El crtico de literatura Marco Aurelio Denegri se refiri en su programa La funcin de la palabra a los comentarios de la lingista Martha Hildendrandt en una entrevista publicada en un diario local. En dicha publicacin, la intelectual lo ningune al referirse sobre el buen y mal uso del lenguaje.Ay, qu no joda, qu tendr yo ver con Cicern. No, pues, es el mal uso. Est mal, Denegri, porque l no es lingista. Justamente estoy diciendo que el mal uso llega a ser el amo del lenguaje. Denegri conoce mucho, adems es inteligente y culto, pero no sabe lo esencial del lenguaje, dijo la ex congresista fujimorista.Denegri sostuvo que no se explicaba cmo dos libros suyos figuraban en la bibliografa del ensayo El habla culta (o lo que debiera serlo)-de Hildebrandt-, ya que yo no s lo esencial del lenguaje.La 'marca' de H Con la memoria que lo caracteriza, Denegri cont una ancdota en la que Hildebrandt reaccion ofuscada cuando el Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, dijo que era una lingista muy conocida en el Cercado de Lima.Me llam y me dijo que cmo es posible, cmo se ha atrevido este sujeto. Yo le he citado varias veces en mis libros, a veces con una presentacin elogiosa. La prxima vez le voy a quitar todos los elogios a este sujeto, relat.Al respecto, el tambin sexlogo dijo que la falta ms notoria de ella fue que aduce el argumento ad hominen, que se propone no rebatir razones, sino descalificar a las personas que las arguye.No es un argumento lgico. Es un argumento retrico efectista. Viene aderezado, en este caso, con vulgaridades, como, por ejemplo, Ay, qu no joda. Ahora, yo voy a responder eso? Tendra que descender a ese nivel. Eso de ninguna manea lo voy a hacer, agreg.El intelectual advirti que las declaraciones de Hildebrandt no tienen tanta importancia, pero que tan poco las iba a dejar pasar. Parece que ha tenido esos repentes de ira que tanto la caracterizaron cuando tuvo un puesto importante durante el gobierno militar.Las frasesYo creo que se podra publicar un libro con el ttulo 500 ancdotas de la lingista Martha Hildebrandt.Cuando ella se considera la ltima chupada del mango, a estas alturas (se refiere a la edad) ni siquiera es risible; es pattico.