el libro de hechos -...

EL LIBRO DE HECHOSCONTENIDOIntroduccin...............................................................................................................................................................21. Me seris testigos .............................................................................................................................. 52. El Pentecosts ..................................................................................................................................... 123. La vida en la iglesia primitiva ........................................................................................... 194. Los primeros dirigentes de la iglesia .................................................................... 265. La conversin de Pablo .......................................................................................................... 336. El ministerio de Pedro ............................................................................................................. 407. El primer viaje misionero de Pablo .......................................................................... 478. El concilio de Jerusaln .......................................................................................................... 549. El segundo viaje misionero ................................................................................................. 6110. El tercer viaje misionero ........................................................................................................ 6811. Arresto en Jerusaln ................................................................................................................... 7512. Reclusin en Cesarea ................................................................................................................. 8213. El viaje a Roma .................................................................................................................................. 89

Gua de Estudio de la Biblia(Lecciones de la Escuela Sabtica)

Edicin para Adultos

Julio-Septiembre de 2018

AutorWilson Paroschi

Direccin generalClifford Goldstein

DireccinMarcos G. Blanco

Traduccin y redaccin Claudia Blath

DiseoCarlos Schefer

IlustracionesLars Justinen

La oficina de las Guas de Estudio de la Biblia para Adultos de la Asoci-acin General de los Adventistas del Sptimo Da prepara estas guas de estudio de la Biblia. La preparacin de las guas ocurre bajo la di-reccin general de la Comisin de Publicaciones de la Escuela Sabti-ca, una subcomisin de la Junta Directiva de la Asociacin General (ADCOM), que publica las guas de estudio de la Biblia. La gua publi-cada refleja la contribucin de una comisin mundial de evaluacin y la aprobacin de la Comisin de Publicaciones de la Escuela Sabtica, y por ello no representa necesariamente la intencin del autor.

2018 Asociacin General de los Adventistas del Sptimo Da. Todos los derechos reservados. Ninguna porcin de esta Gua de Estudio de la Biblia puede ser editada, alterada, modificada, adaptada, traducida, reproducida o publicada por cualquier persona o identidad sin autor-izacin previa por escrito de la Asociacin General de los Adventistas del Sptimo Da. Las oficinas de las divisiones de la Asociacin Gen-eral de los Adventistas del Sptimo Da estn autorizadas a realizar la traduccin de la Gua de Estudio de la Biblia, bajo indicaciones espe-cficas. Los derechos autorales de esas traducciones y su publicacin permanecern con la Asociacin General. Adventista del Sptimo Da, Adventista y el logo de la llama son marcas registradas de la Asociacin General de los Adventistas del Sptimo Da y no pueden ser utilizados sin autorizacin previa de la Asociacin General.

GUA DE ESTUDIO DE LA BIBLIA PARA LA ESCUELA SABTICA EDICIN PARA ADULTOS (Sabbath School Lessons), (USPS 308-600). Spanish-language periodi-cal for third quarter, 2018. Volume 123, No. 3 Published quarterly by the Pacific Press Publishing Association, 1350 North Kings Road, Nampa, ID 83687-3193, U.S.A. Subscription price, $10.92; single copies, $3.99. Periodicals postage paid at Nampa, ID. POSTMASTER: Send address changes to GUA DE ESTUDIO DE LA BIBLIA PARA LA ESCUELA SABTICA EDICIN PARA ADULTOS, P.O. Box 5353, Nampa, ID 83653-5353. Printed in the United States of America.

TEXTO Y DIAGRAMACIN: CASA EDITORA SUDAMERICANA.IMPRESIN Y DISTRIBUCIN: PACIFIC PRESS PUBLISHING ASSOCIATION.

SE PROHBE LA REPRODUCCIN TOTAL O PARCIAL DE ESTE FOLLETO SIN EL PERMISO DE LOS EDITORES

INTRODUCCIN

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LA VICTORIA DEL EVANGELIO

Muchos historiadores creen que las tres dcadas ms cruciales de la historia mundial tuvieron lugar cuando un pequeo grupo de hombres, en su mayora judos bajo el poder del Espritu Santo, llev el evangelio al mundo. El libro de Hechos de los apstoles es un relato de esas tres dcadas cruciales, que abarcan desde la resurreccin de Jess, en el ao 31 d.C., hasta el fin del primer encarcelamiento romano de Pablo, en el ao 62 d.C. (Hech. 28:30). El libro debi de haberse escrito poco despus, ya que la narracin se detiene en ese punto, aunque existen evidencias de que Pablo fue liberado de ese confinamiento y reanud sus esfuerzos misioneros, predicando y viajando hasta que lo arrestaron unos aos ms tarde, y luego lo ejecutaron en Roma, en 67 d.C.

El libro de Hechos no dice nada sobre el autor, pero la tradicin de la iglesia siempre lo ha identificado con Lucas, el mdico amado de Colosenses 4:14 y compaero de viaje de Pablo (2 Tim. 4:11; Fil. 24). Tradicionalmente, tambin se cree que Lucas es el autor del tercer Evangelio, que sin duda alguna es el primer libro (NVI) mencio-nado en Hechos 1:1 (comparar con Luc. 1:3). Lucas y Hechos son volmenes gemelos de los comienzos del cristianismo: su origen (la vida y el ministerio de Jess) y su expansin (los esfuerzos mi-sioneros de los apstoles).

Juntos forman alrededor del 27 por ciento del Nuevo Testa-mento, la mayor contribucin de un solo autor. En su carta a los Colosenses, Pablo se refiere a Lucas como un colega gentil, alguien que no era de la circuncisin (Col. 4:7-14). Lucas, entonces, es el nico autor no judo de un libro del Nuevo Testamento.

Esto parece explicar uno de sus temas principales: la universa-lidad de la salvacin. Dios no tiene favoritos. La iglesia ha sido lla-mada a dar testimonio a todas las personas, independientemente de su raza, clase social o gnero (Hech. 1:8; 2:21, 39, 40; 3:25; 10:28, 34, 35). El hecho de no testificar, ya sea por prejuicio o conveniencia, es una distorsin del evangelio y contrario a las verdades ms bsicas de la Palabra de Dios. Ante Dios, somos todos iguales: pecadores que necesitan la redencin que ofrece Cristo Jess.

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Por ende, no es casual que el principal hroe de Lucas sea Pablo, el apstol a los gentiles (Rom. 11:13), al que le dedica casi dos tercios del libro de Hechos.

Otros temas importantes que se encuen-tran en Hechos son: la soberana de Dios y su propsito divino (Hech. 17:24, 25; 20:27; 23:11); la exaltacin de Jess como Seor y Salvador (Hech. 2:32, 36; 3:13, 15; 4:10-12; 5:30, 31); y especialmente el papel del Espritu en facultar y guiar a la iglesia para su misin (Hech. 2:1-4; 4:24-31; 8:14-17, 29, 39; 10:19, 20). De hecho, los logros de la iglesia primitiva no fueron resultado de la sabidura ni de la capacidad humana, aunque agrad a Dios usar a alguien como Pablo para impactar al mundo de una manera que ningn otro apstol pudo hacerlo (1 Cor. 15:10).

Hechos trata del perodo de formacin de la iglesia primitiva, en la que hubo un crecimiento considerable, tanto adminis-trativo como teolgico. Podemos ver esto, por ejemplo, en la forma en que la iglesia trat cuestiones relacionadas con el tiempo de la segunda venida de Jess, el estatus de los gentiles y el papel de la fe en la salva-cin. Sin embargo, lo que la iglesia primitiva pudo lograr en un perodo tan breve es un testimonio perpetuo de lo que Dios puede hacer por medio de aquellos que humillan su corazn en oracin, viven ms all de las diferencias individuales, y se dejan usar por el Espritu para honra y gloria de Dios.

Hechos es la historia de quienes fueron llamados por Dios para comenzar la obra. Los que somos llamados por Dios para ter-minarla qu podemos aprender de esta historia?

Wilson Paroschi es profesor de Interpretacin del Nuevo Testamen-to en el Centro Universitario Adventista (UNASP), campus Ingeniero Coelho, San Pablo, Rep. del Brasil. Posee un Doctorado en Nuevo Tes-tamento por la Universidad Andrews (2004) y realiz estudios pos-doctorales en la Universidad de Heidelberg, Alemania (2011).

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CLAVE DE ABREVIATURAS

CBA Comentario bblico adventista, 7 tomosDTG El Deseado de todas las gentesHAp Los hechos de los apstolesLP Sketches from the Life of Paul [Bosquejos de la vida

de Pablo]MS Mensajes selectos, 3 tomosNTV Santa Biblia, Nueva Traduccin VivienteNVI Santa Biblia, Nueva Versin InternacionalOE Obreros evanglicosR&H Review and Herald [Revista Adventista, en ingls]RVR La Biblia, versin Reina-Valera 1960TI Testimonios para la iglesia, 9 tomos

DATOS BIBLIOGRFICOSBarclay, William. The Acts of the Apostles, ed. rev. Filadelfia: Westminster, 1976.Peterson, David G., The Acts of the Apostles. Grand Rapids: Eerdmans, 2009.Stott, John R. W. The Message of Acts: The Spirit, the Church & the World.

Downers Grove: InterVarsity, 1990.Williams, David J. Acts. Grand Rapids: Baker, 1990.

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Leccin 1: Para el 7 de julio de 2018

ME SERIS TESTIGOS

Sbado 30 de junio

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 1:6-8; Lucas 24:25; 24:44-48; Deuteronomio 19:15; Hechos 1:9-26; Proverbios 16:33.

PARA MEMORIZAR:Pero recibiris poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espritu Santo, y me seris testigos en Jerusaln, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo l-timo de la tierra (Hech. 1:8).

La misin de Jess en la Tierra haba terminado. Dios pronto enviara al Espritu Santo, quien, al ratificar sus esfuerzos con muchas seales y prodigios, fortalecera y conducira a los discpulos en una misin que llegara hasta los confines del mundo. Jess no poda quedarse con ellos para siempre en carne humana. No solo porque su encarnacin le impona una limitacin fsica en el contexto de una misin mundial, sino tambin porque, para que el Espritu llegara, eran necesarias la ascensin de Jess y su exaltacin en el cielo.

Sin embargo, hasta la resurreccin de Jess, los discpulos no saban estas cosas con claridad. Cuando dejaron todo para seguirlo, crean que l era un libertador poltico que, un da, expulsara a los romanos de la tierra, restablecera la dinasta de David y restaurara a Israel a su gloria pasada. No era fcil para ellos pensar de otra manera.

Este es el tema fundamental de las instrucciones finales de Jess a los discpulos en Hechos 1. La promesa del Espritu surge en este contexto. El captulo tambin describe el regreso de Jess al cielo y de qu manera la iglesia primitiva se prepar para el Pentecosts.

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Leccin 1 | Domingo 1 de julio

LA RESTAURACIN DE ISRAEL

Hay dos clases de profecas mesinicas en el Antiguo Testamento: una que prev un Mesas majestuoso que gobierna para siempre (Sal. 89:3, 4, 35-37; Isa. 9:6, 7; Eze. 37:25; Dan. 2:44; 7:13, 14), y otra que predice que el Mesas muere por los pecados del pueblo (Isa. 52:13-53:12; Dan. 9:26). Esas profecas no se contradicen entre s. Solo apuntan a dos fases consecutivas del ministerio del Mesas: primero sufre, y luego se convierte en Rey (Luc. 17:24, 25; 24:25, 26).

No obstante, el problema era que las expectativas mesinicas judas del siglo I eran unilaterales. La esperanza de un Mesas regio que traera liberacin poltica oscureci la nocin de un Mesas que sufrira y morira.

Al principio, los discpulos compartan esta esperanza de un Mesas regio. Crean que Jess era el Mesas (Mat. 16:16, 20) y, algunas veces, fueron sorprendidos pelendose entre s por quines se sentaran a su lado cuando fuese entronizado (Mar. 10:35-37; Luc. 9:46). A pesar de las advertencias de Jess acerca del destino que le esperaba, ellos simplemente no podan en-tender lo que l les quera decir. Por ende, cuando muri, se confundieron y se desanimaron. Segn sus propias palabras: Nosotros esperbamos que l era el que haba de redimir a Israel; y ahora, adems de todo esto, hoy es ya el tercer da que esto ha acontecido (Luc. 24:21).

Lee Hechos 1:6. Qu nos dice esta pregunta respecto de lo que todava no entendan? De qu modo les respondi Jess en Hechos 1:7?

Si la muerte de Jess represent un golpe fatal para la esperanza de los discpulos, la resurreccin la revivi, y elev sus expectativas polticas a un nivel quiz sin precedentes. Pareca natural concebir la resurreccin como un fuerte indicador de que el reino mesinico finalmente se establecera.

Sin embargo, frente a la pregunta de ellos, Jess no respondi direc-tamente. l no rechaz la premisa detrs de la pregunta de los discpulos acerca de un reino inminente, pero tampoco la acept. Dej el asunto en suspenso, mientras les recordaba que el tiempo de las acciones de Dios le pertenece a Dios y, como tal, es inaccesible para los seres humanos.

Segn Lucas 24:25, cul era el verdadero problema de los discpulos? Por qu nos resulta fcil creer lo que queremos creer, aunque difiera de lo que realmente ensea la Biblia? De qu forma podemos evitar esta trampa?

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| Leccin 1Lunes 2 de julio

LA MISIN DE LOS DISCPULOS

Lee Hechos 1:8. En lugar de caer en especulaciones profticas, qu se esperaba que hicieran los discpulos?

Hay cuatro elementos importantes en este pasaje concerniente a la misin de los discpulos:

1. El don del Espritu. El Espritu siempre haba estado activo entre elpueblo de Dios. No obstante, segn los profetas, habra una concesin espe-cial del Espritu en el futuro (Isa. 44:3; Joel 2:28, 29). Como el mismo Jess fue ungido con el Espritu, el Espritu Santo ya haba estado trabajando durante el tiempo del ministerio de Cristo (Luc. 4:18-21), pero no sera concedido oficialmente hasta la exaltacin de Cristo en el cielo (Juan 7:39; Hech. 2:33).

2. El papel del testimonio. Un testimonio es un relato de primera fuente. Los discpulos estaban plenamente capacitados para dar ese testimonio (Hech. 1:21, 22; 4:20; comparar con 1 Juan 1:1-3) y ahora eran comisionados para compartir con el mundo su experiencia nica con Jess.

3. El plan de la misin. Los discpulos primero deban dar testimonio en Jerusaln, luego en Judea y Samaria, y finalmente hasta los confines de la Tierra. Era un plan progresivo. Jerusaln era el centro de la vida religiosa juda, el lugar donde Jess haba sido condenado y crucificado. Judea y Samaria eran zonas aledaas donde Jess tambin haba servido. No obs-tante, los discpulos no deban limitarse solo a este lugar. La envergadura de su misin era mundial.

4. La orientacin de la misin. En los tiempos del Antiguo Testamento,las naciones deban ser atradas a Dios (ver Isa. 2:1-5), Israel no tena que llevar a Dios a las naciones. Las pocas excepciones (por ejemplo, Jons) no invalidan la regla general. Ahora la estrategia era diferente. Jerusaln todava era el centro; sin embargo, en lugar de quedarse all y echar races, se esperaba que los discpulos fueran hasta los extremos de la Tierra.

Lee Lucas 24:44 al 48. Cul era el mensaje central que los discpulos deban predicar?

En los cuarenta das que pas con los discpulos despus de la resurreccin (Hech. 1:3), Jess debi de haberles explicado muchas verdades sobre el Reino de Dios, incluso cuando todava haba muchas cosas que ellos no entendan, como lo refleja la pregunta de Hechos 1:6. Estaban familiarizados con las profecas, pero ahora podan verlas bajo una nueva luz, una luz derramada desde la Cruz y la tumba vaca (ver Hech. 3:17-19).

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Leccin 1 | Martes 3 de julio

VENDR OTRA VEZ

Lee Hechos 1:9 al 11. De qu forma describe Lucas la ascensin de Jess? Cul es la importancia de que hubiese dos ngeles hablando con ellos (ver Deut. 19:15)?

El relato de Lucas sobre la ascensin es bastante breve. Jess estaba con los discpulos en el Monte de los Olivos, y mientras los bendeca (Luc. 24:51) fue llevado al cielo. El lenguaje, por supuesto, es fenomenolgico; es decir, la escena se retrata como era vista por los ojos humanos, no como era realmente. Jess estaba dejando la Tierra, y no hay otra manera de hacerlo en una forma visible que subiendo.

La ascensin de Jess fue un acto sobrenatural de Dios, uno de los tantos registrados a lo largo de la Biblia. Eso est implcito en la manera en que Lucas lo describe, con la eprth pasiva (fue alzado, Hech. 1:9). Aunque en el Nuevo Testamento se utiliza solo aqu, esta forma verbal se encuentra varias veces en la versin griega del Antiguo Testamento (la Septuaginta); y en todas se describen acciones de Dios, lo que sugiere que Dios mismo fue el que tom a Jess hasta el cielo, as como tambin fue l quien lo resucit de entre los muertos (Hech. 2:24, 32; Rom. 6:4; 10:9).

Despus de que Jess fue ocultado por una nube, Lucas informa, solo en Hechos, el episodio de las dos figuras vestidas de blanco que estaban al lado de los discpulos. La descripcin coincide con la de ngeles de tnicas brillantes (Hech. 10:30; Juan 20:12). Ellos vinieron para asegurarles a los disc-pulos que Jess regresara de la misma manera que haba ascendido; y tam-bin solo Hechos nos informa que Jess ascendi ante sus ojos (Hech. 1:9).

Por lo tanto, la ascensin visible se convirti en la garanta del retorno visible, que tambin ocurrir en una nube, aunque con poder y gran gloria (Luc. 21:27); y ya no ser un acontecimiento privado, pues todo ojo le ver (Apoc. 1:7) y no estar solo (Luc. 9:26; 2 Tes. 1:7). La gloria de la Segunda Venida exceder con creces la de la ascensin.

De qu formas podemos aprender a mantener la realidad y la promesa de la Segunda Venida siempre delante de nosotros? De qu modo debera afectar esta gran verdad todos los aspectos de nuestra vida, como las finanzas, las prioridades y las decisiones morales?

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| Leccin 1Mircoles 4 de julio

PREPARACIN PARA EL PENTECOSTS

En su respuesta de Hechos 1:7 y 8, Jess no asumi ningn compromiso con respecto al tiempo. No obstante, el significado natural de sus palabras era que, inmediatamente despus de que el Espritu viniera y los discpulos completaran su misin, l regresara (ver adems Mat. 24:14). La observacin de los ngeles (Hech. 1:11) tampoco respondi la pregunta de cundo vendra el Reino, pero se poda entender como que no faltaba mucho. Esto parece explicar por qu los discpulos volvieron a Jerusaln con gran gozo (Luc. 24:52). La promesa de la segunda venida de Jess en un tiempo indetermi-nado, que deba darles un estmulo adicional para su misin, se interpret como que el final ocurrira en breve. Otros acontecimientos de Hechos demostrarn esta idea.

Lee Hechos 1:12 al 14. Quines ms estaban en el aposento alto, y de qu modo se prepararon para la venida del Espritu?

Al regresar del Monte de los Olivos, los discpulos se reunieron en la habitacin de huspedes de la planta alta (en latn, cenaculum) de una casa particular de dos pisos, en Jerusaln. Algunas seguidoras (Luc. 8:1-3; 23:49; 24:1-12), as como la madre y los hermanos de Jess, estaban all con los discpulos.

Los hermanos de Jess (Mar. 6:3) eran hijos ms jvenes de Jos y Mara (Mat. 1:25; Luc. 2:7) o, ms probablemente, hijos de un primer matrimonio de Jos, en cuyo caso Jos habra sido viudo cuando tom a Mara por esposa. Su presencia entre los discpulos es una sorpresa, ya que siempre haban sido bastante escpticos respecto de Jess (Mar. 3:21; Juan 7:5). Sin embargo, la resurreccin y la aparicin especial de Jess a Jacobo (1 Cor. 15:7) parece haber marcado la diferencia. Ms tarde, aparentemente, Jacobo reemplaz a Pedro en la conduccin de la comunidad cristiana (Hech. 12:17; 15:13; 21:18; Gl. 2:9, 12).

En constante oracin (Hech. 1:14), y alabando a Dios en el Templo (Luc. 24:53), todos ellos indudablemente participaron de un tiempo de confesin, arrepentimiento y aborrecimiento del pecado. Pese a que, en su mente, la venida del Espritu conduca inmediatamente al regreso de Jess, su actitud espiritual estaba en completa armona con lo que estaba a punto de suceder, ya que el Espritu Santo vino en respuesta a la oracin.

Al tomar nuestras decisiones diarias, de qu manera ayudamos a preparar el camino para la obra del Espritu en nuestra vida?

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Leccin 1 | Jueves 5 de julio

EL DUODCIMO APSTOL

La primera medida administrativa de la primera comunidad cristiana, que contaba con unos 120 creyentes (Hech. 1:15), fue escoger el sucesor de Judas.

Lee Hechos 1:21 y 22. Qu cualidades deba tener el sucesor de Judas? Por qu eran tan importantes?

Era necesario que fuese un testigo de la resurreccin de Jess (comparar con Hech. 4:33); esto es crucial porque, vez tras vez, la resurreccin es con-siderada una poderosa evidencia del mesianismo de Jess y de la verdad de toda la fe cristiana.

No obstante, la eleccin deba hacerse entre los que haban acompaado a los apstoles durante todo el ministerio de Jess. Ms adelante, Pablo insistira en que l, a pesar de no haber estado con el Jess terrenal, tena derecho al oficio apostlico porque su encuentro con Jess camino a Da-masco lo capacitaba para dar testimonio de su resurreccin (1 Cor. 9:1). A pesar de admitir que era como un abortivo (1 Cor. 15:8), Pablo se negaba a considerarse menos calificado que los dems apstoles (1 Cor. 9:2; Gl. 2:6-9). Por ende, solo los Doce y Pablo eran apstoles en el sentido tcnico y autorizado (Hech. 1:25, 26); sin embargo, en su sentido general bsico como enviados o mensajeros, el trmino tambin poda ser usado por otros obreros evanglicos (Hech. 14:4, 14; Gl. 1:19).

Lee Hechos 1:23 al 26. De qu forma fue escogido Matas?

El mtodo que usaron para elegir a Matas puede parecer extrao, pero echar suertes era una forma tradicional de tomar decisiones (por ejemplo, Lev. 16:5-10; Nm. 26:55). Adems, la eleccin fue entre dos candidatos pre-viamente reconocidos de igual calificacin, y no un paso hacia lo desco-nocido. Los creyentes tambin oraron creyendo que el resultado reflejara la voluntad de Dios (comparar con Prov. 16:33). No hay pruebas de que la decisin haya sido cuestionada alguna vez. Despus del Pentecosts, el echar suertes ya no fue necesario debido a la conduccin directa del Espritu (Hech. 5:3; 11:15-18; 13:2; 16:6-9).

Si alguien viniera a ti y te preguntara: Cmo puedo saber cul es la voluntad de Dios para mi vida?, qu responderas y por qu?

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| Leccin 1Viernes 6 de julio

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

Todo el perodo intermedio entre el Pentecosts y la Parusa (la Segunda Venida) (ya sea largo o corto) ha de ser llenado con la misin mundial de la iglesia en el poder del Espritu. Los seguidores de Cristo deban anunciar lo que l haba logrado en su primera venida, y convocar a la gente a arre-pentirse y creer, en preparacin para la Segunda Venida. Deban ser sus testigos hasta lo ltimo de la tierra ([Hech.] 1:8) y hasta el fin del mundo. [...] No tenemos libertad para detenernos hasta que se hayan alcanzado ambos extremos.J. R. W. Stott, The Message of Acts: The Spirit, the Church & the World, p. 44.

El mandato que dio el Salvador a los discpulos inclua a todos los cre-yentes. Incluye a todos los creyentes en Cristo hasta el fin del tiempo. Es un error fatal suponer que la obra de salvar almas solo depende del ministro ordenado. Todos a los que les lleg la inspiracin celestial reciben el evan-gelio como cometido. A todos los que reciben la vida de Cristo se les ordena trabajar para la salvacin de sus semejantes. La iglesia fue establecida para esa obra, y todos los que toman sus votos sagrados se comprometen por ese acto a ser colaboradores con Cristo (DTG 761).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:1. Hechos 1:7 nos recuerda a Marcos 13:32: Pero de aquel da y de la hora

nadie sabe, ni aun los ngeles que estn en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Elena de White dice: Nunca ms habr un mensaje para el pueblo de Dios que se base en el tiempo. No hemos de saber el tiempo definido, ya sea del derramamiento del Espritu Santo o de la venida de Cristo (MS 1:220). Ella aade: Quien comience a proclamar un mensaje para anunciar la hora, el da o el ao de la aparicin de Cristo ha tomado un yugo y proclama un mensaje que el Seor nunca le ha dado (R&H, 12 de septiembre de 1893). Cul es la relevancia de esas declaraciones para nosotros hoy?

2. Una vez alguien dijo: Dios necesita ms testigos que abogados. Qu piensas de esta frase?

3. Cul fue el papel de la oracin en la iglesia primitiva? Es coincidencia que, en casi todos los momentos decisivos de la vida de la iglesia, encon-tremos una referencia a la oracin (Hech. 1:24; 8:14-17; 9:11, 12; 10:4, 9, 30; 13:2, 3)? Cul es el papel que la oracin cumple en nuestra vida?

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EL PENTECOSTS

Sbado 7 de julio

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 2:1-4; Juan 14:16; Hechos 2:5-13; Joel 2:28-32; Hechos 2:22-39; Salmo 110:1-3.

PARA MEMORIZAR:A este Jess resucit Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. As que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la pro-mesa del Espritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y os (Hech. 2:32, 33).

Pentecosts viene de la palabra pentkost, el nombre griego para la fiesta juda de las semanas (xo. 34:22), tambin conocida como da de las primicias (Nm. 28:26). El trmino significa quincuagsimo, y debe su uso al hecho de que la fiesta se celebraba el quincuagsimo da a partir de la ofrenda de la gavilla de cebada, que se haca el primer da despus de la Pascua. Era un da de alegra y de accin de gracias, cuando el pueblo de Israel presentaba ante el Seor las primicias de la siega del trigo (xo. 34:22).

La fiesta lleg a ser un smbolo apropiado para la primera cosecha es-piritual de la iglesia cristiana, cuando el Espritu Santo se derram ms abundantemente que nunca y se bautizaron tres mil personas en un solo da (Hech. 2:41). Despus de la ascensin de Jess y su exaltacin en el cielo, este derramamiento del Espritu fue un acontecimiento sobrenatural y re-pentino que transform a los apstoles, de galileos sencillos y desconocidos, en hombres de conviccin y coraje que cambiaran el mundo.

A menudo se dice que el Pentecosts es el cumpleaos de la iglesia, el momento en que los seguidores de Cristo los judos y, ms adelante, los gentiles fueron legitimados como la nueva comunidad de Dios en la Tierra.

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| Leccin 2Domingo 8 de julio

LA VENIDA DEL ESPRITU

Conforme a la orden de Jess, los creyentes esperaron en Jerusaln el cumplimiento de la promesa del Espritu, y lo hicieron con oracin ferviente, arrepentimiento sincero y alabanzas. Cuando lleg el da, estaban todos unnimes juntos (Hech. 2:1), probablemente en el mismo aposento alto de Hechos 1. Sin embargo, pronto se mudaran a un lugar ms pblico (Hech. 2:6-13).

Lee Hechos 2:1 al 3. Qu elementos sobrenaturales acompaaron el derramamiento del Espritu?

La escena era intensa. Primero hubo un ruido repentino proveniente del cielo como el rugido de una tormenta violenta que llen todo el lugar, y luego apareci algo similar a llamas de fuego y se pos sobre los que estaban all.

En la Biblia, frecuentemente, al viento y al fuego se los relaciona con una teofana o una manifestacin divina (por ejemplo, xo. 3:2; 19:18; Deut. 4:15). Adems, tambin se utiliza al fuego y al viento para representar al Espritu de Dios (Juan 3:8; Mat. 3:11). En el caso del Pentecosts, sea cual fuere el significado preciso de estos fenmenos, fueron seales que presentaron un momento nico en la historia de la salvacin: el derramamiento prometido del Espritu Santo.

El Espritu siempre haba estado obrando. Su influencia en el pueblo de Dios en la poca del Antiguo Testamento se revel, a veces, de una manera notable, pero nunca en su plenitud. Durante la era patriarcal, la influencia del Espritu Santo se haba revelado a menudo en forma sealada, pero nunca en su plenitud. Ahora, en obediencia a la palabra del Salvador, los discpulos ofrecieron sus splicas por este don y, en el cielo, Cristo aadi su intercesin. Reclam el don del Espritu para poder derramarlo sobre su pueblo (HAp 30).

Juan el Bautista predijo el bautismo del Espritu por parte del Mesas venidero (Luc. 3:16, comparar con Hech. 11:16), y el mismo Jess se refiri a l varias veces (Luc. 24:49; Hech. 1:8). Este derramamiento sera su primer acto de intercesin ante Dios (Juan 14:16, 26; 15:26). En Pentecosts, la promesa se cumpli.

Aunque el bautismo del Espritu en Pentecosts fue un acontecimiento nico relacionado con la victoria de Jess en la Cruz y su exaltacin en el cielo, estar llenos del Espritu es una experiencia que se repite continua-mente en la vida de los creyentes (Hech. 4:8, 31; 11:24; 13:9, 52; Efe. 5:18).

Qu evidencias tienes de la obra del Espritu Santo en tu vida?

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Leccin 2 | Lunes 9 de julio

EL DON DE LENGUAS

En Hechos 2:4, el don del Espritu se manifest a travs del don de len-guas. Sin embargo, este don era solo una de las tantas manifestaciones diferentes del Espritu (Hech. 10:45, 46; 19:6). Otras son: prediccin del futuro (Hech. 11:28), visiones (Hech. 7:55), discursos inspirados (Hech. 2:8; 28:25), sanidad (Hech. 3:6, 12; 5:12, 16) y aptitud para el servicio (Hech. 6:3, 5).

El don de lenguas en Pentecosts no sucedi por ser la evidencia tpica o la ms importante del derramamiento del Espritu. Se manifest con el fin de lanzar la misin mundial de la iglesia. Es decir, el llamado que se presenta en Hechos 1:8 requera el don de lenguas. Para que los apstoles pudieran superar las barreras culturales y llegar hasta los confines de la Tierra con el evangelio, deban ser capaces de hablar en los idiomas de quienes tendran que escucharlos.

Lee Hechos 2:5 al 12. Cul es la evidencia de que, en Pentecosts, los apstoles hablaron en idiomas extranjeros existentes?

Se estima que, en el siglo I, haba entre ocho y diez millones de judos en el mundo, y que hasta el sesenta por ciento de ellos viva fuera del territorio de Judea. No obstante, muchas personas que estaban en Jerusaln para la fiesta eran de pases extranjeros y no hablaban arameo, el idioma de los judos de Judea en ese momento.

No cabe duda de que la mayora de los conversos en Pentecosts eran judos de diversas tierras que ahora podan escuchar el evangelio en sus propios idiomas nativos. El trmino dialektos (Hech. 2:6, 8), que significa idioma de una nacin o regin (comparar con Hech. 21:40; 22:2; 26:14), de-muestra que los apstoles hablaron en idiomas extranjeros existentes, no en exaltadas lenguas desconocidas. Entonces, evidentemente, ellos hablaban en estos diferentes idiomas. El milagro consisti en que los galileos senci-llos ahora podan hablar un idioma que, incluso horas antes, no conocan. Para los judos locales que presenciaron la escena pero no conocan estos idiomas, la nica explicacin posible era que los apstoles estaban borrachos porque emitan sonidos extraos que no tenan sentido para ellos. Otros se burlaban y decan: Lo que pasa es que estn borrachos (Hech. 2:13, NVI).

Una poderosa manifestacin de Dios est ocurriendo frente a sus ojos, y sin embargo estas personas piensan que es solo borrachera. Cmo podemos estar atentos para no ser tan ciegos espiritualmente?

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| Leccin 2Martes 10 de julio

EL SERMN DE PEDRO

La acusacin de que estaban borrachos le dio a Pedro la oportunidad de explicar lo que estaba sucediendo. En su discurso, el apstol seal primero la Biblia (Hech. 2:16-21), que describe el derramamiento del Espritu como el cumplimiento de la profeca.

Compara Hechos 2:17 con Joel 2:28. De qu modo entenda Pedro el tiempo del cumplimiento de la profeca de Joel?

La profeca de Joel se refiere a la futura era de la salvacin (Joel 2:32), que se caracteriza por varias seales en el mundo natural y un prodigioso derramamiento del Espritu (Joel 2:28-31). Al interpretar el acontecimiento del Pentecosts a la luz de esa profeca, Pedro intent enfatizar la relevancia histrica de ese momento. Pero hay una diferencia importante en la forma en que cita a Joel. En lugar de la introduccin de Joel: Y despus (Joel 2:28), que sealaba el futuro en forma bastante general, Pedro dijo: En los postreros das (Hech. 2:17), indicando que el acto final en el gran drama de la salvacin acababa de comenzar. Por supuesto, esto no es una descripcin completa de los acontecimientos de los ltimos das, sino una evidencia del gran sentido de urgencia que distingua a la iglesia primitiva. No saban cundo llegara el fin, pero estaban convencidos de que no faltaba mucho.

Lee Hechos 2:22 al 32. Cul fue la idea principal en la presentacin que Pedro hizo del evangelio?

Despus de resaltar la importancia proftica de Pentecosts, Pedro pas a los acontecimientos recientes de la vida, la muerte y la resurrec-cin de Jess. No obstante, hizo ms nfasis en la resurreccin, dado que representaba el factor decisivo en la historia del evangelio. Para Pedro, la resurreccin fue la vindicacin suprema de Jess (Hech. 2:22, 27); y recurri a las Escrituras para expresar su punto de vista sobre el significado de la resurreccin.

Como Jess era el Mesas, la muerte no lo poda detener. As que, tanto para Pedro como para todos los autores del Nuevo Testamento, la resu-rreccin de Jess se haba convertido en una evidencia poderosa, no solo de Jess como el Mesas, sino de todo el mensaje cristiano de salvacin.

La muerte est a la vuelta de la esquina, siempre amenazndonos a nosotros o a nuestros seres queridos; entonces, por qu la resurreccin de Jess es una verdad tan importante?

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Leccin 2 | Mircoles 11 de julio

LA EXALTACIN DE JESS

As que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y os (Hech. 2:33).

En la tercera parte del discurso, Pedro volvi al tema de las lenguas, que haba atrado al pueblo al principio. En vez de estar borrachos lo que habra sido extrao a las nueve de la maana (Hech. 2:15), los creyentes estaban hablando en lenguas porque el Espritu Santo acababa de ser derramado del cielo.

Lee Hechos 2:33 al 36. Cul es la conexin entre la exaltacin de Jess a la diestra de Dios y el derramamiento del Espritu?

La diestra de Dios es una posicin de autoridad (Sal. 110:1-3). El argumento de Pedro, que se basa en la Biblia, es que, debido a que Jess fue elevado a esa posicin en el cielo, derram el Espritu sobre sus seguidores. La exal-tacin no le concedi a Jess un estatus que no tena antes (Juan 1:1-3; 17:5), sino que representaba el supremo reconocimiento, por parte del Padre, de su prerrogativa como Seor y Salvador (Hech. 2:36).

Este hecho en realidad nos lleva a uno de los temas ms importantes de la Escritura: el conflicto csmico entre el bien y el mal. La cuestin es que el Espritu no poda venir plenamente si Jess no era exaltado (Juan 7:39), y Jess no sera exaltado si no hubiese triunfado en la Cruz (17:4, 5). En otras palabras, la exaltacin de Jess era la condicin para la venida del Espritu porque significaba la aprobacin, por parte de Dios, de los logros de Jess en la Cruz, incluyendo la derrota de aquel que haba usurpado el dominio de este mundo (12:31).

La entrada del pecado en el mundo proyect una sombra sobre Dios. La muerte de Jess era necesaria no solo para redimir a los seres humanos, sino tambin para vindicar a Dios y exponer a Satans como impostor. En el ministerio de Jess, la era de la salvacin ya estaba en marcha (Luc. 4:18-21). Cuando expulsaba a los demonios o perdonaba pecados, liberaba a los cautivos de Satans. Sin embargo, fue la Cruz lo que le dio total autoridad para hacer eso. Por lo tanto, cuando el autosacrificio de Cristo fue autenti-cado en el cielo, Satans recibi un golpe decisivo y el Espritu comenz a derramarse a fin de preparar a un pueblo para la venida de Cristo.

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| Leccin 2Jueves 12 de julio

LAS PRIMICIAS

Las palabras de Pedro llegaron al corazn de sus oyentes. Es posible que algunos de ellos hubiesen estado entre los que pedan que crucificaran a Jess unas semanas antes (Luc. 23:13-25). Pero ahora, persuadidos de que Jess de Nazaret era realmente el Mesas designado por Dios, clamaron con tristeza: Qu haremos? (Hech. 2:37).

Lee Hechos 2:38. Cules son los dos requisitos bsicos para el perdn?

Ms que simplemente un sentimiento de tristeza o remordimiento, arrepentirse significa un cambio de rumbo radical en la vida y apartarse del pecado (Hech. 3:19; 26:20). Junto con la fe, el verdadero arrepentimiento es un don de Dios; pero, como todos los dones, se lo puede rechazar (Hech. 5:31-33; 26:19-21; Rom. 2:4).

Desde la poca de Juan el Bautista, el arrepentimiento se asociaba con el bautismo (Mar. 1:4). Es decir, el bautismo se convirti en una expresin de arrepentimiento, un rito que simboliza el lavamiento de los pecados y la regeneracin moral producida por el Espritu Santo (Hech. 2:38; 22:16; comparar con Tito 3:5-7).

Lee Hechos 2:38 y 39. Qu promesa especial reciben quienes se arre-pienten y se bautizan?

En el Pentecosts, la gente no solo recibi el perdn de los pecados, sino tambin la plenitud del Espritu para el crecimiento personal, el servicio en la iglesia y, especialmente, la misin. Esta fue quiz la mayor de todas las bendiciones, porque la razn principal de la iglesia es compartir las buenas nuevas del evangelio (1 Ped. 2:9). Por lo tanto, a partir de ese momento, tendran la seguridad de la salvacin y el poder del Espritu Santo, que los capacitara para la misin a la que la iglesia haba sido llamada.

Por qu es tan importante que todo el que quiera proclamar el evangelio entienda que tenemos perdn de los pecados? Al fin y al cabo, qu esperanza puedes ofre-cerles a los dems en Jess si t no la tienes?

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Leccin 2 | Viernes 13 de julio


El derramamiento del Espritu Santo en Pentecosts revel una verdad fundamental sobre lo que sucedi en el cielo y sobre cmo acept Dios el Padre el sacrificio de Cristo por los pecados del mundo. El derramamiento del Espritu mostr, adems, que comenz en el cielo la obra de Cristo en nuestro favor, sobre la base de su sacrificio en la Tierra. Estos aconteci-mientos asombrosos son otras de las manifestaciones de la maravillosa verdad de que el cielo y la Tierra estn conectados de una manera que no podemos comprender ahora.

La ascensin de Cristo al cielo fue la seal de que sus seguidores iban a recibir la bendicin prometida. Haban de esperarla antes de empezar a hacer su obra. Cuando Cristo entr por los portales celestiales, fue entro-nizado en medio de la adoracin de los ngeles. Tan pronto como esta cere-monia hubo terminado, el Espritu Santo descendi sobre los discpulos en abundantes raudales, y Cristo fue de veras glorificado con la misma gloria que haba tenido con el Padre desde toda la eternidad. El derramamiento pentecostal era la comunicacin del Cielo de que el Redentor haba iniciado su ministerio celestial. De acuerdo con su promesa, haba enviado al Espritu Santo del cielo a sus seguidores como prueba de que, como Sacerdote y Rey, haba recibido toda autoridad en el cielo y en la Tierra, y era el Ungido sobre su pueblo (HAp 31, 32).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:1. Qu aspectos de Pentecosts se puede esperar que experimente la

vida de la iglesia actual? Qu podra repetirse, y qu no?2. Por qu Pedro hizo de la resurreccin de Jess una parte tan impor-

tante de su mensaje de Pentecosts? Lo que haca de la resurreccin algo an ms sorprendente es que, ms all de las expectativas mesinicas judas existentes en aquella poca, nadie esperaba que un Mesas resucitara de entre los muertos. Eso no estaba en el radar espiritual de nadie; no era lo que prevean los que esperaban la venida del Mesas. Qu lecciones podemos aprender de esto? Cunto necesitamos saber lo que ensea la Biblia, en contraposicin con lo que dicen las enseanzas populares ms recientes?

3. Hechos 2:38 habla de la necesidad del bautismo. Significa que alguien que crey en Jess pero muri antes de bautizarse necesariamente est perdido? Justifica tu respuesta.

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LA VIDA EN LA IGLESIA PRIMITIVA

Sbado 14 de julio

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 2:42-46; 4:34, 35; 3:1-26; 4:1-18; 5:1-11; 5:34-39.

PARA MEMORIZAR:Y perseverando unnimes cada da en el templo, y partiendo el pan en las casas, coman juntos con alegra y sencillez de corazn, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Seor aada cada da a la iglesia los que haban de ser salvos (Hech. 2:46, 47).

El sentido de urgencia de la iglesia primitiva no podra haber sido ms fuerte. La manera en que Jess haba respondido la pregunta sobre el establecimiento del reino mesinico, que dejaba abierta la cuestin del tiempo (Hech. 1:6-8), poda interpretarse como que todo dependa de la venida del Espritu y de la culminacin de la misin apostlica. Por ende, cuando lleg el Pentecosts, los primeros creyentes pensaban que todo se haba cumplido: recibieron al Espritu y compartieron el evangelio con todos aquellos con quienes se relacionaban.

La iglesia se desprendi de sus bienes materiales. Como perciban que el tiempo era corto, vendieron todo lo que tenan, y se dedicaron a la camara-dera mientras seguan dando testimonio de Jess, pero solo en Jerusaln. La vida comunitaria que establecieron, aunque era eficaz para ayudar a los pobres, pronto se volvi un problema, y Dios tuvo que intervenir para conservar la unidad de la iglesia. Tambin empezaron a enfrentar oposicin.

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LA ENSEANZA Y LA CAMARADERA

Despus del Pentecosts, Lucas modifica la narracin enfocndola en una descripcin general de la vida interna de la iglesia de Jerusaln. Y per-severaban en la doctrina de los apstoles, en la comunin unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones (Hech. 2:42). Los cuatro puntos sealados parecen resumirse bsicamente en la enseanza y la camaradera. Segn el versculo 46, la enseanza se llevaba a cabo en el Templo, mientras que la camaradera se realizaba en las casas particulares.

El atrio del Templo estaba rodeado de porches techados que a menudo se usaban para la instruccin rabnica. El hecho de que los creyentes se hayan dedicado a aprender de los apstoles muestra que el don del Espritu no los condujo a una religin contemplativa, sino a un intenso proceso de aprendizaje bajo la conduccin de los apstoles, cuya enseanza autorizada era autenticada por maravillas y seales (Hech. 2:43).

La comunin espiritual era otra marca distintiva de la piedad cris-tiana primitiva. Los creyentes estaban constantemente juntos, no solo en el Templo, sino tambin en sus hogares, donde compartan las comidas, celebraban la Santa Cena y oraban (Hech. 2:42, 46). Con esas celebraciones diarias, los cristianos primitivos expresaban su esperanza en el pronto re-greso de Jess, cuando su comunin con ellos sera restaurada en el reino mesinico (Mat. 26:29).

Los hogares particulares desempearon un papel clave en la vida de la iglesia primitiva. Los creyentes todava asistan a las ceremonias diarias del Templo (Hech. 3:1), y los sbados probablemente estaban en las sinagogas con sus hermanos judos (Sant. 2:2), pero los elementos distintivos de la devocin cristiana se llevaban a cabo en los hogares.

Lee Hechos 2:44 y 45; 4:34 y 35. Qu aspecto importante exista en la hermandad cristiana primitiva?

Como crean que el fin estaba cerca, decidieron que sus posesiones ma-teriales (su propiedad privada, para usar una expresin ms actualizada), ya no eran tan importantes. Por lo tanto, les pareci apropiado hacer uso comn de sus recursos materiales. No haba motivo para preocuparse por el maana, ya que el Mesas mismo proveera para sus necesidades en el reino mesinico (Luc. 22:29, 30). Este uso compartido les permiti experimentar un sentido ms profundo de unidad, adems de llegar a ser un extraordinario ejemplo de generosidad cristiana.

Cun generoso eres con lo que has recibido del Seor?

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LA CURACIN DE UN COJO

En Hechos 3:1, Pedro y Juan fueron al Templo para el culto de oracin de las tres. Esto indica el carcter esencialmente judo de la fe de la iglesia en este perodo temprano. Es decir, los apstoles no iban al Templo solo para instruir o hacer nuevos conversos, sino porque Pedro y Juan eran judos y, como tales, todava seguan comprometidos con las tradiciones religiosas judas (Hech. 20:16; 21:17-26), al menos hasta ese momento. All realizaron un asombroso milagro (Hech. 3:1-10), que le dio a Pedro la oportunidad de predicar otro sermn.

Lee Hechos 3:12 al 26. Cules son algunos de los principales nfasis de Pedro en su sermn?

Cinco puntos principales caracterizaban la predicacin cristiana primi-tiva: Jess era el Mesas sufriente (Hech. 3:18); Dios lo resucit (Hech. 3:15); Jess fue exaltado en el cielo (Hech. 3:13); vendr otra vez (Hech. 3:20); y se precisa arrepentimiento para el perdn de los pecados (Hech. 3:19).

En muchos aspectos, este es el mismo mensaje que nosotros estamos llevando al mundo, aunque el contexto haya cambiado. Los apstoles to-dava estaban en un contexto judo, cuando en vez de cambiar de religin el pueblo simplemente tena que emigrar del Antiguo Pacto al Nuevo. Como parte del pueblo de Dios, tenan que aceptar al Mesas y experimentar el nuevo nacimiento como resultado de una verdadera aceptacin de Jess.

En la actualidad, aunque la situacin es diferente, el mensaje sigue siendo esencialmente el mismo: Cristo muri por nuestros pecados, resucit y volver. Por lo tanto, esto significa que podemos encontrar salvacin en l. Incluso en el contexto del mensaje de los tres ngeles de Apocalipsis 14, el Jesucristo crucificado, el Jesucristo resucitado y el Jesucristo que vuelve debe ser el centro de la proclamacin de ese mensaje.

Los adventistas del sptimo da deberan destacarse entre todos los que profesan ser cristianos en cuanto a levantar a Cristo ante el mundo. La proclamacin del mensaje del tercer ngel exige la presentacin de la verdad del sbado. Esta verdad, junto con las otras incluidas en el mensaje, ha de ser proclamada; pero el gran centro de atraccin, Cristo Jess, no debe ser dejado a un lado. Es en la cruz de Cristo donde la misericordia y la verdad se encuentran, y donde la justicia y la paz se besan. El pecador debe ser indu-cido a mirar al Calvario; con la sencilla fe de un niito, debe confiar en los mritos del Salvador, aceptar su justicia, creer en su misericordia (OE 164).

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EL SURGIMIENTO DE LA OPOSICIN

El xito de la iglesia no tard en suscitar la oposicin de algunos lderes de Jerusaln. El Templo de Jerusaln era administrado por el sumo sacerdote y sus colaboradores, que mayormente eran saduceos. El sumo sacerdote tambin era el presidente del concilio del Sanedrn, que en aquellos das estaba compuesto en su mayora por saduceos y fariseos. Dado que los saduceos no crean en la resurreccin, se sintieron muy molestos por el hecho de que Pedro y Juan ensearan que Jess haba resucitado de entre los muertos. Los apstoles fueron detenidos por los guardias del Templo y puestos bajo custodia hasta el da siguiente, cuando fueron llevados ante el Concilio (Hech. 4:1-7).

Lee Hechos 4:1 al 18. Cuando se les pregunt con qu autoridad haban estado actuando, cmo respondi Pedro? Cul era el mensaje subyacente en lo dicho por Pedro que los lderes consideraban tan amenazante?

El desafo a la autoridad, planteada por los dirigentes judos, sugiere una preocupacin por el poder. No obstante, Pedro declar no solo que el milagro se haba realizado en el nombre de Jess, sino tambin que la salvacin solo proviene de l. Los apstoles estaban frente al mximo organismo judo; sin embargo, ellos estaban al servicio de una autoridad muy superior. Estos hombres eran pescadores galileos sencillos e indoctos; por lo que su valor y su elocuencia impactaron a los que estaban all. Aunque los dirigentes no se dieron cuenta, la razn era que los apstoles estaban llenos del Espritu Santo, exactamente como Jess haba predicho (Mat. 10:16-20).

Sin poder negar el milagro (el hombre que fue sanado tambin estaba presente y todos lo podan ver), el Sanedrn les orden a los apstoles que dejaran de predicar. Recelaban tanto el mensaje como la creciente popula-ridad del movimiento. Al no poder evaluar correctamente las evidencias, permitieron que los prejuicios y el deseo de autoproteccin dominaran su accionar.

Las ltimas palabras de Pedro estn entre las gemas ms preciosas del libro de Hechos: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y odo (Hech. 4:19, 20).

Medita en el deseo de poder y en lo potencialmente peligroso que puede ser, en cualquier nivel y contexto. Como cristianos llamados a ser siervos, por qu debemos ser cuidadosos con la atraccin del poder?

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| Leccin 3Mircoles 18 de julio

ANANAS Y SAFIRA

No era obligatorio compartir los bienes en la iglesia primitiva. Es decir, no era una condicin formal de afiliacin. Sin embargo, indudablemente hubo varios ejemplos de generosidad voluntaria que inspiraron a toda la comunidad. Uno de esos ejemplos fue Bernab (Hech. 4:36, 37), que desem-pear un papel importante ms adelante en el libro.

Sin embargo, tambin hubo ejemplos negativos que amenazaron la unidad de la iglesia desde adentro, justo en un momento en que acababan de comenzar los ataques externos.

Lee Hechos 5:1 al 11. Qu lecciones podemos extraer de esta historia?

Aunque Lucas no nos da todos los detalles, evidentemente el problema fundamental de Ananas y Safira no era el intento de quedarse con el dinero sino la prctica del engao dentro de la comunidad. Su pecado no fue resul-tado de un acto impulsivo sino de un plan cuidadosamente elaborado, un intento deliberado de poner a prueba al Espritu del Seor (Hech. 5:9, NVI). No estaban obligados a vender su propiedad ni entregar el dinero a la iglesia. Por lo tanto, cuando se comprometieron a hacerlo, quizs estaban actuando solo en beneficio propio, tal vez incluso tratando de adquirir influencia entre los hermanos mediante lo que pareca ser un acto de caridad encomiable.

Esta posibilidad puede ayudar a explicar por qu Dios los castig con tanta dureza. Aunque la vida comunitaria de la iglesia era resultado de la conviccin de que Jess estaba a punto de venir, un acto como el de Ananas y Safira en una etapa tan temprana podra desacreditar la importancia de la lealtad a Dios y convertirse en una mala influencia entre los creyentes. El hecho de que no se mencione que Ananas tuvo la oportunidad de arrepen-tirse, como en el caso de Safira (Hech. 5:8), quiz solo se deba a la brevedad del relato.

La conclusin es que, de principio a fin, ellos actuaron con iniquidad, y el pecado es un asunto serio a la vista de Dios (Eze. 18:20; Rom. 6:23), aunque no siempre lo castigue inmediatamente. Por cierto, el hecho de que a menudo se postergue el castigo debera recordarnos de continuo cun misericordioso es Dios (2 Ped. 3:9).

Por qu debemos tener cuidado de no exceder los lmites de la gracia, como hicieron estos dos miembros de la iglesia primitiva?

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Leccin 3 | Jueves 19 de julio

EL SEGUNDO ARRESTO

Si los apstoles sirvieron como instrumentos para traer el juicio de Dios sobre el pecado, como en el caso de Ananas y Safira, tambin se podan prestar para traer la gracia de Dios sobre los pecadores. Su poderoso mi-nisterio de curacin (Hech. 5:12-16) era una evidencia tangible de que el Espritu de Dios estaba obrando a travs de ellos. Es asombroso que se cre-yera que incluso la sombra de Pedro poda sanar a la gente. El paralelismo ms parecido en los evangelios es el de la mujer que se san al tocar la ropa de Jess (Luc. 8:43, 44). Sin embargo, Lucas no dice que la sombra de Pedro realmente tuviese poder curativo, sino que la gente crea que era as. Con todo, aunque hubiese supersticiones populares de por medio, aun as Dios imparta su gracia.

No obstante, cuanto ms se llenaban del Espritu los apstoles, y cuanto ms se multiplicaban las seales y las maravillas, ms celosos se ponan los dirigentes religiosos. Esto los llev a arrestar a los apstoles por segunda vez (Hech. 5:17, 18). Recin despus de su escape milagroso (Hech. 5:19-24) y de otro discurso audaz de Pedro, en el que hizo hincapi en que deban obedecer a Dios antes que a los hombres (Hech. 5:29), algunas de las auto-ridades comenzaron a considerar la posibilidad de que estuviesen obrando influencias sobrenaturales.

Lee Hechos 5:34 al 39. Cmo intent Gamaliel disuadir al Sanedrn de matar a los apstoles?

El Sanedrn estaba controlado por los saduceos, mientras que los fariseos formaban una minora influyente. Gamaliel era fariseo y doctor de la Ley. Era tan respetado entre los judos que se lo conoca como Rabban (nuestro maestro), en vez de simplemente Rabbi (mi maestro). Pablo fue uno de sus discpulos (Hech. 22:3).

Gamaliel trajo a la memoria que otros dos movimientos rebeldes en la historia reciente de Israel tambin haban atrado seguidores y haban cau-sado agitacin. Sin embargo, los lderes fueron asesinados y sus seguidores se dispersaron por completo. La leccin que extrajo fue que si el movimiento cristiano era de origen humano pronto desaparecera. Por otro lado, si se trataba de un movimiento divino, como decan los apstoles, qu espe-ranzas tenan ellos de poder resistirlo? El consejo de Gamaliel prevaleci. Los apstoles fueron azotados y nuevamente se les orden que no hablasen en el nombre de Jess.

Qu nos dice esta historia acerca de lo importante y til que puede ser un buen con-sejo? Cmo podemos aprender a ser ms abiertos para pedir consejos incluso cuando quiz no necesariamente reflejen lo que queremos or?

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| Leccin 3Viernes 20 de julio


Somos mayordomos a quienes nuestro Seor ausente ha encomendado el cuidado de su familia de fe y sus intereses, que l vino a esta Tierra a atender. Ha regresado al cielo, dejndonos a nosotros a cargo, y espera que velemos y esperemos por su venida. Seamos fieles a nuestro cometido para que cuando venga de repente no nos halle durmiendo (TI 8:44).

La gente necesita ser impresionada con la santidad de sus votos y pro-mesas para la causa de Dios. Tales promesas no se consideraban por lo general tan obligatorias como un pagar entre hombres. Sin embargo, es menos sagrada y obligatoria una promesa porque es hecha a Dios? Porque le faltan algunos trminos tcnicos y no tiene valor legal, descuidar el cristiano la obligacin ante la cual ha comprometido su palabra? Ningn documento legal o pagar es ms obligatorio que una promesa hecha a la causa de Dios.Comentarios de Elena G. de White, Comentario bblico adventista, t. 6, p. 1.156.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:1. Entre muchas otras cosas, Jess les dej dos legados inmediatos a

los discpulos: la expectativa de su pronto regreso y una misin mundial. Cmo deberan impactar estos dos factores en nuestro sentido de misin y en el llamado a predicar el evangelio al mundo?

2. Alguien dijo una vez: Debemos estar listos como si Jess viniera hoy, pero continuar trabajando [en la misin de la iglesia] como si l se tardara otros cien aos en venir. Qu consejo sabio encontramos en esta opinin y cmo podemos aplicarlo a nuestro llamado en la vida?

3. Por qu la vida, la muerte, la resurreccin y el retorno de Jess deben ser el centro de todo lo que predicamos? O, visto de otro modo: qu sentido tendra predicar sin estos acontecimientos?

4. Qu debera ensearnos la historia de Ananas y Safira sobre nuestra dificultad para conocer el corazn de los dems, ya sea para bien o para mal?

5. Qu Gamalieles modernos conoces? O, quiz, ests en condiciones de desempear ese papel en favor de los dems? En clase, compartan ejemplos de cun bueno fue dar o recibir consejos sabios. Qu lecciones podemos aprender de estos relatos?

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LOS PRIMEROS DIRIGENTES DE LA IGLESIA

Sbado 21 de julio

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 6; 7:48; Hebreos 5:11-14; Miqueas 6:1-16; Hechos 7; 8:4-25.

PARA MEMORIZAR:Y creca la palabra del Seor, y el nmero de los discpulos se multiplicaba grandemente en Jerusaln; tambin muchos de los sacerdotes obedecan a la fe (Hech. 6:7).

Muchos conversos del Pentecosts eran judos helenistas; es decir, los judos del mundo grecorromano que ahora vivan en Jerusaln (Hech. 2:5, 9-11). A pesar de ser judos, diferan en muchos aspectos de los judos de Judea (los hebreos mencionados en Hech. 6:1). La diferencia ms visible era que generalmente no saban arameo, el idioma que se hablaba en Judea en ese entonces.

Tambin haba otras diferencias culturales y religiosas. Por haber nacido en pases extranjeros, no tenan races en las tradiciones judas de Judea, o al menos sus races no eran tan profundas como las de estos ltimos. Probablemente no eran tan apegados a las ceremonias del Templo ni a los aspectos de la ley mosaica que solo se aplicaban en el territorio de Israel.

Adems, por haber pasado la mayor parte de su vida en un ambiente grecorromano y por haber vivido en estrecho contacto con los gentiles, naturalmente estaran ms dispuestos a comprender el carcter inclusivo de la fe cristiana.

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| Leccin 4Domingo 22 de julio

LA ELECCIN DE LOS SIETE

Lee Hechos 6:1. Cul fue la queja de los creyentes helenistas?

El motivo de la queja fue un supuesto descuido de las viudas griegas en el reparto diario de socorros. Toda desigualdad habra sido contraria al espritu del evangelio; pero Satans haba logrado provocar recelos. Por lo tanto, era indispensable tomar medidas inmediatas que quitasen todo mo-tivo de descontento, so pena de que el enemigo triunfara en sus esfuerzos y determinase una divisin entre los fieles (HAp 72).

La solucin propuesta por los apstoles era que se escogieran a siete hombres para servir [diakone] a las mesas (Hech. 6:2), mientras los aps-toles dedicaban tiempo a la oracin y al ministerio [diakonia] de la palabra (Hech. 6:4). Dado que diakone y diakonia pertenecen al mismo grupo de palabras, la nica diferencia real es entre mesas de Hechos 6:2 y la palabra de Hechos 6:4. Esto, junto con el adjetivo diaria (Hech. 6:1), parece apuntar a los dos elementos principales de la vida diaria de la iglesia primitiva: la enseanza (la palabra) y la comunin (mesas). Esta ltima consista en la comida comunitaria, la Santa Cena y las oraciones (Hech. 2:42, 46; 5:42).

Es decir, como depositarios autorizados de las enseanzas de Jess, los apstoles se dedicaran principalmente a la enseanza doctrinal de los creyentes y a la oracin, mientras que los siete se encargaran de las actividades de camaradera en las diferentes casas-iglesias. Sus deberes no se limitaban a los de los diconos segn se entiende este trmino en la actualidad. De hecho, fueron los primeros dirigentes eclesisticos en el mbito congregacional.

Lee Hechos 6:2 al 6. Cmo se eligi y se nombr a los siete para el ser-vicio?

Los candidatos deban distinguirse por sus cualidades morales, espiri-tuales y prcticas: deban tener una reputacin honorable, y estar llenos del Espritu y de sabidura. Con la aprobacin de la comunidad, se seleccion a los siete y luego se los design con oracin e imposicin de manos. El rito fue un reconocimiento pblico de que se les concedi autoridad para trabajar como diconos.

Es muy fcil sembrar disensin en las filas, verdad? Qu podemos hacer para conser-var la paz entre nosotros y concentrarnos en la misin?

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Leccin 4 | Lunes 23 de julio

EL MINISTERIO DE ESTEBAN

Despus de su nombramiento, los siete se comprometieron no solo con el ministerio eclesistico sino tambin con la testificacin eficaz. El resultado fue que el evangelio sigui expandindose, y la cantidad de creyentes se in-crement (Hech. 6:7). Evidentemente, este crecimiento comenz a presentar oposicin en la iglesia primitiva. El relato ahora se centra en Esteban, un hombre de una estatura espiritual excepcional.

Lee Hechos 6:8 al 16. Qu nos ensean estos versculos sobre Esteban, su fe y su carcter? Adems, qu predicaba Esteban que enfureci tanto a sus oponentes?

Como judo helenista, Esteban comparta el evangelio en las sinagogas helenistas de Jerusaln. Haba varias sinagogas en la ciudad; Hechos 6:9 probablemente se refiera a dos de ellas, una de inmigrantes del sur (judos de Cirene y Alejandra) y una de inmigrantes del norte (los de Cilicia y Asia).

Indudablemente, Jess era el tema central de los debates, pero las acusa-ciones formuladas contra Esteban indican que su comprensin del evangelio y sus implicaciones superaban a las de los creyentes de Judea. A Esteban lo acusaban de hablar blasfemias contra Moiss y Dios; es decir, contra la Ley y el Templo. Aun en el caso de que haya sido malinterpretado en algunos temas, o que hayan tergiversado sus palabras deliberadamente, y que hayan inducido a testigos falsos a hablar en su contra, las acusaciones quiz no eran del todo falsas, como sucedi con Jess (Mar. 14:58; Juan 2:19). La con-denacin explcita que hizo Esteban en el Sanedrn sobre la veneracin idlatra del Templo (Hech. 7:48) revela que comprenda las implicaciones ms profundas de la muerte de Jess y hacia dnde conducira esto, al menos en lo relacionado con el Templo y sus servicios ceremoniales.

En otras palabras, aunque tal vez muchos creyentes judos de Judea todava estaban demasiado apegados al Templo y a otras prcticas ceremo-niales (Hech. 3:1; 15:1, 5; 21:17-24) y tenan dificultades para abandonarlas (Gl. 5:2-4; Heb. 5:11-14), Esteban, y quiz tambin los dems creyentes helenistas, comprendieron rpidamente que la muerte de Jess significaba el fin de todo el orden del Templo.

Por qu debemos tener cuidado de no encerrarnos tanto en algunas de nuestras ideas acariciadas para no rechazar la nueva luz cuando llegue?

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| Leccin 4Martes 24 de julio

ANTE EL SANEDRN

Lee Hechos 7:1 al 53. Qu les dijo Esteban a sus acusadores?

Las acusaciones formuladas contra Esteban condujeron a su arresto y juicio por parte del Sanedrn. Segn la tradicin juda, la Ley y los servicios del Templo eran dos de los tres pilares sobre los que descansa el mundo (el ltimo es las buenas obras). La mera insinuacin de que las ceremonias mo-saicas haban quedado obsoletas se consideraba un verdadero ataque contra lo ms sagrado del judasmo; de all la acusacin de blasfemia (Hech. 6:11).

La respuesta de Esteban es el discurso ms largo de Hechos, que en s es una indicacin de su importancia. Aunque a simple vista no parezca ms que una recitacin tediosa de la historia de Israel, deberamos entender el discurso en relacin con el Pacto del Antiguo Testamento y la forma en que los profetas utilizaron la estructura al erigirse como reformadores religiosos para hacer reflexionar a Israel sobre sus obligaciones. En ese momento, a veces empleaban la palabra hebrea r, cuya mejor traduccin probable-mente sea demanda de pacto, para expresar la idea de que Dios inicia acciones legales contra su pueblo debido a su incumplimiento del Pacto.

En Miqueas 6:1 y 2, por ejemplo, r aparece tres veces. Luego, siguiendo la modalidad del pacto del Sina (xo. 20-23), Miqueas le recuerda al pueblo los poderosos actos de Dios en su favor (Miq. 6:3-5), las estipulaciones y las violaciones del pacto (Miq. 6:6-12) y, por ltimo, las maldiciones de las violaciones (Miq. 6:13-16).

Este probablemente sea el contexto del discurso de Esteban. Cuando se le pidi que explicara su accionar, no hizo ningn esfuerzo para refutar las acusaciones ni para defender su fe, sino que alz la voz de la misma manera que los antiguos profetas cuando presentaban la r de Dios contra Israel. Su extenso repaso de la antigua relacin de Dios con Israel tena la intencin de ilustrar la ingratitud y la desobediencia de ellos.

Por cierto, en Hechos 7:51 al 53, Esteban ya no es el acusado, sino el abo-gado proftico de Dios que presenta la demanda del pacto de Dios contra estos dirigentes. Si los padres de ellos eran culpables de matar a los profetas, ellos eran an ms culpables. El cambio de nuestros padres (Hech. 7:11, 19, 38, 44, 45) a vuestros padres (Hech. 7:51) es significativo: Esteban le puso fin a su solidaridad con su pueblo y definitivamente se pronunci a favor de Jess. El costo sera enorme. Sin embargo, sus palabras no revelan miedo ni arrepentimiento.

Cundo fue la ltima vez que tuviste que asumir una postura firme e inflexible en favor de Jess? O, al contrario, te amilanaste? Si es as, qu necesitas cambiar?

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Leccin 4 | Mircoles 25 de julio

JESS EN LA CORTE CELESTIAL

Puesto que, por definicin, un profeta (en hebreo, n) es alguien que habla de parte de Dios, Esteban se convirti en profeta en el mismo mo-mento en que present la r de Dios contra Israel. No obstante, su ministerio proftico fue bastante corto.

Lee Hechos 7:55 y 56. Cul era el significado de la visin de Esteban?

Al llegar Esteban a este punto, se produjo un tumulto entre los oyentes. Cuando relacion a Cristo con las profecas, y habl de aquel modo del Templo, el sacerdote rasg sus vestiduras, fingindose horrorizado. Esto fue para Esteban un indicio de que su voz iba pronto a ser acallada para siempre. Vio la resistencia que encontraban sus palabras y comprendi que estaba dando su postrer testimonio. Aunque no haba llegado ms que a la mitad de su discurso, lo termin abruptamente (HAp 82).

Mientras Estaban estaba de pie ante los dirigentes judos exponiendo la causa de Dios contra ellos, Jess estaba de pie en la corte celestial, es decir, en el Santuario celestial, junto al Padre: una indicacin de que el juicio en la Tierra era solo una expresin del verdadero juicio que tendra lugar en el cielo. Dios juzgara a los falsos maestros y dirigentes de Israel.

Esto explica por qu aqu falta el llamado al arrepentimiento, una ca-racterstica comn en los discursos anteriores de Hechos (2:38; 3:19; 5:31). La teocracia de Israel estaba llegando a su fin, lo que significa que Israel como nacin ya no mediara en la salvacin del mundo como se le prometi a Abraham (Gn. 12:3; 18:18; 22:18); lo haran los seguidores de Jess, judos y gentiles, que ahora se esperaba que abandonaran Jerusaln y dieran testi-monio al mundo (Hech. 1:8).

Lee Hechos 7:57 a 8:1 y 2. Cmo relata Lucas la muerte de Esteban?

La lapidacin era el castigo por blasfemar (Lev. 24:14), aunque no queda claro si Esteban fue condenado a muerte o simplemente linchado por una multitud de fanticos. De todos modos, l fue el primer creyente en Jess que se registra que muri por causa de su fe. El hecho de que los testigos pusieran su ropa a los pies de Saulo sugiere que l era el dirigente de los opositores de Esteban. Sin embargo, cuando Esteban or por sus verdugos, tambin or por Saulo. Solo una persona con un carcter superior y una fe inquebrantable podra hacer una cosa as, una poderosa manifestacin de su fe y la realidad de Cristo en su vida.

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| Leccin 4Jueves 26 de julio

LA PROPAGACIN DEL EVANGELIO

El triunfo sobre Esteban provoc una persecucin masiva contra los creyentes de Jerusaln, sin duda instigada por el mismo grupo de opositores. El lder del grupo era Saulo, que caus un gran dao a la iglesia (Hech. 8:3; 26:10). Sin embargo, la persecucin result tener un buen efecto.

De hecho, al dispersarse por toda Judea y Samaria, los creyentes iban predicando el evangelio. Entonces se cumpli el mandato de testificar en esos lugares (Hech. 1:8).

Lee Hechos 8:4 al 25. Qu lecciones se revelan en este relato?

Los samaritanos eran medio israelitas, incluso desde el punto de vista religioso. Eran monotestas que aceptaban los primeros cinco libros de Moiss (el Pentateuco), practicaban la circuncisin y esperaban al Mesas. Sin embargo, para los judos, la religin samaritana se haba corrompido, lo que significa que los samaritanos no tenan ninguna participacin en las misericordias del Pacto de Israel.

La inesperada conversin de los samaritanos asombr a la iglesia de Jerusaln, por lo que los apstoles enviaron a Pedro y a Juan para evaluar la situacin. El hecho de que Dios haya retenido a su Espritu hasta que llegaran Pedro y Juan (Hech. 8:14-17) probablemente fue para convencer a los apstoles de que los samaritanos deban ser aceptados como miembros plenos de la comunidad de la fe (ver Hech. 11:1-18).

Sin embargo, no se detuvo all. En Hechos 8:26 al 39, tenemos la historia de Felipe y el etope, un eunuco, que despus de un estudio bblico pidi el bautismo. Y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautiz (Hech. 8:38).

Primero, los samaritanos; luego, el etope, un extranjero que haba venido a Jerusaln para adorar y ahora estaba volviendo a su casa. El evangelio estaba cruzando las fronteras de Israel y llegando al mundo, como se predijo. No obstante, todo esto era solo el comienzo, ya que estos primeros creyentes judos pronto viajaran por todo el mundo conocido y predicaran la gran noticia de la muerte de Jess, que pag el castigo por sus pecados y les ofrece a todos, en todas partes, la esperanza de la salvacin.

Pedro le dijo a Simn que iba camino a la amargura y a la esclavitud del pecado (Hech. 8:23). Cul era la solucin para su problema, y para cualquier persona que quizs est en una situacin similar?

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Leccin 4 | Viernes 27 de julio


La persecucin que sobrevino a la iglesia de Jerusaln dio gran impulso a la obra del evangelio. El xito haba acompaado la ministracin de la palabra en ese lugar, y haba peligro de que los discpulos permanecieran demasiado tiempo all, desatendiendo la comisin del Salvador de ir a todo el mundo. Olvidando que la fuerza para resistir al mal se obtiene mejor mediante el servicio agresivo, comenzaron a pensar que no tenan nin-guna obra ms importante que la de proteger a la iglesia de Jerusaln de los ataques del enemigo. En vez de ensear a los nuevos conversos a llevar el evangelio a quienes no lo haban odo, corran el peligro de adoptar una actitud que indujera a todos a sentirse satisfechos con lo que haban rea-lizado. Para dispersar a sus representantes donde pudieran trabajar para otros, Dios permiti que fueran perseguidos. Ahuyentados de Jerusaln, los creyentes iban por todas partes anunciando la palabra (HAp 86).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:1. Lee atentamente la cita de Elena de White sobre los peligros que en-

frent la iglesia primitiva por estar satisfecha consigo misma y lo que se logr por medio de la persecucin. En primer lugar, significa que, contra-riamente a las nociones populares, muchos judos realmente aceptaron a Jess como el Mesas. An ms: nosotros, como pueblo, qu advertencia debemos extraer de esto hoy? Cmo podemos estar seguros de que no estamos demasiado atrapados en proteger lo que ya tenemos, en lugar de hacer lo que realmente debemos, que es alcanzar al mundo?

2. En la poca de los apstoles, las relaciones entre judos y samaritanos estaban signadas por siglos de feroces hostilidades. Qu podemos aprender del hecho de que Felipe, probablemente judo, diera testimonio de Jess en Samaria? Incluso como adventistas del sptimo da, no somos inmunes a los prejuicios culturales y tnicos. Qu debe ensearnos la Cruz? Somos todos iguales ante Dios? La universalidad de la muerte de Cristo qu de-bera ensearnos acerca del valor infinito de cada ser humano?

3. Cmo se dirigi Felipe al etope (Hech. 8:27-30)? Cmo podemos estar ms abiertos a las oportunidades para compartir el evangelio con los dems?

4. Qu aprendimos de Hechos 6 al 8 que nos ayude a cumplir la misin de la iglesia con ms eficiencia?

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Leccin 5: Para el 4 de agosto de 2018

LA CONVERSIN DE PABLO

Sbado 28 de julio

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 26:9-11; Deuteronomio 21:23; Hechos 9:1-20; 1 Corintios 9:1; Glatas 1:1; Hechos 9:20-30.

PARA MEMORIZAR:Ve, porque instrumento escogido me es ste, para llevar mi nombre en pre-sencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel (Hech. 9:15).

La conversin de Saulo de Tarso (quien se transform en Pablo) fue uno de los acontecimientos ms notables de la historia de la iglesia apos-tlica. No obstante, la importancia de Pablo va mucho ms all de su conversin en s, porque Pablo, indudablemente, no fue el nico enemigo de la iglesia en llegar a ser un cristiano autntico. La cuestin ms bien tiene que ver con lo que termin haciendo en favor del evangelio. Pablo haba sido un oponente incorregible para los primeros creyentes, y el dao que podra haberle causado a la iglesia incipiente era enorme. Tena determinacin y contaba con apoyo oficial para destruir a la nueva iglesia. Sin embargo, respondi fielmente al llamado de Dios camino a Damasco, y se convirti en el ms grande de los apstoles. De entre los perseguidores ms amargos e implacables de la iglesia de Cristo, surgi el mejor defensor y el heraldo ms exitoso del evangelio (LP 9).

El accionar anterior de Pablo al perseguir a la iglesia primitiva siempre le causaba un profundo sentido de indignidad, aunque poda expresar, con un sentimiento an ms profundo de gratitud, que la gracia de Dios hacia l no haba sido en vano. Con la conversin de Pablo, el cristianismo cambi para siempre.

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PERSEGUIDOR DE LA IGLESIA

Pablo era un judo helenista. Su lugar de nacimiento fue Tarso, la capital de Cilicia (Hech. 21:39). No obstante, hasta cierto punto, se desvi del este-reotipo helnico, pues fue llevado a Jerusaln, donde estudi con Gamaliel (Hech. 22:3), el maestro fariseo ms influyente de la poca. Como fariseo, Pablo era estrictamente ortodoxo, aunque su celo rayaba en el fanatismo (Gl. 1:14). Esta es la razn por la que llev a Esteban a su muerte y se con-virti en la figura clave de la persecucin resultante.

Lee Hechos 26:9 al 11. De qu modo describi Pablo su accionar contra la iglesia?

Pablo dice, en otra parte, que el evangelio era una piedra de tropiezo para los judos (1 Cor. 1:23). Adems del hecho de que Jess no encajaba en las expectativas judas tradicionales de un Mesas regio, de ninguna manera podan aceptar la idea de que el que haba muerto en una cruz podra ser el Mesas de Dios, porque la Escritura dice que cualquiera que sea colgado est bajo la maldicin de Dios (Deut. 21:23). Por lo tanto, para los judos, la crucifixin era en s una contradiccin grotesca, la evidencia ms clara de que las afirmaciones de la iglesia acerca de Jess eran falsas.

Hechos 9:1 y 2 muestra a Saulo de Tarso actuando contra los creyentes. Damasco era una ciudad importante, que estaba a 220 kilmetros al norte de Jerusaln y tena una numerosa poblacin juda. Los judos que vivan fuera de Judea estaban organizados en una especie de red, cuya sede estaba en Jerusaln (el Sanedrn), y las sinagogas funcionaban como centros de apoyo para las comunidades locales. Haba una comunicacin constante entre el Sanedrn y esas comunidades, a travs de cartas normalmente llevadas por un shalia, el que es enviado (del hebreo shala, enviar). Un shalia era un agente oficial nombrado por el Sanedrn para realizar varias funciones religiosas.

Cuando Pablo le pidi al sumo sacerdote, el presidente del Sanedrn, que le diera cartas dirigidas a las sinagogas de Damasco, se convirti en shalia, con autoridad para arrestar a cualquier seguidor de Jess y llevarlo a Jerusaln (comparar con Hech. 26:12). En griego, el equivalente a shalia es apostolos, trmino del que deriva la palabra apstol. Por lo tanto, antes de ser un apstol de Jesucristo, Pablo era un apstol del Sanedrn.

Cundo fue la ltima vez que demostraste celo por algo (a favor o en contra) y ms tarde cambiaste de opinin? Qu lecciones aprendiste de esta experiencia?

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CAMINO A DAMASCO

Lee Hechos 9:3 al 9. Qu sucedi cuando Pablo se aproximaba a Da-masco? Cul es el significado de las palabras de Jess en Hechos 9:5 (ver adems Hech. 26:14)?

Cuando Pablo y sus compaeros se acercaban a Damasco, ocurri lo inesperado: alrededor del medioda, vieron una luz del cielo intensamente brillante y oyeron una voz que hablaba. Esto no era solo una visin en el sentido proftico, sino una manifestacin divina, dirigida exclusivamente a Pablo. Sus compaeros vieron la luz, pero solo Pablo qued ciego; ellos oyeron la voz, pero solo Pablo entendi lo que deca. La luz era la gloria divina del Jess resucitado, que se le apareci a Pablo personalmente en ese momento (Hech. 22:14). Ms adelante, Pablo insiste en que haba visto a Jess, hecho que lo haca igual a los Doce como testigo de su resurreccin y en cuanto a su autoridad apostlica (1 Cor. 9:1; 15:8).

El dilogo que Pablo mantuvo con Jess lo afect infinitamente ms que la luz misma. Pablo estaba absolutamente convencido de que, al atacar a los seguidores de Jess de Nazaret, estaba haciendo la obra de Dios de pu-rificar al judasmo de esa peligrosa y terrible hereja. No obstante, para su consternacin, se enter no solo de que Jess estaba vivo, sino tambin de que, al infligir sufrimientos a sus creyentes, estaba atacando a Jess mismo.

Al hablar con Saulo, Jess us un dicho proverbial, supuestamente de origen griego, con el que Pablo sin duda estaba familiarizado: Dura cosa te es dar coces contra el aguijn (Hech. 26:14). La imagen es la de un buey uncido, tratando de moverse contra el palo afilado utilizado para guiarlo. Cuando eso pasa, el animal solamente se lastima ms.

Este dicho puede indicar una lucha en la mente de Pablo (en Juan 16:8-11, la Biblia se refiere a esto como la obra del Espritu), que podra remontarse a lo que sucedi con Esteban. Saulo haba tomado una parte destacada en el juicio y la condena de Esteban; y las impresionantes evidencias de la presencia de Dios con el mrtir lo haban inducido a dudar de la justicia de la causa que defenda contra los seguidores de Jess. Su mente estaba profundamente impresionada. En su perplejidad, se dirigi a aquellos en cuya sabidura y juicio tena plena confianza. Los argumentos de los sa-cerdotes y los prncipes lo convencieron finalmente de que Esteban era un blasfemo, de que el Cristo a quien el discpulo martirizado haba predicado era un impostor, y de que los que desempeaban cargos sagrados tenan razn (HAp 92).

Por qu es prudente prestar atencin a tu conciencia?

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LA VISITA DE ANANAS

Cuando se dio cuenta de que estaba hablando con Jess en persona, Saulo hizo una pregunta que le dio a Jess la oportunidad que estaba bus-cando: Qu har, Seor? (Hech. 22:10). La pregunta indica contricin a la luz de lo que haba sido su accionar hasta ese momento. No obstante, lo ms importante es que expresaba una voluntad incondicional de dejar que Jess guiara su vida de all en ms. Una vez en Damasco, Saulo deba esperar ms instrucciones.

En Hechos 9:10 al 19, la Biblia revela de qu modo estaba obrando el Seor a fin de preparar a Saulo de Tarso para su nueva vida como el apstol Pablo. En una visin, Jess le dio a Ananas la misin de visitar a Saulo para imponerle las manos y restaurarle la vista. No obstante, Ananas ya saba quin era Saulo, y tambin saba cuntos de los hermanos haban sufrido y hasta perdido la vida a causa de l. Adems, estaba bien informado de la razn por la que Saulo estaba en Damasco; por lo tanto, indudablemente, no quera convertirse en la primera vctima de Saulo all. Su vacilacin era comprensible.

Pero, lo que Ananas no saba era que Saulo acababa de tener un en-cuentro personal con Jess, que haba cambiado su vida para siempre. No saba que, en lugar de seguir trabajando para el Sanedrn, Saulo, para el asombro de Ananas, acababa de ser llamado por Jess a trabajar para l; lo que significa que Saulo ya no era un apstol del Sanedrn, sino el ins-trumento elegido por Jess para llevar el evangelio tanto a judos como a gentiles.

Lee Glatas 1:1, 11 y 12. Qu afirmacin especial hace Pablo con respecto a su ministerio apostlico?

En Glatas, Pablo insiste en que recibi su mensaje y su apostolado directamente de Jesucristo, no de alguna fuente humana. Esto no necesa-riamente contradice el papel desempeado por Ananas en su llamado. Al visitarlo, Ananas solo confirm el llamado que Saulo ya haba recibido de Jess mismo, en camino a Damasco.

De hecho, el cambio en la vida de Saulo fue tan dramtico que no se le puede atribuir ninguna causa humana. Solo la intervencin divina puede explicar que el oponente ms obsesivo de Jess lo haya aceptado de repente como Salvador y Seor y, dejando todo atrs (convicciones, reputacin, ca-rrera), se haya convertido en su apstol ms devoto y prolfico.

De qu manera la conversin de Saulo ilustra la intervencin de la maravillosa gracia de Dios? Qu puedes aprender de su historia en relacin con aquellas personas en tu vida de las que dudas que alguna vez lleguen a la verdadera fe?

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| Leccin 5Mircoles 1 de agosto

EL COMIENZO DEL MINISTERIO DE PABLO

Hechos 9:19 al 25 da la impresin de que, despus de su conversin, Pablo permaneci en Damasco por un tiempo antes de regresar a Jerusaln (Hech. 9:26). Sin embargo, en Glatas 1:17, Pablo aade que, antes de ir a Jerusaln, fue a Arabia donde, aparentemente, vivi recluido durante cierto tiempo. All, en la soledad del desierto, Pablo tena amplia oportunidad para estudiar y meditar con quietud (HAp 103).

Lee Hechos 9:20 al 25. De qu manera describe Lucas el ministerio de Pablo en Damasco? Cun bien le fue?

El objetivo original de Pablo al partir de Jerusaln con las cartas del sumo sacerdote eran los creyentes judos que, probablemente, haban buscado refugio en las sinagogas de Damasco (Hech. 9:2). Ahora, despus de regresar de Arabia, lleg finalmente a las sinagogas, no para arrestar a los creyentes, sino para multiplicarlos; no para calumniar a Jess como un impostor, sino para presentarlo como el Mesas de Israel. Qu habr pasado por la mente de aquellos que, habiendo odo hablar de l solo como uno de sus persegui-dores, ahora lo escuchaban dar testimonio de Jess? Qu otra cosa podan hacer ms que maravillarse por lo que Saulo de Tarso haba llegado a ser y por lo que estaba haciendo por la iglesia? (Probablemente no tenan idea de la influencia que este nuevo converso tendra al final!)

Al no poder contradecir a Pablo, algunos de sus oponentes conspiraron juntos para quitarle la vida. El relato que hizo Pablo de ese episodio (2 Cor. 11:32, 33) sugiere que sus oponentes lo denunciaron a las autoridades locales para lograr su objetivo. Sin embargo, con la ayuda de los creyentes, Pablo pudo escapar en una canasta, posiblemente por la ventana de una casa construida en la muralla de la ciudad.

Pablo saba desde el principio que enfrentara desafos (Hech. 9:16). La oposicin, la persecucin y el sufrimiento de diversas fuentes seran una constante en su ministerio; pero nada sacudi ni su fe ni su sentido del deber, no obstante las dificultades y las pruebas que enfrent prcticamente a cada paso de su nueva vida en Cristo (2 Cor. 4:8, 9).

A pesar de las luchas y la oposicin, Pablo no se dio por vencido. De qu forma po-demos aprender a hacer lo mismo en lo relativo a la fe? Es decir, cmo podemos perseverar en medio del desnimo y la oposicin?

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Leccin 5 | Jueves 2 de agosto

EL REGRESO A JERUSALN

Tres aos despus de su conversin (Gl. 1:18), y luego de escapar de Damasco, esta era la primera vez que Pablo regresaba a Jerusaln desde que haba partido de all como perseguidor. No fue un retorno fcil, ya que enfrent problemas tanto dentro como fuera de la iglesia.

Lee Hechos 9:26 al 30. Qu le sucedi a Pablo cuando lleg a Jerusaln?

En Jerusaln, Pablo trat de unirse a los apstoles. Aunque para ese entonces ya haca tres aos que era cristiano, la noticia de su conversin sonaba tan inverosmil que los apstoles, como Ananas antes que ellos, eran bastante escpticos. Teman que solo fuera parte de una trama cuidadosa-mente elaborada. Fue Bernab, un levita de Chipre (Hech. 4:36, 37) y, por ende, un helenista, quien rompi la resistencia de los apstoles y les present a Pablo. Ellos tambin debieron de haberse maravillado por lo que Dios haba hecho con Pablo; esto es, una vez que se dieron cuenta de que era sincero.

Sin embargo, esa resistencia nunca desapareci por completo, no por las acciones pasadas de Pablo al perseguir a la iglesia, sino por el evangelio que predicaba. Como en el caso de Esteban, los creyentes de Judea, incluidos los apstoles, tardaron bastante en comprender el alcance universal de la fe cristiana: una fe que ya no se basaba en el sistema ceremonial del Antiguo Testamento, especficamente en el sistema sacrificial, que haba perdido su validez con la muerte de Jess en la Cruz. El crculo de relaciones ms estrecho de Pablo dentro de la iglesia en Judea siempre fueron los cre-yentes helenistas: adems del propio Bernab, inclua a Felipe, uno de los siete (Hech. 21:8), y a Mnasn, tambin de Chipre (Hech. 21:16). Varios aos despus, los dirigentes de la iglesia de Jerusaln advirtieron a Pablo de que era acusado de predicar bsicamente la misma doctrina que Esteban haba predicado antes (Hech. 21:21).

Durante los quince das que estuvo en Jerusaln (Gl. 1:18), Pablo al pa-recer decidi compartir el evangelio con los mismos judos no creyentes a los que haba incitado contra Esteban anteriormente. Pero, como le haba sucedido a Esteban, sus esfuerzos se toparon con una fuerte oposicin, lo que representaba una amenaza para su propia vida. En una visin, Jess le dijo que abandonara Jerusaln por su propia seguridad (Hech. 22:17-21). Con la ayuda de los hermanos, viaj a la ciudad portuaria de Cesarea y, de all, a su ciudad natal de Cilicia, donde permaneci varios aos antes de comenzar sus viajes misioneros.

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| Leccin 5Viernes 3 de agosto


Un general muerto en la batalla es una prdida para su ejrcito, pero su muerte no da fuerza adicional al enemigo. Mas cuando un hombre eminente se une al adversario, no solamente se pierden sus servicios, sino tambin aquellos a quienes l se une obtienen una decidida ventaja. Saulo de Tarso, en el camino a Damasco, podra fcilmente haber sido muerto por el Seor, y se hubiera restado mucha fuerza al poder perseguidor. Pero Dios, en su providencia, no slo le perdon la vida, sino tambin lo convirti, transfi-riendo as a un campen del bando del enemigo al bando de Cristo (HAp 102).

Cristo les haba ordenado a los discpulos que fuesen a ensear a todas las naciones; pero las enseanzas previas que haban recibido de los judos hacan que fuese difcil para ellos comprender plenamente las palabras de su Maestro y, por lo tanto, eran lentos para actuar en consecuencia. Se auto-denominaban hijos de Abraham y se consideraban herederos de la promesa divina. Recin varios aos despus de la ascensin del Seor, su mente se expandi lo suficiente como para entender con claridad la intencin de las palabras de Cristo, de que deban trabajar para la conversin tanto de los gentiles como de los judos (LP 38).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:1. Reflexiona en la pregunta que Jess le hizo a Pablo camino a Damasco:

Por qu me persigues? (Hech. 9:4). Para Pablo, esta pregunta era una in-dicacin de que Jess de Nazaret realmente haba resucitado de entre los muertos. Pero, aparte de eso, tambin era una indicacin de la identificacin espiritual que existe entre Jess y su iglesia (ver adems Mat. 25:34-45). La implicacin es obvia: cualquier dao causado a la iglesia es un dao que se le hace a Jess personalmente. Qu significa esto para nosotros hoy en trminos prcticos?

2. Dar testimonio de Jess implica sufrir por Jess. No es casualidad que la palabra griega para testigo (martys) est relacionada con martirio. Qu significa sufrir por Jess?

3. Hay un viejo refrn latino, Credo ut intelligam, que significa: Creo para poder entender. De qu modo nos ayuda esta idea a comprender lo que le sucedi a Saulo de Tarso? Es decir, antes de su conversin, antes de que Pablo se convirtiera en un creyente en Jess, l no entenda. Recin despus de su experiencia pudo comprender. Qu leccin podemos extraer de esto para cuando nos sintamos frustrados con quienes no creen en verdades que a nosotros nos parecen tan claras?

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Leccin 6: Para el 11 de agosto de 2018

EL MINISTERIO DE PEDRO

Sbado 4 de agosto

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 9:32-43; 10:9-16; Efesios 2:11-19; Hechos 11:1-26; 12:1-18.

PARA MEMORIZAR:Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepcin

el libro de hechos -...

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