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ACÉPTAME COMO SOY! BASTA DE BULLYING! QUE PRESENTA EL ALUMNO JUAN PABLO NAVARRETE ALMAZÁN EN LA ASIGNATURA DE COMPORTAMIENTO SOCIAL JUEVES 11 DE DICIEMBRE DE 2014 Introducción

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ACÉPTAME COMO SOY! BASTA DE BULLYING!

QUE PRESENTA EL ALUMNO JUAN PABLO NAVARRETE ALMAZÁN

EN LA ASIGNATURA DE COMPORTAMIENTO SOCIAL

JUEVES 11 DE DICIEMBRE DE 2014

Introducción

La violencia ha permeado la sociedad mexicana y la escuela no escapa a este fenómeno, promovido principalmente por los medios masivos de comunicación, pues se ha constatado por estudios internacionales que los niños y adolescentes, que ven mucha violencia en la televisión, en video, en internet y en el cine, a menudo se hacen más

agresivos y tienen menos empatía con las víctimas de la agresión, dando génesis a una figura de gran trascendencia entre los estudiantes: el BULLYING.

En México se ha realizado pocos estudios sobre este fenómeno por lo que el presente trabajo tiene como objetivo dar a conocer las características del Bullying y hacer una propuesta que tienda a ser aplicable en las diversas escuelas donde predomine este fenómeno o bien aplicar una serie de medidas para preveer su surgimiento.

Para lograr tal objetivo, el trabajo se ha dividido en los siguientes apartados:

Concepto y tipos de Bullying, en donde se define este fenómeno y se especifican sus características así como sus tipos que son directo, indirecto, verbal, gesticular y cyberbullying. Antecedentes. En esta parte se hace una breve explicación de la gran importancia que adquirió el Bullying en los países escandinavos a partir de los años sesenta hasta la atención pública que le han dado países como Japón, Inglaterra, Países Bajos, Canadá y Estados Unidos de América en la década de los noventa. Posteriormente se analizan las posibles causas que originan dicho fenómeno, el cómo se manifiesta, las consecuencias y al final se hace una propuesta para que educadores, padres y educandos contribuyan a mermar y preveer este problema de acoso y amenazas entre estudiantes.

Así mismo se establecen las conclusiones a las que se llega con este estudio y la bibliografía en que se sustenta dicha investigación.

Desarrollo

Concepto y tipos

Bullying es un término en ingles cuya traducción más aproximada es el maltrato, intimidación, acoso y amedrentamiento que un individuo o grupo de personas ocasionan

intencionalmente a otra(s) dentro del ámbito escolar o fuera del él. La característica esencial es que es que se produce en compañeros (as) de la comunidad educativa.

La situación de Bullying queda definida en los siguientes términos: un alumno es agredido o se convierte en una víctima cuando está expuesto, de forma repetitiva y durante tiempo a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno ó varios de ellos.

Para usar este término debe existir un desequilibrio de fuerza (una relación de poder asimétrica): el alumno expuesto a las acciones negativas tiene dificultad en defenderse, y en cierta medida se encuentra inerme ante el alumno o alumnos que lo acosan.

Para que la violencia sea considerada como Bullying debe ser una conducta persistente, es decir, que se repita durante varios días, semanas e incluso años.

Existen varios tipos de Bullying:

Directa: Cuando una persona agrade físicamente o ejerce ataques relativamente abiertos a la víctima.

Indirecta: Se produce a espaldas de la víctima. Por ejemplo dejar de hablar a un compañero (a) (ley del hielo), hablar mal de otra persona, excluir deliberadamente de una actividad, quitarle la mejor amiga o el mejor amigo etc.

Verbal: Cuando el agresor o agresores insultan, ponen sobre nombres, descalifican, humillan, desvalorizan en público o resaltan un defecto físico o de acción a la víctima. Por lo general este tipo es practicado por las mujeres pero no excluye a los hombres.

Gesticular: Consiste en miradas, señales obscenas, caras desagradables, amenazas, etc.

Cyberbullying. Es considerado un fenómeno nuevo derivado de los grandes avances tecnológicos ya que los agresores han encontrado en Internet y en la telefonía celular, medios ideales para enviar mensajes agresivos y conservarse en el anonimato. Haciendo que las agresiones sean más crudas que los otros tipos de Bullying. Lo común en el Cyberbullying es que, además de los mensajes, amenazas y groserías también recurren a la difusión de fotos e información que desacredita a la víctima.

Antecedentes

La agresividad intimidatoria entre escolares es un fenómeno muy antiguo. El hecho de que determinados niños sean objeto de agresiones y hostigamiento de otros niños se

describe en obras literarias, y muchos adultos lo han experimentado personalmente en sus tiempos estudiantiles.

A finales de los sesenta y principios de los setenta surgió en Suecia, en primer lugar, el interés de toda la sociedad por los problemas de agresores y víctimas, que inmediatamente se extendió a otros países escandinavos.

En Noruega, estos problemas se convierten durante varios años en un tema de preocupación general en los medios de comunicación y entre profesores y padres, pero las autoridades educativas no se comprometieron con el fenómeno de forma oficial. Hace unos años, se produjo un cambio importante. En los últimos meses de 1982, un periódico ofreció la información de que tres chicos del norte de Noruega, con edades comprendidas entre 10 y 14 años se habían suicidado con toda probabilidad como consecuencia del grave acoso al que les sometían sus compañeros. Estos hechos originaron una considerable tensión y desasosiego en los medios de comunicación y en el público en general. Fueron la causa de una cadena de reacciones, cuyo resultado final fue una campaña a escala nacional contra los problemas de agresores y victimas en las escuelas de educación primaria y secundaria de Noruega, que puso en marcha el Ministerio de Educación en otoño de 1983.

Sin embargo a finales de la década de los ochenta y principios de los noventa el fenómeno del acoso entre escolares también atrajo cierta atención pública y de la investigación en otros países como Japón, Inglaterra, Países bajos, Canadá, Estados Unidos y Australia.

Posibles causas

Estudios realizados en países escandinavos han determinado que las posibles causas de la violencia intraescolar son el tamaño del centro escolar, el aula, la forma de organizar la vigilancia durante el recreo y a la hora de la comida.

Otro factores son las desviaciones externas negativas como la obesidad, el color del pelo, formas dialectales inusuales o el hecho de llevar gafas o bien la fortaleza física del agresor y la debilidad de la víctima.

También se menciona con frecuencia que la agresividad intimidatoria entre escolares es causada por la rivalidad por las buenas notas que se producen en la escuela. Más concretamente se ha determinado que la conducta agresiva de quienes acosan a sus compañeros podría explicarse como una reacción a las frustraciones y fracasos de la escuela.

Sin embargo las causas más contundentes se localizaran en el entorno familiar y social.

En el aspecto familiar se concentran cuatro factores importantes:

En primer lugar la actividad emotiva básica de los padres hacia el niño, en especial la de la persona que más cuida de él (normalmente la madre), es muy importante quizás sobre todo la actividad emotiva durante los primeros años.

Una actitud básica negativa, caracterizada por carencia de afecto y dedicación, sin duda incrementa el riesgo de que el chico o chica se conviertan más tarde en una persona agresiva y hostil con los demás.

Un segundo factor importante es el grado de permisividad del primer cuidador del niño ante conductas agresivas de éste.

Se puede resumir que la escases de amor y de cuidado y el exceso de libertad durante la infancia son condiciones que contribuyen poderosamente al desarrollo de un modelo de reacción agresiva.

Un tercer factor que, según los resultados de las investigaciones causa agresividad es el empleo por parte de los padres de métodos de afirmación de la autoridad, como el castigo físico y los exabruptos emocionales violentos.

La frecuencia de conflictos, de desacuerdos o de discusiones abiertas entre los padres -acabe o no en divorcio- crean unas relaciones inseguras en los niños.

En el aspecto social destacan como causales:

Las condiciones de pobreza. Es lógico que las escuelas asentadas en los lugares donde predomina la pobreza y la miseria tiene un elevado grado de agresiones ya que los niños se crían de forma menos satisfactoria y viven muchos problemas sociales y familiares como alcoholismo, drogadicción, pandillerismo, desintegración familiar etc. Por lo que una crianza menos satisfactoria significa en otras cosas, que el niño no recibe bastante cariño, atención ni vigilancia.

Otras causas del Bullying según las investigaciones extensivas internacionales son los medios masivos de comunicación pues los niños y adolescentes que ven mucha violencia en la televisión, en video y en el cine a menudo se hacen más agresivos y tiene menos empatía con las víctimas de la agresión.

Los factores hereditarios también pueden influir en el desarrollo de un modelo de reacción agresiva o ansiosa, por ejemplo a través del temperamento del niño.

Particularmente en México un factor que ha propiciado el Bullying es la transformación de la sociedad, de una extremadamente autoritaria a otra más demócrata.

La primera desarrolla la fe en la paz y en la tolerancia y la segunda la intolerancia y la violencia ritualizada como un espectáculo. En los años sesenta se sabía que la libertad tenía un costo: el respeto al otro. Hoy el temor a sentirse limitado se expresa como

libertad sin restricciones. En este escenario, tal pareciera que los niños y jóvenes están creciendo en una sociedad en la que ser exitoso significa ser agresivo, salirse con la suya, desordenar, etc., haciendo todo lo posible para que nadie los llame a cuentas para que hagan lo que hagan no hay consecuencias de sus actos.

Cómo se manifiesta

Las relaciones entre compañeros y compañeras de la escuela pueden ser muy sanas, gratificantes y satisfactorias. Sin embargo estas relaciones pueden causar daño, generando malestar y sufrimiento a todos lo involucrados, dejando marcas significativas para el resto de la vida.

La mayoría de las personas a lo largo de su vida en la escuela, han tratado o han sido tratados con desconsideración por parte de algún compañero. Pero cuando esta situación es sistemática y repetida en el tiempo, se habla entonces del maltrato, acoso o intimidación entre compañeros fenómeno llamado también Bullying. Cuando se habla de este tema lo primero que se piensa es el golpe que un compañero o compañera le propina a otro (a) o bien peleas entre jóvenes. Si se profundiza un poco más posiblemente lleguen a la mente destrozos sobre el material escolar, muebles y las instalaciones de la escuela.

Pero el tema es bastante más complejo ya que este tipo de violencia abarca no solo los golpes sino también ridiculizar, humillar, amenazar, aislar a un compañero o compañera de alguna actividad, burlarse o bien robar o esconderle objetos de su propiedad, así como obligarlo a realizar conductas contra su voluntad. Estas son algunas de las formas en las que se manifiesta el Bullying.

En el Bullying participan el “agresor”, la “victima” y espectadores y testigos.

El agresor manifiesta su agresión porque es físicamente más fuerte que sus compañeros de clase y que sus víctimas en particular; pueden ser de la misma edad o un poco mayores que sus víctimas; físicamente eficaces en los juegos, en los deportes y las peleas (sobre todo en el caso de los chicos).

Sienten una necesidad imperiosa de dominar y subyugar a otros alumnos, de imponerse, mediante el poder y la amenaza, y de conseguir lo que se proponen; pueden jactarse de su superioridad real o imaginaria sobre otros alumnos.

Tiene mal carácter, se enfadan fácilmente, son impulsivos y toleran mal las frustraciones; les cuesta adaptarse a las normas y aceptar las contrariedades o los retrasos y pueden intentar beneficiarse de artimañas en los exámenes.

Con los adultos suelen tener una actitud hostil, desafiante y agresiva (incluso con profesores y padres) y pueden llegar atemorizarles (según la edad y la fuerza física del joven): con convincentes para salirse de “situaciones difíciles”.

Se les considera duros, curtidos y muestran poca simpatía con los alumnos que sufren agresiones.

No son ansiosos ni inseguros, y acostumbran a tener una opinión relativamente positiva de si misma (una autoestima normal o por encima de la medida).

Adoptan conductas antisociales, incluido el robo, el vandalismo y la bebida, a una edad bastante temprana (en comparación con sus compañeros); tiene “malas compañías”.

Su popularidad entre los compañeros de su clase puede ser normal o estar por debajo de la medida, pero lo más frecuente es que cuenten con el apoyo de al menos un número reducido de compañeros; en los centros de secundaria los agresores suelen ser menos populares que en los centros de primaria.

Su rendimiento académico puede ser normal o estar por encima o por debajo del rendimiento medio en la escuela elemental, mientras que en la secundaria por lo general (aunque no necesariamente) obtiene notas más bajas y desarrollan una actitud negativa hacia la escuela..

Así mismo muchos agresores inducen a algunos de sus seguidores a que hagan el “trabajo sucio” mientras que ellos se mantienen alejados.

La victima comúnmente es una persona que no se sabe defender, es puesta en la parte más baja de la escala social por parte del agresor y no denuncia el maltrato por miedo a que se vuelva más duro. En el caso de la víctima se marcan dos tendencias, la típica o pasiva, y la activa; la primera se caracteriza por una situación social de aislamiento, con ningún o pocos amigos, escasa asertividad y dificultad de comunicación; es prudente, callada, sensible y tímida; muestra una conducta muy pasiva, miedo ante la violencia, vulnerabilidad, ansiedad, inseguridad y baja autoestima; con frecuencia se culpa por su situación – o la niegan - y sufre en silencio; en el contexto familiar pasan más tiempo en casa, con poco contacto e interacción con otros grupos de pertenencia. La victima activa, además de la situación social de aislamiento, sufre de una fuerte impopularidad entre los alumnos, por lo que suele ser rechazado por sus compañeros; posee también una tendencia impulsiva a actuar, a intervenir sin llegar a elegir la conducta que puede resultar más adecuada a cada situación, con problemas de concentración y cierta disponibilidad a reaccionar con conductas agresivas e irritantes. Dichas conductas le sirven al agresor como excusa para justificar su propia violencia, culpando a la víctima.

El tercer rol, compuesto por los espectadores y testigos quienes se encuentran en una situación complicada por el hecho de que su presencia implica una complicidad que no es

aceptada fácilmente, juegan un papel central, tanto para el fomento como para impedir las conductas de acoso, es decir, conforman el escenario propicio para que el Bullying se manifieste o no. En ellos se generan emociones que no suelen ser de fácil resolución, pues experimentan sentimientos de enfado, tristeza, miedo o indiferencia. Los testigos no se implican directamente en el abuso por temor a convertirse en la siguiente víctima.

No intervenir les da seguridad, pues saben que mientras otro sea la víctima, no serán ellos, esto los lleva, con el tiempo, a perder confianza en sí mismo, desensibilizarse con las conductas de los agresores y ser menos solidarios con las víctimas.

Consecuencias

En el fenómeno del Bullying como ya se menciono en párrafos anteriores participan tres roles: el agresor, la víctima, los espectadores y testigos, por consiguiente las consecuencias afectan a esos tres participantes:

La víctima. Es el protagonista que recibe las consecuencias más nefastas, pudiendo adquirir con el tiempo una personalidad insegura y poco sana. Entre las consecuencias más importantes destacan: fracaso escolar, ansiedad, fobia a la escuela, baja autoestima, cuadros depresivos y por supuesto, riesgos físicos y en algunos casos extremos pueden presentarse suicidios o intentos de suicidio.

El fracaso escolar se va a ver reflejado en un ausentismo, bajo aprovechamiento escolar y la deserción.

En cuanto al agresor, también sufre consecuencias por ejemplo su conducta actual puede convertirse en un modelo para su vida adulta futura, ya que aprende que a partir de actos violentos logra lo que se propone sin recibir consecuencia alguna, de esta manera el agresor se coloca en la antesala de la conducta delictiva, es decir, son más propensos a cometer actos delictivos y a ser condenados por conductas realizadas bajo los efectos del alcohol y otras sustancias tóxicas. Desde esta perspectiva, es natural predecir que los jóvenes que son agresivos e intimidan a otros corren el riesgo claramente mayor de caer en problemas de conducta, como delincuencia o el alcoholismo.

En al ámbito psicológico pueden presentar un grado de depresión mayor que quienes no acosaron a otros compañeros en la escuela y tienen mayores probabilidades de presentar características antisociales y de tipo psicopático.

En el caso de los espectadores o testigos, también sufren consecuencias de tipo emocional como sensaciones de mucha impotencia y miedo ante la posibilidad de ser la próxima victima o bien crearse un complejo de culpa por no hacer nada ante el padecimiento de un compañero. También corren el riesgo de que se acostumbre a vivir en entornos, violentos e incluso gozar de las agresiones pero también pueden sentirse tan indefensos como la víctima y desarrollar síntomas similares a los de ese rol.

El problema de las agresiones en la escuela tiene una consecuencia más amplia aún que las plasmadas anteriormente: afectan a nuestros principios democráticos fundamentales: toda persona tiene el derecho a verse libre de la opresión y de la humillación repetida e intencionada tanto en la escuela como en todo el ámbito social. “¡Ningún alumno debería sentir miedo de ir a la escuela por temor a ser hostigado o denigrado, ningún padre debería preocuparse porque estas cosas pudieran ocurrir a sus hijos!”

Conclusiones

Como conclusiones del presente estudio se infiere que la violencia también esta afectando el entorno escolar en México y representa una gran amenaza para el éxito y el buen desempeño de los educandos del nivel medio básico.

La violencia que más está afectando a los estudiantes es el fenómeno del Bullying, el cual aflora cuando un alumno es agredido o se convierte en víctima y está expuesto, de forma repetitiva y durante tiempo a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos.

Para que la violencia sea considerada como Bullying debe ser una conducta persistente, es decir, que se repita durante varios días, semanas e incluso años.

El Bullying puede ser directo, indirecto, verbal, gesticular y cyberbullying.

Entre sus posibles causas están el tamaño del centro escolar, el aula, la forma de organizar la vigilancia durante el recreo y a la hora de la comida, las desviaciones externas como la obesidad, el color del pelo, forma dialectales inusuales o el hecho de llevar gafas o bien la fortaleza física del agresor y la debilidad de la víctima, también se consideran causas, la rivalidades entre escolares por la buenas notas, así mismo las causas más contundentes son las que se originan en el entorno familiar y social.

En el entorno familiar destacan los factores hereditarios, la escasez de amor, de cuidado y exceso de libertad durante la infancia así como la frecuencia de conflictos, desacuerdos o de discusiones abiertas entre los padres.

En el entorno social son factores determinantes las condiciones de pobreza y los medios masivos de comunicación.

El Bullying se manifiesta a través de tres roles: agresor, víctima y espectadores y testigos. La agresión abarca no solo golpes sino también ridiculizar, humillar. Amenazar y aislar a un compañero o compañera, burlarse o bien robar o esconderle objetos de su propiedad, así como obligarlo a realizar conductas contra su voluntad.

El Bullying También trae graves consecuencias tanto para la víctima como para el agresor y los espectadores y testigos, ya que se ven afectados física y emocionalmente y en casos extremos pueden presentarse suicidios o intento de suicidio, siendo estas consecuencias el principal motivo que han obligado a las autoridades escolares realizar estudios más profundos sobre este fenómeno de violencia intraescolar.

BIBLIOGRAFÍA

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Primero Rivas, Luis Eduardo y Beuchot Puente Mauricio, Hacia una Pedagogía Analógica de lo Cotidiano, México, Primero Editores, 2007.

Salm, Randall, La Solución de conflictos en la escuela, México, Alfaomega, 2006.

SEIEM, El adolescente y su contexto actual, Departamento de Actualización Cursos estatales XVI, etapa 2006-2007.