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ROMPEPIERNAS. Estaes la palabra quemejor define al Cami-no del Norte. Rompe-piernas sí, pero tam-

bién robacorazones, porque la be-lleza y la variedad de la ruta enjugael esfuerzo. ¡Cuántas veces en eltranscurso de este viaje no hemostenido que empujar la bicicleta otumbarnos agotados! Desde el prin-cipio el Camino enseña los dientes.Lo hace en el monte Jaizkibel y nodeja de «morder» en todo el PaísVasco. Las subidas y bajadas son in-cesantes, con pendientes intrata-bles con la bici lastrada por las al-forjas. Hay jornadas en las que eldesnivel acumulado supera los1.000 metros, y eso, cuando se viajaen plan «camionero», es mucho.Hay bastante asfalto, pero haymucho más camino y sendero, y lar-gos tramos de estos últimos son tandifíciles que es mejor utilizar alter-nativas por carreteras locales.

LA COSA SE CALMAEl Camino se suaviza al entrar enCantabria. El perfil sigue siendo unamontaña rusa, pero las cuestas sonmenos largas y menos empinadas.También aumenta el asfalto, peroque eso no nos asuste, pues se tratade carreteras locales o incluso pis-tas agrícolas muy tranquilas. Encambio, la señalización es menosabundante.

En Asturias la cosa se vuelve aponer brava aunque el mayor pro-blema viene dado por las obras dela autovía del Cantábrico. Durantemucho tiempo los peregrinos sehan visto obligados a ir por el arcénde la Nacional 634 –donde se man-tienen los mojones «oficiales». Porfortuna, las asociaciones jacobeas,con menos medios pero más cintu-ra que las administraciones públi-cas, han pintado las flechas por unbellísimo camino costero. Hay va-rias etapas en las que es inevitableir por la calzada de la N-634, peroallí, la antigua nacional tiene esca-so tráfico pues la cercana autovía loabsorbe.

LA TERRA CHÁGalicia, tampoco se queda atrás encuanto a cuestas arriba. Mas cuan-do el cicloperegrino llega está tanentrenado que los puertos se atacancon alegría, aunque algunos siguenponiendo a prueba las piernas y lapaciencia. En la Tierra Chá el ciclotu-rista disfruta de unos caminos có-modos (si es que no están inunda-dos), y el asfalto obligatorio es tantranquilo que casi se toma como unabendición. El mayor problema queencontraremos sobrevendrá cuandodesemboquemos en el Camino Fran-cés. Sobre todo en los meses de ve-rano. El tramo compartido hastaSantiago está tan concurrido quepara evitar atropellos e incidentes,

el cicloperegrino se verá obligado adesmontar o a esperar a que los pe-regrinos se paren en los albergues.

CAMINO DIFÍCILLos voluntarios que han marcado elCamino del Norte han buscado elmejor camino para los peregrinos apie, lógicamente. No es un trabajofácil. Los grandes desniveles, las ca-rreteras, la propia autovía del Can-tábrico, las grandes ciudades, lasanchas rías, etcétera, han obligadoa trazar la ruta por caminos que noson siempre ciclables, sobre todocuando se viaja cargado. Pero si te-nemos que hacer un resumen, éstees que más del noventa por cientodel Camino se puede seguir sobrela bicicleta,no siempre sin esfuerzo,claro. El otro tanto por ciento defi-nitivamente inciclable se puede evi-tar por caminos o carreteras alter-nativas que, a veces, no tienennada que envidiar al trazado «ofi-cial». En este asunto lo aconsejablees ser flexible y no convertir lasguías en dogmas de fe. Por fortuna,las guías que se han publicado yaadvierten de estos tramos y propo-nen las alternativas. De todosmodos, no está de sobra llevarmapas provinciales (los de escala1:100.000 son estupendos) para, lle-gado el caso, buscar nuestras pro-pias alternativas. Y no olvidéis estamáxima: cada peregrino «hace» supropio Camino. [Dioni SERRANO]

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Sarna con gusto…

El Camino de la Costa en bicicleta

A la izquierda uncicloperegrino ataca un

tramo de pista algoembarrada en la provincia de

Lugo. Arriba, otro ciclistadeja atrás un mojón del

Camino en el País Vasco.

En junio del año 2009 hablé con Juanjo Alonso, autor de una guía del Camino del Norte que tenía algunas

sugerencias para cicloperegrinos, interesándome por las características ciclistas de la ruta. «Es un camino ideal para

la bicicleta» me dijo. Animados por sus palabras nos fuimos para allá. El primer día, en el monte Jaizkibel, ya

descubrimos –por si lo habíamos olvidado– que los viajes son siempre más sencillos en casa, con unas cervezas y

unas patatas fritas al lado de los planos, que sobre el terreno.

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puede seguir por la GI-340 hastaencontrar de nuevo el camino cercaya de Pasajes, a donde se baja porunas escaleras. Son inciclablespero cortas. Si se quieren evitar hayque seguir por la GI-3440 hasta Pa-sajes.• El tramo desde Pasajes a San Se-bastián es muy trialero. Es más

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En este Camino hay muchoskilómetros de asfalto, lo queno es siempre malo, comoen la imagen inferiortomada en Lousada dondela pendiente obliga amuchos a echar pie a tierra.

� Hendaya-San Sebastián >

• La última parte de la subida alsantuario de Guadalupe es incicla-ble aunque corta. Es más rentableir al santuario desde Hondarríbiapor la carretera GI-3440. • El camino desde el santuariohacia Pasajes por la falda del Jaiz-kibel es ciclable pero duro. SeF

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el Camino de la Costa en bicicleta SARNA CON GUSTO…

Los puntos negros

Acontinuación describimos los tramos que son imposibles, omuy difíciles, con sus correspondientes alternativas, utili-zando las mismas etapas que se han establecido en un re-portaje precedente para peregrinos a pie. Estas sugerenciasson fruto de la experiencia propia y la de otros cicloperegri-

nos que han viajado con las bicicletas cargadas y sin coche de apoyo. Estosignifica que se han eliminado de la «hoja de ruta» tramos trialeros o muydifíciles que, si bien son hasta divertidos yendo de excursión deportiva,exigen un esfuerzo sin sentido con la «burra cargada». Los cicloperegrinosmenos preparados físicamente sacarán buen provecho de estas alternati-vas que harán más disfrutón el Camino.

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práctico ir por el puerto de Pasajesy callejear por San Sebastián hastala playa de la Concha.

San Sebastián-Zarautz >

• Subir a Igueldo por la carretera. ElCamino desemboca en ella en elparque de atracciones.• El camino por los barrios de Iguel-do a es perfectamente ciclable,pero si está embarrado es mejor se-guir por la carretera. Camino y ca-rretera se unen en el mesón Orio.• Poco después del mesón, en unacurva muy cerrada a la izquierda, elcamino sale de la carretera. Los ci-clistas deben seguir por la carrete-ra hasta pasar debajo de la autovía.Aquí pueden tomar el Camino o se-guir en dirección a Orio.• Tras pasar el puente sobre el río It-sadarra, después de Orio, es mejorseguir por una carretera hasta en-contrar de nuevo el camino.• En el camping Zarautz el Gobier-no Vasco ha señalizado hacia la de-recha. Es imposible para las bicis.Seguir a la izquierda.

Zarautz-Deba >

• Para no subir y luego bajar por uncamino muy duro, desde Zarautzhasta Guetaria se puede ir por elagradable paseo peatonal al bordedel mar. Pero ojo: dicen que estáprohibido para las bicicletas. Sepuede ir por la carretera. Lo quepasa es que tiene bastante tráfico. • Cuando se llega a la N-634 desdeel barrio de Elorriaga es más renta-ble continuar por la carretera hastael cruce con la carretera GI-3210donde se retoma el camino para as-cender a Itziar.

Deba-Markina >

• La subida desde Deba al monteArno es ciclable pero muy dura, y eldescenso a Markina es muy empi-nado y peligroso en caso de lluvia.Una alternativa es dirigirse a Onda-rroa por la GI-638 y desde allí subira Markina por la BI-633. O ir hasta

Mutriku por la misma GI-638 y subira Olatz. Para evitar el peligroso des-censo directo a Markina se puedebajar por Larruzka hasta llegar a laBI-633 que nos llevará a Markina.

Markina-Gernika >

• Desde Markina a Bolibar por ca-rretera salvo un breve trecho quetermina en un concesionario.• Para subir al monasterio de Zena-rruza utilizar la carretera BI-4401.• El tramo desde Zenarruza al altode Gontzegarai es inciclable a tra-mos, pero merece la pena utilizarlopara no tener que descender denuevo a Bolibar y subir por carrete-ra al alto.• De Bermeño a Gernika por carre-tera pasando por Mendata, Marmizy Mendieta.

Gernika-Lezama >

• Seguir por la BI-635 hasta el crucecon la BI-2121 que se toma hasta elalto de Morga.• En el alto de Aretxalabagane el ca-mino desemboca en la BI-2713. Se-guir por esta carretera hasta Goi-koletxea.

Lezama-Bilbao >

• Desde Lezama salir por la carre-tera del Vivero que desemboca enla BI-3732. Esta vía llega a la cir-cunvalación de Bilbao, teniendoque hacer unos cientos de metrospor una calzada con intenso tráfico,pero pronto la abandonaremos poruna empinada calle a la derecha.

Bilbao-Portugalete >

• Tomar el carril bici en el museoGuggenheim hasta el final y cruzara la orilla derecha de la ría. Seguirpor ella hasta Getxo donde se cruzala ría por el puente colgante.

Portugalete-Pobeña >

• Etapa ciclable al 100 por 100 puesutiliza un carril bici (bidegorri). A lasalida de Portugalete el carril estáun poco perjudicado por obras.

Pobeña-Castro Urdiales >

• Aunque sea un poco sufrido espreferible subir la bici por la larga es-calera que comienza en la playa dePobeña, que continuar por la N-639.• Si se va mal de tiempo o fatigado,se puede utilizar la N-639 (quetiene poco tráfico) para ir desdeOntón a Castro Urdiales. Pero ojo:los tres kilómetros primeros tienenuna pendiente infernal.

Castro Urdiales-Laredo >

• Tras cruzar la autovía después deIslares es mejor seguir por la N-634hasta Laredo ya que el sendero trasLa Magdalena es impracticable.

Laredo-Güemes >

• Tanto si se ha utilizado la varian-te terrestre por Colindres y Gama,como si se ha llegado a Santoña enbarca, hay que dirigirse a Argoñosy Noja por la CA-141.

Güemes-Santander >

• Desde Galizano se puede ir por uncamino costero y abandonarlo enlas inmediaciones de Langres. Paradirigirse a Loredo por carretera.

Santander-Santillana del Mar-

Comillas >

• Tramo cien por cien ciclable.

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La Isla es un pequeñopueblo costero cerca de Colunga, en Asturias,que cuenta con un tranquiloalbergue de peregrinos.

«DESDE EL PRINCIPIOEL CAMINO ENSEÑALOS DIENTES Y NO DEJA DE«MORDER» EN TODOEL PAÍS VASCO».

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rá impracticable. En ese caso los ci-clistas no deben abandonar la ca-rretera y seguir por ella hasta elcruce con la AS-263 que utilizaránpara llegar a Ribadesella.

San Esteban de Leces-

Sebrayo >

• Desde La Vega subir por la carre-tera hasta la N-632 y continuar porella hasta La Esparsa.

Sebrayo-Vega de Sariego-

Oviedo-Avilés >

• Tramo cien por cien ciclable perocon fuertes pendientes en la pri-mera parte.

Avilés-Soto de Luíña >

• Seguir a lo largo de la ría (aveni-da de Lugo) para llegar a Salinas.Así se ahorra una fuerte subida y sucorrespondiente descenso por elbarrio de San Cristobal .• El Camino entre Piedras Blancas ySoto del Barco es ciclable pero unrompepiernas. Se puede utilizar laN-643 para hacer este tramo puesun gran trecho está cortado por underrumbamiento de la calzada queno impide el paso a los ciclistas.Esta sugerencia es especialmenteinteresante si ha llovido pues el ca-mino se embarra mucho.• Un kilómetro antes de Muros deNalón el camino abandona la carre-

tera. No merece la pena desviarse,sobre todo si ha llovido.• Después de San Juan el caminocruza la N-634. Es mejor seguir porella hasta Soto de Luíña. Hay quetener en cuenta que esta parte estámuy afectada por las obras de laautovía.

Soto de Luíña- Cadavedo >

• Toda la etapa discurre por la anti-gua N-634 salvo un pequeño tramoentre Ballota y Tablizo. Este trechono es apto para las bicicletas.

Cadavedo-Almuña >

• Utilizar siempre la N-632 (el cami-no sale y entra en ellas en sucesivasocasiones). Abandonar la carreterapor un ancho camino a la derechaseñalado con un mojón al inicio deuna larga recta (a no ser que sedesee pernoctar en el albergue de LaAlmuña, en cuyo caso se sigue porella). No seguir por donde indica elsiguiente mojón sino continuar porel camino hasta un cruce y allí girara la izquierda por un carril hasta Bar-cia donde se reencuentra el camino.

Almuña-La Caridad >

• Después de bordear Otur por suparte superior, a la vista de una er-mita descender a la nacional y seguirpor ella hasta Villaoril, salvo si sedesea pernoctar en el albergue de

Comillas-Unquera >

• De Pesués a Unquera el senderoestá cubierto de maleza. Es mejorutilizar la N-634.

Unquera-LLanes >

• En Pendueles abandonar la N-634para buscar la Senda Costera GR E-9. Este tramo es uno de los más be-llos de todo el Camino y muy diver-tido.

Llanes-San Esteban

de Leces >

• Si llueve o ha llovido, un tramo desendero después de Cuerres esta-

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el Camino de la Costa en bicicleta SARNA CON GUSTO…

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Arriba, dos caminantesadelantan a unos

cicloperegrinos«averiados» en las duraspendientes a la salida de

Zumaia. Debajo, unveterano de los Caminos

enseña su credencialcubierta de sellos.

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Piñera, en cuyo caso hay que des-viarse hacia la izquierda para llegara casa de Pilar que tiene las llavesdel albergue.• Desde la ermita de Jarrio conti-nuar a mano izquierda para alcan-zar una carretera que hay que se-guir a mano derecha unos metros.

La Caridad-Ribadeo >

• En el descenso que hay al salir deLa Caridad seguir por la carreterapara evitar un sendero. El resto, porcualquiera de sus variantes, es to-talmente ciclable

Ribadeo-Lourenzá >

• A la salida de Vilar el camino no esmuy bueno de modo que es mejorseguir por la carretera hasta APonte y Villamariz . Seguir por la ca-rretera hasta un puerto donde sepuede volver a coger el camino amano izquierda. • Seguir por carretera desde SanXusto hasta la N-634, a la entradade Lourenzá.

CAMINO DEL NORTE EN BTTRuta Jacobea de la CostaEn esta guía Juanjo Alonso presenta el Camino del Norte en 13 etapas ci-cloturistas. Esta ruta jacobea es una interesante alternativa al masificadoCamino Francés, especialmente en los meses de verano. Quien haya cami-nado o pedaleado en este último, y busque una nueva experiencia en laruta costera, no debe caer en el error de comparar ambas porque son com-pletamente distintas. El Camino del Norte es más duro y exigente, los des-niveles de algunas etapas superan los mil metro y, en general, la adversameteorología del Cantábrico es incomparable con la bondadosa placidezde las llanuras castellanas y el páramo le-onés. Sin embargo, el viajero se verá gra-tamente recompensado por un mundoverde de bosques, pastos, vegas y bellasaldeas rurales; una ruta exigente pero ala vez tranquila y apacible.

La guía facilita toda la informaciónpráctica para planificar el viaje: alber-gues e información sobre los mismos,servicios de las poblaciones de paso, et-cétera. Todo ello ilustrado con un deta-llado mapa, perfil de la etapa, y las fotosmás representativas.

«EN CANTABRIA ELCAMINO SIGUE SIENDOUNA MONTAÑA RUSA,PERO LAS CUESTASSON MENOS LARGAS YMENOS EMPINADAS».

Autor: Juanjo Alonso

Páginas: 226 en color. Formato: 11,5 x 21,3 cm

P.V.P. 16.50 €

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obras de la autovía. En algún trechose ha construido un camino de ce-mento para los peregrinos y se hainstalado una pasarela, pero hayque tener mucho cuidado en díaslaborables.• A la salida de Goiriz el caminoatraviesa un barrizal de unos dos-cientos metros. Seguir brevemen-te por la nacional hasta llegar auna pista asfaltada que tiene uncartel indicando hacia Fontoira.Seguirlo.

Vilalba-Baamonde >

• Después del puente de Saab sellega a la N-634 a la altura de una

gasolinera de Agip. El camino siguea la otra parte de la calzada por unasenda complicada para los ciclistas.Es mejor seguir hasta el siguientecruce a mano izquierda , en direc-ción a Lamela, hasta encontrar elCamino.• El Camino abandona la nacionalpoco antes de entrar en Baamonde.Seguir por la carretera.

Baamonde-Sobrado dos

Monxes >

• Desde San Alberte seguir por lapista asfaltada hasta Costoiras y lacarretera que viene de Toar dondeenlaza con el trazado oficial.

Lourenzá-Gontán >

• Usar la carretera N-634a para ir deLourenzá a Arroxo • En Lousada no seguir el caminosigo continuar por la carreterahasta desembocar en la N-634 porla que hay que seguir casi un kiló-metro hasta retomar el camino (a laderecha) a la salida de A Xesta.

Gontán-Vilalba >

• El tramo entre Candia y Castro-maior está muy afectado por las

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¿Qué tiene el Camino del Nor-te que no tenga el Francés? Diversidad ambiental. No quiero de-cir que el Francés no tenga varie-dad de paisajes, pero la presenciadel mar en el Camino del Norte pro-porciona a la ruta un atractivo par-ticular. Las travesías en barca, lasbahías, los aromas de los montescantábricos, los pueblos pesque-ros, los sonidos de los acantilados,los guijarros crepitando en las ca-las astures. Y después la Terra Cháen Lugo, un territorio completa-mente embaucador. El Camino delNorte es pura diversidad.

¿Por qué recomendarías hacerel Camino del Norte en BTT?Desde el punto de vista deportivoes muy atractivo por la variedadde paisajes y la combinación detipos de firme, desniveles, rampasinfernales y senderos técnicos. Es-pecialmente en el País Vasco.Comparado con el Francés, porejemplo, es bastante más duro, re-quiere tener un buen fondo físicoy manejar bien los desarrollos dela bicicleta para seguir fielmenteel trazado de las flechas amari-llas. Las travesías urbanas de loscorredores del Nervión y de Avi-

lés, la salida de Gijón o los tramosasfaltados en el occidente astu-riano, justifican sobradamente eluso de la bicicleta para salir en-seguida de estos tramos tan pocosugerentes. Un momento inolvi-dable del viaje fue en la playa deNoja. Después de cargar al hom-bro la bicicleta para salvar uncabo apareció el inmenso arenaly pedaleamos varios kilómetrossobre la arena húmeda a cincometros de la espuma de las olas.Una travesía ciclista que solo sepuede hacer en marea baja perocuando se dan las circunstanciases fantástica. O el paseo por la VíaVerde del Cobarón en compañíadel viento marino. Y la bucólica yplacentera meseta de la Chaira lu-cense, con pueblos y paisajes que

parecen sacados de un cuento deduendes. Un viaje cicloturista porel Camino del Norte es una inter-minable sucesión de experienciasy descubrimientos.

¿Cuántas veces has recorridoel Camino del Norte andando yen bici?Andando solamente una vez, hacemuchos años, y fue en dos perio-dos separados por una tempora-da de lluvias que nos obligó a pa-sar unos días al sur de la Cordi-llera Cantábrica. En aquel viaje sa-lió la idea de publicar una guía.Desde entonces he notado varioscambios en el trazado, provoca-dos sobre todo por la construc-ción de la A-8 en Asturias y Gali-cia. Y en bicicleta de manera “ofi-

cial”, siguiendo fielmente las fle-chas amarillas, el año pasado.Hace cuatro años recorrí gran par-te de la ruta en bici, pero no lle-vaba el compromiso de publicarnada y fue un viaje cicloturistacon muchas variantes. Por ejem-plo no pase por Bilbao ni Gijón. Ytampoco subí al Monte Areo.

¿Cómo es la acogida de la gen-te de los pueblos de la costa?En el Camino del Norte hay menosalbergues que en el Francés peroel "hábito" de peregrino causa lamisma simpatía en la gente comoen cualquier otra ruta jacobea. Esalgo natural. Los pueblos del nor-te se sienten orgullosos de suscosas y disfrutan dando hospita-lidad. En todas partes se alegran

Juanjo Alonso acaba de publicar con la

editorial Desnivel la guía Camino del Norte

en BTT, la primera guía exclusivamente ci-

clista de la ruta jacobea de la costa.

E N T R E V I S T A

Juanjo Alonso«El Camino del Norte es pura diversidad».

el Camino de la Costa en bicicleta SARNA CON GUSTO…

El carro trasero deequipaje no es habitual

en España, aunque cadavez hay más

cicloperegrinos que lousan. En este caso, este

ciclista transportaba en él su equipaje y el de

su hijo.

DARÍO RODRÍGUEZ

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• En Corteporcos continuar por as-falto hasta Pedramaior y allí incor-porarse a la LU-934 que no se aban-dona hasta Sobrado dos Monxes.

Sobrado dos Monxes-

Arzúa >

• Etapa totalmente ciclable. Ahorabien, recomendamos tomar en Boi-morto una ruta que desemboca enel Camino Francés mucho más ade-lante. El itinerario utiliza la solitariaCP-0603 hasta la aldea de O Alto.Allí gira a la izquierda por la CP-0604 y a unos cuatrocientos metrostoma a la derecha una pequeña ca-rretera que se dirige hacia Ferradaly que concluye en Xen, en el Cami-no Francés.

> Arzúa-

Santiago de Compostela �

• El último tramo es totalmente ci-clable con alguna que otra peque-ña pero explosiva cuesta que re-quiere todo el esfuerzo y desarro-llos cortos. Lo único extraordinarioes que el camino está tan abarrota-do que muchas veces será difíciladelantar a los peregrinos a pie yserá necesario bajarse de la bici in-cluso. [D.S.]

y animan al ver llegar viajerosasombrados con la arquitecturapopular de los edificios, la gas-tronomía, las tradiciones, los mo-numentos o los paisajes. Tambiénven un recurso turístico impor-tante en el paso de los peregri-nos y procuran que se sientanbien para que el Camino del Nor-te alcance el nivel del Francés.

¿El del Norte es un itinerarioparticularmente duro?Encima de la bici pasamos díasmuy fríos de lluvia y viento. En lacosta del Cantábrico hay que irpreparados a sufrir las inclemen-cias del tiempo, incluso en verano,pero al final siempre encuentrasun lugar resguardado o decidesdejar de dar pedales hasta que es-

campe. En la ruta hay bastantespoblaciones con bares y recursospara entrar en calor y es difícil lle-gar a situaciones críticas por elmal tiempo. El peor día de todosfue el segundo. En el tramo finaldel descenso del Monte Arno, an-tes de llegar a Markina, una com-pañera tuvo una fuerte caída al pa-tinar la bicicleta en una rampa hú-meda cubierta de hojas, sufriendola rotura de un hueso de la cade-ra. No podía caminar y menos pe-dalear. El resto de compañerosiban delante y no sabían nada. Y elmóvil no tenía cobertura. Pasamosun rato muy angustioso. Al ratopasó un paisano en coche, cosasdel Camino, y se ofreció para ba-jar a la herida al pueblo.

Ana SOTO

«EL NOVENTA PORCIENTO DEL CAMINOSE PUEDE SEGUIRSOBRE LA BICICLETA,NO SIEMPRE SINESFUERZO, CLARO».

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