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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar
entre los árbolesFernando Muñoz
Obra escrita con el apoyo del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de SonoraEmisión 2014-2015
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles.
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La cápsula de color azul
Niña
¿Mamá está ahí?
Papá
Sí.
Niña
Es como una cápsula
Papá
Sí.
Niña
Lloras.
Papá
Sí.
Niña
¿Por qué? Es un viaje nada más, ya volverá.
Pausa
Ella me dijo que se iba de viaje, que nos veríamos pronto.
Papá
Si, la veremos de nuevo, algún día.
Niña
No; yo quiero verla muy pronto, al ratito si es posible.
Pausa
Bueno, la dejaré que haga este viajecito, pero a la próxima iremos con ella. ¿De acuerdo? ¿Me lo prometes?
A
Hoy nuestra hermana nos ha dejado, se va a volar entre los árboles, a convertirse en un ángel más. A velar por sus seres queridos desde un lugar mejor y más calmo.
Niña
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Dice que mi mamá volará, yo también quiero volar papá.
A
Será una estrella que llenará de luz a todos sus seres queridos; nos ha dejado un hueco en el co-razón difícil de llenar, pero la recordaremos en cada sonrisa, en cada hálito de paz.
Niña
La gente está triste. Mi tía llora, mi nana tiene un pañuelo en sus ojos. La gente no sabe de viajes.
A
Oremos y pidámosle a dios que la tenga en su santo seno. Que la ayude a encontrar el sentido de la verdad. Que el universo la acoja como un regalo de la tierra. De sus hermanos mortales.
Niña
No, no. A mi mamá no se la regalo a nadie. Papá no dejes que le pongan un moñito. Es mi mamá, es tú esposa.
A
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo.
Todos
Amén.
Niña
Esto es como estar en la iglesia papá. ¿Es una fiesta para mi mamá? Lo tenía muy escondido, no me lo dijo; ¿a ti sí? De haber sabido hubiera comprado dulces de mermelada que tanto le gustan, y también le hubiera traído a rufo; que raro que no se haya llevado al perro a su viaje, no salía sin él. Cuando lleguemos a casa la regañaré, espero que ya esté ahí, le diré que yo también quería irme de viaje con ella, que yo también quería conocer el cielo del que tanto me habló ayer. Papá, mis lágrimas salen y no sé por qué, están amargas y me amargan la lengua. Esos niños de en-frente me ven con lástima, me sonríen tímidamente. Toda la gente me abraza y me dice al oído, lo siento. ¿Qué es lo que sienten? Yo me siento triste, pero ahorita estaba alegre; ¿Por qué lloras papá? ¿No te da gusto que mi mamá se vaya de viaje? me dijo que era un viaje hermoso. ¿La gente llora con los viajes hermosos? Será de envidia. ¿Por qué me das este puño de tierra?
Papá
Arrójalo a la cápsula. Así tu madre tendrá un gran viaje. Y llevará lo más lindo de ti. Tú amor.
Niña
Eso no es una cápsula papá. Es un ataúd azul.
Tiempo
Soñé que mi mamá se moría, que le explotaban los pechos y salía un pus oscuro; también había, en mi sueño, un montón de demonios y ángeles que parecía se batirían en lucha, y entonces me dio miedo, quería despertar y no podía. Fue cuando sentí tus brazos que me cargaban, abrí un
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
ojo y me cayó una lágrima, después más lágrimas, hasta que parecía una lluvia de meteoritos.
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El hombre de blanco que cuentas historias para distraer a los hijos de los que
se van a morir
El hombre de blanco
Señores y señoras. Niños y niñas. Como pueden ver esto es un hospital. Eso lo saben perfecta-mente.
Niña
Eres un buen actor. ¿Tratas de engañarnos?
El hombre de blanco
¿He? No.
Niña
Me causa risa tú vestuario.
El hombre de blanco
¿Te parece bonito?
Niña
Es como una sensación de desesperación.
El hombre de blanco
¿Desesperación?
Niña
Sí. Eso mismo señor de blanco. Me desesperan tus colores. ¿Es doctor o actor?
El hombre de blanco
Y si me pongo esta nariz roja; ¿Qué parezco?
Niña
Payaso.
El hombre de blanco
¿Y si me pongo esta peluca?
Niña
Más payaso.
El hombre de blanco
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
¿Y estos zapatos grandes?
Niña
Serías mi papá.
El hombre de blanco
¿Por qué?
Niña
Porque mi papá tiene los pies grandes y usa zapatos bien grandes, y de colores como tu señor payaso. Por eso.
El hombre de blanco
¿Y si silbo con este pequeño silbato?
Niña
Serías como un cartero. Y así aprovecharía para que le digas a mi mamá que la quiero. Que la extraño. Y que ya me cansé de esperar.
El hombre de blanco
¿Cómo se llama tú mamá?
Niña
Carolina.
El hombre de blanco
Tiene nombre de Reyna.
Niña
Así es. Por lo tanto yo soy una princesa.
El hombre de blanco
Me parece correcto. ¿Y qué tiene tu madre? ¿Qué hace en un hospital?
Niña
Es enfermera.
El hombre de blanco
¡Ah! Creí que tenía alguna enfermedad.
Niña
No. Sólo que cada vez la veo más flaca; vomita y se le cae el pelo...a veces recojo en el baño, porque ella casi no puede, un montonal de pelo.
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
El hombre de blanco
Dijiste que es enfermera.
Niña
Las enfermeras también se enferman.
El hombre de blanco
Es correcto.
Niña
¿Tú eres su doctor?
El hombre de blanco
No. Soy...te voy a contar una historia. ¿Te gustan las historias?
Niña
Sí.
El hombre de blanco
Es la historia de una Reyna.
Niña
De la Reyna Carolina.
El hombre de blanco
La función ha de empezar.
-La Reyna Carolina ha fallecido.
Niña
¡Hey! No.
El hombre de blanco
Es una historia nada más. Prosigamos.
-Después de haber vivido 5400 años y pico….
Niña
¿Tantos? Mi mamá tiene 33.
El hombre de blanco
-La Reyna Catalina…
Niña
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Carolina.
El hombre de blanco
Carolina ha decidido que lo mejor para su pueblo es morir. No tiene ganas de morirse, pero es ne-cesario. Lleva más de 5 355 años y pico en su trono. El Rey hace 20 siglos que murió.
Niña
¿Una persona puede vivir tantos años?
El hombre de blanco
Es un cuento. Una historia. Una fábula. Es ficción hija.
Niña
No me gusta que se muera la gente.
El hombre de blanco
Así tiene que ser. Imagina el mundo sin un pedazo de tierra donde vivir. Sin tener un pedazo de pan para comer y un poco de agua para beber. Si todos vivieran siempre no habría espacio y el mundo explotaría. Por eso tenemos que morir.
Niña
Eso es triste.
El hombre de blanco
Lo es. Pero es un mal necesario.
Niña
¿Un mal necesario sería, por ejemplo, que muriera un niño?
El hombre de blanco
Bueno; que pregunta tan difícil.
Niña
Mi madre me dijo que pronto sería una estrella. Que volaría entre los árboles.
El hombre de blanco
Sí. Las estrellas grandes son las mamás; y las estrellas pequeñas los hijos.
Niña
Los hijos pueden ser grandes y chicos.
El hombre de blanco
Es correcto.
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Niña
Yo quiero ser una estrella grande, muy grande.
El hombre de blanco
Seguro. Con el tiempo crecerás, te casarás y tendrás hijos.
Niña
¿Casarme?
El hombre de blanco
Sí.
Niña
¿Es necesario casarse para ser una estrella grande, y además tener hijos?
El hombre de blanco
No. Podrías tener hijos sin que sean tus hijos.
Niña
¿Cómo?
El hombre de blanco
No debo de hablar de eso. No es el tema de hoy. De mi presentación.
Niña
¿Cómo es eso de tener hijos sin que sean tus hijos?
El hombre de blanco
Entonces la Reyna decidió tomar una pócima para morir. El Rey la esperaba en esa otra vida.
Niña
¿Cómo es eso de tener hijos sin que sean tus hijos?
El hombre de blanco
Y volvieron a ser felices para toda la eternidad.
Pausa
Se llama adopción.
Niña
¿Adopción?
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Descubriendo al próximo
Papá
Preguntaba cada cosa, que no sabía responder.
Niña
¿Existen los túneles negros?
Papá
La miraba distraída. Se ocultaba en su recamara y no quería saber nada de nadie. En la escuela no salía al recreo, no convivía con nadie, cuando tiempo atrás era la comidilla de la diversión. El director me llamó, que necesitaba hablar seriamente conmigo.
Director
Dice la maestra Anita que su hija no estudia.
Papá
Ajá.
Director
Que su hija hace berrinches todos los días
Papá
Ajá
Director
Que su hija pregunta cosas raras
Niña
¿Se puede volar sin tener alas?
Papá
Ajá
Director
Que su hija ayer se tiró al suelo y simuló morirse
Papá
¿Qué?
Director
Nosotros estamos preocupados. Su hija está siendo un mal ejemplo para los otros niños. Espero que comprenda.
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Papá
Su madre ha muerto.
Niña
Escucho el canto de alguien, se queja. Puede ser una mariposa, o una estrella.
Director
Llévela a un tratamiento psicológico, y tal vez sea mejor uno psiquiátrico. No digo que esté loca ni nada. Los niños están asustados. Hasta ya le cantan una canción.
Coro de Niños
La niña tiene ojos tristes
Inventa que se muere
Quiere llamar la atención
Quiere llamar la atención
Coro de adultos
Necesita una escuela especial
Nuestros hijos están expuestos
Exigimos prontitud al caso
Si no se arregla haremos un paro
Coro de niños
Me mordió
Me escupió
Me dijo una mala palabra
Se bajó los calzones
Coro de Adultos
Esa niña le falta un tornillo
Alucina y grita como loca
Es hora de tomar una decisión
Expulsión, expulsión
Coro de Niños-Coro de Adultos
Expulsión es la sanación
Expulsión para un mejor salón
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Sin expulsión no hay educación
Expulsión. Expulsión. Expulsión.
Niña
Veo animales sedientos de sangre nueva. Mi cuerpo se llena de rosas que espina tras espina me introducen mortales alimañas que botan en mi estómago, en mis piernas, en mis pechos. Tengo dolores. Ríen con dientes de caníbales. Escupen veneno. Me dañan.
Director
Entonces usted sabrá señor que nuestros alumnos están en riesgo.
Papá
¿Por qué?
Director
Su hija está algo rara, y los niños están algo raros, asustados digamos.
Papá
Está pasando una etapa difícil, a cualquiera la pasa, y más a una niña de 8 años. Está en duelo. No lo supera.
Para sí.
No lo superamos.
Director
Insisto señor.
Papá
¡Sí!
Director
Usted comprenderá
Papá
¡Sí!
Director
Yo soy el responsable de esta escuela. Le pediremos que lleve a su hija a un lugar adecuado mientras pasa lo que tenga que pasar
Papá
¿La está expulsando?
Director
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
No seamos bruscos. Creo que necesita de cuidados especiales. La pérdida de un familiar siempre es algo doloroso, más si es la madre. Debe de ser terrible y complicado para usted, ser padre y ser madre a la vez.
Papá
Es una bendición.
Tiempo
Niña
No es hora pá.
Papá
Te tengo una sorpresa.
Niña
¿Mi mamá ha regresado de su viaje?
Papá
No. Tú mamá no volverá. Y lo sabes.
Silencio incomodo
Niña
¿Los muertos no vuelven?
Papá
Los muertos se convierten en estrellas.
Pausa
Niña
Para ella
Eso de las estrellas ya lo había escuchado.
Pausa
¿Podemos subir al techo en la noche?
Papá
Claro.
Niña
Nomás te pediré que dejes de ser adulto un ratito.
Papá
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Ok. Te compré una paleta de mango.
Niña
No debes tener miedo; ser niño no es tan malo.
Papá
Y un chocolate con almendras.
Niña
Sospecho que ya no volveré a esta escuela. ¿Verdad? Me gustaba. Mis amigos me gustaban, pero ahora ya no me quieren…dicen que estoy loca.
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Al oído del que esté cerca
Habla sola.
Tiene los ojos de loca.
Se le cae la baba.
Apesta. ¿No se bañará?
Huele a orines.
A caca.
Risas
A leche podrida.
Me da harto miedo.
Pobrecita.
Se cree mucho.
Se murió su mamá.
Pero se cree mucho.
Muy inteligente.
Es una boba.
Es una loca.
Es huérfana.
Tiene papá.
Pero está loco también.
Debería de irse.
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Sí, da miedo.
Está como muerta.
Pálida.
Cochina.
Balbucea.
Se tira pedos.
Risas
Dice que volará como su mamá.
Nadie vuela.
Ella sí; no ves que ya ni habla.
¿Se murió como su mamá?
Está viva, pero muerta.
Ya no volverá.
Ya no volverá.
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Recuerdos de una noche de verano
Papá
Fuimos al teatro a ver una obra de Shakespeare. “Sueño de una noche de Verano”; era nuestra luna de miel.
Pausa
Ya mi hija estaba en el vientre de mi querida esposa. Ella decía que cantaba, que bailaba. La ciu-dad de México tan bella, tan grande, y nosotros con cierto temor. Caminamos durante horas, con pequeños descansos, queríamos devorar la ciudad. Ella me decía riendo: ¡Me cansa la panza! Reíamos.
Pausa
Mamá
Descansemos viendo una buena obra de teatro
Papá
La mejor obra eres tú.
Mamá
Gracias.
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Pausa
Coqueto.
Papá
¿Quién está en esta linda pancita?
Hija
Yo
Mamá
Nuestra hija.
Papá
Nunca nos faltes
Hija
No
Mamá
Nunca les faltaré. ¿Por qué lo dices?
Papá
No sé, me dio un escalofrío de repente. Es el viento helado.
Pausa
Somos del desierto, como las cachoras y los porogüis.
Mamá
Pero si a ti te gusta el frío. Siempre tan miedoso.
Papá
Era tú sueño venir al distrito federal.
Mamá
Era nuestro sueño de verano.
Hija
Chale, y yo aquí adentro.
Pausa
Mamá
Hace frío. Y tú en camiseta corta.
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Hija y mamá
Te vas a enfermar.
Papá
¡Achís!
Hija y mamá
Te dijimos.
Papá
¡Achís!
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Aprendiendo a barrer o la cajita misteriosa
Niña
Mi papá se ha ido al trabajo, y yo me quedó sin saber qué hacer. Así que mejor a limpiar. ¿Por dónde empezar? Ya sé. Escoba, escobita, ayúdame a limpiar esta casita.
Barre
Es un poco grande para mí. Hola escobota, ¿Cómo te llamas?
Escoba
Soy la señora barre bien.
Niña
¡Ah! ¿Me puedes enseñar a barrer?
Escoba
Claro. Faltaba más. Tómame por la cintura con una manita, la otra manita que vaya sobre mi es-palda, pon una canción que te guste.
Niña
¿Una canción? ¿Para qué?
Escoba
Pues para que barras con ritmo. La música alimenta el espíritu.
Niña
Bueno. Déjame ver. Esta canción me gusta.
Es un rap
Escoba
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
No, no, no. Con ese ritmo te agotarás rápidamente. Además yo soy un poco anticuada.
La niña ahora coloca una ópera
Esa suena mejor, pero como qué está muy tensa.
Niña
¿Entonces señora escoba barre bien, qué pongo?
Escoba
Digamos algo movido pero no tanto. Algo con una letra bonita. Algo que alimente…
Niña
Sí, ya sé, el espíritu.
Escoba
Bien. Qué comes que adivinas.
Niña
Tú lo dijiste hace un minuto. Mira, mi mamá oía a….
Escoba
Bailábamos juntas por sí no sabías.
Pausa
¿Dices que oía?
Niña
Sí. Mi mamá dejó la cama para volar entre los árboles.
Escoba
Perdón. No entiendo.
Niña
Sé fue. Ya no volverá nunca.
Escoba
¿Murió o algo así?
Niña
Sí.
Escoba.
Cuanto lo siento chiquita. Yo quería mucho a tu mamá. Aún yo de vieja que soy, no me desechó. Bailamos, platicamos mucho. La conocía muy bien. Pero no estás sola, yo estoy contigo. Ven
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
apara abrazarte. Ven. Bailemos.
Niña-Escoba
Qué la música alimenta el espíritu.
La niña tararea algo que le permite moverse por el escenario.
Pausa
Deja la escoba en algún lugar de la casa. Toma un trapo.
Ahora a limpiar los muebles y luego el piso qué están bien cochinos.
Pausa.
Limpia algunos enseres
Creo según me dijo mi papá que mañana iré a una escuela nueva. Espero que sea como la otra y a la vez que no sea como la otra.
Friega el piso.
¡Una cajita! Nunca la había visto ¿Qué habrá adentro? No me puedo quedar con la duda. Es malo, me puede dar chorrillo.
La abre
¡Papeles! Un zapatito. ¿Sería mío? Un dientito. ¡Fotos! Mi mamá, mi papá y yo en la panza. Qué curiosa la pancita. ¿Qué es esto? Voy a leerlo; total tiempo tengo.
Pausa
¿Acta de adopción?
En un recuadro casi imperceptible aparece el hombre de blanco.
Hombre de blanco
Es cuando tienes hijos que no son tus hijos pero sí son tus hijos aunque no sean tus hijos.
Pausa
Son hijos del corazón, no de sangre.
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El viaje de mamá
Mamá
No voy a mentir, tengo miedo morir. Me he preparado para ello desde que supe que ya no estaría más en la vida. Pero no es lo mismo cuando ya te respira tan de cerquitas. No estoy haciendo cuentas de cuando me voy a morir, pero sé que me queda poco tiempo; tal vez minutos nada más. Ha sido una enfermedad larga, dolorosa, no sólo para mí, también para mi hija y mi marido. Ellos sufren, más él que ella. A mi hija le miento como si fuera retrasada. Lo sabe, pero me sigue el juego. O al menos yo creo que lo sabe. Actúa muy bien el papel de no saber que me muero. Le
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Fernando Muñoz
digo que viajaré y ella me pide que la lleve. Ya no siento nada. Mi cuerpo está seco.
Pausa
En estos momentos de reflexión es cuando uno se pregunta; ¿qué diablos hice mal para merecer esto? ¿Pero acaso es de merecimientos? No lo creo. No son castigos ni nada de eso. La muerte llega en cualquier instante, no avisa, ni pide permiso. La muerte es nuestra compañera desde que damos el primer sorbo de vida.
Pausa
Soy enfermera.
Pausa
La muerte la vi todos los días, a cualquier hora, en sus diferentes modalidades, sí es que se le puede decir así de modo tan frío y cruel. Los hospitales son como el matadero. Se huele la san-gre descompuesta desde que cruzas la temible puerta. Nadie qué yo sepa le gusta la convivencia hospitalaria. Niños, jóvenes y adultos los vi morir, sin sentir tan siquiera compasión. No me lo to-men a mal, estar aquí a veces hasta un día completo te convierte en autómata. Mírenme llevo ya mucho tiempo sola, ni una enfermera viene, lo entiendo, estoy desahuciada, no pueden perder el tiempo conmigo. Así son los protocolos. Le pueden preguntar a un socorrista. ¿A quién van a ayu-dar? ¿Al que se está muriendo y que sabes que no puedes hacer nada, o él que tiene alguna po-sibilidad de vivir, o mejor aún, que tiene muchas posibilidades de salir adelante? Pero resulta que a veces se muera el que decidiste salvar y sobrevive al que desahuciaste. Las decisiones difíciles son parte de nuestras vidas y a veces o muchas veces te equivocas.
Pausa
Las enfermeras hacemos casi todo en un hospital; cuidamos, curamos, charlamos y hasta hace-mos reír. No me quejo, eso quise hacer.
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¿Quién está en la pancita de mamá?
Papá
¿Qué haces?
Niña
Veo fotos.
Papá
¿Así?
Niña
Sí. De ustedes tres cuando fueron de paseo a México.
Papá
¿De ustedes? De nosotros querrás decir.
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
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Niña
No. Lo dije bien. Ustedes.
Papá
¿Qué pasa? ¿Qué escondes?
Niña
Un acta.
Papá
No debiste abrirla.
Niña
¿Cuándo tenían pensado decírmelo?
Papá
Tú madre quería esperar hasta que entraras a la secundaria.
Niña
¿Entonces quién está en esa pancita de mama? O la que yo creí que era mi mamá.
Papá
Toma la foto.
Micaela. Fue un nacimiento prematuro y a los pocos días de ver la luz, murió. Después de eso tu madre…
Niña
No es mi madre.
Papá
Decidió que ya no quería volver a embarazarse. Me culpó, nos culpamos. Y hasta nos separamos un tiempo.
Niña
¿Dejaron de vivir juntos?
Papá
Sí. Estuvimos a punto de divorciarnos.
Niña
Pues está medio cursi la historia, pero prosiga usted señor.
Papá
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Tu madre…
Niña
No es mi madre insisto.
Papá
Conoció en el hospital a una jovencita de la que habían abusado y…
Niña
¿Abusado?
Papá
Abandonó a su pequeña hija recién nacida en el hospital.
Niña
Ahí es donde entro yo. Yo soy esa niña.
Papá
Te aseguro que la buscamos; no pudimos dar con su paradero, y cada día que pasaba tu madre se enamoraba más de ti. Al punto casi de quererte robar.
Niña
No entiendo.
Papá
Después de unos días te mandaron a una institución donde reciben niños que no tienen papás. Y ella me habló y me contó todo.
Niña
¿Y qué pasó?
Papá
No tiene caso extenderse. Hicimos los trámites para adoptarte y lo logramos después de unos meses. Tú nos volviste a reunir.
Niña
Es muy romántico. Fue muy bella acción.
Pausa
¿Y cómo es posible que no siendo su hija me hayan amado tanto?
Papá
No fue difícil.
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El día que mi mamá dejó de estar en la cama para volar entre los árboles
Fernando Muñoz
Niña
¿Y Micaela está en una cápsula pequeñita? ¿Es una de esas estrellas chiquitas que vemos en las noches?
Papá
Micaela y mamá están juntas, en el mismo lugar y cuando viajan sé van juntas.
Niña
No quiero que te mueras.
Papá
Bueno, todos vamos a morir.
En un recuadro casi imperceptible vuelve aparecer el hombre de blanco
El hombre de blanco
Así tiene que ser. Imaginen el mundo sin un pedazo de tierra donde vivir. Sin tener un pedazo de pan para comer y un poco de agua para beber. Si todos vivieran siempre no habría espacio y el mundo explotaría. Por eso tenemos que morir.
Telón