el gas natural y la cop21

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20 Martes 2 de febrero del 2016 GESTIÓN OPINIÓN L as declaraciones escuchadas y acuerdos pactados en la COP21 hicieron escasa refe- rencia al gas natural. Este energéti- co podría hacer que se plasmen los arreglos vinculantes pactados en París. Explicaremos por qué. Al 2015, la matriz energética mun- dial fue 30% carbón, 30% petróleo, 25% gas natural (fósiles) y 15% otras energías (hidro, nuclear, solar, eóli- ca, etcétera). ¿Reemplazar 85% de combustibles fósiles? Imposible, con infraestructura y tecnología actual y recursos energéticos alternativos que son intermitentes y aún costosos. De los tres combustibles fósiles, el gas natural es el que menos emisio- nes arroja para reducir el calenta- miento global. Las emisiones son me- nores en 40% a 50% con respecto al carbón y 25% a 30% con respecto al petróleo y derivados. Es imprescin- dible energía abundante para soste- ner la demanda energética del plane- ta en el largo plazo y detonar mayor crecimiento económico y sacar de la pobreza a millones de habitantes. Existen cerca de 6,550 trillones de pies cúbicos (TPC) de reservas de gas natural convencional que dan unos 55 años de vida al ritmo de con- sumo actual. El quiebre tecnológico del shale gas da otros 7,300 TPC y que añade otros 61 años. En total, disponemos 116 años y por supues- to que existen más recursos conven- cionales y de shale gas que pueden descubrirse. A estas cifras podemos añadir enormes recursos de hidra- tos de metano (gas natural) que existen en las costas del planeta y que aún no tienen tecnología para desarrollarse comercialmente. Por lo expuesto, el gas natural es el energético que tenemos disponi- ble en abundancia, que nos permite emitir mucho menos y seguir cre- ciendo. Es el energético de transi- ción a otras fuentes de energía abun- dantes y más limpias que se desarro- llarán en el futuro. Tiene otras ventajas, como efi- ciencia en la combustión en plantas de ciclo combinado (65% vs. 35% otras fuentes fósiles), menor grado de desgaste cuando se usa en moto- LABORAL. Hay frases que de tanto repetirlas se quedan en las mentes como si fueran verdades innegables. Esta- mos habituados a escuchar que los trabajadores en plani- lla son un porcentaje muy reducido. Cifras reveladas recientemente por la administración tri- butaria muestran que eso no es totalmente cierto. Así, ac- tualmente un 61.7% de la población económicamente ac- tiva (PEA) está registrada por la Sunat, es decir es formal, y de ese grupo más de la mitad corresponde a trabajadores en planilla, el resto se reparten entre trabajadores indepen- dientes y personas naturales con negocios. Sin duda, 61.7% de formalidad no es perfecto, pero representa un gran avan- ce, lo mismo sucede con los trabajadores en planilla. En el caso de los trabajadores dependientes una de las principales críticas que mantienen los empresarios son los altos costos laborales que existen en el país, señalan que si no se logra incorporar a un mayor número de trabajadores a las planillas es fundamentalmente por ello. Los gremios de trabajadores, por su parte, aseguran que no existen al- tos costos, pues los sueldos de los trabajadores son muy bajos. Debido a esta discrepancia, ambos lados de la rela- ción laboral se mantienen en sus extremos, dificultando un entendimiento que sea beneficioso para ambos. Las gremios empresariales tienen razón. No solo las leyes, sino sobre todo los fallos judiciales hacen cada vez más difícil que una empresa tenga facilidades para con- tratar o despedir trabajadores cuando la realidad econó- mica de la misma lo requiera, una situación que no se ve en los países vecinos. Sin embargo, hay que tener en cuen- ta que, según la información de la Sunat, de los 5.6 mi- llones de trabajadores en planilla, solo 1.2 millones ga- nan más de S/ 2,800 al mes y según un informe de la OIT que compara los sueldos en América Latina el sueldo promedio en Perú es de apenas US$ 472, superando so- lo a Venezuela y Ecuador. Dar facilidades a las empresas las ayudaría a desarrollar- se, lo que luego debe traducirse en mejores remuneracio- nes para los trabajadores que les generen una mayor capa- cidad de consumo. El próximo presidente deberá po- ner especial atención a esta materia. El gas natural y la COP21 CARICATURA porCARLOSLAVIDA “El gas natural lo tenemos disponible en abundancia y es el que menos emisiones arroja”. OPINIÓN Álvaro Ríos SOCIO DIRECTOR DE GAS ENERGY LATIN AMERICA Y DRILLINGINFO “Solo 1.2 millones de los trabajadores en planilla ganan más de S/ 2,800 al mes”. res y versatilidad para respaldar energías intermitentes, como la hi- dro, solar y eólica, que también de- ben impulsarse para llegar a los ob- jetivos trazados en la COP21. Los firmantes de la COP21 tendrán que formular políticas públicas para entregar recursos y fomentar inves- tigación científica para favorecer más el uso del gas natural. Reempla- zar y frenar el avance del carbón en generación de energía eléctrica y pe- tróleo en el segmento transporte. Más vehículos eléctricos con energía eléctrica a gas natural y más vehícu- los con gas natural licuado (GNL) o gas natural comprimido (GNC). Necesitamos sistemas más eficien- tes de gasoductos, pero sobre todo de GNL “grande y pequeño tipo modu- lar” que nos permita llegar a muchos más lugares y usuarios y sobre todo mas económicamente. Apuntalar sis- temas de bunkering en puertos para barcos funcionando con GNL, en ae- ropuertos para aviones que operen con GNL, maquinaria pesada con GNL en vez de diésel oil, etcétera. Las cartas están sobre la mesa. Cree- mosqueAmericaLatinayPerúpueden tomar ventaja de recursos económicos queestarándisponiblesparagirarmás al gas natural y otras energías alterna- tivas renovables. Habrá que tomar li- derazgos y estrategias para impulsar su demanda y utilización aún más. Es- tá en nuestras manos el hacerlo. Mitos y verdades EDITORIAL

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Gestión2 de febrero, 2016.

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Page 1: El Gas Natural y la COP21

20 martes 2 de febrero del 2016 Gestión

OPINIÓN

Las declaraciones escuchadas y acuerdos pactados en la COP21 hicieron escasa refe-

rencia al gas natural. Este energéti-co podría hacer que se plasmen los arreglos vinculantes pactados en París. Explicaremos por qué.

Al 2015, la matriz energética mun-dial fue 30% carbón, 30% petróleo, 25% gas natural (fósiles) y 15% otras energías (hidro, nuclear, solar, eóli-ca, etcétera). ¿Reemplazar 85% de combustibles fósiles? Imposible, con infraestructura y tecnología actual y recursos energéticos alternativos que son intermitentes y aún costosos.

De los tres combustibles fósiles, el gas natural es el que menos emisio-nes arroja para reducir el calenta-miento global. Las emisiones son me-nores en 40% a 50% con respecto al carbón y 25% a 30% con respecto al petróleo y derivados. Es imprescin-dible energía abundante para soste-ner la demanda energética del plane-ta en el largo plazo y detonar mayor crecimiento económico y sacar de la pobreza a millones de habitantes.

Existen cerca de 6,550 trillones de pies cúbicos (TPC) de reservas de

gas natural convencional que dan unos 55 años de vida al ritmo de con-sumo actual. El quiebre tecnológico del shale gas da otros 7,300 TPC y que añade otros 61 años. En total, disponemos 116 años y por supues-to que existen más recursos conven-cionales y de shale gas que pueden descubrirse. A estas cifras podemos añadir enormes recursos de hidra-tos de metano (gas natural) que existen en las costas del planeta y que aún no tienen tecnología para desarrollarse comercialmente.

Por lo expuesto, el gas natural es el energético que tenemos disponi-ble en abundancia, que nos permite emitir mucho menos y seguir cre-ciendo. Es el energético de transi-ción a otras fuentes de energía abun-dantes y más limpias que se desarro-llarán en el futuro.

Tiene otras ventajas, como efi-ciencia en la combustión en plantas de ciclo combinado (65% vs. 35% otras fuentes fósiles), menor grado de desgaste cuando se usa en moto-

LAbORAL. Hay frases que de tanto repetirlas se quedan en las mentes como si fueran verdades innegables. Esta-mos habituados a escuchar que los trabajadores en plani-lla son un porcentaje muy reducido.

Cifras reveladas recientemente por la administración tri-butaria muestran que eso no es totalmente cierto. Así, ac-tualmente un 61.7% de la población económicamente ac-tiva (PEA) está registrada por la Sunat, es decir es formal, y de ese grupo más de la mitad corresponde a trabajadores en planilla, el resto se reparten entre trabajadores indepen-dientes y personas naturales con negocios. Sin duda, 61.7% de formalidad no es perfecto, pero representa un gran avan-ce, lo mismo sucede con los trabajadores en planilla.

En el caso de los trabajadores dependientes una de las principales críticas que mantienen los empresarios son los altos costos laborales que existen en el país, señalan que si no se logra incorporar a un mayor número de trabajadores a las planillas es fundamentalmente por ello. Los gremios de trabajadores, por su parte, aseguran que no existen al-tos costos, pues los sueldos de los trabajadores son muy bajos. Debido a esta discrepancia, ambos lados de la rela-ción laboral se mantienen en sus extremos, dificultando un entendimiento que sea beneficioso para ambos.

Las gremios empresariales tienen razón. No solo las leyes, sino sobre todo los fallos judiciales hacen cada vez más difícil que una empresa tenga facilidades para con-tratar o despedir trabajadores cuando la realidad econó-mica de la misma lo requiera, una situación que no se ve en los países vecinos. Sin embargo, hay que tener en cuen-ta que, según la información de la Sunat, de los 5.6 mi-llones de trabajadores en planilla, solo 1.2 millones ga-nan más de S/ 2,800 al mes y según un informe de la OIT que compara los sueldos en América Latina el sueldo promedio en Perú es de apenas US$ 472, superando so-lo a Venezuela y Ecuador.

Dar facilidades a las empresas las ayudaría a desarrollar-se, lo que luego debe traducirse en mejores remuneracio-nes para los trabajadores que les generen una mayor capa-cidad de consumo. El próximo presidente deberá po-ner especial atención a esta materia.

El gas natural y la COP21

caricatura por Carlos lavida

“El gas natural lo tenemos disponible en abundancia y es el que menos emisiones arroja”.

opinión

Álvaro RíosSocio Director De GaS enerGy Latin america y DriLLinGinfo

“Solo 1.2 millones de los trabajadores en planilla ganan más de S/ 2,800 al mes”.

res y versatilidad para respaldar energías intermitentes, como la hi-dro, solar y eólica, que también de-ben impulsarse para llegar a los ob-jetivos trazados en la COP21.

Los firmantes de la COP21 tendrán que formular políticas públicas para entregar recursos y fomentar inves-tigación científica para favorecer más el uso del gas natural. Reempla-zar y frenar el avance del carbón en generación de energía eléctrica y pe-tróleo en el segmento transporte. Más vehículos eléctricos con energía eléctrica a gas natural y más vehícu-los con gas natural licuado (GNL) o gas natural comprimido (GNC).

Necesitamos sistemas más eficien-tes de gasoductos, pero sobre todo de GNL “grande y pequeño tipo modu-lar” que nos permita llegar a muchos más lugares y usuarios y sobre todo mas económicamente. Apuntalar sis-temas de bunkering en puertos para barcos funcionando con GNL, en ae-ropuertos para aviones que operen con GNL, maquinaria pesada con GNL en vez de diésel oil, etcétera.

Las cartas están sobre la mesa. Cree-mos que America Latina y Perú pueden tomar ventaja de recursos económicos que estarán disponibles para girar más al gas natural y otras energías alterna-tivas renovables. Habrá que tomar li-derazgos y estrategias para impulsar su demanda y utilización aún más. Es-tá en nuestras manos el hacerlo.

Mitos y verdades

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