Bulletin de l'Institut français d'ÉtudesAndines/ 2006, 35 (3): 347-359:IFEA

El Horizonte corrugado: correlacionesestilisticas y culturales

Jean Guffroy

Resumen

la apariciôn con àerta contemporaneidad (a Ilnales dei primer milenio AD), en toda la periferia de lacuenca amazônica, de recipientes cerârnicos de estilo corrugado, parece atestiguar la existenda de unHorizonte singular, resultando de procesos socioculturales complejos. la producciôn de estos ceramiosen _Arnazonïa ecuatoriana y en algunos vallès interandinos esta muy probablemente lîgada con lainstalaciôn, y los desplazamientos posteriores, de grupos de poblaciôn pertenecientes a la subfamilialingüfstica jibaroan, Su presencia al norte y sur de este territorio resulta de fenômenos de difusiôndiferentes, implicando otros grupos étnicos. luego, el estilo corrugado parece haber formado partede un fondo «amazénico», en relaàôn probablemente privilegiada con ciertas practicas culturales(producciôn de la chlcha) y rituales (umas funerarias).

Palabras clave: Eœador, Amazonia,libsros,migraciones, estilocorrugado

l'Horizon corrugado: correlations et implications culturelles

Résumé

l'apparition plus ou moins contemporaine (Iln du 1er millénaire AD), à la périphérie du bassinamazonien, de céramiques de style corrugado semble témoigner de l'existence d'un « Horizon»singulier, résultant de processus socio-culturels complexes. la production de ces céramiques enAmazonie équatorienne etdans certaines vallées interandinesest très probablement liée à "installation,et aux déplacements postérieurs, de groupes de population appartenant à la sous-famille lînguistiquejbaroan. leur présence au nord et au sud de ce territoire résulte de phénomènes de diffusion différentsimpliquant d'autres groupes ethniques. le style corrugado semble alors avoir fait partie d'un fond« amazonien », en relation sans doute privilégiée avec certaines pratiques culturelles (production de lachicha) et rituelles (urnes funéraires).

Mots clés : Équateur, Amazonie, }ibaros, migrations, style«corrugado»

• Directeurde Recherche de l'Institutde Recherche pour le Développement (IRD). E-mail: jean.guffroy@orleans.ird.fr

Jean Guffroy

The corrugated horizon: cultural and stylistics correlations

Abstract

On ail the periphery of the Amazon basin, corrugated styles appeared more or less simultaneouslyaround the end of the first millenary AD, indicating a distinctive «Horizon» that resulted from complexsocio-cultural processes. In fact, the presence of these ceramics in the EquatorÎan Amazon as weil asin some Andean valleys seems c10sely related to the settlement and to the subsequent movements ofpopulations belonging to the linguistic Jibaroan subgroup. The presence of corrugated wares to thenorth and to the south of this area is due to different processes of diffusion, which implied other ethnicgroups. Therefore, the corrugated style seems to be part of an «Amazonian background», and wasprobably linked to sorne cultural (chicha production) and rituai (funeral urns) practices.

Key words: Ecuador, Amazonia, Jivaros, migrations, corrugated wares

1. PROBLEMÂTICA

El material arqueologico de estilo corrugado, caracterizado por la presencia de bandas aparentessobre el cuello y/o el cuerpo de las vasijas (figs. 1-3), fue recolectado en diversas regiones deEcuador, ubicadas mayormente en el Oriente (cuencas de los rîos Chinchipe, Zamora, Santiago,Huallaga, Upano, Napo, Putumayo). Su presencia fue también comprobada en algunos de losvaIles interandinos (Loja) y en la vertiente noroccidental (Esmeraldas), sin olvidar su aparicionmuy temprana en la tradicion ceramica Valdivia, que constituye una ocurrencia temporalmentey culturalmente separada de las demas.

Recipientes de estilo comparable fueron también encontrados en sectores cercanos, talescoma algunos afluentes dei rio Maraiion en Peru (fase Rentema de Bagua, fase Tigrillo en elrio Chambira), y la zona de San Agustfn en Colombia (Fase Mesetas), pero también en regionesmucho mas alejadas: los llanos dei Orinoco (complejo Guaribe) y la penÎnsula Guajira (complejoPortalecci), en Venezuela; y hacia el sur: la cuenca dei rÎo Ucayali (Peru), la region de Santa Cruzen Bolivia (complejo rÎo Palacios) y la cuenca dei rio Grande dei Sur en Brasil. Su gran dispersionterritorial, en toda la periferia de la cuenca amazonica, asi coma el caracter tosco de los vestigiosasociados han minimizado el interés cientîfico, mientras que su aparicion esta frecuentementeasociada con un cierto barbarismo (De Boer, 1995).

Trataré de demostrar en este articulo que existe una cierta coherencia en la distribucion regionalde este estilo y que su dispersion refleja complejos y importantes movimientos de poblacionesocurridos en diversos momentos de la época prehispanica tardia. Los primeros elementos decoherencia, que parecen excluir la hipotesis de una simple convergencia estilistica, tienen enla relativa contemporaneidad de la aparicion de varios de estas complejos, durante los ultimossiglos dei primer milenio AD (cuadro 1), asÎ coma en las rupturas culturales que introducen encasi todas partes. Otros elementos significativos pueden ser buscados en sus relaciones conciertos grupos lingüÎsticos y étnicos. Basandose en la presencia de ceramica corrugada dentrode las tradiciones selvaticas dei sur de Brasil, B. Meggers (1982) relaciona la difusi6n de esterasgo con los movimientos de las poblaciones de lengua Tupi-GuaranÎ, 10 que no parece muyconvincente si se analiza la reparticion de estas grupos en la Amazonia occidental. Para D.Lathrap (1970: 140-141), la presencia dei corrugado en el valle dei Ucayali se relaciona conpoblaciones antecesoras de los grupos de idioma Panoan.

Figura 2 - Material cerarnico de estilo corrugadoproveniente de loja

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El Horizonte corrugado: corre/aciones estilisticas y culturales

1Figura 1 - Recipientes de estJÎo cor~gado provenientes 'de laregi6n de San Ignacio (Peni) ,

1Figura 3 - Matena! de estilo corrugado caracteristico de la faseHuapula (segun Rastain, 1999)

Obviamente, la distribuci6n de la ceramica corrugada en sedores dispersos sobre una vastaarea no puede explicarse facilmente por el desplazamiento de un solo grupo y tampoco un splomecanismo de difusi6n. De hecho, al menas cuatro sub familias lingüÎsticas hist6ricas diferentesparecen relacionadas con este estilo: Arawak al norte; Jibaroan y Panoan al este; Tupi-Guaranial sur. Los complejos ceramicos asociados tienen en cada regi6n caraderes singulares queprobablemente reflejan situaciones particulares y procesos de adquisici6n diversos.

Una problematica en algo semejante, y probablemente relacionada, corresponde a la difusi6ndei estilo polÎcromo, en la misma época, a 10 largo deI rÎo Amazonas y de sus tributarios. Estos dosgrandes estilos tienen relaciones diversas segun las regiones. A un nivel muy general, la ceramicapolÎcroma parece mas estrechamente ligada con poblaciones establecidas en zonas de «varzea»,en las riberas de los rîos, mientras que la cerâmica corrugada aparece, en mayores casos, en lascuencas altas y las zonas de montaiia. Sin embargo, los dos estilos parecen haber coexistido enaigunos sedores, tal como en el rÎo Chambira (fase Tigrillo) (Morales, 1991: 154-155) y estanen posici6n de sucesi6n en otras areas, como en la cuenca dei Ucayali (Lathrap, 1970), dondeel material corrugado de la fase Cumuyanca esta reemplazado por el material policromo deicomplejo Caimino.

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2. 1. la cuenca dei rio Chinchipe

2. LA TRADIClÔN CORRUGADA EN El SUR ORIENTEECUATORIANO

La cuenca dei rio Chinchipe ha conocido, al final dei periodo prehispanico, una ocupaciôndensa' cuyas huellas estân todavra visibles en el paisaje. Sitios habitacionales con importantesaplanamientos y arreglos dei terreno ocupan una gran cantidad de cumbres, as! como terrazasintermedias y pequenas colinas (Guffroy & Valdez, 2001). Esta poblaciôn corresponde con todaprobabilidad al grupo étnico denominado en los textos etnohistôricos: Bracamoros 0 Pacamoros,perteneciènte al conjunto lingüistico jfbaro-Kandoshi (Taylor, 1986) (fig. 4). Los mismos textosindican que esta regiôn no fue sometida al imperio Inca y que fue objeto de una tempranacolonizaciôn, marcada por la fundaciôn de diversas ciudades y quebrada por un sublevamientogeneral de los grupos indigenas en 1599. Los fechados radiocarbônicos asociados con el materialcerâmico corrugado (cuadro 1) cu bren los ultimos siglos que preceden la conquista.

El material ceramlco asociadopresenta una cierta diversidad queprobablemente traduce situacionesy estados de desarrollo socioculturaldiferentes. En las zonas un pocoapartadas, tal como el curso superiorde los rios Numbala y Loyola yalgunossectores de la ribera oriental dei medioChinchipe, el material recolectadopresentapocoselementoscaracteristicosy una variedad muy reducida deformas y decoraciones. AI contrario,en zonas de mayor concentraciôndemografica, tal como la cuenca dei rioVergel, los valles de los rios Isimanchi yZumbayacu y la regiôn de San Ignacioen el Peru (fig. 1), el material cerâmicoes mucho mâs variado. Las ollas yjarras se reparten en dos principalescategorias de formas, producidas endiversos tamanos. El primer grupocorresponde a recipientes globularesde cuerpo globular de cuello recto 0ligeramente oblicuo, y el segundo arecipientes de cuerpo mas ovoïde concuello entrante. El cuerpo de las vasijasesta casi siempre decorado con bandas

aparentes que pueden tener hasta 1,5 cm de largo. Otras modalidades decorativas (impresionesde vegetales, dedos 0 unas, lineas incisas, paralelas 0 oblicuas) estân frecuentemente asociadas.Se encuentran también bandas onduladas aplicadas con impresiones de cana, asas hechas deun doble rollo y elementos modelados antropomorfos y zoomorfos pegados sobre el cuello. Loscuencos son relativamente frecuentes y la mayoria de grandes dimensiones. Algunos ejemplareslIevan una sola banda abajo dei borde, mientras otros tienen su cara exterior enteramentecorrugada. Existe por fin un pequeno grupo de pequenos recipientes muy finos decorados conimpresiones de cuerdas paralelas al borde.

Figura 4 - Mapa de reparticiôn de los diversos grupos étnicos al fin deiperiodo precolombino (segun Taylor, 1991)

2. 3. La cuenca alta y media deI rio Catamayo

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2. 2. La cuenca dei rio zamora

El Horizonte corrugado: correlaciones estilfsticas y culturales

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Jean GU/froy

Toda esta zona esta ocupada al momento de la conquista por diversos sub grupos pertenecientesa una misma etnia conocida bajo el nombre genérico de Pal tas (fig. 1). Los calvas ocupaban laparte surena dei sector (zona de Cariamanga), mientras los Malacatos estaban ubicados en lacordillera y los valles mas orientales.

La falta de fechados absolutos no permite determinar, actualmente, si la entrada de los grupospaltas en la sierra lojana se realiz6 contemporâneamente con la instalaci6n de los otros gruposjibaros en las âreas orientales vecinas, 0 si las dos ocupaciones corresponden a etapas distintasseparadas por unos siglos. Sin embargo, lasdataciones asociadas con la fase anterior de DesarrolloRegional ubican esta lIegada posteriormente al siglo VII AD. La presencia, en el valle de Catamayo,de varios sitios dei fin dei periodo de Desarrollo Regional que parecen haber tenido funcionesestratégicas y defensivas deja suponer la existencia de una época, mas 0 menos prolongada, deconflictos, que podrla haber precedido a la entrada de los nuevos grupos. La total desaparici6nde los rasgos culturales caracteristicos de las sociedades anteriormente asentadas en la cuencaalta dei rIo Catamayo sugiere un reemplazo fuerte, sino general, de las poblaciones, causadopor el aniquilamiento 0 la fuga de los antiguos pobladores. La relativa amplitud dei territoriocorrespondiente implica probablemente una cierta coordinaci6n de los invasores. Teniendo encuenta el mayor desarrollo tecnol6gico de los grupos andinos, que los beneflciaba, al menosparcialmente, con la disponibilidad de armas de metal, asi como con una organizaci6n territorialpreexistente, se puede también suponer que la fuerza de los invasores se sustent6 en otrosfen6menos, tal como una mayor belicosidad 0 un numero superior de beligerantes.

Los diversos autores que estudiaron esteconjunto-Verneau & Rivet(1912);Jij6n yCaamano (1997);Caillavet (1985); Taylor (1986; 1991); Guffroy (2004)- pusieron en evidencia la estrecha relaci6nque parece haber existido entre los grupos Paltas y los grupos de filiaci6n Iingülstica jibaro masorientales. Esta relaci6n se basa, entre otros rasgos, sobre la cercania de los idiomas hablados parlos paltas, los malacatos y los bracamoros con las lenguas jibaras actuales. Testimonian todavia deesta cercanla, la presencia, tanto en la sierra lojana como en las cuencas de los rios Chinchipe yZamora, de numerosos top6nimos que acaban en nam/num (nama y numa en su transformaci6nquechua) 0 en tsa/ntsa (contracci6n dei jibaro entza que significa curso de agua). Segun M. Gnerre(citado par Taylor, 1991: 446), la palabra «Palta» serfa un indice importante de la identidad jibarade los grupos serranos. Este término no harfa referencia al fruto dei mismo nombre, como 10pensaba Garcilaso Inca de La Vega, pero al térrnino «patal» 0 «patan» que define una relaci6n deparentesco entre los grupos Achuares y Aguarunas dei Peru. La presencia en este mismo territoriodei material ceramico corrugado refuerza c1aramente estas lienzos.

Esta cercania no parece haber implicado intercambios importantes entre los diferentes grupos,cuyos vestigios materiales indican mas bien un alto grado de autarqula. Esta situaci6n cambi6con la conquista Inca, época durante la cual se generaliza en la regi6n el uso de instrumentosmetalicos y de otros bienes, talescomo los camélidos y los cuyes, que parecen haber entrado hastala selva baja (Caillavet, 1985). Existen diversos indicios que sugieren un desarrollo diferenciadode los diversos grupos, que podrfa reflejar ciertas evoluciones socioculturales e inf/uenciasvenidas de las regiones vecinas. En las zonas que parecen haber soportado la mayor densidadde poblaci6n (Catacocha, Vilcabamba, Chinchipe) podrfa haber existido una cierta jerarqufa delos yacimientos, que se habria acompanado de una mayor coordinaci6n y segmentaci6n social.Mientras que en otros sectores seguian desarrollando agrupaciones acéfalas unidas solamente entiempo de conf/ictos exteriores.

Las practicas funerarias constituyen una de las actividades que atestiguan la existencia desingularidades dentro dei conjunto Palta. El enterramiento colectivo de cuerpos bajo rocas yabrigos rocosos esta generalizado en los sectores serranos que corresponden a la margen sur deirio Catamayo, a la cord iliera oriental (hasta el rio Jubones), aSI como a las cuencas de los afluentesdei rfo Chinchipe. Mientras tanto, la deposici6n de cuerpos en grandes urnas enterradas estacomprobada entre los «paltas» ubicados al norte dei rio Catamayo, en la regi6n de Catacocha,yen la cuenca media dei rio Zamora (Guffroy & Valdez, 2001). Practicas comparables existendentro de grupos de tradiciones culturales diferentes, vecinos 0 mas lejanos (Iitoral Pacifico,regi6n de Macara y Ayabaca, Oriente ecuatoriano, .. ).

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El Horizonte corrugado: correlaciones estilisticas y culturaies

El material cerâmico asociado con estas poblaciones (fig. 2) es por 10 general burdo. AI igualque el material cerâmico dei Chinchipe, los tres atributos mâs caracterfsticos deI Horizontecorrugado en Loja consisten en la presencia de bandas aparentes abajo dei labio, de bandasmodeladas sinuosas con perforaciones y de asas de doble rollo. Un primer elemento comundentro el material cerâmico de esta época consiste en la alta frecuencia de las pastas cerâmicasde color rojizo, que indican una atm6sfera de cocci6n no reductora, probablemente obtenidaen hornos abiertos sencillos. La mayorfa dei material recolectado parece corresponder a unaproducci6n no muy especializada, probablemente casera, basada en unos pocos estândares.Estas condiciones de producci6n explicarfan tanto el carâcter burdo, como la alta diversidadde las formas de recipientes. El mayor porcentaje de vasijas decoradas, observado en algunossitios, asf como la frecuencia de ciertos tipos de mayor fineza podrfan reflejar diferencias dedesarrollo, y tal vez estatuto, entre los diversos establecimientos y sectores. Pero, tampoco sepuede excluir que traduzcan etapas cronol6gicas distintas, tal como el periodo de ocupaci6nInca, 0 los primeros tiempos de la Colonia.

Dentro dei material recolectado en Catamayo y Catacocha la decoraci6n corrugada no esfrecuente y se limita, por 10 general, a una 0 dos bandas sobrepuestas (fig. 2d, e, 1). Los recipientescon un gran numero de bandas son, al parecer, mâs 'comunes en las regiones de Vilcabamba(fig. 2a) y Cariamanga asf como en toda la zona oriental hasta Amaluza. Aunque estân presentesen todas las areas, las asas hechas de dos rollos yuxtapuestos (fig. 2a, b, cl parecen tener tambiénuna mayor frecuencia y popularidad en la misma zona oriental.

En ciertas partes de la provincia de Loja (Catamayo, Vilcabamba...), asf como en el altoChinchipe la cerâmica corrugada estâ asociada con otro elemento diagn6stico que podrfa tenerun origen diferente: las bandas modeladas onduladas, decoradas con impresiones circulares.Este elemento decorativo (fig. 2d, e, f, gl estâ ausente en las regiones mas orientales y nortenas, yestâ escaso en algunas variedades locales de la ceramica Palta, tal como el material recolectadoen Catacocha. Este rasgo forma parte de los elementos decorativos caracteristicos dei materialceramico dei grupo Chachapoyas (tipo Cuelap aplicado) (Shady, 1971: 59-60), establecido enel norte dei Peru, entre los rios Maran6n y Huallaga. Este grupo comparte otros rasgos culturalescomunes con los grupos Paltas-Bracamaros, entre los cuales: el esquema de implantaci6n, queprivilegia las zonas ubicadas encima de 2 000 m de altitud; la practica de enterramiento dentrode abrigos rocosos; y la presencia de top6nimos Jfbaros. Estas semejanzas podrfan explicarse porla relativa vecindad de los grupos que habrfa facilitado los intercambios. También, pueden estarrelacionadas con los orfgenes de las diversas poblaciones y los movimientos que afectaron lazona de ceja de montana durante los siglos VIII al XAD.

Otro estilo ceramico, caracterizado por el uso de pi ntura purpura 0 negra sobre cuencos, boteliasy pequenas jarras, estâ presente con frecuencias muy variables en diversos sectores y sitios.Plantea problemas particulares que conciernen a su naturaleza y a su grado de relaci6n con losotros componentes. Tanto Collier & Murra (1943), como Almeida (1987), integran este materialpintado a la tradici6n Palta, mientras que Jij6n y Caamano (1997) considera este estiJo comocaracterfstico de otra tradici6n, contemporanea dei periodo inca. De hecho, sus caracterfsticaspropias asf como su total ausencia dentro dei material contemporaneo de los grupos orientales quesegun las fuentes hist6ricas no fueron conquistados por los incas, parecen confirmar que se tratade un grupo de material particular (en relaci6n con las libaciones y ritos funerarios) introducidodurante el periodo Inca, dentro de los grupos paltas, con una popularidad y frecuencia variable,pero, por 10 general, mas importante que los otros rasgos «incaicos» (Guffroy, 2004).

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Jean Cuffroy

2. 4. Otros sectores sur orientales: rios Utcubamba, Chambira,Upano, Pastaza, Napo

Un material ceramico comparable fue encontrado en Bagua, en la ribera sur dei Mararîon (faseRentemal (Shady, 1971), donde parece corresponder a ocupaciones tardfas (ltransici6n Inca-colonial?) y de corta duraci6n. Esta también presente mâs al este, en la cuenca dei rfo Chambira(fase Tigrillol (Morales, 1991), y, al norte, en el valle deI Upano (Fase Huapula de Sangay)(Rostain, 1999) y la cuenca alta dei Paztaza (ponas, 1975). Los diversos fechados asociados conla fase Huapula (cuadro 1) son comparables con aquellos obtenidos en la cuenca dei Zamoray indican una instalaci6n en la zona probablemente posterior al siglo VlII AD. Como 10 mostr6Rostain (1999) la distribuci6n de los diversos vestigios (ollas corrugadas, metates, fogones)provenientes de un mismo suelo de ocupaci6n presenta semejanzas con la organizaci6n deiespado de los grupos Jfbaros modernos.

De nuevo, la presencia dei material corrugado en estas regiones parece ser c1aramente ligadacon la instalaci6n y el desplazamiento de diversos grupos de la subfamilia Jfbaroan, ocurridosal fin dei periodo prehispânico 0 después de la Conquista. El material proveniente dei Upano(fig. 3) Ydei Paztaza enserîa una cierta diversidad en los tamarîos y formas de las ollas, asf comala presencia casi sistematica de numerosas bandas aparentes con impresiones de dedo. Sinembargo, existen ciertas singularidades en comparaci6n con el material dei Chinchipe y Loja.Numerosos rasgos surerîos, tales coma las asas de doble rollo, las bandas modeladas perforadas,las incisiones profundas, y los cuencos con exterior corrugado no aparecieron, hasta el momento,en esta regi6n. Por otro lado, dentro dei material de la fase Huapula dei Upano existen ollas deformas semejantes a las demas, pero decoradas con pintura blanca sobre fonda rojo, que nose encontraron mas al sur. En Chambira (Morales, 1991), el material corrugado esta mezcladocon otros estilos, entre los cuales un estilo policromo inciso comparable con el estilo Napo.Al contrario, en la cuenca dei rfo Napo (Evans & Meggers, 1968), el material corrugado (faseCatacocha) corresponde a asentamientos posteriores al material policromo Napo (lprincipiosde la Colonia?).

3. HACIA El NORTE

Recipientes corrugados aparecieron en dos otras provincias ecuatorianas ubicadas mas alnorte: en la regi6n de Cuyabeno y la cuenca dei rfo Sucumbios en la frontera nororiental(Aguilera et al., 2003) asf coma y en el valle alto y medio deI rfo Cayapas en la vertienteoccidental (De Boer, 1995).

3. 1. Cuyabeno

El material recoleetado en las cuencas de los rios San Miguel (Putumayo) y Sucumbios presentauna cierta variedad de formas y técnicas decorativas, diferentes de las modalidades sureiias.Los recipientes son por 10 general de menor tamarîo. Las decoraciones complejas, integrandoimpresiones de dedos, urîas 0 palos, son frecuentes. Este material esta asociado con fechadoscalibrados comprendidos entre 1040 y 1290 AD (cuadro 1). En algunos sitios, tal coma LagoAgrio, el material corrugado esta mezclado con otro estilo ceramico formado de bandas pintadasde color blanco y rojo. El material corrugado aparece también en zonas vecinas dei sur deColombia, tal coma San AgustÎn. Su introducci6n en la fase Mesetas (alrededor de 1180 AD)marca una ruptura importante en el desarrollo cultural local, indicando la lIegada de nuevaspoblaciones (Willey, 1971).

El Horizonte corrugado: corre/aciones estilisticas y culturales

3. 3. Los llanos de Orinoco y la costa caribe

figura 5- Dispersion de los grupos de la subfarniliaJibaroan yprincipalessectores donde aparece la œrâmica corrugada en América dei Sur

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3. 2. Esmeraldas

En la cuenca dei rfo Cayapas, De Boer (1995)ha registrado la existencia de cerca de 50sitios con malerial corrugado, atribuidos ala fase Tumbaviro. Los sitios son de pequenaextension, y genera/mente ubicados sobrepuntos culminantes en sectores fnter fluviales.Este modelo de asentamiento particular escomparable a 10 observado por los grupossur orientales. La unica fecha radioarbonicaasociada (cuadro 1) ubica esta tradicion afinales de la época precolombina.

La técnica decorativa corrugada no es muycomun dentro dei material Tumbaviro, lagran mayorfa de los recipientes no estandecorados. Esta asociada de maneraprivilegiada con unas grandes jarras de cuellooblicuo, cuyo cuerpo puede ser cubierto porbandas aparentes casi hasta el fondo. Existetambién dentro de este material varias otrasformas de recipientes que parecen tener unlienzo mas estrecho con las formas de la faseanterior Herradura.

Ademas de estas correlaciones estilfsticas, existen elementos que sugieren un lienzo masestrecho con las poblaciones surenas. Toda esta region corresponde al territorio ocupado dela época historica por los grupos Cofanes, cuyos ancestros podrfan ser ligados con la dispersionde este material. La relacion establecida por los li ngüistas (Greenberg, 1960) entre la lenguaCofan y los idiomas jibaros, todos agrupados dentro de la subfamilia Jibaroan, podrfa traducir unorigen comun. La presencia de material corrugado en esta region resultarfa de un movimientode grupos jibaroan hacia el norte, posteriormente a su enlrada surena y después dei siglo X AD.

No es posible asociar esta ceramica con unode 165 diversos grupos indfgenas localesdescritos por los primeros viajeros (Cayapas,Aucaes, Lachas, Oncones,Yambas). Sin embargo, existen, de nuevo, ciertos elementos lingüfsticosque parecen relacionar estas manifestaciones con la tradicion antes descrita. De hecho, aunqueesta atribucion esta discutida, algunos lingüistas (Greenberg, 1960) ubican en esta misma region,un idioma desaparecido, el «Esmeraldas)} que constituirfa el tercer miembro de la subfamiliaJfbaroan (fig. 5). La presencia de la tradicion corrugada y de un idioma relacionado con elCofan y el Jfbaro en esta zona, podrfa reflejar la venida de grupos de origen oriental, despuésmezclados con otras etnias de orfgenes Chichba y asimilados en el complejo Barbacoa.

Recipientes decorados con la técnica dei corrugado estan presentes, al lado de otros estilos,en diversos sectores dei norte dei continente tales como el rfo Cararé, en el este de Colombia;dentro dei complejo Guaribe de los llanos del Orinoco; yen los conjuntos dabajuroides de lapenfnsula Guajira (complejo Portacelli). Aparece generalmente como un estilo minoritario dentrode conjuntos dominados por los estilos pintados (blanco sobre rajo en Guaribe, negro sobre rojo

Jean CuFFroy

en PortacelliJ (Willey, 1971 J. Todos estas complejos estan asociados con {echas posteriores alsiglo IX AD. El material de estilo Uramuca, recolectado cerca dei golfo de Venezuela en el valledei rio Manicora (Verteeg & Rostain, 1997), se compone de vasijas utilitarias decoradas con latécnica dei corrugado y de otro componente con{ormado por vasijas finas decoradas con pinturao motivos aplicados zoomorfos. Es interesante anotar la presencia en esta regi6n de asas hechasde doble rollo, parecidas a aquellas dei sur ecuatoriano. En la isla cercana de Aruba, los mismosautores recolectaron aigunos tiestos de ollas corrugadas sencillas y urnas {unerarias, mezcladascon el estilo de motivos aplicados. La presencia corrugada parece mucho menas importante encomparaci6n con el continente. La {echa mas temprana para este sitio es de 1080 +/- 50 Bp,mientras que otras dataciones confirman su ocupaci6n durante los siglos posteriores (cuadro 1J.Este material esta relacionado por Veersteg & Rostain (1997J con los grupos dabujaroides(Caquetîos) de la sub{amilia lingüfstica Arawak. Otros grupos étnicos (Guajiros, Guanebucan,Bobures) estaban instalados en la misma area. Recipientes corrugados yasas hechas de un doblerollo aparecen también puntualmente dentro dei material de tradici6n arauquinoïde dei bajoOrfnoco y de la costa de Guyana (Rostain, com. pers.).

En cuanto a la presencia dei corrugado en esta parte dei continente, y particularmente en elmedio Orinoco, es necesario senalar la presencia en la misma ârea de un cuarto grupo de lasub{amiliaJ1baroan: los Waruros (fig. 5). El aislamiento de este grupo, cuya cerâmica actual no escorrugada, testimonia de los importantes movimientos de poblaciones intervenidos en la cuencaamaz6nica, en diversas épocas.

4. HACIA EL SUR

4. 1. Valles de los rios Ucayali y Pachitea

D. Lathrap (1970) ha serialado la presencia de material corrugado en los valles de los riosPachitea y Ucayali, donde esta técnica decorativa aparece con la rase Cumancaya, asociadacon una dataci6n de 1040+/-80 BP. En el sitio ep6nimo, la variedad predominante correspondea bandas pinchadas con el dedo; la técnica de bandas aparentemente sencilla es muy pocorepresentada. Las decoraciones son sin embargo mas diversas dentro dei material mas tardfo(complejo Tournavista) atribuido a los Cashibos protohist6ricos (sub{amilia lingüistica Panoan)(1970: fig. 52).

El material corrugado representa solamente 20 % de los tiestos de la rase Cumancaya, tambiéncaracterizada par la presencia de un otro estilo (rojo sobre pardo entre incisiones). Para lathrap,la lIegada dei tipo cerâmico corrugado corresponde claramente a un cambio de poblaciones,las mismas (sub{amilia Panoan) que seran posteriormente desplazadas dei valle bajo por losancestros de los grupos omagua y cocama (sub{amilia TupO portadores de la cerâmica policromade estilo Caimito.

4.2. Sureste de Bolivia y Brasil

Parte dei material dei complejo rio Palacios, proveniente dei sureste boliviano (regi6n de SantaCruz) presenta las mismas caracteristicas generales que el material corrugado de Cumancayà.D. lathrap (1970) insiste particularmente sobre la similitud de las técnicas de decoraci6n (conpinchado de dedo) y de ciertas particularidades en las formas. Algunos de estos recipientes{ueron usados como urnas {unerarias. Se encuentran mezcJados con otro estilo de decoraci6naplicada y recipientes tripodes. Este complejo esta fechado (Willey, 1971: 423) en los anos1500 AD. Materiales parecidos estan también asociados con sitios Guaranis en el Chaco y estede Brasi!.

El Horizonte corrugado: correlaciones estilrst;cas y culturales

En el sureste de Brasil, la ceramica corrugada aparece en la cuenca dei rio Grande dei Sur conla fase Maquine, ubicada en 900-1000 AD, con un desplazamiento posterior hada el sur y elnorte. La técnica corrugada corresponde a unD de los tres estilos decorativos caracteristicos dela ceramica Tupi-Guarani (al lado de las técnicas de pintura y brochadol y esta presente comaceramica predominante 0 secundaria sobre varios sitios de la regi6n. Tai coma en el Ucayali yBolivia, la variedad predominante corresponde al corrugado con pinchado de dedo. Para Willey(1971: 423), el complejo Tupi-Guarani, tal coma es conocido, representa el aporte y la sintesisde diversas influencias amaz6nicas dentro de la tradici6n de los antiguos residentes.

El material corrugado proveniente de Peru, Bolivia y Brasil se caracteriza por su reducidadvariedad de técnicas, la presencia sistematica de otros estilos asociados y un fuerte parecido queparece traducir una estrecha relaci6n entre los diversos complejos.

5. SINTESIS

La correlaci6n de los datos arqueol6gicos, ethnohist6ricos y Iingüisticos permite relacionardirectamente la presencia dei material corrugado en el suroriente ecuatoriano con la dispersi6nde los grupos protohist6ricos y modernos de idioma jibaro. La lIegada de estas grupos en el sectorde ceja de montaria comprendida entre la cuenca alta dei rio Napo y el rio Marari6n pareceintervenir posteriormente al siglo VII AD. La relaci6n que podria existîr entre estos movimientosde poblaciones y los fen6menos c1imaticos (particularmente las fuertes precipitaciones) quehabrian afectado la cuenca amaz6nica al fin dei primer milenio AD (Colinvaux, 1989) queda poraclarar. Grupos aparentados (los paltas) se instalan, probablemente en la misma época, en todala cuenca alta dei rio Catamayo. En todos estas sectores, se nota la desaparici6n de los rasgosculturales anteriores. Una cierta diversidad dei material arqueol6gico, por 10 general burdo,permite establecer la existencia de varios subgrupos con rasgos particulares, asi coma nivelesde desarrollos probablemente diferentes. Asi, las poblaciones establecidas en el valle mediodei rio Chinchipe y a 10 largo sus afluentes beneficiaban probablemente de una concentraci6ndem~rafica importante y de un desarrollo al parecer mas floreciente que sus vednos deiCatamayo y dei Zamora. El material corrugado de este regi6n se singulariza también por laausencia de otro estilo asociado, tal coma es el casa en varias de las demas zonas.

Movimientos de otros grupos de la subfamilia lingüistica Jibaroan parecen haber tenido lugardespués dei siglo X hacia el norte de Ecuador y suroriente de Colombia, donde aparece tambiénel materiaJ corrugado. Otrosdesplazamientos posteriores, tal vez ligados con las transformacionesproducidas por las conquistas incas y esparioles, explicarian la presencia dei mismo estHo enzonas periféricas al conjunto inicial, tales coma la ribera sur dei rio Marari6n, el rio Napo y el rioCayapa. EJ material asociado con estas manifestaciones tardias es por 10 general poco variado ymuy sencillo.

La presencia de material corrugado en las regiones mas norterias y surerias resulta obviamentede fen6menos diferentes, aunque posiblemente correlacionados. Podria reflejar tanto procesosde recomposiciones étnicas coma de difusiones culturales. La relativa contemporaneidadde los complejos mas tempranos no contradice la hip6tesis de la dispersi6n de un nucleorelativamente homogéneo cuyos representantes habrian desarrollado, en las cuencas de losafluentes norterios dei Mararï6n, caracteristîcas culturales y lingüisticas propias, formando losgrupos de la subfamilia Jibaroan, mientras que durante sus incursiones mas al norte y al sur(donde el estilo corrugado aparece mezclado con otros estilos) se habrian integrado a etnias deotras origenes. Las manifestadones norterias y surerias forman c1aramente conjuntos distintos,las primeras'siendo al parecer un poco mas cercanas de los estilos surecuatorianos. Mas luego,el estHo corrugado vend ria a ser parte de un fundo amaz6nico, adoptado por grupos vecinos (talcoma los quechuas canelos en la actualidad). Es notable que en varios sectores, a parte de ser

Jean CuFFroy

ligado con la producciôn de la chicha, los recipientes corrugados estan frecuentemente usadoscomo urnas funerarias. Otro fenômeno de dispersi6n, contemporaneo 0 Iigeramente posterior,explicarîa la difusiôn de la tradici6n policroma, causando en algunas regiones el retlujo de latradiciôn corrugada hacia seetores periféricos mas accidentados.

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Guffroy Jean (2006)

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