el gigante pinero entrevista a yoelmis … · cia a emprender jugadas agresivas o de riesgo, por el...
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FIFA vs PESDe las rivalidades más largas
El juego conservadorSombra en el béisbol cubano
Miguel A. VargasHijo de gato... juega béisbol
ENTREVISTA A YOELMIS HERNÁNDEZEL GIGANTE PINERO
No. 7 Septiembre 2015
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Black & WhiteEl Acabose: Cómo colar a Cuba en la élite del fútbol
Match Point Juego conservador: Otra
sombra en el béisbol cubano
Infield La Habana vuelve a tener
Triatlón
LAN PartyFIFA vs PES
¿Fútbol o Sóccer?
RookieMiguel Antonio Vargas:
Hijo de gato... juega béisbol
MVPEntrevista a Yoelmis
Hernández, el gigante pinero
Veteran Dorsal No. 16: La historia de
Julio Modesto Cabrera
Outfield Kendry Morales:
El renacer del fénix
Underground Un dentista con cajas de bolas
Post GameMúnich 1972: La medalla
olímpica del básquet cubano
Training El arte de la ilusión (Parte II)
+Directorio de Gimnasios
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el play
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No. 7 Septiembre 2015 www.playo�magazine.com
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A un mes de iniciada la 55 Serie Nacio-nal de Béisbol hemos decidido para esta edición dar una cobertura más profunda de lo habitual a nuestro menguado pasatiempo nacional.
No son solos los problemas administrativos los que hacen de nuestra pelota un juego triste y aburrido, sino que algunos elementos internos del propio juego contribuyen al mal funcionamiento de los funda-mentos básicos del béisbol moderno.
Es por eso que mostramos este mes un análisis a profundidad sobre un fenómeno que ha hecho metásta-sis en el seno del torneo doméstico: el juego conservador y el toque de bola.
Además, traemos como MVP a uno de los atletas más destacados en los últimos años, campeón de los Juego Centroamericanos de Veracruz, los Panamericanos de Toronto, y medalla de bronce en el campeonato mundial de Polonia 2013: el pesista Yoelmis Hernández.
La crónica deportiva y el toque humorístico de Charly Morales comparecen también en nuestras secciones habituales. Y por supuesto, también tenemos críticas, entrevistas, fotorreportajes y los buenos consejos de nuestro entrenador.
Dirección General: Pedro Enrique Rodríguez Uz / Dirección Editorial: Paola Cabrera Rodríguez / Edición: Paola Cabrera Rodríguez / Diseño y Maquetación: Javier Martínez Acosta y Liván Valdes Pérez / Producción: Camila Cabrera Rodríguez / Producción Ejecutiva: Manuel Valls Ferrer y Pedro Enrique Rodríguez Uz / Asesoría de información: Heeney Figueroa y Yasiel Cancio Vilar / Dirección de Fotografía: Hansel Leyva Fanego / Fotografía: Pedro Enrique Rodríguez Uz / Ilustración: Javier Guillén / Community Manager: Isabel de la Cruz / IT Manager: Javier Jiménez Alemán.
PLAY-OFF ® ISSN: 2443-9800Calle Pintor Ricardo Verde, e/Amadeo de Saboya y Finlandia, Valencia, España, CP: 46010www.playoffmagazine.com
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EDITORIAL
No. 6 Agosto 2015 www.playo�magazine.com
Aquí está la edición No. 7 de nuestra revista. Estamos en Twitter, Facebook, y en wwwplayoffmagazine.com. Gracias por seguirnos en nuestra misión de contar la historia de lo mejor del deporte cubano ;)
Play-Off
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DE CÓMO COLAR A CUBAEL ACABOSE:EN LA ÉLITE DEL FÚTBOLPor Charly Morales ValidoIlustración: Javier Guillé�
BLACK &
WITE
Olvídese de cataclismos, plagas y profe-cías. No se inquiete por meteoritos, calores ni reguetones. El alucinante mundo del deporte no cesa de adver-tirnos que se avecina el Apocalipsis. Y quizás ninguna señal sea tan alarmante como el ranking mundial de la FIFA. Ya lo dijo quien lo dijo: se verán horrores…
Cuando uno echa un vistazo al Top 10 del fútbol mundial, lo primero que piensa es que un troyano infectó la computadora. Pero luego pasas el antivirus y descubres que no hay error alguno, y que Gales —sí, Gales— está en esa élite, por delante de monar-quías como la inglesa y la española, y de potencias como Holanda, Croacia, Italia o Francia.
¿Estamos locos o qué? ¿Cómo en nombre de Dios pueden ser los galeses mejores que, digamos, el resto de la corona británica? De la misma manera que Argentina lidera el ranking, aun cuando no gana un título decen-te desde la Copa América de 1993. Y no me vengan con finales ni Pulgas divinas. Sencillamente no ganan.
Lo gracioso es que la Albiceleste le saca 173 puntos al segundo lugar, y este no es Alemania, como cualquie-ra podría pensar. Pues no, la mejor selección de Europa es nada más y nada menos que... ¿Bélgica? ¿En serio? ¿Cómo demonios...?
MATEMÁTICAS MACARRÓNICASLa respuesta, queridos lectores, está en un sistema de puntuación que según la FIFA es sencillo, aunque a mí me parezca kafkiano. Los equipos ganan puntos en sus partidos inter-nacionales, y mientras más obtienen, más alto suben en el escalafón.
Para ello se utiliza la fórmu-la matemática P = M x I x T x C, en la cual P equivale a Puntos, M a encuen-
tro, I es importancia del partido, T es el puesto de la selección en la tabla clasificatoria y C es la Confederación.
Calcular M no es complicado. Cada selección recibe tres puntos si gana, uno si empata y cero si pierde. Si van a penales, el ganador obtiene dos puntos y el perdedor uno. Ya con I la cosa se complica, pues el valor varía según el tipo de partido. Un amistoso apenas representa 1.0 puntos, una eliminatoria mundialista 2.5, y el Mundial vale 4.0.
T marca la fuerza de los contendien-tes, valor que se obtiene restando 200 menos el lugar del equipo en el ranking. Cuba, en su alejado lugar 113, tiene un índice T de 87 (200-113). Pero además, nuestra selección está entre las confede-raciones más débiles, lo cual nos depre-cia aún más. Según el indicador C, la fuerza de una confederación se estipula según sus victorias en los tres Mundia-les previos. Por eso la CONMEBOL vale 1 punto, la UEFA 0.99 y el resto (CONCACAF, AFC, CAF y OFC) apenas 0.85.
UN ATAJO PARA CUBAAnalizando este macarrónico sistema tuve una epifanía, la revelación de cómo podía la selección cubana mejorar drásticamente su ubicación y salir del sótano para codearse con la crema del fútbol mundial. Es tan sencillo que me sorprende que nadie lo pensara antes. Caballeros, ¡tenemos que ganarle a Argentina! No se rían, coño.
¿Se imagina el chorro de puntos que acumularíamos si derrotamos al equipo mejor ranqueado del mundo, miembro por demás de la Confede-ración más poderosa? No será fácil, pero tampoco imposible.
Si yo fuera presidente de la Federa-ción cubana de Fútbol, cuadraba un amistoso con la Asociación argentina, traía a Messi, Mascherano y compañía,
los albergaba en una EIDE provincial, los movía en una guagua Girón y los ponía a entrenar a punto de mediodía en un Pedro Marrero mal chapeado. Y para merendar les servía una merme-lada de mango que les alegrara el intestino... A ver si así nos ganan.
Claro, siempre saltará algún puris-ta escrupuloso, cuestionando mis sanos motivos y mi intachable ética, acusándome quizás de tramposo.
Pero hay que tener cara para acusarme de algo cuando la Confede-ración Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol está en el epicen-tro del escándalo de corrupción que sacude a la FIFA, con tipos como Jack Warner o Chuck Blazer acusados de desfalcos millonarios, lavado de dinero, amaño de partidos y venta de votos para conceder sedes mundialistas.
En serio, habría que tener mucha jeta para tildarme de maquiavélico, cuando hasta el viejo Joseph Blatter cita al autor de El Príncipe para justifi-car su reinado en la FIFA. Hablamos del hombre que al destaparse la sonada investigación del FBI dimitió, y luego reculó diciendo que él nunca había renunciado, sino “puesto su cargo a disposición de los votantes”.
Demasiado mal andan las cosas en el fútbol como para criticarme esta treta que al final no le hace mal a nadie. ¿Qué es la ilusa felicidad de un país ante tanto racismo, xenofo-bia, salarios obscenos, culebrones de mercado, apuestas ilegales y billones de dólares huyéndole al fisco, en este apocalíptico mundo del fútbol?
Negarnos esa pequeña dicha sería, insisto, otro síntoma apocalíptico... De esta y otras anunciaciones seguire-mos hablando en Play-Off, para que “El Acabose” nos coja confesados... Y amén.
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EL JUEGO CONSERVADOR:
MATCH P
OINT
El béisbol cubano está actualmente lejos de sus tiempos dorados. La migración desenfrenada de sus principales estrellas para probarse en otras lides de mejor nivel competitivo y remuneración, y los pocos éxitos obtenidos en la arena inter-nacional durante los últimos años, son solo dos de los factores, quizás los más importantes, que han tributado a tan triste situación.
Triste, porque el béisbol en esta Isla es más que un simple deporte. Se ha calificado, y no exagera-damente, como alguien pudiese pensar, como el principal espectáculo sociocultural del país, capaz de aunar a fanáticos, aficionados, practicantes o meros seguidores de pasiones ajenas, contagia-dos por el entusiasmo de un familiar o amigo.
Sin embargo, hemos de coincidir en que, mayormente por los factores antes expuestos, tan desbordante cuadro está ausente ahora mismo de lo cotidiano.
Muestra de ello es la opacidad de la presente Serie Nacional de Béisbol, en la que de 169 atletas participantes, el 33 por ciento no ha cumplido 23 años, 94 son novatos y 142 solo han participado en una o dos temporadas.
Quizás sea esta otra de las causas lógicas de por qué hemos visto juegos tan deslucidos en lo que va de campeonato, más parecidos a los de
la finalizada Serie Sub-23 que a los de una Serie Nacional de antaño.
Pero existen otras causas, incluso más antiguas que la estampida de estrellas, que han hecho mella en la solidez y logros de la pelota cubana.
Una de ellas, en opinión de especialistas y aficionados, es el posicionamiento de un estilo de juego conservador en directores y jugadores de todos los elencos que intervienen en el torneo élite; estilo que de persistir podría acabar con la identidad tradicional de este deporte en la mayor de las Antillas.
Fotografía: Yamil LageJosé Gabriel Martínez y Heeney Figueroa
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55 SERIE NACIONAL DE BÉISBOL
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OTRA SOMBRA DEL BÉISBOL CUBANO
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Jugar conservadoramente es
renunciar a emprender juga-
das agresivas o de riesgo por
temor a perder una posible
ventaja o a que el rival tome o
amplíe su ventaja
MATCH POINT
EL CONSERVADURISMO EN EL BÉISBOLIsmael Sené, miembro de la Sociedad Americana de Investigadores del Béisbol y de la Comisión de Candidatura para el Salón de la Fama de la discipli-
na en Cuba, es una fuente de consulta obligatoria para el análisis de cualquier tema relacionado con el mundo de las bolas y los strikes cubanos.
En Play-Off ya tuvimos oportu-nidad de presentarlo en la segunda edición, aunque su continua presen-cia en el espacio televisivo sabatino
Béisbol de Siempre lo hace más que conocido entre los admiradores del deporte.
En aquella ocasión, Sené compartió sus opiniones, interesantes y polémicas, sobre la estructura y calendario idóneos para el máximo torneo de la pelota en Cuba.
Ahora, explicó su definición de conservadu-rismo en el béisbol y criticó prácticas frecuen-tes en los juegos, que forman parte del llamado “librito” de los mánagers, y cuya permanencia en el tiempo le hace afirmar tajantemente que nuestra pelota es conservadora.
En ello, dijo, radica otra de las causas del bajón cualitativo y la falta de resultados internacionales.
Para Sené, tener un estilo de juego conservador, o jugar conservadoramente, consiste en la renun-cia a emprender jugadas agresivas o de riesgo, por el temor a perder una posible ventaja en el marca-dor o a que el rival tome o amplíe su ventaja.
En el transcurso de un partido, opinó, las princi-pales características o síntomas de esa filosofía son el abuso del toque de sacrificio, el exceso de bases por bolas intencionales y el poco uso de jugadas ofensivas como el robo de base y el bateo y corrido.
Otra muestra de conservadurismo consideró que es la falta de atrevimiento de los directores para establecer una rotación de pitcheo fija y consolidar la especialización de sus lanzadores.
«La historia ha demostrado que en muy pocos equipos se logra tener una rotación de cinco estre-llas del montículo, por lo que la escasez de pitchers de calidad no puede ser la justificación para no implementar una rotación fija», comentó Sené.
Asimismo, criticó e identificó como parte del mal descrito “tácticas de probada ineficacia” como guardar lanzadores. «Se ha comprobado que lo mejor es que lance quien le corresponda,
independientemente del equipo al que se enfren-te», sentenció y explicó que cuando la rotación se sigue al pie de la letra como en las Grandes Ligas, salvo en excepciones como las transferencias, lesiones o bajas del roster, los lanzadores saben desde el principio de la campaña a qué equipos enfrentarán, y se preparan más adecuadamente.
En su análisis del conservadurismo en el manejo del pitcheo, Sené reflexionó que si bien nos puede haber parecido revolucionario en su momento la sustitución temprana o rápida de los abridores o relevistas apenas experimen-tan dificultades, esto realmente está alejado del béisbol contemporáneo.
En su análisis del conservadurismo en el manejo del pitcheo, Sené reflexionó que si bien nos puede haber parecido revolucionario en su momento la sustitución temprana o rápida de los abridores o relevistas apenas experimen-tan dificultades, esta tendencia realmente está alejada del béisbol contemporáneo.
Lo más frecuente en este sentido, aseve-ró, es que los primeros trabajen seis entradas como promedio y en las otras tres intervengan el mismo número de los segundos, independien-temente de si les anotan o no.
«Tú no puedes jugar para un no hit no run todos los días y, a menos que realmente explote, no tienes por qué sustituir a un lanzador apenas atraviesa por un mal momento. Esto rompe la plani-ficación semanal y aunque resuel-vas el momento, a la larga tiene más efectos negativos», afirmó categóricamente.
Sin embargo, el aspecto que para nuestro entrevistado más define el carácter conservador de la pelota que se juega en Cuba hoy, no es el mal manejo del pitcheo sino el abuso del toque de bola como jugada de sacrifico, en detrimento de otras jugadas ofensivas que tributan más a la emoción y al espectáculo.
TOQUE DE BOLA: DE LA AGRESIVIDAD AL CONSERVADURISMOCuenta la historia del béisbol que en 1876, un bateador de pobre rendimiento de la Liga Nacio-nal estaba desesperado pues había recibido una alerta: de no producir, sería expulsado del equipo.
Tim Murname era su nombre, y en su primer turno al bate tras la advertencia y amenaza de despido trató de conectar con fuerza el primer envío del lanzador contrario.
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La conexión resultante fue una saltarina lenta entre el montículo y primera, que permi-tió a Murname, rápido en el corrido de las bases, llegar a primera antes del tiro del pitcher.
Con toda lógica, la euforia se apoderó del protagonista. Había logrado conectar un hit y por tanto aportar a la causa del equipo. La forma en que lo logró lo hizo reflexionar en que cierta-mente carecía de poder, pero no de velocidad. Por tanto, si lograba colocar la bola a los lados del pitcher con mayor frecuencia, tendría más posibilidades de embasarse, incrementar su promedio ofensivo y librarse del posible despido.
Dicho y hecho, Murname practicó y refinó la técnica de lo que logró por accidente, y es así que creó lo que hoy todos llamamos toque de bola.
La historia resulta valiosa para quien no la conoce, pero más aún para reafirmar los argumentos de este artículo.
El toque de bola surgió como una herramien-ta de picardía y agresividad, en el afán de un bateador por llegar a salvo a una base y tributar a la ofensiva de su equipo, no como una forma de sacrificarse, de regalar un out para adelantar a un corredor y supuestamente incrementar las posibilidades de anotación.
Ese sacrificio fue implementado por primera vez en Estados Unidos. Los mánagers rápidamen-te vieron la potencialidad del toque para adelantar corredores y evitar un posible doble play, a costa de sacrificar un bateador débil.
El razonamiento siempre ha parecido lógico, pero las probabilidades estadísticas dicen lo contario.
De hecho, a criterio del especialista estadouni-dense Pete Palmer, citado en una guía para direc-tores de equipos de béisbol, el toque de sacrificio es una mala jugada porque crea una peor situación ofensiva para el equipo que la pone en práctica.
Palmer explica que con corredor en primera sin out, un equipo de MLB puede esperar anotar 783 carreras de mil veces. Por otro lado, con corredor en segunda y un out, la situación más común tras un toque de sacrificio, las probabilidades se reducen a 699 carreras en mil ocasiones, 84 menos que en el otro escenario.
Esto, junto a otros cambios en la forma de jugar béisbol en el principal circuito de ese deporte, las Grandes Ligas, ha condicionado
que cada año los directores y jugadores opten menos por tocar la bola a modo de sacrificio. Las estadísticas así también lo constatan.
En 2014, en la Liga Americana se registraron un total de 457 sacrificios, uno por cada 199,9 veces al bate o aproximadamente cada 5,7 juegos.
En la misma campaña, en la Liga Nacional, donde el sacrificio es mucho más frecuente porque los lanzadores batean, se implemen-tó la jugada en 886 ocasiones, una cada 103 veces al bate, aproximadamente cada tres partidos.
Sin embargo en Cuba, donde se juega con bateador designado en todos los estadios, las cifras del estadístico Yirsandy Rodríguez sitúan en 807 los toques de sacrificio de la Serie Nacional número 54, uno cada 93,8 veces al bate o cada 2,7 juegos.
La crítica y el poco uso actual del toque en el máximo nivel para adelantar corredores no desconocen la utilidad de la herramienta, que debe ser dominada por todos los integrantes de un line up. Muchos juegos memorables se ganaron en parte o fueron determinados por un toque bien ejecutado, tan espectacular en ese contexto quizás como un home run, y es innega-ble que algunas situaciones de juegos específicos lo demandan. Sin embargo, el toque de sacrifi-cio, a diferencia del realizado para alcanzar una base, cuyo porcentaje se ha incrementado en los últimos años, está llamado a desaparecer.
La ideada por Murname no era en definitiva una estrategia para ceder outs —le hubiese costado su empleo—, sino para ser ofensivo aunque careciera de fuerza y para anotar carreras, esa es la esencia del juego.
EL MISMO ASUNTO EN VARIAS FORMASRamón Moré, mentor campeón con Villa Clara en la 52 Serie Nacional, fue identificado a menudo como un manager conservador por el estilo de juego que imprimía a su equipo mientras dirigía.
Al respecto declaró a Play-Off que no le parece adecuado emplear esa palabra para calificar un juego de béisbol o un entrenador por una razón simple: «En el béisbol nadie tiene la verdad absoluta». Moré añade que hay que conocer muy bien al equipo, «y fundamentalmente a tus atletas. Todas las jugadas son muy buenas cuando salen bien y muy malas cuando salen mal».
El aficionado y otrora practicante de béisbol Alexis Rúa opina que la pelota en Cuba al más alto nivel es conservadora. En su opinión es excesivamente conservador el frecuente empleo del toque de bola en las primeras cinco entradas de los desafíos, con dos corredores en bases sin out, o en presencia de la mejor parte del line up.
Esto, manifestó Rúa, «reduce las posibilida-des de lograr los llamados rallies, cada vez menos comunes». En su opinión, la mayoría de los equipos suele reducir mentalmente sus posibili-dades ante un rival en muchas ocasiones parejo.
LIGA AMERICANA
457sacrificios
equivale a 1 por cada 5,7 juegos
1 X 199,9 VB
LIGANACIONAL
886 sacrificios
equivale a 1 por cada 3 juegos
1 X 103 VB
MAJOR LEAGUE BASEBALL 2014
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Para Ramón Moré, en cambio, la adopción de jugadas calificables de conservadoras suelen depender de varios factores o elementos a tener en cuenta. Entre ellos coloca al lanzador que se enfrenta, la impor-tancia del juego, el bateador en turno y el momento por el que atraviesa el equipo.
A su criterio, no hay formas de evaluar a un director por la manera de responder a dichas variables, ya que todo lo que imple-menta lo hace con el objetivo de triunfar.
«El manager manda las acciones para que se hagan bien. Nadie quiere perder, lo que tienes que tener claro es qué haces y para qué, lo otro es la responsabilidad del jugador y su ejecución. En nuestro país se evalúa al director por el resultado de la acción y no por el intento y en este sentido creo que estamos equivocados», explicó Moré.
En cuanto a su estilo de juego y el de otros directores, señaló que este también depende del alcance ofensivo del equipo que se dirija, pues «no es lo mismo dirigir un equipo que produce cinco o seis carreras por juego a uno que produce tres».
El de las tres, aseguró, tiene que ser conser-vador desde que comienza el juego. Hacer las que pueda y defenderlas con sus armas.
Pero lo cierto es que para superar una crisis, al igual que una adicción o problema, el primer paso es reconocer su existencia. Luego, a partir de su estudio, se pueden trazar las estrate-gias y adoptar las medidas necesarias para su solución.
Aun cuando otros problemas de nuestro béisbol no parecen tener solución inmediata o en pocos años, su carácter conservador sí puede ser rebasado.
Para ello se debe tratar de ser más profun-dos en los análisis y no importar prácticas de
otros supuestos estilos de juegos. Supuestos por ejemplos como el de Japón, ganador de dos Clási-cos Mundiales, que no hace un uso desmedido del sacrificio como vía para obtener las victorias.Si bien es cierto que los equipos japoneses en particular y asiáticos en general “tocan” más que los de otras regiones beisboleras, esa situación habría que analizarla con un enfoque histórico, centrado en la sociedad japonesa tras la Segunda Guerra Mundial, caracterizada por hombres bajos en estatura y de poca contundencia física.
Al iniciarse en la práctica de béisbol, inducida por el intercambio con los marines estadouni-denses, los japoneses debieron emplear alter-nativas y conformar un estilo que supliera la carencia natural de sluggers y aprovechara su velocidad.
Sin embargo, la situación ha evolucionado y ya todos los practicantes de béisbol no son pequeños y débiles. Hay jonroneros respetables
y jugadores de mucho poder y contacto como para limitar las posibilidades ofensivas a sacri-ficios y toques sorpresa.
Además, el juego japonés nunca fue califi-cado de conservador sino más bien de revolu-cionario para su contexto, y adaptable a las condiciones de cada momento, equipo y jugador.
Cuba no tiene por qué importar prácticas o estilos de juego de ninguna otra potencia del béisbol, máxime si estas van en franco declive. Es actualmente el cuarto país con más repre-sentación en las Grandes Ligas y la nación extranjera con más representación en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Esto dice mucho de su pelota, caracteriza-da históricamente por la agresividad y jugadas afines, y no por el estilo conservador que hoy ensombrece, como un “granito” más, el espectáculo preferido de millones de cubanos.
Ramón Moré, exdirector del equipo Villa ClaraFoto: Carolina Vilches/ Vanguardia
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SN MANAGER EQ CA CA/JJ JJ H BR CR TIR IR/JJ SH/JJ EIR SH SSIR QB/JJ QB AVE OBP SLU OPS
53 ALFONSO URQUIOLA PRI 424 4,87 87 798 60 32 92 1,06 0,61 65,2% 53 -39 7,54 656 ,274 ,356 ,389 ,745
54 ALFONSO URQUIOLA PRI 414 4,76 87 822 39 37 76 0,87 0,66 51,3% 57 -19 8,08 703 ,282 ,368 ,389 ,75753 ANGEL SOSA LTU 184 4,09 45 364 24 18 42 0,93 1,07 57,1% 48 6 7,53 339 ,250 ,335 ,316 ,651
52 ARMANDO JONSON IJV 341 3,92 87 778 37 30 67 0,77 0,53 55,2% 46 -21 7,95 692 ,267 ,347 ,354 ,70153 ARMANDO JONSON IJV 358 4,16 86 782 28 29 57 0,66 0,49 49,1% 42 -15 8,22 707 ,275 ,361 ,364 ,725
54 CARLOS MARTI GRA 569 6,54 87 902 23 24 47 0,54 0,46 48,9% 40 -7 8,61 749 ,302 ,398 ,459 ,85853 DANY VALDESPINO ART 332 3,86 86 707 29 36 65 0,76 0,80 44,6% 69 4 7,67 660 ,258 ,348 ,368 ,716
54 DANY VALDESPINO ART 366 4,21 87 743 24 34 58 0,67 1,06 41,4% 92 34 7,59 660 ,261 ,344 ,356 ,70054 ERMIDELIO URRUTIA LTU 232 5,16 45 459 15 14 29 0,64 0,67 51,7% 30 1 7,84 353 ,297 ,367 ,404 ,771
52 ESTEBAN LOMBILLO ART 335 3,90 86 723 28 27 55 0,64 0,73 50,9% 63 8 7,48 643 ,257 ,337 ,363 ,70054 ESTEBAN LOMBILLO CMG 173 3,84 45 402 15 19 34 0,76 0,73 44,1% 33 -1 8,22 370 ,266 ,348 ,355 ,704
52 EVENECER GODINEZ SCU 421 4,84 87 865 31 36 67 0,77 0,55 46,3% 48 -19 7,53 655 ,292 ,358 ,416 ,77452 GIRALDO GONZALEZ PRI 372 4,28 87 832 35 30 65 0,75 0,52 53,8% 45 -20 7,77 676 ,278 ,348 ,386 ,734
52 HIROCHI BARTUTIS HOL 385 4,23 91 907 44 42 86 0,95 0,73 51,2% 66 -20 7,44 677 ,293 ,347 ,399 ,74653 HIROCHI BARTUTIS HOL 388 4,46 87 801 57 40 97 1,11 0,61 58,8% 53 -44 7,67 667 ,275 ,357 ,379 ,736
54 HIROCHI BARTUTIS HOL 397 4,56 87 816 28 34 62 0,71 0,76 45,2% 66 4 7,78 677 ,280 ,353 ,392 ,74552 IDAY ABREU CFG 417 4,79 87 805 66 47 113 1,30 0,70 58,4% 61 -52 7,16 623 ,284 ,368 ,417 ,785
53 IDAY ABREU CFG 202 4,49 45 379 24 25 49 1,09 0,82 49,0% 37 -12 6,93 312 ,259 ,338 ,351 ,68952 INDALECIO ALEJANDREZ GRA 515 5,60 92 877 25 30 55 0,60 0,78 45,5% 72 17 8,09 744 ,290 ,387 ,437 ,824
53 INDALECIO ALEJANDREZ GRA 228 5,07 45 430 8 17 25 0,56 0,53 32,0% 24 -1 8,11 365 ,277 ,363 ,393 ,75654 JORGE CONCEPCIÓN CFG 175 3,89 45 363 25 26 51 1,13 0,67 49,0% 30 -21 7,00 315 ,255 ,336 ,321 ,657
53 JORGE PREVOT GTM 192 4,27 45 404 14 18 32 0,71 0,80 43,8% 36 4 6,71 302 ,273 ,337 ,371 ,70854 JORGE PREVOT GTM 208 4,62 45 405 22 23 45 1,00 0,89 48,9% 40 -5 7,31 329 ,273 ,344 ,387 ,730
54 JOSE L. RODRIGUEZ IJV 421 4,84 87 844 58 40 98 1,13 0,99 59,2% 86 -12 8,51 740 ,291 ,381 ,377 ,75852 JUAN M. GORDO LTU 390 4,43 88 819 68 64 132 1,50 0,74 51,5% 65 -67 7,89 694 ,277 ,355 ,372 ,727
52 LAZARO VARGAS IND 422 4,85 87 813 37 37 74 0,85 0,32 50,0% 28 -46 8,16 710 ,274 ,362 ,382 ,74453 LAZARO VARGAS IND 442 5,08 87 755 44 45 89 1,02 0,52 49,4% 45 -44 7,83 681 ,265 ,364 ,393 ,757
54 LAZARO VARGAS IND 452 5,20 87 814 46 45 91 1,05 0,48 50,5% 42 -49 8,03 699 ,284 ,382 ,403 ,78553 LUIS D. LARDUET SCU 372 4,28 87 758 37 29 66 0,76 0,52 56,1% 45 -21 7,57 659 ,266 ,354 ,376 ,730
54 LUIS D. LARDUET SCU 190 4,22 45 374 29 23 52 1,16 0,76 55,8% 34 -18 8,40 378 ,251 ,351 ,348 ,69952 LUIS GUEVARA CMG 383 4,40 87 782 48 48 96 1,10 0,52 50,0% 45 -51 7,44 647 ,269 ,344 ,382 ,726
53 LUIS GUEVARA CMG 179 3,98 45 393 48 18 66 1,47 0,60 72,7% 27 -39 8,71 392 ,257 ,344 ,354 ,69852 ORLANDO JARROSAY GTM 376 4,22 89 790 51 49 100 1,12 0,94 51,0% 84 -16 7,25 645 ,267 ,342 ,365 ,707
52 RAMON MORE VCL 345 3,97 87 735 35 35 70 0,80 0,80 50,0% 70 0 7,23 629 ,261 ,339 ,354 ,69353 RAMON MORE VCL 398 4,57 87 801 65 50 115 1,32 0,78 56,5% 68 -47 7,62 663 ,283 ,368 ,387 ,755
54 RAMON MORE VCL 169 3,76 45 389 29 32 61 1,36 0,84 47,5% 38 -23 7,53 339 ,264 ,342 ,359 ,70152 RIGOBERTO MADERA MAY 389 4,52 86 774 38 36 74 0,86 0,81 51,4% 70 -4 8,21 706 ,271 ,363 ,362 ,725
53 RIGOBERTO MADERA MAY 169 3,76 45 364 14 15 29 0,64 0,91 48,3% 41 12 7,91 356 ,248 ,334 ,347 ,68154 RIGOBERTO MADERA MAY 193 4,29 45 388 19 17 36 0,80 0,87 52,8% 39 3 8,20 369 ,260 ,353 ,366 ,719
52 ROGER MACHADO CAV 348 4,00 87 790 48 39 87 1,00 0,70 55,2% 61 -26 7,97 693 ,270 ,346 ,346 ,69253 ROGER MACHADO CAV 209 4,64 45 397 24 17 41 0,91 0,64 58,5% 29 -12 7,31 329 ,270 ,350 ,363 ,713
54 ROGER MACHADO CAV 438 5,03 87 808 48 45 93 1,07 0,84 51,6% 73 -20 7,68 668 ,282 ,363 ,403 ,76552 VICTOR MESA MTZ 415 4,77 87 810 56 33 89 1,02 0,57 62,9% 50 -39 8,53 742 ,277 ,364 ,374 ,738
53 VICTOR MESA MTZ 477 5,48 87 865 36 46 82 0,94 0,57 43,9% 50 -32 8,29 721 ,294 ,384 ,418 ,80254 VICTOR MESA MTZ 500 5,75 87 841 74 38 112 1,29 0,75 66,1% 65 -47 8,49 739 ,292 ,391 ,390 ,781
52 YOVANI ARAGON SSP 379 4,36 87 787 18 19 37 0,43 0,70 48,6% 61 24 8,36 727 ,273 ,358 ,381 ,73953 YOVANI ARAGON SSP 152 3,38 45 375 20 23 43 0,96 1,00 46,5% 45 2 8,67 390 ,253 ,347 ,322 ,669
54 YOVANI ARAGON SSP 216 4,80 45 418 4 15 19 0,42 0,93 21,1% 42 23 7,31 329 ,286 ,360 ,406 ,766
SN CA C/JJ JJ H BR CR TIR EIR SH AVE OBP SLU OPS
52 Serie Lg 6233 4,4 701 12887 665 602 1267 52,5% 935 ,275 ,354 ,381 ,735
53 Serie Lg 4706 4,5 527 9373 532 458 990 53,7% 712 ,269 ,356 ,373 ,72954 Serie Lg 5113 4,8 528 9788 498 466 964 51,7% 807 ,279 ,365 ,387 ,752
MANAGER MANAGER DEL EQUIPO SH/JJ SACRIFICIOS DE TOQUE POR JUEGOS DEL EQUIPO
EQUIPO SIGLA DEL EQUIPO EIR ÉXITOS EN INTENTOS DE ROBO
CA CARRERAS ANOTADAS SH SACRIFICIOS DE TOQUE DEL EQUIPOCA/JJ CARRERAS ANOTADAS POR JUEGOS SSIR SACRIFICIOS DE TOQUE SOBRE INTENTOS DE ROBO
JJ JUEGOS JUGADOS QB QUEDADOS EN BASEH HITS CONECTADOS POR EL EQUIPO QB/JJ QUEDADOS EN BASE POR JUEGOS DEL EQUIPO
BR BASES ROBADAS DEL EQUIPO AVE PROMEDIO DE BATEO DEL EQUIPOCR COGIDOS ROBANDO DEL EQUIPO OBP PORCENTAJE DE EMBASADO DEL EQUIPO
TIR TOTAL DE INTENTOS DE ROBO DEL EQUIPO SLU PORCENTAJE DE SLUGGING DEL EQUIPOIR/JJ INTENTOS DE ROBO POR JUEGOS DEL EQUIPO OPS PORCENTAJE PLUS DEL EQUIPO
TENDENCIAS DE LOS MANAGER EN LAS ÚLTIMAS TRES TEMPORADAS
ÚLTIMOS 3 AÑOS ESTADÍSTICAS DE BATEO DEL EQUIPO
Resalta al líder positivo en la serie.Resalta al líder negativo en la serie.Resalta a los equipos con más de 4.7 carreras anotadas por partido en la temporada.
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LA HABANAVOLVERÁ A TENER TRIATLÓNEl próximo 17 de noviembre tendrá lugar en La Habana la presenta-ción oficial del Triatlón Habana 2016. El evento, que por segunda vez se celebra en nuestro país, aun no ha concluido su etapa de inscripciones y por tanto se encuentra en pleno proceso de preparación. En medio de tal ajetreo, Play-Off conversó con su organizador, José Carrrasco.
Tras ocho años de colaboración entre un club martiano de España y la Sociedad Cultural José Martí, surge la idea de hacer un evento de Triatlón en
INFIELD
La Habana pues, afirma Carrasco, “no había deporte mejor que el triatlón para mostrar una ciudad”.
Como en Cuba nunca se había realizado una competición similar, la Unión Internacional de Triatlón (ITU por sus siglas en inglés) se dio a la tarea de formar a los oficia-les, y nombró para Cuba al mismo delegado de Río de Janeiro.
Sobre el Triatlón Habana 2015, el organizador del evento resaltó la unión entre el deporte y el arte lograda por la Sociedad Cultural José Martí pues
entre las distinciones a los ganado-res estuvieron obras de artistas de la plástica cubanos. “Fue algo fuera de lo común”, afirmó.
Por su parte, Triatlón Habana 2016 tendrá lugar el 13 y 14 de febrero, se prevé un límite de mil participantes que primero competirán en las carre-ras larga, media y popular, y luego en el sprint. Cuando la presidenta del ITU, Marisol Casado Estupiñán, lo haya anunciado oficialmente en La Habana, el evento se presentará también en México, Nueva York y Madrid.
Fotografía: Fernando Medina y cortesía de José Carrasco
Por Play-Off
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HALL DE LA FAMA DEL BÉISBOL CUBANO
Gervasio (Strike) Gonzales Antonio M. (El Inglesito)RECEPTOR Y 1RA BASE RECEPTOR, JUGADOR DE CUADRO Y LANZADOR
N. ¿?M. ¿?
Año de exaltación: 1939
N. 1868M. 24 de julio de 1923
Año de exaltación: 1939
Jugó 18 temporadas en la Liga Profesional Cu-bana entre 1902 y 1920 con equipos como San Fransisco, Habana, Fe y Almendares. Lideró la liga en triples (4) en la temporada 1908–09 y en ca-rreras anotadas (18) en 1910. Participó también en las Ligas Negras entre 1910 y 1917 con Cuban Stars y Long Branch Cubans. Fue considerado el mejor receptor defensivo del béisbol cubano.
Jugó 18 temporadas con equipos como Almen-dares, Habana, Fe, Águila de Oro y Almendarista. Tiene récord de más veces liderando la Liga Pro-fesional Cubana en average de bateo. Lideró dos veces en hits, dobles y triples. Tuvo un AVE supe-rior a .300 en nueve ocasiones en su carrera. Fue el jugador más completo del siglo XIX y la primera gran súper estrella del béisbol cubano.
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LAN PAR
TY
Debo admitir que le he dedicado tiempo limita-do a los videojuegos de deportes. Siempre me ha parecido poco lógico “jugar” fútbol o voleibol a través de los controles de una computadora o una consola. Pienso que si se desea “echar un partido”, mejor se busca un balón y algunos amigos y se va a la cancha más cercana. La salud lo agradecería.
No obstante, como gamer entusiasta, no puedo evitar opinar sobre una de las rivalidades más largas en la historia de la industria: esa que enfren-ta año tras año a FIFA (producido por la Electronic Arts Sports, empresa dominante en el mercado de los videojuegos de deportes) y Pro Evolution Soccer (PES, desarrollado y distribuido por el gigante japonés Konami). Aunque apenas los he jugado, sí he observado muchos y muchos partidos, casi como si estuviera frente al televisor, disfrutando
de un partido de la Champions. Es interesante lo difícil que resulta pensar en otro mercado polari-zado por dos títulos que compiten de una manera tan abrumadora.
La Federación Internacional de Fútbol Asocia-ción comenzó a licenciar juegos de este depor-te desde los años ochenta. Si bien el primero de estos juegos, el World Cup Carnival de 1986, fue una de las decepciones más grandes de la historia de los Sport Games, Electronics Arts se haría de los derechos exclusivos, cambiando el escenario para siempre. La serie de juegos comenzaría con el FIFA 94 y realmente encontraría muy poca competen-cia en el mercado de los noventa, dominándolo casi absolutamente.
La historia cambiaría de nuevo con la llega-da al mundo del nuevo milenio y al mercado
internacional de Pro Evolution Soccer, juego que solo se había distribuido en Japón y Corea en sus versiones anteriores. Por primera vez FIFA encontraba un rival de categoría y esta emula-ción llevaría al desarrollo vertiginoso de ambos títulos año tras año. FIFA se convertiría en el juego más exitoso de EA Sports (por encima incluso de Need for Speed) y Konami apuntala-ría sus finanzas en varios años difíciles gracias al PES, lo cual los convierte en miembros del selec-to club de las franquicias que han vendido más de 100 millones de copias en el mundo. Si bien casi todos los críticos de la industria le asignan el liderazgo al título de Electronics Arts, también es sabido que la saga de Konami es una cercana perseguidora que en algunos años ha sobrepa-sado por una cabeza a su rival. El propio nombre
lo indica: Pro Evolution es un juego que apuesta por la evolución.
Es muy difícil llegar a un consenso en esta rivalidad, sobre todo por la subjeti-vidad de los jugadores, muchos de los cuales muestran una profunda fidelidad a su producto favorito. En conversacio-nes con muchos gamers habaneros he encontrado opiniones tan disímiles que hacen imposible cualquier sistematiza-ción. Por ejemplo, un amigo cercano me dice que él siempre fue fiel jugador de PES, hasta este año, en el que FIFA “le partió las patas” definitivamente. Otros nunca han querido oír hablar del Pro Evolu-tion en su vida: casi todos jugadores solitarios que disfrutan de las muchas más diversas opciones de campañas single player de su competidor. También
Por Alejandro Pérez Malagón
En PES por primera vez FIFA
encontró un rival de catego-
ría y esta emulación llevaría
al desarrollo vertiginoso de
ambos títulos año tras año
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15.71 16.59 16.01
FIFA PES
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6.895.98 4.86
3.092.45 1.78 1.29
COMPORTAMIENTO DE LAS VENTAS
A la izquierda FIFA 16, a la derecha PES 2016 Foto: 3D juegos
he hallado a quienes prefieren el juego de Konami por su mejor rendimiento gráfico con tarjetas de video modestas.
Es muy llamativo lo polarizado del merca-do mundial en el caso de estos juegos. FIFA se vende mucho en el Reino Unido y en Europa en general. PES por su parte no ha logrado asegurar los derechos de marca de la Liga Premier, y debido a eso su mercado está sobre todo centrado en América Latina, zonas de Estados Unidos y España. Y es que si Konami quería vender en Europa quizás debió evitar llamarle soccer al deporte más univer-sal, costumbre norteamericana que los europeos, y sobre todo los ingleses, desprecian olímpicamente. Quizás por ello el gigante japonés ya tácitamente renunció a este mercado.
Quizás en el aspecto donde más se nota la superioridad de FIFA es en su Inteligencia Artificial defensiva, sobre todo en el comportamiento de la línea de contención. Y es que realmente no es necesario que esta IA sea demasiado inteligente para sobrepasar a su contraparte de PES, marcada por sus fallas defensivas infantiles y una suscep-tibilidad brutal a los caños, toda vez que el propio proceder de su línea de contención es una de los elementos más frustrantes del Pro-Evolution: una vez que es sobrepasada por un delantero rival se convierten en perezosos espectadores aunque el atacante se siente a descansar con la pelota a medio metro de distancia. Otra queja habitual de los jugadores del título de Konami es la incapacidad de los defensas de manejar las contras, una vez que se abren para cubrir territorio que no necesita ser
defendido y que dejan solo un hombre para marcar al delantero atacante. Claro, tampoco es bueno exagerar. En el caso de IA de los porteros, por ejemplo, se le ha ido de las manos la cosa a Electro-nic Arts, siendo todos sus guardametas clones de la legendaria Araña Negra.
En esta línea, hay que destacar todo lo que no resulta gloria para FIFA, especialmente en el apartado de los gráficos y el motor de física. Es mi opinión que PES luce mejor, más parecido a un juego de fútbol real. Es común ver a los jugadores de FIFA “resbalar” sobre el terreno, o hacer movimien-tos de giro a altas velocidades, casi imposibles, apenas apoyando las piernas sobre el césped, en un estilo “mediaaaa-vueltaaaa” muy militar.
Un aspecto en el que la gráfica de Pro Evolution cada año desbanca a su rival es en los detalles de los rostros de los futbolistas y sus expresiones en cada jugada. Risible me resulta ya la situación con el calzado de los jugadores en FIFA, representado de una manera en tamaño y calidad gráfica que justi-fica totalmente el histórico epíteto de “botines”. Además, la queja ya eterna de los jugadores de FIFA sobre el tamaño desproporcionado de los nombres en los dorsales de los futbolistas parece haber-se estancado en algún lugar de la burocracia de Electronic Arts.
Mi opinión particular es que ninguno de los juegos tiene una amplia superioridad sobre el otro: ni el FIFA es el Call of Duty del género, ni PES es un lejano segundo lugar. Cada uno de ellos tienen sus ventajas y desventajas y cada nueva versión lucha por introducir cambios importantes que son rápidamente incorporados por su rival cuando
se demuestran exitosos. Por ejemplo: PES 2013 introdujo la funcionalidad Player-Id que hacía a los futbolistas “cracks” jugar con un estilo propio, similar al de su contraparte real. La siguien-te versión de FIFA incluyó a su vez una solución similar. Esta copia sistemática de las innovacio-nes de los productos rivales pudiese llevar a una guerra de patentes mas no creo que esto suceda, ya que sería difícil determinar cuál de las dos partes tendría más culpa de plagio.
Tanto FIFA como PES, cada uno con sus méritos propios y sus remedos evidentes, segui-rán conquistando la imaginación de los fans al deporte más universal. Cada vez que un madridista y un culé, sedentarios ambos, quieran dirimir sus diferencias sin esperar al próximo Clásico, echarán mano a uno de estos títulos. El problema, por lo pronto, solo aparecerá si uno es adepto al FIFA y el otro al Pro Evolution.
Es muy difícil llegar a un
consenso en esta rivalidad,
sobre todo por la subjetividad
de los jugadores, muchos de los
cuales muestran una profunda
fidelidad a su producto favorito
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Por Dayán García La O
HIJO DE GATO… JUEGA BÉISBOLPara confirmar que la pasión por el béisbol puede estar en un gen hereditario, y que no hay mayor regocijo para un padre que ver a su descenden-cia transitar tras sus huellas, Play-Off dialogó con uno de los jóvenes más talentosos del país en el mundo de las bolas y strikes, cuyo apellido Vargas no necesita presentación.
Miguel Antonio, hijo del mítico número 20 de los equipos Industriales y Cuba, retrasó el inicio de un entrenamiento en el estadio Santiago Changa Mederos para compartir sus sueños con nuestros lectores.
Nacido el 17 de noviembre de 1999, el menor de los Vargas refirió que su papá nunca influyó en su decisión de ser pelotero. «Él quería que escogiera solo mi camino, fue un vecino que era su fanático quien comenzó a bajar conmigo todas las tardes al parque y me lanzaba piedras que yo conectaba con un bate plástico. Luego me trajo a la Ciudad Deportiva para que comenzara con el entrenador Osvaldo Montalvo en la categoría 7-8 años».
Desde el inicio el pequeño demostró que “de casta le viene al galgo”, y se convirtió en el líder de su equipo, como tercero en el line up y torpedero
a la defensa. «Al crecer me movieron a la tercera base para aprovechar mis potencialidades como bateador, pero me puedo desempeñar en todas las posiciones del infield. La que más disfruto es la esquina caliente y no tiene nada que ver con mi papá, sino conque en ella me siento más cómodo, los lances son más espectaculares, no hay que apurarse para soltar la bola», agregó.
Hasta la categoría 9-10 años, Miguel Antonio se mantuvo con Osvaldo, a quien le debe la técnica primaria para jugar béisbol. «A la hora de batear me enseñaba los movimientos esencia-les, echar los brazos hacia atrás, girar el pie, y otros, después me concentra-ba en la repetición de esas posturas. El talento es importante, pero para ser un buen atleta hay que entrenar muy fuerte todos los días».
Integrante de los equipos nacionales 9-10, sub 12, sub 15 y sub 18, el joven de 15 años recuerda sus primeros pasos en la selección de las cuatro letras cuando en el año 2009 participó en unos Criolli-tos de Venezuela, en los que Cuba concluyó en el cuarto lugar. Además, tiene una plata mundial Foto: Hansel Leyva Fanego
La base que más disfruta es la
esquina caliente y no por su
papá, sino porque en ella se
siente más cómodo
ROOKIE
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el entrenamiento, sino con la propia familia», resaltó el muchacho, dueño de una agradable elocuencia que no imaginaba este redactor.
Confió que le gusta más batear, y que su debilidad en el cajón es la recta por encima de las 90 millas. «Esa es la más difícil, aunque algunos digan otra cosa», dijo en tono jocoso mientras hizo alusión a los tres lanzadores estadouni-denses que enfrentó en el Mundial Juvenil 2015, el trío por encima de las 91 millas, el cerrador incluso con envíos de más de 94.
«Yo escogí el béisbol y quiero que mi familia esté orgullosa de mí. Vivo con mis padres, mi hermano y mi abuela, y cada paso que doy es para que ellos se sientan felices. Escogí el número 13 porque soy fanático a Álex Rodríguez, el jugador de los Yankees de New York. Muchos me han dicho que juegue con el 20, pero ya ese número tiene su historia, tengo que tener el mío propio y ponerle mi sello. Además con el 13 jugaba mi abuelo Reinaldo Echarri en el
equipo nacional de balonces-to», añadió Miguel Antonio, quien en sus ratos libres escucha música y se declaró fanático al reguetón de Gente de Zona y Desiguales.
¿La actual contratación de atletas en el extranjero es una motivación para que te esfuerces por concretar tus sueños?
«Sí, por supuesto. El béisbol es mi profesión. Me parece que en cualquier esfera uno siempre quiere probar su calidad con los mejores. No me importa el dinero, simplemente el crecimiento personal que significa tocar el techo del depor-te al que le dedico mi vida. Por ahora sólo me enfoco en seguir entrenando duro, esa es la única forma de alcanzar las siguientes metas: regresar a Industriales, integrar el equipo Cuba de mayores, y —si cambia el escenario político alrededor de este asunto— jugar en las Grandes Ligas».
Foto
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«Escogí el número 13 porque
soy fanático a Álex Rodrí-
guez»
«Cuando ganamos el título
en México en la sub 15 fue el
momento más emocionante de
mi carrera»
ROOKIE
para menores de 12, un oro del orbe en la U-15 y un quinto lugar del planeta entre los juveniles.
«Cuando ganamos el título en México en la sub 15 fue el momento más emocionante de mi carrera. Le ganamos al equipo de Estados Unidos seis carreras por tres en la final, y me tocó decidir. Gracias a Dios salieron las cosas como yo quería y pude darle la victoria a mi equipo, fue un momento increíble», señaló el espigado joven, quien en ese torneo en tierra azteca resultó el antesalista del Todos Estrellas con un promedio ofensivo de 394 y ocho carreras impulsadas.
El estudiante del onceno grado en un preuni-versitario de Nuevo Vedado también recuerda con placer el día que debutó con el equipo de Industriales en la Serie Nacional número 54, a las órdenes de su papá Lázaro. «Ese es el sueño de todo el capitalino que practica béisbol, vestir de azul es algo mágico, jugar en el Latinoamericano es un reto tremendo. Experi-mentados como Yuliesky [Gurriel] y Rudy [Reyes] me dicen que cuando se llena se les eriza la piel».
Sobre la relación padre-hijo, entrena-dor-atleta, el Migue reconoce que es bien difícil. «Él nunca puede dejar de ser mi papá, mi amigo, siempre me aconseja como tal, pero la exigencia es igual para todos. Una vez me mandó a esperar y yo hice swing, de inmediato me llevó a la banca. Es fuerte con los regaños, siempre quiere que haga las cosas bien».
Sucede que desde los 11 años, el peque-ño Vargas entrena con su progenitor, doble campeón olímpico como jugador, y hasta hace poco manager del equipo insigne de la pelota cubana. «Mis números mejoraron desde que estoy bajo su pupila. Él me conoce mejor que cualquier otro preparador, y sabe dónde están mis límites. Me saca el máximo y yo le respondo el doble, porque no es solo el compromiso con
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Foto: Reinier Batista
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De niño soñaba con ser pelotero y formar parte de los Piratas de la Isla de la Juventud, pero la salida al extran-jero de su entrenador cambió su vida. Yoelmis Hernández Paumier es en la actualidad el principal forzudo cubano, ganador de los Juegos Centroameri-canos de Veracruz, los Panamericanos de Toronto y dispuesto a continuar el camino dorado en Río de Janeiro .De las prácticas en el estadio Cristóbal Labra, hoy sólo guarda los momentos de diversión.
Sin ningún conocimiento sobre la halterofilia llegó al gimnasio por embullo de sus compañeros de aula
y fue el profesor José Luis Navarro el primero en confirmar sus potenciali-dades para triunfar en esta disciplina.
«Cuando entré a la EIDE, Fladio Álvarez Galán el entrenador José Luis me preguntó lo que yo quería ser, y le respondí que quería ser un gran pesista y representar a la Isla y a Cuba en eventos internacionales. A partir de ahí nos pusimos a entrenar fuerte, salíamos tarde de las prácticas y después de varios torneos nacionales sin resultados, el premio al esfuerzo llegó en el 2002, cuando alcancé tres medallas, una de oro y dos
YOELMIS HERNÁNDEZEL GIGANTE PINERO
MVP
Por Yodeni Masó AguilaFotografía: Hansel Leyva Fanego y Pedro Enríque Rodríguez Uz
«En las provincias las difi-
cultades están muy agudas,
faltan las zapatillas, no hay
barras ni pesas y eso impide
el desarrollo del deporte»
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de bronce y paso entonces al
equipo nacional».
A pesar de la poca popularidad, el levanta-
miento de pesas es uno de los deportes que le ha traído
al país la gloria olímpica. ¿Qué figuras influyeron en tu carrera?
«La primera vez que vi el levanta-miento de pesas por la televisión fue en 1999 durante los Juegos Panamerica-nos de Winnipeg y recuerdo la compe-tencia de Adalberto Aranda quien logró récord mundial en el envión con 205 kg. Presenciar cómo desarrolla-ba la competencia, su estrategia y la fuerza con que superaba los pesos, de verdad que me impresionó mucho. Ese ejercicio luego sería mi favorito».
Hernández opina que en su deporte predomina la técnica por encima de la fuerza pues a la hora del empuje en la palanqueta es la primera y no la última la determinante para vencer el peso.
¿Cómo fue la adaptación al equipo nacional?
«Cuando llegué estaban atletas de la calidad de Sergio Alvárez, Iván Cambar, Yadier Valladares y Yoel Mackenzi. Ellos no solo me trans-mitieron confianza, sino que fueron inspiración. En mis primeras compe-tencias internacionales nunca faltó el consejo oportuno y en el equipo todo funciona como en una familia».
En el 2006, cuando aún formaba parte de la categoría juvenil, asistió a su primer evento internacional, el Campeonato Mundial de Repúbli-ca Dominicana. Aunque finalizó en
el puesto 18, la posibilidad de ver competir a los más fuertes del planeta le dio impulso para luchar por premios en las próximas presentaciones.
De estos años rememora sus éxitos en los Torneos Manuel Suárez in Memoriam, las Olimpiadas Nacionales y los primeros Juegos del ALBA entre otros, pero al mencio-nar el certamen universal de 2010, la satisfacción se le nota en la voz.
«Para el campeonato del 2009 en Seúl, Korea, ya estaba sacando las uñas. La competencia tuvo mucho nivel, finalmente terminé quinto con un arranque de 162 y envión de 205 y a partir de este torneo me propuse seguir mejorando y luchar por más preseas.
»Un año después voy al certamen de Turquía realizo mi mejor torneo, ahí compito en el grupo B y desde ese apartado obtengo la presea de plata con un envión de 210 y arran-que de 164 para terminar en la cuarta posición, con posibilidades de oro en el envión y bronce en el total, pero el representante de Bielorrusia en su último intento enganchó 211 para privarme de esas medallas».
Yoelmis fue seleccionado en esta etapa entre los 10 deportistas del año en Cuba y se consolidó entre las principales cartas de triunfo de la halterofilia en el país. En la próxima temporada impondría su reinado en la justa multideportiva de Guadalaja-ra y repetiría con bronce en el podio de premiaciones en la lid universal de Francia, todo como antesala a la cita estival de Londres 2012.
¿A qué se debe ese pobre desempe-ño en suelo británico?
«Tuve una amarga experiencia, me enfermé la semana de la compe-tencia. Por comer cosas que no debía presenté problemas en el estómago y
A pesar de las dificultades,
para el nuevo ciclo olímpico
la calidad de Yoelmis no deja
margen a las dudas
MVP
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eso influyó en el resultado. Llegué al evento pesando 84 kg y bajé a 80, fue una novatada, que costó una buena actuación, finalmente quedé en 7mo lugar, con 163 kg de arranque y 205 en envión para un total de 368 kg».
Sin la sombra de las lesiones y a pesar de las dificultades que pueden existir durante la preparación, el gigante pinero pone todo esfuerzo y dedicación en los entrenamientos con el firme compromiso de nunca defraudar a su familia y amigos.
¿Qué le falta a la halterofilia cubana?
«Ante todo tenemos que garan-tizar las reservas, hoy hay aproxi-madamente 20 atletas en el equipo nacional y no existe equipo juvenil. Además, en las provincias las dificultades están muy agudas: faltan las zapatillas, no hay barras ni pesas y eso impide el desarrollo del deporte. Luego, en el equipo nacio-nal escasean las competencias, los recuperantes y eso frena una buena preparación».
A pesar de las dificultades, para el nuevo ciclo olímpico la calidad de Yoelmis no deja margen a las dudas. En el evento mundialista de Polonia 2013 concluyó con metal de bronce,
y en América ratificó su hegemonía en Veracruz 2014 y Toronto 2015.
El mundial de Houston en Estados Unidos, en noviembre próximo constituye el reto más inmediato para el levantamiento de pesas cubano. El ídolo pinero, Yoelmis Hernández encabeza el grupo de 10 atletas que buscarán la clasificación olímpica y seguirán aportando a la historia de la disciplina en el país.
¿Cómo ves tus posibilidades de alcanzar una medalla en Río de Janeiro el próximo año?
«Han transcurrido años de experiencia y de estar en la élite mundial. Ya tengo 29 años, casi el limité de la edad de oro de un pesista. Hasta el momento estoy poniendo el corazón y todo el empeño para subir al podio en Río, alcanzar la medalla que falta en mi carrera y aumentar la cosecha del levantamiento de pesas en juegos olímpicos».
¿Has pensado en el retiro después de estos juegos?
«Aún es muy pronto, todavía me encuentro bien físicamente, esto es mi vida y puedo seguir aportan-do triunfos para mi querida Isla de la Juventud y para Cuba».
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Una vez choqué contra él en el medio campo. Eso fue allá por el 1987 en un partido de la segunda categoría, y yo, en aquel instante, sumergido en los detalles del juego, no tenía las ideas claras acerca del porqué del encontronazo. ¿Qué hacía yo, ni siquiera veinteañero, y amateur, intentan-do arrebatarle un balón en el mismísimo círculo central al mejor jugador del fútbol cubano? Esas son cosas de locos. Cosas que por suerte recuer-do bien.
Ahora, precisamente ahora, no recuerdo cuántas veces toqué el balón, cuántos peligros despejé y dudo mucho haber realizado un pase a gol, pero recuerdo que en un instante, trans-curridos unos 20 minutos quizás del partido, la pelota fue a dar a los pies de Julio Modesto Cabrera y a mí, por estar cerca de él, me tocó la nefasta tarea de ir a quitarle la esférica.
Eran las diez y media de la mañana de un domingo… o alguna hora parecida.
Julio debe haber llegado al fútbol como a veces las cosas llegan a nuestras vidas: sin saberlo. Porque en Cuba, donde el deporte es un derecho de todos, era obligado, como parte quizás de la vida misma de un niño, practicar deportes. Y
yo recuerdo que el primer nombre de futbolista que yo conocí fue Pelé. Luego vino Carrazana, y después vino Julio. Y tuve la suerte —y esa suerte la tienen pocos— de ver jugar a dos de ellos en el parquecito que está detrás del edificio donde yo vivía en Cuba.
Julio llegó al fútbol, pienso, guiado de la mano por su hermano Elio, o embullado por el Carra —ambos vivían en el mismo edificio—, que por aquel entonces no era El Carra, sino Juan Francis-co Carrazana. Y si uno mira sus fotos, si uno lo mira de cerca o se le para delante, Julio, a excepción de sus piernas arqueadas, al menos en tamaño no parecía un futbolista “normal”; ni siquiera un “galáctico”. Julio es probable que no mida 1.80 metros de estatura; pero en una época en que Ciudad Habana tenía a Massó, a Azcuy y a Loredo, Cienfuegos, por suerte, pudo fabricarse a Julio. Y Julio pudo hacer con sus pies que el toque de la pelota se reinventara en una ciudad que se desesperaba por un título nacional en el más universal de los deportes;
una ciudad que aspiraba a lograr la hazaña con un medio campo incompleto, una defensa de lujo, dos atacantes del Cuba, y Máximo Iznaga en la puerta. Este es un detalle importante, porque Julio Modesto llegó cuando más falta nos hizo. Porque ya Robertico, El Tibi, Roldán y Frank estaban cansados de halar aquella nave y no poder amarrarla segura a ninguna de los pilotes en el puerto de Reina.
Entonces fue que se apareció Julio con su número 16. Y Julio se dio el lujo de reescribir ciertas cosas, de reelaborar un guion ¿cansino? Llegó y empezó a decir parezco que voy por aquí pero me voy por allá, parezco que paso el balón
hacia allá pero no; quiebro y me voy por este otro lado. Bueno, eso lo hacían todos, pero
ninguno como él. En fin, Julio empezó a hacer lo que le daba la gana con Ciudad
Habana, con Villa Clara y con el CDC FAR, donde militaban unos herma-nos Rivero que también eran de
ampanga. Y bajaba las nubes del cielo y las llenaba con los aplau-
sos y las exclamaciones que le arrancaba al 5 de Septiembre
cuando el balón caía en sus pies. Su arsenal de fintas era
tan variado como cualquier buffet chino en Beijing
en época de primavera. Se inventaba cada jugadas y cada
pases que a veces yo tuve la impresión que de haber nacido
antes del 12 de enero de 1965, de su cabeza habríamos podido
extraer diez soluciones para la Crisis de los Misiles en octubre, sin tener que
asustarnos tanto.Alguien puede pensar que exage-
ro, pero de otra forma no puede decirse, porque por desgracia las estadísticas del fútbol en Cuba no están al alcance de los historia-dores. Uno no puede hablar de Julio Modesto
DORSAL La historia
de Julio Modesto Cabrera
VETERA
N
Por Roberto Ariel Lamelo
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Fotografía: Cortesía del autor
En una época en que Ciu-
dad Habana tenía a Massó, a
Azcuy y a Loredo, Cienfuegos,
por su parte, pudo fabricarse a
Julio Modesto Cabrera
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le haya anotado diez goles a los yumas, pero nadie erigió un altar sobre eso, porque Julio no le hizo un gol a Brasil, ni le metió un caño a Andreas Brehme; y el equipo que alguna vez se echó encima, apenas pasó de un paupérrimo puesto en la lista FIFA. Pero nada de esto por culpa suya.
Y es una lástima que no haya jugado en el Barcelona, o en el Inter, o en el PSG, a donde dicen que un día querían llevarse a Lazarito Darcourt; pero tampoco pudo jugar en Brasil, ni en la segunda división de Italia (donde lo querían) ni en Argentina (donde aseguraron que podía jugar amplio en cualquiera de los equipos de la primera). Ni siquiera pudo hacerlo en el Dínamo de Kiev, equipo insignia de la URSS, nuestro mejor aliado de aquellos tiempos, por cosas que en aquel momento nadie pudo explicarse y que alguien un día, no sé si jocosamente, lo justificó diciendo que Julio no sabía hablar Ruso. Como si el fútbol entendiera de barreras idiomáticas.
A fin de cuentas fue Julio, y no otro, quien mejor cara le puso a los argentinos aquellos del Boca Juniors en el memorable partido jugado en el Pedro Marrero. Fue él, no un primo, ni un tío suyo, sino él, quien nos hizo creer —y bien que lo creíamos— que en aquel entonces, si la URSS y Polonia habían estado en un Mundial de
Cabrera y decir, por ejemplo: jugó nosecuantos partidos, nosecuantos minutos. Lo expulsaron tantas veces. Veinte y tantas tarjetas amarillas. Tantos goles. Tantos pases completados. Eso, así, no existe. Ni del Campeonato Nacional, ni del Equipo Nacional donde él también militó. Ni de antes ni de ahora, con todo y la tecnología.
Por eso es que uno recurre a lo que puede para descri-bir el dribbling abusador, el desmarque espeluznante, el valor a toda prueba y el talento de un hombre que pasa hoy por las calles de Cienfuegos como el más
tranquilo andarín. Y cuando los habaneros ya no sabían qué
decir, cuando aquellas palabras pronunciadas por Grzegorz Lato, de que «con diez hombres como Massó yo gano un campeonato del mundo» nos sonaban ya a disco rayado, apare-ció un argentino —José Omar Pastoriza, director técnico del Boca Juniors— para poner orden en las cosas y decir, con elementos suficientes de crédito, que el número 16 era el mejor de Cuba por mucho, y que podíamos olvidarnos de los peces de colores.
Yo sabía todo eso, porque Pastoriza pronun-ció aquellas palabras en el 1986, un año antes que yo fuese, ridículo, a querer quitarle el balón a Julio en el círculo central, precisamente donde él era el amo y señor. Pero el fútbol es capricho-so, y la historia, cuando no se cuenta, se queda zigzagueando en el aire, aunque por siempre quedará en mi memoria una libreta azul, donde Ney, quizás el mayor amante del fútbol cubano actualmente, anotaba todo, absolutamente TODO lo que acontecía en el fútbol nacional; y yo me preguntaba cómo era posible que el nombre de Julio apareciese tantas veces en la libreta aquella como anotador en un partido, si Julio jugaba en el medio campo y no en la delantera.
Luego fue que aprendí ciertas cosas. O mejor dicho: aprendí que ciertas personas vienen al fútbol para brillar a pesar de la posición que ocupen.
Julio, por casualidades, o fatalismo geográ-fico, ha quedado, tal vez, como héroe de los marginales del fútbol. O para ser más exactos: ha quedado como líder de los marginados dentro del marginado fútbol, y no tiene, para ser conta-da, una anécdota como la del jonrón de Marquetti contra los yumas; o como el hit de oro del Curro Pérez ante los yumas también... Julio puede que
Las estadísticas del fútbol en
Cuba no está al alcance de los
historiadores. Uno no puede
hablar de Julio y decir, por
ejemplo: jugó nosecuantos
partidos nosecuantos minutos
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Fútbol, ¿por qué entonces Cuba no podía asistir también?
Esto, seamos sinceros, no nos sirvió de mucho, y a la larga tuvo un efecto boome-rang. Cuba entera se creyó que a nuestro fútbol amateur, después de Massó y del empate ante Polonia, y después de Julio y del empate ante Boca Juniors, lo único que le faltaba era un empujoncito leve. Y peor: se creyó firmemente que las cosas se estaban haciendo bien; que lo único que necesitábamos era hacer coincidir generacionalmente 11 tipos como Massó o como Julio, y buscar por toda Cuba o España a alguna nieta de Tuñas y cruzarla genéticamente con estos dos, como si fuera Pijirigua, esperando que las criaturas no salieran mala cabeza para los estudios, como Revé, el delantero de Guantá-namo, porque enton-ces, y debido al designio celestial, no podríamos alinearlos como titula-res a pesar de la excelencia con el balón en los pies.
Ni lo uno ni lo otro. Ni apareció la nieta de Tuñas, ni los Massó y los Julio Modesto Cabrera se dan salvajes y rollizos como el marabú.
Yo fui al círculo central a buscar un balón. Una esférica blanca con manchas pentagona-les negras. Fui a apoderarme de ella y no pude. Choqué contra Julio y quedé tendido en el suelo. Out. Y cuando la jugada paró, 30 segundos después, Julio pasó por mi lado y me dijo un: «Robe, ¿estás bien?» que a mí me sonó como a «Mira muchachito…, ¡tumba por ahí, anda!».
Ese hombre pasa hoy por las
calles de Cienfuegos como el
más tranquilo andante
VETERAN
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En el año 2001 el equipo Industriales se enorgulle-ció de tener al hombre que apuntaba a ser, sino el mejor, uno de los mejores peloteros de Cuba. Había
hecho su primera aparición en la panta-lla cubana como integrante del equipo nacional que tomó parte en el Campeo-nato Juvenil de Béisbol efectuado en Sancti Spíritus, donde deslumbró a
muchos por su versatilidad junto a Yulieski Gurriel e Ifreidi Coss. Su nombre: Kendry Morales.
Bateador ambidextro, capaz de jugar todas las posiciones en el terreno, levantó a más de uno de su asiento a fuerza de batazos e impresionantes jugadas. Se le auguraba un tremendo futuro, y muchos dijeron que podría llegar a ser como Omar Linares, una comparación absolutamente desca-bellada para miles. Pero Kendry no duraría mucho tiempo jugando en nuestro clásico nacional.
Por Gabriel García Galano
DE MORALESEL RENACER
EL NOVATO DEL AÑODebutar con Industriales no es tarea fácil. Mucho menos cuando aún había que buscar un puesto entre Javier Méndez, Yasser Gómez, Antonio Scull y otros grandes de la pelota capitalina. No obstante, bajo la dirección de Rey Vicente Anglada, Kendry fue titular desde el primer día, cuando los Leones disputaron el choque inaugu-ral contra Santiago de Cuba.
La presión no afectó al oriundo de Fomen-to, quien alardeando de su fuerza destrozó cada pronóstico adverso que se podía cernir sobre él. Morales batió siete récords para novatos, con 21 cuadrangulares y 82 empujadas, además de terminar con un average de .324. De lo más llamativo que mostró ese año resaltó la canti-dad de pelotas que sacó del parque al primer envío, más de diez. Así pues, fue merecedor de la condición de novato del año.
Sin embargo, ese año no pudo saborear mucho el néctar del triunfo. Los azules no tuvieron una buena campaña, y fueron eliminados en la primera
ronda de play-off por Pinar del Río, en un campeonato que ganaría sensacional-mente el equipo de Holguín.
Para el año siguiente, y con la salida de muchos de los veteranos del equipo, la capital vio a un Kendry Morales consolidado, alter-nando sus actuaciones entre el jardín derecho, la terce-
ra base y el primer cojín. Incluso llegó a lanzar un juego contra el equipo de Isla de la Juventud, un domingo lluvioso en el cual Anglada, a sabiendas de que el equipo estaba clasificado para la post temporada, decidió alinear con nueve zurdos, logrando otro récord para series nacionales, además de la marca de victorias, que ascendió a 66.
El play-off contra La Habana transcurrió sin sobresaltos y luego llegaron los enredos contra Pinar del Río, con Pedro Luis Lazo como castigador de los azules. Pero nada impidió que Industriales llegara a la final, donde barriera a Villa Clara y Kendry —amén de su papel fundamental (termi-nó bateando .391)—, se coronara por primera vez campeón nacional. En ese 2003, frente al equipo de Brasil en la semifinal del Campeonato del Mundo de La Habana, conectó un triple en el noveno con dos outs, para que luego Yulieski decidiera con un largo cuadrangular por el jardín derecho.Foto: USA Today
Levantó a más de uno de su
asiento a fuerza de batazos e
impresionantes jugadas
Bateó siete récords para no-
vatos, con 21 cuadrangulares
y 82 empujadas, y terminó
con un AVE de .324
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parafraseo: “Me dijo que iba a salir un momento. Y no regresó. A los pocos días llamó y me dijo que no me preocupara, que estaba bien… en Estados Unidos”.
Comenzar de nuevo, desde cero, le tomó algo de tiempo. Sin más que la fama que había dejado detrás, Morales empezó en las menores en 2005, sorteando con facilidad las categorías inferiores, para finalmente debutar en 2006 con los Anaheim Angels (hoy Los Ángeles Angels).
Su primera temporada completa fue la de 2009, donde brilló a la ofensiva conectando 173 hits con 34 cuadrangulares y 108 empujadas, para un promedio de 306 y solo por detrás de Joe Mauer en cuanto a jonro-nes. No obstante, en 2010 apareció la primera gran lesión cuando se fracturó la pierna izquierda mientras celebraba su primer grand slam en las mayores.
Esto lo mantuvo separado de la acción durante un año y a su regreso en 2012 volvió a batear más de 120 indiscutibles, pero empujó menos y conec-tó solo 22 cuadrangulares. Entre 2013 y 2014 se mantuvo entre los Marineros de Seattle y los Minne-sota Twins, con un desempeño pobre y poco juego (solo 218 con 80 hits en 367 veces al bate). Parecía indicar que al “K-Morales” se le acababa la gasolina en las mayores.
EL FÉNIX RENACE EN KANSASLos otros finalistas de la última Serie Mundial se hicie-ron con sus servicios para la temporada 2014-2015. Y se empezó a oír hablar lentamente de Kendry, o Kendrys, como se le conoce en la “Gran Carpa”.
Lo cierto es que a principios del mes de septiem-bre, con 130 participaciones (116 como designado), Morales, sin llevar muchas pelotas más allá de las cercas (solo 16 hasta el 1 de septiembre de 2015) ha ido ascendiendo como la espuma.
Este criterio lo avalan 136 inatrapables, 25 de ellos dobles y un triple, además de 91 impulsadas, un sluggin de 465 y solo 81 ponches en 475 veces al bate, para un average de 286, lo que le ubica como uno de los cubanos más destacados este año, bateador designado indiscutible en la novena ideal de Play-Off.
De esta manera Morales parece despegar de nuevo, tomando un segundo aire tras ocho años de experiencia en el mayor escenario beisbole-ro mundial. Y a sus 32 años, parece que aún tiene mucho que brindar.
Ya el tercer año no fue lo mismo. Comenzó bien, luego se lesionó. Reapareció y un buen día ya no alineó más. Nadie dijo nada, no se volvió a mencionar su nombre y no estuvo para levantar la corona ese año con Industriales en el Latinoame-ricano. Se olvidaron del triple y trataron de callar un secreto a voces. De ahí en adelante, una estrellita adorna su nombre en las guías oficiales. Kendry Morales había abandonado el país.
“MAMÁ, AHORA VENGO”En una de esas tantas entrevistas y confesiones que circu-lan por la red de redes, la madre de Morales contaba, y
Foto: Panamerican WorldFoto: Panam
erican World
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ADEINYS ECHAVARRÍA
YASMANY GRANDAL
JOSÉ FERNÁNDEZ
JOSÉ IGLESIAS
JORGE SOLER
YASMANY TOMÁS
YUNEL ESCOBAR
YOENIS CÉSPEDES
JOSÉ ABREU
KENDRY MORALES
BD
#ÚNETEALPLAYCUBANOS EN LIGAS MAYORES
Estadísticas de los peloteros cubanos en la MLBContinuamos conformando el equipo Cuba ideal para el torneo Premier-12. Envíe sus propuestas a [email protected].
Nombre Equipo JJ VB CA H 2B 3B HR IMP BB AVE OBP SLG
Adeiny Echevarría Marlins de Miami 130 470 54 132 17 6 5 48 23 .281 .315 .374
Adonis García Bravos de Atlanta 53 174 18 47 12 0 8 23 5 .270 .287 .477Alex Guerrero Los Ángeles Dodgers 105 215 25 51 9 1 11 36 7 .237 .265 .442
Alexei Ramírez Medias Blancas 148 559 54 139 31 0 10 60 30 .249 .285 .358
Brayan Peña Rojos de Cincinnati 104 326 17 90 16 0 0 18 28 .276 .336 .325
Jorge Soler Cachorros de Chicago 98 361 39 95 18 1 10 47 30 .263 .322 .402
José Dariel Abreu Medias Blancas 111 596 87 173 34 3 29 97 38 .290 .348 .503
José Iglesias Tigres de Detroit 120 416 44 125 17 3 2 23 25 .300 .347 .370
Kendry Morales Reales de Kansas 152 559 77 163 41 2 21 105 52 .292 .358 .485
Leonys Martín Rangers de Texas 94 287 26 63 12 0 5 25 16 .220 .265 .314
Rusney Castillo Red Sox de Boston 76 259 35 69 10 2 5 29 12 .266 .300 .378
Yasiel Puig Los Ángeles Dodgers 77 277 30 71 12 3 11 38 26 .256 .324 .440
Yasmani Grandal Los Ángeles Dodgers 110 341 43 83 12 0 16 47 62 .243 .360 .419
Yasmani Tomás Diamondbacks Arizona 116 402 40 111 19 3 9 47 17 .276 .308 .405Yoenis Céspedes Mets de Nueva York 154 621 100 182 41 6 35 105 31 .293 .328 .548
Yonder Alonso Padres de San Diego 103 354 50 100 18 1 5 31 42 .282 .361 .381
Yunel Escobar Nacionales Washington 136 528 73 168 25 1 9 56 43 .318 .377 .420
Dariel Álvares Orioles de Baltimore 11 28 3 7 1 0 1 1 2 .250 .300 .393
Hector Olivera Bravos de Atlanta 21 72 4 19 3 1 2 11 5 .264 .316 .417
Henry Urrutia Orioles de Baltimore 10 34 3 9 1 0 1 6 2 .265 .305 .382
Nombre Equipo JL JG JP JS ERA IP BB H CA HR P
Aroldis Chapman Rojos de Cincinnati 62 4 4 32 1.71 63.0 32 43 13 3 111
Odrisamer Despaigne Padres de San Diego 34 5 9 0 5.80 125.2 32 142 82 17 69
Raisel Iglesias Rojos de Cincinnati 18 3 7 0 4.15 95.1 28 81 45 11 104
Roenis Elías Marineros de Seattle 20 5 8 0 3.94 107.1 39 96 51 12 92
José Fernández Marlins de Miami 10 6 0 0 2.91 58.0 14 50 19 3 70
Raudel Lazo Marlins de Miami 6 0 0 0 1.93 4.2 2 3 1 1 4
Dalier Hinojosa Phillies de Philadelphia 15 2 0 0 0.87 20.2 10 13 3 1 19
Lanzadores
Bateadores
Estadísticas de los peloteros cubanos en la MLB. Actualizado 28 de septiembre de 2015.Continuamos conformando el equipo Cuba ideal para el torneo Premier-
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Este G P PCT DIF WCGB U10 RACHA CASA VISITAToronto 90 65 581 - - 7-3 W4 53-28 37-37
NY Yankees 86 69 555 4.0 +4.5 6-4 W2 44-33 42-36
Baltimore 76 79 490 14.0 5.5 5-5 L3 42-29 34-50
Boston 75 80 484 15.0 6.5 6-4 W3 43-38 32-32
Tampa Bay 75 81 481 15.5 7.0 5-5 L3 37-41 38-40
Central G P PCT DIF WCGB U10 RACHA CASA VISITAKansas City 90 65 581 - - 5-5 W1 51-30 39-35
Minnesota 80 75 516 10.0 1.5 5-5 W2 46-32 34-43
Cleveland 77 77 500 12.5 4.0 5-5 L1 35-38 42-39
Chi White Sox 73 83 468 17.5 9.0 4-6 L2 37-38 36-45
Detroit 72 83 465 18.0 9.5 5-5 L2 38-43 34-40
Oeste G P PCT DIF WCGB U10 RACHA CASA VISITATexas 84 71 542 - - 6-4 L2 39-35 45-36
Houston 82 74 526 2.5 - 5-5 W2 53-28 29-46
LA Angels 81 74 523 3.0 0.5 8-2 W5 47-31 34-43
Seattle 74 82 474 10.5 8.0 4-6 L5 34-41 40-41
Oakland 65 91 417 19.5 17.0 3-7 L2 34-47 31-44
Este G P PCT DIF WCGB U10 RACHA CASA VISITANY Mets 89 67 571 - - 6-4 W4 48-30 41-37
Washington 79 76 510 9.5 11.0 4-6 L1 45-35 34-41
Miami 69 87 442 20.0 21.5 6-4 W5 41-40 28-47
Atlanta 62 94 397 27.0 28.5 5-5 L3 37-38 25-56
Philadelphia 59 97 378 30.0 31.5 3-7 W1 33-42 26-55
Central G P PCT DIF WCGB U10 RACHA CASA VISITASt. Louis 98 58 628 - - 6-4 L1 55-26 43-32
Pittsburgh 95 61 609 3.0 +4.5 8-2 L1 50-25 45-36
Chi Cubs 90 65 581 7.5 - 6-4 W1 48-32 42-33
Milwaukee 66 90 423 32.0 24.5 4-6 W1 34-44 32-46
Cinncinati 63 92 406 34.5 27.0 2-8 L8 34-44 29-48
Oeste G P PCT DIF WCGB U10 RACHA CASA VISITALA Dodgers 87 68 561 - - 3-7 L3 52-26 35-42
San Francisco 81 74 523 6.0 9.0 5-5 W2 44-30 37-44
Arizona 75 81 481 12.5 15.5 6-4 W1 35-40 40-41
San Diego 73 83 468 14.5 17.5 5-5 L1 38-40 35-43
Colorado 66 90 423 21.5 24.5 5-5 W3 36-45 30-45
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Fotografía Yaniel TolentinoPor Pedro Enrique Rodríguez Uz
Hay unos autos de carrera en Cuba que funcionan sin gasolina. La inventiva y la creatividad hacen que tengan diferentes diseños y se impongan a la escasez.
Con la mirada atenta al próximo recodo, un guiño a los carros que vienen a ambos lados de la carretera, en la cima más inclinada, en medio de tensión, risas y al grito de ¡ahora!, arrancan los competidores de chivichana.
El ruido despierta a medio barrio a la hora de la siesta, la calle se estrecha ante la velocidad impresionante del corredor élite cuando ¡zas!, se rompe la goma principal —léase caja de bolas—
y el auto de carrera choca contra el contén y se vuelca. El niño ha caído estrepitosamente. Con algo de pesar en la mirada muestra su sonrisa sin dientes, los caninos de leche han quedado incrustados en el pavimento.
Pero no es esta una práctica que vaya a ser satanizada. Las carreras de chivichana, en Cuba, son un componente natural de la infan-cia. Miles de niños a lo largo de nuestra historia han pasado sus sábados y domingos buscando palos y puntillas para diseñar el bólido capaz de darles la victoria ante los vecinos del barrio. Y de extraerles los dientes sin anestesia.
UN DENTISTA CON CAJAS DE BOLAS
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MÚNICH72-B
Son las 9 y 45 pm en Múnich, Alemania. 3 y 45 minutos de la tarde en nuestra isla. Cuarenta y cinco minutos después de la hora en que dicen, acuchillaron a Lola.
A esa hora del 8 de septiembre del 1972, 3 o 4 de cada 5 cubanos se encuentran pegados al radio escuchando la narración de los Juegos Olímpicos de Múnich.
A esa hora, Pedro Chappé, el negro Chappé, se acerca al banco y le pregunta a Carmelo Ortega,
el entrenador del equipo nacional de baloncesto, que cuánto tiempo falta para que se acabe aquella “cosa”. Tanta es la tensión y el nerviosismo, la concentración en el partido, el no querer sacar un ojo de la cancha… que al prieto le parece un ultraje y una falta de respeto perder un segundo en mirar el reloj que está sobre su cabeza.
A esa hora, sudado hasta los mameyes, Alejan-dro Urgellés se le acerca por detrás a Chappé y poniéndole una mano encima del hombro, le dice: “Negro... falta poco, ¡no te me rajes ahora, chico!” Y Chappé serio, medio asustado y bende-cido, mira a Ruperto Herrera, quien con tan solo 22 años es quien lideraba la puntuación por los cubanos en el encuentro ante Italia y jaranea: “Señores, esta pizza nos la comemos nosotros hoy”.
Dicen que esa pregunta de Chappé a Carmelo fue en el 71, en los Panamericanos de Cali, cuando vencie-ron al equipo universita-rio norteamericano, pero a mí se me antoja que también puede Urgellés decir eso ahora en el 72, o que algo así tiene que haberse dicho ese día, a esa hora, justo
cuando a Elvira, por estar escuchando la radio, le explotó la olla INPUD en la cocina.
CHAPPÉ: LA LEYENDAEl partido ante España, equipo con el cual en el último compromiso entre ambos se había perdido por margen de 40 puntos, fue quizás el detonan-te necesario para la hombrada. Cuba abrió los Olímpicos venciendo el 27 de agosto a Egipto por 105 a 64. Luego derrotó a España 74 a 63. Perdió después —el único partido que perdimos en la clasi-ficatoria— ante Estados Unidos por 48 a 67. Después vencimos a Checoslovaquia 77 a 65. Más tarde a Australia 84 a 70 y apabullamos después a Japón 108 a 63, para cerrar con una dramática victoria ante Brasil por 64 a 63. Luego en el cruce se perdió con la URSS por apenas 6 cartones (67 a 61) y por eso fue que tuvimos que discutir la medalla de bronce ante Italia. En todos esos partidos Chappé anotó 114 puntos. Jugó para un 75 por ciento de efectividad en los tiros. 14 rebotes ofensivos, y 39 defensivos; y cometió en total 25 faltas; menos de 3 por juego.
Posiblemente, de no haber ocurrido lo que ocurrió en la final del baloncesto olímpico en Múnich
72, con aquella derrota del equipo norteamericano ante el soviético, en lo que todos han considerado llamar la final más dramática de la histo-ria del básquet, y aquellos 3 segundos interminables, todavía se estuviese hablando del partido de Cuba ante Italia, y del negro Chappé.
Al menos en España, donde vivió hasta su falleci-
miento en el 2003 a la edad de 58 años, todavía le reprochaban a Chappé el partidazo que se gastó ante los ibéricos, anulando de forma brutal a Clifford Luyk; eliminándolos —dicen ellos— del pase a la semifinal. Un partido donde el único que pudo sacar la cara por los peninsulares fue el genial Santillana.
«Era —dice el propio Luyk— un pívot atípico: no llegaba a los dos metros, tenía mucho culo, un buen tiro exterior que apenas utilizaba... Inteligen-te y hombre de equipo, convertía en aprovecha-
Y… ¿qué tal si la anécdota no es “tan así” como nos la contaron? ¿Qué tal si algo como esto fuera a escribirse, desde una biblioteca en la Calle 8 y la 132 del SW, aquí en Miami, sin poder consultar un periódico cubano de la época; sin tener un apoyo gráfico – o escrito - para corro-borar los detalles más pequeños? ¿Qué tal si nunca hubiésemos sentido la necesidad de usar las cintas de audio o de video una y otra vez? ¿Qué tal si la información del partido aquel, aparecida en los perió-dicos al otro día no ha sido digitalizada aún? ¿Qué tal si ni los propios italianos quieren hablar de ella? ¿Qué tal si nada está disponible y de pronto una fuente dice una cosa y otra, dice otra, pero así y todo hay que armar una historia?
El Autor
Fotografía Cortesía del autor
Por Roberto Ariel Lamelo
Todavía le reprochaban a
Chappé el partidazo que se
gastó ante los ibéricos
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ME
El día que el baloncesto cubanoobtuvo su primera y única medalla olímpica
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ble cualquier balón que recibiera. A nosotros nos vencieron marcándonos por delante y haciendo ayudas atrás en cada pase bombeado. Estamos hablando de uno de los legendarios, alguien que le daba igual meter 8 que 28. Simplemente, hacía lo necesario para ganar. Ay, el gran Chappé».
EL PARTIDO POR EL BRONCE ANTE ITALIANosotros de los italianos sabíamos algo pues en 1970, en los Universitarios de Turín, los derro-tamos 64 a 61. Ahora para el 72 tenían un buen entrenador: Giancarlo Primo, y sus mejores jugadores eran sin dudas Dino Meneghin, quien está considerado el mejor jugador italiano de todos los tiempos y uno de los mejores de Europa; Pierluigi Marzorati, que era un defensa buenísimo, que no por gusto la FIBA en el 91 lo incluyó entre los 50 mejores jugadores; y Bariviera… quien fue junto a Zanatta el que más daño nos hizo ese día.
Pero ya nosotros le habíamos ganado a España, y ganarle a los italianos no era muy distinto. Lo que pasa es que uno piensa una cosa antes y otra sucede después. O piensa una cosa fuera de la cancha y otra ocurre dentro, y los italianos tenían más oficio que nosotros de aquí a Roma.
Ganamos el primer tiempo 43 – 40, pero ellos hicieron los ajustes necesa-rios y en el 2do tiempo nos entraron por los ojos; pero dejaron demasiado libre a Ruperto, y por ahí mismo se les empezó a escapar la victoria.
Herrera estaba encen-dío, sí, pero el que sí se puso guapo de verdad fue Chappé y los italianos se apendejaron, o se cansa-ron, o qué sé yo. Aquello se puso caliente caliente, porque a Chappé bastaba mirarlo pa´ que a cualquie-ra se le aflojaran las patas.
Era un moreno impresionante, la verdad… Y Urgellés con esos brincos y esas fintas se les empezó a meter por donde quiera. Ellos buscando anular a Chappé, y Ruperto y Urgellés le desgraciaron la estrategia. Herrera era puro músculo. Joven, fuerte, y estaba en una forma envidiable para ese mundial. El mulato no creía en nadie. Tenía el tiro fino fino. Además, era muy explosivo, no tanto como Urgellés
que te aparecía por aquí y después por allá y parecía que era de petróleo. El Jabao Herrera también se creció ese día, en general siempre jugaba bien El Jabao. Conrado Pérez y Miguelito también anotaron como 8 puntos cada uno.
Entonces fue cuando el ave del infortunio entró en la cancha aquella: nos botaron a Chappé.
El negro, la verdá, ese día jugó por él y por otro más. Guapeó, empujó, escupió, mordis-queó, aruñó... Es imposible describir todo lo que ese hombre hizo allá alante, y en algún instante nosotros sabíamos que le tocaría irse pa´ afuera; y yo recuerdo que en el banquillo de Italia, 4 o 5 se estrecharon las manos y dijeron que “muerto el perro se acabó la rabia”, mientras el entrena-dor, Primo, se paraba de su asiento y daba un par de instrucciones a sus jugadores pensando que con Chappé fuera, la debacle cubana era cosa que estaría al cantío de un gallo.
Ellos jugaron muy posicional. Recargaron mucho el juego en sus delanteros, y nosotros repartimos más el balón. Por eso es que te digo, nosotros no solo teníamos a Chappé. Éramos un equipo bastante completo y nos ayudábamos mutuamente. Nuestro juego se basó en la entrega y el colectivismo.
«Esa era la época, periodista, en que a uno le crecían los testículos, le sudaban menos las manos, le crecían los brazos —¿recuerda usted a Periche el del Polo?—, y la adrenalina, la testosterona o el qué sé yo, te corría a mil por las venas cuando el entre-nador venía y te decía: “Ayer llamó Fidel”. Porque eso para nosotros era un estímulo del carajo; aunque a veces, yo pienso que nos metían miedo con eso, porque cuando aquello no había celulares… ¿cómo Fidel podía llamar a China, digamos, en medio de un partido de volleyball? Pero a veces venía el entre-nador y te lo decía… o venía el Embajador... o uno lo sospechaba, o incluso se lo imaginaba; y sí, es verdad, uno se acojonaba tó si perdía y le daba pena después bajar por la escalerilla del avión, o llegar al barrio. Cuando aquello no valía la plata, y a uno le dolía perder… le dolía la gente, se sentía mal. No dormía. Hoy dicen que es distinto».
LOS SEGUNDOS FINALES DE AQUELLA MEDALLA DE BRONCE.Nada presagiaba en el Rudy Sedimayer-Halle lo que sucedería 24 horas después en la disputa del oro olímpico. Si uno mira las imágenes, aquellas
pocas personas que abarrotaron la sala parecen, más que ciudadanos alemanes comunes y corrientes, personas que asisten a una muestra de folclor caribeño, devotos incondicionales del fuego, amantes de Shangó, Santa Bárbara y Yemayá, porque cuando el equipo cubano sale a la cancha, el respetable se desborda en un abrazo incontenible que supera todas las expec-tativas. Y eso que son apenas cuatro gatos.
A los italianos, asombrados, no parece impor-tarle mucho el apoyo de un público europeo que debería respaldarlos a ellos y no a los morenos caribeños, tan distantes geográficamente como ajenos a su cultura primer mundista. Sí, Italia es un país del Primer Mundo.
Así arranca el juego, bajo la égida del principal Dragas Jalxisc auxiliado por Hugh Richardson, y comienza normal aun sabiéndose Italia favorito.
La escuadra italiana —seguramente lo espera-ba— encontró un juego y un orgullo que les hizo tambalear su favoritismo. A los “negros cubanos”, como los llamó la prensa de su tiempo, le faltaba virtuosis-mo —puede ser— pero en la cancha se conocían sus funciones al dedillo. Su juego no por gusto había desper-tado admiración en todos los entendidos. Luchaban cualquier balón como si fuera el último y presionaban a los atacantes dando unos brincos propios de los saltadores de altura, y esto le arrancó a los asistentes la simpatía necesaria como para sentirse que jugaban en cancha propia. En algún momento del partido, claro, eso puede suceder, bajaron el ritmo e Italia se sintió ganadora.
«El viejo mío esa tarde se encabronó y apagó el radio. Luego fuimos oyendo un gritico por aquí, otro gritico por allá, hasta que de pronto Paco, el del segundo piso, metió un ¡SÍ! que retumbó en todo el barrio, y yo le dije al viejo: “Papi, yo creo que eso se empató” y el viejo me dijo que no lo jodie-ra mucho y que no comiera más turrón de maní; que esa pila de puntos abajo y contra Italia no lo ganaba ni Mandrake el Mago. Entonces Paco volvió a meter otro grito, y una palabrota y el viejo me dio una patá en las nalgas y me gritó: “¡Enciende esa
Éramos un equipo bastante
completo y nos ayudábamos
mutuamente. Nuestro juego se
basó en la entrega y el colec-
tivismo
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mierda ahí vejigo! ¡Corre!”. Y yo fui para la cocina a encender el radio pa´ escuchar Radio Rebelde».
Los italianos festejaban (pienso) la expulsión de Chappé, a pesar de tener ellos fuera de circulación ya a Meneghin y a Zanatta, cuando Ruperto les engan-chó la pelota en el aro. Herrera, brazo en alto, regresó a defender no sin antes lanzarle una mirada pícara al legionario cubano expulsado; y este, sonriente, se quitó la toalla que tenía sobre los hombros y se la wpuso entre las piernas.
Ese fue el punto 64. Y la historia lo recoge como el último tanto anotado por Cuba. Y así ha queda-do y quedará, porque después de eso ya Italia no volvería ni siquiera a empatarnos el marcador.
Les quedaba muy poco tiempo, pero nada estaba decidido; mucho menos tratándose de Italia. El entrenador miró el reloj y les pidió, a pesar de la premura, un poco de sangre fría, y los italia-nos se lanzaron a por lo menos lograr la igualada. Llevaron rápido el balón hacia delante, pero quien quiera que recibía el balón, se encontraba con un cubano detrás, con una mano en la cintura, la otra en alto y molares y caninos prestos a la dentellada. Así y todo lograron abrir un brecha en la defensa de Cuba por donde se coló Serafini y en ese momen-to todos contuvimos la respiración, porque era una jugada de 1,2,3 y aro; pero se le apareció no
sé quién y le cerró un poco de costado, sin tocarle, y Serafini tuvo que hacer un movimiento adicional con su cuerpo para no pisar la raya, poder acercarse al aro y hacer la clavada. Entonces el árbitro pitó y decretó viola-ción en la regla de los 3 pasos y le dio el balón a Cuba.
Esa es una de las últimas imágenes que yo tengo de ese partido: Serafini estupe-
facto, reclamando misericordia en el árbitro y al público.
Demasiado tarde. Son casi las 11 de la noche en Múnich y tal pareciera que el partido se celebra en un tabloncillo de la Habana Vieja, y que la bulla de quinientos habaneros se ha multiplica-do diez veces del otro lado del Atlántico.
Yo creo que incluso no eran tantos, a juzgar por un par de imágenes que vi después, pero siempre tuve esa duda: ¿cómo los alemanes, que son unos tipos fríos, cerrados, emotivos sólo para un parti-do de la Bundesliga, podían darle tanto ánimo a unos cubanos que vivían del otro lado del Océano, en casa de las quimbambas, en vez de apoyarnos a nosotros que vivíamos al ladito?. Luego, con los años, fue que comprendí lo que es la mística, y lo que significa pelearte a los puños con el grandulón de la escuela.
Nunca olvidaré las palabras de mi tío, quien ese día fue a almorzar en casa: “Mierda, ahora sí que nos jodieron.”
El resto lo hizo Urgellés que recuperó un balón y anotó para el 66-63. A falta de solo 39 segundos, Cerioni anotó y los italianos se pegaron a un punto. Cuba prendió el motor nuevamente y su ataque se estrelló contra la defensa italiana. Marzorati se apoderó del balón y se la dio al lateral Bisson, pero este falló el enceste y Cuba conquistó su bronce histórico.
De esos otros dos puntos anotados por Urgellés nadie se acuerda porque ya Ruperto les ha encajado la derrota en las costillas a los italianos unos segun-dos antes. Como tampoco se acordó nadie ese día del entrenador chino que “vino invitado” por el INDER a asesorarnos y que se fue de Cuba como mismo se fue el alemán que trajeron después: encantados ambos por la labor que se estaba haciendo con aquel equipo, que más o menos era como decir “yo aquí no pinto nada”. Tampoco nadie se acordó del entrenador soviético al que “obligaron” no a ser el auxiliar sino a ser el principal, por encima —alevo-samente— de “Risita” Quintero; y mientras la pelota bajaba acariciando pizpireta el cesto, cierto escozor de lujo recorrió la espina dorsal de cada uno de los discípulos del último entrenador llamado: el cubano Carmelo Ortega. A esa hora, nadie dijo nada. Ni se habló en chino, ni se habló en alemán, ni tampoco se habló en ruso. En el INDER nadie hablaba; lo que hacían era dar brincos.
Fue ahí cuando La Gloria en persona bajó del cielo y entró por la puerta principal del estadio.
Llegó a la cancha y nos tocó… y cuando fue a pedirle aplausos a la afición ya era tarde. Los alemanes —el público— como si fueran niños o nosotros fuésemos hijos suyos, bajaron a cargarnos y a felicitarnos. Y yo recuerdo que Chappé, cada vez que uno lo tocaba por detrás para pedirle un abrazo, miraba extraño par de milésimas de segun-dos, como si en el fondo hubiera algún recelo ante lo desconocido o los desconocidos. O como si todo fuera un sueño.
«Claro periodista, yo te hablo así, y ahora mismo a ti te pudiera parecer que yo estaba en Múnich ese día presenciando el partido; o que yo era del equipo, o que era de la delegación, o que “pinchaba” en Alemania… ¡Nada de eso! Pero yo te digo una cosa, estamos hablando del 8 de septiem-bre de 1972, el día que el baloncesto cubano obtuvo su primera y única medalla olímpi-ca. Dime, respóndeme tú, periodista: ¿qué cubano no estaba allí?»
«Uno se acojonaba t´o si
perdía y le daba pena después
bajar por la escalerilla del
avión, o llegar al barrio»
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TRAININ
G
En la primera parte tratamos el entre-namiento para lograr una forma de V; para dorsales y hombros.
En este número veremos cómo entrenar la musculatura de los cuádri-ceps. Enfatizaremos el vasto lateral, músculo que añade masa muscular a las caras externas del muslo, y así continuaremos con nuestra estrate-gia de crear la ilusión de una cintura más estrecha. El entrenamiento para el vasto lateral.
Superserie No. 11- La extensión de piernas en
máquina:Realiza el ejercicio normalmen-
te pero al final del recorrido, cuando
estamos cercanos al tope de la contracción concéntrica, girar las puntas de los pies hacia adentro y los talones hacia afuera, en este momen-to debemos apretar intensamente los cuádriceps por al menos un par de segundos. Este truco maximiza la activación del vasto lateral
* Este ejercicio tiene también un efecto muy potente en la hipertrofia del vasto lateral, cuando se realiza a una sola pierna (unilateral)
Realiza 1 serie de 10 a 12 repeticio-nes y sin descanso:
2- Sentadilla Manteniendo los pies en posición
semi-cerrada (por dentro del ancho de los hombros),
Realiza 3 series de 10 a 12 repeti-ciones (se debe bajar hasta la línea paralela con el piso).
* Descansar luego entre 3 y 5 minutos entre cada superserie.
Superserie No. 21-Prensa Con los pies unidos, 3 series de 10 a
12 repeticiones (pies bajos en la plata-forma).
Realiza 2 descensos del peso.Sin descanso:2-Tijeras Con mancuernas, 3 series de 10 a
12 repeticiones con 2 descensos.Descansar de 2 a 3 minutos luego
de cada superserie.
EL ARTE DE LA ILUSIÓN (Parte 2)
CAMINO A UN CUERPO EN FORMA DE X:
Por Mandy Yera GodoyFotografía: Pedro Enrique Rodríguez Uz
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Envíe sus preguntas e inquietudes a:[email protected]
Extensión de piernas en máquina
Sen
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Tije
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Prensa con los pies unidos
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