el laberinto del mundo islámico
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EL LABERINTO DEL MUNDO ISLÁMICO
1.- El mundo musulmán dividido
Desde sus orígenes, la comunidad musulmana está dividida en dos grandes facciones que vienen enfrentándose desde la muerte de Mahoma. Nos referimos a los suníes y a los chiíes. Estos últimos consideran que Alí, hijo adoptivo de Mahoma debió ser el sucesor de Mahoma. Fue desplazado del poder por Abū Bakr que era otro miembro del círculo íntimo de Profeta.
En realidad, detrás de esa rivalidad por el poder de la incipiente comunidad hay otra más fuerte de carácter CULTURAL que explica la división entre sunitas y chiítas. Nos referimos a la competencia entre árabes y persas (iraníes) por ejercer el liderazgo del Islam. La mayoría de los árabes son suníes y la de los persas, chiíes. Por su parte, la población chiíta ya sean irania o de cualquier otro grupo étnico, representa tan solo el 15% de la comunidad musulmana (“Umma”)
Los árabes son un pueblo de origen afroasiático que habla una lengua semita. Los iraníes son un pueblo de origen indoeuropeo y habla una lengua aria conocida como el fārsi.
El enfrentamiento entre ambos que data del siglo VII está más activo que nunca con un agravante. Irán está a punto de conseguir armamento nuclear y Arabia Saudí no va a permanecer pasiva.
2.- La Yihad
La palabra “yihad” significa esfuerzo en un doble sentido:
a) El esfuerzo personal de perfeccionamiento interior mediante el cumplimiento de la doctrina coránica.
b) La lucha contra los infieles para lograr la expansión del Islam por todo el mundo.
La “paz islámica” consiste en convertir a todos los seres humanos en musulmanes. Los que se resistan a la conversión tienen dos alternativas: la muerte o pagar un impuesto (“yizya”) para ser tolerados por el Islam. A los que pagan impuestos a cambio de conservar su religión reciben el nombre de “dimini” o protegidos.
3.- El origen del yihadismo moderno.
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La yihad es un concepto presente en el Islam desde sus orígenes. La revitalización de este concepto tiene un origen histórico: la desaparición del Imperio o califato otomano en virtud del Tratado de Sèvres (1919) que consagraba la desintegración del Imperio turco. Suponía la división de Anatolia y Tracia entre Italia, Francia y Gran Bretaña. El nuevo país quedaba reducido a Estambul y los alrededores. El oficial del ejército turco, Mustafá Kemal Atatürk dio un golpe de Estado con éxito para que no se aplicara este Tratado.
En 1923, el Tratado de Lausana anuló al de Sèvres. Por virtud del nuevo Tratado, el Estado turco recuperó la mayor parte de Anatolia y fijó las fronteras actuales.
En ese contexto aparece una organización denominada “Los Hermanos Musulmanes” (1921) Esta organización es la raíz de todos los movimientos yihadistas contemporáneos que emplea una estrategia terrorista con el propósito de restaurar un califato que aúna el poder civil y el religioso en la figura del califa.
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El teatro de operaciones de “Los Hermanos Musulmanes” fue Egipto hasta la década de los sesenta en la que el yihadismo se hace global.
Durante la Guerra Fría, numerosos países musulmanes, que habían sido antiguas colonias y protectorados de las potencias europeas, se colocan bajo la zona de influencia de la Unión Soviética (Egipto, Siria, Libia, Argelia, Mauritania, Túnez, Organización para la Liberación de Palestina…)
En esos países se implantó un modelo político basado en una dictadura militar laica y nacionalista. El modelo económico se basaba en el socialismo de Estado que no dio satisfacción a las necesidades de una población que crecía a un ritmo vertiginoso. La valedora de estos países fue la Unión Soviética.
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Mientras las dictaduras socialistas entraban en crisis, comenzó a abrirse paso la apuesta por otra vía: el islamismo. El Islam ofrecía todo lo que podían necesitar los países musulmanes. No era necesario buscar modelos de organización política fuera de la propia religión islámica.
Fuera de Egipto, la yihad comienza a actuar en el norte de Iraq durante el régimen de Sadam Husseim (1979-2003). Nos referimos a la organización Al-Qaeda de orientación sunita dirigida por Ben Laden. Esta organización yihadista fue entrenada y financiada por la CIA estadounidense en la guerra de Afganistán contra la URSS y los comunistas afganos. Después de la provechosa colaboración con Estados Unidos, Ben Laden consideró que el yihadismo debía dejar de operar en un solo país para hacerse global.
3.- Nace el Estado Islámico
El ejército americano no tuvo grandes dificultades para liquidar al régimen de Sadam Hussein en Iraq (2003). En ese contexto estalló el enfrentamiento entre chiíes y suníes por liderar la reconstrucción de Iraq.
Uno de los grupos que destacó desde el principio fue Al-Qaeda en Mesopotamia, dirigido por el jordano Zarqaui, antiguo delincuente común antes de su conversión a la fe del Profeta. La franquicia de Al-Qaeda se empleó a fondo en la matanza de chiítas iraquíes. Zarqaui terminó por enfrentarse con el líder de Al-Qaeda, el antiguo médico egipcio Ayman al Zawahiri que sustituyó a Ben Laden. Zarqaui no estaba de acuerdo con la lucha global de Al-Qaeda y sostenía que la lucha debía limitarse al ámbito iraquí.
Zawahiri, líder de Al-Qaeda en Mesopotamia.
El grupo de Zarqaui fue derrotado por otros líderes iraquíes también sunitas con el apoyo del general americano Petraeus. Zarqaui murió por un ataque americano (2006) y el grupo terrorista tuvo que huir a Siria donde el nuevo líder de Al-Aqueda Mesopotamia, Abu Baqr al Baghdadi (2010) proclamó el Estado Islámico.
El líder del Estado Islámico, Bagdhdadi
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El grupo terrorista se ha mostrado especialmente activo desde 2014. Se ha enfrentado tanto a sunitas como a chiíes de Siria, Libia e Iraq. Su objetivo es organizar un nuevo califato que se extienda desde Afganistán hasta el Norte de África. Recibe inestimable ayuda de Qatar y está logrando diversificar sus recursos a través de la venta del petróleo de los pozos que conquista, cobro de impuestos, extorsiones y secuestros de las ciudades que caen bajo su poder. El ejército cuenta con miembros de los más variados países musulmanes e incluso de europeos. Por donde se asienta comienza a organizar un cuerpo de funcionarios que hagan efectivo el ejercicio de poder.
La rapidez con la que se va extiendo a costa de antiguos países como Siria, Iraq y Libia ha obligado al presidente de los Estados Unidos a intervenir. Obama coordina una coalición de treinta países respaldada por la ONU (2014), que planifica ataques aéreos sobre posiciones controladas por el Estado Islámico.
4.- La crisis de identidad del mundo islámico
El conflicto entre chiíes y el suníes por el liderazgo dentro de mundo musulmán hunde países y genera movimientos migratorios que afectan a otros países vecinos como España.
Los países de Oriente Medio tienen una población con una media de edad de 30 años. Mal formados académicamente y sin oportunidades porque ningún gobierno supo generarlas, millones de jóvenes se lanzaron a las calles para pedir “justicia” que no democracia. A ese movimiento se le conoce como “Primavera árabe”.
La emigración es una posibilidad ya agotada por una crisis económica de la que aún Europa no se ha recuperado completamente. En esas circunstancias, aparecen los Hermanos Musulmanes para prestar ayuda material y una motivación religiosa muy poderosa para adoptar métodos de acción violentos. De ahí que tenga amplio predicamento en amplias capas populares de Egipto y países limítrofes.
5.- La crisis de Oriente Medio
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La realidad de fondo sobre la crisis de Oriente Medio es la tensión entre persas (Irán) y árabes por el liderazgo del Islam.
5.1.- La crisis en Siria
Siria es un país de mayoría suní y una población cristiana importante que ha apoyado durante décadas a la familia gobernante Al-Asad que pertenece a la minoría chií. Desde hace varios años, el país vive una guerra civil entre suníes y chiíes. Bachar Al-Asad resiste con el apoyo de potencias internacionales como Rusia que tiene su único puerto mediterráneo en Tarso. Ya desde la Guerra Fría, Siria adoptó una posición de fiel aliada de la Unión Soviética..
El presidente sirio Bachar Al-Asad
Bachar Al-Asad resiste con el apoyo de potencias internacionales como Rusia que tiene su único puerto mediterráneo en Tarso. Ya desde la Guerra Fría, Siria adoptó una posición de fiel aliada de la Unión Soviética.
El segundo país en la que se apoya el régimen de Bachar Al-Asad es Irán que envía frecuentemente a Damasco a los mulás para fortalecer las creencias de la minoría chií
5.2.- La crisis en El Líbano
Irán fundó en Líbano el grupo terrorista Hezbolá que actúa en escenarios tan diversos como Siria, Gaza o Argentina donde planificó y ejecutó dos atentados contra intereses judíos (Embajada de Israel y la AMIA o mutua judía)
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A fecha de 2015, suníes y chiíes se están enfrentando en Tiro, Beirut y Trípoli.
5.3.- La crisis en Egipto
El islamista moderado Morsi ganó las elecciones en junio de 2012 pero fue desplazado del poder mediante un golpe militar liderado por Al-Sisi. Conviene recordar que el ejército tiene una formación laica. En Egipto está operando desde 1921 la organización sunita de los Hermanos Musulmanes que es esencialmente un grupo terrorista que practica también la asistencia social con el fin de ganar adeptos.
Al-Sisi, actual presidente electo de Egipto
Morsi, islamista“moderado”
Los Hermanos Musulmanes están siguiendo perseguidos por el nuevo gobierno presidido por Al-Sisi, que ganó las elecciones generales celebradas en el mes de junio de 2014. Los Hermanos Musulmanes reciben ayuda de Arabia Saudí y de Qatar. A su vez, los Hermanos Musulmanes proporcionan apoyo a la organización terrorista también sunita que opera en la Franja de Gaza: Hamás. A través de túneles, Los Hermanos Musulmanes les facilitan cohetes para emplearlos contra objetivos civiles israelíes.
5.4.- La crisis en Iraq
Hasta 1991 el dictador iraquí Sadam Hussein había sido útil tanto a Estados Unidos como a la Unión Soviética por la cruenta guerra que mantuvo con la República Islámica de Irán, de confesión chií y liderada por el ayatolá Homeini desde 1979.
Homeini Sadam-Hussein
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Reducida a escombros la Unión Soviética, Sadam Hussein cometió la imprudencia de invadir Kwait. La reacción de Estados Unidos no se hizo esperar y estalló la Primer Guerra del Golfo (…)
Sadam Hussein había mantenido por la fuerza las tres partes en las que puede dividirse Iraq hasta que el país fue invadido por Estados Unidos en la Segunda Guerra del Golfo Pérsico (2003). Sadam Hussein, perteneciente a la comunidad sunita, gobernaba con su clan sobre un país de mayoría chií. Las comunidades cristianas recibían la protección de Sadam Hussein a cambio de apoyar al régimen.
Las tres grandes comunidades musulmanas son: la árabe sunita que ocupa el centro de Iraq, la árabe chií que ocupa el sur y los Kurdos en el norte, que también son sunitas aunque no forman parte de la etnia árabe.
El pueblo kurdo no tiene estado propio y se distribuye por Siria, Iraq y Turquía. Actualmente, los kurdos de Iraq son prácticamente independientes mientras contemplan cómo se debilita el país por el conflicto entre árabes suníes y chiíes. Los kurdos aspiran a disponer de su propio Estado que abarque territorios de Turquía, Siria , Iraq e Irán.
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Las fuerzas estadounidenses han comenzado a retirarse mientras que Iraq se desintegra y el Estado Islámico controla ya una parte no desdeñable del territorio.
5.5.- La situación en Israel
Israel representa el único Estado democrático en la región de Oriente Medio. Su población es de origen judío aunque está aumentando significativamente la población árabe que tiene ya una importante influencia en el parlamento.
La preocupación más inmediata para Israel (como también para Arabia Saudí) es la cuestión del armamento nuclear iraní y proteger a su población de los ataques que proceden tanto de Gaza como de Cisjordania.
Los árabes palestinos que no viven en Israel, se distribuyen por dos zonas: Gaza y Cisjordania. Gaza está bajo el control de la organización terrorista suní Hamás que recibe ayuda de los Hermanos Musulmanes de Egipto pero también comienza a recibirla de la organización terrorista chií Hezbolá que goza del patrocinio de Irán. Arabia Saudí contempla escandalizada cómo los iraníes pueden hacerse fuertes en Gaza que es un territorio tradicionalmente suní.
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Ya que no parece probable que Hamás, Hezbolá y sus aliados fomenten la construcción de un Estado árabe en Palestina. Indudablemente, al Estado de Israel le convendría que Egipto se hiciera cargo de Gaza y que Jordania controlara Cisjordania, ahora en manos de la Autoridad Palestina de Mahmud Abás, líder de la otrora fuerte Organización para la Liberación de Palestina que tan sólo tiene el apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea. Vanas aspiraciones porque Egipto y Jordania tienen ya sus propios problemas y no quieren padecer el fuego cruzado al que serán sometidos por parte de Hamás y Hezbolá.
5.6.- La presencia de Estados Unidos
El presidente Obama está dejando de lado a Arabia Saudí porque financia el yihadismo sunita para acercarse a Qatar que se ha convertido en la principal base de operaciones militares. El problema es que este Emirato también propaga ideas semejantes en el vasto mundo musulmán. La segunda novedad de la política norteamericana es el intento de llegar a un acuerdo con Irán para convertirlo también en aliado dentro de la región de Oriente Medio. Lógicamente, Israel y Arabia Saudí rechazan el acercamiento de Estados Unidos a un país que financia el yihadismo chií.
El ejército americano está operando desde Qatar y desde Jordania para realizar ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico en Siria y El Líbano. De momento, Obama no quiere enviar a la infantería porque ya ha tenido bastante con las guerras de Afganistán y de Iraq. El Estado Islámico se expande rápidamente por lo que el presidente de los Estados Unidos debería desplegar sus tropas por un espacio cada vez más amplio. De momento, se conforma con un centro operativo en Jordania para llevar a cabo acciones militares aéreas en Siria y Líbano.
Conforme Estados Unidos reduce su presencia militar en Oriente Medio, hay otros dos estados que intentan ocupar ese vacío: La República Islámica de Irán que percibe con agrado cómo el presidente Obama busca establecer una alianza después de varias décadas de tensiones, pero sobre todo Rusia.
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5.7.- Las aspiraciones de Rusia
La antigua Unión Soviética apostó por una presencia activa en el mundo árabe. La mayor parte de los estados árabes nacionalistas giraban en torno a los soviéticos. La implosión de la Unión Soviética, permitió a los Estados Unidos a hacerse fuerte en la zona. Tras veinte años de crisis interna, Rusia tiene un proyecto muy claro: recuperar su presencia en la escena internacional. El objetivo de Putin ya no es la expansión del comunismo, sino que Rusia sea una de las principales potencias a nivel internacional.Cuando Rusia ha regresado a Oriente Medio, se ha encontrado con un país rechazado por los sunitas y por todas las potencias occidentales. Os referimos a la República Islámica de Irán que también se ha vuelto muy atractiva para otras dos superpotencias demográficas como son China e India, ambas sedientas de energía (gas y petróleo)
Rusia, China y los países islámicos
Rusia y china tienen unas relaciones comerciales muy fluidas: la primera proporciona gas, petróleo y madera a las industrias chinas. Asimismo, Rusia da cobertura diplomática y militar a Irán. La tecnología rusa y la china son la base para los programas nucleares iraníes. Ambas potencias también velan para que las condenas de la ONU no sean perjudiciales para Irán. Estados Unidos y sus aliados europeos esperan que la fuerza aérea israelí vuelva a bombardear las instalaciones nucleares de Irán destinadas a fines militares.
Rusia también apoya decididamente al gobierno sirio de Bachar Al Asad porque tiene una base militar en el puerto de Tarso que constituye el único punto de apoyo de la armada rusa en el Mediterráneo.
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Conclusiones provisionales
En vista de los datos obtenidos en la zona, lo más probable es que todos esos países de Oriente Medio terminen bajo gobiernos islamistas bien sunitas, bien chiíes. Las consecuencias se harán notar de inmediato:
1.- La inversión extranjera procedente de Occidente no va a llegar.2.- Las economías de los distintos países actuales o de lo que quede de ellos, empeorarán.3.- Los problemas derivados del crecimiento demográfico invitarán a movimientos migratorios fuera de control.4.- Las tensiones internas entre sunitas y chiíes serán mayores y la presencia de otros grupos como los cristianos, insostenible.
Es por todo ello que la región de Oriente Medio ahondará la fase de depresión económica que afectará con mayor intensidad a Israel y a Europa por la llegada masiva de inmigrantes. Los musulmanes recién llegados se encontrarán con una comunidad musulmana de cuarta generación muy radicalizada. En fin, Europa será también testigo directo de las tensiones entre las dos grandes ramas del Islam.
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