el gran dÍa

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El Gran Día. Al igual que todos los sábados, a las 11:00 am se dirigía Nathaniel hacia el Club de Golf, al compromiso semanal ineludible con sus compañeros de juego, una partida con historial de años, lo que hacía que no fuese necesario confirmar la asistencia ni la hora. A pesar del tiempo que tenía jugando en esa cancha la sensación de alegría que le embargaba era siempre la misma, hasta le hacía sonreír mientras se aproximaba a la entrada, por lo que siempre los vigilantes lo miraban extraño, una mirada de ¨no está loco, pero casi¨, aun así lo saludaban con respeto, y algo de cariño, por los años que tenían conociéndolo y porque a veces los ayudaba con alguna que otra cosa. Luego de estacionar el automóvil, hizo lo de siempre, un vistazo al fairway del hoyo 1, como un joven de 15 años que mira a su primer amor, y pensó lo usual, ¨no hay una cancha como esta en el mundo entero¨, luego de ese instante de regocijo, la rutina pre- juego: armar su viejo equipo, calentar un poco ¨tirando pelotas¨, e irse al punto de salida, donde, como ocurría todos los sábados, estaban sus 3 compañeros. Les echó un vistazo y pensó viendo sus rostros ya arrugados, sus ropas, ya no tan de moda y sus equipos de golf desgastados por el uso: ¨estamos viejos¨. Por fin la señal esperada, el starter o juez de cancha, dijo con su voz ronca y algo temblorosa por la edad: Señores peguen por favor. A diferencia de otras veces, Nathaniel, iba concentrado en su juego y menos en bromear, contar chistes o anécdotas de la semana, y mucho menos como hacía usualmente, en burlarse de los malos golpes de los demás. Había algo diferente que ninguno de sus compañeros había notado, tenía meses preparándose para el gran torneo del club. Nunca fue buen jugador, pero se propuso como meta, ganar ese torneo y demostrar a los demás y así mismo que sí podía. Por ello pasó 6 meses entrenando su swing y ¨tirando pelotas¨ cómo se le dice a la práctica en el golf, filmándose, comparando su swing y modificándolo, para que fuese lo más parecido a los profesionales del Tour, una tarea ardua y algo tediosa, pero le dio otro nivel de juego y más importante, de confianza. Sentía que no podía fallar un tiro, era una máquina de swing perfecto. Ese sábado, en su partida amistosa no hizo un score realmente sorprendente, pero lo atribuyó a algunos momentos en que se distrajo, los tiros de ¨fantasía¨ que trató de hacer, a otros factores externos, y en algunos casos a la mala suerte. Pero su confianza era indestructible, sólida como una roca. Pensaba cada instante como ganaría el torneo, dejando a todos boquiabiertos, en su mente solo veía tiros perfectos, imaginaba miles de pelotas blanquitas, volando derecho y largo, por el medio del fairway, y aterrizando suavemente en los greens. En la tarde de regreso a su casa, seguía pensando en los tiros que haría, repasaba su swing mentalmente, y se regocijaba ante su nuevo nivel de juego, y sobre todo en la confianza que sentía. Nada podía salir mal. Amaba el golf. Era algo espiritual. Comentario [SS{1]: Función Emotiva ve la cancha de Golf con amor, tal vez más bella de lo que realmente es. Comentario [SS{2]: Función connotativa da una orden que no lleva emoción solo espera una respuesta precisa la cual es la acción de pegarle a la pelota Comentario [SS{3]: Función Metalingüística define el termino tirar pelotas como practicar en el contexto de Golf, lo cual difiere por ejemplo de tirar pelotas en una guerra de nieve Comentario [SS{4]: Función Poética el mensaje pierde su contexto material para definirse con un propio significado, para Nathaniel el Golf va más allá de un deporte lo percibe como algo espiritual que le genera amor como sentimiento

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Page 1: EL GRAN DÍA

El Gran Día.

Al igual que todos los sábados, a las 11:00 am se dirigía Nathaniel hacia el Club de Golf, al compromiso semanal ineludible con sus compañeros de juego, una partida con historial de años, lo que hacía que no fuese necesario confirmar la asistencia ni la hora. A pesar del tiempo que tenía jugando en esa cancha la sensación de alegría que le embargaba era siempre la misma, hasta le hacía sonreír mientras se aproximaba a la entrada, por lo que siempre los vigilantes lo miraban extraño, una mirada de ¨no está loco, pero casi¨, aun así lo saludaban con respeto, y algo de cariño, por los años que tenían conociéndolo y porque a veces los ayudaba con alguna que otra cosa.

Luego de estacionar el automóvil, hizo lo de siempre, un vistazo al fairway del hoyo 1, como un joven de 15 años que mira a su primer amor, y pensó lo usual, ¨no hay una cancha como esta en el mundo entero¨, luego de ese instante de regocijo, la rutina pre-juego: armar su viejo equipo, calentar un poco ¨tirando pelotas¨, e irse al punto de salida, donde, como ocurría todos los sábados, estaban sus 3 compañeros. Les echó un vistazo y pensó viendo sus rostros ya arrugados, sus ropas, ya no tan de moda y sus equipos de golf desgastados por el uso: ¨estamos viejos¨.

Por fin la señal esperada, el starter o juez de cancha, dijo con su voz ronca y algo temblorosa por la edad: Señores peguen por favor.

A diferencia de otras veces, Nathaniel, iba concentrado en su juego y menos en bromear, contar chistes o anécdotas de la semana, y mucho menos como hacía usualmente, en burlarse de los malos golpes de los demás. Había algo diferente que ninguno de sus compañeros había notado, tenía meses preparándose para el gran torneo del club. Nunca fue buen jugador, pero se propuso como meta, ganar ese torneo y demostrar a los demás y así mismo que sí podía. Por ello pasó 6 meses entrenando su swing y ¨tirando pelotas¨ cómo se le dice a la práctica en el golf, filmándose, comparando su swing y modificándolo, para que fuese lo más parecido a los profesionales del Tour, una tarea ardua y algo tediosa, pero le dio otro nivel de juego y más importante, de confianza. Sentía que no podía fallar un tiro, era una máquina de swing perfecto.

Ese sábado, en su partida amistosa no hizo un score realmente sorprendente, pero lo atribuyó a algunos momentos en que se distrajo, los tiros de ¨fantasía¨ que trató de hacer, a otros factores externos, y en algunos casos a la mala suerte. Pero su confianza era indestructible, sólida como una roca. Pensaba cada instante como ganaría el torneo, dejando a todos boquiabiertos, en su mente solo veía tiros perfectos, imaginaba miles de pelotas blanquitas, volando derecho y largo, por el medio del fairway, y aterrizando suavemente en los greens.

En la tarde de regreso a su casa, seguía pensando en los tiros que haría, repasaba su swing mentalmente, y se regocijaba ante su nuevo nivel de juego, y sobre todo en la confianza que sentía. Nada podía salir mal. Amaba el golf. Era algo espiritual.

Comentario [SS{1]: Función Emotiva ve la cancha de Golf con amor, tal vez más bella de lo que realmente es.

Comentario [SS{2]: Función connotativa da una orden que no lleva emoción solo espera una respuesta precisa la cual es la acción de pegarle a la pelota

Comentario [SS{3]: Función Metalingüística define el termino tirar pelotas como practicar en el contexto de Golf, lo cual difiere por ejemplo de tirar pelotas en una guerra de nieve

Comentario [SS{4]: Función Poética el mensaje pierde su contexto material para definirse con un propio significado, para Nathaniel el Golf va más allá de un deporte lo percibe como algo espiritual que le genera amor como sentimiento

Page 2: EL GRAN DÍA

Pasó esa semana en el trabajo, más distraído de lo normal, acariciando un pelota de golf, pensando en su swing, todo lo estudiado y practicado durante esos 6 meses, que dejarían a todos atónitos con un score de ¨Pro¨, y seguía viendo las pelotas blanquitas volando perfectas, con una trayectoria derechita, muy largas, y luego aterrizando cerca de la bandera, con la suavidad de un pájaro llegando al nido. Luego materializó todo aquello en un número: 71 pensó. Haré el par de la cancha. 71 golpes era muy ambicioso, pero posible, ante su nueva condición. Quería que aquello fuese apoteósico, que todos lo comentaran. Sería casi increíble, pero nadie pensaría que hizo trampa por sus años de juego impoluto. A diferencia de los demás deportes, en golf gana el que haga menos, y este caso sería él, 71 exacto, el par de la cancha. Será histórico.

Esa semana transcurrió particularmente lento, probablemente por la ansiedad de que fuese rápido sábado, para por fin jugar el gran torneo, ya quería tener el trofeo en las manos, tomarse la foto y ver el rostro de sorpresa de los demás jugadores y sobre todo de sus compañeros de partida. Sabía que todos pensaban lo mismo: es buen jugador, sabe mucho de golf, pero no tiene lo necesario para ganar, aunque nadie se lo decía directamente, y mucho menos su esposa. Esa sensación era como una herida mal curada, quería pensar que no le molestaba, pero al rozarla, recordaba que estaba allí.

Por fin sábado, se levantó con más energía de la normal, y saliendo del cuarto le dijo a la esposa, quien ya estaba acostumbrada a estar sola durante el día los sábados por la rutina de años: te llamo al terminar de jugar, para que vayas al club. Voy a ganar. No tuvo respuesta, y se fue sin voltear.

La rutina del sábado se vio quebrantada por los anuncios, pancartas y demás parafernalia de los promotores del torneo que adornaban el club, y hacia que se viera aún más bello de lo que normalmente lo percibía.

Ya en el tee de salida, escucha la voz ronca y temblorosa: Atención, Señores Peguen Por favor. No hacía falta ver la trayectoria de su pelota, con solo el sonido se sabía el resultado. Fue como si sus articulaciones se hubiesen llenado de arena, de vidrio molido.

Esa tarde se acostó en su lado de la cama sin saludar, y escuchó la voz de su esposa, tratando de mantener el tono más inexpresivo posible, sin colocarle lastima o burla, sin hacer énfasis, ni parecer poco interesada: Cuanto hiciste?

91 Respondió Nathaniel.

MARIANA TRUJILLO SABA.

SEMIOLOGIA – SAIA A.

PROF: MAURICIO RAMIREZ.

Comentario [SS{5]: Función Referencial Pelota De Golf solo transmite el objeto como tal, algo redondo, duro y blanco de 7 cms de diámetro sin emociones ni percepción particular del emisor y que no debería transmitir al receptor ninguna otra imagen diferente a una pelota blanca y pequeña

Comentario [SS{6]: Función Metalingüística explica el significado del número 71 en el contexto del Golf el numero puede significar cualquier cosa en otro contexto por ejemplo año de nacimiento significaría tener 43 años, en Golf es el par de la cancha score que hacen solo jugadores profesionales y alguno amateurs muy habiles

Comentario [SS{7]: Función Fática busca la atención de los destinatarios antes de la función connotativa de Golpear la Bola