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EL LAZARILLO Y EL ARTE: las clases bajas y los niños en la pintura
de los Siglos de Oro
Incluso los pintores que trabajaban para la casa real y realizaron cuadros en los que representaban la grandeza (a veces aparente) de los monarcas sintieron la necesidad de reflejar las condiciones de vida de los más humildes. Diego de Velázquez, incluso, demostró su sensibilidad e interés por el mundo en el que vivía representando en sus obras a dioses de la Antigüedad (en Los borrachos, Mercurio y Argos o Marte) como personas de su tiempo, realizando actividades propias de la época. Y en el Palacio Real,
no sólo retrató a reyes, infantas y nobles, sino también a enanos, damas de cámara y bufones que estaban al servicio de estos grandes señores. En esos retratos, igual que en los realizados a niños por Murillo, se nos transmite el profundo respeto que ambos artistas sienten por los más desfavorecidos.
Bibliografía:
“Los niños de Murillo”,
http://platea.pntic.mec.es/~anilo/murillo/ninos.htm
Preguntas para los alumnos:
1. Busca información en internet y redacta la biografía de Diego Velázquez, José Ribera y Bartolomé Esteban Murillo.
2. ¿Quién es el Niño de Vallecas, al que retrata Velázquez? ¿Por qué crees que un pintor que vivía de hacerles retratos a reyes, nobles y personas importantes decide realizar este cuadro? 3. ¿Qué otros cuadros de Murillo reflejan la situación de la infancia
abandonada?
El patizambo, de José de Ribera (Museo del Louvre). José de Ribera, el
Spagnoletto (1591-1652) pintó el cuadro El patizambo o El lisiado en 1642. El chico
que sale en él, aunque pobre y deforme, tiene una actitud positiva. Es una pintura
realista que no esconde los aspectos desagradables de la realidad.
El aguador de Sevilla, de
Velázquez (Museo Wellington,
Londres)
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El triunfo de Baco o Los borrachos, de Velázquez (Museo
del Prado), pintado en 1628 ó 1629.
Vieja friendo huevos, de Velázquez (1618)
El bufón Calabacillas, de Velázquez (1637-1639). Uno de los retratos más
angustiosos de Velázquez. Se representa al bufón de forma realista con
sus manos de epiléptico, el estrabismo evidente en su mirada y su
sonrisa provocada por un gesto deforme y asimétrico.
El bufón don Sebastián de Morra (1645), Velázquez.
Las hilanderas, Velázquez.
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Niño espulgándose, Murillo (1645-1650)
Niños comiendo pastel, Murillo (1665-1675)
Niños comiendo fruta, Murillo (1650)
Niño con perro, Murillo (1655-1660)
Abuela desparasitando a su nieto, Murillo (1670-1675)
Muchacha con flores, Murillo (1670)
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Vendedora de frutas, Murillo (1670-1675)
Niños jugando a los dados, Murillo (1665-1675)
Luis Santamaría Pizarro (s. XIX), El lazarillo de Tormes.
Francisco de Goya (princ. del XIX), Lazarillo de Tormes.
Agustín Casillas, 1974. Lazarillo y el ciego. Grupo escultórico en
bronce situado en la Ribera del Puente (Salamanca), en las
inmediaciones del puente romano del río Tormes.
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Cabeza del Lazarillo, Agustín Casillas, 1974.