el juego de la paz

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EL JUEGO DE LA PAZ Una vez, estaban jugando a las escondidas, el dolor, la guerra y la paz. Cuando uno encontraba al otro, debía salir corriendo hasta el punto de encuentro y gritar fuerte: Aquí estoy! En ese entonces jugaban en un lugar llamado Colombia; 1, 2 y 3 y salieron a esconderse, pero pasaron 50 años y no podían encontrarse, aunque el dolor estaba muy cerca de la guerra; la paz, sin embargo, se había ido muy lejos. En día, el dolor no soportó más y salió a buscar, anduvo por todos lados, por el campo y la ciudad y así mismo la guerra. La paz aún estaba muy lejana, parecía haberse escondido para siempre. Andaban jugueteando, cuando de pronto fueron descubiertos por la guerra, quien arrancó a correr rápidamente y repetía: Aquí estoy, aquí estoy!... todo parecía que la guerra iba a

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Cuento para niños y niñas

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Page 1: EL JUEGO DE LA PAZ

EL JUEGO DE LA PAZUna vez, estaban jugando a las escondidas, el dolor, la guerra y la paz.

Cuando uno encontraba al otro, debía salir corriendo hasta el punto de

encuentro y gritar fuerte: Aquí estoy!

En ese entonces jugaban en un lugar llamado Colombia; 1, 2 y 3 y

salieron a esconderse, pero pasaron 50 años y no podían encontrarse,

aunque el dolor estaba muy cerca de la guerra; la paz, sin embargo, se

había ido muy lejos.

En día, el dolor no soportó más y salió a buscar, anduvo por todos lados,

por el campo y la ciudad y así mismo la guerra. La paz aún estaba muy

lejana, parecía haberse escondido para siempre.

Andaban jugueteando, cuando de pronto fueron descubiertos por la

guerra, quien arrancó a correr rápidamente y repetía: Aquí estoy, aquí

estoy!... todo parecía que la guerra iba a ganar, pero la paz corrió muy

fuerte, el dolor la perseguía muy de cerca, y fue así como llegó la paz al

punto de encuentro, a Colombia, gritando: Aquí estoy, aquí estoy!.

Desde ese entonces, cada vez que parece que el juego lo va a ganar la

guerra, gana la paz, pero viene acompañada muy de cerca por el dolor.

LUIS ERNESTO NARVAEZ

Primero A