Escucha a tu corazn

EL CORAZN MISIONERODE MERCEDES DE JESS MOLINA

Qu bien entendi a su corazn Mercedes Molina!

Qu bien descifr el mensaje e invitacin del corazn!.

Indudablemente surgi origin deriv brot slo lo bueno y aquello que defiende y da vida. Y ella sigui lo que su corazn le dict

Rompe las reglas de una sociedad consumista, materialista y opta por la pobreza y humildad, caractersticas del misionero. Vende su cuantiosa herencia, reparte su fortuna, lujosos vestidos y joyas entre los ms pobres. El misionero que se ata a lo efmero, opaca el anuncio de la Buena Nueva. El corazn misionero de Mercedes nunca se encierra, nunca se repliega en sus seguridades, [cfr. EG 45]Invitada por el P. Domingo Garca sj, deja Guayaquil y se dirige a la Amazona Ecuatoriana de aquel entonces, tierras de difcil acceso, con apenas chaquianes y senderos como caminos. Y ella sigui lo que su corazn le dict

El proyecto de una escuela en Gualaquiza, nunca se ejecut y Mercedes que tena nombramiento de directora para la misma, no se desanim, ni se sinti defraudada, es que a veces nuestros caminos no son los de Dios. l sabe cul es el momento preciso. Aunque no exista una escuela fsica, ella desarroll la hermosa misin de educadora con las nias y algunas mujeres en Gualaquiza. Ella sabe que el misionero tiene que crecer en la comprensin del Evangelio y en el discernimiento de los senderos del Espritu, y entonces no renuncia al bien posible, aunque corra el riesgo de mancharse con el barro del camino. [cfr. EG 45]

Y ella sigui lo que su corazn le dictEn Gualaquiza continu con la visita a los hogares de las personas, puerta a puerta, para decir que no estaban solos que exista un ser supremo llamado Dios que cuida de todo ser humano; para invitarles a vivir en comunidad que aleja del individualismo y de la competencia desmedida que afecta a nuestro siglo. Pues ella tena muy claro que salir hacia los dems para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. (EG 46)Muchas veces es ms bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompaar al que se qued al costado del camino. (EG 46)

Y ella sigui lo que su corazn le dictSe desata una guerra entre las tribus de Mndez y Gualaquiza, ya nadie quera saber de Dios, de catequesis, ni evangelizacin, todos dedicaron sus esfuerzos y conocimientos a la guerra. Repentinamente la poblacin se ve afectada por la viruela, entonces Mercedes organiza un mini hospital para atender a los enfermos. durante esta epidemia, Mercedes despleg su ardiente caridad con el prjimo, se ofreci a cuidarlos y curarlos, tarea nada fcil dado la caractersticas culturales del mundo Shuar. les cur con inters, con esa mansedumbre y dulzura que encantaba (A. 1,136). Para Mercedes todo dolor humano manifestado en situaciones como la enfermedad y la soledad, es un espacio para cuidar del honor divino devolviendo la dignidad de seres humanos.

Y ella sigui lo que su corazn le dictCuando la epidemia est en pleno desarrollo, destrozando la vida e ilusin de los contagiados, recibe la obediencia de abandonar la misin. Con espritu sereno y valiente solicita con profundo respeto, le permitan prolongar algo ms su estada en la misin hasta que cese la enfermedad, Mercedes Molina haba adoptado a todos los enfermos para curarlos, cuidarlos y acompaarlos; ella haca las veces de una tierna madre y no era posible abandonarlos en aquel doloroso estado de salud. Seguro meditaba en la actitud del Padre Misericordioso que se queda con las puertas abiertas para que, cuando regrese el hijo prdigo, pueda entrar sin dificultad, o probablemente haca realidad la actitud del buen samaritano, que se compadece del herido, del enfermo, del abandonadoY ella sigui lo que su corazn le dictEn el silencio de la selva amaznica, desde la experiencia misionera, escribe las constituciones para el Instituto latente en el corazn de Dios y en el de ella, que an no se ha concretizado. Es la experiencia misionera, de desplazamiento, movilizacin y cercana familiar, para atender y dar esperanza a los rostros de orfandad, lo que inspira a Mercedes discernir y descubrir el fin del Instituto. Ella comprenda lo amable que son para Dios las personas (almas en el original de su vida), meditaba que Jesucristo muri por todos sin excepcin, por tanto ella deba tambin procurar salvar y acoger a todos sin distincin.

Y ella sigui lo que su corazn le dictSu talante misionero, inspira para atrevernos a generar nuevas formas de respuestas evanglicas y carismticas a las realidades desafiantes de hoy. Perdamos el miedo a lo desconocido, a la inseguridad, a la prdida de imagen; respondiendo al clamor de Dios en los rostros de dolor y haciendo lo que el corazn nos diga.

Y ella sigui lo que su corazn le dictSer cooperadoras en la salvacin y santificacin de los prjimos (CP. 1) es arriesgarse por el fin del Instituto; necesitamos un corazn compasivo y misericordioso que impida el estancamiento de nuestras opciones. La misin facilita la gracia, el misionero es como la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su realidad concreta. Mercedes de Jess Molina, la misionera enviada por el Padre, acompae nuestro compromiso con la misin. Lo que se hace por amor, dicta el corazn y lo que dicta el corazn nunca ser contario al sueo e ilusin de Dios para sus hijos e hijas, escuchemos a nuestro corazn!

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