[el mismo túnel]

1
[El mismo túnel] Estoy encerrado como el sujeto de la novela aquella, la del argentino, digo, sí, la del argentino. Estoy encerrado en mi túnel de paredes negras. Y ella se asoma, y me ve de vez en cuando. Yo, agazapado, la creo mía, mía, mía, solo, solo mía. Y ella se asoma, repito, se asoma, se asoma con sus cabellos risados, con sus ojos enormes, y me mira, me sonríe, me mira, me sonríe, la muy maldita, me sonríe porque sabe que yo, idiota de aspiraciones menores, de sueños a flor de piel, de ilusiones permanentes, yo, yo la amo, la... la... yo la amo, la amo. Maldita seas, maldita seas, mald... seas, Sophia. Sí, que todo el mundo sepa que eres tú, tú, tú, Sophia, con tus ojos enormes y tu sonrisa de "enamórate de mí, idiota escritor", tú, Sophia, tú que lo sabes todo, tú que sabes de mi autoexilio , que te aprovechas de mi invalidez emocional, te acercas y me miras mientras yo te amo desde abajo y en silencio. Y desde aquí en mi túnel, agazapado, quisiera matarte, matarte, quisiera. Quisiera matarte, quisiera matarte como te mató el pintor aquel mientras tu nombre era María, Sophia, María, Sophia. Quisiera. Pero, no. No te mataré, no te mataré los ojos enormes. No. No te mataré. Y no es porque no pueda salir de este túnel de paredes negras, tan negras, o tema caer en otro túnel. No, no temo, no. No te mataré, porque si te mato, porque si te mato, porq... porque si te mato, contigo se me iría lo único que tengo de bueno: yo.

Upload: ricardo-lozano-fernandez

Post on 06-Dec-2015

219 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Texto de mi autoría

TRANSCRIPT

Page 1: [El Mismo Túnel]

[El mismo túnel]

Estoy encerrado como el sujeto de la novela aquella, la del argentino, digo, sí, la del argentino. Estoy encerrado en mi túnel de paredes negras. Y ella se asoma, y me ve de vez en cuando. Yo, agazapado, la creo mía, mía, mía, solo, solo mía. Y ella se asoma, repito, se asoma, se asoma con sus cabellos risados, con sus ojos enormes, y me mira, me sonríe, me mira, me sonríe, la muy maldita, me sonríe porque sabe que yo, idiota de aspiraciones menores, de sueños a flor de piel, de ilusiones permanentes, yo, yo la amo, la... la... yo la amo, la amo. Maldita seas, maldita seas, mald... seas, Sophia. Sí, que todo el mundo sepa que eres tú, tú, tú, Sophia, con tus ojos enormes y tu sonrisa de "enamórate de mí, idiota escritor", tú, Sophia, tú que lo sabes todo, tú que sabes de mi autoexilio , que te aprovechas de mi invalidez emocional, te acercas y me miras mientras yo te amo desde abajo y en silencio. Y desde aquí en mi túnel, agazapado, quisiera matarte, matarte, quisiera. Quisiera matarte, quisiera matarte como te mató el pintor aquel mientras tu nombre era María, Sophia, María, Sophia. Quisiera. Pero, no. No te mataré, no te mataré los ojos enormes. No. No te mataré. Y no es porque no pueda salir de este túnel de paredes negras, tan negras, o tema caer en otro túnel. No, no temo, no. No te mataré, porque si te mato, porque si te mato, porq... porque si te mato, contigo se me iría lo único que tengo de bueno: yo.