el eurocentrismo y sus avatares-3 (1)

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VKil/rrsMn. Es oirá historia también en el sentido en ijuí ¡a lengua oficial ile ¡nilia es el inglés. Estamos, pues, en Li Inda Briidnici ¡jue tiene cieña equivalencia, aunque en distintas historias locales, con íi Averien Hispánica o Latina. Mientras que en Li experiencia histórica de Quijano (y por experiencia simplemente quiero decit la manera en que una persona reacciona ante los olores, Lis comidas, las sonidos y se alegra o se enoja por h que ve alrededor y sane del pasado gracias e o desgracia portía inscripción de la cultura en el cuerpo que le llega & uno desde el nacimiextny Isi -faf'JítA pasando por varias instituciones estatales) el español, su español, có'iív'ivio y convive rode- ad) del Quechua, para Chakrabary el inglés convivió y convive rodeado del Hindú, del Bengalty del Urda. Para Xbllerstein, en cambín, su inglés convivió COK el inglés. Su aprendizaje del Francés y de algunas lenguas africanas fueron lenguas exteriores a su formación, aprendidas luego, lenguas con las que no se convivió, coma en el caso de Quijano y Chakraburty. El. HURÜCENTRISMO Y SUS AVATARES: LOS DILEMAS DE LA CIENCIA SOCIAL* hnmanuel Wallcrstein'** L a ciencia social ha sido eurocéntrica a lo largo de su historia institucional, es decir, desde que existen departamentos dentro del sistema universitario que enseñan ciencia social. Esto no es sorprendente en lo más mínimo. La ciencia social es un producto . del sistema-mundo moderno, y el eurocentrismo es constitutivo de la geocultura cel mundo moderno. Además, como estructura institucional, la ciencia social se originó fundamentalmente en Europa. Utilizaremos, aquí, Europa más como una expresión cultural que como una expresión cartográfica; en este sencido, en la discusión acerca de los úhimos dos siglos, nos estamos refiriendo principal y conjuntamente a Europa Occidental y a Norte Arr.e'rica. Las disciplinas de la ciencia social, de hecho, estaban localizadas en su inmensa mayoría, al menos hasta 1945, sólo en cinco * Este fue el discurso de apertura del Coloquio Regional de Asia Oriental, AIS. "Tlie future of Sociology in East Asia', 22-23 de noviembre de 1996, Seúl, Corea. Co-esponsoreada por la Asociación Sociológica de Corea y la Asociación de Sociología Internacional. "" Wallerstcin, Immanucl. imroduaor de la nación de, "sistema mundo-moderno," es uno de los pensadores originales de la segunda mitad deF siglo XX. Director del Centro de Investigaciones Fernand Braudel, en la Universidad de Bmghamton, fue rambién Presidente de la Asociación Internacional de Sociología de 1993 a 1998. Fue cambien Director de la Comisión Gulbcnldan que escribió el informe Abrir las ciencias sociales (traducido al español y publicado po; Siglo XXI). Entre sus obras mis recientes podemos mencionar Aft/r Liberalisn (1995), The End ofthe Warld as we Know it. Social Science for tht Twenty-Firu Century (1999); y The Essential Wallerstein (2000) dcndc se recogen sus trabajos más representativos, incluidcs algunos de su etapa de Africanista, anteriora 1974.

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El Eurocentrismo y Sus Avatares-3 (1)

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  • VKil/rrsMn. Es oir historia tambin en el sentido en iju a lengua oficialile nilia es el ingls. Estamos, pues, en Li Inda Briidnici jue tiene cieaequivalencia, aunque en distintas historias locales, con i Averien Hispnica oLatina. Mientras que en Li experiencia histrica de Quijano (y por experienciasimplemente quiero decit la manera en que una persona reacciona ante losolores, Lis comidas, las sonidos y se alegra o se enoja por h que ve alrededor ysane del pasado gracias e o desgracia por ta inscripcin de la culturaen el cuerpo que le llega & uno desde el nacimiextny Isi -faf'JtA pasando porvarias instituciones estatales) el espaol, su espaol, c'iv'ivio y convive rode-ad) del Quechua, para Chakrabary el ingls convivi y convive rodeado delHind, del Bengalty del Urda. Para Xbllerstein, en cambn, su ingls conviviCOK el ingls. Su aprendizaje del Francs y de algunas lenguas africanas fueronlenguas exteriores a su formacin, aprendidas luego, lenguas con las que no seconvivi, coma en el caso de Quijano y Chakraburty.

    El. HURCENTRISMO Y SUS AVATARES:LOS DILEMAS DE LA CIENCIA SOCIAL*

    hnmanuel Wallcrstein'**

    La ciencia social ha sido eurocntrica a lo largo de su historiainstitucional, es decir, desde que existen departamentos dentrodel sistema universitario que ensean ciencia social. Esto no essorprendente en lo ms mnimo. La ciencia social es un producto .del sistema-mundo moderno, y el eurocentrismo es constitutivo de lageocultura cel mundo moderno. Adems, como estructura institucional,la ciencia social se origin fundamentalmente en Europa. Utilizaremos,aqu, Europa ms como una expresin cultural que como una expresincartogrfica; en este sencido, en la discusin acerca de los himos dos siglos,nos estamos refiriendo principal y conjuntamente a Europa Occidental ya Norte Arr.e'rica. Las disciplinas de la ciencia social, de hecho, estabanlocalizadas en su inmensa mayora, al menos hasta 1945, slo en cinco

    * Este fue el discurso de apertura del Coloquio Regional de Asia Oriental, AIS. "Tlie futureof Sociology in East Asia', 22-23 de noviembre de 1996, Sel, Corea. Co-esponsoreadapor la Asociacin Sociolgica de Corea y la Asociacin de Sociologa Internacional."" Wallerstcin, Immanucl. imroduaor de la nacin de, "sistema mundo-moderno," esuno de los pensadores originales de la segunda mitad deF siglo XX. Director del Centrode Investigaciones Fernand Braudel, en la Universidad de Bmghamton, fue rambinPresidente de la Asociacin Internacional de Sociologa de 1993 a 1998. Fue cambienDirector de la Comisin Gulbcnldan que escribi el informe Abrir las ciencias sociales(traducido al espaol y publicado po; Siglo XXI). Entre sus obras mis recientes podemosmencionar Aft/r Liberalisn (1995), The End ofthe Warld as we Know it. Social Science fortht Twenty-Firu Century (1999); y The Essential Wallerstein (2000) dcndc se recogen sustrabajos ms representativos, incluidcs algunos de su etapa de Africanista, anteriora 1974.

  • CAPITALISMO v ucoi'Oi.ncA DEL CONOCIMIENTO

    pases Francia, Gran Bretaa, Alemania, Italia, y los Estados Unidos .Incluso hoy, a pesar de la extensin global de la ciencia social comoactividad, !.i gran mayora de los cientficos sociales del mundo continansiendo europeos. La ciencia social emergi en respuesta a los problemaseuropeos, en el punto de la historia en que Europa dominaba la totalidaddel sistema-mundo. Fue prcticamente inevitable que las restricciones delcrisol dentro del cual nacieron se reflejaran en su eleccin del tema, suteorizacin, su metodologa y su epistemologa.

    No obstante, en el periodo que comienza a partir de 1945, ladescolonizacin de Asia y frica, sumada a la conciencia polticarepentinamente acentuada dd mundo no-europeo, ha afectado al mundodel conocimiento del mismo modo en que ha afectado a las polticas delsistema-mundo. Ur.a importante diferencia, hoy, y ciertamente, hace almenos treinta aos, es (jiije el "jR^sfintrismo" de la ciencia social ha sitfe

    cate a&etifil. El ataque est, por supuesto, justificado y no3 ra*i

    r

    y . . . . . ./ hay duda de que, si la ciencia social va a hacer algn progreso en el siglo

    veintiuno, debe superar la herencia eurocntrica que distorsiona sus anlisisy su capacidad para cratar con los problemas del mundo contemporneo. Si,no obstante, vamos a hacerlo, debemos examinar con cuidado en quconsiste el surocentrismo, porque, como veremos, es una hidra multicfalaque tiene muchas encarnaciones. No ser fcil matar al dragn. Si no somoscuidadosos, bajo la apariencia de intentar combatirlo, podemos llegar acriticar al eurocentrismo utilizando premisas eurocntricas y, de ese modo,reforzar su permanencia en la comunidad de investigadores.

    I. LAS ACUSACIONES

    Hay al menos cinco modos diferentes en los que la ciencia social hasido eurocntrica. La serie de categoras no resulta ser muy estrecha, ya quese solapan confundindose, unas a otras, de varios modos. De todas formas,puede ser til examinar las implicaciones que se ocultar, debajo de cadauno de los siguientes ttulos. Se ha sugerido que la ciencia social expresasu eurocentrismo en 1) su historiografa, 2) en la actitud provinciana.de suuniversalismo, 3) en las afirmaciones acerca de la civilizacin (Occidental), 4)en su orientalismo, y 5) en sus intentos por imponer la teora del progreso.

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    EL F.UKOCENTRISMO Y SUS AVATARES

    /. Historiografa

    Esta es la explicacin de la dominacin europe del mundomoderno, en virtud de los logros de carcter histrico especficos deEuropa. Probablemente, la historiografa sea fundamental para las otrasexplicaciones, pero tambin es la vanante ms obviamente simplista, yla nica cuya validez es ms fcil poner en duda. Los europeos en losltimos dos siglos han estado en la cima del mundo. En forma colectiva,han controlado los .pases ms ricos y ms poderosos militarmente. Handisfrutado de la tecnologa ms avanzada y fueron los creadores primariosde esta tecnologa. Estos hechos parecen ser en su mayora evidentes, y sondifciles de refutar de una forma convincente. La cuestin es la que explicala diferencia de poder y de nivel de vida de Europa con respecto al restodel mundo. Un tipo de respuesta es que los europeos han hecho algomeritorio, que es diferente de lo que hicieron otros pueblos en otras partesdel mundo. A esto se refieren los investigadores cuando hablan del "MilagroEuropeo"1. Los europeos han lanzado tanto la revolucin industrial, comoel crecimiento sostenido, han lanzado tanto la modernidad, como elcapitalismo, !a burocratizacin, y las Ibertad individual. Por supuesto,necesitaremos definir estos trminos ms cuidadosamente, y descubrir sifueron realmente los europeos quienes lanzaron cualquiera de estas cosasque se supusieron novedosas, y de ser as, cundo lo hicieron exactamente.

    Pero, incluso si coincidiramos en la definicin y la adecuacintemporal, tanto como para poder hablar acerca de la realidad del fenmeno,habramos explicado muy poco. Por eso debemos explicar por qu loseuropeos, y no otros, lanzaron ese fenmeno especfico, y por qu lohicieron en ese determinado momento de la historia. En la bsqueda detales explicaciones, el instinto de la mayora de los investigadores nos hahecho retroceder en la historia para suponer Ips antecedentes. Afirman quese dsbe probablemente a lo que sus ancestros hicieron, o fueron en el sigloXII, o en el siglo V i.c., o an ms atrs, que los europeos en el sigloXVIII o en el siglo XVI hicieron X o los ancestros que se atribuyeron,pues la ascendencia pusde ser mis cultural que biolgica. Todos podemos

    'Ver, por ejemplo. E. L. Jones. The Eumpean Mmele: Envirotr.ent, Economa, and Geopoliticsin the History ofEurope ail Asa. Cambridge, 19 1.

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  • CAPITAUSMJ Y ctoi'oifncA DEL CONOCIMIENTO

    imaginar las mltiples explicaciones que, una vez establecido o al menosafirmado algn fenmeno que ocurrido en el siglo diecisis o en eldiecinueve, nos obligaron a retroceder varios lugares en la ascendenciaeuropea como la verdadera variable determinante.

    Esa afirmacin se basa sobre una premisa. Cualquiera sea la novedadpor la cual Europa se hizo responsable entre los siglos diecisis /diecinueve,esta novedad sera algo bueno, algo que enorgullecera i Europa, algo queel resto del mundo envidiara jo al menos apreciara. Esta premisa pormucho tiempo no fue debatida, aunque no estuvo oculta. Esta novedad espercibida como un logro, y numerosos libros dan testimonio de este tipoce evaluacin.

    No me parece poca cosa que !a misma historiografa de la cienciasocial mundial haya expresado semejante percepcin de la realidad entan alto grado. Esta percepcin puede ser cuestionada, por supuesto, envarios terrenos y lo ha sido cada vez ms en dcadas recientes. Se puedeponer en tela de juicio la exactitud del panorama de lo que sucedi,dentro de Europa y en el mundo como un todo, entre los siglos diecisisy diecinueve. Se puede cuestionar, con seguridad, la credibilidad de lossupuestos precedentes culturales de lo ocurrido en este periodo. Se puedeinjertar el relato de los siglos diecisis y diecinueve en un periodo msgrande, agrandndolo varios siglos o decenas de miles de aos. Si uno lohace, efectivamente, estara planteando que los logros europeos entre lossiglos diecisis y diecinueve parecen menos sorprendentes, o parecen ser msbien una variante cclica, o parecen, en menor grado, logros que puedenser atribuidos a Europa. Finalmente, se puede aceptar que las novedadesfueron reales, pero a la vez discutir que fueron menos un logro positivo quenegativo.

    Este tipo de historiografa revisionista es en detalie frecuentementeconvincence, y tiende a ser acumulativa. En cierta medida, la demolicin,o deconstruccin, puede volverse dominante, y tal vez una contra-teoratome el control. Por ejemplo, esto es lo que parece estar sucediendo hasucedido ya con la historiografa de la Revolucin Francesa, donde la asllamada interpretacin social que ha dominado la literatura por lo menosun siglo y medio, fue cuestionada y luego declin varios niveles en losltimos treinta aos. Ahora mismo, estamos entrando en el denominadocambio paradigmtico de la historiografa bsica de la modernidad.

    F.L EJKOCENTRISMO Y SUS AVATAI1F.S

    No obstante, cuda vez que semejante cambio ocurre, deberamosrespirar profundamente, dar un paso atrs, y evaluar si las hiptesisalternativas son en efecto ms convincentes y sobre todo, si en realidadrompen conlas premijas decisivas subyacentes de las hiptesis anteriormentedominantes. En relacin con la historiografa de los supuestos logroseuropeos en el mundo moderno esta es la pregunta que deseo formular.Qu es lo que se est proponiendo como sustituto? Cuan diferente es estesustituto? No obstante, antes de que podamos responder a esta importantepregunta, debemos examinar algunas otras crticas al eurocentrismo.

    2. Universalismo

    El universalismo es la perspectiva segn la cual existen verdadescientficas que son vlidas a travs de todo tiempo y espacio. El pensamientoeutopeo de los ltimos siglos ha sido en su mayor parte fuertementeuniversalista. Esta fue la era del triunfo cultural de la ciencia como unaactividad gnoseolgica. La ciencia desplaz a la filosofa como el modo deconocimiento ms prestigioso y el arbitro del discurso social. La ciencia dela que estamos hablando es la ciencia cartesiano-newtoniana. Sus premisassostenan que el mundo estaba gobernado por leyes deterministas qUttomaban la forma de procesos de equilibrio lineal, y que por medio >elestablecimiento de tales leyes, como ecuaciones universales reversibles, sftaotfi^j^^^ega:/el conociiniento de algn conjunto de condicione^iniciales para permitimos predecir el estado del sistema en algn rncmenta(ututo o pasado. *

    Lo que esto significaba para el conocimiento social pareca claro. Loscientficos sociales podan descubrir los procesos universales que explicanel comportamiento humano, y cualquiera efe las hiptesis qus ellospodran verificar fueron pensadas para mantenerse a travs del tiempoy el espacio La personalidad del investigador era irrelevante, ya que losinvestigadores estaban actuando como analistas neutrales. Y el /octis de laevidencia emprica poda ser ignorado esencialmente, siempre y cuando losdatos fueran manejados correctamente, en tanto que los procesos fueronpensados para ser constantes. Las consecuencias no fueron demasiadodiferentes en el caso de aquellos investigadores cuyo enfoque era mshisrrico e ideolgico, en tarto asumieron la existencia de un modelo

  • CAPITALISMO Y GEOPOLTICA oa CONOCIMIENTO

    subyacente al dcsairollo histrico. Todas las teoras de etapas yi sea la deComte o Spencer o Mane, por e'egir slo unos pocos nombres deuna larga lista fueron fundamentalmente teorizaciones de lo que hasido llamado la interpretacin Whig de la historia, la presuncin deque el presente siempre es el mejor de los tiempos y que e! pasadoconduce forzosamente al presente. E incluso, los mismos escritos histricosempiristas, por mucho que proclamaran la aversin a teorizar, tendieron areflejar inconscientemente una teora de etapas subyacentes.

    Ya sea en la forma ahistrica ce tiempo reversible de los cientficossociales nomocticos o las teoras de etapas diacrnicas de los historiadores,la ciencia social europea fue resueltamente universalista al afirmar-que sealo que fuere lo ocurrido en Europa entre los siglos diecisis y diecinueve,represent un patrn aplicable en cualquier parte, ora porque fue unlogro progresivo de la humanidad irreversible, ora porque represent elcumplimiento de las necesidades bsicas de la humanidad por medio dela disminucin de los obstculos artificiales para esta realizacin. Lo quehas visto ahora en Europa, no es slo lo bueno sino el rostro del futuro efltodas panes, f

    Las teoras unlversalizantes siempre han sido atacadas en los terrenosen que la situacin particular, en un tiempo y un espacio particulares,pareca no encajar en ei modelo. Por otra parte, siempre han existidoinvestigadores que plantearon que las generalizaciones universales sonintrnsecamente imposibles. Pero en los ltimos treinta aos, se haefectuado un tercer ataque contra las teoras unlversalizantes de la cienciasocial moderna. S te planteado que estas supuestas teoras universales*oes* Universales, sino mis bien una presentacin del patrn histrico*Occidental como si fuera universal. Joseph Needham mucho tiempo atrsdesign como "el error fundamental del eurocentrismo... el postuladotcito de que la ciencia moderna y la tecnologa, que en efecto ech racesen el Renacimiento Europeo, es universa! y que de eso se sigue que todo eseuropeo".2

    De este modo, la ciencia social ha sido acusada de ser eurocntncaen la medida en que fue particularista. Ms que eurocntrica, se dijoque fue provinciana. Esto duele en o ms profundo, ya que la ciencia

    2 Ciatlo en Anouar Abdul-Malck, La Dialecrique Socials Pars, 1972, p. 89.

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    EL F.UROCENTWSMO Y SUS AVATARES

    social moderna se enorgulleci de haber superado el provincialismo. En lamedida en que se considera este cargo razonable, es una crtica mucho msfuerte que la mera proposicin de que las afirmaciones universales no hansido todava formuladas de modo que puedan dar cuenta de cada caso.

    3. Civilizacin

    Civilizacin hace referencia a una serie de caractersticas sociales queson contrastadas con el primitivismo y la barbarie. Europa Moderna seconsider mis que una simple "civilizacin" entre diversas; se considerexcepcionalmente o al menos especialmente "civilizada". Lo quecaracteriz este estado de "civilizacin" no es algo sobre lo que haya unconsenso obvio, incluso entre los europeos. Para algunos, la civilizacinestaba englobada en la "modernidad", es decir, en el avance de la tecnologay el aumento de la productividad, adems de la creencia cultura; en laexistencia del desarrollo histrico y del progreso. Para otros, signific laautonoma creciente de lo "individual" con respecto a todos los otros actoressociales la familia, la comunidad, el Estado, las instituciones religiosas.Para algunos, civilizacin signific un comportamiento no-salvaje en lavida cotidiana, costumbres sociales en su sentido ms amplio. Y pars otros,signific la disminucin o la reduccin del mbito de la violencia legitimaday de la ampliacin de la definicin de crueldad. Y por supuesto que, paramuchos, la civilizacin involucr a todas o varias de estas caractersticas encombinacin.

    Cuando los colonizadores francesas en el siglo diecinueve hablaronde la "mission civilisatrice", quisieron decir que, pe medio di amqtitacolonial, Francia o para ser ms general Europa impondra sobre idtpueblos no-europeos los valores y normas que nieron abarcadas por etasdefiniciones de civilizacin. En nombre de tales valores, varios grupos en lospases occidentales hablaron, en los 90, del "derecho a intervenir" en situa-ciones polticas en diversas partes del mundo, y casi siempre en las partesno-occidentales.

    Esta serie de valores, ms all de nuestras preferencias paradesignarlos valores civilizados, valores humanistas seculares, valoresmodernos impregna la ciencia social, como se podra esperar, dadoque la ciencia social es un producto del mismo sistema histrico que ha

    101

  • CAPITALISMO v OEOI-OUTICA oi-:i. I:ONOCIMII;NIO

    elevado estos valeres liasen lo ms alto de la jerarqua. Los cientficossociales han incorporado tales valores en sus definiciones de los problemaslos problemas sociales, los problemas intelectuales que consideranque valen la pena ser reivindicados. Los han incorporado en los conceptosque inventaron y en los indicadores que utilizan para evaluarlos. Estosson los conceptos con los que analizan los problemas. Los cientficossociales sin duda han insistido, en su mayor parte, en que estn intentandoliberarse de los valores, en la medida en que reivindicaron que no estabanmalinterpretando o distorsionando intencionalmente los datos por suspreferencias sociopolticas. Pero estar libres de valores, ;n este sentido, nosignifica que los valores, en los trminos de las decisiones acerca de limportancia histrica de los fenmenos observados, estn ausentes. Estees, por supuesto, el argumento central de Heinrich Rickert sobre la lgicade lo que el llama las "ciencias culturales"3. No les es posible ignorar losvalores, ni evaluando la importancia social de los hechos reales.

    Podemos estar seguros de que las suposiciones acerca de la"civilizacin" que fueron planteadas por la ciencia Occidental y la cienciasocial, no eran completamente inmunes al concepto de la multiplicidadde "civilizaciones". Cuando uno plantea la cuestin del origen de losvalores civilizados, cmo fue que han aparecido originalmente en el mundomoderno como se ha argumentado la respuesta casi inevitable es, queellos eran los productos de las antiguas y nicas tendencias en la antigedady/o la Edad Media Cristiana, la herencia del mundo hebreo, o la herenciacombinada de ambas, lo que tiempo despus se denomin y se reespecificcomo la herencia judeo-cristiana.

    Muchas objeciones pueden ser, y han sido, hechas a esta serie desucesivas suposiciones. Que el mundo moderno, o el mundo europeomoderno, sea civilizado, de la misma forma en que la palabra es utilizadaen el discurso europeo, ha sido puesto en duda. Si no, ah tenemos lanotable ocurrencia de Mahatma Gandhi quien, cuando le preguntaron"Sr. Gandhi, qu opina dla Civilizacin Occidental?", contest, "Serauna buena idea". En suma, el enunciado que dice que los valores de lasantiguas Grecia y Roma o de la antigua Israel fueron ms propicios paraestos denominados valores modernos de lo que fueron los valores de otras

    " Heinrich Rickert, Der Grenzen d& naturwisicwchafilichrn BrrgriffbitiJung, Tubinga, 1913.

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    r. EL EimocENTiasMO Y .sus AVATAREScivilizaciones antiguas, tambin-ha sido refutado. Y por ltimo, que laEuropa Moderna pueda reivindicar como su primer plano civilizacional, oa Grecia y Roma, por un lado, y a la antigua Israel, por el otro, no es delcodo obvio. En efecto, hubo por mucho tiempo tn debate entre aqjellosque han visto a Grecia o a Israel como orgenes culturales alternativos.Cadi lado de este debate ha negado la credibilidad de la alternativa. Eldebate mismo pone en tela de juicio la veracidad de ese origen.

    En cualquier caso, quien hubiera argumentado que Japn podrareclamar la antigua civilizacin ndica como su precursora, aduciendo queese fue el lugar de origen del Budismo, el cual se ha vuelto una parte centralen la historia cultural japonesa?

  • CAPITALISMO Y GEOPOLTICA nti CONOCIMIENTO

    pblica, a partir de los escritos de Anouar Abdel-Malek y Edward Said.4 Elorientalismo no era hasta hace mucho tiempo atrs una insignia de honor.'Es un modo de conocimiento que encuentra sus races en la Edad Mediaeuropea, cuando algunos monjes intelectuales cristianos se asignaron la tareade entender mejor a las religiones no-cristianas, aprendiendo sus lenguas yleyendo cuidadosamente sus textos religiosos. Claro que se basaron en lapremisa de la verdad de la fe cristiana y de la conveniencia de convertir alos paganos; pero de todas maneras, tomaron estos textos seriamente comoexpresiones de la cultura humana, por ms pervertidas que fuesen.

    Cuando el orientalismo se seculariz en el siglo diecinueve, la formade esta actividad no fue muy diferente. Los orienulistas continuaronaprendiendo las lenguas y descifrando los textos. Simultneamente, seguancontando con una visin binaria del mundo social. En el lugar relativode la distincin cristiano/pagano, colocaron la distincin Occidente;Oriente, o la distincin Moderno/no-Moderno. En las ciencias sociales,apareci una larga serie de importantes polaridades: sociedades militaresy sociedades industriales, Gmeinschaft y Gesellschaft, solidaridad mecnicay solidaridad orgnica, legitimacin tradicional y legitimacin racional-jurdica, lo esttico y lo dinmico. A pesar de que estas polaridadesusualmente no estaban emparentadas con la literatura sobre el orientalismo,no deberamos olvidar que una de las primeras polaridades fueron el estatusy el contrato de Maine, quin se bas en una comparacin del sistema legalhind y el sistema legal ingls.

    Los orientalistas se vieron como personas que expresaban diligen-temente su comprensiva apreciacin de una civilizacin no-occidental,consagrando sus vidas al estudio erudito de los textos para comprender(verstehen] la cultura. La cultura que ellos entendieron de esta manera erapor supuesto un constructo, un constructo social de alguien que vena deuna cultura diferente. Es la validez de estos construcros la que ha sido ata-cada en tres niveles diferentes: se dijo que los conceptos no concordaban

    4 Anouar Abdel-Malek, La Dialectique Sociat, Edward Siid, Orienuliim, New York 1978.(Hay traduccin del libro de Edward Said. Edward Sid: Orienalitmo. Prodhufi, S.A.1999.)5 Ver Wilfred Cantwell Smith, "Tlie Place of Oriental Studies in a University", Diogertes,N 16, 1996, pp. 106-11

    104

    EL KUKOCENTRISNO Y SUScon la realidad emprica; tambin que abstraan demasiado y de ese modoeliminaban la diversidad emprica; por ltimo, se afirm que eran extrapo-laciones de prejuicios europeos.

    El ataque contra el orientalismo fue, de todos modos, ms queun ataque sobre una pobre erudicin. Fue adems una crtica a lasconsecuencias polticas de tales conceptos de la ciencia social. Se dijo que elorientalismo legitim la dominante posicin de poder europea, es ms, juedesempe un papel principal en el caparazn ideolgico del papel impefialde Eyiopa ea el marco del sistema-mundo modern. El ataque sobre elorientalismo se uni al ataque general sobre la reificacin, y se ali conlos mltiples esfuerzos para deconstruir las narrativas de la ciencia social.Incluso, se ha sugerido que algunos intentos no-occidentales para crear uncontra-discurso de "occidemalismo" han sido ampliamente orientalizados,al igual que todos los discursos de lite del anti-tradicionalismo en Chinamoderna, desde el movimiento 4 de mayo hasta la manifestacin deestudiantes de Tianamen en 19896. Es all donde el orientalismo, antesque socavarse, se sostiene.

    5. Progreso

    El progreso su realidad, su inevitabilidad fue un tema bsico dellluminismo Europeo. Algunos podran rastrear sus orgenes a lo largo dela historia de toda la Filosofa Occidental7. En cualquier caso, se volvi elpunto de vista ms general de Europa en el siglo XIX e incluso continusindolo durante la mayor parte del siglo veinte. La ciencia social, amedida que era construida, estaba siendo marcada profundamente con lateora del progreso.

    El progreso se volvi la explicacin subyacente de la historia-'delmundo, y U justificacin de casi todas las teoras de etapas. An ms,

    ,*

    ' Xiaomer Chen. "Oricrtalism as Countcrdiscourse. 'HcShang' in Post-Mao China".Crtial Inquir, vol. 18, n 4, Summer 1992, p. 687.7 J.B. Bury, The Idea ofProgress, Londres 1920. (Hay traduccin al castellano, J.B. Bury,La Idea del Progreso. Madrid, Allanta, 1997); Robert A. Nisbct, History of the dea ofPrarress, New York, 1980 (Hay traduccin al castellano, Robert A. Nisbet, Histeria de lade de Progreso, Barcelona, Gcdisa, 1999.)

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  • CAPITALISMO y i;i-:oi'Oi.(TK.\x UONI

    se volvi el motor de toda l.i ciencia social aplicada. Se nos dijo queestudiramos ciencias sociales para comprender mejor el inundo social,porque luego podramos acelerar el progreso con mayot sabidura entodas partes o al menos podramos ayudar a el iminar los obstculosde su camino. Las metforas de la evolucin o del desarrollo no eransolamente intentos para describir, sino que eran tambin incentivos paraprescribir. La ciencia social se volvi el asesor, a veces, quizs, la sierva delos diseadores de polricas (los responsables de formular las polticas delos partidos y de los estados), desde el panptico de BentKam, pasandopor el Verein fiir Sozialpolitik y el Reporte Beveridge, hasta las ilimitadascomisiones gubernamentales, el programa de posguerra de la UNESCOscbre el racismo, y las sucesivas investigaciones de James Coleman sobre elsistema educativo de los Estados Unidos, Despus de la Segunda GuerraMundial, el desarrollo de los pases subdesarrollados fue el ttulo quejustific la participacin de los cientficos sociales ce rodas la; persuasionespolticas en la reorganizacin social y poltica del mundo no-occidenril.

    El progreso no fue simplemente asumido y analizado: fue, adems,impuesto. Quizs, no sea tan diferente de las actitudes que discutimos bajoel subttulo "Civilizacin". Lo que se debe subrayar aqu es que, a medidaque "civilizacin" comenzaba a ser una categora que haba perdido suinocencia y que suscitaba sospechas principalmente despus de 1945,"progreso" como categora sobrevivi y fue ms que un sustituto adecuadopara "civilizacin", y por otra parte, esta categora sonaba mejor. La idea delprogreso pareci funcionar como el ltimo reducto del eurccentrismo, elcomienzo del repliegue de las posiciones.

    La idea del progreso, est claro, siempre ha tenido crticosconservadores, aunque el vigor de su resistencia podra decirse que habaca/do dramticamente en el periodo que va de 1850 a 1950. Sin embargo,desde 1968 los crticos han salido al trente otra vez, con filenas renovadasentre los conservadores, y con una recin descubierta fe en la izquierda. LCMque resulta claro, no obstante, es que pan muchos la dea del progreslasido rotulada como una idea europea, y de ah qu: haya sido atacada eftel terreno d su propio eurocencrismo^ Sin embrago, al empujar a EuropaRiera del esquema, aunque no fuera del progreso este ataque se volvibastante contradictorio por los esfuerzos por parte de otros crticos nooccidentales para apropiarse de l en todo el mundo no-occidental.

    100

    r EL MJROCCNTRISMO Y SUS W'ATARFSI!. LOS KHCLAMOS DU1. ANTI-tURCliNVRISMO

    Las mltiples formas de eurocentrismo y las mltiples formas quetoma la crtica al curoccntrhmo no llegan, necesariamente, a conformarun imagen coherente. Deberamos intentar liacer una evaluacin deldebate central. Como hemos observado, la ciencia social institucionalizadacomenz, en Europa, a desarrollarse como actividad; Ha sido acusada depintar una imagen talsa de la realidad social, por comprender mal, exageraren extremo, y/o distorsionar el papel histrico de Europa, particularmentesu papel histrico en el mundo moderno.

    Los crticos plantean, fundamentalmente, tres tipos diferentes dereclamos que son, ?n alguna medida, contradictorios. El primero, planteaque cualquier cosa que Europa haya hecho, ru lo mismo que lo

  • esa direccin. En el oso de Japn, el argumento resulta ser, a menudo, anms fuerte al afirmat que el capitalismo moderno realmente se desarrollxit, y coincidi Temporalmente con su desarrollo en Europa, aunque lohizo por separado. El corazn de la mayora de estos argumentos es la teorade las etapas del desarrollo frecuentemente, su variante rrurxista de lacual se deduce lgicamente que las diferentes partes del mundo seguiranpor caminos paralelos hacia la modernidad o hscia el capitalismo. Estaforma de argumento supone, por un lado, la distincin y la autonomasocial de las diversas regiones/civilizaciones del mundo, y, por el otro, sucomn subordinacin a un modelo universal.

    Ya que casi todos los argumentos de este tipo discuten una zonacultural dada y de su desarrollo histrico, sera un enorme ejercicio debatirU verosimilitud histrica de cada caso. Sin embargo, no propongo que lohagamos ahora. Me gustara hacer hincapi, no obstante, en una limitacinlgica de esta lnea argumentativa, cualquiera sea la regin en discusin,y sealar una consecuencia intelectual de carcter general. La limitacinlgica es muy obvia. Incluso si fuera oerto que muchas otras partes delmundo estuvieron recorriendo el camino hacia la modernidad/capitalismo,a lo mejor estaran an muy Isjos de l. Esto nos dejara con el problemaci dar cuenta del hecho de que fue Occidente, o Europa, el primero enalcanzar el objetivo, y, por lo tanto, le fue posible "conquistar el mundo".Volvamos, ahora, a la pregunta formulada originalmente: Por qu lamodernidad/capitalismo en Occidente?

    Claro que hoy existen quienes niegan que Europa conquist elmundo, en un sentido profundo, en los terrenos en los que siempre tuvoresistencia, pero me parece que esto fuerza nuestra lectura de la realidad.Hubo despus de todo, una verdadera conquista colonial que abarc unagran porcin del globo. Hay, despus de todo, reales indicadores militaresdel podero europeo. Y no hay duda de que siempre hubo mltiplesformas de resistencia, tanto activa como pasiva; pero si la resistencia fuerarealmente tan extraordinaria, hoy no habra nada que discutir. Por otraparte, si insistimos demasiado en tratar i la intervencin no-europea comosi fuese ur tema, terminaramos tapando todos los pecados de Europa, oai menos la mayora de ellos. Y me parece que esto no es lo que los cr'ticostenan en mente.

    En cualquier :aso, por temporaria que juzguemos a la dominacin

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    El EUROCENTRISMO Y SUS

    europea, todava debemos explicarla. La mayora de los crticos quecontinan con esta linca argumentativa estn ms interesados en explicarcmo Europa interrumpi un proceso autctono en su propia parte delmundo que explicar cmo fue que Europa pudo hacerlo. A ta! puntoque, poi intentar disminuir el mrito que obtuvo Europa por esta accin,reforzaron el tema de que este supuesto "logro", realmente ru tai. La teorahace de Europa un "hroe diablico". No dudo que sea diablico, perotampoco dudo que sea un hroe en el sentido dramtico del trmino, poreso fue Europa la que hizo el esfuerzo final en la carrera y cruz la metaen el primer puesto. Y peor an, hay una consecuencia, no muy debajo dela superficie, que, en cuanto Europa se descuide, los chinos, o los indios,o los rabes no solo podran hacer, sino que haran lo mismo; es decir,lanzar la modernidad/capitalismo, conquistar el mundo, explotar recursosy pueblos, y desempear, ellos mismos, el papel de hroe diablico.

    Esta perspectiva de la historia moderna parece ser muy eurocntricaen su anti-eurocentrismo, porque acepta la importancia esto es, suvajor de| "logro" europeo, precisamente en los trminos en que Europalo ha definido, y simplemente afirma que tambin otros pudieron haberlohecho, o incluso que lo estaban haciendo. Por alguna posible raznaccidental, Europa les puso un lmite provisional a los otros, e interfiripor la fuerza con su desarrollo. La afirmacin de que nosotros tambinpodramos habersido europeos, me parece un modo muy dbil de oponerseal eurocentrismo, y en realidad reafirma las peores consecuencias delpensamiento eurocntrico en lo que respecta al conocimiento social.

    Capitalismo eterno

    La segunda lnea de oposicin al anlisis eurocntrico es la queniega que haya algo realmente nuevo en lo que Europa hizo. Esta lneaargumentativa comienza por sealar que Europa Occidental, a partir dela tarda Edad Media, e incluso desde mucho tiempo antes, fue un reamarginal, perifrica, del continente eurasitico, cuyos logros culturales ypapel histrico estuvieron por debajo del nivel de mucnas otras partes delmundo tal como el mundo rabe o China, Esto es indudablementecierto, al menos en un primer grado de generalizacin. Se hizo, entonces, uncambio muy rpido para situar a Europa moderna dentro de la construccin

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  • Ol'ITAtISMO ^ c.KOPOl.lnCA lUil. l.'ONlVIMIl'NTli

    de una ecumcne o escruccurn mundial que ha estado en proceso de creacinpor varios miles de aos*. Esto no es inverosmil, pero la coherenciasistmica de esta ecumene ya tiene que sor establecida, al menos desde mipunto de vista. De esre modo, llegamos al tercer elemento de la secuencia.Se dice que a partir de la previa marginalidad de Europa Occidental y de laconstruccin milenaria de la ecumene del mundo eurasirico, se sigue quelo que sea que haya sucedido en Europa Occidental no fue nada especialy que en la construccin histrica de un sistema singular, solo fue unavariante mi.

    Este ltimo argumento me parc:e conceptual e histricamenteerrneo. Sin embargo, no pienso volver a l.1' Deseo subrayar, simplemente,los modos en los que esto es otra forma ms ce eurocentrismo anti-eurocnrrico. Lgicamente, esto obliga a argumentar que el capitalismo noes nada nuevo, e incluso algunos de aquellos que plantean la continuidaddel desarrollo de la ecumene eurasitica, han tomado explc.tamente estaposicin. A diferencia de la posicin de aquellos que sostienen que algunaotra civilizacin tambin se estaba dirigiendo hacia el capitalismo cuandcEuropa obstaculiz el proceso, el argumento aqu presente sostiene quetodos juntos lo estbamos haciendo, y que no hubo un desarrollo real haciael capitalismo en la Era Moderna porque la totalidad del mundo o almenos la totalidad de la ecumene eurasirica ha sido, en algn sentid,capitalista por varios miles de aos.