el-biruni: hace mil años, vivía en asia central un genio polifacético

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Page 1: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

Una ventana abierta al mun

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Junio 1974 (año XXVII) - Precio: 2,40 francos Tráncese»

Hace mil años

vivía en Asia central

un genio polifacético

astrónomo

historiador

botánico

geólogopoeta

filósofo

humanista

matemático

geógrafofísico

Page 2: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

TESOROS

DEL ARTE

MUNDIAL

ITALIA

Al final del viaje, Venecia

Los colosales caballos de bronce dorado que dominan el gran pórtico de la basílica deSan Marcos de Venecia y que se atribuyen a Lisipo, célebre escultor griego del siglo IVantes de J.-C. .adornaban primitivamente el Foro de Trajano en Roma; de allí, en el siglo IVde nuestra era, los transportó el emperador Constantino a Constantinopla. En 1204,durante la cuarta Cruzada, el dux Enrico Dándolo los llevó a Venecia para instalarlos enel pórtico de San Marcos donde permanecieron hasta 1797, fecha en que el generalBonaparte se los apropió. Trasladados a París, coronaron el arco de triunfo del PetitCarrousel hasta 1815. Como se sabe, la Unesco lanzó en 1966 una campaña interna¬cional para salvar a Venecia, sobre la que hoy pesan diversas amenazas de índole tantonatural como industrial. En el marco de esa campaña, el Parlamento italiano asignó en1973 450 millones de dólares a la protección de la perla del Adriático.

Page 3: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

UNESCOEl Correo

JUNIO 1974

AÑO XXVII

PUBLICADO EN 15 IDIOMAS

Español Arabe Hebreo

Inglés Japonés Persa

Francés Italiano Portugués

Ruso Hindi Neerlandés

Alemán Tamul Turco

Publicación mensual de la UNESCO

(Organización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura)

Venta y distribuciónUnesco, Place de Fontenoy, 75700 París

Tarifa de suscripción anual : 24 francos

Los artículos y fotograflas de este número que llevan elsigno © (copyright) no pueden ser reproducidos. Todoslos demás textos e ilustraciones pueden reproducirse, siempreque se mencione su origen de la siguiente manera : "DeEL CORREO DE LA UNESCO", y se agregue su fechade publicación. Al reproducirse los artículos y las fotos deberáhacerse constar el nombre del autor. En lo que respecta a las

fotograflas reproducibles, serán facilitadas por la Redacciónsiempre que el director de otra publicación las solicitepor escrito. Una vez utilizados estos materiales, deberánenviarse a la Redacción tres ejemplares del periódico o revistaque los publique. Los artículos firmados expresan la opiniónde sus autores y no representan forzosamente el punto devista de la Unesco o de la Redacción de la revista.

Redacción y AdministraciónUnesco, Place de Fontenoy, 75700 París

Director y Jefe de RedacciónSandy Koffler

Subjefe de RedacciónRené Caloz

Asistente del Jefe de Redacción

Olga Rodel

Redactores Principales

Español : Francisco Fernández-SantosFrancés : Jane Albert Hesse

Inglés : Ronald FentonRuso : Georgi StetsenkoAlemán : Werner Merkli (Berna)Arabe : Abdel Moneim El Sawi (El Cairo)Japonés : Kazuo Akao (Tokio)Italiano : Maria Remiddi (Roma)Hindi : Ramesh Bakshi (Delhi)Tamul : N.D. Sundaravadivelu (Madras)Hebreo : Alexander Peli (Jerusalén)Persa : Fereydun Ardalan (Teherán)Portugués : Benedicto Silva (Rio de Janeiro)Neerlandés : Paul Morren (Amberes)Turco : Mefra Telci (Estambul)

Redactores

Español : Jorge Enrique AdoumFrancés : Philippe Ouannès

Ilustración : Anne-Marie Maillard

Documentación : Christiane Boucher

Composición gráfica

Robert Jacquemin

La correspondencia debe dirigirse ai Director de la revista.

SS'HtttWi

Página

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EL BIRUNI

Hace mil años vivía en Asia central

un genio polifacético

por Boboyan Gafurov

LA LARGA ODISEA

Tras las huellas de un sabio a travésde un mundo en fermentación

por Jacques Boilot

LA MEZQUITA DE LAS NUEVE CUPULAS

Fotos

UN PIONERODE LA OBSERVACIÓN CIENTÍFICA

por Mohamed Salim-Atchekzai

BREVE ANTOLOGÍA DE EL BIRUNI

Suplemento de ocho páginas

EL GRAN DEBATE ENTREEL BIRUNI Y AVICENA

por Seyyed Hossein Nasr

EL BIRUNI EN LA PANTALLA

Fotos

EL SABIO QUE TAMBIÉN ERA POETA

por Zabihollah Safa

PADRE DE LA FARMACIAEN EL ISLAM MEDIEVAL

por Hakim Mohamed Said

MISTERIOS DE LA MANDRAGORA

Fotos

UN FILOSOFO INDEPENDIENTE

por Seyyed Hossein Nasr

TESOROS DEL ARTE MUNDIAL

Al final del viaje, Venecia (Italia)

l:W ./-r^NisccTv,

Nuestra portada

Retrato imaginario de El Bíruní en sumadurez, realizado con ocasión del mile¬

nario del nacimiento del gran sabioislámico.

Foto © APN

Page 4: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

En la yà larga historia de la humanidad no son muchos los momentosprivilegiados en que aparece lin espíritu de envergadura universalcapaz de abordar con igual penetración y suficiencia todas las disci¬plinas del saber de su época y de abrir al conocimiento caminos hastaentonces insospechados. Con ese rasero de polifacética genialidadpodemos legítimamente medir a El Biruni, uno de los más grandessabios del mundo islámico, nacido hace ahora mil años.

Astrónomo, matemático, físico, geógrafo, farmacólogo, pero tambiénhistoriador, lingüista, filósofo, poeta y, quizá sobre todo, humanista.El Biruni fue un trabajador prodigioso y enciclopédico cuyas obras,hoy por desgracia perdidas en gran parte, llenarían varios anaqueles.Espíritu científico en el sentido más moderno de la palabra, suposintetizar y ensanchar todos los saberes anteriores y coetáneos, tantodel mundo mediterráneo como del indoiranio. Su papel y su influenciafueron tales que hoy no faltan comentaristas que lo pongan por encimadel gran Avicena.

Profundamente tolerante y libre de prejuicios. El Biruni fue uno de losprimeros precursores de ese espíritu de comprensión entre Oriente yOccidente que no puede sino enriquecer la ciencia y el arte de nuestraépoca y robustecer la fraternidad de todos los humanos.

Y, sin embargo, fuera del mundo islámico tan insigne figura es casidesconocida salvo para los especialistas. Con este número El Correode la Unesco intenta llenar esa laguna, restituyendo al sabio islámicosu verdadera y olvidada dimensión.

Ï10HTA CCCP 1973m

Abu l-Rayhan Mohamed ibn-Ahmed

EL BIRUNIHace mil años

vivía en Asia central

un genio polifacético

por Boboyan Gafurov

4

BOBOYAN GAFUROV, miembro de la Academia de Ciencias de la URSS, esdirector del Instituto de Estudios Orientales de la misma y presidente de la Aso¬ciación Internacional de Estudios sobre las Culturas del Asia Central (Afganistán,India, Irán, Mongolia, Paquistán y la URSS), organización que cuenta con losauspicios de la Unesco. De nacionalidad tadjik, Gafurov es autor de diversostrabajos sobre la historia y la cultura del Asia.

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»ABU I-Rayhan Mohamed ¡bn-Ahmed El Biruni no fue solamente

un gran sabio enciclopédico originariodel Asia central sino que, además, susobras han dejado en la historia delpensamiento humano una improntacuya importancia resalta cada vez mássegún van conociéndose esos escritos.

Cuando, hace unos cien años, sepublicó en ruso su Cronología de lasantiguas naciones, se dijo simplementede El Biruni que era uno de los másInteresantes historiadores medievales.

Pero, al descubrirse y estudiarse susdemás trabajos de matemáticas, degeografía, de astronomía , su estaturaha crecido aún más hasta el punto derebajar un tanto la de buen númerode sus coetáneos.

Así pues, Europa descubrió a ElBiruni en el siglo XIX. Desde entonceshemos podido comprobar cómo seadelantó a su tiempo, hasta el punto

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MILLENARY OF AL- BIRUNI

n 973-10*9 A.D. I* vfA-ivr

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= 10CD au 19 73 To> tfú»l

<! ONE THOUSANDTH ANNIVERSARY

1870-1940 ^ \<U._\AV»

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Rep. Arabe de Siria

Afganistan

Son varios los países quese enorgullecen de habersido la cuna de El Biruni.

pero por su condición dehumanista y científico queabarcó todas las ramas del

saber pertenece a todos lospaíses y épocas. Con oca¬sión del milésimo aniversa¬

rio de su nacimiento se han

emitido sellos de correos

conmemorativos que repro¬ducimos en esta página.Además Afganistán, Irán,Paquistán y la Union Sovié¬tica han organizada colo¬quios sobre El Biruni.

INTERNATIONAL CONGRESS Ott . bSkfcON MILLENARY OF AL-BIRUNI PAKISTAN

NOV. 26 -DEC. 12. 1973

Paquistán

de que sus observaciones más nota¬bles llegaron a parecer incomprensi¬bles a muchos eruditos.,

Por ejemplo, El Biruni inventó unafórmula de una sencillez asombrosa

que le permitió calcular la circunfe¬rencia de la Tierra y formuló tambiénla hipótesis del movimiento de nuestroplaneta en torno al Sol, así como laidea de la alternancia cíclica de las'

eras geológicas. «Con el transcursodel tiempo, el mar se convertirá entierra y la tierra sucederá al mar»: enesta intuición genial basó El Birunisu teoría de la formación geológicadel planeta.

Uno no puede dejar de Interrogarsesobre cómo pudo nuestro sabio domi¬nar tan cabalmente su época y llevara cabo una labor que ha hecho de sunombre, por lo menos en Oriente, elsímbolo del siglo XI.

Desde hacía ya mucho tiempo, el

país natal de El Biruni, el Jwarizm,podía enorgullecerse de poseer unabrillante civilización. Sus ciudades,palacios majestuosos, mezquitas fabu¬losamente decoradas e innumerables

*madrasas» (colegios religiosos) dabanfe de una prosperidad y una riquezaque iban de consuno con un profundorespeto por las ciencias.

En los siglos X y XI se desmoronóel califato árabe, y sobre sus ruinassurgieron nuevos estados que dieronmás tarde al Asia central un grannúmero de grandes pensadores, entreellos Abu Nasr al-Farab¡ y Avicena.

En esa región privilegiada y, másexactamente, en Kath, capital del Jwa¬rizm, nació El Biruni el 4 de septiembrede 973. «Desconozco, en verdad, migenealogía. No sé quien fue mi abuelo,ni tampoco podría saberlo porque noconozco a mi propio padre», dice en

unos versos que figuran en una desus obras.

El primer preceptor del futuro sabiofue un griego al que conoció por azarcuando era todavía niño: le habían

encargado que llevara a aquel hombreculto plantas, semillas y frutas. De ahínació su vocación por el estudio dela naturaleza.

«La mayor parte de mi vida hatranscurrido bajo el signo de los 'honores y privilegios que me ibanconcediendo de modo creciente. La

familia de los Iraq me alimentó consu leche y su Mansur se propuso edu¬carme.» Así habla El Biruni de la fase

siguiente de su vida. La historia nosha conservado el nombre de un mece¬

nas de la dinastía local, Abu NasrMansur Ibn-AII ibn-lraq, matemático yastrónomo que enseñó a El Biruni lageometría de Euclides y la astronomíade Ptolomeo.

SIGUE A LA VUELTA

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Jï à

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V *~

UN GENIO POLIFACÉTICO (cont.)

6

Así pues, niño aun, nuestro sabio enciernes estaba ya en condiciones deiniciar su carrera: estudió las estrellas

y los minerales para descubrir lossecretos del cielo y de la tierra, leyómiles de libros para comprender losengranajes de la historia, trazó elprimer mapamundi elaborado en Asiacentral, y al mismo tiempo fue un hábilpoeta.

Vivió nuestro pensador en la atmós¬fera febril de los últimos años del

poderío samánida y fue testigo delesplendor y la decadencia de losImperios karajánida y ghaznévida. Enmuchos pasajes de sus obras se per¬cibe el eco de los conflictos sociales,de las guerras dinásticas y de lasIncursiones de los bárbaros. No hayninguna ciencia que pueda mantenerseal margen de su época y, desde luego,la historia menos que cualquier otra.Al incitarle a buscar en el pasado laexplicación de las vicisitudes de sutiempo, los tumultos políticos del Jwa-rizm le dieron quizá la idea de suprimera gran obra.

El Biruni tenia 27 años cuando ter¬

minó su Cronología de las antiguas

naciones. «En este libro escribe,

finalizando ya el siglo X me hepropuesto determinar del modo másexacto posible la duración de las dis¬tintas eras de la humanidad.» Así,

inicia su estudio con los orígenes,desde la creación del hombre hasta el

diluvio, y expone luego todo lo que porentonces se conocía sobre la épocade Nabucodonosor y de Alejandro deMacedonia.

En la Cronología el lector curiosopodrá descubrir las sutilezas de loscalendarios árabe, griego, persa, etc.La crónica de los soberanos, de los

héroes y de los acontecimientos polí¬ticos va unida a la descripción de lacivilización y de las costumbres. Setrata, pues, de un trabajo medio histó¬rico y medio etnográfico que, todavíahoy, conserva todo su valor.

No es pues de extrañar que, alemprender hacia 1930 una serie deestudios sobre el Asia central, loshistoriadores soviéticos se inspiraranabundantemente en el rico caudal de

datos que contiene esta obra. El Birunies el único que puede explicarnos elcalendario sogdiano, cuyo conoci

miento es indispensable para com¬prender ciertos documentos de prin¬cipios del siglo VIII. Y también es elúnico que nos habla de la historia delJwarizm antes de la conquista musul¬mana, cuyos vestiglos empezaron aestudiar los arqueólogos hacia 1930.

No se puede acusar a El Birunide haberse encerrado en una torre de

marfil. Antes por el contrario, seesforzó por ver lo más posible, porconocer todo tipo de personas y porrelacionarse con sus colegas.

Hasta nosotros ha llegado su corres¬pondencia con Avicena, fechada en elaño 997. En ella El Biruni discutía con

el joven filósofo y naturalista, que habi¬taba entonces en Bujara y que sólotenía 17 años, de los tratados de Aris¬tóteles sobre la física y el cielo, y másespecialmente de la estructura del uni¬verso, de la caída libre de los cuerposy de las partículas que no pueden des¬componerse, esto es, los átomos. Porotra parte, El Biruni dedicó a todosestos problemas una obra titulada Losdieciocho principios de la naturaleza.

Su correspondencia demuestra quetenía en muy alta estima las ¡deas de

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Fotos B. Fabritsky y I. Shmelyov © Aurora Art Publishers, APN, Leningrado

El Biruni nació en las Inmediaciones de la ciudad de Kath, al noreste de la antigua ciudad de Jiva. Kath ha desa¬parecido del mapa, pero Jiva (en el Uzbekistán actual) puede todavía enorgullecerse de sus palacios, colegiosreligiosos, mezquitas y monumentos funerarios que dan fe del talento de sus arquitectos y artesanos medie¬vales. He aquí dos edificios que aun pueden admirarse en Jiva : los Baños de Anusha-jan y el mausoleo dePahlawan Mahmud cuya gran cúpula domina la ciudad.

los pensadores griegos y también que,a pesar de su juventud, era ya unhombre de ciencia, en plena posesiónde sus facultades. Puede verse una

especie de consagración en el hechode que fuera admitido en la «Academiade Mamún», de la que formaban parte,además de Avicena y otros hombresilustres, el historiador y filósofo IbnMaskawayh y el matemático Abu NarsArraj.

En Europa las ciencias de la natu¬raleza se hallaban entonces en una fase

de estancamiento. En cambio, en elJwarizm un pensamiento científico muyvivo proseguía la ruta trazada por lossabios de la Antigüedad; este pensa¬miento tuvo, a principios del siglo XI,su pleno florecimiento, paralelamentea un rápido progreso económico. Losvínculos comerciales con los habi¬

tantes del norte Cazares, búlgaros,rusos, pueblos del Ural y de Siberiaoccidental) contribuyeron también aesa expansión de la ciencia, que seproducía en un terreno muy abonadopor las tradiciones originales de unacultura milenaria nacida de la fusión

de «la sabiduría de la vecina India yde la gran claridad de la Hélade».

Las alusiones de El Biruni a muchos

escritos filosóficos y científicos de laGrecia antigua dan fe de la diversidadde los temas que le interesaban.Conocía muy bien la Miada y la Odiseade Homero y había estudiado tambiénLas leyes y el Fedón de Platón, asícomo las obras de Aristóteles y lasde Arquímedes y Demócrito. Para él,todo lo que le parecía juicioso en lafilosofía griega revestía gran impor¬tancia.

El mundo del siglo XI hubo de sufrirfuertes conmociones: el ejército deMahmud, sultán de Ghazna, Invadió elJwarizm y se llevó como cautivos amiles de prisioneros, entre ellos anuestro sabio, que, en los veinte pri¬meros años de ese siglo, vivió laépoca más penosa y, a la vez, másfecunda de su existencia. El Biruni

aprovechó sus años de cautiveriopara observar los astros, para reunirlos materiales que había de utilizar enun tratado de matemáticas y paraintentar comprender la influencia de laLuna sobre las mareas. Por último,

empezó a preparar un gran libro sobrela India, que es el punto culminantede su obra.

Antes de él, los textos árabes ypersas presentaban la India como unatierra llena de maravillas. Sus habi¬

tantes poseían una literatura originaly estaban muy familiarizados con laastronomía y con la aritmética. De ellosse decía que habían inventado elajedrez, que se consideraba ya enton¬ces como un juego de intelectuales;eran buenos escultores y poetas y susmédicos gozaban de gran fama. Sepensaba incluso que la India habíasido la cuna del arte de filosofar. En

Ghazna, El Biruni conoció a sabiosindios, cautivos como él, cuya con¬versación despertó su interés por tansorprendente país. Durante los doceaños siguientes (hasta 1030) dedicótodas sus energías a la India.

Muchos viajeros le habían prece¬dido en la península indostánica, reco¬rriendo en particular el Sind y lascostas meridionales, y se habíanescrito algunos libros que podíanayudarle en su empresa. Ahora bien,precisamente en esa obra suya esdonde más claramente se pone demanifiesto el método científico de El

Biruni, basado en un análisis crítico delos hechos y de las fuentes.

SIGUE A LA VUELTA

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UN GENIO POLIFACÉTICO (cont.)

A la edad de 45 años, empezónuestro sabio a aprender el sánscrito,hizo varios viajes por el país, excavósu suelo y respiró su aire, sin dejar deestablecer comparaciones y de asom¬brarse ante todo lo que veía. Comobuen científico, El Biruni procuraba nosolamente acumular conocimientossino también difundir su saber. De ahí

que tradujera al sánscrito los Ele¬mentos de Euclides y su propio tratadode astronomía y, estimando que laversión existente no era buena, pen¬sara en efectuar una nueva tra¬

ducción al árabe de esa obra immortal

que es el Panchatantra.El resultado de esta obra colosal fue

una descripción de la India que pasóa ser la principal fuente de informaciónsobre la situación del país en elsiglo XI: sistema de castas, filosofía,

ciencias exactas, religión, supersti¬ciones, leyes y costumbres, leyendas,sistema de pesas y medidas, lite¬ratura y geografía. En su obra, ElBiruni cita 24 escritos de 14 autores

griegos y utiliza 40 fuentes en sáns¬crito. No tiene ningún prejuicio racialy siente un gran respeto por la refi¬nada civilización de un país que leera totalmente extraño.

Durante el reinado de Mas'ud, hijode Mahmud el Ghaznévida, mejoró lasituación de El Biruni gracias a que elnuevo sultán era un hombre culto quese interesaba por el desarrollo de lasciencias en su reino. El Biruni le

dedicó su gran obra de astronomíaAl-Qanun al-Mas'udi (El Canon deMas'ud) en la que, a juicio de loslectores de su tiempo y de los siglos

Mapa de una parte delAsia central y de lospaíses tal como estabanconfigurados en la épocade El Biruni. A la derecha,su ubicación de acuerdo

con la geografía moderna.Se trata de una regiónque comprende territoriosactuales de Uzbekistán,

Irán, Afganistán, Paquis¬tán y la India.

Las fronteras indicadas en este mapa no suponen reconocimiento oficial

alguno por parte de la Unesco o de las Naciones Unidas.

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siguientes, supera a su remoto inspi¬rador Ptolomeo.

Como prueba de agradecimiento, elsultán le ofreció toda una carga deelefante en monedas de plata peroEl Biruni rehusó el regalo diciendo:«Este obsequio me apartaría de laciencia. No cambiaré nunca la peren¬nidad de mi saber científico por efí¬meros oropeles, porque los sabios noignoran que el dinero pasa y que laciencia perdura.»

La curiosidad de El Biruni abarcaba

los campos más diversos, si bien lamayor parte de sus obras se refierena la astronomía, la geografía, la físicay la geodesia. Su última obra es unaFarmacopea en la que estudia lasplantas y su utilización en medicina.

En ella establece una clasificación

acompañada de descripciones delos vegetales, los animales y los mine¬rales y presenta las plantas medici¬nales por orden alfabético. Además desu designación en árabe, cita unos900 nombres en persa, 700 en griego,400 en siriaco y 350 en indio, inspi¬rándose en las obras de biología deAristóteles y en los trabajos de Dlos-córides y Galeno, médicos y farma¬cólogos de los siglos I y II. Por des¬gracia, no pudo terminar esta obrapero, tal como ha llegado hasta noso- .tros, muestra sobradamente su interés.

Sus coetáneos decían de El Biruni:

«Salvo dos días de fiesta al año, su

mano no abandona nunca la pluma,sus ojos no cesan de observar ni suespíritu de meditar.» Semejante asi¬duidad explica que al morir hacia 1050(a los 75 años de edad), hubiera escritode su puño y letra más de 150 libros,entre ellos 70 tratados de astronomía

y 20 de matemáticas y 18 obras lite¬rarias (incluidas las traducciones) ybibliográficas. Ello explica también sureputación de cartógrafo, meteorólogoy físico, a la par que de filósofo, histo¬riador y etnógrafo.

Solamente conocemos 27 escritos de

El Biruni. Los demás han ido desapa¬reciendo a lo largo de los siglos, o biense ignora simplemente su paradero.«Sus obras son numerosas, completasy muy dignas de crédito. Ni entre suscoetáneos ni, hasta el momento, entresus sucesores, ha habido un sabio másversado en astronomía y que dominaramejor sus principios fundamentales ysus detalles más ocultos.» Este fue el

homenaje que tributó a El Biruni, alque consideraba su maestro, el médicoe historiador sirio Abu l-Farach.

El Biruni ha ejercido una enormeinfluencia en la ciencia oriental. Es

pues comprensible que varios paísespretendan monopolizar su gloria comobien propio. Rechacemos, por nuestraparte, todas esas pretensiones afir¬mando simplemente que su obra, quefue el más bello florón de la brillante

civilización del Jwarizm, pertenece yaa todas las épocas y a todos lospueblos.

Boboyan Gafurov

Page 9: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

El ajedrez, juego antiquísimoEl ajedrez (del árabe «as-

satrany» y éste del sánscrito

«chaturanga») es originarlo de

Asia. En los tiempos de El

Biruni era ya un Juego popu¬lar en el Asia central. No es

imposible que por las manos

del gran sabio oriental pasaran

piezas de marfil talladas como

éstas que datan de su misma

época. Tienen 4 centímetros

de alto y fueron descubiertascerca de la aldea de Kurban-

Sheid, en el Tadjikistan, en

' una region que formó parte

del Imperio de los Ghaznévi-

das. Arriba, en primer plano,

varios peones y un caballo

(no se han encontrado ni la

cabeza de éste ni el cuerpo

del jinete). A la izquierda, uncaballo y, probablemente, unatorre, escoltados por peones. 9

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LA LARGA

ODISEA

Tras las huellas de un sabio

a través de un mundo

en fermentación

10

por Jacques Boilot

%mL BIRUNI es uno de los

más grandes sabios del Islam medievaly, sin duda alguna, el más original yprofundo. No es de extrañar que suscontemporáneos orientales le llamaran«a/ Ostad», es decir «el Maestro».

¿Cómo se extendió su notoriedadpor el Occidente medieval? Parece serque sus grandes obras no tuvierontraducciones al latín, con la excepción,tal vez, de algunos capítulos margi¬nales relativos a la magia natural, a laastrología judicial y al arte de lostalismanes. Los rasgos extraordinariosde su vida, que recopilaron sus bió¬grafos orientales, es muy probable que

JACQUES BOILOT, sacerdote y eminenteorientalista, pertenece desde 1953 al InstitutoFrancés de Arqueología Oriental, que pos¬teriormente se ha transformado en el Ins¬tituto Dominico de Estudios Orientales deEl Cairo. Ha dedicado numerosos estudios

a la obra de El Biruni, entre ellos uno apa¬recido en la revista Mélanges (No. 11,1972, El Cairo), que publica dicho Instituto,y del que el presente artículo es una versiónabreviada.

Page 11: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

Las miniaturas que se reproducen en esta página están tomodasde dos manuscritos diferentes de la Cronología de las antiguasnaciones de El Biruni; la que muestra al rey sasánida Fayruzdirigiéndose a algunos miembros de su corte (1) pertenece a unmanuscrito copiado e ilustrado en el siglo XVII en El Cairo; lascuatro restantes proceden de otro, fechado en el año 1307 yque probablemente fue realizado en Tabriz, Irán. Las miniaturas

Fotos Biblioteca de la Universidadde Edimburgo

ilustran las festividades con que los hindúes celebran el segundoequinoccio (5), una- comida al aire jibre en la que se asan aves ycarnes (4), una conversación entre un letrado y un campesino (2)y el nacimiento de César (3). De ésta se cree que es una de lasprimeras representaciones gráficas de la operación quirúrgicaconocida con el nombre de «cesárea», y es interesante señalarque El Biruni utiliza en sus obras este término.

contribuyeran a crear su reputación.Podemos pensar que el Maestro Ali-boron del que hablan algunos textosen francés antiguo sea la misma per¬sona que nuestro «Maestro El Biruni»sabio, médico y hombre lleno de habi¬lidades.

Si la obra de El Biruni posee uninmenso valor por sí misma, lo quejustifica su estudio en profundidad porel historiador de las ciencias, laspropias disposiciones de espíritu delMaestro así como la naturaleza de sus

preocupaciones intelectuales presen¬tan también el más vivo interés para elinvestigador contemporáneo. Hace unaquincena de años, pudimos escribir:

«Perpetuamente en busca de hechospositivos cuidadosamente observadosy sometidos a crítica, formado en elrazonamiento matemático, interesadopor todo cuanto concierne directa¬mente a la vida humana, El Biruniaparece en los comienzos del siglo XIcomo un adepto del espíritu científicoen el sentido moderno de la expresión.

« El gran sabio islámico da muestrasde gran tolerancia religiosa y de objeti¬vidad doctrinal; ante todo intenta

conocer y comprender, relativamentelibre de prejuicios y siempre dispuesto

a sostener con valentía la verdad. El

es uno de los primeros musulmanesque estudia, y que estudia con sim¬patía, la filosofía y las ciencias de laIndia, enseñando como contrapartidalas de Grecia.»

Es pues el hombre lo que nos inte¬resa descubrir en El Biruni, acopiandolos datos que nos permitan ubicarledebidamente en su medio y en suépoca.

Estamos en el último cuarto del

siglo X, en un país del Asia centralsituado en la reglón sur del mar deAral, la reglón del Amú Darya, el Oxode los antiguos. En la actualidad, estaregión pertenece a la República Socia¬lista Soviética del Uzbekistán y estápoblada por turcomanos y mongoles,los karakalpaks, que se benefician deun estatuto de república autónomadentro del territorio uzbek: el Kara-

kalpakistán.

Las sucesivas destrucciones de las

ciudades medievales en el antiguoJwarizm, siempre celoso de su rela¬tiva autonomía a lo largo de su historia,bien por hechos de guerra o bien acausa de los cambios de curso del río

Amú Darya, hacen difícil la locallzaclónprecisa de Kath, la ciudad donde nació

El Biruni. Esta ciudad debía encon¬

trarse en la orilla derecha del rio, alnoreste de la moderna ciudad de Jlva.

La segunda ciudad en importancia delJwarizm era Gurganlya, situada en laorilla opuesta, al norte de Jiva; setrata de la actual Urghentch. En mapasrecientes, frente a Urghentch y en laorilla derecha podemos ver una nuevaciudad que probablemente no seencuentra lejos del sitio que ocupabala antigua Kath y que lleva precisa¬mente por nombre Beruni.

A la edad de 17 años sabía yanuestro sabio utilizar un círculo gra¬duado en medios grados para observarla altura del sol en el meridiano de

Kath y así deducir la latitud de laciudad; cuatro años más tarde esta¬

blecía los planes para una serle demediciones y observaciones y pre¬paraba un círculo de 15 codos de diá¬metro con todo el equipo necesario.

En esta época estalló la guerra civilen el Jwarizm. El joven El Biruni, quecontaba por entonces 22 años, tuvoque esconderse y al poco tiempo huirde su país, del que estuvo ausentealgún tiempo.

Para comprender lo que va a ser,a partir de aquel momento, la larga

SIGUE A LA VUELTA

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Page 12: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

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LA LARGA ODISEA (cont.)

carrera de El Biruni, hay que tener encuenta cual era por entonces la situa¬ción política en el conjunto de lospaíses donde hubo de vivir. En tér¬minos de geografía moderna, estospaíses fueron, además del Uzbekistán,Afganistán, Paquistán y la India sep¬tentrional.

A lo largo de su vida, El Biruniestuvo en relación con seis diferentes

dinastías principescas.

¿A qué príncipe se dirigió El Birunien busca de protección cuando huyóen el año 995 de su país natal? No sesabe con certeza. Es posible que sedirigiese a Rayy, cerca de la modernaTeherán. En su Cronología evoca enun poema sus tribulaciones de menes¬teroso y cuenta que, yendo una veza Rayy, privado de protección real yen situación miserable, un astrólogodel lugar se burló, a causa de supobreza, de sus opiniones sobre untema técnico. Más tarde, cuando susituación mejoró, aquel mismo hombrese mostró amistoso con él.

La dinastía bowayhida, originaria delas montañas del sur del mar Caspio,reinaba más al Oeste, extendiendo sudominación hasta el golfo Pérsico alsur y Mesopotamia al oeste.

A petición del príncipe bowayhidaFajr al-Daula, el astrónomo Al-Joyandiconstruyó un gran sextante muralsobre una montaña que dominaba Rayy.Con el «Sextante Fajri», así llamadopor el nombre del príncipe, observóAl-Joyandi los pasos del sol por elmeridiano durante el año 994. El Biruni

escribió má& tarde un tratado donde

describía este sextante, con una de¬tallada relación de las observaciones

efectuadas, de las que le informódirectamente Al-Joyandi. Este murióhacia el año 1000. Es pues verosímilque el joven El Biruni mantuviese enRayy conversaciones científicas con él,

poco después de las observacionesdel 994.

Hay razones para pensar que ElBiruni residió también por aquellosaños en la provincia de Yilán (en lacosta sudoeste del Caspio). Uno desus libros está dedicado al Ispahbad(gobernador) de Yilán. En la Crono-logía, obra finalizada hacia el año 1000,señala que conoció a este personaje,que tal vez es el mismo Ispahbad quedio hospitalidad a Firdusi, el poetaépico persa, protegiéndole de la iradel sultán Mahmud.

En cualquier caso, El Biruni habíavuelto ya a Kath en el año 997, puestoque el 24 de mayo de ese año observóun eclipse de luna desde dicha ciudaddespués de haber convenido con Abul-Wafa que éste observaría el mismofenómeno desde Bagdad. La diferenciade tiempos entre ambas observacionesles permitiría calcular la diferencia delongitud existente entra los dos puntosde observación.

El breve reinado del samánlda Man¬

sur II comenzó ese mismo año 997. La

dinastía samánida, de origen zoro-ástrlco, se había convertido al Islam yreinaba sobre un territorio que com¬prendía el Jwarizm, Afganistán y laTransoxiana y cuya capital era Bujara.Fue hacia el año 997 cuando El Biruni

pudo trasladarse a esta ciudad.

Entre tanto, el gobernador de Gur-gán, ciudad situada junto a la costasudoriental del mar Caspio, el ZiyárldaQabus, que había sido expulsado desus tierras, buscó el apoyo de Bujarapara recuperar el poder. Consiguióreconquistar Gurgán y El Biruni fue allítras él.

Efectivamente, parece ser que laCronología, primera gran obra de ElBiruni, fue compuesta en la corte deGurgán. Trata esta obra de los calen¬darios y las eras, de importantes pro

blemas matemáticos, astronómicos,meteorológicos, etc., y está dedicadaa Qabus en el año 390 de la Hégira(año 1000 de nuestra era). El Birunihabla en ella de siete libros que teníaya terminados y que trataban de lanumeración decimal, del astrolabio, deobservaciones astronómicas, de astro-logia y de historia.

» UE también por entoncescuando El Biruni mantuvo una ásperacorrespondencia con el joven prodigio,el brillante filósofo y médico de BujaraIbn Sina, el Avicena de las lenguaslatinas, entre otras cosas sobre lanaturaleza y la transmisión del calor yde la luz. El Biruni no había llegadoaun a los treinta años y Avicena, sieteaños más joven, estaba en los veinte.

El final de la estancia de El Biruni

en la corte ziyárida puede fijarse entredos fechas precisas. En efecto, en 1003observó dos eclipses de luna en Gur¬gán, uno el 19 de febrero y el otroel 14 de agosto; al año siguiente fueen Gurganiya donde observó un tercereclipse, el 4 de junio. Así pues, en elintervalo había vuelto a su país natal,y esta vez gozando de los favores delJwarizmsha reinante.

La liberalidad del Jwarizmsha per¬mitió a El Biruni construir en Gurganiyaun instrumento astronómico que, porgratitud, denominó «Círculo del Sha»;

Page 13: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

El Biruni vivió en una época y una región en que unaintensa actividad intelectual, tanto en el plano de las ideascomo en el de la creación artistica, dio origen a numerosasobras maestras. Hacia el año 1C00 se instaló en Gurgán,en el noreste de Irán, protegido por el soberano Qabus, aquien dedicó su Cronología de las antiguas naciones. A laizquierda, el famoso edificio de Qabus, que durante largotiempo pasó por ser un monumento funerario. El Biruni

presenció sin duda su construcción, puesto que en la basey en la parte superior del edificio se conserva una inscrip¬ción en árabe según la cual Qabus ordenó iniciar las obrasen el año 1006 de nuestra era. En cuanto a la cerámica de

la región, desde el siglo IX de nuestra era habia alcanzadoya un alto grado de perfección. En las fotografías, dosobras de alfareros samánidas que trabajaron en la Trans-oxiana y el Jorassán, paises en los cuales pasó El Birunialgunos año., de su vida. A la izquierda, un plato ornadocon una inscripción cúfica y junto a él otro con una deco¬ración zoomórfica.

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Foto © The Metropolitan Museum of Art, Nueva York Foto © Freer Gallery of Art, Washington

probablemente era de grandes dimen¬siones y estaba fijado en el planodel meridiano. En varios pasajes delTahdid y del Canon se refiere a unas15 observaciones del paso del sol porel meridiano de Gurganiya, la primeraen el solsticio de verano del 7 de juniode 1016 y la última el 7 de diciembredel mismo año. Fue probablementedurante este periodo de prosperidad yfavor real cuando nuestro sabio hizo

construir un hemisferio de 10 codos de

diámetro que debía servirle para lasolución gráfica de los problemasgeodésicos.

Sin embargo, los asuntos políticosdel Jwarizm, en los que El Biruni nopodía dejar de verse estrechamenteimplicado, se complicaban cada vezmás a causa del apetito de poder delsultán de Ghazna. Así, escribía el sabioen el Tahdid: «Apenas había gozado deunos pocos años de calma cuandoel Señor del Tiempo (Dios) me per¬mitió volver a mi patria, pero me viobligado a participar en los asuntospúblicos, lo que me valía la envidia delos necios y la compasión de los dis¬cretos.» El Jwarizmsha Mamun le

encargó en diferentes ocasionesdelicadas misiones políticas que supocumplir hábilmente con «lengua deplata y oro».

Finalmente, el asesinato de Mamun

por sus tropas en rebelión sirvió depretexto al sultán de Ghazna Mahmudpara marchar sobre el Jwarizm con

fuerzas Importantes. El reino de losseñores de Ghazna, en el centro deAfganistán, se hallaba entonces enplena expansión. En 1020 el sultánMahmud había constituido, a expensasde sus vecinos, un imperio de 1.500 kmde norte a sur y de 3.000 km de estea oeste.

RhL Biruni fue deportado porel conquistador, junto con otros muchosprisioneros, a Ghazna, en el Sijistán(Afganistán), sin duda en parte paraenriquecer con una personalidad comola suya la corte del sultán, perotambién para alejar de la escena a unpartidario activo de los pretendientesjwarlzmianos. Contaba por entonces44 años.

año siguiente le encontramos enuna aldea al sur de Kabul, deprimidoy en mísera situación, pero trabajandoencarnizadamente en el Tahdid, suobra de geodesia. El 14 de octubrede 1018, al intentar medir la altura delSol y no disponer de Instrumento ade¬cuado, trazó un aro graduado en elanverso de una plancha de cálculo y,con un hilo de plomada, lo utilizó comoimprovisado cuadrante. Sobre la basede los resultados obtenidos, calculó lalatitud de la localidad. El 8 de abril

de 1019, observó un eclipse de sol enLamghan, al noreste de Kabul.

Las relaciones de nuestro sabio con

el sultán Mahmud nunca fueron buenas.

No obstante, es claro que recibió apoyooficial en su trabajo. Efectivamente,cuenta en su Canon que determinó lalatitud de Ghazna gracias a una seriede observaciones realizadas de 1018

a 1020 con un Instrumento que llamó«Círculo de Yamín». Yamin al-Daula

(La Mano Derecha del Estado) era unode los títulos concedidos por el Califaa Mahmud; el monumental Instrumentoutilizado por El Biruni recibió, como decostumbre, el nombre del protectorreal.

Es evidente también que el interésde El Biruni por el sánscrito y la civi¬lización India se debe al hecho dehaber sido residente involuntario de un

imperio que entonces se extendíahasta muy dentro del subcontinenteindio. ¿No había subyugado el conquis¬tador ya en 1021 el valle del Gangeshasta las proximidades de Benarés, yen 1026, en una audaz incursión haciael sur, una zona que abarcaba desdeGhazna hasta el Océano Indico?

El Biruni aprovechó la marcha de losacontecimientos para visitar diversaspartes de la India y residir en ellasmás o menos voluntariamente. Los

nombres de muchos de los lugaresque vio son conocidos, sin que sepueda fechar las visitas que a elloshizo. Estas se circunscribieron al Pend¬

jab y a los límites de Cachemira.El Biruni determinó las latitudes de

cierto número de ciudades y cuenta

SIGUE EN LA PAG. 16

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LA MEZQUITA

DE LAS

NUEVE CUPULAS

EN BALJ

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Todavía hace siete años se ignoraba la existencia de una de lasprimeras muestras de la arquitectura islámica en el Asia central,a saber, la mezquita Nuh-Gumbed (de las nueve cúpulas) de Balj,en el norte de Afganistán. En efecto, fue en 1967 cuando se hizola primera descripción del edificio, fechándose su construcciónen el siglo IX de nuestra era. Hasta el siglo Vil Balj fue unimportante centro budista. No lejos de la ciudad sitúa precisamenteEl Biruni la acción de -ana de sus novelas hoy perdidas, Los dosídolos de Bamian (véase el articulo de la página 36). Conquistadapor los árabes en el año 663, Balj conservó y aun acentuó sufunción de centro intelectual y artístico, de cuyo esplendor sehacían lenguas los viajeros y geógrafos tanto árabes como chinos.Coronaban la mezquita, de planta casi cuadrada, nueve cúpulas,hoy derruidas, que descansaban en una serie de arcos apoyados

a su vez en seis columnas (arriba). La impresión de vigor y degracia que éstas producen proviene en parte de su diámetro(1.56 m) pero también de los huecos de 4 a 5 cm que losconstructores dejaron entre ladrillo y ladrillo. Si, como muestrala foto de arriba a la izquierda, la parte exterior del edificio estábastante deteriorada, la decoración interior se ha conservado, en

cambio, en bastante buen estado, según puede verse por estedetalle de ornamentación con motivos vegetales y geométricos(a la izquierda). Las esculturas de estuco que cubren toda laextensión de los muros presentan una enorme variedad de com¬posiciones ornamentales: no hay una sola que se parezca a otra,si se exceptúan las de la base de los capiteles. Tal riquezaexplica que se haya podido afirmar que «el conjunto arquitectónicode esta mezquita no tiene precedentes».

15

Page 16: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

LA LARGA ODISEA (viène de la pég. 13)

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que mientras vivía en el Fuerte deNandana utilizó una montaña vecina

para calcular el diámetro de la Tierra.La plaza de Nandana, que había sidoconquistada por Mahmud en el año1014, dominaba la ruta por la queeste monarca penetró en el valle delIndo, antes de los mongoles y muchossiglos después de Alejandro Magno.

El Biruni residió durante largotiempo en la propia Ghazna. Allíefectuó numerosas observaciones

astronómicas: paso del Sol por el meri¬diano alrededor del solsticio de verano

del año 1019, eclipse de luna del 16 deseptiembre del 1019, equinocios ysolsticios hasta el invierno del 1021.

Por aquel entonces completó su tra¬tado de Las Sombras.

En 1024 el Señor de los Turcos del

Volga envió una embajada a Ghazna;estas gentes tenían relaciones comer¬ciales con los habitantes de las regio¬nes polares y El Biruni interrogó amiembros de la misión para completarsu conocimiento de tales países. Unode los embajadores afirmó en presenciadel sultán que a veces en el gran norteel Sol pasaba varios días sin ponerse.Mahmud reaccionó con ira ante tal

información y dijo que se trataba deuna herejía, pero El Biruni acabó con¬venciéndole de que la cosa era dignade crédito y razonable. En 1027. añoen que acabó su tratado de Las Cuer¬das, fue una embajada china y turcauighur la que arribó a Ghazna; ElBiruni obtuvo información geográficaacerca del Extremo Oriente que inme¬diatamente incorporó a su Canon.

El sultán Mahmud murió en 1030.

Durante el corto interregno El Biruniterminó su libro sobre la India, sin

dedicárselo a ningún protector parti¬cular. El hijo mayor de Mahmud,Mas'ud, fue coronado aquel mismo añoy, a partir de entonces, la posición desu más célebre sabio cambió completa¬mente. El Biruni dedicó en términos

pomposos al nuevo soberano su ter¬cera gran obra, su Canon de astro¬nomía: al-Qanun al-Mas'ud¡ o Canonde Mas'ud.

En él se aparta en varios puntos delsistema de Ptolomeo, considerando,por ejemplo, que el apogeo del Sol noes inmóvil y que, sin por ello aban¬donar el geocentrismo, los hechosastronómicos pueden explicarse tam¬bién de acuerdo con la hipótesis delmovimiento de la Tierra alrededor delSol. Mas'ud ofreció al autor todo un

cargamento de elefante en monedasde plata por esta obra, pero El Birunirehusó el presente. Desde entonceshasta el fin de su vida no se le esca¬

timó medio alguno para que pudieraproseguir sus trabajos científicos.

¿Fue este cambio de régimen lo quele permitió regresar a su país natal?En su Bibliografía relata El Biruni que,cumplidos los cincuenta años, padecióuna serie de enfermedades graves. Ensu aflicción, preguntó a varios astró¬logos cuánto tiempo le quedaba devida; pero sus respuestas divergíancompletamente y algunas de ellas eranmanifiestamente absurdas. En realidad,

al final de sus sesenta y un años(¿lunares?) comenzó a mejorar desalud y tuvo un sueño en el queobservaba la luna nueva: cuando des¬

apareció su creciente oyó una vozque le predecía que aun podría contem¬plar aquello otras 170 veces. Efectiva¬mente, todavía iba a vivir durante más

de 170 ciclos lunares (unos catorceaños lunares).

Asesinado el sultán Mas'ud por susoficiales, le sucedió su hijo Maudud.Durante el reinado de éste, que duróocho años (1040-1048), El Biruni escri¬bió su libro sobre las Piedras pre¬ciosas, obra de mineralogía. Tras el finde este reinado, aunque su vista y suoído se habían debilitado, como nosconfiesa en su última obra, nuestrosabio prosiguió encarnizadamente sutrabajo asistido por un colaboradorgriego. Esta última obra es una Farma¬copea (al-Saydala ii l-tibb) donde da lamedida de su prodigiosa erudición.El Biruni nos dice que había pasadoya de los ochenta años (¿lunares?)cuando corrigió todo este trabajo;estamos pues alrededor del año 442/1050, o tal vez después. La fecha desu muerte dada par Ghadanfar comoel 13 de diciembre de 1048 es, portanto, inexacta; el maestro sobrevivióa su tercer protector ghaznévida y suvida sobrepasó el plazo que predijosu sueño.

Persa de nacimiento, educado en eldialecto del Jwarizm, pese a que uti¬lizó el neopersa como lengua hablada,El Biruni prefirió, no obstante, servirsedeliberadamente de la lengua árabecomo instrumento de pensamiento ymedio de expresión de su vida inte¬lectual, tanto en sus tratados cientí¬ficos como en sus obras puramenteliterarias.

De ahí que su obra constituya unode los monumentos de la historia de

las ¡deas y de las doctrinas del mundoárabe, antes de entrar a formar partede la historia general del pensamientohumano, sostenida y llevada por esemundo de expresión árabe en que viola luz y primero se hizo famosa.

A decir verdad, El Biruni llevó acabo personalmente, de seguro sinsaberlo y con mucho adelanto sobresu tiempo, una misión de mutua com¬prensión y de fecundo intercambiocultural entre Oriente y Occidente,gracias a la activa mediación de la len¬gua árabe y de los valores profunda¬mente humanos que a ella son inheren¬tes.

Un precursor y un lazo de unión: asíse nos aparece hoy el Maestro ElBiruni. Primero, por sus aptitudes paramanejar el método científico, quetodavía hoy hacen de él un maestropara el Oriente moderno y le valen lagratitud del Occidente científico; des¬pués, por su capacidad de comprensiónintercultural, gracias a la cual su obraconstituye, tanto para Oriente comopara Occidente, un testimonio de suunidad profunda y de su fraternidadhumana.

Jacques Bol/ot

pionero

s

científica

por MohamedSalim-A tchekzai

RAS el desmembramiento

del Imperio de Carlomagno, el mundocristiano de Occidente sufrió una gravey profunda decadencia. El siglo X re¬presenta para él un sombrío periodo enel que ni los grandes movimientoscreadores de Imperios ni las corrientesde ideas encuentran terreno favorable

donde surgir y desarrollarse.

En cambio, durante la misma épocala luz brilla esplendorosa en el Orientemusulmán. Es allí donde los grandesimperios, vinculados entre sí por unavigorosa fe común, ven surgir en suseno un gran número de sabios y deartistas que van a enriquecer de ma-

MOHAMED SALIM-ATCHEKZAI,.de Afganis¬tán, es profesor de lengua y literatura afga¬nas de la Universidad de París. Está espe¬cializado en historia de la civilización y lacultura de su país.

Page 17: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

1. Los cálculos

astronómicos

de El Biruni son

de una precisiónasombrosa

2. Su libro sobre

la India

es un modelo

de tolerancia yde comprensión delas otras culturas

Foto British Museum, Londres

Ilustración de un manuscrito de El Biruni sobre astronomía. El dibujo muestralas diferentes fases de la Luna. El Sol está representado por el circulo negroque aparece en la parte superior.

ñera original y sustanciosa el patri¬monio cultural de la humanidad.

Así, el imperio de los Samánidas(819-1005), cuya capital era Bujara,tuvo el privilegio de contar con poetastalentosos como Rudaki y Daghlghi ycon grandes sabios como Razi (oRhazes) y Avicena, mientras enGhazna, capital del de los Ghaznévidas(977-1186), que se extendía desde laIndia occidental hasta el Jwarizm, secongregaban numerosísimos poetas ysabios como Onsori y Firdusi elautor de El Libro de los Reyes, obramaestra de la literatura persa.

Uno de ellos, El Biruni, destacapoderosamente entre los muchossabios-filósofos atraídos por la cortedel sultán Mahmud (998-1030), dondedesempeñó el cargo de astrónomo.

El Biruni llevó a cabo investigacionesen casi todas las disciplinas conocidasde su época. Y, dentro de la esfera delas ciencias puras, fue la astronomíael sector en torno al cual giraron todassus demás preocupaciones científicas.

Dos de sus obras dan fe de la

amplitud de sus conocimientos, sobretodo en el campo de la astronomía: elCanon de Mas'ud y el Kitab al Tafhim(Para comprender los principios de laastrología).

El Canon de Mas'ud constituye unaenciclopedia casi completa sobre laastronomía y otras ciencias afines. Lacomponen once volúmenes que tratana la vez de cosmología, cronología,geografía y matemáticas, además,claro está, de astronomía. Si el Canonde medicina de Avicena goza de mere¬cida fama, no menor es el mérito delCanon de Mas'ud de nuestro sabio.

Al compilar los trabajos de sus pre¬decesores, El Biruni corrigió grannúmero de errores, de carácter tantoteórico como experimental, en quehabían incurrido. Formalmente no se

apartó del sistema geocéntrico umver¬salmente aceptado en la Edad Media.De todos modos, no ignoraba la exis¬tencia del sistema heliocéntrico, queconocía merced a los trabajos de

astrónomos griegos como Aristarco deSamos y gracias a las enseñanzas dealgunos sabios con los qué habíaentrado en contacto en la India.

A decir verdad, El Biruni vacilódurante largos años entre los dossistemas, y la muerte le llegó sinhaberse decidido por uno u otro. Pero,dejemos constancia de ello, sostuvosiempre que la hipótesis del helio-centrismo no contradecía en modo

alguno las leyes astronómicas. Comoél mismo dice:

«He visto el astrolabio que inventóAbu Said Sijistani. Me place infinita¬mente y he hecho gran elogio de élporque se basa en la idea, que algunosrespaldan, de que el efecto del des¬plazamiento que observamos se debeal movimiento de la Tierra y no delCielo. A fe mía que es difícil problema,tanto de resolver como de refutar. Por¬

que lo mismo ocurre si se sostiene quees la Tierra la que se mueve o que esel Cielo. Efectivamente, ni en uno ni enotro caso puede afectar tal problema

SIGUE A LA VUELTA

17

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UN PIONERO (cont.)

a la ciencia de la astronomía. Es al

físico a quien incumbe decidir si esposible refutarlo.»

El Biruni estaba perfectamente alcorriente de los trabajos de Ptolomeoy de otros astrónomos griegos. A suvez, en cuestiones de geometría seapoya en los trabajos de Euclides, asícomo en los de Arquímedes y Theón.Pero también conocía la obra del granastrónomo indio Brahmagupta y losCuadernos astronómicos del indio

Tabahajara, ambos del siglo Vil des¬pués de Cristo.

En su libro sobre la India cita El

Biruni un fragmento de una obra deBrahmagupta relativo a la rotación dela Tierra:

«Los discípulos de Aryabhata sos¬tienen que la Tierra se desplaza y quelos Cielos están fijos. Hay quieneshan intentado refutar tal aserto ale¬

gando que, de ser así, las rocas y losárboles se caerían de la Tierra.»

Pero, señala El Biruni:

«Brahmagupta no es de esa opinióny asevera que la teoría no implicasemejante consecuencia, aparente¬mente porque piensa que todas lascosas pesadas son atraídas hacia elcentro de la Tierra.

«Además, la rotación de la Tierra no

compromete en nada la significaciónde la astronomía, ya que todos losfenómenos de carácter astronómico

pueden explicarse perfectamente lomismo en virtud de esta teoría que decualquier otra. Pero hay otras razonespara que tal cosa sea imposible. Lasolución de esta cuestión resulta

sobremanera ardua. Los más eminentes

astrónomos, tanto antiguos como mo¬dernos, han estudiado con asiduidadla cuestión del movimiento de la Tierra

y han intentado negar éste. Tambiénnosotros hemos compuesto un librosobre el tema, Las llaves de la astro¬nomía, en el que creemos haber idomás lejos que nuestros predecesores,si no en la expresión sí al menos en elexamen de todos los datos del pro¬blema.»

Al medir la circunferencia de la

Tierra, El Biruni se equivoca sólo enunos 110 km respecto de las medicio¬nes hoy vigentes. Estudia el Sol en elmomento del eclipse y la manera demedir las partes iluminadas de la Luna.Describe las diversas fases de la

aurora y del crepúsculo y hace obser¬vaciones sobre la luna n,ieva. Em¬

prende el estudio astronómirio de lasestrellas. Establece una clasificación

de los cuerpos celestes (planetas yestrellas fijas) por orden de magnitud(en realidad, según su luminosidad).Anota la posición de l.is estrellas,observa su movimiento nparente entorno a los polos y enumera unos 1.029de estos cuerpos celestes.

En lo que atañe a la trigonometría,que había descubierto en textos indios,El Biruni es el que primero hace deesta disciplina una ciencia distinta dela astronomía.

También fue el primero en utilizar elcírculo de radio 1. La idea de emplearla unidad para el radio permite, enefecto, simplificar enormemente loscálculos. A él debemos la mejor expo¬sición de los sistemas indios de arit¬

mética y de los métodos para extraerla raíz cúbica.

El Biruni establece una tabla de las

latitudes y de las longitudes de másde 600 puntos (las ciudades y regionesmás importantes del mundo islámico).Ello le permite determinar científica¬mente la manera de orientarse hacia

La Meca para hacer las oraciones.

Las necesidades de la cartografía lellevaron a inventar un sistema especialde proyección estereográfica notablepor lo sencillo de su aplicación. Setrata de un modo de proyección enque la parte de esfera que se trata derepresentar se proyecta sobre el grancírculo cuyo punto de vista elegidoes el polo.

El Biruni hace una crítica severa de

los astrólogos y de sus métodos anti¬científicos. Escribe así un tratado quetitula Advertencia contra el arte de

las falaces predicciones según lasestrellas. Asimismo, en su libro Canonde Mas'ud denuncia los pretendidos«secretos» de las predicciones. Sesupone que éstas las dicta la influenciade los cuerpos celestes en la vida delos hombres. Pero el caso es que las«indicaciones» dadas por esos cuerposcelestes se contradicen entre sí.

El Biruni, geólogo también, hace unaserie de observaciones sobre las

capas estratificadas de las rocas. Asíescribe, por ejemplo:

«Hemos comparado los testimoniosde las rocas con los vestigios delpasado para deducir que todos esoscambios se produjeron hace mucho,muchísimo tiempo y en unas condi¬ciones de frío y de calor que descono¬cemos. Porque, todavía hoy, se nece¬sita largo tiempo para que el agua yel viento hagan su labor. Y ha habidocambios, cambios observados y con¬signados por el hombre, que se produ¬jeron durante periodos históricos.»

Se refiere El Biruni a las grandestransformaciones geológicas que tuvie¬ron lugar en el remoto pasado,, muchoantes de que el hombre fuera creadoy durante su vida en la tierra. Algunasde las observaciones que hace pre-

SIGUE EN LA PAG. 42

LAS MURALLAS

DE GHAZIMI

Vista parcial de las ruinas

de las murallas que rodeaban

la antigua ciudad de Ghazna

(la Ghaznl del Afganistán

actual). Allí vivió durante mu¬

cho tiempo El Biruni, como

miembro de la corte de los

soberanos ghaznévidas (véa¬

se la contraportada).

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EL BIRUNI

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Retrato de El Biruni pintado por el artistairanio Azarguin de acuerdo con las in¬vestigaciones históricas mas recientes.

BREVE ANTOLOGÍA

Fragmentos de algunas obras escritas por

El Biruni hace cerca de diez siglos,

traducidos por primera vez al español

Se supone que a su muerte, acaecida hacia el año 1050 de nuestra era. El Birunihabía escrito por lo menos 150 obras. Algunos especialistas elevan esa cifra a 180,pero el número real sigue siendo incierto toda vez que las cuatro quintas partesde sus escritos han desaparecido. El mismo El Biruni enumera 113 títulos en unabibliografía que elaboró en 1036, cuando contaba 63 años de edad. El Correo dela Unesco ofrece en este suplemento especial una selección de fragmentos desu obra, escogidos no solamente por la originalidad y el carácter enciclopédicode su pensamiento sino, en particular, por sus cualidades narrativas y el criteriocientífico con que trata cada tema. Se han excluido de esta selección los pasajesde nivel técnico o científico demasiado alto. Los fragmentos seleccionados pro¬vienen de las siguientes obras : Fijación de los limites de los lugares para la co¬rrección de las distancias de las regiones habitadas (o Geodesia). Farmacopea (o Lasdrogas medicinales). Cronología de las antiguas naciones (o Vestigios de lostiempos pasados). Piedras preciosas (o Mineralogía), Descripción de la India(o Libro de la India), Repertorio de las obras de Mohamed Ibn Zakariya (o Labibliografía) y El Canon de Mas'ud.

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Page 20: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

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Foto Biblioteca Nacional de París

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EL ORIGEN

DE LA CIENCIA

Hay quienes creen que la ciencia esde origen reciente en tanto que otrosconsideran que es tan antigua como elmundo. Los primeros afirman que lasdiversas técnicas han sido aprendidaspor medio de una «iniciación» y lleganal extremo de sostener que cada unade ellas ha sido revelada e Introducida

por un profeta determinado. Perotambién hay quienes piensan que elhombre descubre las técnicas científicas

gracias a su inteligencia y que la de¬ducción permite a la razón adquirir elsaber...

Cuando, por deducción, se descubreuna ley o un principio, se debe ir delo general a lo particular. Al mismotiempo, los experimentos y la reflexiónpermiten comparar una cosa con otray adquirir así conocimientos detallados.

El Tiempo es ilimitado y las genera¬ciones sucesivas sólo lo recorren poretapas. Cada una de ellas transmite ala siguiente su patrimonio intelectualy ésta lo desarrolla y lo enriquece.

La bibliografía

UN CANAL DE SUEZ

EN LA ANTIGÜEDAD

Cuando los reyes persas conquis¬taron Egipto, trataron de abrir un canala través del Istmo para unir ambosmares (el mar Rojo y el Mediterráneo).De este modo los barcos de altura

habrían podido navegar directamentede oeste a este. El primer rey quesoñó con un canal semejante fue Se-sostris, recogiendo después su proyectoDarío. Y, efectivamente, se excavó uncanal de considerable anchura del queaun hoy día pueden verse vestiglos. Lasaguas del mar Rojo penetraban en éldurante la marea alta y se retirabanal bajar la marea. Sin embargo, cuandose midió el nivel del mar Rojo hubo queabandonar el proyecto, por la razón deque ese nivel es superior al del Nilode Egipto. En consecuencia, se temióque las aguas inundaran la cuenca delrío. Bajo el reinado de Ptolomeo III,Arquímedes dio remate a la obra inaca¬bada sin que se produjera el menoraccidente. Pero un rey romano bloqueó

el canal para cerrar el paso a los persasque amenazaban con invadir Egipto.

Geodesia

LOS PESCADORESDE PERLAS

Una persona de Bagdad me ha infor¬mado que los pescadores de perlas handescubierto un sistema que les permitevencer el malestar producido por laprivación de aire respirable. Gracias almismo pueden bucear de la mañana ala tarde todo el tiempo que quieran...Se trata de un saco de cuero que elbuceador hace pasar por el cuello hastala parte inferior del pecho. Lo sujetafuertemente en torno a las costillas infe¬

riores, luego se zambulle y respira elaire contenido en la bolsa. Se necesita

asimismo un gran peso para hacer des¬cender al buzo, con su reserva de aire,y mantenerlo en el fondo del agua. Paramanejar con mayor facilidad el artefactose le sujeta, a la altura de la frente, untubo de cuero en forma de manga cuyasjunturas están herméticamente tapadascon cera y alquitrán. La longitud deltubo está en relación con la profundidada la que el buzo debe descender. Laextremidad del tubo queda fijada a unagran escudilla cuyo fondo ha sido per¬forado a tal efecto y a la cual se sujetanuno o varios odres hinchados paramantenerla a flote. El aire que el buzoaspira o expira pasa por el tubo. Estaoperación le permite permanecer bajoel agua todo el tiempo que desee,incluso durante días enteros.

Piedras preciosas

DE LA COMUNICACIÓN

ENTRE LOS MARES

Las comarcas del norte están desha¬

bitadas a causa del frío y de la nieve,pero no faltan hombres en las riberasdel mar conocido con el nombre de

mar de Warank (mar Báltico), que seextiende desde los confines del mar

Circundante hasta el norte de la tierra

de los Eslavos (1).Esas gentes viven junto a las cos¬

tas, en localidades situadas paralela¬mente a las comarcas del frío y lanieve; el frío que reina en tales lugaresno es muy riguroso, aunque sí es yabastante intenso. Además, hay allí

gente que durante el verano se aven¬tura hasta muy lejos por el mar parapescar, cazar o hacer incursiones yque, siguiendo el azimut del Polo Norte,llegan a lugares donde, en el momentodel solsticio de verano, el Sol no des¬ciende nunca por debajo del horizonte.Observan tal fenómeno con sus propios

ojos y más tarde se precian ante susparientes y amigos de haber alcanzadoregiones que no conocen la noche.

En lo que atañe a la imposibilidad deque las tierras habitadas se prolonguenindefinidamente hacia el este y haciael oeste, el obstáculo no viene 'delexceso de calor o de frío. Pero las

regiones habitables acaban por desa¬parecer porque la voluntad divina yciertas causas naturales las han hecho

emerger de la continuidad de las aguas.Así, constituyen una masa de contornosnetamente definidos, rodeada por todaspartes de agua, y no pueden pues conti¬nuar indefinidamente ni hacia el este

ni hacia el oeste.

Pienso que el mar situado al sur dela Tierra Firme comunica con el mar

Circundante al este de China y seextiende a lo largo del ecuador, para¬lelamente a China y después a la India,al Fars y al país de los Arabes, paraterminar en el golfo del mar de Qulzum(el mar Rojo). En cada lugar el marlleva el nombre del país que bordea.

Del mismo modo, el mar que se

separa del mar Circundante al oestedel país de los Zinj («etíopes», habi¬tantes del África oriental), cerca delcabo llamado Rasun (2), se extiendeal sur del ecuador paralelamente a latierra de los Negros y a la ciudad deSofala, en el país de los Zinj. El Sol,la Luna y las estrellas se hallan en elcénit de esas dos regiones, lo que haceque su clima sea muy suave y facilitelos viajes por sus aguas.

El mar Circundante del oeste (océanoAtlántico) se presenta como una inmen-

(1) Se trata de los eslavos que vivíanen las riberas del Báltico (pomeranioS yeslovenos de Novgorod).

(2) Este nombre no aparece en ningunaotra parte. Tal vez se trate del cabo Ras-Hafun, en el extremo oriental del conti¬nente africano.

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Page 21: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

A la izquierda, un mapa tomado de un manuscrito reali¬zado en Tachkent sobre la astronomía de El Biruni:

el norte aparece abajo y el sur en la parte superior. Enla otra reproducción, el mismo mapa que hemos invertidopara facilitar la identificación de las diversas regiones:1) el mar Caspio, 2) China, 3} India, 4) el golfo Ará¬bigo, 5) el mar Rojo, 6) el mar Negro, 7) el Medi¬terráneo, 8) Egipto, 9) Marruecos, 10) Andalucía, 11)el mar Báltico, y 12) el mar Circundante.

Foto S A. Davidof © APN, Tachkent

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sa extensión líquida. Pero los bajíosson Innumerables, la profundidad es amenudo escasa y el agua se vuelveviscosa como la de las fuentes de lodo.

La navegación es pues difícil y lospasos de dicho mar no son conocidos.

Esta es la razón de que Hérculeserigiera sus columnas frente al país delAndalus (Andalucía) para impedir quelos marinos se dejaran arrastrar por eldeseo de ir más allá de ellas. Hércules

las edificó en un lugar que por enton¬ces debía estar en tierra firme y queposteriormente quedó cubierto por lasaguas.

En una misiva dirigida a Hamza ¡bnal-Hasan al-lsfahani (3) un viajerodigno de crédito cuenta las maravillasque vio en Occidente. Entre otrascosas, narra cómo atravesó en barco

un estrecho paso que es el estreche(de Gibraltar) donde el mar de Siria(Mediterráneo) se une al mar Circun¬dante: se veían al mismo tiempo lascostas del Andalus y las de Tánger ylos confines de Sus (4).

Mientras contemplaba el fondo delagua, al-lsfahani vio un enorme puenteconstruido con rocas. Según él, unode los viajeros le explicó que el puenteera obra de Alejandro. A lo que ciertosandaluces respondieron: «|Que se vayaal diablo tu Alejandro! ¿Cómo pudoapoderarse de la tierra de los andalucespara edificar ese puente? Esa es una

(3) Historiador y filólogo del siglo X denuestra era.

(4) Nombre que en la Edad Media sedaba a una parte del Marruecos actual(al-Sus al-Aqsa).

de las antiguas obras edificadas porHércules».

Pienso que el paso que tomó Hér¬cules y del que Ptolomeo habla en suGeografía es precisamente ese puente,que al principio sobresalía seguramentedel mar hasta que el nivel de éstesubió' y lo cubrió.

El mar Circundante del este (océanoPacífico) está a menudo hundido en laoscuridad, el viento amaina con fre¬cuencia y la navegación es en él muypeligrosa.

Se supone que los mares situadosal oeste y al este de la Tierra Firmeno se tocan. No obstante, a juzgar porlos relatos de marinos que conocenesos mares y cuyos barcos naufragaroncomo consecuencia de tempestadesmarítimas, hay razones para creer quese comunican entre sí. Además, se handescubierto en nuestros días Indicios

que prueban la exactitud de tal supo¬sición.

Por ejemplo, en el mar Circundante,allí donde sus aguas se mezclan conlas del mar de Siria, se han encontradotablas de barcos unidas entre si con

cabos. Ahora bien, esta manera de

construir barcos sólo se practica en elmar Indico donde abundan las rocas

magnéticas peligrosas para los navios,mientras que en el mar Occidental elensamblaje de los tablones se efectúamediante clavos de hierro. La presenciade esas tablas en el mar Occidental

demuestra la existencia de un pasomarítimo entre éste y el mar Indico.Pero ese paso no puede situarse enel mar de Qulzum, puesto que un istmole separa del mar de Siria.

Por lo demás, es difícil imaginar quetal comunicación pueda producirse porel mar que se encuentra al norte. Ental caso, las tablas, rotas en el marIndico, habrían tenido que salir porun estrecho que uniera los dos marespor el este (5), para después rodear laregión del norte en cuyo cénit brillala estrella polar, o bien pasar por otraregión del norte, la que está situadaen la parte opuesta de la Tierra Firmey que, como ésta, pertenece a la mitadinferior del globo.

Pero esto es imposible. Sobre todosi se tienen en cuenta los relatos de

quienes hablan de un paso entre losmares y que indican que las aguasorientales son más altas que las occi¬dentales, de la misma manera que lostrabajos de agrimensura han mostradoque el nivel del mar de Qulzum esmás alto que el del mar de Siria. Porconsiguiente, la única conclusión posi¬ble es la de la unión de los mares

al sur de la Tierra Firme.

Geodesia

EL SABIO Y EL RICO

Se preguntó un día a un sabio porqué los estudiosos se agolpan siemprea la puerta de los ricos en tanto que elrico no se siente inclinado a llamar

a la puerta de los eruditos. «Los sabiosrespondió tienen conciencia de la

utilidad del dinero, pero el rico ignorala nobleza de la ciencia.»

Libro de la India

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(5) Probablemente El Biruni conocía laexistencia del estrecho de Bering. 3«

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Page 22: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

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«DECIR LA VERDAD»

Sólo es digno de alabanza aquél quese aparta de la mentira y adhieresiempre a la verdad, gozando de respetoincluso entre los mentirosos, por nomencionar a los demás.

Se ha dicho en el Corán: «Decid laverdad incluso si ella va contra vosotros

mismos» (Sura, 4,134), y el Mesías diceal respecto en el Evangelio: «No temasla cólera de los reyes al decir la verdadante ellos, ya que sólo tienen podersobre tu cuerpo, pero no sobre tualma.» Con estas palabras el Mesíasnos exhorta al coraje moral.

Libro de la India

INFLUENCIAS DE LA LUNA

Los habitantes de las costas y losnavegantes saben perfectamente que laLuna ejerce ciertos efectos en las subs¬tancias húmedas, aparentemente sujetasa su influencia; por ejemplo, que el flujoy el reflujo de las mareas se producede manera periódica y paralela a lasfases de la Luna.

Del mismo modo, los médicos sabenque ella afecta a los humores de laspersonas enfermas y que los días defiebre siguen un curso paralelo al de laLuna. Quienes se dedican a la físicasaben que la vida de los animales y delas plantas depende de la Luna, yquienes realizan experimentos sabenque ésta influye en la médula y en elcerebro, en los huevos y en el sedi¬mento del vino depositado en los tone¬les y vasijas, que excita la mente delas personas que duermen a la luz dela Luna llena y que actúa también sobrelas ropas de lino a ella expuestas.

Los campesinos saben que la LunaInfluye en los cultivos de pepinos,melones, algodón, etc., e incluso esta¬blecen las épocas en que, según elcurso de la Luna, deben efectuarse losdiversos tipos de siembras, plantacionese injertos, asi como la fecundación delganado.

Finalmente, los astrónomos saben quelos fenómenos meteorológicos dependende las diversas fases por las que laLuna pasa en sus revoluciones.

Libro de la India

LA CONSTRUCCIÓN

DE ESTANQUES SAGRADOS

En todo aquel lugar que presente uncierto carácter sagrado los hindúesconstruyen estanques para sus ablu¬ciones. En este punto han alcanzado unalto grado de perfección artística, de talmodo que nuestras gentes (los musul¬manes), cuando los contemplan, sequedan maravillados y no saben cómodescribirlos, menos aun cómo construiralgo, que se les parezca. Los hindúeslos construyen con "randes piedras deenorme volumen, unidas entre sí porafiladas y fuertes grapas, en forma de

escalones (o terrazas); esas terrazasrodean completamente el estanque,alcanzando una altura superior a la deun hombre. En la superficie de las pie¬dras entre dos terrazas edifican esca¬

leras que se elevan como pináculos.AsP, los primeros escalones o terrazasson a modo de caminos (que rodean elestanque) y los pináculos son escalones(que conducen arriba y abajo). Siascienden al estanque un número depersonas y otras tantas bajan, no haylugar a que se encuentren y el caminoqueda siempre expedito: son tantas lasterrazas que la persona que sube puedesiempre pasar a otra distinta de la queutilizan quienes descienden. Con ellose evita todo agolpamiento molesto.

Libro de la India

EL ÁGUILA

Y LOS DIAMANTES

Muchas cosas extrañas e Increíblesse cuentan sobre las minas de dia¬

mantes y la manera de obtener estapiedra preciosa. Por ejemplo, diceseque el diamante es la «piedra del

El Biruni cuenta la leyenda deláguila que va en busca de dia¬mantes. Pero ne es ésta la

única leyenda que circulaba enel Oriente antiguo sobre el averapaz que recoge piedras pre¬ciosas. En Las Mil y Una No¬ches figuran varias de ellas quehan sido adoptadas en Occi¬dente y han inspirado ilustra¬ciones como ésta, tomada del

Hortus Sanitatis, publicado en1491 en Maguncia (Alemania).

águila». Para explicar el origen de estadenominación, se afirma que los bus¬cadores de diamantes cubren con un

cristal el nido que alberga a los agui¬luchos. El águila los ve pero, no

pudiendo acercarse a ellos, va a buscardiamantes que luego deposita sobre elvidrio. Cuando ha transportado una grancantidad de estas piedras, los busca¬dores se apoderan de ellas y luegolevantan el cristal, haciendo creer así

al ave que ha logrado recuperar suscrías gracias a los diamantes por ellallevados. Después vuelven a colocar elcristal y nuevamente el águila parte enbusca de gemas.

Piedras preciosas

LAS VIRTUDES DEL TE

Dícese que chah es el nombre chinode una hierba que crece en las grandesalturas de China. También se da en

Jata' y en Nepal. Existen diversas varie¬dades que se distinguen por su color:las hay blancas, mientras otras sonverdes, violetas, grises y negras.

El té blanco es la mejor de las varie¬dades de ésa hierba; su hoja es delgaday fragante y ejerce en el organismo unefecto relativamente más rápido que lasdemás variedades, pero es raro y di¬fícil de obtener. Le siguen, en ordendecreciente de rareza, las variedades de

té verde, violeta, gris y negro.

X-os habitantes (de China y del Tibet)cuecen la hierba y, después de secarla,la conservan en un recipiente de formacúbica. La bebida que con ella se hace

las características del aguapero es particularmente benéfica paracontrarrestar los efectos de la embria¬

guez. Por esta razón se la envía al Tibetcuyos habitantes tienen la costumbre deingerir grandes cantidades de vino. Nohay mejor medicina que esta hierba paraanular los efectos del licor. Quienes latransportan al Tibet no aceptan en true¬que ninguna mercancía aparte delalmizcle.

En el libro Ajbar al-Sin se afirma quetreinta bolsas de té cuestan un dirham,

y su sabor es dulce y agrio al mismotiempo. Sin embargo, al hervirlo desapa¬rece su acidez.

La gente (de China y del Tibet) lobeben. Dícese que lo toman con aguacaliente y que creen que es colagogo ypunfícador de la sangre. Alguien queviajó a un lugar de China donde crecedicha planta ha afirmado que el rey delpaís reside en la ciudad de Yanju. Unrío tan grande como el Tigris atraviesala ciudad. En ambas orillas del río

abundan las vinaterías, los hornos y lastiendas. La gente se congrega allí parabeber té y el consumo del cáñamo indiono es clandestino. El rey del lugar recibela capitación y no se puede negociarpúblicamente con el té, dado que éste yel vino pertenecen al rey. Quienquieraque comercie con la sal y el té sinconocimiento del soberano se hace

merecedor del castigo destinado a unladrón. Y las gentes de allí matan a losladrones y se comen su carne.

Las utilidades que se obtienen enesas transacciones van a las arcas del

rey y son tan grandes que equivalena las que provienen de las minas de

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Page 23: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

oro y de plata. Algunos médicos hanmencionado en sus farmacopeas que elté es una planta que se produce enChina. Los habitantes de ese país hacentabletas de té y las envían a tierrasextrañas. Esas farmacopeas describentambién el origen de la planta. Un reychino se disgustó con uno de sus corte¬sanos y lo expulsó de la ciudad a lasmontañas. El cortesano, atacado defiebre, avanzó en lamentable estadohacia los valles. Padeció hambre y loúnico que encontró para comer fueronhojas de té. En pocos días disminuyóla fiebre y siguió nutriéndose de ellashasta que quedó completamente resta¬blecido.

Otro cortesano acertó a pasar porallí y advirtió el asombroso restableci¬miento del desterrado, de lo cual In¬formó al rey. Este, sorprendido, lollamó nuevamente a la Corte y quedógrandemente complacido de ver que elcortesano había recobrado la salud de

que gozaba antes de su exilio. Pregun¬tado que fue sobre la manera en quelo había logrado, el cortesano descri¬bió las asombrosas propiedades medi¬cinales del té.'

Entonces el rey ordenó que se efec¬tuaran pruebas con la planta y susmédicos hicieron ante él una enumera¬

ción de sus virtudes, y pronto comen¬zaron a incluir el té entre sus medica¬

mentos.

Farmacopea

EL IMÁN

Al igual que el ámbar, la piedra deimán tiene un poder de atracción, peroes mucho más útil cuando se trata de

retirar una cuchilla de una herida, lapunta de una lanceta de una vena o unanillo de hierro que alguien se ha tra¬gado y ha quedado en el estómago.Según Dioscórides, la mejor piedra deimán tiene el color del lapizlázuli.Cuando se la quema se vuelve de uncolor rojo como la sangre. Pero sucedeque jamás hemos visto dicha piedra ynadie nos ha hablado de ella. En una

obra anónima se dice que el mejor imánes negro rojizo, seguido por el imánde color de fuego. Hay quienes dicenque en la región de Zabtara, en losconfines del Imperio romano de Oriente,el imán rnás apreciado abunda más queen cualquier otra región del mundo.

Dícese también que para construir losbarcos destinados a la travesía del

golfo Arábigo se practican huecos enlos tablones para luego unirlos pormedio de fibras de palma, en tanto quelos de los buques que navegan por elMediterráneo están unidos con clavosde hierro. La ausencia de clavos en el

primer caso se explica al parecer porla existencia en el golfo de arrecifes deimán, los cuales, ocultos bajo el agua,constituirían un grave peligro para lasnaves construidas con elementos de

hierro. Pero esta Interpretación estátraída por los cabellos, puesto que losbarcos que atraviesan el golfo Arábigono pueden prescindir del ancla y forzo

samente transportan cargamentos deinstrumentos de hierro y, en particular,armas blancas de la India.

Piedras preciosas

Grabado del siglo XV, tomadode Hortus Sanitatis, que repre¬senta el naufragio de un barcoen las cercanías de una roca

magnética.

POR QUE ES REDONDALA TIERRA

En lo que respecta a la curvaturade la Tierra en las direcciones com¬

prendidas entre la longitud y la latitud,se la puede determinar observando laduración de los días más largos enlas ciudades ya citadas. Tomemos, porejemplo, la ciudad de Bulgar, situadamuy al norte, y la ciudad de Aden, muyal sur de la primera. En Aden y ensus inmediaciones el día más largotiene una duración de poco más dedoce horas, mientras que en Bulgares de algo menos de diecisiete horas.Entre las dos ciudades hay una dife¬rencia de dos horas en cuanto a la

salida y la puesta del sol; en conse¬cuencia, cuando el sol se levanta en

Aden, ha efectoado ya un recorrido dedos horas en el cielo de Bulgar.

En verano, por ejemplo, un obser¬vador que se halle en Bulgar y quemire en dirección del levante y delponiente verá una parte del cielo situa¬da en un círculo justamente bajo elPolo, y que no es visible desde Aden.Asimismo, una parte del cielo de similarmagnitud puede verse desde esta ciu¬dad en invierno al amanecer y alanochecer, pero no es visible enBulgar.

Siendo ése el caso, podemos afir¬mar que una línea trazada sobre laTierra en el sentido de la latitud, esdecir un meridiano, será necesaria¬mente recta o una curva cóncava o

convexa.

En cuanto a la probabilidad de quesea una línea recta... los hechos refutan

por sí mismos tal hipótesis, ya quela superficie de la tierra no puede serchata en esa dirección. Si el meri¬

diano fuera cóncavo, la altura del Polo,es decir el número de estrellas constan¬

temente visibles en el extremo sur,

disminuiría a medida que el observadorse dirigiera hacia el norte. Pero enla realidad ocurre lo contrario: el núme¬

ro de estrellas aumenta, lo cual de¬muestra la convexidad del meridiano

y, por tanto, la curvatura de la Tierra.Esta es, pues, redonda también enesa dirección, y como esto es verdadtanto en dirección de la latitud como

de la longitud, hay que concluir quela superficie terrestre es esférica.

Además las montañas, por altas quesean, no alteran esa forma ya queson pequeñas en comparación con latotalidad de la Tierra y no pasan deser sino simples arrugas que pruebanque su superficie no es lisa pero noque su forma no sea redonda.

Si el observador alberga todavíaalgunas dudas y cree que esa curvaturaes característica solamente de las regio¬nes deshabitadas de la Tierra pero node otros lugares... recurramos a otroargumento, el de la sombra de laTierra... Si un objeto es redondo, susombra es redonda, y si es triangular,cuadrado, oblongo o de otra forma,su sombra tendrá siempre la forma delobjeto.

Cuando observamos la sombra queproyecta la Tierra sobre la Luna adver¬timos que sus bordes son redondeados,particularmente cuando se trata de uneclipse total, y puede verse la sombrade la mayor parte de la circunferenciaterrestre así como su redondez, de

donde se concluye que la intersecciónde la parte de la Tierra iluminada porel Sol y la parte que proyecta susombra forman un círculo-

Dado que estas intersecciones sonmuchas, puesto que corresponden ennúmero al de las observaciones efec¬

tuadas, y que se refieren a diversaspartes de la Tierra, el hecho de quetengan como característica común elproyectar, sin excepción, una sombraredonda sobre la Luna, no cabe duda

alguna en cuanto a la forma de laTierra, que es redonda por todos lados.

Canon de Mas'ud

CAPRICHOS

DE LA TURQUESA

Se ha menospreciado la turquesadebido a que muda rápidamente segúnel cielo esté claro o cubierto de nubes

y según los caprichos del viento. Ade¬más, los perfumes disminuyen su brillo,el agua con que uno se baña perjudicaa su lustre y los ungüentos la tornancompletamente mate. De ahí que no sela considere piedra preciosa. Supóneseque proviene de un «barro petrificado»y que para conservarla se la debe frotarcon manteca y con la cola grasosa delcordero. Por eso adquiere un brilio par-

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Page 24: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

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ticular cuando la porta un carnicero,especialmente el que despelleja a unanimal mientras sostiene la piedra enJa mano.

Piedras preciosas

LA INDIA ERA

EN OTRO TIEMPO UN MAR

Si uno contempla con sus propiosojos el suelo de la India y medita sobresu contextura, si uno considera las

piedras redondas que aparecen bajotierra por muy hondo que se excave,piedras de enorme tamaño cerca de lasmontañas y allí donde la corriente delos ríos es violenta, piedras de tamañomás pequeño cuando nos alejamos delas cordilleras y allí donde las corrientesde agua fluyen más lentamente, piedrasque aparecen pulverizadas en forma dearena allí donde el agua de los ríoscomienza a estancarse junto a sudesembocadura y al mar;- si uno consi¬dera todo esto, difícilmente podrá dejarde pensar que la India fue en otrotiempo un mar que poco a poco hanido colmando los aluviones de los ríos.

Libro de la India

CONOCIMIENTO

IMBORRABLE

«Tu conocimiento no debe ser como

las ropas que llevas y no es posibleque lo borres cuando te sumerges entu baño.»

(Proverbio árabe citado por El Biruni)

Farmacopea

HECHICERÍA Y CIENCIA

Entendemos por hechicería hacer que,por una suerte de ilusión, una cosa sea

percibida como algo diferente de lo quees en realidad. En este sentido la hechi¬

cería se encuentra muy difundida.Pero si la tomamos como la comprendeel común de la gente, es decir crear loque es imposible, se trata de algo quesobrepasa los límites de la realidad,puesto que lo que es imposible no puedeser creado, y así todo ello no pasa deser sino una grosera impostura. Portanto, en este sentido, la hechicería notiene nada que ver con la ciencia.

Uno de los aspectos de la hechiceríaes la alquimia, aunque generalmente nose la llama por ese nombre. Pero sialguien toma un poco de algodón y lohace aparecer como un pedazo de oro,¿qué nombre puede darse a ello sinoel de obra de hechicería?

Los hindúes no prestan particularatención a la alquimia, pero ningún paísestá completamente libre de ella, y unosse muestran más predispuestos queotros en este sentido, lo cual no debe

interpretarse como prueba de inteligen¬cia o de ignorancia, ya que advertimosque muchas personas inteligentes seentregan totalmente a la alquimia, entanto que personas ignorantes ridiculi¬zan ese arte y a sus adeptos. A esaspersonas inteligentes, aunque hacenruidoso alarde de su ciencia engañosa,no debe censurárseles por dedicarse ala alquimia, ya que lo hacen simple

mente por excesivo afán de adquirirfortuna y de evitar los reveses.

Libro de la India

UN HEMISFERIO DE MAS

DE 5 METROS DE DIÁMETRO

Comencé por corregir las distanciasy los nombres de las regiones y delas ciudades, basándome para mi tra¬bajo en lo que había oído acerca dequienes las habían visitado y en loque pude aprender de labios de quieneslas habían visto. Tomé 1a precauciónde verificar la veracidad de esas infor¬

maciones y de comparar los testimoniosde diferentes testigos.

No escatimé ni energía ni dinero paralograr mi propósito y construí un hemis¬ferio de 10 codos de diámetro (un codo

-ath-thara al-amat' equivale aproxi¬madamente a 55,04 centímetros), sobreel cual poder basar las longitudes ylatitudes de los lugares y de las ciu¬dades, estimándolas a partir de susdistancias, ya que no disponía de tiem¬po para realizar cálculos matemáticos,dado que las distancias eran muchas ylos cálculos muy largos.

Geodesia

El Biruni utilizó una vasija se¬mejante a ésta para determinarel peso específico de gran nú¬mero de materias: metales,

piedras, etc. El aparato, muyingenioso, le permitía calcularla cantidad exacta de agua quedesplazaba la inmersión delcuerpo. Por este medio consi¬guió obtener resultados muycercanos a los establecidos porla cienca moderna. Asi, al orole atribuyó El Biruni un pesoespecífico de 19 (19,3 hoy), alhierro 7,92 (7,9 hoy) y al la¬pislázuli 3,91 (3,90 hoy).

UNA NOBLE

FILOSOFÍA, PERO...Las costumbres y maneras de los

hindúes se asemejan a las de los cris¬tianos, porque, como las de éstos, sebasan en los principios consistentes enpracticar la virtud y en abstenerse dehacer el mal, de modo que nunca des

muerte a nadie bajo ningún pretexto,que a quien te ha robado la chaquetale entregues también la camisa, que aquien te ha abofeteado en una mejillale ofrezcas la otra, y que bendigas a tuenemigo y ruegues por él. Por vida míaque es ésta una noble filosofía; pero loshabitantes de este mundo no son todos

filósofos. La mayoría de ellos son igno¬rantes y viven descarriados y no se lespuede mantener fácilmente en el buencamino... A decir verdad, desde queConstantino el Victorioso se convirtió al

cristianismo, la espada y el látigo sehan venido utilizando siempre.

Libro de la India

NATURALEZA DE DIOS

Algunos sabios hindúes llaman a Diosun punto, significando con ello que nopueden aplicarse a él las cualidades delos cuerpos. Pero un ignorante lee estoe imagina que «Dios es tan pequeñocomo un punto», sin comprender lo querealmente se quiere expresar con lapalaljra punto. Ni siquiera se detendrácon la comparación ofensiva, sino quedescribirá a Dios diciendo que es másgrande, que «tiene doce dedos de largoy diez dedos de ancho». ¡Loado seaDios que está muy por encima de lasmedidas y de los númerosl Además, siun ignorante escucha lo que hemosseñalado anteriormente, es decir queDios abarca el universo entero de modo

que>nada se le oculta, inmediatamenteimaginará que lo hace por medio de lavista. Mas, como la vista sólo es posiblepor medio de un ojo, y dado que dosojos valen más que uno, concluirá des¬cribiendo a Dios con mil ojos, tratandode explicar así su omnisciencia.

Libro de la India

LOS 25 CAMINOS

HACÍALA LIBERTAD

Según los filósofos hindúes, la posi¬bilidad de liberación es común a todas

las castas y a la raza humana en gene¬ral, si la intención que se tiene deobtenerla es plena y perfecta. Estecriterio se basa en las palabras deVyasa: «Aprende a conocer perfecta¬mente los veinticinco elementos de la

existencia. Entonces podrás seguir lareligión que quieras, y sin duda algunaserás liberado.»

Libro de la India

LA GEOMETRÍA

DE LAS FLORES

Entre las peculiaridades de las floresexiste una que resulta verdaderamenteasombrosa, a saber que el número desus pétalos, cuyas puntas forman uncírculo cuando comienzan a abrirse, enla mayoría de los casos obedece alas leyes de la geometría. En generalcoinciden con las cuerdas establecidas

por dichas leyes y no con las seccionescónicas.

Es muy difícil encontrar una flor con7 o 9 pétalos ya que, geométricamente,no se puede construir con ellos un cír¬culo a base de triángulos isósceles.

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El número de pétalos es siempre de3, 4, 5, 6-0 18. Esto eslo que se observa frecuentemente. Esposible que un día se encuentren algu¬nas especies de flores con 7 o 9 péta¬los o que entre las conocidas hasta hoyse descubra alguna con esa confor¬mación, pero, en general, puede afir¬marse que la naturaleza preserva susgéneros y sus especies tal como son.

Por ejemplo, si se cuenta el númerode granos de una granada se advertiráque todas las granadas del mismo árbolcontienen igual número de granos quela primera. Del mismo modo procedela naturaleza en los demás aspectos.

Sin embargo, es frecuente encontraralguna irregularidad en las funcionesque la naturaleza está llamada a desem¬peñar. Yo no las llamaría «errores dela naturaleza» sino más bien la utili¬

zación de un material superfluo queexcede las justas proporciones de lascosas. A esta categoría de fenómenospertenecen, por ejemplo, los animalesque tienen miembros en exceso, locual ocurre a veces cuando la natu¬

raleza, cuya misión es preservar lasespecies como son, encuentra algunasubstancia superflua y le da una formaen lugar de deshacerse de ella.

Cronología de las antiguas naciones

Foto © Gérard Dufresne, París

En su tratado sobre las Piedras

preciosas, El Biruni escribe:«Conservo un disco de ónix

cuyas lineas onduladas formanperfectamente la figura de unánade cuyas patas no se ven,ya sea porque está nadando,ya porque empolla su nidada;la representación del animal estan impecable como si hubierasido ejecutada por un verdade¬ro artista». Arriba, un ónix quepresenta no la forma de unpato sino la de un pez y quepertenece a la colección parti¬cular del escritor francés RogerCaillois.

LAS LEYES

DE LA NATURALEZA

Las abejas dan muerte a aquellas desus compañeras que se limitan a comer,sin trabajar en la colmena.

La naturaleza procede en forma pare¬cida. Sin embargo, no hace distinciones

pues su acción es en toda circunstanciasiempre la misma. Permite que las hojasy los frutos de los árboles perezcan,impidiendo así que alcancen ese resul¬tado que en la economía de la naturalezaestán destinados a producir. Al quitarleshojas y frutas, abre el camino a otrasnuevas.

Si, en consecuencia, la Tierra cae enruina, o se acerca a su ruina, por tener

un exceso de habitantes, quien lagobierna porque hay alguien que lagobierna y cuyo omnicomprensivo cui¬dado se manifiesta en la más ínfima

partícula de aquella le envía un men¬sajero con el fin de reducir ese excesoy de suprimir todo lo que es malo.

Libro de la India

LOS CICLOS

Y EL TIEMPO

Hay quienes sostienen que el tiempoestá formado por ciclos al final de loscuales perecen todos los seres de lacreación, mientras que estos nacen ycrecen cuando aquellos comienzan; quecada ciclo tiene un Adán y una Evapropios; y que la cronología del ciclodepende de ellos. Otros afirman queen cada ciclo existen un Adán y unaEva especiales para cada país, lo queexplicaría las diferencias que se advier¬ten en la conformación y la naturalezahumanas así como entre las lenguas.Otros, por último, sostienen la absurdacreencia de que el tiempo carece abso¬lutamente de un terminus a quo.

Ahora bien, ni la simple observaciónpersonal ni las conclusiones que de ellase desprenden prueban que la vida hu¬mana pueda tener una larga duración nique existan cuerpos de' estatura giganteni nada de cuanto sobrepasa los límitesde lo posible. Pero hay cuestionessimilares que se presentan en múltiplesformas en el curso del tiempo. Hayfenómenos que están vinculados a cier¬tas épocas en las cuales se producenen un orden determinado y que sufrentransformaciones en la medida en quepueden existir. Y si no son observadosmientras existen, se los cree improba¬bles y se los rechaza apresuradamentecomo totalmente imposibles.

Esto se aplica a todos los fenómenoscíclicos tales como la fecundación de

los animales y de los árboles y la for¬mación de las semillas y de sus frutos.Pero si fuera posible imaginar que loshombres no conocieran esos fenómenos

y se los condujera hasta un árbol des¬provisto de hojas y escucharan el relatode lo que sucede con un árbol quese vuelve verde, que produce flores yfrutos ciertamente lo creerían impro¬bable hasta que no lo hubieran vistocon sus propios ojos. Por la mismarazón, quienes vienen de los países delNorte se quedan maravillados cuandoven palmeras, olivos, arrayanes y otrosárboles que florecen plenamente eninvierno, porque no han visto jamásnada parecido en sus propios países.

Además, existen otros fenómenos en

los cuales no se advierte ningún ordencíclico y que parecen producirse al azar.

Entonces, si ha pasado ya la épocaen que se produjeron, nada queda deellos sino lo que pueda contarse. Perosi en el relato se encuentran todas las

condiciones de la autenticidad y si elfenómeno pudo haber tenido lugar antesde esa época, es preciso aceptarloaunque no se "tenga idea alguna de lanaturaleza o de la causa del fenómeno

en cuestión.

Cronología de las antiguas naciones

PARABOLA DE LOS

CUATRO DISCÍPULOS

Hacia el final de la noche, un hombreviaja, por un asunto u otro, acompañadode sus discípulos. De pronto apareceante ellos, en el camino, una forma

inmóvil y erecta, cuya naturaleza esimposible reconocer dada la oscuridadde la noche. El maestro se vuelve hacia

sus discípulos y pregunta a cada unode ellos: «¿Qué es?» El primero dice:«No sé qué es.» El segundo dice: «Nosé y no tengo modo de saber qué es.»El tercero dice: «Es inútil inquirir quées, puesto que el alba lo revelará. Si setrata de algo terrible, desaparecerá conla luz del sol; si es algo distinto, detodas maneras su índole Se nos apare¬cerá con toda claridad.» O sea queninguno de ellos había alcanzado elconocimiento: el primero, porque eraignorante; el segundo, porque era inca¬paz y no poseía los medios del cono¬cimiento; el tercero, porque era indo¬lente y se conformaba con su ignorancia.

En cambio, el cuarto discípulo no diorespuesta alguna. Permaneció inmóvily luego se dirigió al objeto. Al acercarsedescubrió que se trataba de unas cala¬bazas sobre las cuales yacía una masaenmarañada y confusa de algo desco¬nocido. Ahora bien, él sabía que. un,hombre vivo, dotado de libre albedrío,no permanece inmóvil en su sitio amenos que esa masa enmarañada sehubiera formado sobre su cabeza, e in¬mediatamente comprendió que se tratabade un objeto sin vida que se manteníaerecto. Además, no podía estar segurode si se trataba de un lugar oculto quesirviera de estercolero. De modo que seacercó más al bulto y le dio un puntapiéhaciéndolo caer. Entonces, cuando yano le quedaba duda aJguna, volvió haciasu maestro y le hizo una relación exactadel asunto.

L/6ro cíe la India

ANOS SOLARES

De conformidad con lo que afirmaTheón (astrónomo griego del siglo IV)en su Canon, los pueblos de Cons-tantinopla y de Alejandría así comolos demás griegos, los sirios y caldeos,y los egipcios de nuestra época...emplean el año solar que consta aproxi¬madamente de 365 días y 1/4. Consi¬deran ellos que el año tiene 365 díasy añaden cada cuatro años los cuartosde día para que sumen un día comple¬to... Debido a esta intercalación de los

cuartos, ese año se llama Año Interca-

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Page 26: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

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lar. Los antiguos egipcios seguían lamisma práctica con la diferencia de queno contaban los cuartos de día hasta

que éstos hubieran sumado un añocompleto, lo cual tiene lugar cada1.460 años, y entonces intercalabanun año.

Mientras duró su imperio, los persasaplicaban la misma regla pero de mododiferente: para ellos el año tenía 365días y dejaban de lado las fraccioneshasta que los cuartos de día sumaban,en 120 años, el número de días de unmes, y hasta que las quintas partes dehora que a su juicio seguían a lascuatro partes del día completaban undía entero (es decir que calculaban unaño solar de una duración de 365 días

y 1/4, más 1/5 de hora); entonces aña¬dían un mes al año cada 116 años.

Cronología de las antiguas naciones

EL ENCANTO

DE LA LENGUA ARABE

Todas las artes del mundo han sidotrasladadas a la lengua árabe; ésta hapenetrado profundamente en nuestroscorazones y su encanto ha tocado lasfacultades más recónditas de nuestro

ser, aunque cada uno considere dulcesu propia lengua, puesto que la habladía tras día. Cuando observo mi propioidioma, cualquier arte traducido a él meparece extraño y superfluo. Pero, porotra parte, si el mismo arte es trasla¬dado al árabe, hallo que ello es lógicoy correcto, aunque el árabe no sea milengua.

Farmacopea

SOBRE LAS

RELIGIONES HINDÚES

Todo cuanto existe sobre este tema

(las religiones de los hindúes) ennuestra literatura no es sino infor¬

mación de segunda mano que cada unoha copiado de otro, fárrago de mate¬riales que nunca se ha sometido a lacriba de un análisis critico.

... He escrito este libro sobre lasdoctrinas de los hindúes sin jamás hacerimputaciones infundadas contra ellos,nuestros antagonistas religiosos, y almismo tiempo sin considerar que fueraincompatible con mis deberes de musul¬mán el hecho de transcribir citas enteras

de ellos cada vez que consideré quecontribuían a elucidar el tema. Si elcontenido de esas citas puede parecersobremanera pagano, y si los seguidoresde la verdad, es decir los musulmanes,las encuentran objetables', sólo podemosdecir que tal es la creencia de loshindúes y que ellos están mejor cali¬ficados para defenderla.

Libro de la India

UN ARTE POCO

DIGNO DE CRÉDITO

El arte de la astrologia descansa, porlo general, sobre bases débiles. Susdeducciones son vacuas e irreales, y

sus cálculos confusos; se trata más

bien de suposiciones que de un cono¬cimiento cierto. La astrologia estudialas diferentes configuraciones que adop¬tan los cuerpos celestes, las cualesdependen de la situación que ocupanen determinados puntos precisos de laesfera celeste o de una relación entre

ésta y el horizonte. Por tanto, la astro-logia no puede obtener resultados posi¬tivos ya que el objeto mismo de suestudio es poco digno de crédito.

En efecto ¿cómo podría ser de otramanera si se ignora la posición exactade los cuerpos para los cuales se efec¬túan cálculos y cuyo porvenir se pre¬dice por medio de horóscopos de «con¬junciones» y de «oposiciones», y si ladisposición real de los cuerpos celes¬tes difiere de las configuraciones utili¬zadas por los astrólogos?

Geodesia

CONTRA

LA CULTURA LIBRESCA

Confiar en la observación personal yen el análisis in situ acrecienta la

facultad de memorizar y de diferenciarlas informaciones, así como la de iden¬tificar los objetos, no solamente en loque toca a la farmacología sino a otrasprofesiones y oficios. Reunir datos gra¬cias a la experimentación y a la obser¬vación directas constituye una granventaja y debe preferirse a la simplelectura de libros.

Farmacopea

PEDAGOGÍA

El conocimiento es el fruto de la

repetición.Libro de la India

COMO EL AGUA SALADASE VUELVE DULCE

Existe la crénela popular de que du¬rante una hora del día 6 (de enero) elagua salada de la Tierra se transformaen agua dulce. Todas las característicasdel agua dependen exclusivamente dela naturaleza del suelo que la rodea,si se trata de agua estancada, o sobreel cual fluye, si es corriente. Talescaracterísticas son constantes y nopueden alterarse si no es por un pro¬ceso de transformación gradual debidoa determinadas circunstancias. Por

tanto, la afirmación de que el aguasalada se vuelve dulce carece comple¬tamente de fundamento.

' Experimentos frecuentes y minuciososdemostrarían a cualquier persona lavanidad de semejante aserto, ya quesi el agua fuera dulce en un momentoseguiría siéndolo durante cierto tiempo.Más aún, si en esa hora del día o encualquiera otra se depositan en un pozode agua salada unas cuantas libras decera pura y seca, posiblemente dismi¬nuirá la salinidad del agua. Este fenó

meno ha sido señalado por quienesrealizan experimentos en la materia, loscuales llegan a sostener que si se colo¬ca en el agua del mar un vaso de cerade paredes delgadas, cuidando que laboca del vaso sobresalga del agua, lasgotas que salpicarán dentro de él setranformarán en agua dulce.

Si el agua salada se mezclara conuna cantidad de agua dulce suficientepara cambiar su naturaleza, se veríarealizada esa teoría, es decir que todaslas aguas saladas se volverían dulces.Un ejemplo de este proceso puedeadvertirse en el lago de Tinnís, cuyaagua es dulce en otoño y en invierno,debido al gran aflujo de las aguas delNilo, mientras que en las otras esta¬ciones es salada, cuando el aporte deagua de ese rio es escaso.

Cronología de las antiguas naciones

EXPERIMENTAR

Y TRABAJAR

Lo que uno pueda lograr depende deuna experimentación y un trabajo cons¬tantes, permanentes y arduos.

Farmacopea

CONOCER LA NATURALEZA

La exigencia primordial de la medi¬cina es que el hombre que se dedicaa ella examine los puntos de referenciaque ofrecen las ciencias riaturales yesté completamente familiarizado conlas leyes de la naturaleza. Cuando setrata de decidir sobre los ingredientesde una droga, cada uno de ellos sele presenta bajo un aspecto distinto ytiene propiedades diferentes. He ahí loque debería ser el arte de la farmacia,pero, por desgracia, vivimos en unaépoca de ciega imitación y la mayoríade las gentes se dejan guiar por lo queoyen. Sólo aquél que aprende asidua¬mente de los maestros los fundamentos

de su arte y sigue sus indicacionespuede aspirar a dominarlo.

Farmacopea

EL PERFUME

DE LA NOBLEZA

Darin era un puerto en el que antañose descargaban esencias y perfumes ydesde donde los perfumistas partíande una ciudad a otra para venderlos,o donde los compraba la gente de latribu Quraysh. Estos eran notablesexpertos en tal arte. De ahí que losárabes llamen Dari a los boticarios. En

el hadíth el Santo Profeta (la paz seacon El) dijo: «Una persona noble ysincera es como un Dari que, aunqueno te haga don de sus perfumes, detodos modos huele agradablemente; yun mal compañero es como un herreroque, aunque no te queme con las chis¬pas de su horno, por lo menos tefastidia con su humo.»

Farmacopea

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Page 27: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

por SeyyedHossein Nasr

EL GRAN DEBATE

ENTRE

EL BIRUNI Y AVICENA

Dos filósofos jovencísimosdiscuten ingeniosamente sobre Aristóteles

»biN la larga y rica historiadel pensamiento islámico son varioslos casos en que grandes figurasintelectuales dejaron por escrito a laposteridad los debates que entre ellasmantuvieron sobre las más altas cues¬

tiones de la inteligencia.

SEYYED HOSSEIN NASR, rector de la Uni¬versidad Aryamehr de Teherán, es profesorde historia de la ciencia y de la filosofíade la Facultad de Letras y Artes. Ha dedi¬cado un magnífico estudio a El Biruni en suobra sobre las doctrinas cosmológicas delIslam, hasta ahora publicada solamente eninglés con el título de An Introduction toIslamic cosmological doctrines (Harvard Uni¬versity Press, Cambridge, Massachusetts,1964). Recientemente ha publicado el textoárabe de Preguntas y respuestas entre ElBiruni y Avicena, con una introducción eninglés de la que ofrecemos aquí algunosfragmentos.

Uno de los ejemplos más destaca¬dos es la serie de preguntas y res¬puestas que entre sí intercambiaron ElBiruni y Avicena (Ibn Sina), con laparticipación de Masumi, discípulo deeste último. Esta discusión constituyeuna de los más altas cumbres de la

historia intelectual del Islam y unaclave esencial para comprender unaspecto del pensamiento de El Birunique no aparece con tanto vigor en susotros escritos.

Las Preguntas y respuestas com¬prenden diez preguntas relativas a laobra de Aristóteles Del firmamento yotras ocho que hace El Biruni mismo.Avicena contesta una por una a estaspreguntas y después El Biruni replicaa las respuestas de Avicena discu¬tiendo ocho de las primeras diez pre¬guntas y siete de las ocho últimas.

Por último, Masumi responde a su veza El Biruni en nombre de Avicena.

Con ello se completan las dosseries de preguntas y respuestassobre algunas de las cuestiones car¬dinales de la «filosofía natural» entre

el sabio y pensador Independienteque es El Biruni, por un lado, y elmás insigne representante de la escue¬la peripatética islámica, Avicena, yuno de sus más destacados discípulos,Abu Said Ahmed ibn Ali al-Masumi,

por el otro.

En una de sus preguntas El Birunipone en tela de juicio las razones queAristóteles da en su filosofía natural

para negar que en las esferas celestesexista gravedad o levedad. El Birunino rechaza la idea de Aristóteles, perocritica las razones en que éste laasienta. Por otro lado, ataca la tesis

SIGUE EN LA PAG. 29

Page 28: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

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EL BIRUNI EN LA PANTALLA (cont.)Otras dos escenas del próximo filme

soviético sobre El Biruni. Arriba, el gran

sabio y uno de sus ayudantes examinanlos resultados que da el cuadranteconstruido por aquél para determinar lalatitud mediante la medición de la altura

del Sol. Abajo a la izquierda, El Birunihabla con un santón indio durante uno

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Fotos N. Kasyanov © APN, TachkenttH|

Page 29: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

EL BIRUNI Y AVICENA (viene de la pág. 27)

de los viajes que realizó por el paísantes de escribir su monumental Libro

de la India Abajo a la derecha, elequipo de la película filmando en exte¬riores. Dirige el film Shujrat Abbasov(con gorra en la foto) a partir de unguión del orientalista Pavlov Bulgarkov,traductor ruso de El Biruni.

aristotélica de que el movimiento cir¬cular es innato en los cuerpos celes¬tes, aseverando que, si bien esoscuerpos poseen un movimiento circu¬lar, éste podría ser «forzado» y acci¬dental, mientras que su movimientonatural sería en línea recta.

A estas objeciones Avicena replicacon la argumentación corriente en lasobras de filosofía natural aristotélica.

En otra de las preguntas El Birunicritica el hecho de que, en lo queatañe a la disposición y la naturalezade las esferas celestes, Aristóteles

se apoye demasiado en las opinionesde los antiguos y de sus predecesores,descartando sus propias observacio¬nes, y presenta como ejemplo unadescripción de las montañas de laIndia, a la que según él no se puedeconceder crédito ya que cualquieraque las observe hoy comprobará quehan cambiado de aspecto.

Avicena recuerda a El Biruni las

diferencias entre las montañas, que

pasan por un proceso de generacióny alteración, y los cuerpos celestes,que no conocen tales fenómenos.Además, acusa a El Biruni de habertomado este argumento de Juan Filo-ponos, que se oponía a Aristótelespor ser cristiano, o de Mohamed ibnZakarlyya al-Razi (el Rhazes del Occi¬dente medieval), que a juicio de Avi¬cena debió contentarse con ser mé¬

dico y no meterse en cuestionesmetafísicas, en las que era lego.

El Biruni critica también la negativapor parte de la filosofía aristotélica aadmitir que pueda haber otro mundototalmente distinto del nuestro, un

mundo que ignoramos porque escapapor completo a nuestros sentidos. Ypara ilustrar su crítica afirma que aun ciego de nacimiento le es imposibleconcebir qué sea la visión. Análoga¬mente, pueden existir otros mundosque el hombre, por carecer de lasnecesarias facultades, es incapaz depercibir.

Avicena acepta la existencia deotros mundos diferentes del que cono¬cemos, pero respalda el punto de vistaaristotélico de que no puede existirotro mundo semejante al nuestro, deidéntica naturaleza y formado por losmismos elementos.

Tras este debate sobre la obra de

Aristóteles Del firmamento, El Birunihace a su vez ocho preguntas, rela¬tivas todas ellas a la filosofía natural.

Por ejemplo, pregunta: ¿Oómo esposible la visión? ¿En virtud de quérazón puede verse bajo el agua siendoasí que ésta es una masa opaca cuyasuperficie refleja los rayos del sol?

En este punto, Avicena recuerdaque según Aristóteles la visión resultade que el ojo es afectado por las«cualidades» de los colores visibles

contenidos en el aire que se halla encontacto con el ojo. Conforme a estateoría, el problema planteado por ElBiruni no tiene razón de ser toda vez

que el aire y el agua son amboscuerpos transparentes que pueden

transmitir los colores a uno de nues¬

tros sentidos, la vista, haciendo asíposible la visión.

Otra pregunta de El Biruni: si elvacío no existe, ni dentro ni fueradel mundo, ¿por qué cuando se vuelcaun frasco en el agua ésta lo llena?Avicena responde que la causa no esel vacio, sino que una cierta cantidadde aire que permanece en el frascose contrae como resultado del enfria¬

miento del agua, haciendo que éstase eleve en aquél.

Si los cuerpos se dilatan con elcalor y se contraen con el frío, pre¬gunta en este . punto El Biruni, ¿porqué un frasco lleno de agua se quiebraal convertirse en hielo el agua? Avi¬cena replica que es el aire el que,al enfriarse, se contrae hasta casioriginar un vacío en el frasco y,como ello no es posible, éste serompe.

En última instancia El Biruni pre¬gunta: ¿por qué flota el hielo en elagua siendo así que aquél está máscerca de ser un sólido que un líquidoy, por tanto, debería ser más pesadoque ésta? Respuesta de Avicena: alhelarse, el agua conserva en susespacios internos «bolsas» de aire queimpiden al hielo hundirse.

El análisis de las preguntas quehace El Biruni nos muestra el signi¬ficado capital que tienen para la his¬toria de la ciencia. En la civilización

islámica, la principal escuela de filo¬sofía natural que servía de base a lossabios musulmanes es el peripate-tismo, que a su vez representaba unasíntesis de las ideas de Aristóteles,

de sus comentaristas de Alejandría yde algunos elementos del neoplatonis¬mo posterior. Las obras peripatéticasde Avicena son la expresión más vigo¬rosa de ese trasfondo ideológico.

Pero existía también una corriente

de ideas antiaristotélica cuya impor¬tancia no debe minimizarse si quere¬mos comprender la ciencia islámicay en la que se inspiran las preguntasde El Biruni. Algunos de esos elemen¬tos antiaristotélicos provienen del viejofondo pitagórico de la Antigüedad;así ocurre con los escritos de Dyabiribn Hayyan y de los Ijwan ai-Safa'(Los Hermanos de la Pureza, grupode pensadores racionalistas anónimosque redactaron una enciclopedia).Otros tienen su origen en la críticalógica de sabios y filósofos que nopertenecían a ninguna escuela filosó¬fica, como Mohamed ibn Zakariyyaal-Razi y el mismo El Biruni.

La crítica que este último hizo dela filosofía natural peripatética es unade las más agudas de que haya sidoobjeto esta escuela. El Biruni ponede relieve los problemas más arduosy espinosos de la física aristotélica,lo que en cierto modo le emparientacon los científicos del Renacimiento

y del siglo XVII, si bien el pensadorislámico adopta un punto de vista muy OQdiferente del de los críticos occiden- fcOtales de Aristóteles.

Seyyed Hossein Nasr

Page 30: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

EL SABIO

QUE TAMBIÉN

ERA POETA

Hasta nosotros ha llegado la fama

de sus obras maestras hoy perdidas

por Zabihollah Safa

la civilización islámica

resulta en ocasiones difícil establecer

la diferencia entre «sabio» y «hombrede letras». Lo mismo el mundo árabe

que el persa, los dos grandes pilaresde la literatura islámica, nos ofrecennumerosos ejemplos de filósofos, mé¬dicos, naturalistas o matemáticos ¡lus¬

tres que eran al mismo tiempo literatosy poetas.

Se da incluso el caso del sabio que,abandonando su gravedad científica,se pone a contar o a escribir historiaso novelas. Así, filósofos y pensadorescomo Avicena (muerto en 1036), ElBiruni (muerto hacia 1050) y Suhra-wardi (muerto en 1191) nos han dejadonovelas y cuentos escritos en árabe, oen árabe y persa.

El más grande de todos, Avicena,escribió en árabe dos novelas filosó¬

ficas muy conocidas, que prefiguranciertas obras persas posteriores.

A los sabios islámicos les deleitaba

escribir versos. Pocos son los de

origen iranio que no dedicaron algunavez sus ocios a rimar en árabe o en

persa. Citemos, entre los más antiguos,a Alfarabí, del que han llegado hastanosotros algunas cuartetas en persa.Y los sabios posteriores versificabana porfía; así Avicena, que compusoabundantes poemas tanto en árabecomo en persa.

30

ZABIHOLLAH SAFA, presidente de la Comi¬sión Nacional Irania de la Unesco, es pro¬fesor de literatura de ' la Universidad deTeherán. Autor, entre otros, de un librosobre Avicena y de uno sobre El Biruni,actualmente prepara, a pedido de la Unesco,una bibliografía comentada en árabe y enpersa de la obra de este último. Es asimismoautor de una antología de la poesía persapublicada en francés en la colección 'Obrasrepresentativas- de la Unesco.

También El Biruni, a pesar de laausteridad de sus trabajos, escribióversos en árabe. Y otros como Ornar

Khayyam, gran matemático, filósofo ymédico del siglo XII, alcanzaron talfama de poetas que han pasado a laposteridad más en calidad de talesque de hombres de ciencia.

No pasaremos de aquí con nuestrosejemplos, ya que la historia literariaárabe y persa es tan rica en persona¬lidades complejas y multifacéticas quela lista se alargaría interminablemente.

La lengua científica era en aquellaépoca el árabe; quienquiera quedeseara dedicarse a una u otra

ciencra tenía que empezar necesaria¬mente por aprender el árabe. Así, entodas las escuelas iranio-islámicas loscursos se iniciaban con la enseñanza

de la lengua y la literatura árabes. Paraque los alumnos pudieran servirse conprovecho de los manuales escolaresen árabe, se les enseñaba cuidadosa¬mente la prosa y la poesía escritas enesta lengua, obligándoles a aprenderde memoria diversos textos de los

grandes escritores y poetas.

De este modo el estudiante queingresaba en una escuela islámicaempezaba por conocer la lengua árabe,en cuyo estudio persistía hasta el finde sus días, lo que le llevaba amenudo a ocuparse de literatura, auncuando su tarea predilecta fuera elestudio racionalista de una u otra

disciplina científica.

No es pues de extrañar que el gransabio que fue El Biruni se interesarapor las cosas literarias y compusieraversos para su propio deleite. Pocotiempo antes de que los mongolesInvadieran el Jorassán, Yakut de Hamahhabía podido conocer algunas obrasliterarias de El Biruni reunidas en la

biblioteca de Merv (antigua capital del

Jorassán, cuyas ruinas se encuentrancerca de la moderna ciudad de Mary,en la República Soviética de Turkme¬nistán), obras que cita en su biografíade El Biruni. Esa lista demuestra queel insigne sabio escribió numerosasobras de literatura y de crítica: etimo¬logía árabe, comentarios a los poemasdel poeta árabe Abu Tamman, y hastauna antología titulada Florilegio deversos y de obras literarias.

Una de sus obras principales, másliteraria que científica, está dedicadaa su país natal: el Jwarizm. Este libro,muy conocido durante los siglos XIy XII, desapareció posteriormente. Porfortuna, Balhagui, historiador y escritorpersa del siglo XI, cita una parte delmismo. Este fragmento da fe de laminuciosa e imparcial búsqueda deEl Biruni en lo que atañe a los aconte¬cimientos históricos, a sus causas y asus consecuencias.

El valor de las obras de El Biruni

radica en sus vastos conocimientos,

especialmente en relación con lasnaciones preislámicas, tan mal cono¬cidas por sus contemporáneos y delas que él tenía cumplida noticia gra¬cias a su poliglotismo. El iranio, elárabe, el siriaco y el sánscrito le erantan familiares como el sogdiano o lalengua de su Jwarizm natal. Por último,podía disponer de obras griegas ysiriacas traducidas al árabe.

El Biruni era un espíritu ligero y, a lavez, grave. Acaso la misma severidadcientífica de sus estudios despertabaen él, como compensación, un ciertohumorismo. En su trato social y en sucharla se mostraba siempre ameno eingenioso. A sus lectores les sor¬prendía a veces encontrar en sus ver¬sos expresiones populares y familiares.

Quizá fue esto lo que le Impulsó

Page 31: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

Entre las novelas y relatos escritos por El Biruni, por desgracia hoy desapa¬recidos, había uno titulado Los dos ¡dolos de Bamian en el que se hablabade dos estatuas budistas, un hombre y una mujer, tallados en los famososacantilados de Bamian, en la región noreste de Afganistán. En esos acantiladosexisten numerosas grutas con gran número de pinturas y esculturas. Dos gigan¬tescos Budas de piedra, instalados en sus respectivos nichos, dominan majes¬tuosamente el valle. Reproducimos aqui el menor de esos colosos, con sus35 metros de altura (el otro mide 53). Ambas esculturas datan del siglo IV o Vde nuestra era.

a traducir o a escribir varias novelas

populares y folklóricas, a la par quese enfrascaba en arduos trabajos cien¬tíficos. En la lista de sus obras, queestableció cuando tenía 65 años, citaseis novelas, todas ellas por desgraciadesaparecidas, aunque, por intermediode otras obras, conocemos algunosfragmentos. Ignoramos en qué idiomase escribieron esas novelas.

La aventura de Vamegh y Azra,antigua leyenda de origen griego que

penetró en la literatura pahlevi, esuna novela de amor. Parece ser queun poeta de su época, Onsori, se ins¬piró en ella para componer su obrapoética titulada también Vamegh yAzra. Mucho más tarde pusieron igual¬mente en verso la historia varios

poetas. Debe señalarse que ese mismorelato penetró en la literatura persa através de la novela del pseudo-Calís-tenes sobre Alejandro Magno.

Qassim al-surur wa 'aln al-hayat es

un relato que Onsori escribió tambiénen verso. No se sabe exactamente si

fue Onsori o El Biruni quien escribióel original. En todo caso, hoy se hanperdido ambos textos.

Urmazdyar y Mihryar es un viejorelato adaptado por El Biruni, de origenseguramente iranio, puesto que iraniosson los nombres.

Los dos ¡dolos de Bamian, relato

popular adaptado asimismo por ElBiruni, se refiere a dos estatuasbudistas (un hombre y una mujer)talladas en las rocas de una montaña

de Bamian en el nordeste de Afga¬nistán, estatuas que aun existenen nuestros días. Los habitantes

creen que se trata de dos amantestransformados en piedra y aun cuen¬tan sus aventuras y la razónde su metamorfosis. También Onsori

versificó, con el título de El ¡dolo rojoy el ¡dolo blanco, este relato igual¬mente desaparecido, como otro cuentopersa titulado Dadmeh y Cueramidojt.En cuanto al titulado Nenúfar, se tra¬taba al parecer de un relato de origenhindú.

Con estos seis títulos queda sobra¬damente demostrado el interés que lasleyendas despertaban en El Biruni.Lamentemos que tan valiosas obrasse hayan perdido; no cabe duda deque hubieran ofrecido un rico materialpara el análisis. Dadas las cualidadesnarrativas y el dominio de la técnicade exposición de que el gran escritorislámico nos ofrece amplias muestrasen otras obras, especialmente al tratarde temas históricos o contemporáneos,es de imaginar la excelencia de susresultados como autor de novelas.

En resumen, el fecundísimo autorque fue El Biruni escribió, a más deunas doce mil páginas de erudición

SIGUE A LA VUELTA

31

Page 32: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

32

EL SABIO POETA (cont.)

y de estudios científicos, numerosasobras literarias: poesía árabe, novelas,etimología, crítica literaria, historia...(No se olvide, en relación con estaúltima, que en la civilización islámicaentra dentro de la literatura.)

Señalemos que los grandes sabiosde origen iranio y de civilización islá¬mica que vivieron en los comienzosde ésta, es decir desde fines delsiglo VIII hasta fines del XII; favore¬cieron el enriquecimiento del árabe,lengua científica de los musulmanes,al mismo tiempo que del persa.

En primer lugar, gracias a la aporta¬ción de numerosas palabras, locucio¬nes, explicaciones y expresiones grie¬gas, siriacas, pahlevis e hindúes, conalgunas ligeras modificaciones de pro¬nunciación; en segundo lugar, me¬diante la traducción de una parte delas expresiones o de los términos cien¬tíficos (tratando de encontrar sinónimos'en persa o en árabe); y, por último,creando locuciones o expresiones gra¬cias a la flexibilidad de las gramáticasárabe y persa.

Lo que distingue sobre todo a ElBiruni es su conocimiento del sáns¬

crito y del siriaco, de los textos griegosy de las fuentes del antiguo Irán. Todoello le permitió introducir numerosaspalabras, expresiones y locuciones enlas lenguas árabe y persa. Así sedemuestra claramente en la Farma¬

copea, obra en la que cada medica¬mento es citado en persa (pahlevi),en árabe, en griego, en siriaco y ensánscrito, Incluso a veces en losdialectos locales de la meseta irania,con el modo de utilización, la compo¬sición del medicamento y las contra¬indicaciones escritas en árabe. Con

sólo este libro puede calibrarse ' lacontribución que El Biruni hizo al enri¬quecimiento de la lengua árabe.

Lo mismo ocurre con su único libro

escrito en persa que ha llegado hastanosotros: la Astrologia, en cuya termi¬nología se manifiesta una amplia utili¬zación de las raíces sánscritas ypahlevis.

En resumen, la obra literaria de ElBiruni añade una faceta singularmenteinteresante a su complejo genio. Desdeel punto de vista lingüístico, esa obraofrece a la investigación un campoinagotable que los iranólogos hancomenzado ya a explorar.

A principios de siglo escribía Carrade' Vaux en su monumental obra Los

pensadores del Islam:

«Como otros grandes pensadores alos que recuerda de lejos, un Leonardode Vinel o un Leibnitz, El Biruni reúnelas más diversas facultades. Filósofo,

historiador, viajero, lingüista, erudito,poeta, matemático, astrónomo y geó¬grafo, en todas estas disciplinas sedistinguió... A pesar de los siglostranscurridos, todavía hoy nos pareceuna figura juvenil, separándose, por asídecir, de su época para acercarse a lanuestra.»

Zabihollah Safa

PADRE DE

LA FARMACIA

DEL ISLAM

MEDIEVAL

por Hakim Mohamed Said

HlAN pasado más de nove¬cientos años desde que El Biruniescribió su Kitab al-Saydanah (o Say-dalah), el Libro de la Farmacia. Lamedicina actual se caracteriza por unaconjunción de disciplinas que hubieraparecido extraña en la época de ElBiruni. Por consiguiente, sólo cabeapreciar debidamente su obra en rela¬ción con su tiempo y con los criteriosque por aquel entonces prevalecían.

Para que no se crea que el libro deEl Biruni se refiere a la etiología delas enfermedades y a su tratamiento,hay que aclarar de entrada que es untratado sobre las materia medica

(substancias curativas), inspirado encierto modo en el de Dioscórides, queenumeraba 600 plantas medicinales yque fue escrito en el siglo I de nuestraera. La única diferencia es queEl Biruni presenta un número cincoveces mayor de plantas medicinales, sibien basa su exposición principalmenteen el autor griego. Se ha dicho, sinembargo, que la descripción de Dios¬córides es tan Imprecisa que la mayoríade los medicamentos que cita, con laexcepción de un centenar de ellos,resultan inidentificables hoy día. Seríapues interesante ver cómo resolvióeste problema El Biruni.

HAKIM MOHAMED SAID, médico paquistaní,es presidente de la Fundación NacionalHamdard, de Karachi. Con los auspicios deeste centro de investigaciones científicas ymédicas acaba de publicar el primer volumende su obra Al-Blrunl's Book on Pharmacy andMateria Medica, que contiene una tra¬ducción al inglés de la Farmacopea del sabioislámico. A fines de 1973 organizó el con¬greso Internacional sobre El Biruni, celebra¬do en Paquistán.

El gran sabio Islámico contaba, entreotras ventajas, con su dominio delpersa y del árabe, además de su propiodialecto jwarlzmlano. Aunque era pro¬bablemente turco (quizá uzbeco), porsu formación cultural era persa puestoque vivía en las márgenes de lastierras Iraníes y conocía a fondo lascostumbres y las tradiciones persasy, como las obras suyas que hanllegado hasta nosotros están escritasen árabe, parece indudable que sesentía más a gusto en la cultura árabe,aunque nunca llegó a visitar la partedel mundo en que dominaba ésta.

Al describir un medicamento suele

dar primero su nombre árabe, tras locual examina sus equivalentes en otrosidiomas para determinar por último suidentidad. Por ejemplo, si hay un medi¬camento llamado hum al-majus enárabe y arzad maghushi en siriaco,será probable que se trate del mismo,esto es, de la planta mágica, querecibe hoy el nombre botánico deEphedra pachyclada.

Durante su estancia en Afganistány en el norte de la India, El Biruni,que era fundamentalmente geodesta,geógrafo, matemático e historiador,estudió muy de cerca las costumbresde los distintos pueblos. Se trataba,en suma, de un hombre enciclopédicoque aspiraba a lo que en árabe sellama tajrish (búsqueda de la esencia).No se puede decir que fuera tan racio¬nalista en ciencia como Ibn al-Haytham,pero en todo caso sabía cernir el granoy separarlo de la paja.

Podemos sonreír hoy cuando leemosen su obra que, tras el desove, lashuevas de timsah (escinco) deciendenrío abajo y se convierten en cocodrilos,

SIGUE EN LA PAG. 34

Page 33: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

Siete siglos antes de Linneo,

un método de clasificación

de las plantas

A El Biruni se le ha

llamado, con justicia,

padre de la farmaco¬

logía árabe medieval.

En su Farmacopea,

sienta el principio de

que la farmacología es

una ciencia indepen¬

diente de la medicina,

constituyendo «el pri¬

mer escalón en la je¬

rarquía de las profe¬

siones relativas a la

salud» y, por ende,

una ocupación que re¬

quiere estudios, obser¬

vaciones y experimen¬taciones tenaces. A la

derecha, un boticario

de Faízabad (Afganis¬

tán) en su farmacia.

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PADRE DE LA FARMACIA (Viene de la pág. 32)

y que las que optan por permanecer entierra se transforman en escincos.

Pero El Biruni, que no había estadonunca en Egipto, país natal del escinco,expone lo que ha aprendido de losviejos maestros y, después, pasa aocuparse de la ecología del escinco,su captura, sus aplicaciones médicasy sus sucedáneos.

Hay también preciosos datos dise¬minados en las páginas del K/tab al-Saydanah. El Biruni fue uno de losprimeros en describir detalladamenteel té y también en explicar que enChina se le gravaba con un impuesto.Suya es la primera descripción deta¬llada de la planta de faghirah (Zantho-

xyllum) que él asocia con Sufalah, estoes, con los actuales montes Sangladel Paquistán. Esto nos indica que elhorizonte de las materia medica árabes

empezaba a ensancharse para abar¬car nuevos medicamentos procedentesdel subcontinente indopaquistaní, Irán,Afganistán y otros países. Y tambiéndemuestra ampliamente que no estabaescribiendo una simple compilación:su obra lleva la Impronta de un espí¬ritu original.

Consideremos un ejemplo concretodel método seguido por El Biruni. Latrufa de invierno se llama en árabe

urjun qabal y faswat al-dab. Al descri¬bir esta variedad de hongo, dice:

«Cuando es tierna, fresca y jugosa,se puede consumir como cualquier otraseta comestible. Pero, al secarse, suparte superior se abre apareciendo unaespecie de ceilaní, de la que toma sunombre... Crece en forma rectangular,como un bastón blanco coronado porun copete... »

El célebre filósofo y rabino judíoMaimónides escribió su Shara Asma'al-

Uqqar (Exegesis de los medicamentos)mucho después que El Biruni. Maimó¬nides relaciona Usan al-kalb (lenguade perro) con Usan al-hamal (Plantagomajor) que pertenece a otra familia, lade las plantagináceas. En cambio, ElBiruni estima que se trata de la especie

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Este manuscrito persa, realizado en el año 1464, constituye al mismo tiempo unaobra maestra del arte de la caligrafía y de la ilustración y un compendio de los cono¬cimientos acumulados durante catorce siglos sobre las plantas medicinales. Setrata de una versión bilingüe (árabe y persa) del famoso tratado del griego Dios-córides, enriquecida con numerosas ilustraciones de plantas y de animales. En ellasel sentido poético predomina sobre la representación realista; la gracia de susmotivos ornamentales y la riqueza de su colorido son típicas del arte persa. A laizquierda, tratamiento veterinario de una búfala atacada de una enfermedad de lapiel: para purificar el aire se quema incienso en unos pebeteros. A la derecha, dosplantas medicinales muy estilizadas: es posible que la que aparece en la parte supe¬rior del dibujo sea la hierba mora, planta trepadora con bayas rojas agridulces, y laotra el temible beleño cuyas propiedades narcóticas y tóxicas se conocen desde laantigüedad. En su Farmacopea El Biruni señala que esta planta puede causar "abe¬rración mental, amnesia y demencia", mientras Avicena escribe : "Los que lo comenrebuznan como los asnos y relinchan como los caballos".

Foto © Roland y Sabrina Michaud. Biblioteca del Museo Topkapi, Estambul

Cynog/ossum, y tiene razón, ya queel nombre que da es una traduccióndirecta de la palabra griega. Aunqueno sabía latín (porque para él Romaequivale al Imperio Bizantino) ni griego,su transcripción de los nombres grie¬gos es, en general, escrupulosamenteexacta.

La Farmacopea de El Biruni reflejadiversas tendencias nuevas que empe¬zaban a cristalizar en el mundo musul¬

mán de los siglos X y XI:

1. Una vaga noción de la notaciónbinómica, que constituye la esenciamisma del sistema de Linneo. En este

sistema se describe una especie me¬diante su género y sus característicasespecíficas, después del nombre de sudescubridor o de su lugar de proce¬dencia: por ejemplo, Rosa damascena(rosa de Damasco). De modo análogo,El Biruni describe el cabello de Venuscon el nombre de sh'ar aljuyad(cabellera de gigante). Tras esa des¬cripción viene la de sh'ar al-ghul, quees también un helécho y que los botá¬nicos llaman Onychium ¡aponicum.Esta técnica es bastante imprecisa enEl Biruni, pero recurre a ella siempreque es posible.

2. La etnografía de las plantas. ElBiruni describe diferentes plantas y suubicación, cotejándolas, siempre quepuede, con el saber popular acercade ellas. Cuando afirma de un medi¬

camento que es romano o persa, no

quiere decir que solamente se empleeen Roma o Persia sino que tiene su

origen en estos países.3. Los medicamentos sucedáneos.

En este aspecto, El Biruni consigueresultados excelentes, indicando conprofusión nombres de sucedáneoscuando no se puede disponer del medi¬camento que está describiendo. Sinembargo, no tenía demasiado margenpara la originalidad a este respectoya que en su época no existía la far¬macología ni se conocían las accio¬nes que engendran los principios acti¬vos, tal como lo entendemos hoydía, y ni siquiera podía recurrir a pro¬cedimientos empíricos.

Para hacer una crítica precisa de lasmateria medica de El Biruni hay queexaminar también las limitaciones de

su tratado. Nuestro autor describe muyrara vez las propiedades galénicas delos medicamentos y cuando habla delos polifármacos no suele describirsu preparación.

La mayoría de esas descripcionesestán copiadas de textos anteriores.A veces se recrea en juegos etimo¬lógicos, como cuando describe lasexcreciones de distintos animales.

Hace, por ejemplo, una interesantedescripción de la consólida pero no desu importancia para la medicina. Aveces es tan trivial que mueve a risa.Por no citar sino un ejemplo, escribeque en Persia se llama sarcásticamentedawa-i-kabir (esto es, panacea) a losexcrementos del perro.

De todas maneras, las materia me¬dica de El Biruni constituyen una buenaexposición de esta rama científica

SIGUE A LA VUELTA

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PADRE DE LA FARMACIA (cont.)

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en su época y del modo como losmusulmanes solían concebir la cien¬cia, así como de su visión del mundo,que abarcaba una descripción muyamplia del universo, sustentada en unabase griega que estaba siendo gra¬dualmente desplazada por otra nueva.

Los hispanoárabes supieron inspi¬rarse en el ejemplo de El Biruni. Eltratado más perfecto quizá de todoslos tiempos sobre las materia medica,el Tratado completo sobre los simplesmedicinales y alimenticios, fue escritodos siglos más tarde por el hispano¬árabe Diya ai-Din Ibn Baytar Mulaghi,que cita a El Biruni como a una desus fuentes al determinar las caracte¬

rísticas y propiedades de los medi¬camentos.

Como El Biruni escribió o, másbien, dictó su libro en las postri¬merías de su vida, hay ocasiones enque un mismo medicamento aparece enél varias veces y, al citar las autori¬dades en la materia, no suele especi¬ficar las obras que ha consultado.

Se trataba ciertamente de un hombre

que sentía fuertes antipatías. Así, aAvicena ni siquiera le cita. Tampocorespeta demasiado a Abu Bakr Zaka-ríya al-Razi, considerado en generalcomo uno de los clínicos más Ilustres

de todas las épocas, pero al mismotiempo se inspira en él con hartafrecuencia.

Este hecho ha llamado la atención

de las generaciones posteriores, y uncélebre historiador y cronista' sirio, Ibnabi 'Usaybl'ah, se ha referido concre¬tamente a este aspecto de El Biruni.

A los griegos, en cambio, les profesaun gran respeto, a pesar de estar másfamiliarizado con los maestros poste¬riores. Alude solamente de pasada aTeofrasto, y a Aristóteles profusa¬mente, sobre todo al referirse a sussentencias apócrifas. Galeno aparecetambién en su libro, pero menos amenudo ya que se trataba más de unfísico que de un especialista de lasmateria medica.

Pero, como ya se ha dicho antes, ElBiruni no era un médico sino, en elmejor de los casos, un aficionado, porlo que a la medicina se refiere. Ahorabien, cuando habla de la mandragora,del bálsamo, de la amapola, del iris,del áloe, etc., escribe con la solturade un maestro. En cuanto a los mine¬

rales, muy rara vez se los ha descritoen un tratado de materia medica con

tan deliciosos pormenores.

En lo tocante a los medicamentos

de origen animal, su descripción de laciveta y del castor figura entre lasmejores. Se tiene también la Impresiónde que, aun recorriendo caminostrillados, le gustaría aprehender algonuevo, algo desconocido para el comúnde los mortales.

Así pues, de su libro y de otrasobras suyas como Qanun al-Mas'udi(El canon de Mas'ud), el Kitab al-Hind(El libro de la India) y Athar al-Baqiyah(La cronología de las antiguas nacio¬nes), se desprende la conclusión de

que era un hombre que intentabaescribir a toda prisa para transmitirsu propio saber a sus coetáneos y ala posteridad, un ser asombrosamentetrabajador y prolífico, algo vano yegoísta pero también humilde, ansiosode aprender, dispuesto a someterimparclalmente a prueba las distintashipótesis, a formarse su propio cri¬terio al respecto, y a prescindir deIntereses mezquinos (renuncia al persay acepta el árabe), poco propenso ala indulgencia con los defectos de suspropios paisanos (ataca de un mododemoledor el Day Nam o Los dieznombres, que era el libro persa funda¬mental sobre los sinónimos medici¬

nales y lo considera inferior al sirio-cristiano Yashaq Samahi o Chahar Nam

o Los cuatro nombres); un hombre, enfin, decidido a no desperdiciar ni unsolo momento de su.vida.

No olvidemos que vivió en unaépoca de disquisiciones, polémicas yquerellas enconadas, no solamenteentre ortodoxos y heterodoxos sinotambién entre las cuatro escuelas

musulmanas ortodoxas de jurispru¬dencia. El Biruni parece haber sido unmusulmán ortodoxo pero liberal queno estimaba necesario ensañarse con

las otras corrientes del pensamiento.Es difícil encontrar un ejemplo máscabal de tolerancia, lo que bastaríapor sí solo para equipararle con losmás grandes.

Haklm Mohamed Said

Page 37: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

Foto © Roland y Sabrina Michaud. Museo Topkapi, Estambul

Foto & Gérard Dufresne. de la colección de Roger Caillois. Pans

MISTERIOS DE LA MANDRAGORA

Describiendo detalladamente la raiz de la man¬

dragora, El Biruni afirma en su Farmacopea que « sise la corta por la mitad se observan dos formas querecuerdan el cuerpo del hombre y el de la mujer ».Asi parece deducirse de la fotografía de la izquierda;en ella vemos un curioso ejemplar de esta extrañaraíz que podría pasar por la estatuilla de un hombrecon las manos cruzadas. Las propiedades narcóticasde la planta son conocidas desde la antigüedad; ElBiruni señala, en efecto, que « provoca sueño despuésde tres o cuatro horas ». Arriba, médicos musulmanesexaminando una mandragora. Dioscórídes, cirujano deNerón, la empleaba como anestésico en el siglo I denuestra era. La traducción persa de la Farmacopeade El Biruni contiene una ilustración de las hojas yde la flor de dicha planta (página de la izquierda) quecorresponde exactamente a la descripción hecha porel sabio islámico: « la flor semeja la máscara de unactor con la lengua que aparece por la boca abierta ».En la Edad Media la mandragora suscitó numerosasleyendas. Asi, se decía que crece bajo las horcas,que profiere gritos cuando se la arranca, que sirvepara conseguir toda clase de propósitos benéficos omaléficos... Durante siglos floreció un comercio lucra- Q |tivo de imitaciones: se tallaba cualquier raiz dándole 0 /forma humana y se la hacia pasar por una mandra¬gora. Pero, en fin de cuentas, la « planta diabólica »es sólo una parienta de la humilde e inofensiva patata.

Page 38: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

UN FILOSOFO

INDEPENDIENTEPor encima de las escuelas, la búsqueda

del saber y la libre reflexión

Siguiendo una costumbre dela civilización islámica, lossabios y filósofos solíantransmitir su saber reclinadoscontra la columna de una

mezquita, mientras que losdiscípulos y otros oyentes seagrupaban en torno a ellos,como muestra esta ilustración

de un manuscrito antiguo.

Foto Biblioteca Nacional, París,tomada de La c/vi/Jsation de l'Is¬lam c/assigue por D. y J. Sourdel.Ed. Arthaud, París

por SeyyedHossein Nasr

38

MbN la civilización islámica

clásica, la palabra «filosofía» se aplicaa una serie precisa de disciplinas rela¬cionadas con las conocidas escuelasde «filosofía islámica», como los peri¬patéticos, los iluminacionistas, etc., yno con otras escuelas como las de

SEYYED HOSSEIN NASR (véase /a nota bio-gráfica de la página 27.

teología, que abordan con frecuenciael campo de las ideas filosóficas peroa las que no se reconoce oficialmentecomo «filosóficas».

Por consiguiente, se suele reservarel título de «filósofo» (al-failasuf) a losmaestros de aquellas escuelas «filosó¬ficas», con todas sus diferentes ramifi¬caciones y matices. En esta pers¬pectiva, los autores clásicos nunca hanconsiderado que El Biruni fuera un«filósofo» ni tampoco le han asociadocon ninguna de las escuelas másconocidas de la filosofía islámica tra¬dicional.

Pero si entendemos la filosofía en

su sentido más general, como reflexión

racional sobre la naturaleza de las

cosas, habrá que considerar cierta¬mente que El Biruni es un filósofo muydestacado y que merece ser estudiadopor su importancia en la historia inte¬lectual del Islam y, asimismo, por elvalor intrínseco de sus concepcionesintelectuales.

El Biruni fue a la vez científico,estudioso, compilador y filósofo; paraél la búsqueda del saber era la metasuprema de la vida humana. Respetabael conocimiento en todas sus formas

y lo buscaba por doquier y en cual¬quier forma posible. En él veía unacualidad casi divina, muy en conso¬nancia con los postulados fundamen-

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tales del Islam, cuya espiritualidad esde carácter «gnóstico», y con losvalores exaltados por la civilizaciónislámica.

De ahí que El Biruni, con la visiónuniversal y las notables capacidadesIntelectuales que poseía, recurrieratanto a la ciencia griega como a lapersa y la india, a las ciencias reli¬giosas del Islam como a sus disciplinasintelectuales.

El Biruni tiene el mérito bastante

poco frecuente de ser a la vez uno delos mayores matemáticos y uno de losmás Importantes historiadores de lahumanidad. Sus intereses eran tan

universales que escribió sobre casitodas las disciplinas, desde la astro¬nomía hasta la farmacología.

Pero curiosamente, a diferencia desu coetáneo el científico Ibn al-Hay-tham, El Biruni no nos ha dejado obrasfilosóficas de carácter sistemático. La

única excepción, entre las que hanllegado a nosotros, son unas Preguntasy respuestas, que consisten en unacorrespondencia con Avicena y serefieren a problemas cosmológicos,físicos y filosóficos.

En cuanto a sus obras desapare¬cidas, parece ser que escribió tresnarraciones filosóficas que, caso dellegar a conocerse, resultarían muyimportantes, dado el lugar de primerorden que este género filosófico ocupaen las obras completas de Avicena,Suhrawardi y otros muchos filósofosIslámicos.

ARA poder entender elpensamiento filosófico de El Biruni es,pues, necesario recurrir a sus demásescritos de historia, geografía e inclusoastronomía, porque en casi todos elloshay elementos referentes a la filosofía,la cosmología y la metafísica, entremez¬clados con los principales temas cientí¬ficos o históricos de que el autor trata.

En el Libro de la India no solamente

expone las doctrinas dominantes enese país sino que a menudo lascomenta, a la vez que presenta suspropias ideas e interpretaciones meta¬físicas y filosóficas. En su Cronologíade las antiguas naciones hace obser¬vaciones muy profundas sobre laíndole del tiempo y los ciclos de lahistoria humana, así como sobre elorigen del orden que se observa en lanaturaleza. En la Determinación de las

coordenadas de las ciudades examina

el origen de la ciencia y su clasifi¬cación, a la par de diversos temasrelacionados con la cuestión del origeny la creación del Universo.

Podríamos continuar esta explicacióncon sus demás obras. Por otro lado,

el hecho de que decidiera traducir alárabe una obra como el Patanjali Yogada fe de su gran Interés por los pro¬blemas metafísícos y espirituales.

Una vez estudiadas todas estas

fuentes, resulta evidente que El Biruni

no fue ni un peripatético ni un parti¬dario de la teología escolástica ni undiscípulo de la filosofía hermética o dela filosofía ismailí relacionada con ella,

ni tampoco un miembro de cualquierotra de las demás escuelas acreditadas

de su época.

El rasgo más notable de sus opi¬niones filosóficas es su vigorosa y aveces original crítica de la filosofíaaristotélica, como se pone de mani¬fiesto en las preguntas y respuestasque intercambió con Avicena y consu discípulo Abdallah al-Masum¡. Asípues, El Biruni pertenece a una seriede pensadores independientes de losprimeros tiempos de la historia islá¬mica que eran a la vez científicos,como, por ejemplo, al-Razi, a quienEl Biruni admiraba y criticaba a la vez.

El Biruni no se opuso a todas lasenseñanzas de la filosofía peripatéticasino que, basándose en su sólida fereligiosa en el Islam, por un lado, y enel instrumento del análisis racional ylógico y la observación, por otro, refutómuchas de las tesis de la filosofía

peripatética, como, por ejemplo, laeternidad del mundo y la posibilidadde una división indefinida de la materia.

Lo más importante para poder com¬prender la historia intelectual del Islames que esa decidida y rigurosa críticade los peripatéticos no procedía deun espíritu racionalista, como ocurriódesde fines de la Edad Media hasta el

siglo XVII en Occidente, sino de unhombre que vivía profundamente in¬merso en la vida de la fe y de lasdoctrinas metafísicas y cosmológicasdel Islam y de otras tradiciones.

Para entender la razón de la diver¬

gencia entre los rumbos seguidos porla civilización islámica y la cristiana afines de la Edad Media, resulta muysignificativo observar que uno de loscríticos más destacados del mundoaristotélico en el Islam sea también el

que introdujo en el mundo islámico elPantajali Yoga y una de las figurasmusulmanas más versadas en elVedanta.

En cuestiones de cosmogonía y decreación, El Biruni rechazaba violenta¬mente la idea de la «eternidad» del

mundo y, al igual que los teólogos islá¬micos, afirmaba que creer en esa eter¬nidad es tanto como negar la necesidadde una causa del mundo y, por consi¬guiente, negar indirectamente la unidaddivina, que era el principio más que¬rido para El Biruni.

De hecho, todas las obras de ElBiruni pueden interpretarse como labúsqueda de la unidad en las diversasformas del conocimiento y esferas dela existencia. Si criticó la concepciónperipatética de la eternidad del mundoen la segunda de las preguntas queformuló a Avicena, fue sobre todo conla finalidad de preservar la integridadde la doctrina de la unidad.

El debate entre El Biruni, Avicena

y al-Masumi sobre este tema gira entorno a una de las cuestiones más

importantes de la filosofía islámica,

a saber, la de determinar en qué condi¬ciones algo necesita una causa. ElBiruni identificaba la eternidad del

mundo con su condición de increado.

En contraste con Avicena, para él la«novedad» del Universo presuponía sucreación y la negación de esa «nove¬dad» o la aceptación de que el mundono tiene un origen en el tiempo des¬truía la concepción de la creación y,en último término, la unidad delCreador y su poder. De ahí que enotras obras, como, por ejemplo, en laDeterminación de las coordenadas de

las ciudades, afirmara su creencia enque el mundo ha sido creado e inten¬tara aportar pruebas a la vez científicasy teológicas.

I RACIAS a su amplio y va¬riado estudio de la naturaleza, de lahistoria y de las diversas doctrinas tra¬dicionales sobre el tiempo y el mundo,El Biruni comprendió claramente elcarácter cualitativo del tiempo, y elhecho de que no tiene una índoleuniforme como si fuera una coorde¬

nada matemática. Refutó también vigo¬rosamente la teoría del uniformismo

tan apreciada por la geología y lapaleontología modernas y presentóargumentos científicos y filosóficos enapoyo de su tesis.

Para El Biruni, el tiempo tienecarácter cíclico, pero no en el sentidode volver de nuevo al mismo punto departida, lo cual es metafísicamenteabsurdo y constituye una caricaturamoderna de las verdaderas enseñanzas

tradicionales. Antes por el contrario,El Biruni entiende por «caráctercíclico» la existencia de correspon¬dencias y cambios cualitativos entrediversos elementos del tiempo dentrode cada ciclo.

Es indudable que su profundo estu¬dio y su conocimiento a fondo nosolamente de la concepción coránicadel tiempo, que se basa en los ciclosde la profecía, sino también de lasenseñanzas de los Puranas y de otrasmuchas tradiciones sobre el sentido

del tiempo y la historia le ayudarona discernir, más profundamente quizáque cualquier otro filósofo y científicodel Islam, el sentido de un tiempocualificado y cíclico y sus conse¬cuencias para el estudio de la natu¬raleza y del hombre.

Un aspecto básico del pensamientode El Biruni, que está íntimamenterelacionado con sus análisis del

tiempo, es el que se refiere al des¬arrollo y el devenir de las cosas, quemuchos han identificado erróneamente

con la moderna teoría de la evolución.

El Biruni tenía pleno conocimiento dela larga historia de la Tierra, de loscataclismos que transformaron encontinentes los océanos y en mareslas montañas, y del hecho de que vüciertas especies han precedido a otras «***en nuestro planeta y de que cada unade ellas tiene su propio ciclo vital.

SIGUE A LA VUELTA

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Foto H.W. Silvester © Rapho. Paris

UN FILOSOFO INDEPENDIENTE (cont.)

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Reflexionando sobre el amplio pano¬rama de la naturaleza en el tiempoy en el espacio y las enseñanzas dediversos textos sagrados sobre .lacreación y la historia subsiguiente delUniverso, El Biruni llegó a comprenderel principio básico de que el desarrolloy el devenir de las cosas de estemundo es una actualización y un des¬pliegue gradual de todas las posibi¬lidades intrínsecas de cada ser.

Nada pasa de una forma a otracomo resultado de adiciones o incor¬

poraciones externas; antes por elcontrario, toda transformación no essino la manifestación de unas posi¬bilidades que existían ya en ese ser.Del mismo modo, lo que se manifiestaen un periodo dado de la historia noes sino el despliegue de unas posibi¬lidades inherentes a ese ciclo concreto

del tiempo.

Este principio, que es una de laspiedras angulares del pensamiento deEl Biruni y la cristalización de doctrinastradicionales bien conocidas, es apli¬cado por él al estudio de diversossectores de la naturaleza, tanto ani¬mada como inanimada, así como a lahistoria y al hombre.

Siendo como era un físico de pri¬mera categoría, se interesó profunda

mente por los principios generales dela filosofía natural, en cuestiones comoel movimiento, el tiempo y la materia,tal como puede comprobarse de nuevoen su crítica de la filosofía natural de

Aristóteles presentada en la antescitada serie de preguntas y respuestas.

En cuanto a la índole de la materia,estaba de acuerdo con los teólogosislámicos para oponerse al hilofor-mismo peripatético y apoyaba el ato¬mismo de Kalam, formulado original¬mente por Abu Hudhayl al-Allaf yotros autores.. Los argumentos de ElBiruni contra el hiloformlsmo y enfavor del atomismo son fundamental¬

mente los de los teólogos, con ciertosargumentos científicos desarrollados'yampliados que confirman las habitualesconsideraciones lógicas y filosóficas.

Es en cierto modo singular que uncientífico como El Biruni hiciera suyala tesis de los teólogos sobre la estruc¬tura de la materia ya que, por lo gene¬ral, los científicos musulmanes creíanen la continuidad de la materia, yhasta Razi, que afirmaba la existenciade los átomos, postulaba una forma deatomismo que recordaba a Demócrltoy no al átomo de los teólogos.

Muy especial importancia para podercomprender las ideas filosóficas de

El Biruni tiene su concepción del sabery los métodos utilizados para alcan¬zarlo. A juicio de El Biruni, el saberes a la vez dinámico y estático, esdecir, que creía firmemente en el des¬arrollo gradual de formas precisas delconocimiento y, al mismo tiempo, enla Inmutabilidad del saber esencialderivado de la Revelación.

Además de ser el fundador de lareligión comparada o de la historia delas religiones, hay que considerarlotambién como uno de los fundadores

de la historia de la ciencia. Y, sinembargo, no perdió nunca de vista elconocimiento inmutable, que para éleran siempre las escrituras reveladasy constituía la matriz de todas las cien¬cias humanas que evolucionan y sedesarrollan.

El Biruni fue, además, el grancampeón del saber puro y de suImportancia para la perfección delhombre. En el Islam no ha regido nuncala ¡dea de «la ciencia por la ciencia»,tan corriente en Occidente. Sin

embargo, en el marco de la civi¬lización islámica, El Biruni destacó laImportancia del conocimiento puro y labúsqueda del saber al servicio de laperfección del hombre, en contrapo¬sición a quienes hacían hincapié en su

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EL MUNDO

ISLÁMICO

DESCUBRE

LA INDIA

Foto R.B. Bedl

De todos ios libros de El Biruni, su Descrip¬ción de la India (o Libro de la India) fueposiblemente el que más apasionó a suscontemporáneos. El autor descubrió el sub-continente indio participando en las nume¬rosas expediciones del sultán Mahmud deGhazna. En esa auténtica obra maestra dio a

conocer al mundo islámico la civilización y lasculturas de la India. Por su agudeza deobservación y la imparcialidad de su testi¬monio. El Biruni se revela aquí como unprecursor eminente de la etnología.A la izquierda : ilustración de un manuscritopersa del siglo XIV que muestra al sultáncruzando el Ganges, río sagrado al que acudenen peregrinación los hindúes (arriba) y anteel cual oran y meditan (página anterior).

Foto Biblioteca de la Universidad de Edimburgo

utilidad. Por supuesto, en la medidaen que el gran pensador islámicohablaba en el contexto de la concep¬ción tradicional del mundo, su defensadel conocimiento puro y la tesis dequienes abogaban por su utilidad con¬fluían en el nivel más alto, porque nohay nada más «útil» para el hombreque el saber, el cual constituye unadorno para su alma y el camino paraalcanzar la perfección.

El propio El Biruni veía esos dospolos y actitudes, y en sus propiosescritos combina el aspecto placenterodel saber y su utilidad. Para él, ambosaspectos no se hallan totalmente diso¬ciados el uno del otro sino que soncomplementarios en el sentido másprofundo y pleno.

En cuanto a la metodología, la apor¬tación más característica de El Biruni

consiste en que nunca llegó a seresclavo de un método concreto ni

aceptó ese tipo de tiranía metodológicapropia de gran parte de la ciencia mo¬derna. Por el contrario, empleó mé¬todos distintos en. lès diferentes cien¬cias, de acuerdo con el carácter decada una de ellas. Cuando ¡.resultaba

necesario, recurría aia inducción o a la

observación o al método experimental

o a la deducción o a

lectual.

la intuición inte-

Fue el más riguroso de los cientí¬ficos y nunca se llamó a engaño enel sentido de pensar que los métodosde la ciencia experimental pudieranaplicarse a la religión o a las cienciashumanas. Por tal razón, en El Biruni,que en cierto sentido resume y com¬pendia toda la historia de la cienciaislámica, no hay método sino métodospara adquirir varias formas de conoci¬miento, en consonancia con el carácterinnato de las ciencias de que se trate.

La importancia básica de El Biruni .para el mundo moderno y especiak:mente para el mundo islámico contem*.poráneo, no consiste solamente enque fue el padre de la geodesia o enque supo pesar cuidadosamente varios

y piedras preciosas, ni siquieraen su crítica a fondo de la filosofía

natural de Aristóteles. Su importanciaradica sobre todo en que llegó ser uncientífico destacado, sin cientificismo,y algo más que un científico; y suposer lógico sin perder de vista el mundoespiritual, cuyo conocimiento no esirracional ni ilógico sino simplementeinalcanzable con los simples instru¬mentos de la lógica y de la razón.

En su notable discernimiento, logró

dar a cada forma de conocimiento lo

que se merece y asignar a cada ele¬mento el lugar que le ha destinado lanaturaleza, de modo tal que pudo prac¬ticar las matemáticas con el rigor delmás ilustre matemático, y al mismotiempo escribir sobre los problemashumanos con una concepción muchomás profunda que la de quienes,' enel mundo moderno, intentan imitar losmétodos de las ciencias exactas paraaplicarlos a las humanidades.

El Biruni destaca como modelo de

pensador que supo armonizar en supropia concepción Intelectual variasformas de conocimiento, desde lasciencias de la naturaleza hasta la reli¬

gión y la filosofía. Su ejemplo nosdemuestra que, dentro de una visióntradicional del mundo, se puedendesarrollar e incluso fundar varias

disciplinas de la ciencia sin quedaresclavizado por ellas ni sometido a laletal influencia de la fe en el poderunilateral y tiránico de ésta, esa fe quetan corriente es en nuestros días yque no puede por menos de acabarsofocando el espíritu humano y des¬truyendo el medio natural, soporte dela peregrinación del hombre por laTierra.

Seyyed Hossein Nasr

41

Page 42: El-Biruni: hace mil años, vivía en Asia central un genio polifacético

EL SITIO DESDE

DONDE SE MIDIÓ

LA TIERRA

Fue en este Fuerte de

Nandana donde El Biruni

logró medir el radio y lacircunferencia de la Tierra

hacia el año 1018. El fuerte

se levanta en un terreno

ondulado a un centenar de

kilómetros al sur de Isla¬

mabad, la actual capital dePaquistán. En su Canon deMas'ud, El Biruni exponeel método que empleó pararealizar sus cálculos: midió

la altura de una elevación

cercana (posiblemente lamisma que se perfila detrásdel fuerte) y a partir deella determinó el declive

del horizonte visible. Obtu¬

vo así resultados de sor¬

prendente exactitud, atri¬buyendo al radio terrestreuna longitud de 6.338,80 km(hoy día se sabe que esde 6.370,98 km, como pro¬medio, y de 6.353,41 km enla latitud de Nandana), loque entraña un error deapenas 15 km.

Un pionero de la observación científica (viens de la pág. 18)

42

sentan gran interés. Su descubrimientode fósiles de animales marinos le llevaa afirmar:

«El mar se convirtió en tierra y latierra en mar. Tales cambios, cuandose originaron antes de que existierael hombre, nos son desconocidos, y sisobrevinieron posteriormente a su apa¬rición, no se guarda memoria de ellosporque el mucho tiempo transcurridoha borrado los testimonios que esoseventos dejaron, sobre todo si sobre¬vinieron poco a poco.

«Hubo una época en que el desiertode Arabia era un mar que se ha modi¬ficado después, de tal modo que losvestigios de su forma primera aun sonvisibles cuando se excavan pozos oestanques. En efecto, aparecen primerocapas de polvo, de arena y de gui¬jarros, pero después se encuentranconchas, trozos de vidrio y huesos quemal podemos suponer enterrados allídeliberadamente. Esto es imposible,toda vez que se exhuman inclusopiedras dentro de las cuales se hanincrustado conchas, cauris, y lasllamadas 'agallas de pez', a vecesperfectamente conservadas, o que handejado huellas de su forma primitivadespués de morir el animal.»

El Biruni se interesa después por ladeterminación de los pesos especí¬ficos, la teoría del vacío, la propaga¬ción del calor, la dilatación de los

, cuerpos, la reflexión y la refracción dela luz, e intenta incluso esbozar unacomparación entre las velocidadesrelativas de la luz y del sonido.

Pasando a un campo muy distinto,

hay en sus escritos fragmentos rela¬tivos a la construcción de un canal

entre el Mediterráneo y el mar Rojo,al desalamiento del agua de mar yhasta a las teorías atómicas de Demó-

crito.

Pero y en esto el gran sabioislámico se muestra auténtico pre¬cursor de los genios del Renacimientoy de los Enciclopedistas El Birunidedicó también sus desvelos a las

ciencias humanas, alcanzando en estamateria cimas muy altas para unaépoca en que la tolerancia no era pre¬cisamente moneda corriente.

En efecto, por su mismo cargo ofi¬cial en la corte, El Biruni hubo departicipar en las campañas del sultánMahmud. Ello le permitió satisfacer sumás caro deseo: entrar en contacto

con el pensamiento hindú. Así, susmúltiples estancias en el subcontinenteindio constituyeron un periodo esencialen el desarrollo de su obra. Fue enesos intervalos cuando elaboró sus

obras más significativas, especial¬mente una fundamental sobre la lndia>

misma.

Pero, aunque formando parte delséquito de un conquistador, El Biruniprocuró siempre hacer olvidar tal cali¬dad. Y así, ante sus maestros indios,se presentó simplemente como estu¬diante.

Para poder estudiar a fondo lostextos sagrados y científicos de losindios, aprendió el sánscrito. Y rápi¬damente supo elevarse al nivel de susmaestros. Estos se convirtieron prontoen sus alumnos, a los que El Biruni

dio a conocer en sus líneas esenciales

el pensamiento Islámico, maniqueo,cristiano, mazdeísta y hebraico. Tal fuesu éxito que afectuosamente le pu¬sieron el sobrenombre de «Océano sin

límites».

Gracias a su profundo estudio de lareligión hindú, El Biruni pudo compararlas grandes religiones de su época ydeterminar por primera vez el vínculoque une a las religiones griega, cris¬tiana, maniquea, judía e hindú.

Pero su obra no se centra única¬

mente en las cuestiones religiosas,sino que incluye también interesantí¬simos capítulos sobre la organizaciónsocial, la geografía, las matemáticas,y la medicina hindúes. Al contrario quepara la mayoría de sus contempo¬ráneos, la India era para él algo másque un país que saquear. Su obrarepresenta un documento Insustituiblesobre la civilización hindú, valiosafuente de enseñanzas para los musul¬manes que hasta entonces descono¬cían prácticamente tan inmensa región.;

Tanto en las ciencias exactas como

en las humanas, El Biruni dio pruebasde un notable espíritu de síntesis.Todavía hoy se le puede citar comoejemplo de respeto a las costumbresy a las creencias, es decir a la cultura,de los otros. El gran pensador Islámiconos enseña la tolerancia gracias alconocimiento de los distintos pueblos.Como él decía:

«Para amar a los pueblos, aprendedsu lengua y repetad sus costumbres,sus hábitos, su pensamiento y sureligión.»

Mohamed Salim-Atchekzal

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Lo que queda de una antigua capitalLa ciudad de Ghazna, que pertenece al Afganistánactual, fue en el siglo X de nuestra era la capital de unagran dinastía, la de los Ghaznévidas. La invasión mongolade 1221 destruyó casi todos los edificios de la urbe,con excepción de dos minaretes y de un palacio de los quehoy no quedan sino ruinas. El minarete que aparece enla fotografía, construido con ladrillos y en forma deestrella, constituía la base de otro minarete cilindrico

que se ha perdido (véase la página 18). El gran sabio yfilósofo islámico El Biruni vivió en Ghazna de 1017

hasta su muerte, en torno a 1050, y allí escribió algunasde sus obras más importantes, entre ellas su célebreLibro de la India.

Foto i; Dominique Lacarrière, París