el continentalismo de peron en la globalizacion. autor
TRANSCRIPT
-
EL CONTINENTALISMO DE PERN EN LA GLOBALIZACIN
MIGUEL NGEL BARRIOS
Profesor en Historia. Instituto Superior del Profesorado Antonio Ruiz de Montoya.
Posadas. Misiones. Argentina
Postgrado en Historia Poltica Argentina Contempornea. Universidad de Belgrano. Bs.
As. Argentina
Magster en Sociologa - Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Bs. As. ,
Argentina-
Magster en Ciencias de la Educacin- Universidad Tecnolgica Intercontinental,
Asuncin, Paraguay-
Doctor en Ciencias de la Educacin - Universidad tecnolgica Intercontinental,
Asuncin, Paraguay-
Doctor en Ciencia Poltica- Universidad del Salvador, Bs. As., Argentina-.
Diplomado en Relaciones Internacionales- Escuela Complutense Latinoamericana-
Universidad Complutense de Madrid, Espaa-.
Consejero Cientfico del Instituto de Estrategia y Relaciones Internacionales del Crculo
de Legisladores del Honorable Congreso de la Nacin Argentina.
-
1
- INTRODUCCIN
Este trabajo corresponde a una reactualizacin de un captulo de mi tesis doctoral en
Ciencia Poltica defendida en la Universidad del Salvador sobre El Latinoamericanismo en
el Pensamiento Poltico de Manuel Ugarte (2000) realizada bajo la direccin del notable
pensador, maestro y amigo , de la Amrica Latina verdadera, Alberto Methol Ferr
(Profesor del Instituto Artigas de la Cancillera del Uruguay y Asesor por ms de 20 aos
de la Conferencia Episcopal Latinoamericana-CELAM-).
Lo hacemos en homenaje de los 33 aos de la desaparicin fsica de Juan Pern, ocurrida el
1 de julio de 1974, pero en el momento en que su visin continentalista del proceso
universalista de la humanidad adquiere la dimensin de nico derrotero para cumplir
nuestro destino histrico y preservar nuestra identidad.
Es un trabajo sencillo y modesto, pero que creemos abordar puntos y nudos para
profundizar un aspecto muy repetido fraseolgicamente pero tal vez no estudiado a fondo
de las races de su pensamiento geopoltico integracionista, en la hora en que debemos
emprender una geopoltica de la reunificacin continental, materia prima ineludible si
queremos construir con xito el Estado Continental Sudamericano para no convertirnos en
segmentos del mercado financiero mundial.
Desde los descubrimientos martimos del siglo XV al iniciarse la globalizacin ocenica y
luego mundial se conform en el sistema internacional una relacin asimtrica de centro-
periferia que se desarrolla en distintas fases histricas y contina acelerando su proceso en
el siglo XXI y que desemboca luego de la segunda guerra mundial en la hegemona de
EE.UU.
La implosin de la U.R.S.S. y la disolucin de un sistema estructurado bajo la gida del
comunismo burocrtico dejaron a los EE.UU. en condicin de nica superpotencia y como
el mximo centro econmico, tecnolgico y militar del mundo, con capacidad de ejercer,
virtual y potencialmente, una incontestable hegemona planetaria.
Todo supona que se iniciaba una nueva era de la historia, bajo el rtulo de la Pax
Americana.
Esa situacin, no obstante el obvio predominio de los EE.UU. no lleg a configurar una
dominacin unilateral estable y universal.
-
2
Por una parte la Unin Europea en n proceso de ampliacin de nuevos miembros form un
sistema econmico superior al de los EE.UU. y presenta una tendencia de redefinicin y
debate creciente sobre la necesidad de equiparse de una poltica exterior y de defensa con
ms autonoma de los EE.UU.
Por otra parte, China de Deng Xiaoping y sus sucesores, con un crecimiento extraordinario
y nico en la historia de los ltimos veinte aos, se encamina inevitablemente a constituirse
en otra superpotencia en el siglo que comienza y ya se configura como autnoma en el
sistema internacional1. Hay que tomar en cuenta asimismo, el peso internacional de los
pases que el Embajador del Brasil Samuel Pinheiro Guimaraes denomina grandes pases
perifricos como India y Rusia2.
Adems de factores externos de contencin de una hegemona universal, operan en
EE.UU., en sentido contrario factores internos. En ltima instancia, se trata de que a partir
de la guerra de Vietnam, tanto por causa de la misma como por la intervencin de otros
factores, se rompi el consenso nacional respecto del papel a ser ejercido por EE.UU. en el
mundo.
Por diversas razones, el pueblo norteamericano no est ms dispuesto como en pocas de
Teodoro Roosvelt e incluso de Kennedy a cargar con sacrificios financieros o en trminos
de vidas y de esfuerzos humanos para imponer una hegemona mundial norteamericana. El
Imperio Romano, de Escipin a Csar y Trajano, fue conquistada por legiones romanas con
la participacin activa de romanos de toda Italia y de las provincias romanas. Los imperios
coloniales europeos del siglo XIX y comienzos del XX contaron con gran apoyo popular en
las respectivas metrpolis. El proyecto hegemnico de la lite de poder norteamericano
debe ser ejecutada sin ese activo respaldo popular, enfrentndose, eventualmente a
objeciones moralistas en el mbito domstico3.
Las dificultades internas y externas constituyen un serio obstculo para la plena
consolidacin de la hegemona mundial de Norteamrica.
1 Jorge Castro- El Nuevo Poder Mundial- China y EE.UU. 35 aos despus- Diario Perfil. Bs. As. Domingo 8 de Abril de 2007, Pg.: 35. 2 Samuel Pinheiro Guimaraes- Cinco Siglos de Periferia- Prometeo Libros, Bs. As., 2005. 3 Samuel Pinheiro Guimaraes- Obra citada. Pg. 15
-
3
Sin embargo, convendra agregar que la estrategia de la lite de poder norteamericana posee
cierto nivel de xito por el hecho de su hegemona blica sin igual a pesar de los fantasmas
de Irak y Afganistn.
Adems a diferencia de Roma- Pax Romana- o Inglaterra- Pax Victoriana-, los EE. UU.
alimentan un proyecto imperial concebido en el reduccionismo militar y enclaves de
librecomercio en un mundo que tiende a la regionalizacin en la globalizacin.
Con Mxico ya incluido en el NAFTA y siendo Amrica Central y el Caribe permetros
internos de la poltica de defensa de los EE. UU. y ante el fracaso del ALCA, EE.UU. tiene
en la mira a Amrica del Sur a travs de la conquista va tratados de libre comercio o de la
militarizacin bajo el pretexto de la guerra al terrorismo.
La hiptesis de que Amrica del Sur alcance el grado de interlocutor nacional
independiente depende fundamentalmente de la materializacin del MERCOSUR a un
Estado Regin Continental Sudamericano.
Si esto ocurre, Amrica del Sur emerger, en la hiptesis de un futuro rgimen
internacional multipolar, como otro interlocutor independiente. En tales condiciones sera
posible que los pases sudamericanos fueran capaces de preservar tanto su identidad
nacional como su destino histrico.
Estamos frente a uno de los ms decisivos y dramticos momentos de la historia
sudamericana, con sus relevantes implicaciones latinoamericanas y mundiales. Es ahora o
nunca4.
En este Ahora o Nunca se renueva y se reactualiza como un contemporneo el
continentalismo sudamericano de Juan Domingo Pern como nico pensamiento
totalizador del conjunto de Latinoamrica en la senda de Bolvar, San Martn y
Ugarte, para que nuestra Amrica Latina al decir del Libertador Simn Bolvar
emerja al mundo como la Nacin de Repblicas donde reinen la dignidad y la justicia.
4 Helio Jaguaribe-Prlogo a Marcelo Gullo- Argentina y Brasil: la gran oportunidad- Ed. Biblos, Bs. As. 2005. Pg. 17
-
4
- EMERGENCIA DE LOS MOVIMIENTOS NACIONALES Y POPULARES EN AMRICA LATINA
El vocablo populismo- como movimiento poltico y social- posee diferentes acepciones.
Pero slo en Amrica Latina lleg a ser rgimen de gobierno. Estas experiencias
latinoamericanas de los aos 40 y 50 del siglo XX , se constituyen como movimientos
polticos desde arriba por la accin aglutinante de un lder.
El populismo latinoamericano tendi a la redistribucin del ingreso, fueron movimientos
integrativos y aglutinantes de las masas populares, esgrimiendo consignas
antiimperialistas. Posean un fuerte ingrediente autoritario haciendo la salvedad de que
llegaban al poder en forma democrtica5
No constituye nuestra intencin sumergirnos en el debate sobre el significado y el papel que
jugaron en la poltica del continente, pero a partir de esta primera conceptualizacin como
marco interpretador trataremos de extraer nuestras conclusiones en funcin de nuestra
investigacin.
Desde un primer plano descartamos aquellas interpretaciones cargadas de un valor previo y
peyorativo tendiente a tipificar al populismo como: una ideologa del resentimiento o
dictaduras de tipo demaggicas.
El siglo XX significa las crisis de las polis-oligrquicas o repblicas agro-exportadoras
sostenidas en base al crecimiento hacia fuera en lo econmico, basndose en un mercado
y un puerto como elementos articuladores. La depresin del 1929 que se prolonga en la
Segunda Guerra Mundial debilita los vnculos polticos y comerciales entre el centro y la
periferia, conmoviendo la estabilidad de las Polis-oligrquicas.
Los centros han sido proveedores tradicionales y puntuales de manufacturas para las
economas perifricas y compradores de sus productos primarios en la etapa del
crecimiento hacia fuera que se consolida en el ltimo tercio del siglo XIX y se extiende
hasta 1930.
El esquema de crecimiento hacia fuera empieza a dejar lugar al esquema del crecimiento
hacia adentro. Esta situacin inesperada origina un proceso de sustitucin de
importaciones produciendo consecuencias polticas, sociales, econmicas y culturales.
5 Jos Luis de Imaz. Sobre la Identidad Iberoamericana. Ed. Sudamericana. Bs. As. 1984. Pg. 365.
-
5
El ciclo populista es sin duda una ruptura con el pasado. Sus caractersticas sern:
nacionalizacin de los sectores claves de la economa, industrializacin, distribucin de la
riqueza, liderazgos carismticos, combinacin de elementos autoritarios y democrticos,
nacionalismo y antiimperialismo.
El populismo como fase de un proceso largo y accidentado cuya contradiccin principal es
la lucha en torno al desarrollo, la democracia, la justicia y la soberana de nuestras
naciones lo termina definiendo Vivian Tras6.
Alain Rouqui ubica la expansin de los populismos en Amrica Latina en los gobiernos
situados entre 1930 y 1950. Getulio Vargas, Pern, Velasco Ibarra, Lzaro Crdenas. El
populismo corresponde aparentemente a una coyuntura de las dcadas de 1930 y 1949 en
las que se produce tanto la desorganizacin de las corrientes comerciales tradicionales
como la crisis de los sistemas agro-exportadores. El fortalecimiento del nuevo sector
industrial, la urbanizacin, la redistribucin econmica, el equilibrio social, la accin
decisoria del Estado , el nuevo rol de los sindicatos seran sus elementos cohesionadores
cuya ideologa comn a todas estas experiencias es el nacionalismo popular7.
Por su parte, Anbal Iturrieta afirma que tal vez un concepto ampliamente usado y
maltratado como el de populismo sea el ms til para calificar a movimientos polticos
surgidos de la periferia. La amalgama de clases y actores sociales que conforman estos
movimientos provocan en el plano del pensamiento una lgica de agregaciones de
influencias ideolgicas diversas. Pretender coherencia ideolgica sera no comprender la
naturaleza del fenmeno. El discurso vara segn actores, coyunturas histricas y el pblico
al que va dirigido. El populismo latinoamericano es un catico y a veces aberrante accionar
poltico hacia la participacin popular, expansin del mercado interno y ejercicio del
nacionalismo latinoamericano8.
Por ltimo citamos a Methol Ferr, quin reflexiona: Crisis metropolitana es impulso a la
periferia, impulso metropolitano, es crisis perifrica. Para Amrica Latina, la Segunda
Guerra Mundial tuvo tambin otras consecuencias: es la ola ms fuertemente
6 Vivian Trias. Getulio Vargas, Juan Domingo Pern y Batlle Berres Herrera. Tres rostros del populismo. En el Estado Perifrico Latinoamericano. Compilacin. Juan Carlos Rubeistein. ED. Universidad de Bs. As. 1988. Pg. 223-237. 7 Alain Rouqui. Extremo Occidente. Introduccin a Amrica Latina. Emec Editores. Bs. As. Pg. 241-242. 8 Anbal Iturrieta. El Pensamiento Peronista.Ediciones de Cultura Hispnica. Madrid 1990. Pg. 19
-
6
industrializadora que la recorre, por la vacancia europea y la distraccin forzosa
norteamericana. Pern, Vargas y Crdenas sern sus expresiones mximas9.
Una vez presentado el tema en el contexto de sus definiciones polticas, agregamos nuestros
elementos de anlisis:
1- El siglo XIX abri la era de los Estados-nacin industriales cuyo paradigma fue
Inglaterra en primer lugar y Francia en segundo trmino. Estos mostraban a todos el
modelo o paradigma para alcanzar a ser actor protagnico del escenario internacional. A
ese modelo nacional-industrializador se suman posteriormente Alemania, Italia y Japn.
Ningn otro Estado-nacin alcanz ese modelo, ms all de la variada aparicin de mono-
etnias, reducidas a nuevas nacionalidades, que no llegaban a la condicin de paradigmas de
los Estados-nacin clsicos10.
2- En el siglo XX, irrumpe un nuevo actor internacional superador del modelo anterior y
por lo tanto nuevo paradigma. Los Estados Unidos de Norteamrica: primer Estado-
Continental Industrial- biocenico de la historia.
3- El surgimiento del nuevo paradigma moviliza e inspira a la Generacin del 900 y a
Manuel Ugarte, principal integrante argentino de esa generacin, a rescatar la Patria Grande
Latinoamericana a travs de la bsqueda de la instauracin de los Estados Unidos del Sur.
El Latinoamericanismo del siglo XX constituy la respuesta simultnea al paradigma
provocante de los Estados Unidos.
Este nacionalismo latinoamericano recupera a Bolvar, integra al Brasil en los marcos de
la Patria Grande movilizndose en funcin de tres exigencias: a) democracia,
b)industrializacin y c) integracin.
4- Los movimientos nacionales-populares constituyen los pensamientos polticos
movilizadores del pueblo latinoamericano ms importantes del siglo XX. Se despliegan en
su accionar tres dimensiones mutuas, hegemonizantes de sus otras propiedades: la
democracia, la industrializacin y la integracin.
9 Alberto Methol Ferr. Geopoltica de la Cuenca del Plata. El Uruguay como Problema. Ed. Pea Lillo. Bs.As. 1973. Tercera Edicin. Pg. 93 10 Eric Hobsbawm. Nacin, Estado, Etnicidad y Religin. En Anuario N 16, de la Escuela de Historia. Facultad de Humanidades y Artes. Universidad Nacional de Rosario. 1994, Pg. 10. Conferencia inaugural del Congreso Internacional: Los Nacionalismos en Europa. Pasado y Presente. Realizada en Santiago de Compostela del 17 al 29 de septiembre de 1993. Artculo indito. Traduccin: Andrea Seri
-
7
El Latinoamericanismo de Manuel Ugarte irradi en el continentalismo sudamericano de
Juan Pern, constituyndose en el nexo programtico entre el bolivarismo
hispanoamericano del siglo XIX y el nacionalismo industrializador continentalista de los
movimientos nacionales populares del continente.
- REFERENCIAS BIOGRFICAS DE JUAN DOMINGO PERN
Juan Domingo Pern naci en Lobos- provincia de Buenos Aires-el 8 de octubre de 1895.
El apellido Pern de origen vasco-francs y que registra la variante Peronne, pas por
Cerdea antes de afincarse en el Ro de la Plata. Tena tambin en sus venas sangre
escocesa y ambas se uniran a la muy criolla Sosa y Toledo en plena Pampa. Por eso apunt
bien su padre Don Mario Toms Pern cundo, al recibirse el muchacho de Subteniente, a
fines de 1913, le regal un Martn Fierro con esta dedicatoria: Para que nunca olvides que
por sobre todas las cosas sos un criollo 11.
El Capitn Pern experiment la fuerte influencia dentro de su carrera militar del General
Jos Mara Sarobe, del Teniente Coronel Bartolom Descalzo y del Coronel Juan Lucio
Cernadas.
Pern no era un Oficial cualquiera en 1931 cuando Cernadas prolog su libro El Frente
Oriental de la Guerra Mundial en 1914 que haba dedicado a Descalzo. Sealaba all el
Coronel Cernadas: ....el Capitn Pern se ha superado a s mismo, a su edad y a su
propia jerarqua....12.
A partir de 1932 la funcin del Mayor Juan Pern junto al Ministro de Guerra, General
Juan Manuel Rodrguez, como ayudante de campo, le sirvi como vivencia fundamental
para conocer la dinmica en que se desarrolla el poder.
11 Fermn Chvez. Pern y el Justicialismo. Biblioteca Poltica Argentina. Centro Editor de Amrica Latina. Bs. As. 1984. Pg. 7. Para profundizar una biografa de Juan D. Pern sugerimos: -Enrique Pavn Pereyra. Pern. Preparacin de una Vida para el Mando (1895-1942). ED. Espino. Bs. As. 1952. -Joseph Page. Pern: una biografa. ED. Grijalbo S.A. Bs. As. 1999. 12 Coronel Juan Julio Cernadas. Prlogo al libro de Juan Pern: El Frente Oriental de la Guerra Mundial de 1914. Crculo militar. Biblioteca del Oficial. Bs. .As. 1931
-
8
En 1937 actu como agregado militar y aeronutico en Santiago de Chile y luego fue
trasladado a Europa.
De regreso a la Argentina integr la Logis Militar G.O.U. (Grupo de Oficiales Unidos o
Grupo Obra Unificacin) que irrumpe as la vida poltica argentina el 4 de junio de 1943.
Vicepresidente de la Nacin, Secretario de Trabajo y Previsin y Ministro de Guerra
conformaron las funciones del Coronel Pern durante la Presidencia del General Farell.
Luego de los sucesos del 17 de octubre de 1945 y a partir de l triunfo de 1946, Pern se
propuso reunir a todos los recursos polticos dispersos, organizar su movimiento, definir su
programa de accin y ventilar slogans resumidos por tres ideas- fuerzas de indudable
eficacia proselitista y actitud sintetizadora de los sentimientos populares: justicia social,
independencia econmica y soberana poltica.
En esas tres expresiones, Pern lograba reunir la esencia de la prdica nacionalista de
postulados socialistas, de temas caros al radicalismo yrigoyenista y de principios
expuestos por el catolicismo social13.
Pern representa la constelacin de populismos latinoamericanos, simbolizando sus
movimientos , la dinmica de la fuerza de la integracin, democratizacin e
industrializacin.
Estudiar la gnesis y conformacin del pensamiento de Pern es una tarea difcil.
Estudiar la formacin terica- prctica del Coronel de 1945 no es tarea sencilla,
sobre todo a partir de sus disertaciones polticas previas a la puesta en marcha de su
movimiento. Descubrir las lecturas de Pern es esa etapa decisiva de su carrera que
puede situarse entre 1930 y 1942, resulta una labor ms ardua que determinar su
experiencia poltica- social en el marco histrico correspondiente al mismo perodo,
con la carga fundamental de los hechos y de determinadas figuras, en la cultura del
lder en formacin. Adems el estudio se vuelve ms complejo porque: ....el Coronel
no era aficionado a las citas, por cuanto se caracterizaba por comunicar ideas
enteramente elaboradas o asimiladas, en sntesis originales y en un lenguaje muy
suyo14.
13 Carlos Alberto Floria. Csar Garca Belsunce. Historia de los Argentinos. ED. Larousse. Bs. As. Tomo 2, Pg. 399. 14 Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. ED. Oriente. Tomo 2. Pg. 105
-
9
Podemos afirmar que confluyeron en la formacin de Pern determinadas experiencias que
iremos analizando: la tensin social de los aos 1918-1921, la experiencia como
agregado militar en Chile y Europa, la influencia de los Generales Descalzo y Sarobe, los
postulados del nacionalismo argentino y latinoamericano y el modelo de desarrollo
nacional industrial prusiano de la Nacin en armas. En el fondo, la mayor parte de la
obra doctrinaria del propio Pern representa una amplia amalgama constituida por una
sntesis de ideas nacional-populista (especialmente de raz forjista), sindicalista y social
cristiana15.
El Movimiento Peronista en la dimensin trazada por el nacional-populismo impuls el
continentalismo como rasgo fundamental de la alianza sudamericana.
En esta hiptesis, ubicamos al argentino Manuel Ugarte como uno de los pensadores que
influy en la formacin del lder, en la elaboracin de su concepcin continentalista
latinoamericana cumpliendo nuevamente, como en el caso del A.P.R.A. del Per, el rol de
polea trasmisora entre el bolivarismo hispanoamericano del siglo XIX y los nacionalismos
latinoamericanos de los movimientos nacionales-populares.
- EL PERONISMO
Juan Pern egresa del Colegio Militar en el ao 1913. Por su protagonismo poltico y su
pensamiento, Pern es- ante todo- un hombre de poca que proyecta intuiciones
estratgicas fundamentales sobre el mundo que viene...16.
Cul es la poca que le imprime las principales tensiones al pensamiento del joven oficial
que constituiran las categoras esenciales de su pensamiento posterior?.
Pern pertenece a la poca donde la Primera Guerra Mundial invade el escenario
europeo para convertirse en mundial con simultaneidad a la paricin de fenmenos
determinantes del siglo XX: la Revolucin Rusa y la consolidacin definitiva de los
Estados Unidos de Norteamrica en su carcter de Primer Estado continental
15 Cristian Buchrucker. Las Corrientes Ideolgicas del a Dcada del 40. Bs. As. Cuadernos de historia. Pg. 22 16 Jorge Castro. La Tercera Revolucin. Coleccin Segundo Centenario. Catlogos. Bs. As. 1988. Pg. 11.
-
10
Industrial de la historia, volviendo anacrnicos a los clsicos modelos Estado-Nacin,
lo que lo convierte en el nuevo paradigma mundial.
La Primera Guerra Mundial produjo un gran debate poltico en la Argentina que dividi al
pas en neutralistas y rupturitas. Hiplito Yrigoyen adhiri a la poltica de neutralidad
fundamentada en un alineamiento latinoamericano y Manuel Ugarte desde su diario La
Patria llev a cabo una campaa activa por la neutralidad argentina.
Fermn Chvez refirindose a Ugarte nos dice: su presencia hispanoamericanista se hizo
sentir en 1915, cuando fund y dirigi el diario La Patria que tuvo una duracin de tres
meses, pero que despert muchas mentes y cre conciencia neutralista, industrialista y
nacionalista.
Entre los casi seguros lectores de La Patria haba un joven oficial de infantera de 21 aos
de edad, destinado en Paran. Este oficial, no tropero, era un gran lector como lo podemos
afirmar hoy despus de conocer documentos originales suyos que as lo revelan.
No hace mucho tiempo dimos a publicidad y comentamos una carta suya de 1918 en la cual
le comenta a su padre, radicado en la Patagonia, hechos histricos con los que sustenta su
posicin antibritnica, en hora de los triunfos de los aliados europeos contra Alemania. En
esa misma el joven Pern revela, implcitamente, su posicin neutralista ante el conflicto
blico central, coincidente con las posiciones de Ugarte e Yrigoyen. Por eso le dice a su
padre que no se alegre tanto por la victoria anglfila17.
La neutralidad fue la respuesta a la tensin provocada por la Guerra y la Revolucin
Rusa, por su parte, signific histricamente en la formacin del oficial la conviccin de que
se acercaban nuevos tiempos donde la era de lo social dinamizara la vida de los pueblos:
La Revolucin francesa comienza su accin efectiva en 1786. Hace la lucha y termina su
perodo histrico en 1814 , derrotada y aherrojada por Europa, la Santa Alianza y el
Congreso de Viena de 1815. Sin embargo, arroja sobre el mundo su influencia a lo largo de
un siglo, por lo menos...Todos somos hijos del liberalismo creado en la Revolucin
Francesa .... Y si esa Revolucin Francesa, vencida y aherrojada en Europa ha arrojado
sobre el mundo un siglo de influencia : Cmo esta Revolucin Rusa triunfando y con su
epopeya militar realizada no va a arrojar sobre el mundo otro siglo de influencia. El hecho
histrico es innegable....Si la Revolucin Francesa termina con el gobierno de las
17 Entrevista realizada por el autor a Fermn Chvez en Bs.As. Noviembre de 1998.
-
11
aristocracias, la Revolucin Rusa termina con el gobierno de las burguesas. Empieza el
gobierno de las masa populares18.
Pern intuye y percibe que la era del tiempo social ha llegado ha instalarse en el seno
de la sociedad contempornea. De ah su labor y tarea en la Secretara de Trabajo y
Previsin impulsando la organizacin de los trabajadores, condicin indispensable
para la irrupcin del protagonismo del mundo del trabajo y tratar de persuadir a los
factores de poder en la sociedad Argentina de un hecho crucial. Sostiene que la
irrupcin de lo social es imparable19. Como podemos analizar Pern ir forjando su
pensamiento y sus categoras principales desde los focos de tensin que se irn
produciendo en el contexto argentino mundial.
La irrupcin de los Estados Unidos como Primer Estado Continental industrial de la
historia merece un anlisis particular para dimensionar el foco de tensin que impacta.
Al iniciarse el siglo XIX existen dos Estados nacionales esenciales- modernos en tanto
industrializados y con capacidad de desarrollo auto sustentado: Gran Bretaa y Francia.
Estos dos Estados son , adems, generadores de imperios coloniales y utilizan dichas
colonias como aprovisionadoras de materia prima, como espacios estratgicos o
simplemente como reservas de mercados.
Ambos Estados-naciones son los que brindan el modelo paradigmtico del Estado-nacin,
modelo que repercute rpidamente en Europa. Entre 1860 y 1880, surgen Italia y Alemania,
los dos nuevos Estados-nacin industrializados y autosustentados de Europa y que a su vez
generan imperios: la Italia de Cavour y la Alemania de Bismarck. El tercero nace fuera de
Europa y despus de la Revolucin de Meijii en 1868, el Japn.
El siglo XIX est marcado por estos cinco Estados-Nacin industriales que sirven de
paradigma o modelo a conseguir y que coexisten en el contexto mundial con los imperios
agrarios multitnicos que entraran en crisis con la Primer Guerra Mundial (el Imperio
Zarista, el Imperio Turco y el Imperio Habsburgo).
Con el siglo XX aparece los Estados Unidos en su carcter de Estado Continental
Industrial, que se haba desarrollado dentro de su frontera interior continental, anexando
gran parte de Mxico.
18 Discurso pronunciado el 24 de noviembre de 1945 por el Coronel Juan Domingo Pern. Citado por Jorge Abelardo Ramos en la Era del Peronismo 1943-1989. ED. Del Mar Dulce. Bs. As. 1989 Pg. 57. 19 Jorge Castro. La Tercera Revolucin. Obra citada. Pg. 13
-
12
Uno de los rasgos del desarrollo norteamericano no solamente fue el proteccionismo
industrial que nace, desde los padres de la patria, con Hamilton, sino que adems de eso fue
realimentando necesariamente por un flujo de inmigrantes a una escala sin igual en la
historia mundial durante todo el siglo XIX, hizo una ampliacin incesante del mercado
interno en su marcha hacia el oeste, permitindole generar industrias a gran escala. Al
comienzo esas industrias fueron tambin financiadas por las exportaciones agropecuarias.
En Estados Unidos uno de los conflictos entre el norte y el sur no fue solamente la
esclavitud sino, fundamentalmente, el de las tarifas aduaneras. El sur era librecambista
porque quera mandarle el algodn a las fbricas inglesas y comprarle a Inglaterra; en
cambio, los fabricantes del norte queran proteccin. La gran batalla del norte y del sur fue
entre los agro exportadores del sur contra los proteccionistas del norte20.
En su conjunto, el proceso de gestacin del Estado Continental industrial norteamericano
constituy un proceso de desarrollo interno y al margen del centro de la poltica mundial,
cuyo escenario natural hasta ese momento era Europa. Nace en el contexto internacional en
1898 en la guerra contra Espaa en torno a Cuba, Puerto Rico y Filipinas y en 1903 se
apodera de Panam.
Es decir el siglo XX se inicia con un actor indito: el primer Estado Continental Confederal
Industrial. Con esta nueva situacin, simultneamente nace un nuevo paradigma de
estado que desplaza a los Estados- nacin industrial clsico.
Recapitulando nuestro anlisis, podemos afirmar que, los tres acontecimientos
contextualizadores y enmarcadores que brindan las categoras del pensamiento del
joven oficial Juan Pern son : a) la Primera Guerra Mundial, b) la Revolucin Rusa y
c) la emergencia del Primer Estado Continental Industrial de la historia- Estados
Unidos-.
Ahora bien, en un estudio sobre el pensamiento de un lder de un movimiento nacional-
popular latinoamericano, no se puede obviar, su propia experiencia de vida, que nos debe
orientar metodolgicamente en nuestro plan de investigacin.
En este aspecto, es importante puntualizar que los 110 egresados de Subteniente del
Colegio Militar en septiembre de 1913, entre los que se contaba Juan Pern, constituyen los
20 Alberto Methol Ferr. La integracin de Amrica en el Pensamiento de Pern. Conferencia del 22 de agosto de 1996 en el Archivo General de la Nacin. Bs.As. En Desmemoria. Revista de Historia. Ao 4 N 13/14. Diciembre 96/mayo 97. Bs. As. Pg. 179
-
13
primeros en experimentar un nuevo plan de estudios de fuerte signo del modelo de
organizacin prusiana: Los de mi promocin fuimos los primeros en trabajar con los
mtodos alemanes. Nuestros instructores del Colegio Militar eran alemanes y haban
llegado en 1910 con una misin que presida el General Von der Goltz21. El general Von
der Goltz fue una figura legendaria del ejrcito prusiano, autor de La Nacin en Armas,
haba visitado el pas dos veces en el ao 1910.
Alberto Ciria afirma: Es indudable la influencia militar de numerosos autores Alemanes
pre-hitleristas en las ideas del coronel Pern, lo cual se pone de manifiesto en sus trabajos
de naturaleza castrense....En especial mencin del conde Alfred Von Schlereffen, Karl Von
Clausewitz (1789-1831) y el mariscal Prusiano Colmar Von der Goltz (1843-1916)22. La
aludida profesionalizacin del ejrcito se realiz sobre la base predominante de la
enseanza militar prusiana.
En su conferencia sobre El significado de la Defensa Nacional desde el punto de vista
militar pronunciada en la Universidad Nacional de La Plata el 10 de junio de 1944, el
coronel Pern aplica y enriquece la concepcin de la Nacin en Armas de Von der Goltz
a la realidad argentina: Las dos palabras Defensa Nacional pueden hacer pensar a
algunos espritus que se trata de un problema cuyo planteo y resolucin interesa
solamente a las Fuerzas Armadas de una Nacin. La realidad es bien distinta: en su
solucin entran en juego todos sus habitantes, todas sus energas, todas sus riquezas,
todos sus medios de transporte y vas de comunicacin, etc., siendo las Fuerzas
Armadas nicamente el instrumento de lucha de ese gran conjunto que constituye la
Nacin en armas. La Defensa Nacional exige una industria y no cualquier industria,
sino una industria pesada. Pero para ello es indudablemente necesaria una accin
oficial del Estado....23.
Podemos percibir con claridad la conexin entre la Defensa Nacional y un proyecto de
industrializacin del pas, uno de los postulados fundamentales del peronismo. Adems, es
importante no obviar que, Pern no reduce un proyecto industrial exclusivamente al plano
militar sino que, en ltima instancia, busca traspasar el exclusivismo agrario del pas.
21 Las Memorias de Pern. Revista Panorama. Bs. As. 14 de Abril de 1970. 22 Alberto Ciria. Poltica y Cultura Popular. La Argentina Peronista. 1946-1955. ED. De la Flor Bs. As. 1983. Pg. 44 23 Juan Domingo Pern. Discurso pronunciado el 10 de Junio de 1944 en la Universidad de La Plata sobre Defensa Nacional. En Fermn Chvez. Pern y el Justicialismo. Obra citada. Pg. 11
-
14
Tambin en esos discursos y siempre remarcando la influencia prusiana en Pern aparece
la experiencia de planificacin del Estado Mayor Alemn en el transcurso de la
Primera Guerra Mundial, que lleva a la prctica la concepcin de Von der Goltz
sobre La Nacin en Armas. Esta nocin que se transforma en uno de los conceptos
polticos fundamentales del siglo XX, es la idea de que el poder se organiza, se
construye, se prev, se crea en forma deliberada y que el planeamiento no es otra cosa
que el intento de colocar los acontecimientos bajo control, a travs de la construccin
deliberada del poder. Para Pern esto es, ante todo, la Organizacin como imperativo
de la poca24.
En total coherencia y coincidencia con esta lnea de Planificacin Estratgica, cualidad de
su formacin militar, Pern define la necesidad de preservar los recursos naturales para no
dilapidarlos, su defensa y la necesidad de una nueva economa ecolgica; advierte el
problema inminente de la explosin demogrfica y la carencia de alimentos y como
contrapartida a este problema, la importancia estratgica que cobrar la Argentina a travs
de la potencialidad y riqueza de su suelo.
Esta Planificacin estratgica debe servir a una real poltica de Estado de acuerdo a las
necesidades de las situaciones; por ello Pern aclara que las ideas no deben estar
congeladas: Lo que me pasa es que no creo que las ideas-bsicas tengan un contenido
inconmovible e inalterable, sino que pienso que estn en constante evolucin y que en el
mundo futuro subsistirn los principios de libertad y de democracia y las normas de
propiedad privada. Sin embargo su contenido no es igual al de hoy, como el de hoy
tampoco se parece al de ayer...25. Estas lneas de pensamiento o categoras le brindan una
actualidad inusitada al pensamiento estratgico de Pern.
Otra influencia de origen alemn, resultante tambin del nuevo Plan de Estudios del
Colegio Militar que se evidenciaron en los documentos del G.O.U constituye la geopoltica
de Karl Haushofer, Friedrich Ratzel y Rudolf Kjelln.
Aqu conviene hacer una explicacin. La geopoltica, como rama del estudio del poder, ha
sido simplificada y degradada en su definicin en muchas ocasiones como sinnimo de
24 -Jorge Castro. La Tercera Revolucin. Obra citada. Pg. 27. -Julin Licastro. El Pensamiento Estratgico. Proyecto y Poder. ED. Lumiere S.A. Bs. As. 2004. 25 Juan Domingo Pern. Los Estados Unidos de la Amrica del Sur. Seleccin y prlogo del Dr. Eduardo Astesano. Corregidor. Bs. As. 1982. Pg. 27.
-
15
nazismo o ciencia del imperialismo. Henry Kissinger sin embargo, fundamenta la
importancia de la geopoltica afirmando en sus memorias: La geopoltica es la
comprobacin de que los mapas tambin se mueven26. Tambin Zbigniew Brzezinski,
destaca la importancia de la geopoltica en el campo de las Relaciones Internacionales al
subrayar..se dice que Napolen afirm cierta vez que la geografa de una Nacin
equivales a conocer su poltica exterior27. Incluso agrega en relacin a la actual
situacin internacional en el mundo de la globalizacin que la geopoltica no ha perdido
vigencia porque los Estados Nacionales siguen siendo las unidades bsicas del sistema
mundial.
Aunque el declive del nacionalismo de las grandes potencias y el desvanecimiento de la
ideologa hayan reducido el contenido emocional de la poltica global-al tiempo que las
armas nucleares introdujeron importantes restricciones en el uso de las fuerzas- la
competencia basada en la territorialidad sigue dominando los asuntos mundiales, por ms
que actualmente sus formas tiendan a ser ms civilizadas. En esa competencia, la situacin
geogrfica sigue siendo el punto de partida para la definicin de las prioridades externas de
los Estados-nacin y el tamao del territorio nacional sigue siendo tambin uno de los
principales variables de status y poder28. Una vez precisada la importancia de la
geopoltica, nos detendremos en Ratzel, por su influencia ejercida en Pern.
Federico Ratzel, gegrafo poltico alemn, al regresar de un viaje de los Estados
Unidos a su pas, afirm que con el siglo XX se inici una nueva era de la poltica
mundial en la que los Estados Continentales seran los actores protagnicos de la
poltica global. En el fondo, la bipolaridad posterior expresada por la diarqua Estados
Unidos- Unin Sovitica mas que la lucha de dos modelos ideolgicos, consisti en la
lucha de dos Estados Continentales.
El mundo de la post guerra fra, sin embargo, expresa una realidad en donde los Estados
Continentales se nuclean en crculos civilizatorios ya no reducidos exclusivamente a
Occidente, sino que la impronta central lo constituye un mundo multicivilizacional.El
paradigma inicial de los Estados Nacin Industriales fueron Gran Bretaa y Francia, que
26 Henry Kissinger. Memorias. Citado por Jorge Castro. Obra citada. Pg. 133 27 Zbigniew Brzezinski. El Gran Tablero Mundial. La Supremaca estadounidense sus imperativos estratgicos. Barcelona. Bs. As. Mxico. 1 Edicin. 1998. Pg. 45 28 dem
-
16
mostraron el umbral que era necesario alcanzar entonces, si se quera ser Estado
protagonista de la modernidad globalizadora. Tambin se consolid la preferencia
agroexportadora de las Repblicas de los Estados-ciudad antiguos hispanoamericanos y el
Imperio esclavista del Brasil. El paradigma del Estado Nacin industrial europeo fue
alcanzado en la segunda mitad del siglo XIX por Alemania e Italia aspira a ello. Japn lo
alcanza al abrirse el siglo XX. Estos 5 Estados-nacin industriales integran todava el Club
de lo 7 ms ricos del mundo.
Pero en la inauguracin del siglo XX, desde las mrgenes del centro mundial europeo,
irrumpe un nuevo poder o paradigma superador del umbral anterior: el Estado Continental
Industrial de Estados Unidos de Norteamrica. Es el nuevo umbral para ser realmente
protagnico.
Ratzel, el fundador de la geopoltica, comprendi la nueva frontera y anunci desde
el 900 el fin del protagonismo de los Estados europeos, salvo que se unieran en un
Estado Continental. Y vislumbr que Rusia, que entonces iniciaba su industrializacin
acelerada, si poda superar su atraso agrario, poda ser el otro Estado continental
hegemnico.29
Los ya viejos Estados nacin Industriales tardaron medio siglo ms en darse cuenta de
su nuevo papel (1945). El siglo XX en su segunda mitad hizo ya evidente que slo era apto
para Estados Continentales Industriales. La URSS colaps hace diecisiete aos.
Ahora Kissinger apuntando al siglo XXI, ve la posibilidad de un concierto de potencias
para organizar la globalizacin venidera. Seala a la nica potencia mundial actual -
EE.UU.- y 4 posibles Estados Continentales modernos -Unin Europea, China, Rusia,
India- y un eficaz sobreviviente de los Estados Nacin Industriales - Japn30.
La geopoltica de Ratzel impacta en Pern en su idea y concepcin del sentido y la marcha
de la evolucin del mundo31. Es de gran trascendencia sobre el significado de comprensin
del proceso histrico en que vive, condicin fundamental para cualquier tipo de liderazgo, 29 Ratzel Federico. Espacio Vital, Estudio Biogeogrfico. Ensayo 1901. En Briano Justo. Geopoltica y Geoestrategia Americana. Crculo Militar. Bs. As. 1972,. Pg. 37 30 Kissinger Henry. La Diplomacia. F.C.E. Mxico. Bs. As. 2005. 3 Edicin . Introduccin. 31 Federico Ratzel naci en 1844 en Baden, Alemania y falleci en 1904. Es sugerente recordar que a fines del siglo XIX realiz su viaje a Cuba, Mxico y Estados Unidos. En el ensayo de 1901 citado. Espacio Vital, Estudio Biogeogrfico, ahonda la idea clave de que el siglo XX era el siglo de la aparicin de las grandes masas geogrficas polticas continentales como sujetos protagnicos de la poltica mundial. Sus libros ms conocidos son Antropogeografa (1882) y Geografa Poltica (1897) cuya 2 edicin se hizo en 1903 bajo el ttulo de Geografa de los Estados, del Comercio y de la Guerra.
-
17
el discurso pronunciado en la ceremonia de entrega de Sables y Espadas a los nuevos
Subtenientes Guardiamarinas y Alfrez que tuvo lugar en el Teatro Coln el 24 de enero de
1974: pero para ser esos conductores militares del ao 2000 deben comprender en primer
lugar el proceso de cambio de la humanidad y el sentido de ese cambio. Y en eso la gran
maestra es la historia , de donde arrancan y tienen continuidad las grandes tendencias que
permiten vislumbrar ese cambio y la actitudes ante l. Conocido resulta por la historia-
que los hombres o las instituciones que se han marginado de esos procesos, han sido
aplastados por estos o por lo menos fatal o definitivamente postergados. Tambin deben
entender y ahora en otra posicin extrema, que los hombres no provocan la evolucin,
apenas si constituyen sistemas perifricos para poder cabalgar sobre la evolucin32.
En la concepcin histrica de Pern el proceso de desarrollo histrico estaba
constituido por la configuracin sucesiva de fases integrativas de menor a mayor, es
decir, el principio se funda antes que nada, en una razn histrica, entendida en que
la sociedad avanzar a travs de agrupamientos y reagrupamientos cada vez mayores:
Contemplando sintticamente la historia, vemos que al Medioevo corresponde un sistema
feudal. El Medioevo es un producto de la evolucin que no dominamos nosotros. El
sistema feudal es lo que el hombre crea para poder andar dentro de ese sistema. Despus
del Medioevo viene la etapa nacionalista, es decir la formacin de nacionalidades. Y all
nacen, el sistema neo-liberal capitalista y el sistema comunista, porque los dos nacen en el
siglo XVIII y se desarrollan en ese siglo y parte del siglo XIX. Uno es el capitalismo
individualista y el otro es el capitalismo de estado. En el fondo son dos sistemas
capitalistas.
Ahora bien, esos sistemas han servido para el siglo XIX y principios del XX: hoy ya estn
perimidos....No solo uno, los dos. Y voy a decir porque estn perimidos, porque han
sido superados por la evolucin. El sistema demoliberal est perimido, porque fue
creado para servir a la etapa de las nacionalidades, que hoy est terminada para dar
lugar a la etapa del continentalismo. Hoy los hombres ya estn agrupados por
32 Discurso pronunciado por el excelentsimo Seor Presidente de la Nacin, Teniente General J.D. Pern en la entrega de los Sables y Espadas a los nuevos Subtenientes , Guardiamarinas y Alfrez que tuvo lugar en el Teatro Coln el 24 de enero de 1974. En Juan D. Pern. Los Estados Unidos del Sur. Seleccin y Prlogo de D. Eduardo Astesano. ED: Corregidor. Bs. As. 1982. Pg. 167
-
18
continentes y no por naciones, y aquel fue creado para eso... 33. La historia nueva es
la historia de las grandes Organizaciones Continentales...34.
Qu nos espera en el futuro? . Es indudable, que la evolucin humana en sus diversos
aspectos vitales e internacionales se dirige, como ha sucedido a lo largo de la historia de
nuestra tierra hacia integraciones mayores. Del hombre aislado pasamos a la familia,
luego al Estado primitivo, la Ciudad, el Estado medieval, la Nacionalidad y ahora
avanzamos hacia el Continentalismo como lo prueban las organizaciones al estilo del
Mercado Comn Europeo. Como esta evolucin no ha de detenerse all, frente a una
tierra empequeecida en el tiempo, sino en el especio, por el progreso de la velocidad de los
medios tcnicos modernos, debemos pensar que la prxima etapa de la evolucin ser
definitivamente el Universalismo35.
Para Pern el Continentalismo y el Universalismo son el sentido y la razn de la
historia, pero esto no es contradictorio con la afirmacin de una argentinidad esencial.
Por el contrario, en el pensamiento de Pern la nocin histrica de Continentalismo
adquiere su sentido en estrecha vinculacin con la afirmacin de la Patria de los
argentinos. Es a medida que avanza esa nocin de Patria de los argentinos- como su
hogar, su identidad y como esencia de la argentinidad- que tambin avanza y adquiere
sentido la nocin de Continentalismo-Universalismo36.
Podemos observar claramente, volviendo a Ratzel para luego enlazarlo con el
Continentalismo de Pern, que su nocin de Continentalismo significa una exigencia de
construccin de un poder poltico, no de una mera asociacin administrativa, debido a que
la irrupcin de los poderes Continentales de Rusia y los Estados Unidos, implican para
Europa la necesidad de construir un poder Continental al transformarse, en su visin, en
anacrnicos los Estados- Nacin Industriales clsicos europeos-. La hora de la historia
haba llegado en la concepcin de Ratzel a los pueblos-continente.
33 Parte de la alocucin que fue pronunciada por el Seor Presidente de la Nacin Teniente General J.D. Pern en la Conferencia General del Trabajo, el 25 de octubre de 1973. En J.D. Pern. Los Estados Unidos del Sur. Obra citada. Pg. 94 34 Discurso pronunciado por J.D. Pern en la Confederacin General del Trabajo, el 30 de julio de 1973. En Juan D. Pern. Los Estados Unidos del Sur. Obra citada. Pg. 112 35 Mensaje ledo en su nombre el 7 de septiembre de 1973 en la IV Conferencia de Pases No Alineados, realizada en Argel (Argelia). En Juan Domingo Pern. Los Estados Unidos del Sur. Obra citada. Pg. 134. 36 Jorge Castro. La Tercera Revolucin. Obra citada. Pg. 20
-
19
Sin duda Pern adquiere y recibe la influencia de Ratzel en lo que hace a la idea-fuerza de
la marcha evolutiva de la historia en el sentido virtual y poltico del Continentalismo-
Universalismo Pern lo aplica a la realidad de Amrica del Sur.
Por lo tanto nos interrogamos: cmo aplica su concepcin de Continentalismo? Qu
significa para Pern en su dimensin esencial, el Continentalismo? Realiza una
traslacin mecnica de las lecturas de Ratzel al contexto argentino y latinoamericano?
Recibe influencia directa o indirecta de Manuel Ugarte en su Continentalismo
sudamericano?.
En Primer lugar afirmamos que nuestra primera y esencial respuesta consiste en sostener
que el Continentalismo de Pern se circunscribe como latinoamericanismo y no como
panamericanismo. ES UN CONTINENTALISMO DEL SUBCONTINENTE. Las ideas
de San Martn y Bolvar de comunidad hispanoamericana, enriquecida y profundizada por
Manuel Ugarte al proponer la conformacin de los Estados Unidos del Sur como un espacio
de autonoma de Latinoamrica con la inclusin de Brasil, a diferencia de la primera etapa
de los libertadores, aparecen conjugados en la concepcin de Pern con la continuidad que
vendra a darle el Continentalismo.
Pern es la confluencia de dos historias. Una historia de principios de siglo que es la del
latinoamericanismo de Ugarte, Rod y Garca Caldern, entre tantos otros. Cul es el
rasgo de este latinoamericanismo?. Los pensadores que he mencionado se plantean a modo
de modelo la unidad alemana italiana: Tenemos que hacer la industrializacin y el
Zolluerein. La generacin del 900 ve que solo el Estado Continental Nacional es capaz de
protagonismo. Sino, no es viable nada. Pern junta esta lnea histrica, la latinoamericana
con el pensamiento geopoltico alemn37.
En el itinerario del desarrollo del latinoamericanismo, Manuel Ugarte se destaca en su
carcter de integrante de la generacin del 900, al protagonizar el salto cualitativo de
impulsar en 1900 la necesidad de conformarLos Estados Unidos del Sur, entendiendo por
ello a un estado que conjugue las dimensiones de la Integracin, Democratizacin e
Industrializacin, como nica posibilidad de Amrica Latina ante el agotamiento de la
Repblicas agroexportadoras.
37 Alberto Methol Ferr. El MERCOSUR es el gran intento por conformar el Estado Nacional Continental. La Patria Grande. Bs. As. Agosto de 1998. Pg. 10
-
20
En rigor de verdad, aclaramos nuevamente volviendo al pensamiento continentalista de
Pern, y coincidiendo con Fermn Chvez en el sentido de que no era un hombre aficionado
a las citas, debemos realizar un esfuerzo especial para arribar a las fuentes de su
pensamiento. Por ello, nos manejaremos con un criterio metodolgico de emancipacin
del documento. Una vez aclarado este criterio analizamos la relacin Ugarte-Pern.
Podemos decir con seguridad que Pern en su condicin de voraz lector conoca
plenamente las fuentes del latinoamericanismo. Alberto Ciria reflexiona sobre las
influencias latinoamericanas en su pensamiento: Manuel Ugarte que empez en el
socialismo junto a Alfredo Palacios y Jos Ingenieros y termin como embajador en
Mxico, Nicaragua y Cuba antes de su muerte en Niza en 1951, esboz entre 1919 y 1924
conceptos muy parecidos a la Tercera Posicin38.
Enrique Pavn Pereyra, uno de los peronlogos ms reconocidos incluso por el propio
Pern, afirma: Pern en agosto de 1962- redact uno de sus mensajes ms significativos
y sugerentes: su propsito era establecer contactos con la Patria Americana. El documento
contena implcito una severa crtica a lo que el General denominaba errnea poltica
yanqui. Nosotros observbamos las influencias de Vasconcelos, de Luis Alberto de
Herrera, de Haya de la Torre. Este ltimo tambin lo frecuent en Madrid y en no pocos de
sus enfoques coincidi con ese adalid de la Patria Americana que se llam Manuel
Ugarte39.
Otro estudioso importante del peronismo como Fermn Chvez, nos dice acerca de las
fuentes del pensamiento de Pern: Sera impropio dejar afuera las influencias que Pern
recibi de escritores y pensadores polticos , argentinos, como as tambin de crculos y
ncleos activos en los aos decisivos de su formacin, correspondiente al movimiento de
ideas que empieza a manifestarse a partir de 1927, aproximadamente. En ese curso se
perfilan unas cuantas figuras, sin las cuales resulta poco explicable el pensamiento de Pen
tal como se traduce una dcada despus. Resultan ineludibles los nombres de Manuel
Ugarte, el general Alonso Baldrich, Leopoldo Lugones y Alejandro Bunge entre los
mayores En relacin a Ugarte indica: Ugarte trabaj para crear conciencia
hispanoamericana con lucidez propia de un genio nativo40.
38 Alberto Ciria. Poltica y Cultura Popular. Obra citada. Pg. 36 39 Diario secreto de Pern. Anotado por Enrique Pavn Pereyra. ED. Sudamericana. Bs. As. 1985. Pg. 263 40 Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. Obra citada. Pg. 109-111
-
21
Otra dimensin puntualizada por Fermn Chvez en la influencia de Ugarte hacia Pern
consiste en el concepto estratgico que adquiere en el Coronel el fundamento y alcance de
la necesidad de una Doctrina Propia. En ese aspecto, Peter Waldman puntualiza: La
Doctrina peronista surgi del esfuerzo por liberarse de esa doble carga ideolgica: el
fascismo y el comunismo. Por eso, cre una Doctrina propia para su movimiento, una
Doctrina Social Argentina41.
En ese aspecto, Ugarte tambin escribi- comenta F. Chvez- en el diario El Argentino de
La Plata, en cuyas pginas dio a cocer, el 31 de agosto de 1929, un artculo sobre Cultura
Nacional, con una primera parte titulada La Mana de Imitar. Su llamado de atencin
pudo llegar desde dicho medio platense a muchos argentinos, que pudieron descubrir cosas
como estas: Esta mana de imitar ha sido el origen de la situacin disminuida en que se
hallan nuestras repblicas, de las dificultades por que hemos tenido que atravesar despus
de la guerra y las graves amenazas que se ciernen sobre nosotros. Si subrayamos la
saturacin de inspiracin extranjera, sobre todo, en las rbitas del Estado ella impidi toda
concepcin o Doctrina propia, no solo en lo que se refiere a los asuntos interiores sino
tambin, y en particular, por lo que atae a la accin internacional. Nosotros subrayamos el
concepto de Doctrina propia porque ella va a aparecer dcadas despus en los escritos
estratgicos de Pern, quin ya era un estudioso de esos temas en 192942.
Cristian Buchrucker en su importante estudio Nacionalismo y Peronismo afirma:
La influencia del nacionalismo sobre la formacin ideolgica de Pern y de sus
cercanos colaboradores est bien documentada : desde 1036 Pern conoca las
publicaciones de F.O.R.J.A. En junio de 1943 los oficiales de G.O.U. lean los libros de
Jos Luis Torres y Scalabrini Ortiz, al mismo tiempo que se iniciaban tambin
contactos personales, impulsados por el Mayor F. Estrada, simpatizante del
forjismo43.
41 Peter Wadman. Citado por Fermn Chvez. Pern y el Justicialismo. Obra citada. Pg. 7 42 Fermn Chvez. Ugarte- Yrigoyen Pern. Apuntes inditos. Archivo personal de Fermn Chvez. 43 Cristian Buchrucker. Nacionalismo y Peronismo. La Argentina en el Crisis Ideolgica Mundial (1927-1955). ED. Sudamericana. Historia y Cultura. Bs. As. 1987. Pg. 308. Consideramos tambin relevante en la clasificacin de la Biblioteca de Pern realizada por el Director en ese momento del Archivo General de la Nacin Miguel Unamuno el hallazgo de la obra de Ral Scalabrini Ortiz. Poltica Britnica en el Ro de la Plata. Nota preliminar de Enrique Garcia. Bs. As. ED. Hechos e ideas . 1950. Pg. 478. En Biblioteca Juan Domingo Pern. Coleccin Referencia. Clasificacin del Archivo General de la Nacin. Bs. As. 1997. Pg. 145.
-
22
Aqu encontramos el ncleo fundamental para nosotros de la relacin del
Latinoamericanismo de Ugarte en Pern a travs de la va indirecta o polea de
relacin por F.O.R.J.A. ya que los seguidores de Manuel Ugarte y Haya de la Torre
se nucleaban en F.O.R.J.A.44.
Solamente as podemos entender el reconocimiento de Pern a Ugarte y en ese sentido
el propio Buchrucker destaca la participacin que le brinda Pern para que sea
embajador de su gobierno: El anciano Manuel Ugarte se convirti en embajador en
Mxico45.
Jorge Bolvar reflexiona con respecto a Ugarte: Leyendo sus ideas sobre el socialismo
moderado, ajeno a toda perspectiva colectivista, sobre una justicia social que democratizar
no solo el poder poltico sino tambin el poder econmico y sobre un nacionalismo abierto
a la unidad con los otros, constituyen un antecedente importante en la conformacin
doctrinaria del justicialismo y no puede extraar que el propio Pern lo viera como n gran
embajador de la Argentina ente los pases de Amrica Latina46.
Coincidiendo nuestra opinin con las de los prestigiosos estudiosos citados, consideramos
que para fundamentar y argumentar la filiacin entre el Latinoamericanismo de Ugarte con
el Continentalismo sudamericano de Pern nos debemos interrogar: Cul era la visin o
dimensin histrica del Continentalismo sudamericano de Pern?.
La idea de una Comunidad hispanoamericana nace con la independencia de nuestros
pases. Primero desde Chile y Per, luego por inspiracin de Bolvar, llegan los primeros
intentos que siempre fracasaron por diversas circunstancias. Al mismo tiempo Pern
advierte que simultneamente al desarrollo del bolivarismo existe un ... intento de
integracin dependiente. El principio de dividir ha sido uno de los predilectos en el
arsenal de recursos colonialistas del imperio yanqui. Enumera las acciones
norteamericanas hacia Amrica Latina durante el siglo XIX desde Monroe hasta el
Primer Congreso Panamericano de 1889 denunciando la poltica de los Estados
Unidos: As entramos en el siglo XX bajo el signo de la famosa Doctrina Monroe47.
44 Carlos Alberto Floria. Csar Garca Belsunce. Obra citada. Tomo 2. Pg. 365. 45 Cristian Buchrucker. Obra citada. Pg. 309. 46 Jorge Bolvar. Estudio preliminar. El Manuel Ugarte. La Patria Grande y Otros Textos. ED. Teora. Bs. As. 1996. Pg. 14. 47 Juan D. Pern. Artculo publicado el 23 de septiembre de 1967. En Latinoamrica :Ahora o Nunca. Los Estados Unidos del Sur. Obra citada. Pg. 43-44.
-
23
Aqu podemos destacar plenamente que la concepcin Continentalista Sudamericana
de Pern exclua expresamente a los Estados Unidos, por el contrario su
planteamiento y concrecin implicaba un paradigma opuesto a la idea de una Unin
Panamericana ( Amrica conducida por los Estados Unidos).
En todos los discursos y anlisis histricos de Pern son permanentes los rescates y la
reivindicacin de la Comunidad de origen iberoamericana, concepcin o dimensin
histrica desarrollada en funcin y perspectiva de una proyeccin poltica Continentalista,
revisin histrica de dimensin latinoamericana, que encuentra a Ugarte entre sus pioneros.
As Pern afirma: Frente a las nuevas fuerzas de carcter econmico que pretenden
dominarnos, nosotros, chilenos y argentinos, debemos retomar a los antiguos ideales de
OHiggins y San Martn...48.
Es muy singular e importante siguiendo esta lnea del Continentalismo sudamericano de
Pern fragmentos del discurso pronunciado el Da de la Raza y IV Centenario del
nacimiento de Miguel Cervantes en el mes de octubre de 1947: ...Para nosotros , la raza no
es concepto biolgico, para nosotros es algo puramente espiritual. Constituye una suma de
imponderables que hace que nosotros seamos lo que somos y nos impulsa a ser lo que
debemos ser, por nuestro origen y por nuestro destino. Ella es la que nos aparta de caer en
el remedo de otras comunidades cuyas esencias son extraas a las nuestras, pero a lo que
con cristiana caridad aspiramos a comprender y respetamos.
Para nosotros la raza constituye nuestro sello personal ineludible e inconfundible. Para
nosotros los latinos, la raza es un estilo. Un estilo de vida que nos ensea a vivir
practicando el bien y a saber morir con dignidad....La difusin de la leyenda negra, que ha
privilegiado la crtica histrica seria y desapasionada, interesaba solamente a los
48 Discurso de Pern en la Escuela de Oficiales en septiembre de 1948. Citado por Carlos Menem. En Integracin Americana. ED. Ceyne. Bs. As. 1991. Pg. 20.
-
24
aprovechados detractores. Por un aparte les serva para echar un baldn a la cultura
heredada por la Comunidad de los pueblos hermanos que constituimos Hispanoamrica49.
Y en El Modelo Argentino para el Proyecto Nacional, reafirma: Ya la idea de
Comunidad Latinoamericana estaban en San Martn y Bolvar: ellos sembraron las grandes
ideas y nosotros hemos perdido un siglo y medio vacilando en llevarlo a la prctica50.
Subrayamos una apreciacin que queremos puntualizar en la concepcin histrica de Pern
que se familiariza plenamente con la concepcin histrica de Manuel Ugarte: La fuerte
matriz bolivariana y sanmartiniana, como mandato histrico incumplido hacia la
construccin de la Patria Grande.
La investigadora Diana Quatrochi Woisson en su tesis doctoral, argumenta con respecto a
este tema, que Pern no toma partido en su primer perodo en los debates histricos que
impulsan algunos integrantes de su movimiento como Joaqun Daz de Vivar o John
William Cooke. Estos vociferadores de la libertad quieren disimular, alucinando con el
brillo de esta palabra (libertad) el fondo esencial del drama que vive el pueblo argentino.
Porque la histrica es sta: en nuestra Patria no se debate un problema entre libertad o
tirana entre Rosas o Urquiza, entre democracia y totalitarismo. Lo que en el fondo
del drama argentino se debate es simplemente un partido de campeonatos entre la
justicia social y la injusticia social51. La misma estudiosa seala que durante su
gobierno Pern tuvo bien cuidado de no mezclarse en la querella histogrfica.
49 Fragmento del Discurso del Presidente Pern con motivo del Da de la Raza y el IV Centenario del nacimiento de Miguel Cervantes, en el mes de octubre de 1947. En Anbal Iturrieta. Obra citada Pg. 83. 50 Juan Domingo Pern. El Modelo Argentino para el Proyecto Nacional.1974. ED. Realidad Poltica. Bs.As. 1986. Pg. 37. 51 Discurso proclamado por el Coronel Juan D. Pern en el Acto de proclamacin de su candidatura a Presidente el 12 de febrero de 1946. Diario de sesiones. Cmara de Diputados. Tomo V. 1946. Apndice Pg. 48 Citado en Diana Quatrochi-Woisson. Los males de la Memoria. Emec Editores. Bs. As. 1995. Pg. 238.
-
25
En el ao 1950 Pern organiza la Liturgia del Ao del Libertador en homenaje al
centenario de la muerte de San Martn52.
Podemos afirmar que recin en el exilio, Pern tomar partido por el revisionismo
histrico evocando la figura de Rosas y tambin su carcter de exiliado poltico para
emparentarlo con su figura y el mismo infortunio.
Alberto Ciria tambin coincide al indicar que las figuras de Napolen y San Martn son
figuras paradigmticas: cada uno fue un conductor y un Maestro. Esta nocin reaparecer
muchas veces durante el perodo 1946-1955 en elogiosas referencias del Presidente de la
Repblica a ambos conductores53.
La dimensin gentica del continentalismo de Pern se expresa con toda nitidez en su
discurso de clausura del Congreso Sanmartiniano en la Universidad Nacional de Cuyo en
diciembre de 1950, all se declar heredero del mandato de los Libertadores llamando a
Jos de San Martn genio militar ( supo elegir los campos de batalla y salir victorioso).
Adems a Bolvar lo calific de genio poltico (por divulgar, sin abandonar nunca, el
anhelo de la consolidacin de la Patria Grande Sudamericana)54.
En base a lo analizado arribamos a la conclusin que la concepcin histrica o
dimensin gentica del continentalismo sudamericano de Pern posee una fuerte
filiacin ideolgica con la dimensin gentica de la generacin del 900. Esta
cosmovisin de afirmacin de la Comunidad Nacional Iberoamericana simbolizadas
en las figuras de San Marn y Bolvar, encontr su va de implementacin hacia un
Proyecto Poltico de Unidad Continental en el Nacionalismo latinoamericano de
principios de siglo y posee la particularidad de haberse desarrollado por encima de las
52 Diana Quatrochi- Woisson. Obra citada. Pg. 303. 53 Alberto Ciria. Obra citada. Pg. 15 54 Enrique Oliva. Pern tiene la culpa. Altermedia.com. 28 de noviembre de 2005.
-
26
controversias histogrficas internas de cada Estado, al adquirir una dimensin
continentalista. Pern que haba formado sus categoras de anlisis como voraz lector
entre las dcadas del 20 al 30 sin duda conoci el latinoamericanismo alimentndose
de las lecturas histricas de la Generacin del 900.
Ahora bien , Pern accede al poder luego de haber realizado una larga carrera militar. Antes
de estudiar las caractersticas de su gobierno en lo que hace a su poltica integracionista no
podemos perder de vista metodolgicamente, las tensiones principales de su carrera
profesional hasta 1943, decisivos en su formacin por la experiencia que ir adquiriendo,
enriqueciendo su formacin histrica vista anteriormente.
La cada de Yrigoyen en 1930 encuentra al capitn Pern en el grupo que participa del
golpe del 6 de septiembre: Hasta ese entonces mi vida se haba reducido a los trabajos y
estudios propios de la profesin . En 1916 cuando tuve que votar por primera vez, lo hice
por Yrigoyen. Pero en vspera de la revolucin del 30, se vea que Yrigoyen iba a caer solo.
Ya estaba todo descompuesto: el terreno haba sido abandonado por la Semana Trgica y
por la inoperancia del gobierno ante los graves problemas que se le presentaban. Los jefes
resolvieron entonces conversarnos a los oficiales. A mi me convers el coronel Bartolom
Descalzo que era profesor de la Escuela55.
55 Juan Domingo Pern. Lo que yo vi de la preparacin y realizacin de la revolucin del 6 de septiembre de 1930. En apndice de Jos Mara Sarobe. Memorias sobre la Revolucin del 6 de Septiembre de 1930. Bs. As. Pg. 96. Biblioteca del Congreso de la Nacin. Bs. As.
-
27
Pern trabaj para esta ocasin, ntimamente junto al Coronel Bartolom Descalzo y el
Teniente Coronel Jos Mara Sarobe, quienes cumplieron una actuacin estratgica en el
movimiento del 6 de septiembre56.
El Teniente Coronel Jos Mara Sarobe fue el que dio lectura a un programa de accin para
la Junta de Gobierno que haba redactado siendo aprobado por aclamacin. En este
histrico documento conocido como Programa de Accin presentado a la junta de
gobierno de Arequipa por el Coronel Montagne, expresaba el criterio del General Justo y
lleg a manos de Uriburu, dos das despus. El Capitn Pern fue el encargado de hacer
imprimir doscientas copias del programa. Pudo entregar el trabajo a Descalzo en la tarde
del 557.
El Coronel Descalzo haba ejercido una notable influencia en la formacin profesional del
entonces Capitn debido a que fue su jefe en su primer destino el Regimiento 12 de
Infantera de Paran y luego trasladado a Santa Fe: Yo tuve la inmensa fortuna de prestar
servicios a las rdenes de un Capitn como deben ser todos los capitanes. Ese Capitn es el
actual Coronel Bartolom Descalzo, quin era en la Unidad una verdadera institucin, un
56 En la Biblioteca personal de Pern clasificado por Miguel Unamuno encontramos las siguientes obras del General Bartolom Descalzo y del General Jos Mara Sarobe: -Bartolom Descalzo. La Accin de San Lorenzo. 2 Edicin. Instituto Nacional Sanmartiniano. Bs. As. 1948. Pg. 182. -Bartolom Descalzo. San Lorenzo (3-2-1813). Combate de los Granaderos a Caballo. Homenaje al General Jos de San Martn. Bs. As. 1943. Pg. 140. En biblioteca de Juan D. Pern. Archivo General de la Nacin. Biblioteca. Bs. As. 1997. Pg. 150. -Jos Mara Sarobe. La Patagonia y sus problemas: estudio geogrfico, econmico, poltico y social de los territorios nacionales del Sur. Prlogo de Ezequiel Ramos Meja. Ed. Aniceto Lpez. Bs. As. 1935. Pg. 442. -Jos Mara Sarobe. El General Urquiza (1843-1852). La Campaa de Caseros. Ed. G. Kraft. Bs. As. 1941. 2 Volmenes. En biblioteca de Juan D. Pern. Archivo General de la Nacin. Biblioteca. Bs. As. 1997. Pg. 144 57 Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. Obra citada. Pg. 67
-
28
hombre probo y un profesional laborioso e inteligente. Siempre he pensado que aquello que
hice en mi vida debe ser acreditado en gran porcentaje a la cuenta de ese Capitn58.
Cuando Pern organiza el Ao del Libertador en 1950 designa un Consejo Superior
dependiente del Ejecutivo para la Coordinacin y al General Bartolom Descalzo en la
presidencia del mismo. Este hecho denota la seriedad con que Pern encar el ao
sanmartiniano al designar a su antiguo jefe coordinador de las actividades59.
El Teniente Coronel Jos Mara Sarobe fue otro oficial superior al cual frecuent Pern
durante los aos 20 y 30, con el cual mantiene una relacin epistolar importante, donde se
denota el respeto a la figura de Sarobe del futuro conductor del justicialismo.
Torcuato Di Tella analizando la concepcin industrialista y neutralista de sectores del
Ejrcito durante la Segunda Guerra Mundial afirma: Entre los militares, uno de los ms
decididos a favor de una industrializacin a todo vapor era el Coronel Manuel Savio, en ese
entonces Director General de Fabricaciones Militares. En una conferencia pronunciada en
la U.I.A. en 1942 sobre poltica metalrgica, pronosticaba el caos econmico que
seguramente seguira a la finalizacin de la guerra si no se hacia algo para prevenirlo. En
otra Conferencia, en el mismo lugar, el General Jos Mara Sarobe, uno de los ms
encumbrados hombres de armas del momento, advirti que era necesario conquistar la
independencia poltica, aunque agreg de manera algo desmesurada, la conformacin de
cuatro grandes bloques los Estados Unidos, Alemania incorporando Ucrania, la Unin
58 Discurso de Juan D. Pern en Santa Fe, el 8 de septiembre de 1948. En ancdotas, recuerdos y relatos de Pern. Publicacin de la Subsecretaria de Informacin de la Presidencia de la Nacin. Bs. As. 1950. Biblioteca del Congreso de la Nacin. Bs. As. 59 Diana Quatrochi- Woisson. Obra citada. Pg. 305
-
29
Sovitica y Japn controlando todo Oriente-, la Argentina podra llegar a dirigir un quinto
bloque mundial basado en Amrica Latina60.
El General Sarobe haba sido Agregado Militar en la delegacin argentina en Brasil en
1923 y haba acompaado al General Justo en su viaje de confraternidad al Brasil en enero
de 1933, condecorndolo el gobierno con la orden del Cruzeiro do Sul. El Presidente
Getulio Vargas retribuye luego la visita a la Argentina.
En 1944, el General Sarobe publica Iberoamerica: Mensaje a la Juventud, que en realidad
constituy una Conferencia pronunciada en mayo de ese mismo ao. En Sarobe se delinea
claramente la influencia de la generacin del 900 en su concepcin histrica afilindose a
la tesis de Ugarte sobre la simultaneidad de la revolucin americana en 1810 en
consonancia con el pensamiento de todos sus promotores, uniendo a todos los pueblos
hispnicos Reivindica Sarobe la figura de San Martn y Bolvar desprendindose su
cosmovisin histrica bolivariana y sanmartiniana, reafirmando la unidad moral y
espiritual de la Amrica Ibrica.
Entiende que el problema contemporneo de Amrica Latina constituy el proceso de
desintegracin que se ha iniciado hace ms de una centuria. Impulsa la necesidad de
desarrollar una poltica de solidaridad continental cuyo primer paso, sera la formacin de
la Unin Aduanera.
El ncleo del proceso integracionista debe ser la alianza argentino-brasilera, la amistad
argentino brasilera es el eje de la poltica continental. Esta amistad debe favorecer
una poltica industrial: las economas del Brasil y de la Argentina son complementarias en
lo fundamental y es tan importante el comercio entre ambas naciones que se lo puede
considerar como el eje sobre el cual rota el plan revisionista sudamericano.
60 Torcuato Di Tella. Historia Social de la Argentina Contempornea. ED. Troquel. Bs. As. Pg. 252.
-
30
Vislumbra que la poltica de solidaridad continental debe ir ms all de lo econmico al
profundizar el intercambio cultural de los pueblos iberoamericanos en un vnculo espiritual,
destacando la figura de Jos Enrique Rod, como la del pensador de la generacin del
90061.
Nos detuvimos en la figura de Sarobe porque identificamos que su relacin con Pern
y el respeto intelectual y profesional de ste hacia su figura, produjeron un
enriquecimiento estratgico de su Continentalismo sudamericano, adems de la
experiencia adquirida por Sarobe en Brasil, en ese momento nuestro enigmtico y
desconocido vecino. Para nosotros el General Sarobe es un hijo intelectual del
latinoamericanismo del 900 y nuevamente aqu , establecemos una va de relacin
como en el caso de F.O.R.J.A. indirecta entre Ugarte y Pern.
Asimismo en el mismo ao 1931, la Biblioteca Oficial del Crculo Militar public la obra
del Capitn Juan Domingo Pern titulada: El Frente Oriental de la Guerra Mundial de
1914, con un Prefacio del Teniente Coronel Juan Lucio Cernadas.
Su autor inclua la siguiente dedicatoria: A mi primer Capitn, Teniente Coronel de
Infantera Don Bartolom Descalzo como una pequea amortizacin de mi gran deuda de
gratitud. Y en el Prlogo Pern formula la siguiente explicacin : El presente trabajo ha
sido concebido como un ensayo de estudio comparativo sobre historia militar, dentro del
concepto moderno de La Nacin en Armas y dedicado a los jvenes oficiales de nuestro
ejrcito que desde ya sienten el deseo de penetrar los complejos problemas de la Educacin
Superior62.
61 Conferencia del General Jos Mara Sarobe pronunciada el 23 de mayo de 1944 en el Museo Social Argentino. Iberoamrica: Mensaje a la Juventud. Publicado ntegramente por ED. Claridad. Bs. As. 2Edicin. 1944. Biblioteca del Congreso de la Nacin. Bs. As. 62 Capitn Juan D. Pern. El Frente Oriental de la Guerra Mundial de 1914. Obra citada.
-
31
Aqu surge nuevamente la idea-fuerza de La Nacin en Armas en la Planificacin
Estratgica del Pensamiento de Pern. El historiador peronista Fermn Chvez nos dice
sobre esos aos, en realidad los ms desconocidos de la vida de Pern que : ..... cuya
existencia recorre entre 1932 y 1938, senderos en apariencia inconducentes al triunfo o la
mxima gloria. Ayudante del Jefe de Estado Mayor del Ejrcito, General Guillermo J.
Mohr, hasta febrero del 32 y Ayudante de Campo a partir de sta ltima fecha, su principal
actividad fue la de un estudiosos profesor de la Escuela Superior de Guerra, de un
historiador militar en ciernes y de un observador particularmente atento al pas interior63.
Son los aos que con seguridad podemos afirmar, Pern conoci el latinoamericanismo de
Ugarte estudindolo directa o indirectamente a travs de la concepcin latinoamericana de
F.O.R.J.A., fuente directa, ya que sabemos con exactitud que Pern lea los cuadernos del
grupo, como lo prueba en su tesis doctoral Cristian Buchrucker: Nacionalismo y
Peronismo.
En el ao 1933 Pern publica el primer volumen de su estudio sobre La Guerra Ruso-
Japonesa e inici la publicacin de su importante Toponimia Patagnica de
Etimologa Araucana.
En el ao 1936, Pern fue trasladado a Chile para hacerse cargo de sus funciones de
Agregado Militar en le Embajada Argentina ante el gobierno de ese pas. En esta
experiencia de Pern podemos visualizar por primera vez al estratega y geopoltico de la
integracin.
Hasta estos momento de la investigacin hemos analizado el discurso en lo que hace a la
dimensin gentica o concepcin histrica del continentalismo sudamericano. Pero el 23 de
agosto de 1937, Pern envi al Ministerio de Guerra argentino un informa sobre
63 Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. Obra citada. Pg. 151.
-
32
poltica internacional, con el nfasis puesto en la situacin particular de Chile y la
poltica en el sur del continente de los Estados Unidos. En el prrafo final realiza un
alerta premonitorio de los nuevos tiempos: No s si al aventurar mi opinin-
apuntaba- puede prejuzgar, pero la situacin tal cual la percibo, en este pas y
momento, me lleva a la persuasin de que Norteamrica, nos est preparando un
aislamiento poltico que, en el mejor de los casos, ha de hacernos perder, en Sud
Amrica, parte de la preponderancia poltica, que el desencadenamiento feliz de los
ltimos tiempos, nos haba hecho conquistar en esta parte del Continente64.
Pern advierte con claridad la posibilidad de que los Estados Unidos impulsen en el
sur de Amrica una poltica de boicot y aislamiento hacia la Argentina que
obstaculizara la oportunidad de un real acercamiento entre los pases vecinos. Su
experiencia en Chile le otorga la primera oportunidad para elaborar desde el terreno
de la poltica concreta sus ideas sobre unidad latinoamericana y se observa que el
continentalismo de Pern incluye a Sudamrica distinguindola de Norteamrica.
Estando en Chile apareci en Bs. As., un trabajo suyo presentado en el II Congreso
Internacional de Historia de Amrica. Lo titul: La Idea Estratgica y la Idea Operativa de
San Martn en la Campaa de los Andes y en l retom sus viejas inquietudes
sanmartinianas, que la estada en el pas trasandino renov65. Se confirma nuevamente
nuestra afirmacin en lo que hace a la dimensin gentica o concepcin sanmartiniana y
bolivariana de la cosmovisin histrica continentalista de Pern.
64 Informe de Pern enviado el 23 de agosto de 1937 al Ministerio de Guerra Argentino en carcter de reservado. Archivo del Ministerio de Guerra. Bs. As. En Fermn Chvez. Pern y el Peronismo en la historia Contempornea. Obra citada. Pg. 153. 65 Segundo Congreso Internacional de Amrica. Tomo IV. Bs. As. 1937. Pg. 665/681. Citado por Fermn Chvez. En Pern y el Peronismo en la Historia Contempornea. Obra citada. Pg. 154.
-
33
A su regreso de Chile en marzo de 1938 fue designado Profesor de Operaciones
Combinadas en la Escuela de Guerra Naval y destinado al Estado Mayor del Ejrcito,
Divisin III (Operaciones). A fines de 1938 el Ministro de Guerra, General de Brigada
Carlos D. Mrquez lo destina a una Misin de Estudio a Europa. Pern estuvo dos aos en
Italia 1939/40- realizando distintos cursos de especializacin: He asistido en Europa a la
crisis ms extraordinaria que haya presenciado la humanidad desde 1939 a 194166. Sin
duda Pern se constitua en testigo privilegiado del conflicto mundial en sus comienzos,
nutriendo su pensamiento esta experiencia prctica como futuro conductor.
Precisamos nuevamente que, a lo largo de toda investigacin, por cuestiones de una
mejor sistematizacin metodolgica, descomponemos en sus partes al estudio del
Pensamiento Poltico en cuatro variantes o dimensiones: a) dimensin gentica o
concepcin histrica, b) el modelo paradigma, c) el antimodelo y d) la metodologa
para llegar al modelo o paradigma.
En el caso particular del pensamiento latinoamericano de Pern, para establecer el grado de
influencia del latinoamericanismo de Manuel Ugarte, ncleo de nuestra hiptesis, hemos
analizado su dimensin gentica o concepcin histrica hegemonizada, como pudimos
apreciar, por una fuerte matriz sanmartiniana y bolivariana en su carcter de figuras
histricas aglutinadoras de la Nacin Continental.
Esta cosmovisin histrica se profundiza por la rica experiencia de vida desarrollada por
Pern antes de llegar al Poder (1913-1946). Se combina enriquecindose en el pensamiento
de Pern en estos aos de formacin , los ms desconocidos de su vida, el modelo de La
66 Juan D. Pern. El Significado de la Defensa Nacional desde el Punto de Vista Militar. Disertacin pronunciada el 10 de junio de 1944 en la Universidad Nacional de La Plata. Ctedra de Defensa Nacional.. Citado por Anbal Iturrieta. Obra citada. Pg. 36.
-
34
Nacin en Armas del Barn Von der Goltz67. El Continentalismo de Ratzel, lecturas del
nacionalismo como Jos Luis Torres, Leopoldo Lugones y Alejandro Bunge y el
Latinoamericanismo de Manuel Ugarte en va indirecta a travs de lecturas de Pern de los
cuadernos de F.O.R.J.A., agrupacin de fuerte concepcin latinoamericana debido a la
influencia de Ugarte y Haya de la Torre. El propio Pern cuando se encuentra
personalmente con Ugarte lo felicita y reconoce su obra. Tampoco podemos obviar la
visin estratgica, en lo que hace a la alianza argentino-brasilera del General Jos Mara
Sarobe y su rica experiencia diplomtica y de estudios en Chile y Europa.
Solamente siguiendo este largo itinerario del origen, desarrollo y conformacin de su
concepcin continental sudamericana podemos comprender, de lo contrario nos resultara
imposible, el telegrama enviado a Luis Alberto Herrera, caudillo del Partido Nacional
Blanco de la Repblica Oriental del Uruguay y amigo personal de Manuel Ugarte, dos das
despus de su triunfo el 24 de febrero de a946 al acceder por primera vez a la Primera
Magistratura del Pas: Hay que realizar el sueo de Bolvar. Debemos formar los
Estados Unidos de Sudamrica. 26 de Febrero de 194668. Es la primera vez que vemos
claramente el paradigma de su latinoamericanismo continental: Los Estados Unidos de
Sudamrica.
67 Es de suma importancia a lo fines de esta investigacin destacar que en la clasificacin de la Biblioteca personal de Juan D. Pern que se pudo rescatar y clasificar en el Archivo General de la Nacin bajo la Direccin de Miguel Unamuno, se han hallado las siguientes obras del Barn Von der Goltz hijo cultural de Ratzel y profesor de Pern en la Escuela Superior de Guerra: -Von der Goltz. La Direccin de la guerra. Breve explicacin de sus principales fundamentos y de sus formas. Revista Cientfica Militar. Barcelona. 1897. Pg. 254. -Von der Goltz. La Nacin en Armas: un libro sobre organizacin de ejrcitos y conduccin de guerra en nuestros tiempos. Crculo Militar. 1927. Bs. As. 2 Volmenes. -Von der Goltz. Las Guerras de Napolen. Prlogo de Jos Flix Uriburu. Escuela Superior de Guerra. Bs. As. 1991. Tambin se encontr: -Von Clausewitz, Karl. De la Guerra. 5 Edicin. Bs. As. Escuela de Guerra Naval. Bs. As. 1935. En Biblioteca Juan Domingo Pern. Clasificacin del Archivo General de la Nacin. Coleccin Referencia Bs. As. 1997. Pg 164-165. 68 Citado por Juan D. Pern. Amrica Latina: Ahora o Nunca. ED. Sntesis. Bs. As. Prlogo. Pg. 8
-
35
Era el mismo paradigma que Manuel Ugarte haba propuesto en el ao 1900 con el nombre
de Los Estados Unidos del Sur.
Cul ha sido la poltica de Pern con respecto a su paradigma? Existi una coherencia o
disonancia con su discurso poltico? Aplic su concepcin continentalista? Cul ha sido
su metodologa para cumplir su paradigma?.
La profundizacin de las relaciones de la Argentina con los pases de Amrica Latina
durante los primeros gobiernos peronistas constituye alguno de los aspectos fundamentales
de la posicin internacional adoptada entonces por nuestro pas. El relativo aislamiento
tradicional respecto del rea a fines del siglo XIX y primeras dcadas del siglo XX,
comenz a modificarse con las actitudes diplomticas de Hiplito Yrigoyen.
La formulacin de la poltica exterior del gobierno de Pern en relacin a los pases de
Amrica Latina , se caracteriz por combinar una visin pragmtica y realista, que tendi a
aprovechar las condiciones particulares que ofreca el sistema internacional imperante en la
posguerra mediante la utilizacin de los postulados doctrinarios de la tercera posicin.
Dentro de esta estrategia, Amrica Latina fue concebida como un espacio de solidaridad
poltica y complementacin econmica que, consolidando los tradicionales vnculos
histricos que unan nuestros pueblos, tendiera a una verdadera integracin econmica. En
el fondo lo indito y singular del escenario mundial, constitua el hecho de que Europa
haba dejado de ser el nico centro del mundial, emergiendo de la posguerra un mundo
bipolar extra europeo.
Simultneamente Pern hereda una situacin de extrema complejidad en lo que hace a la
posicin internacional Argentina: Insuficientes relaciones con los pases latinoamericanos,
una relacin particular con la Inglaterra en crisis luego de la guerra y un vnculo conflictivo
-
36
con los Estados Unidos que intenta crear su nueva rea de influencia en Amrica Latina
desplazando a Gran Bretaa.
En ste contexto, la Argentina concibi al sistema regional como un espacio
imprescindible para ser efectiva y desarrollar en el seno de las organizaciones
continentales reglas de juego equitativas y guiadas por un autntico universalismo que
conduzca a la Amrica del Sur a ser un actor real de poltica internacional.
El peronismo como expresin de los fenmenos populistas latinoamericanos expresa la
bsqueda y el intento esencial para la Argentina, de consolidacin del Estado , de un
modelo de acumulacin basada en la redistribucin del ingreso, de fomento de consumo
interno y por este camino, la promocin de la Nueva Argentina Industrial.
La finalidad primordial era lograr un crecimiento autnomo basado en el desarrollo
econmico con control nacional acompaado de un proceso gradual y acelerado de
distribucin y una poltica de empleo. En este esquema, el Estado asume un papel central
como regulador de las conductas de los agentes econmicos y como promotor de la
reactivacin productiva.
Sin embargo, uno de los lmites estructurales ms serios que encontr el peronismo fue el
de la imposibilidad de lograr un desarrollo industrial sostenido y autnomo debido a la
estrechez del mercado interno compuesto en ese momento solamente por 16 millones de
habitantes, por lo que como bien seala Felipe herrera: La fragmentacin del mercado
latinoamericano en una multitud de mercados nacionales, virtualmente aislados uno
de otros representa, como resultado de las limitaciones en el volumen de la demanda,
un serio impedimento al proceso de desarrollo69.
69 Felipe Herrera. Amrica Latina Integrada. ED. Losada. 2 Edicin. Bs. As. 1964. Pg. 52.
-
37
La concepcin poltica continentalista sudamericana de Pern pr