el burgo ranero

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INFORMACIÓN TURÍSTICA: www.turismocastillayleon.com • 902 20 30 30 121 La otra vía que conduce igualmente a Mansilla de las Mulas y que en la actualidad es la más transitada por los peregrinos atraviesa Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero y Reliegos. BERCIANOS DEL REAL CAMINO Siguiendo este Real Camino a través del nuevo diseño arbolado y antes de llegar a Bercianos nos encontramos con la ermita de la Virgen de Perales de gran devoción en la Comarca y a la que popularmente se la denomina “La Perala”. Ya en Bercianos del Real Camino Francés, hermoso nombre para tan pequeño pueblo, hay que recordar que el lugar perteneció también al Monasterio de Sahagún, por donación en el año 966 de Doña Paya y sus hijos, y cuya vida está ligada a la repoblación que siguió a la Reconquista. Monumento destacado en la localidad fue su iglesia parroquial del Salvador inutilizada como parroquia a consecuencia del derrumbe de su voluminosa torre de 32 metros de altura y construida en ladrillo. Su ubicación en un altozano permitía a la esbelta torre quedar reflejada en la laguna situada a los pies del templo lo que conferían al edificio apariencia de fortaleza. En su interior guardaba una talla renacentista (XVI) de San Juan Bautista y el sepulcro de Doña Leonor de Quiñones, Señora de Bercianos. De Bercianos del Real Camino y en el itinerario que aún hoy utilizan los peregrinos se parte en dirección a El Burgo Ranero, atravesando en línea recta todo el páramo en el que solamente encontramos un pequeño bosquete. Es el Monte de Bercianos, un bosque clareado e intercalado de cultivos y robles, fundamentalmente, pero donde no faltan otros árboles que conforman un monte comunal que ha sido aprovechado históricamente para sacar las vigas de las construcciones de la zona y la leña para las necesidades domésticas. Por estos pagos se sitúa la narración que hizo Doménico Laffi en su célebre “Viaggio a San Giacomo” en relación con un peregrino devorado por los lobos y que relata así: “Por estas llanuras encontramos un peregrino muerto, al que se acercaron al punto dos lobos que comenzaron a devorar su cuerpo. Los espantamos y continuamos hasta El Burgo, donde fuimos en busca del cura para que acudiese a levantar el cadáver...”. EL BURGO RANERO Esta es una pequeña población cuyo asentamiento se fecha en el siglo XI al citarse ya en el año 1030. El trazado de la población sigue la estructura típica de los pueblos del Camino de LA IGLESIA DE SAN PEDRO, EN EL BURGO RANERO, CONSERVABA UNA HERMOSA TALLA ROMÁNICA DE LA VIRGEN QUE HOY SE GUARDA EN EL MUSEO CATEDRALICIO DE LEÓN El Camino de Santiago a su paso por Bercianos del Real Camino.

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El Burgo Ranero en el Camino de Santiago

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Page 1: El Burgo Ranero

INFORMACIÓN TUR ÍST IC A : www. t u r i smoca s t i l l a y l eon . com • 902 20 30 30

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La otra vía que conduce igualmente a Mansilla de las Mulas y que en la actualidad es la más transitada por los peregrinos atraviesa Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero y Reliegos.

BERCIANOS DEL REAL CAMINO Siguiendo este Real Camino a través del nuevo diseño arbolado y antes de llegar a Bercianos nos encontramos con la ermita de la Virgen de Perales de gran devoción en la Comarca y a la que popularmente se la denomina “La Perala”. Ya en Bercianos del Real Camino Francés, hermoso nombre para tan pequeño pueblo, hay que recordar que el lugar perteneció también al Monasterio de Sahagún, por donación

en el año 966 de Doña Paya y sus hijos, y cuya vida está ligada a la repoblación que siguió a la Reconquista. Monumento destacado en la localidad fue su iglesia parroquial del Salvador inutilizada como parroquia a consecuencia del derrumbe de su voluminosa torre de 32 metros de altura y construida en ladrillo. Su ubicación en un altozano permitía a la esbelta torre quedar reflejada en la laguna situada a los pies del templo lo que conferían al edificio apariencia de fortaleza. En su interior guardaba una talla renacentista (XVI) de San Juan Bautista y el sepulcro de Doña Leonor de Quiñones, Señora de Bercianos. De Bercianos del Real Camino y en el itinerario que aún hoy utilizan los peregrinos se parte en dirección a El Burgo Ranero, atravesando en línea recta todo el páramo en el que solamente encontramos un pequeño bosquete. Es el Monte de Bercianos, un bosque clareado e intercalado de cultivos y robles, fundamentalmente, pero donde no faltan otros árboles que conforman un monte comunal que ha sido aprovechado históricamente para sacar las vigas de las construcciones de la zona y la leña para las necesidades domésticas. Por estos pagos se sitúa la narración que hizo Doménico Laffi en su célebre “Viaggio a San Giacomo” en relación con un peregrino devorado por los lobos y que relata así: “Por estas llanuras encontramos un peregrino muerto, al que se acercaron al punto dos lobos que comenzaron a devorar su cuerpo. Los espantamos y continuamos hasta El Burgo, donde fuimos en busca del cura para que acudiese a levantar el cadáver...”.

EL BURGO RANERO Esta es una pequeña población cuyo asentamiento se fecha en el siglo XI al citarse ya en el año 1030. El trazado de la población sigue la estructura típica de los pueblos del Camino de

LA IGLESIA DE SAN PEDRO, EN EL BURGO

RANERO, CONSERVABA UNA HERMOSA TALLA

ROMÁNICA DE LA VIRGEN QUE HOY SE

GUARDA EN EL MUSEO CATEDRALICIO DE

LEÓN

El Camino de Santiago

a su paso por Bercianos

del Real Camino.

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EL CAMINO DE SANTIAGO Casti l la y León

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Santiago con una larga calle como vía principal a modo de calle-camino que han recorrido todo tipo de peregrinos, desde los más conocidos por sus viajes como Manier o el ya mencionado Laffi o los miles y miles de gentes que han atravesado su calle jacobea o rezado en la iglesia parroquial de San Pedro, una modesta construcción que albergó una hermosa talla románica de la Virgen que hoy se guarda en el Museo Catedralicio de León. El Camino Real después de El Burgo Ranero pasa junto a una charca, tan propia y típica de esta zona que recorremos, donde será fácil ver algunas cigüeñas y escuchar el croar de las ranas que nos introduce en los sonidos del campo raso que atravesamos durante casi una veintena de kilómetros hasta Mansilla de las Mulas. Nos acompañan una perfecta hilera de chopos plantados al borde del camino y dispuestos matemáticamente a intervalos de igual distancia y donde encontraremos también pequeños bosquetes, que sirven de refugio a

conejos, raposos, jabalís, alguna liebre e, incluso, a algún lobo. En el cielo los aficionados a la ornitología y, sobre todo, los que vayan provistos de prismáticos podrán divisar algunas rapaces como milanos, alcotanes y cernícalos, junto a urracas, tordos y vencejos, alguna paloma torcaz, arrendajos y gorriones, y por la noche: lechuzas y mochuelos.

RELIEGOS Se llega a esta localidad después de atravesar algunos pequeños arroyos que cuentan con poco agua, salvo en época de lluvias. Por estos campos cerealistas llegaron a confluir hasta tres Calzadas Militares Romanas. Muy cerca se

sitúa el asentamiento de la ciudad romana de Pallantia, denominada por Ptolomeo como “Pelontium” y quien la ubica en las rutas de Tarragona y Burdeos, en el camino que unía León con el Pirineo Oriental. Su fundación se sitúa en los años anteriores a la segunda mitad del siglo X, época de las campañas de Al-Mansur. Las tierras debían ser apetecibles pues existe amplia documentación sobre las disputas que por su propiedad se establecen entre la Iglesia de León y la de Mansilla. Muy probablemente

IGLESIA DE SAN CORNELIO Y SAN CIPRIANO EN LA LOCALIDAD DE RELIEGOS

Anochece en el tramo

del Camino que une

Reliegos con Mansilla

de las Mulas.