    Un tercer tema est vinculado a la generacin de la energa necesaria

    para un crecimiento econmico sostenible e inclusivo. En el Per, la bsqueda de formas alternativas de generacin de energa es marginal. Son muy escasos los empresarios que invierten en este tipo de iniciativas y son muy pocos y aislados los programas estatales en sus diversos niveles los que se orientan en esta perspectiva. Los avances en el uso del gas para el mercado interno son importantes en la perspectiva del cambio de la matriz energtica y de poner en cuestin nuevas inversiones para la bsqueda de petrleo. Sin embargo, es una respuesta parcial y transitoria para enfrentar los desafos de la generacin de energa sostenible. Ms an, no implica un cuestionamiento al modelo extractivista. Este es el tercer reto que debemos enfrentar para dar curso a un patrn de desarrollo alternativo.

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    Un cuarto tema tiene que ver con el impacto de las actividades extractivas en las economas locales y regionales. Este es probablemente el flanco ms dbil de las actividades extractivas. Por un lado existen mltiples ejemplos de regiones que se han mantenido en la pobreza a pesar de su gran riqueza en minerales e hidrocarburos. Asimismo, las cifras muestran que este tipo de actividades cubren una parte marginal aunque altamente calificada, remunerada y organizada de la oferta de empleo en el Per. Sin embargo, no podemos dejar de constatar que, en la actualidad, los principales centros urbanos de las regiones en las cuales se desarrollan las actividades extractivas han tenido un significativo crecimiento y dinamismo econmico. Este es un cuarto reto que debemos enfrentar para dar forma a una propuesta alternativa al extractivismo.

    Proceso de mediano y largo plazo Como se puede constatar, para quienes pensamos en el Per que debemos

    orientarnos hacia un modelo de desarrollo alternativo, los retos son de gran envergadura. Ello nos plantea la necesidad de asumir que, modificar un patrn de desarrollo primario-exportador, con profundas races histricas en nuestras sociedades, requiere de una gran voluntad transformadora, y sobre todo de una estrategia que defina una ruta de corto, mediano y largo plazo. En nuestro caso estamos iniciando este camino.

    Para sustentar este proceso de transicin hacia un nuevo patrn de

    crecimiento, debemos abordar algunos temas y debates en el corto plazo: - Enfrentar el sentido comn impuesto por el neoliberalismo, que todo se

    soluciona mediante la mano invisible del mercado y que las empresas se autorregulan mediante sus incentivos y sanciones.

    - Promover el fortalecimiento de la institucionalidad pblica haciendo del Estado un eficaz instrumento de gestin al servicio de la poblacin. La transparencia, el acceso a la informacin y la formacin de una burocracia de alto nivel son aspectos fundamentales en esta perspectiva.

    - Trabajar de manera sostenida por un ordenamiento territorial que ponga por delante la calidad de vida de las personas y la generacin de actividades orientadas a promover la creacin de valor agregado, planteando reglas y lmites muy claros a las actividades extractivas.

    - Profundizar los mecanismos de participacin ciudadana en la gestin pblica y en la supervisin del uso de los recursos provenientes de las actividades extractivas, as como de la actividad de las propias empresas. En este sentido, la consulta previa es un aspecto estratgico.

    La Paz, agosto de 2010

    (*) Coordinador Ejecutivo del Grupo Propuesta Ciudadana, Per