el juguete mas divertido

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74 Vamos a jugar Para esos días calurosos en los que no es posible darse un chapuzón, proponemos un puñado de actividades lúdicas y refrescantes para hacer con nuestros hijos, con un elemento en común: el agua El juguete más divertido El calor aprieta, los niños se aburren y no podemos llevarles a la playa o la piscina… Antes de que los ánimos decaigan, hay que improvisar con urgencia algún entretenimiento. Si disponemos de una terra- za o un pequeño balcón, con un simple barreño y unos cuantos objetos de uso cotidiano podemos or- ganizar una sesión de juegos acuáticos. El plan, se- guro, entusiasmará a los niños. Y es que pocas co- sas les gustan más que jugar con agua. No hay más que verles disfrutar en la bañera, y ya no digamos en la playa. Corramos, pues, a ponerles el bañador y ¡que empiece la diversión!

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Para esos días calurosos en los que no es posible darse un chapuzón, proponemos un puñado de actividades lúdicas y refrescantes para hacer con nuestros hijos, con un elemento en común: el agua Vamos a jugar 74

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Vamos a jugar

Para esos días calurosos en los que no es posible darse un chapuzón, proponemos un puñado de actividades lúdicas y refrescantes para hacer con nuestros hijos, con un elemento en común: el agua

El juguete más divertido

El calor aprieta, los niños se aburren y no podemos llevarles a la playa o la piscina… Antes de que los ánimos decaigan, hay que improvisar con urgencia algún entretenimiento. Si disponemos de una terra-za o un pequeño balcón, con un simple barreño y unos cuantos objetos de uso cotidiano podemos or-ganizar una sesión de juegos acuáticos. El plan, se-guro, entusiasmará a los niños. Y es que pocas co-sas les gustan más que jugar con agua. No hay más que verles disfrutar en la bañera, y ya no digamos en la playa. Corramos, pues, a ponerles el bañador y ¡que empiece la diversión!

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Vamos a jugar

0-2 añosPiscina privada para el bebé

A los niños pequeños les afecta mucho el calor. A veces se ponen irritables y llorosos, y no es fácil reconfortarles. En situaciones así, un remojón in-esperado en una minipiscina puede proporcionarles un rápido bienestar y devolverles el buen humor.

CuándoA partir de los seis meses, aunque la edad ideal es cuando ya se mantienen sentados sin tambalear-se, en torno a los nueve meses. Qué se necesita

Una piscina de plástico hinchable o, en su defec-to, un barreño sufi cientemente ancho para que el bebé permanezca sentado sin apreturas. También puede servir la bañerita en la que le aseábamos cuando era más pequeño, siempre que tenga el fondo liso y pueda colocarse en el suelo sin riesgo de que se vuelque.

Juguetes y utensilios variados, que se puedan mojar y no entrañen peligro para el bebé. Por ejemplo, un surtido de los cacharritos que se usan para jugar a las cocinitas, una pelota pequeña, un embudo, una esponja, un bote de jabón liquido vacío, una botella de agua de plástico (pequeña y sin tapón), una regadera de juguete, etc.

¡A jugar! Los padres deben interactuar con el bebé. Ellos pueden iniciar el juego y animar al niño a que haga lo mismo, por ejemplo, chapotear y dar palmas en el agua, llenar un recipiente de líqui-do, vaciarlo y volver a llenarlo, pasar agua de un cacharro a otro, etc.El bebé no sólo se refresca y lo pasa bien. Jugan-do con el agua, desarrolla la destreza manual y la coordinación de movimientos. Cuando ya camine y no quepa en la piscinita, puede seguir usándola para jugar desde fuera. Pasará largos ratos echando agua de un envase a otro, derramándola o tirando sus juguetes al agua y observando si se hunden o no.

Algunos consejosAntes de usar un barreño, hay que asegurarse de que no tiene restos de lejía u otros productos. El bebé se sentirá más seguro si no añadimos demasiada agua. Es sufi ciente con que le llegue hasta el ombligo.Hay que situar la piscinita lejos de cualquier pa-red, para evitar se golpee accidentalmente.La temperatura del agua debe rondar los 32 gra-dos. Conviene llenar la bañera con antelación y situarla al sol hasta que esté templada. No se debe dejar al pequeño solo ni un instante, aunque ya se mantenga sentado sin sujeción. Se desaconseja guardar el agua para otro día: el calor, los escapes de pis, los insectos, etc. lo con-vierten en un caldo de cultivo de gérmenes.

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Vamos a jugar

A partir de los 3 años

Zafarrancho de limpieza

Nos vamos de pesca

Barquitos a la mar

Qué se necesitaDos barreños, gel de baño, una es-ponja, un cepillo de uñas, un paño o una toalla, y todos los juguetes y muñecos del cuarto infantil que ne-cesiten una limpieza urgente (que sean lavables). ¡A jugar! Llenamos los dos barreños con agua y en uno añadimos un cho-rrito de jabón líquido.

Sumergimos los juguetes en el ba-rreño con jabón y repartimos las tareas: uno se encarga de frotar los muñecos, otro los enjuaga y los seca. Y cada poco tiempo cambia-mos los puestos.

Planteada como un juego, esta ta-rea puede convertirse en una au-téntica fi esta. Para ello es preciso que los niños trabajen sin presio-nes y a su aire. No pretendamos un lavado concienzudo.

Qué se necesitaUn barreño o un cubo, un pañuelo, un guante de fregar y un montón de objetos pequeños que se puedan sumergir y no fl o-ten, como una llave, una cucharita de metal, una moneda, un envase de petit suisse (lleno de agua se va al fondo), una chapa de botella, un anillo, un dado, etc.¡A jugar! En el barreño lleno de agua echamos todos los objetos y deja-mos que se vayan al fondo.

El niño, con los ojos vendados, tiene que meter un brazo en el barreño y encontrar un objeto determinado (cada vez uno dis-tinto, elegido al azar).

Para superar la prueba, dispondrá de un tiempo máximo y un número de errores posibles, que pueden cambiar según la edad del jugador.

El juego se puede complicar, por ejemplo, pidiendo al niño que se ponga un guante de fregar para pescar.

Qué se necesitaMateriales diversos que sirvan para fabricar em-barcaciones de juguete. Algunas ideas: Papel: para fabricar el clásico barquito de papi-rofl exia.

Un envase de margarina o queso de untar, una pajita, plastilina, papel y cinta adhesiva: se fi ja la pajita al interior de la tarrina con un poco de plastilina, a modo de mástil; luego se recorta un trozo de papel para la vela y se pega a la pajita con la cinta.

¡A jugar! Después de llenar el barreño, depositamos los barquitos en la superficie del agua. Los niños disfrutarán comprobando cómo fl otan sus crea-ciones (y se llevarán un chasco si no es así).

Si el barreño es ancho, pueden hacer carreras, soplando o abanicando las embarcaciones.

También pueden jugar a ver cuál aguanta más pasajeros sin hundirse (pueden montar a sus muñequitos).

Nos vamos de pescaQué se necesitaUn barreño o un cubo, un pañuelo, un guante de fregar y un montón de objetos pequeños que se puedan sumergir y no fl o-ten, como una llave, una cucharita de metal, una moneda, un envase de de botella, un anillo, un dado, etc.¡A jugar!

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Vamos a jugar

A partir de los 3 años¿Flota o se hunde?

Botella con truco

Qué se necesitaUn barreño y un puñado de juguetes y utensi-lios variados, por ejemplo, una llave, un cor-cho, un peine, una cucharita de metal, un pa-tito de goma, una pelota pequeña…¡A jugar!

Organizamos un concurso: el objetivo es adivinar qué cosas fl otan y cuáles no. Para dar emoción al juego, lo ideal es que haya al menos dos contrincantes.

Cogemos un objeto al azar, se lo damos al niño y éste debe decirnos si fl ota o no, antes de lanzarlo al agua y ver lo que ocurre. A continuación, pasamos el turno al otro niño.

Gana quien más aciertos consiga.

Qué se necesitaUna botella de agua de plástico, grande o peque-ña, y un clip.¡A jugar! Llenamos la botella de agua hasta arriba y en-roscamos bien el tapón.

Tumbamos la botella y, con un extremo del clip, hacemos un agujero en el envase, cerca de la base (esto debe realizarlo un adulto).

Con el tapón puesto, el agua no se escapará por el orifi cio (salvo que apretemos con fuerza la bo-tella). Sin embargo, al abrirla, la presión del aire hará salir un chorro de líquido por el agujero.

Este curioso experimento es, en sí mismo, un juego: quitamos el tapón y sale agua; lo pone-mos y el chorro se detiene.

También puede servir para gastar una estupenda broma a algún amiguito o familiar. El niño ofre-cerá un trago de agua a alguien (un hermano, papá o a mamá); le dará la botella cerrada, con el orifi cio apuntando hacia el incauto. En cuan-to éste desenrosque el tapón, el agua empezará a salir a chorro.

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con trucoLlenamos la botella de agua hasta arriba y en-

Tumbamos la botella y, con un extremo del clip, hacemos un agujero en el envase, cerca de la

Con el tapón puesto, el agua no se escapará por el orifi cio (salvo que apretemos con fuerza la bo-tella). Sin embargo, al abrirla, la presión del aire

Este curioso experimento es, en sí mismo, un juego: quitamos el tapón y sale agua; lo pone-

También puede servir para gastar una estupenda broma a algún amiguito o familiar. El niño ofre-cerá un trago de agua a alguien (un hermano, papá o a mamá); le dará la botella cerrada, con el orifi cio apuntando hacia el incauto. En cuan-to éste desenrosque el tapón, el agua empezará a

ña, y un clip.¡A jugar!

Llenamos la botella de agua hasta arriba y en-roscamos bien el tapón. Tumbamos la botella y, con un extremo del clip, hacemos un agujero en el envase, cerca de la base (esto debe realizarlo un adulto). Con el tapón puesto, el agua no se escapará por el orifi cio (salvo que apretemos con fuerza la bo-tella). Sin embargo, al abrirla, la presión del aire hará salir un chorro de líquido por el agujero. Este curioso experimento es, en sí mismo, un juego: quitamos el tapón y sale agua; lo pone-mos y el chorro se detiene. También puede servir para gastar una estupenda broma a algún amiguito o familiar. El niño ofre-cerá un trago de agua a alguien (un hermano, papá o a mamá); le dará la botella cerrada, con el orifi cio apuntando hacia el incauto. En cuan-to éste desenrosque el tapón, el agua empezará a salir a chorro.