El llamado de Moisés. Iglesia Cristiana Josué, A.D.

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El antiguo príncipe de Egipto

Era ahora pastor de ovejas…de su suegro. En nuestra Story Time de Hoy niños, te voy a contar acerca de un proceso súper interesante que tuvo que pasar, Moisés, el ex-príncipe de Egipto, cuando salió de su país -Egipto-para…

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Comenzar un viaje que le llevaría por el desierto, hasta que llegó a Madian, y ahí estuvo, ¿les cuento cuántos años? ¿Sí? Ok, ok…40 años! ¿Se imaginan, niños?! Pero esos cuarenta años en los Moisés estuvo en Madián, vivió muchas cosas…entre ellas: fíjense que:

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Aquel Moisés que estaba acostumbrado a la vida del Palacio de Faraón, tuvo que acostumbrarse a la sencillez de vivir en tiendas de campañas en el desierto, en Madián. También, niños, aquel Moisés, que estaba acostumbrado a tener personas que trabajasen para él, y le sirviesen comida rica como uvas, aceitunas, garbanzos, pan, dátiles, higos y muchísimas comidas muy ricas, tuvo que acostumbrarse a comer probablemente más sencillo, y aprender a estar contento con lo que hubiese para comer.

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¿Saben qué más niños? Aquel Príncipe Moisés, que estaba acostumbrado a ser el líder, un jefe, a que otros lo escucharan, a ser -como nos dice La Biblia acerca de Moisés en Egipto, que era: ‘poderoso en palabras y obras’; este Moisés en el desierto de Madián tuvo que acostumbrarse a ser alguien que se sometía-que quiere decir que obedecía con buena actitud, a otros. En el caso de Moisés, Jethro, el papá de Sephora, la que llegó a ser la esposa de Moisés en Madián, vino a ser…

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El ‘jefe’ de Moisés, porque le dio trabajo a el ex-príncipe de Egipto, como uno de sus pastores de ovejas. Así que, niños, aquel Moisés, que llegó de Egipto, dejó atrás ‘del otro lado del desierto’ sus días de ‘fama’, de ‘poder’, de ‘plataforma’ donde todos querían escucharle y le aplaudían…al punto que Moisés pensaba que por todo eso, sería la forma en que él podría liberar a los Hebreos, su verdadero Pueblo, del látigo de la esclavitud de los Egipcios…pero, niños…El Señor tenía que…

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Primero ‘sacarle brillo’ a este Moisés, como quien limpia las ventas sucias; o como quien limpia un brillante que es está sucio…por la suciedad no se ve su verdadero valor y potencial, pero…al quitarle la suciedad, después de pulirlo, niños, el brillante resplandece y se ve hermoso como nunca antes.

Y eso mismo, era lo que El Señor quería hacer como el príncipe Moisés…pero…no como el …

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…no como príncipe Moisés, de Egipto…sino, como Moisés, el hijo de Jocabed y Amrám, dos Levitas, que quería decir que eran de la tribu de Leví, uno de los hermanos de Jacob. Es que ¿saben, niños? Los Levitas, eran una familia designada a servir al Señor, como los pastores y misioneros de hoy. Era un honor ser Levitas, como lo es hoy en día ser parte de una familia pastoral y misionera. Así también, niños, era Moisés, sus padres Jocabed y Amrám, eran Levitas, y Moisés, era por lo tanto, un Levita, a pesar que la hija de faraón lo había adoptado y criado en el palacio.

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…pero…en su alma, en su corazón, Moisés llevaba el propósito del Señor para él y su familia, de servir al Señor y a Su Pueblo. Y ¿Saben? Cuando Jocabed, la mami de Moisés cuidó de él los primeros 3 años de su vida, antes de llevárselo a la princesa al palacio de faraón, ella como toda buena mami, le enseñó a Moisés acerca del Dios Verdadero, el Dios de Israel, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob. Y eso, niños, se quedó grabado en el corazón, en la mente, en la memoria de Moisés, para siempre. ¿Qué lindo, verdad, niños?

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Y así…niños…después de 40 años que El Señor estaba sacándole brillo al alma de Moisés, como a un brillante, en aquel desierto de Madian, llegó el día en que Moisés, el levita, el hijo de Jocabed y Amrám, estaba listo para tener un encuentro con el Dios de sus padres, el Dios Verdadero. Y, así fue como El Señor guió a Moisés para que él llevase a las ovejas de su suegro, Jethro, a Horeb, el Monte de Dios. ¿Qué lindo, verdad, niños? Es que, miren, cuando ya El Señor sabe que…

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…estamos listos para poder escucharle a Él, y toda la suciedad del pecado que había en nuestros corazones ha sido quitada, para así poder cumplir el Sueño del Señor para nuestras vidas: ser esos Libertadores del Pueblo de Jesús, esos siervos del Señor, esos Levitas, pero todo, cuando ya sepamos que no seremos nosotros, sino Cristo a través nuestro; no nuestras habilidades, sino El Señor, niños. Así que, éste era el momento perfect para Moisés. Por eso fue que llegó a Horeb, Monte de Dios.

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Y en Horeb, Moisés, vio una zarza que ardía, pero….no se quemaba. Y eso le llamó la atención. Entonces, se acercó…y cuando se acercó, ocurrió algo que le cambió la vida para siempre. ¿Saben qué fue? Escuchó La Voz de Dios. ¿Qué lindo, verdad? Y allí, en ese instante, niños, El Señor, se le presentó a Moisés, el Hebreo-no el ex príncipe de Egipto- como el Dios de sus padres Jocabed y Amrám; y como el Dios de Abraham, Isaac, y de Jacob. El Dios del Pueblo de Israel.

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Y luego, niños, el Señor, no solamente le dice a Moisés que ha visto todo el sufrimiento del Pueblo Hebreo en Gosén, en Egipto, sino que le cuenta a Moisés, ‘Su Plan de Rescate’ para sacar al Pueblo de Egipto…y….¿les digo algo más? ¿sí? Ok, ok…Le invita a Moisés-lo llama- para que Moisés sea el líder, el libertador que El Señor use para sacar a los Hebreos de Egipto. Qué cool. ¿Verdad? Este niños, era el sueño que Moisés tenía cuando era príncipe en Egipto…pero….

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No fue como príncipe de Egipto que ese sueño se cumplió. Sino, como Moisés, el hijo de dos Levitas. Moisés, el hijo de Jocabed y Amrám. Moisés, el Hebreo, que estaba pastoreando las ovejas de su suegro Jethro en el desierto de Madián…éste Moisés, después de 40 años de ser ‘pulido’ como un brillante, en el desierto, fue al que El Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob, y de Jocabed y Amrám, llamó a Moisés, para invitarlo a ser el Libertador de los Hebreos que estaban en Egipto.

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Y ¿saben qué, niños? Moisés, cuando recibió la invitación del Señor, no se consideraba capaz de poder hacerlo. Esto, nos demuestra el gran cambio que había ocurrido en el corazón de Moisés. Ya no era el príncipe Moisés, que confiaba en el poder de sus palabras y sus obras; hoy, era Moisés, el pastor de ovejas del papá de Sephora, la esposa de Moisés…que había aprendido por el dolor del desierto, la humildad. Y esta, era una de las cualidades importantes, que El Señor quería ver en Moisés, para poder usarlo como El Gran Libertador de Israel. Y así fue.

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La pregunta de hoy

Así que, niños, la pregunta de hoy es: ¿Quieren permitirle a Jesús que saque brillo de sus corazones, como lo hizo con Moisés, dejando que Él quite todo lo que sea pecado de sus vidas, para que los sueños de Jesús se cumplan en sus vidas? ¿Sí?

Oremos: Señor Jesús, gracias por tu Amor tan grandísimo para mí. Gracias porque Tú tienes Sueños Grandes y Lindos para mi vida. Te pido hoy que me ayudes a ser humilde y dejar que Tu saques brillo de mi corazón-como a un brillante hermoso-para que pueda estar listo (a) para servirte a Ti y cumplir Tus Sueños para mi vida. Gracias, Señor. Ayúdame a amarte. En Tu Nombre Súper Todopoderoso, amén.

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Historia provista gratuitamente y con amor, Para todas las familias, con el propósito que cada papi, mami, abuelito, abuelita, puedan leerle a los peques en sus vidas, en inculcarle el Amor por La Palabra, como así mismo el amor por la lectura y fortalecer los vínculos entre padres e hijos, y familiares; cumpliendo así La Gran Comisión desde La Primera Infancia. Prohibida su venta.