el barrio antiguo edición no. 13

Upload: el-barrio-antiguo

Post on 02-Apr-2018

225 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    1/16

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    2/16

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    3/16

    3

    elbarrioantiguo.c

    om

    LA REVUELTA CONARTE

    Es el 28 de junio de 2013. En eljardn de la acera del PalacioFederal, sede del Consejo para la Cul-tura y las Artes de Nuevo Len (Co-narte), estn sentados circularmente70 miembros del gremio artstico,discutiendo propuestas para cambiarel rumbo de la principal institucinde fomento artstico en el estado. Laconvocatoria la hizo ngel SnchezBorges, artista local; vinieron drama-turgos, bailarines, escritores, msicosy crticos del medio. Eleonora Garzatoma la palabra y con su voz profundaexplica que los vocales hacen lo me-

    jor que pueden, pero que el institutoy sus trampas no los dejan ejercer sutrabajo correctamente. Dice que cuan-do llegan a sus respectivos puestos

    honorcos, muchas veces no sabenqu es lo que tienen que hacer, mu-cho menos lo que dej pendiente supredecesor. Se contradice, arma queentre las manos de los vocales no pasaningn presupuesto. Que slo se su-pervisa el gasto de la ocina de gobier-no. Sin embargo, media hora despusrelata que tienen problemas con elsubejercicio del dinero atribuido a surubro porque desconocen los tiempos

    de entrega de sus reportes. Una artistaargentina los amonesta: entonces, aquin le entregaban cuentas de lo quehacan? A nadie, parecera. En las doshoras que durar el encuentro, no msde ocho personas tomarn la palabra.Vidal Medina, dramaturgo y directorde teatro es el moderador del encuen-tro. Pequeo, de lentes prominentes ycabello peinado hacia un lado, hablarpido y hace su mejor esfuerzo pordar la palabra a los diferentes inter-locutores que levantan la mano, peropronto el foro en forma de asamblea setransforma en una tertulia de siete uocho personas. Las otras, los ms jve-nes que se encuentran sentadas hastael fondo, debajo de los rboles, y los

    de edad mediana que escuchan a suscolegas sin intervenir, se quedan sinvoz. Aqu habla el que agarra la pala-bra y los caracteres fuertes se imponenregularmente. El sol se pone poco apoco y la idea de un orden de trabajose desvanece lentamente, aunque laspropuestas uyen. Una chica de ca-bello color rosa propone realizar unobservatorio ciudadano para podersupervisar las labores de los vocales.Se impone un ligero silencio. La ideaes aceptada, aunque sin mayores pre-

    cisiones. Al nal del encuentro, unode los organizadores, un tipo alto conbarba perlada y vestido a cuadros,se acerca a la chica para preguntar-le cmo hacer para crear este tipo demedio de control. Aparentemente,ciertos artistas de la ciudad no tienenidea de cmo involucrar al pblico ensus labores contractuales. De maneraglobal, a pesar de que en varias oca-siones se mencionar la importancia

    del pblico, la impresin que resaltaes que el gremio cultural est comple-tamente alejado de la sociedad civilnuevoleonesa. Se promueven entres mismos, sin conocer los intereses dela ciudadana. Un hombre ms atrevi-do que otros, de cabello hirsuto y vozpunzante, denuncia vagas maniobrasde corrupcin en algunos certmenesartsticos, as como la facilidad con lasque algunos vocales atribuyen pro-yectos a sus amigos, pero en el fondo,el despotrique es contra Conarte. Hayun hombre al que los presentes escu-chan con ms atencin. Va vestido decamisa morada. Enfatiza los argumen-tos jurdicos que emplea el organismopara poder mantener su status quo y

    las maniobras legales que se tendranque hacer para poder modicar la leyde creacin del organismo, que debeser discutida en el pleno del Congre-so. Tambin menciona las propuestasinternas que pueden ser modicadaspor el pleno del consejo compuestopor 12 vocales, 12 consejeros ciudada-nos cuyo nombramiento permanececomo misterio para la mayora- unsecretario tcnico y un presidente. Eldebate se enardece cuando se discutesi el cambio debe venir del interior del

    instituto o desde afuera, pero prontodecae, cuando surge otra cuestin po-lmica. Por qu no recibiran un sala-rio los vocales de Conarte, si realizanlabores de tiempo completo? En reali-dad, una sola voz polemiza al respectoy prev los problemas que podra traereste aadido de dinero a un estatutode por s muy discutido en este foro.La mayora de los presentes o msbien de los hablantes- parece estar de

    acuerdo. De pronto, unos policas ves-tidos de blanco, de los que cuidan laMacroplaza y los institutos ocialesdel centro de la ciudad, se asoman avericar el origen del grupo de perso-nas en la plaza central. Tras unas po-cas palabras con el convocante, ngelSnchez, se marchan, dejando en unligero momento de suspenso las con-versaciones. Los nimos se reencien-den y se decide continuar con estetipo de juntas extraociales, convoca-das por primera vez y que de ahoraen adelante se realizarn cada jueves,con una orden de trabajo preestable-cida. En medio de las elecciones devocales, la renuncia de Carmen Junco,los cuestionamientos de los ganado-

    res de concursos y problemas que hantenido organizadores de eventos, laspolmicas no parecen prximas a ter-minar en las pequeas sesiones que secelebran entre del sopor que entorpe-ce a Nuevo Len durante la cancula.En la ciudad empresarial, ser artistacontestatario es un trabajo de tiem-po completo. Un trabajo que muchasveces necesita ser nanciado.por elEstado.

    -Daniela Garca

    APOCALIPSIS EN EL SERGIOS

    Una luz roja manchaba la pe-quea tarima y los rostrosde aquellos tres sujetos oriundos delDistrito Federal; dos de cabello largoe hirsuto al frente, con guitarra y bajopendiendo de sus hombros, el otro casia rape, detrs de los tambores y platosque posteriormente seran aporreadoscon brutalidad, sujetando las baquetas;cada uno en lo suyo, conectando losartefactos con los que nos taladraranms tarde los odos. La lluvia que pre-cedi aquella noche, hizo que el calorse levantara desde el suelo en formade vapor, fundindose con el ambien-te en aquel lugar poco comn y coninteresantes propuestas musicales.Hablo del Sergios. En la entrada delbar, un sujeto alto y otro en una suertede taquilla, daban la bienvenida a loshambrientos de rock y sedientos depasar un buen rato. De inmediato con-sider que el cover de 70 pesos fue unrobo por parte de nosotros, el pblico.El show debi costar ms caro. Des-pus de que se proyect el documentalBasura, sobre el grupo de Tijuana SanPedro el Cortez, y luego de escucharlas propuestas locales por parte de DelToro y Banderilla, ambas tocando unpost rock que por momentos iba delShoegaze al Hardcore, sali al escena-rio el motivo por el que me trasladdesde Ciudad Guadalupe hasta el mu-nicipio ms rico y seguro de AmricaLatina: San Pedro Garza Garca. Lo quea continuacin ocurri fue un golpeseco, limpio y preciso. Como un mazoque impacta en el lugar exacto delcerebro, que hizo vibrar a todos: im-genes abstractas vinieron a mi cabezacomo olas de fuego gigantes, cadve-res de animales, rboles quemados,montaas cayndose a pedazos, edi-cios derrumbndose, coches volcados,inundaciones, rayos y tornados. Labanda bien hace honor a su nombre,

    su msica es para escucharse cuandovenga el n del mundo. Aquella luzroja le daba un dramatismo inmedia-to. Se adhera a los rostros sudorososde los tres sujetos que interpretaban labanda sonora de la destruccin de to-das las cosas, de todo lo habido y porhaber, de todo lo que ha existido has-ta entonces. Ellos no necesitan de vozo letras en sus canciones. Ni siquieraocupan micrfonos, no recurren la pl-tica entre cancin y cancin, slo bastaque agradezcan los aplausos con unasonrisa y levanten las manos. Son slo

    ellos ejecutando el ruido infernal me-diante sus instrumentos, golpeandocon esa precisin como pocos grupossaben hacerlo. Con limpieza. Con lasutil elegancia de una batera cayendopor el precipicio, chocando con todoslos bordes y peascos, hacindolos so-nar rtmicamente mientras el bajo y laguitarra estn sonando furiosos igualque el motor de un triler viejo yendoa toda velocidad, a punto de despear-se por una barranca profunda y oscura,llena de bestias dispuestas a devorar loque est a su paso.

    Uno a uno fueron deslando lostemas; hay que recalcar la ejecucinde Estampidas, Siglos de MatanzasContinuas, El Horizonte III para com-prender que en cualquier momentoestaremos viendo a la banda en esce-narios ms grandes y fuera del pas,como dignos representantes del rockmexicano. Al mismo tiempo que lascervezas fueron vacindose, el bajista

    experimentaba problemas tcnicos ylos otros dos integrantes seguan to-cando y sonriendo maliciosamente alver a este haciendo malabares para re-cuperar el sonido. La banda hil una auna las canciones, ofreciendo un showbien elaborado y slo dando espaciosbreves para beber un trago de cerveza.Luego continuaron con la masacre. Alnal se pudo apreciar por qu Apoca-lipsis es una de las mejores bandas queel rock mexicano ha dado en los lti-mos aos. Cuando pisan el escenariose nota el trabajo que han venido ha-ciendo y las horas de ensayo que haninvertido. No recurren a nada y, sinpretensiones, logran conectar con elpblico. Sin parafernalia, sin muchos

    pedales de efectos (el guitarrista sloocupa un par de ellos) y s con grantalento, la presencia del bajo se notams en vivo y enriquece en demasala experiencia sonora. La guitarra sue-na potente. Lo mismo crea atmosferasque sonidos hostiles; la batera precisa,sin muchos movimientos ni golpesinnecesarios, mantiene el motor enmarcha. Fue uno de esos conciertosque jams se olvidarn y que deni-tivamente han sido de los mejores enMonterrey. Sin slam, sin circle pit perocon pasin y coraje, con furia y pesa-dez, mezclando el Post Rock, el Sludgey el Stoner Rock, Apocalipsis deja cla-ro que pronto ser una de esas bandasque llegan para crear un parteaguasen la historia de la msica pesada.

    -Oscar Hernndez

    _OrnitorrincoDel 28 de junio al 3 de agosto de 2013

    Monterrey, N.L.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    4/16

    _Crnica Local4

    elbarrioantiguo.c

    om

    Viene de portada

    En la antesala del cuarto donderealiza sus sesiones, somos cua-tro los que estamos esperando en silenciocomo si nos encontrramos en una clni-ca mdica. Jess cobra 200 pesos, preciosimilar al de una consulta. El vidente,graduado en estudios superiores por laUniversidad Autnoma de Nuevo Len(UANL), vive de leer las cartas. Ha aten-

    dido a diversos tipos de personas, desdedoctores, periodistas, narcotracantes,hasta polticos, quienes recurren a l so-bre todo para saber quin ganar las elec-ciones, cmo les ir en su carrera polticao quin los quiere traicionar.

    Cuenta que en San Luis Potos aten-di al ex alcalde del municipio de Cedral,Francisco Gaytn Rangel. Tambin haavizorado atentados como el de un jefepoliciaco de San Pedro que a un mes deasistir a la lectura de cartas fue asesinado.La fama de Jess se transmiti de bocaen boca, como en general la de todos losvidentes. As lleg a ser contactado hacemuchos aos por gente de la organiza-cin que diriga el capo Osiel CrdenasGuilln.

    Al principio pens que eran polti-cos. Venan vestidos bien fresas, con ropade marca.

    Qu trabajos te pedan?Esa gente busca principalmente

    proteccin para ellos, para su familia,para sus cargas.

    Jess cuenta que a veces lo recogan ose iba en camin a Reynosa. Se instalabaen un hotel donde le tenan preparada lamejor habitacin con el refrigerador lle-no. Recuerda que una quinta que visiten aquellos aos tena por mascota a unapantera y la orilla de la alberca cubiertade oro. En eso, Jess se levanta de su sillay con gesticulacin marcada me cuentala vez que sali huyendo de una casaporque los judiciales llegaron. La gentelo ayud a salir en medio de la balaceray se escondi en una escuela. Relata quecorri tan rpido que algunos dlares conlos que le haban pagado se le cayeronal piso. Jess recuerda no pensar en otracosa ms que en huir de ese lugar, delcual dice, tambin se pelaron los narcos.

    Sin embargo, con el incremento dela violencia en Monterrey, del 2010 paraac, el trabajo de Jess se ha enfocado msen ayudar a familiares de secuestrados.Al inicio de la charla, me comenta que in-cluso ha hallado cuerpos calcinados quefamiliares de las vctimas no haban podi-do encontrar. De hecho, esa fue su cartade presentacin para comenzar a trabajarcon la Procuradura.

    Vino una seora a preguntar porsu hijo que era agente de trnsito. Fue con

    varios mdiums y slo le sacaron dinero.Hablo con ella, ponemos dos velitas y unvaso con agua. Estn ella y los familiares.Tomo una hoja y empiezo a decir el nom-bre del trnsito con su foto. Me concentro,me pongo chinito, y pregunto dndeestoy? y escribo: Salinas Victoria. Luegoal tiempo, me hablan de la Procuradurapara ver si les ayudo como vidente a vercosas.

    Puedo saber quin te habl?Es gente pesada. Y es que todava

    la tengo.Jess cuenta que cuando la Procura-

    dura recurre a l, se presentan elementospara pedir consejos sobre qu lnea deinvestigacin seguir. A veces le llevanfotografas, rostros. Quieren saber si el des-

    aparecido est con vida. Acuden de treso cuatro veces, pero seguro llegan dosveces por semana. El vidente ha colabo-rado en alrededor de 30 o 40 casos, y de-pendiendo el trabajo le pagan de dos mila diez mil pesos en efectivo. Cuenta quelos ociales los tratan con mucho respeto,que si no fuera de esa manera los man-dara mucho a la chingada.

    Por qu crees que la Procuradurano acepta que utiliza videntes?

    Pues ya ves cmo se pusieroncuando Margarita (Arellanes) le dio lasllaves a Cristo.

    Escuela de Espiritismo en Monterrey

    Me encontr con una escuela quese dedica a la enseanza de la doctrinaespiritista, sin embargo, por razones in-comprensibles, no quisieron que susnombres ni el de la escuela salieranimpresos. Debido a esto usar nombresfalsos y con respecto a la escuela, unogenrico: Escuela Espiritista.

    Puede pensarse que una de las ven-tajas de estar muerto es la imposibilidadde estar constreido al fastidioso pasode las horas, sin embargo, en la EscuelaEspiritista, ubicada en Monterrey, losespritus tienen todava que respetar

    horarios. Y es que en el transcurso de las24 horas se va turnando la presencia deciertos espritus como el de la hermanaRegina quien cre tres escuelas espiri-tistas, dos en San Luis Potos y esta enMonterrey. El encuentro con una Escue-la Espiritista ya era un hecho sorpren-dente, pero que los espritus tengan unsistema regulado de asistencia me pare-ci inconcebible. Con la naturalidad dequien cuenta su rutina, Luis, directivode la Escuela Espiritista, explica que unode los objetivos de su escuela es ayudara los mdiums y videntes a desarrollarsus facultades. Pero sobre todo enseara usarlas debidamente. Y eso han hechodurante ms de siete dcadas. Prxima-mente, la escuela celebrar, natural-mente con sesiones espiritistas, sus 73

    aos de vida. Siete menos que la UANLo tres ms que el Tecnolgico de Monte-rrey, como quiera verse.

    La escuela est ubicada dentro deuna casa, nadie podra reconocerla des-de afuera. De hecho, para acceder prime-ro se cruza la sala, el comedor y la cocina.El recinto, completamente blanco, cuen-ta con un altar adornado con dos ramosde claveles y una vasija de vidrio llenade agua. Colgado en la pared, un cuadrocon el rostro de Cristo, quien segn losespiritistas, ha sido el ms grande m-dium de toda la historia.

    La escuela, adems de ayudar a de-sarrollar facultades, difundir el espiri-tismo, celebra cada dos de noviembreuna sesin espiritista donde cualquierpersona puede acudir a hablar con susfamiliares difuntos. Los domingos lagente puede asistir a una sesin. Los30 pesos que piden son para recupera-cin.

    Despus de explicarme y pedir for-malmente una entrevista, Luis aceptaamablemente invitarme a una sesincon su grupo de estudio. Y es que enrealidad es una escuela como cual-quier otra slo que el tpico a estudiar

    es el espiritismo.Aqu tambin formars grupos detrabajo, slo que para exponer los li-bros de Allan Kardec; empezars conEl libro de los espritus y seguirs hastael Gnesis. Hars una exposicin enPower Point sobre el captulo ledo yla proyectars en clase. Explicars a tuscompaeros lo que t comprendiste.Al terminar, el maestro a quien llama-rs hermano preguntar si alguientiene dudas; discutirn sobre la impo-sibilidad de los espritus de alcanzar laluz; al nal, los compaeros te aplau-dirn. Despus dar inicio la segundaparte de la clase: Pase de seres.

    Los hermanos formarn un cr-

    culo y se untarn el cuerpo con unalocin mientras se quitan los zapatos.Con las manos extendidas rezarn alunsono para invocar a los espritus.Los mdiums del grupo se relajarnpara dejar entrar en sus cuerpos a losespritus.

    Uno de ellos empezar a bendecira los hermanos mientras habla comoun indgena que hace tiempo muri.Los otros mdiums estarn sentados,los ayudars a descifrar qu espritutom su cuerpo prestado. Te dirn sus

    nombres, los aos que vivieron, laprofesin que ejercan. Les explicarsque ya murieron, unos lo tomarn concalma, otros comenzarn a llorar. Losguiars a la luz. Los hermanos m-diums terminarn exhaustos.

    Bueno, casi como cualquier otraescuela: tambin son especialistas enAllan Kardec. Este personaje no es tanpopular, pero quiz deberamos in-cluirlo en los libros de texto de historia.Algunos de sus libros son: El libro delos espritus y El libro de los mdiums.Fueron esos libros los que FranciscoI. Madero declar haber devorado. Lainuencia de esta doctrina fue tal que

    Madero comenz a tener conversacio-nes con los espritus de Ral, hermanomenor que falleci a los cuatro aos;Jos, Mariano Escobedo y Benito Ju-rez quien, segn cuenta, le confes losiguiente: Usted tiene que combatira un astuto, falso, hipcrita. As fuecomo los espritus comenzaron a me-terle la idea a Madero de combatir aPorrio Daz.

    Justo es esta escuela a la que asis-ti el vidente Jess, cuando fue adoles-cente. Ah lo instruyeron para desarro-llar sus facultades como vidente. l meconesa que su ex profesora Regina

    estara molesta si supiera a lo que sededica. Sobre todo porque a la escuelano le parece correcto cobrar por unafacultad que Dios regala. Adems, elvidente Jess fue por algn tiempodevoto a la Santa Muerte, aunqueahora ya renunci a ella. Me cuentaque a los veintitantos aos atendi alprimer maoso, un hombre rubio que

    traa pistola. Trabajaba para el Crtel deSinaloa y buscaba proteccin. Le pre-gunto si el riesgo vala la pena:

    Pues dinero se gana, pero porpedos... ay guy!

    En un estado que segn el ConsejoCiudadano para la Seguridad Pblicay Justicia Penal, ocupa el lugar 38 delas ciudades ms violentas del mun-do, el espiritismo representa el trabajode algunos y la esperanza de muchos.Actualmente existen alrededor de 50escuelas dedicadas al espiritismo enMonterrey. Esta doctrina est arraiga-da en la cultura de Nuevo Len msde lo que se podra imaginar. Acudira videntes o mdiums es siempre unadecisin personal, pero cuando invo-lucra cuestiones del espectro pblico,ya es una decisin que nos conciernea todos. Imagino que Jess se ha topa-do con crmenes difciles de resolver,

    tanto que la Procuradura tiene queacudir a l.

    Te has equivocado?Que yo sepa o me hayan recla-

    mado, no.

    La vidente

    Jess no fue el primer vidente queme cont que ha trabajado para resol-ver ciertos delitos. Visit a una videnteque reside en el municipio de Apoda-ca. Su nombre es Yolanda y tiene msde seis aos dedicndose a la lecturade cartas, slo que arma ser mdium,

    es decir, una persona que es utilizadapor los espritus para hablar a travs de

    ella. Lo cierto es que su casa desprendeuna atmsfera peculiar. Quiz son losinciensos encendidos, los retratos deCristo y la Virgen de Guadalupe, lasesculturas de Buda o los enormes lien-zos que adornan dos paredes: uno es larepresentacin de La ltima Cena y elotro lo dene como El gran rapto querepresenta el rapto de una ramera porun hombre rabe. Me cuenta que nohace mucho tiempo cambi su domi-cilio. La vidente Yanthana, apodo que

    Por qu crees que la Procuradura noacepte que utiliza videntes? Pues ya ves cmo se pusieron cuandoMargarita le dio las llaves a Cristo

    Del 28 de julio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    5/16

    5_Crnica Local

    elbarrioantiguo.c

    om

    le sugiri un espritu, relata que per-sonas dedicadas a trabajos ilcitos re-curran mucho a sesiones esotricas.Llegaban a su casa tirando fajos dedlares sobre la mesa, con amenazaso portaban armas que la intimidaban,sin embargo, ella trataba de mante-nerse al margen y slo cumplir con sutrabajo.

    Desde que ejerce este trabajo, Yo-

    landa, se ha cruzado con todo tipode situaciones. Personas que buscanconsolidar una pareja por medio deamarres, gente que quieren saberla verdad sobre el caso Kalimba, em-presarios que buscan emprender ne-gocios, personas buscando familiaressecuestrados, polticos como el ex di-rector de Ingresos del municipio deGuadalupe, Juan Gerardo Mata Rive-ra, y arma haber sido llevada por cri-minlogos a la escena del delito paraayudarles a identicar cmo ocurrie-ron los hechos.

    Sin embargo, la vidente preere

    no hablar sobre esos temas porqueson delicados. Recuerda a otra vi-

    dente que termin en la crcel porrelacionarse con la Procuradura. Sereere al famoso caso de La Paca, quesali de prisin el nueve de abril del2008. No obstante, no fueron los do-nes de adivinacin de Francisca Zeti-na los que la tuvieron ms de 12 aosprivada de libertad. Sino que real-mente fue acusada de sembrar restoshumanos en la nca El Encanto, Es-tado de Mxico, propiedad de RalSalinas de Gortari, para inculparlo dela desaparicin del diputado priistaManuel Muoz Rocha. El entoncesscal federal, Pablo Chapa Bezani-lla, dio crdito a una carta annima,presentada por Zetina, que indicaba

    el lugar exacto donde se encontrabael supuesto cuerpo del diputado. LaPaca y sus cmplices, entre ellos suesposo y el cuidador de la nca, cobra-ron los dos millones de pesos que laProcuradura otorgaba a quien apor-tara informacin. Finalmente, en lasinvestigaciones descubrieron que elcuerpo hallado era del consuegro dela seora Zetina. Con esto, el ex scal

    Chapa Bezanilla huy del pas paraser capturado en Espaa, mientrasque La Paca habra de cumplir la sen-tencia completa ms dos aos en elpenal de Santa Martha Acatitla.

    Despus de recordar el frau-de de La Paca, la vidente Yanthana

    se sincera conmigo: T entrevista noes interesante. Cmo podra hacerla ms inte-

    resante?Es que yo veo que t no eres un

    reportero, eres un torero espaol quemuri hace mucho tiempo y quierecomunicarse conmigo.

    Sorprendido, le pregunto qu mspuede ver en m. Comienza a anali-zarme: soy un tipo inseguro, un pocotmido. Dice que soy muy solitario.Describe el cabello de una mujer conla que segn ella, yo estaba saliendo.Y acierta. Pienso que quiere haceruna demostracin para hacer pro-paganda. Preero cambiar la charla

    y preguntar una ancdota de algnpoltico al que haya ayudado. Nopuede darme informacin sobre eso,ni sobre la polica o los abogados quela visitan. Cuenta que ha vaticinadoatentados a personas y estos suceden.Piensa escribir un libro para conven-cer a los escpticos como yo de la ve-racidad de sus dones.

    Aunque si revisamos la ltimaencuesta sobre la Percepcin Pbli-ca de la Ciencia y Tecnologa (2011)que realiza el Instituto Nacional de

    Estadstica y Geografa (INEGI) juntocon el Consejo Nacional de Ciencia yTecnologa (CONACYT), no parece quea la vidente Yolanda le cueste muchotrabajo convencer a la gente. Ms queuna mera curiosidad sociolgica, laencuesta devela los lmites de la cre-dulidad de los mexicanos. Adems dehaber personas que no saben cuntotarda la Tierra en recorrer su rbitaen torno al sol y otras que creen quenuestros antepasados vivieron jun-to con los dinosaurios, el mexicano

    mira con desconanza las activida-des cientcas. El 50.13 por ciento delos encuestados est de acuerdo conque los cientcos son poseedores deconocimientos que los convierte enpersonas peligrosas. Mientras que el40.3 por ciento cree que hay personascon poderes psquicos como la seoraYolanda.

    A pesar de que en Nuevo Len43 por ciento de los empleos son in-formales, el esoterismo no se puedeconsiderar como tal ya que no existeninguna regulacin al respecto en elestado. Y debido a que no es ilegal nies un trabajo informal, ejercer la adivi-nacin como medio de ganarse la vida

    est permitido. Tampoco es delito si unfuncionario pblico, ya sea polica opoltico, asiste a una sesin espiritistapara intentar recabar informacin so-bre asuntos concernientes a su traba-

    jo. No obstante, dado que a cualquierevidencia le corresponde un proce-dimiento que la valida, los vaticiniosde Jess, Yolanda o cualquier otro vi-dente no tienen valor legal. De todasformas, cualquier tipo de personasacude a ellos, lo cual tambin puedeser riesgoso.

    As como existen historias de m-dicos que han sido amenazados yforzados a atender heridos, tambinlas hay en el ambiente esotrico. Lasamenazas que han recibido Yolanday Jess no son hechos particulares.Ms all de la veracidad de sus facul-tades o dones se vuelve evidenteque esta actividad es arriesgada. Sise hace un rastreo, uno se puede sor-prender de las agresiones que se hancometido en contra de esotricos. Porejemplo, hace un ao, el siete de oc-tubre del 2012, Antonia Garza, mujerde 35 aos dedicada a la lectura decartas y santera, fue asesinada en sudormitorio en el Fraccionamiento deSan Isidro, en Apodaca. Y en 2009, elvidente Vctor Garca fue asesinado agolpes en su casa en la Colonia MitrasCentro.

    Este tambin es el caso de la vi-dente Gloria Garza a quien Jessrespetaba por sus habilidades. El 19de noviembre de 1996, un supues-to cliente entr a la habitacin de laseora Garza, ubicada en la coloniaColinas de San Jernimo, no para quevaticinara su futuro sino para dispa-rarle. El asesinato de la vidente fuerelacionado al principio a sus prcti-cas premonitorias. Gloria Garza habadescubierto un crimen y en conse-cuencia alertado a la polica. Sin em-bargo, un ao despus, las investiga-ciones por parte de la Polica Judicialconcluyeron que las facultades deadivinacin de la seora Gloria Garzase deban ms bien a que intervenalos telfonos de sus clientes.

    En su tiempo me impactcomo vidente Gloria Garza. A ella la

    mataron. Fue muy contado su caso.La mataron porque descubri a unosasesinos. Me gust mucho cmo melea el tarot. Ella, de hecho, atenda alex gobernador, Scrates Rizzo. Luegodijeron que ella intervena telfonos,pero era imposible. Era mucha gente.No creo que pudiera intervenir los detodos.

    La tradicin

    El nombre del ex gobernador priis-ta que renunci a su cargo en 1996 re-salta en mi cabeza. Hasta ese momen-to, Yolanda y Jess me haban contadode su trabajo con funcionarios en de-pendencias municipales, a los cualesme fue imposible encontrar para querelataran sus experiencias con viden-tes. Menos a un ex gobernador. Parami fortuna, encontrar el nmero de sudespacho fue sencillo. Tambin queaceptara mi llamada.

    Scrates Rizzo habla pausado, conun marcado acento regiomontano,pero tranquilo. Arma no recordar el

    nombre Gloria Garza, ni que alguienle leyera las cartas. Sin embargo, men-ciona que es posible que se hayacruzado con ella. Cuenta que variaspersonas se le acercaban para desear-le suerte y para l eso era agradable.Con respecto a las videntes, dice quepara l funciona siempre y cuandose tome como una metodologa de re-exin personal; el problema es cuan-do te lo crees. Le cuento sobre los po-lticos que acuden a sesiones esotricasy al ex gobernador no le sorprende.Dice que es natural solicitar este tipode apoyo cuando trabajas en terrenosllenos de incertidumbre como la pol-tica o los negocios. Adems, Scrates

    Rizzo aprovecha para contarme unavieja tradicin priista. Entre los candi-datos por parte del Partido Revolucio-nario Institucional (PRI) al gobiernoestatal de Nuevo Len, no slo era co-mn sino obligado asistir con Runa,

    vidente muy respetada del municipiode Los Herrera. Esto, con el n de que

    les diera suerte. Despus, el presidentede la Asociacin de Cronistas, Arman-do Leal Ros, me cuenta que acompaal entonces candidato en su visita almunicipio de la seora Runa. Aque-lla noche de 1990, la clase poltica deLos Herrera, el ex diputado y ex go-bernador convivieron alrededor de lagura de Runa.

    De acuerdo con el periodista RalRubio, la tradicin esotrica en NuevoLen lleg a su auge con Alfonso Mar-tnez Domnguez, quien fue goberna-dor del estado de 1979 a 1985. Debidoa las sequas, el gobernador trajo a unindio americano para que con su bai-le hiciera llover en Monterrey. Sinembargo, la tradicin se remonta in-cluso a los tiempos de Plutarco ElasCalles, quien visit al Nio Fidencio.La irona se cuenta sola. El presidenteque revivi el conicto armado entre

    la iglesia y el Estado, se dej diagnosti-car por el nio que curaba con su solapresencia. El ocho de febrero de 1928,en Espinazo, Nuevo Len, al presi-

    dente Calles se le aplic una pomadaelaborada con jabn y tomate. A estose le puede agregar la existencia de LaPetaca, en el municipio de Linares, lo-calidad conocida por la gran cantidadde personas que se dedican al esoteris-mo. No tan lejos, en el mercado Jurez,en el centro de Monterrey, uno puedecerciorarse del gran comercio que esvender egies y guras de santos cat-licos, la muerte, indios, budas, inclusoPanchos Villas que se veneran en estaregin del pas.

    D espu sde recordarla

    el fraude de LaPaca, la vidente

    Yanthana se sinceraconmigo: T entrevista no

    es interesante. Cmo podra hacerla ms

    interesante?Es que yo veo que t no eres unreportero, eres un torero espaol que muri

    hace mucho tiempo y quiere comunicarseconmigo

    Del 28 de junio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    6/16

    EL FIN DE

    LOS FALSOS Z-40S

    _Crnica Regional6

    elbarrioantiguo.c

    om

    POR ALMA VIGIL Para asegurar-se de que sufamilia no co-rriera ningn

    otro peligro, Mara Mart-

    nez solicit no revelar losverdaderos nombres de sumam y sus dos hermanas,vctimas de una extorsintelefnica exitosa. Mara

    vive en Monterrey perosu mam Amanda y sushermanas Victoria y Xi-mena, viven en el DistritoFederal. El pasado martes

    16 de julio de 2013 -relataMara- su mam y su her-mana Victoria, vivieron elepisodio ms terrible de suvida.

    Cmo afecta a la pujante industriade la extorsin telefnica la detencin de

    Miguel ngel Trevio Morales?

    C a s oMara Martnez:

    Un sujetomarca altelfono de la casa

    donde viven Aman-da y Victoria consus hijos pequeos.

    Amanda descuelga elauricular. El hombrele asegura que tienesecuestrada a su hija

    Ximena, y a Jorge, elhijo de Ximena. Almismo tiempo sue-na el celular de Vic-toria y otro sujeto ledice que tienen rap-tada a su hermana ya su sobrino. Tienesque depositar 50 milpesos para verlos denuevo con vida, leordena el extorsio-nador.

    Con el celular de Amanda tratande localizar a Ximena, pero el telfo-no de su hermana est intervenido.Ni siquiera da lnea. Amanda y Vic-toria estn asustadas y se imaginanlo peor. Angustiada, Victoria les con-testa que no tiene esa cantidad, queslo puede reunir 30 mil pesos. Coneso tenemos, interrumpe el hom-bre. El sujeto que habla con Aman-da le ordena que cuente del uno almil. A Victoria la mandan a deposi-tar el dinero al banco. Antes de salirle exigen que tenga mucho cuidadocon lo que hace y que no cuelgue elcelular porque la tienen vigilada. Seda cuenta de que es cierto cuando alquerer entrar de nuevo a su casa paracambiarse las piyamas que se pusohace unos minutos, el tipo le indica:

    No te regreses, tomaese taxi que est en laesquina, vas a ir a unElektra a depositar yen la coladera que esta dos metros vas a ti-

    rar el recibo. Dentro deltaxi, Victoria presiente que la vienensiguiendo. Su intuicin es verdad:No voltees, no voltees, le dice el ex-torsionador.

    Mientras tanto, en la casa, Aman-da sigue en el telfono. Le pasan a unnio llorando, le dice que por favorden el dinero a quien llama. Luegole comunican a una chica, cuya vozdesesperada emite casi las mismasfrases. Despus de traer a Victoriadando varias vueltas en el taxi, queincluyeron el viaje para retirar el di-nero del banco, nalmente le indican

    a qu Elektra debe llegar. Se baja del

    auto e ingresa en el establecimiento.Hace el depsito. Sale y tira el reciboen la alcantarilla sealada. Se va a sucasa.

    Ha pasado media hora desde quesali de su hogar. Al llegar Victoriale pregunta al extorsionador: Ya lavas a soltar?. Del otro lado le respon-de S, te has portado muy bien, ennosotros ahora tienes unos amigosy cuelga. De nuevo intentan comu-nicarse con Ximena. Casualmente,ahora s da lnea. Ximena est bien, al

    igual que su hijo. Ella no recibi nin-guna llamada extraa. En todo estetiempo han estado juntos viendo latelevisin antes de dormirse. Victoria

    y Amanda no han querido presentaruna denuncia, aun y con la insisten-cia de Mara y Ximena. Tienen miedode que las amenazas se conviertan enrealidad si se enteraran los extorsio-nadores. Es difcil conar en la fuerza

    pblica de Mxico.

    ***

    Por lo general, las llamadas deextorsin provienen de reclusos dediferentes penales del pas seala enentrevista Ana, agente nmero 2201del Centro de Atencin del Comisio-nado, dependencia de la ComisinNacional de Seguridad encargada de

    brindar ayuda a los ciudadanos detodo Mxico que busquen denunciaralgn delito o actos de corrupcin defuncionarios pblicos. Para conseguirlos datos de las personas y amedren-tarlos contina Ana- compran basesde datos de alguna compaa telef-nica. Eligen un nmero al azar, mar-can y recitan un guin que ya tienenpreestablecido. En otras ocasionestambin suelen utilizar un simple di-rectorio telefnico y ejecutan la mis-ma operacin.

    Del 28 de julio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    7/16

    7_Crnica Regional

    elbarrioantiguo.c

    om

    La tcnica mscomn de los

    extorsionadorestelefnicos esadoptar la identidadde miembrosfamosos delcrimen organizado.El nombre deMiguel ngelTrevio Morales,conocido comoZ-40 y detenidorecientemente porla Marina, era unode los ms usadospor esta pujanteindustria del miedo

    Del 28 de junio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

    Existen varias modalidades deextorsiones telefnicas dice CsarMorales de la asociacin civil ConsejoCiudadano para la Seguridad Pblicay Justicia Penal del Distrito Federal,que adems de otras funciones, seencarga de ser un enlace para las de-nuncias de extorsiones telefnicas detodo el pas-. Una de ellas es cuandohablan supuestos representantes debancos, compaas telefnicas, televi-soras u otras empresas para informarque ganaron un premio. Tambinaplica en mensajes SMS de celular.Les piden a las vctimas todos sus da-tos y prometen hablarles de nuevo.Cuando les vuelven a llamar no espara que recojan el premio, sino paratratar de tumbarles una considerablecifra de dinero, no sin antes intimi-darlos si no hacen lo que les exigen.

    Otra forma es cuando el extorsio-nador se hace pasar por un parienteque viene del extranjero. En la llama-da suele referirse a las vctimas comoprimo, to, sobrino, etctera, sinmencionar nombres. Asegura queest detenido en la aduana por exce-der la franquicia permitida por el go-bierno mexicano al ingresar con mer-canca del pas vecino y pide dinero

    prestado para poder pagar e irse.La tcnica ms comn de los ex-

    torsionadores telefnicos es adoptarla identidad de miembros famososdel crimen organizado. El nombre deMiguel ngel Trevio Morales, cono-cido como Z-40 y detenido reciente-mente por la Marina, era uno de losms usados por esta pujante industriadel miedo. La Familia de Michoacn,aunque ya se cambi el nombre a

    Caballeros Templarios, sigue sien-do usado tambin para asustar a lasvctimas. Los amenazan de muerte sino les depositan cierta cantidad de di-nero o les aseguran que tienen a unode sus familiares secuestrado al quetorturarn y luego aniquilarn si nohacen el pago. Adems, suelen usar a

    terceras personas como mujeres y ni-os que gritan y lloran para aumen-tar el temor en las vctimas. Si llamandesde alguna crcel, con una muymala actuacin, otros reclusos ngenlos alaridos de los raptados.

    La mayora de las veces, al reci-bir una de estas llamadas que se hanvuelto tan comunes, no hay nadaqu temer, slo basta con mantener lacalma, no dar ningn dato personal,colgar el auricular, asegurarse que losfamiliares estn bien y denunciar lallamada.

    Sin embargo, no todos corren conla misma suerte. Para saber qu haceren caso de una llamada, ng una de-nuncia de extorsin telefnica ante lasautoridades y este fue el magro resul-tado que obtuve.

    La voz jovial de un hombre meresponde despus de cuatro intentospor llamar al 01 800 440 3690, nmerotelefnico que corresponde al Centrode Atencin del Comisionado. Para

    comunicarse con dicho Centro tam-bin se puede acceder a travs del 088en toda la Repblica Mexicana y en ladireccin de correo electrnico [email protected]. En Nuevo Len existe elnmero 089, lnea de Denuncia An-nima Ciudadana que es un enlacepara denunciar un delito.

    -Hola, en qu te puedo ayudar?,pregunta la voz.

    Con una preocupacin actuada, lemiento: Hace tres das hablaron a micasa para intentar extorsionarme.

    El muchacho de la voz comienza acuestionarme: Cuntos aos tienes?...A qu te dedicas?... Dnde vives?...

    Miento: Veintiuno Soy estu-diante En la colonia Ancn del

    Huajuco.Me pregunta que si cuando me

    hablaron me dijeron de parte de quinera la llamada, si de Los Zetas, de LaFamilia o de algn otro crtel del cri-men organizado. Le contesto que nome acuerdo; lo que recuerdo es que medecan que me queran matar y a todami familia. Adems, tengo sospechasde que sea algn conocido porque sa-

    ban mi informacin y pregunto si hayforma de rastrear el nmero. Me pidelos dgitos y le doy los que aparecenen un video de Youtube titulado Lla-mada de extorsin. Supuesto secuestroexpress de mi hijo.

    Me dice que vuelva a marcar en

    tres das para ver cmo va mi denun-cia. Luego explica que las llamadaspor lo general provienen de los pe-nales: los reclusos compran bases dedatos para obtener la informacin.Me expone tambin las modalidadesde extorsiones telefnicas, menciona-das anteriormente. Dice que no debopreocuparme ni asustarme. Le digoque s lo estoy porque una amiga mecont que a ella la extorsionaron, lostipos estaban afuera de su casa vigiln-dola y la siguieron cuando fue a hacerel depsito.

    Contesta que si se presenta uncaso similar me comunique de in-mediato, para que ellos informen a laPolica Federal, quienes intervendrnen el caso, incluso, si es en el momen-to del acto.

    Por ltimo me pregunta si quie-

    ro que mi denuncia sea annima o

    si prefero decirle mi nombre. Le digo

    que prefero el anonimato. Adems,me proporciona el nmero de mi de-

    nuncia, el cual debo dar cuando vuel-

    va a marcar para saber cmo va mi

    caso.

    Aunque en ocasiones hay ciertosindicios que, con el pnico, la gente

    no percibe, existen formas de detectar

    este tipo de llamadas. Como en el caso

    de Martha Rodrguez.

    Caso Martha Rodrguez:

    Ring! Ring!... Ring! Suena eltelfono de Martha Rodrguez.

    Martha: BuenoDel otro lado del auricular una

    voz aguardentosa, fuerte y con acentochilango que dice ser el ComandanteZ-40 de los Zetas responde: De su casa

    hicieron unas llamadas para denun-ciar una camioneta negra, lo cual hizoque perdiramos mucho dinero.

    Martha intuye que es una de esasllamadas de extorsin de las que yahaba escuchado hablar. Astutamen-te y en tono sardnico lo interrumpe:No, de aqu no ha salido nada, creoque te ests equivocando.

    El falso Z-40 interviene enojado:Cllate el hocico pendeja.

    Necesito que me deposites cienmil pesos.

    Desde hace meses, Martha y suesposo Ricardo estn muy mal econ-micamente. Ricardo an no ha encon-trado trabajo.As que Martha respon-de: Ests pendejo t. Yo necesito que

    me los deposites t a m. Mi maridodebe un chingo de dinero y ni tengopara pagar la pinche luz. T me vas adepositar a m.

    Martha cuelga. Vuelve a sonar eltelfono: ring! ring! ring!

    Comandante: Ms vale que meescuches bien, pendeja, porque si novoy a matar a tus paps!

    Martha: Jajajajajaja. Ya la reg Co-mandante. No tengo paps.

    Comandante: Entonces a tus sue-gros, pendeja.

    Martha volvi a colgar el auri-cular. Ya no volvi a sonar. No crey

    que la llamada de ese da, hace msde cuatro aos, fuera a trascender. Porlo general, esas llamadas telefnicaslas realizan los delincuentes para verquin muerde el anzuelo. Sin embar-go, una semana ms tarde sus suegrosrecibieron una llamada similar. Norespondieron nada, slo colgaron ydesconectaron el telfono. Das des-pus, Martha, su esposo y sus suegroscambiaron todos los nmeros de tel-fono, tanto de casa como de celular.

    No les volvieron a llamar jams.

    ***

    De acuerdo con informacin pro-porcionada por David Perales, encar-gado temporal de prensa de la Procu-radura General de Justicia del Estado,existen ladas de lugares donde, por logeneral, hay centros penitenciarios.Muchas de ellas, seala Perales, provie-nen de Sinaloa cuya lada comienza conel (6), como el 667, 668 y 669. De Tamau-lipas son la 834, 833, 831, 867. Tambinson comunes las llamadas de extorsinprovenientes de la capital de Mxicoque comienzan con el (5), entre otros.

    scar, el agente nmero 10 del Cen-tro de Atencin al Comisionado, seala

    que el 50 por ciento de las extorsionestelefnicas en Mxico son realizadaspor parte de sujetos que arman ser elComandante Z-40. Miguel ngel Tre-vio Morales, mejor conocido como elZ-40, fue el lder mximo del grupo de-lictivo organizado, Los Zetas. A nalesdel 2012, luego de la muerte de Heriber-to Lazcano El Lazca, el ltimo de los mi-litares desertores que fundaron la or-ganizacin de Los Zetas en el ao 2000,

    el Comandante Z-40 ocup su lugar.Tiempo despus, el gobierno federal loconsiderara el narco ms sanguinarioy su fama sera tan grande que inclusolos extorsionadores usaran su nombrepara atemorizar personas va telefni-ca. Y aunque fue capturado el pasado

    15 de Julio por la Marina de Mxico,an hay llamadas de extorsin por par-te de personas que aseguran ser elZ-40.Con todo, se recomienda a la gente nodescuidarse porque lo mismo que algu-nas llamadas pueden ser casi ridculas,otras provienen realmente de gruposarmados que se dedican a este tipo desecuestros en las crceles del pas.

    Si la llamada que recibi Marce-la, que fue muy popular en internet,proviniera en verdad del ComandanteZ-40, probablemente hubiese sido muydiferente el desenlace de su historia.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    8/16

    8 Del 28 de julio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    9/16

    99

    elbarrioantiguo.c

    om

    Del 28 de junio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    10/16

    10

    elbarrioantiguo.c

    om

    _Crnica Regional

    Cuando el falsoZ-40 le dice aMarcela que esthablando conMiguel ngelTrevio Morales dela organizacin delCartel del Golfo delos Zetas, como sifueran un mismogrupo del narco, el

    ataque de risa deMarcela se hacean mayor

    Del 28 de julio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

    Caso Marcela:

    Marcela es famosa, o ms bien, suvoz. Al teclear en el buscador de Youtu-be extorsin a marcela salen 17 resul-tados de videos con el audio de una lla-mada que recibi la chica. Uno de ellos,titulado Extorsin telefnica Marcela(el primer video subido), tiene ms deun milln de visitas y cientos de co-mentarios que felicitan a la protagonis-ta: A la verga, Marcela para presidenta

    jajaja de grande quiero ser como ella.En la llamada, luego de que su her-

    mano le pasara el telfono a Marcelapara que dialogara con el hombre quelo estaba amenazando, ella responde:Quin habla? El sujeto dice: Mira Mar-cela, ests hablando con tu comandan-te, servidor y amigo, el ComandanteMiguel ngel Trevio Morales ahoritavenimos llegando con la clave priva-daZ-40.

    Marcela lo empieza a cuestionar yle insiste con preguntarle su nombre.El Comandante le responde que es delosZetas y cuando le dice Cicln y Tor-menta, Marcela se ataca de la risa.

    Luego de que la chica lo tomara debroma, el Comandante empieza a ame-nazarla, O sea que piensas que esto esun juego o una broma, pinche chamacaestpida? igame bien, o si no ahoritalos voy a poner tres metros bajo tierra.Y despus recurre a la modalidad de lamam secuestrada. Entonces Marcelale dice: Ay t, ya vas a empezar con eso.Mi mam est en Tepic Quin hablapues, chingado?

    Cuando el falso Z-40 le dice a Mar-cela que est hablando con Miguel n-gel Trevio Morales de la organizacindel Cartel del Golfo de los Zetas, comosi fueran un mismo grupo del narco, elataque de risa de Marcela se hace anmayor.

    Quieres que te empiece a demos-trar con hechos y no con palabras larealidad de la vida?... Quieres empezar-te a morir?, le pregunta el Comandante.Marcela contina burlndose del hom-bre: Esa es la realidad de la vida? Ayseor, no mame, oiga.

    El Comandante ya est a punto derenunciar, Marcela sigue rindose del: chingas a tu madre Marcela, le con-testa furioso. Comienza a decirle que suhermano ya hasta le iba a dar 500 pesos,mientras Marcela sigue carcajendose.La chica le dice: Ah oiga, vyale a hacerla broma a otro pendejo por 500 pe-sos est gastando en la llamada?

    El comandante responde: No, pos,pendejos como ustedes me he cogidoun chingo, por eso sigo trabajando mija.Marcela concluye: Ah, pos as sgale aver qu saca, de mientras yo ya me bur-l un ratito de usted. Va? Saludos seormi Comandante. Sgale echando ganasa ver quin lo pela Bye, bye.

    El comandante cuelga el telfono,no sin antes decir Pinches indios cu-leros.

    ***

    Un experto en extorsiones delrea de anlisis tctico de la UnidadEspecializada Antisecuestros de laProcuradura General de Justicia delEstado concedi una entrevista paraEl Barrio Antiguo bajo cubierto deanonimato.

    P: Cules son los nombres que re-gularmente usan los extorsionadoresal hacer estas llamadas?

    R: Sobre todo dicen que son de los

    Zetas. Usan claves como Z40, Z20 ynombres como el Ingeniero Trevio oHeriberto Lazcano, entre otros.

    P: Algunas de las denuncias quehan recibido recientemente han sidopor parte de falsos Z40?

    R: De enero a la fecha, de los 110asuntos de extorsin que nos han re-portado slo uno se ha hecho pasarpor el Z40. Aunque en Nuevo Lenno es muy comn que lo usen. Hacambiado la modalidad, ya no te dannombres, te hablan directamente y teamenazan, para los extorsionadoresya no es tan impactante dar el nom-bre. Adems, la gente se ha involucra-do en conocer cmo le afecta el delitode la extorsin. Leen el peridico, venlas noticias, estn informados. Ellospiensan que si el Z40 es el nmerouno de ese crtel y si su negocio estracar grandes cantidades de droga aEstados Unidos, no les va a estar ha-blando para extorsionarlos. Por esolos mismos delincuentes cambian suforma de trabajar, dejan de tomar esenombre.

    P: Hay manera de rastrear unallamada de extorsin, saber quin larealiz?

    R: De qu telfono se hizo la lla-mada s se puede dar el dato, quin lahizo no. Si es una llamada de la crcel,hay demasiados reclusos. En la crcel

    no tienen registro de quin hace lla-madas y a qu hora. En las prisiones

    est prohibido tener celulares. Ellostienen telfonos pblicos pero no tie-nen manera de hacer llamadas a celu-lar. Tengo el conocimiento de que lasllamadas se graban y tienen manerade identicarlas, aunque cada penal ycada estado tiene sus formas de ope-rar.

    Para el rastreo tanto de llamadascomo de las cuentas que se manejanpara los depsitos, el Ministerio P-blico gira rdenes a las compaas detelfonos o bancarias para dar con losextorsionadores y cuando se llega atener xito, se les detiene. Es muy dif-cil porque normalmente, las cuentaslas abren con nombres falsos. Con loscelulares es igual, van y compran unode los que venden en un Oxxo y no lo

    registran o pueden solamente com-prar los chips.P: Han detenido a un falso Z40?R: No.P: Han capturado a un extorsio-

    nador telefnico?R: En Nuevo Len nunca se ha

    capturado a un extorsionador tele-fnico. Nacionalmente tendra quechecar con Polica Federal. El nmerode detenidos es muy bajo porque havariado el delito. De ser extorsiona-dores telefnicos por ejemplo, hancambiado a ser cobradores de piso.Cuando es as es ms fcil, porque ex-torsionan por telfono pero cuandovan a cobrar los agarran, puesto queel dueo ya puso la denuncia. Es muydifcil encontrarlos con una extorsintelefnica.

    P: Realizan pruebas de recono-cimientos de voz para detectar a losextorsionadores?

    R: Con las extorsiones, el pro-blema es que a muchas personas lesdicen que tiren su telfono y se pier-de esa comunicacin. Les dicen quecompren uno en el Oxxo y empiezan ahablar por ah, pero nadie tiene la pre-caucin de grabarlas. Es difcil tam-bin que la gente cuente con equipopara hacerlo, entonces cmo vamos atener el reconocimiento de voz si notenemos grabaciones. Es muy dife-rente en un asunto de secuestro, quecuando les hablan ya tenemos todo elequipo trabajando.

    P: Pudiera ser que algunos ex-torsionadores telefnicos verdade-

    ramente sean miembros del crimenorganizado?R: Todas las extorsiones telefni-

    cas son falsas. Es muy probable queexistan bandas que tengan gente in-volucrada que los est apoyando, por-que a nal de cuentas necesitan uncmplice, para cobrar el dinero queles exigen a las vctimas que deposi-ten en un Elektra o en un Coppel. Laforma en la que se hacen de los datoses en ocasiones a travs de la mismagente que se los da sin darse cuenta,pues muchas personas son muy con-adas al contestar el telfono.

    Los extorsionadores son muy h-biles, se la pasan todo el da haciendollamadas. Esas personas en grupo ha-cen hasta seis mil quinientos llama-das diarias a nivel nacional, por esocuando hablan con alguien que nolos pela, cuelgan y se acab porquecada persona tiene hasta 500 nmerosa quin hablarle.

    Esta gente se ampara diciendoque son Zetas o del Golfo pero la ver-dad no sabemos, porque si los reclu-sos ciertamente pertenecen a un cr-tel deberan tener una organizacinms efectiva. La mayora de las vecesni siquiera es as.

    P: Qu pueden hacer las vctimassi no quieren denunciar porque ya loshan amenazado, vigilado y seguidopara extorsionarlos?

    R: La nica manera que hay parapoder combatir los delitos es denun-ciar, la gente tiene que perder el mie-do. Las denuncias se deben poner enel Ministerio Pblico, si la haces al088, 089 o en otras agencias las estsreportando pero luego ellos nos la pa-san a nosotros. En la Unidad EspecialAntisecuestros tenemos agentes delMinisterio Pblico que se dedican ex-clusivamente a los delitos de secues-

    tros y extorsin, son las instancias co-rrectas para poner la denuncia. Haygente que por desconocer se va a otraspartes, pero slo se pierde ms tiempo.Nosotros empezamos a trabajar inclu-so, antes de que denuncien. Si vienendiciendo que tienen secuestrado a unfamiliar en ese momento se activa elengranaje y la investigacin no se de-tiene.

    Han pasado tres das desde mifalsa llamada de denuncia. Cuandome comunico de nuevo al 01 800 4403690, tengo que marcar cinco vecesantes de que por n me contesten.

    Le platico a Fidel, el agente queme contesta la llamada, que me dije-ron que hablara para ver cmo va micaso de la denuncia, que me dieron

    un nmero de seguimiento. Fidel mepide la colonia, ciudad y estado dedonde estoy hablando. Me explicala operacin de los reos de la crcely las modalidades de extorsin. Queno debo preocuparme. Le pregunto sifue posible rastrear el nmero porquecreo que son conocidos los que me ex-torsionan. Fidel responde que eso noles corresponde a ellos, que si quierosaber de dnde proviene la llamadatengo que hacer una denuncia ante elMinisterio Pblico, quienes procede-rn con la investigacin. Pero que nodebo preocuparme, slo con que measegure de que mis familiares estnbien. Si me vuelven hablar que slocuelgue el telfono y presente la de-nuncia. En dado caso de tener algnpeligro presente, que llame a la poli-

    ca al 066. Le doy las gracias y cuelgo.Al llamar a Telmex para intentar ras-

    trear la llamada, la operadora Brenda Tru-jillo me responde y me pide mi nmerotelefnico. Luego explica que en la compa-a no me pueden dar informacin de losnmeros telefnicos. Por su parte, RolandoLozano, jefe de prensa de Telmex NuevoLen, dice lo mismo: que eso no le corres-ponde a las empresas telefnicas en general,que debo dirigirme a la Agencia Estatal deInvestigacin.

    En la Agencia Estatal de Investigacinme informan que eso se tiene que checarcon la Procuradura General de Justicia delEstado de Nuevo Len (PGJE). David Pe-rales, de la PGJE, me explica lo mismo queFidel: se debe denunciar ante el MinisterioPblico para que se encarguen de la inves-

    tigacin.Ms tarde, al querer llamar al 066 n-mero de emergencias para conocer el pro-cedimiento de la polica en estos casos, unmensaje me dice que el nmero de telfonoal que marqu no existe. Al momento deestar en una emergencia en Nuevo Lense deben teclear los dgitos 2020 4800, dondeatendern la llamada y se proceder con elcaso.

    Por lo menos, la industria de la extorsintelefnica est en crisis. Una de sus principa-les tcticas de engao est en crisis.

    Telfonos UEAS: 2020 4350 y 01 800 800 1300.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    11/16

    11_Crnica Internacional

    elbarrioantiguo.c

    om

    EN BUSCA DE

    NICANOR PARRA

    POR LEILA GUERRIERO

    Cunto dinero puede cobrar por segundoun poeta por aparecer en la televisin?

    Es un h

    ombre,

    pero podra ser

    otra cosa: una

    catstrofe,unru-

    gido, elviento.Sen

    tado en

    unabutacacubierta

    poruna

    manta,vistecamisa

    dejean,

    un suter beige qu

    e tiene

    variosagujeros,unp

    antaln

    decorderoy.Asuse

    spaldas,

    unapuerta corredi

    za sepa-

    rala sala deunb

    alcn en

    el que seven dos

    sillasy,

    msall,unterren

    o cubier-

    toporplantas,por

    arbustos.

    Despus,elOcano

    Pacfco,

    las olas quemuerd

    enrocas

    comocorazonesneg

    ros.

    Del 28 de junio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    12/16

    12

    elbarrioantiguo.c

    om

    Adelante, adelante.Es un hombre, peropodra ser un dragn, el estertor de unvolcn, la rigidez que antecede a un terre-moto. Se pone de pie. Aprieta una gorra delana y dice:Adelante,adelante.Llegar a la casa de la calle Lincoln, enel pueblo costero de Las Cruces, a 200kilmetros de Santiago de Chile, dondevive Nicanor Parra, es fcil. Lo difcil esllegar a l.

    Nicanor. Nicanor Parra. Oriundo deSan Fabin de Alico, 400 kilmetros al surde Santiago, hijo primognito de un totalde ocho venidos al mundo de la unin deNicanor Parra, profesor de colegio, y ClaraSandoval, ama de casa, costurera. Nicanor.Nicanor Parra. Tena 25 aos cuando la Se-gunda Guerra, 66 cuando mataron a JohnLennon, 87 cuando lo de los aviones y lasTorres. Nicanor. Nicanor Parra. Naci en1914, cumpli 97. Hay quienes creen queya no est entre los vivos.

    Las Cruces es un poblado de dos milhabitantes protegido del Ocano Pac-fico por una baha que engarza a variospueblos: Cartagena, El Tabo. La casa deNicanor Parra est en una barranca ele-vada, mirando el mar. Tiene dos pisos, tresmansardas, los marcos de las ventanas y

    las puertas pintados de blanco, el Volk-swagen Beetle en el que se mueve por lazona estacionado en el frente. En el ante-

    jardn, donde las flores y los arbustos cre-cen sin orden, hay una escalera que des-ciende hacia la puerta en la que un grafiti,pintado por lospunkiesde Las Cruces paraque nadie ose tocarle la vivienda, dice:Antipoesa. En el pasillo que conduce ala sala hay un mueble con fotos familiaresy, anotados con fibrn en la pared con sucaligrafa de maestro, los nombres y los n-meros telefnicos de algunos de sus hijos:Barraco, Colombina.

    Adelante, adelante.El pelo de Nicanor Parra es de un

    blanco sulfrico. Lleva la barba crecida,patillas largas. No tiene arrugas, slo sur-cos en una cara que parece hecha con

    cosas de la tierra (rocas, ramas). Las ma-nos bronceadas, sin manchas ni pliegues,como dos races pulidas por el agua. Losojos, si frunce el ceo, son una fuerza deldao. Cuando se re y afina la voz comosi fuera una muchacha encantada con lascosas del mundo los abre con un asom-bro cmico, impostado.

    Amn, amn, amn dice, ha-ciendo la seal de la cruz con una botellade vino.

    Sobre una mesa baja est el segun-do tomo de sus obras completas (Obrascompletas & algo +) publicado cinco aosdespus del primero por Galaxia Guten-berg, una edicin a cargo del britnicoNiall Binns y del crtico espaol IgnacioEchevarra, con un prefacio del crtico es-tadounidense Harold Bloom que dice:[...] creo firmemente que, si el poeta mspoderoso que hasta ahora ha dado el Nue-vo Mundo sigue siendo Walt Whitman,

    Parra se le une como un poeta esencial delas Tierras del Crepsculo. Hay tambinun ejemplar de la revista local de Las Cru-ces, cuya portada es una foto de Nicanor

    junto a su hermana Violeta, la folcloristams prestigiosa de Chile, que se suicid en1967 y a quien se senta minuciosamenteunido. La sala tiene, adems de la puertacorrediza que da al balcn, un enormeventanal cuyo alfizar est jalonado debotellas vacas en las que hay, a modo deadorno, ramas secas. Sobre el brazo de unsof, un cheque en dlares por un montobajo, y, sobre otro, el ejemplar del da delperidico chileno La Tercera, abierto porla pgina en la que se public una reseaelogiosa de su libro. Parra se sienta en subutaca, de espaldas al mar y frente a unamesa baja de mrmol.

    Hay que escribir sobre lasobras completas del prjimo, ah?

    A fines de los 80, poco antes de mudar-se a esta casa, cuando an viva en Santia-go, dej de dar entrevistas y, aunque siem-pre ha habido excepciones, las preguntasdirectas lo disgustan de formas impensa-das, de modo que una conversacin conl est sometida a una deriva incierta, contpicos que repite y a los que arriba concualquier excusa: sus nietos, el Cdigo deMan (un libro del siglo III antes de Cris-to), elTao Te King, Neruda. Puede engarzaresos temas a ttulo de las cosas ms diver-sas: derivar en el Cdigo de Man a raz desu viaje a la India; en sus nietos a raz deShakespeare o de la geografa.

    Hombres del sur. Cmo se decahombres del sur? A ver, a ver, cmo se dicehombres del sur.

    Echa la cabeza hacia atrs, cierra losojos, repite un mantra perentorio:

    A ver, a ver... Cmo se llaman lospueblos del sur originarios de Chile? Antesse llamaban onas, alacalufes y yaganes...

    Selknam?Eso, eso. Selknam. Hay una frase.

    La tierra del fuego se apaga. Autor: Fran-cisco Coloane. Se ubica con Coloane, sabequin es?

    Un escritor chileno?Una gran frase. Pero l era un per-

    sonaje bastante antiptico, ah? Insoporta-ble. Mal escritor, adems.

    Conoce Tierra del Fuego?He pasado por ah. Con un nieto

    mo, el Cristbal,el Tololo. Tiene 18, 19 aos.Es el autor de frases muy fenomenales. Lo

    primero que dijo fue dadn. Y despusdic. Y finalmente biju. Aos despusle dije: Venga ac, usted me va a contarqu quiso decir con dadn. Te voy a de-cir, me dice. En ese tiempo yo estaba tra-duciendo El rey Leary me paseaba de unlado a otro, y l estaba en su cuna, y yo re-citaba El rey Lear: I thought the king hadmore affected the Duke of Albany thanCornwall. Y pensaba. Cmo traduzco?.Y l ah pesc el dic. Shakespeare. Y ledigo: Y el dadn?. Y me dijo: To be or notto be: that is the question. That is: dadn.Y biju?, le pregunt. Y me dice: Ah, esoni idea. Una vez la directora del colegiocit a una reunin urgente a su mam.Por qu? Porque pasaba lista y el Crist-bal no contestaba. Entonces le dijo: Oiga,compadre, por qu no contesta cuando

    paso lista?. No puedo porque yo ya nome llamo Cristbal. Ahora me llamo Ha-mlet. Pero un da l estaba aqu, y le digo:Hamlet. Y nada. Y entonces le digo: Ha-mlet, hace rato que lo estoy llamando yusted no contesta. Y me dice: Yo ya nome llamo Hamlet. Ahora me llamo Laer-tes. Desde esa poca yo renunci a la lite-ratura y me dedico a anotar las frases de losnios.

    La frase puede parecer un chiste, perono: Parra anota cosas que dicen sus nietos;o Rosita Avendao, que cocina y limpiaen su casa desde hace aos; o la gente quepasa por ah, y todo termina en la enga-osa sencillez de sus poemas: Despusme quisieron mandar al colegio / Dondeestaban los nios enfermos / Pero yo noles aguant / Porque no soy ninguna nia

    enferma / Me cuesta decir las palabras /Pero no soy ninguna nia enferma, es-cribi en Rosita Avendao, publicado porprimera vez en el nmero especial que,en 2004, le dedic la revista chilena TheClinic.

    Me interesan las frases del Tololo.O sea, por abajo, por abajo. Nada de SperYo. Ni siquiera Yo. Ni siquiera Sper. Nisiquiera... cmo se llama el de ms abajo?

    El Ello?Eso. Ni siquiera el Ello. Pero aten-

    cin, no hay que llegar al punto R. Haypases enteros que estn en el punto R.Reptil. Cocodrilo. Ha estado en la India?Hasta los nios miran como cocodrilo. Nohay mirada occidental all. Estuve una se-mana, diez das. Yo no conoca el Cdigode Man. Si hubiera conocido el Cdigode Man, me quedo. Porque ms all delCdigo de Man no hay nada. El ltimo

    verso del Cdigo de Man es el siguiente:Por qu?, se pregunta uno. Porque hu-millacin ms grande que existir no hay.Humillacin ms grande que existir nohay.

    Mira hacia el techo y cuenta las sla-bas con los dedos, llevando el ritmo conlos pies: hu-mi-lla-cin-ms....

    Alejandrino. Atencin. Dice el C-digo de Man: las edades del hombre noson ni dos ni tres, sino cuatro. Primero,nefito. Segundo, galn. Tercero, anacore-ta. Anacoreta. Qu quiere decir eso? Quecuando nace el primer nieto, el hombre seretira del mundo. Renunciar al mundo es,primero, renunciar a la mujer. Nunca msmujer. Nunca ms familia. Nunca msbienes materiales. Nunca ms bsquedade la fama.

    Y la cuarta edad?Ah, la cuarta edad. Asceta o mari-posa resplandeciente. Quien haya pasadopor todas esas etapas ser premiado cuan-do muera. Y para el que queda a medio ca-mino, castigo. Resucitar como cucarachao ratn de acequia. En cambio el otro, elasceta, no resucita. Porque no hay humi-llacin ms grande que existir. El mejorpremio es borrarlo a uno del mapa. Y en-tonces qu hace uno despus de eso? Unose va de la India y se viene a Las Cruces.

    No hay detalles, hay datos. Tuvo unainfancia con privaciones y mudanzas de San Fabin a Lautaro, de ah a Chilln,de ah a Santiago y de regreso a Chillnde la que recuerda la falta de dinero y laspeleas entre sus padres. Siempre escribipoemas y, a los 16 o 17, parti a San-

    tiago, solo. Gracias a una beca en la Liga deEstudiantes Pobres termin los estudiosen el Internado Nacional Barros Arana. Elmayor de una saga de hermanos de oficiosvarios desde Violeta y Roberto, msicosprceres, hasta Tony Canarito, payaso queandaba por las calles ganando la mone-da, acogi en su casa y ayud a los que,de ellos, quisieron mudarse a Santiago in-augurando un rol que desempeara parasiempre: ttem familiar.

    Del 28 de julio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L. _Crnica Internacional

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    13/16

    13

    elbarrioantiguo.c

    om

    Como tena notas muy altas en ma-terias humansticas y no en ciencias exac-tas, su natural competitivo (cuentan que,durante un festival Chile Poesa, libry gan una despiadada guerra depasos de tortuga con Gonzalo Rojas porver quin llegaba ltimo al estrado parallevarse todos los aplausos) lo empuj aestudiar Matemticas y Fsica en la Uni-versidad de Chile para demostrarles a to-dos esos desgraciados que no saban nada

    de matemticas. En 1938, mientras se ga-naba la vida como profesor, public Can-cionero sin nombre, su primer libro. En1943 viaj a Estados Unidos para estudiarMecnica Avanzada en la Universidad deBrown; en 1949, a Inglaterra para estudiarCosmologa; desde 1951 ense Matemti-cas y Fsica en la Universidad de Chile y,en 1954, public un libro que cambiaratodo todo: la poesa en castellano parasiempre.

    Nicanor Parra vive dentro de un m-todo. Duerme muchas horas; come siem-pre lo mismo (sopas, cazuela, arrollado);escribe con una lapicera comn de puntagruesa en cuadernos comunes de tapasnegras; toma toneladas de cido ascrbicosiguiendo la teora del Premio Nobel Li-nus Pauling que, en los aos 50, propici

    la cura de todos los males con la ingestamasiva de vitamina C. Tiene asma, jamsbebi en exceso, no fuma, no consumedrogas y es, desde los aos 70, ecologista.Los fines de semana lo visitan sus hijos, susnietos y amigos jvenes con los que suelealmorzar en restaurantes de la zona.

    A ver a ver, cmo era. Bajando deMachu Picchu / Perlas challay / Me ena-mor de una chola / Chiguas challay /Ms linda que una vicua / Perlas challay/ Pero ella no me hizo casa / Palomitay.

    El poema se llama Amor no corres-pondido. Es suyo, de los aos 80, y lo recitaentero, sin errar.

    Qu memoria.En Chilln, yo tendra 13 aos, 14

    mximo. Estaba en un sitio con mis com-

    paeros de curso. Ellos no saban que yoestaba ah. Y uno le dijo al otro: Inteligen-te Parra, ah?. Y el otro le dice: Memo-rin, querrs decir, huevn. Era una ofen-sa que le dijeran memorin a uno.

    Tena poco menos de 40 cuando em-pez a escribir poemas utilizando un len-guaje simple pero no rampln, en el queno haba ninfas, ni princesas ni tritones,y, en 1954, los public en un libro llama-do Poemas y antipoemas, en el que, conun lenguaje de apariencia simple perocon un tratamiento muy sofisticado, revo-lucion la poesa hispanoamericana: Nimuy listo ni tonto de remate / fui lo quefui: una mezcla / de vinagre y de aceite decomer / Un embutido de ngel y bestia!.El libro llevaba prlogo de Neruda, conquien Parra tendra una relacin carga-

    da de contradicciones, entre otras cosasporque su obra empez a leerse comouna reaccin a cualquier forma de poesaampulosa. Fue recibida con elogios altos:Divagaciones extraas, casi en prosa,mantenidas a fuerza de ritmo [...] y conuna especie de embrujo [...] Son clarsimas,parecen elementales: eso las vuelve msmisteriosas, deca Alone, el crtico msprestigioso de Chile por entonces. Sigui,a eso, una poca prdiga: public La cue-ca larga, en 1958; Versos de saln, en 1962(Durante medio siglo / la poesa fue / el pa-raso del tonto solemne. / Hasta que vineyo / y me instal con mi montaa rusa. /Suban, si les parece. / Claro que yo no res-pondo si bajan / echando sangre por bocay narices); Manifiesto, en 1963; Cancio-

    nes rusas, en 1967. En 1969 gan el PremioNacional de Literatura y public su obracompleta en Obra gruesa. Tena 55 aos,era defensor de la Revolucin cubana ymiembro del jurado del premio de Casade las Amricas cuando, en 1970, asistia un encuentro de escritores convocadopor la Biblioteca del Congreso de EstadosUnidos en Washington y, junto a otrosinvitados, hizo una visita a la Casa Blancadonde los recibi, inesperadamente, lamujer de Nixon a tomar el t. La taza de tcon la esposa de Nixon en plena guerra deVietnam fue, para Parra, la aniquilacin:

    Casa de las Amricas lo inhabilitpara actuar como jurado y le llovieroninsultos de los que se defendi con uncomunicado que deca: Apelo a la justiciarevolucionaria. Solicito la rehabilitacinurgente. Viva la lucha antiimperialista delos pueblos oprimidos, viva la Revolucincubana. Cuando volvi a Chile, el

    presidente de la sociedad de escritores lollam eglatra y hippiesexagenario,sus alumnos boicotearon las clases en lafacultad, y l se plant en el patio con uncartel que deca Doy explicaciones, pero

    jams las dio: jams se las pidieron. Si suposicin poltica cay en sospecha, su obrano tard en pasar al mismo plano: en 1972public, bajo el ttulo de Artefactos, unaserie de postales en las que haba frasesacompaadas por dibujos: Cuba s, yan-quis tambin, La derecha y la izquierdaunidas jams sern vencidas, A quemarzarzas, a ver si se nos aparece Dios, CasaBlanca Casa de las Amricas Casa de ora-tes. Los ms amables dijeron que eso noera poesa. Los menos, que era la mejorpropaganda que los fascistas podan con-seguir. En 1977, durante la dictadura de

    Pinochet, Parra public Sermones y pr-dicas del Cristo del Elqui(Apuesto mi ca-beza a que nadie se re como yo cuando losfilisteos lo torturan [...] El general Ibaezme perdone, en Chile no se respetan losderechos humanos), y Chistes para des-orientar a la polica(De aparecer apare-ci / pero en la lista de los desaparecidos)pero, como sobre otros poetas que se que-daron en el pas sin exiliarse, pes sobre lcierta sospecha de no oponerse al rgimencon demasiado mpetu.

    En ese momento quedarse signifi-caba avalar al gobierno dice Sergio Pa-rra, poeta, editor y dueo de la librera Me-tales Pesados, de Santiago, que lo conocedesde hace aos y que, aunque comparteapellido, no es pariente. Eso no fue bienvisto. Pero l nunca fue polticamente co-

    rrecto. No lo fue en el tiempo de Castro, nolo fue en el tiempo de Allende, y tampocodespus.

    Lo primero, ya se ve, es la negacinde la autoridad, escribe Niall Binns en elprimer tomo de las Obras completas. Entrminos polticos, Parra fue siempre undscolo: en contra de la derecha durante elgobierno de Jorge Alessandri (1958-1964);contra la Democracia Cristiana de Eduar-do Frei Montalva (1964-1970); a favor peromuy pronto crtico de la Unidad Popularde Salvador Allende (1970-1973), y unode los opositores ms destacados desde

    dentro de Chile a la dictadura de Augus-to Pinochet (1973-1990).

    En 1985, public Hojas de Parra(Nose extraen / si me ven simultneamente/ en dos ciudades distintas / oyendo misaen una capilla del Kremlin / o comin-dome un hot-dog / en un aeropuerto deNueva York / en ambos casos soy exacta-

    mente el mismo / aunque no lo parezcasoy el mismo) y, poco despus, se fue avivir a Las Cruces. Siguieron, a eso, 20 aosde silencio editorial slo interrumpidopor reediciones y antologas. Dos dcadasms tarde, en 2004, public, en EdicionesUniversidad Diego Portales, la traduccindeLear, rey & mendigo, de Shakespeare, ylo firm l, que, en la portada, aparece conel ceo fruncido y una mano adelantadaen gesto de proteccin o de amenaza. Latraduccin se celebr como la mejor jamshecha al castellano.

    El cerco que ha tendido en torno as comienza en su ciclpeo recelo y ter-mina en la avidez de quienes llegana buscar algo que l no quiere darles.Durante 11 aos, y hasta 2008, recibi

    en su casa a un hombre llamado VctorJimnez, que grab todos esos encuentroscon una cmara oculta y estren esteao, basndose en ese material, unapelcula llamada Retrato de un antipoeta.Una vez me aparecieron dos aqu. Unapreciosura rubia y una morena. Hola,don Nicanor, somos de Cartagena, y notenemos plata para volver, as que, porfavor, denos para el bus. T le das plata yya ests frito. Hay cmaras ocultas. Hacesemanas me golpearon la puerta. Sepractica el porno asalto? Parece que s. Erauna muchacha. La hice pasar y nada pas,porque el dueo de casa tiene 100 aos,pero estbamos sentados ah afuera yentr el novio, que esperaba que estuvierasucediendo algo. Ella me dio un libro depoemas que se llamaba Valporno. Se fue-

    ron y le los poemas. Y dije: Que vuelva,que vuelva!. Eran porno. Muy buenos.Pero vienen a hacerme trabajar gratis. Vie-ne la televisin y dicen: Le hacemos unpoquito de cosquilla al viejo, y que trabajegratis. Yo les hablo, pero que se pongan.

    Hace un tiempo le propusieron par-ticipar en un aviso publicitario para unacampaa que apoyaba el consumo de le-che. Como saba que Shakira formaba par-te del proyecto, escuch la propuesta y dijoque quera cobrar lo mismo que ella. En elaviso, donde se lo ve con barba crecida y elcuello de la camisa estrujado, Parra mira a

    cmara y, antes de beber, dice: Cero pro-blema. Yo tambin tomo leche. Despushace la V de la victoria. Al parecer, cobr,por treinta segundos de publicidad, 30 mildlares. Desde entonces, cada vez que loinvitan a dar una conferencia, dice quesu tarifa es de mil dlares por segundo. Sesabe que a un editor lleg a pedirle un ade-lanto de cuatro millones de dlares, con elargumento de que eso era lo que habacobrado Clinton por escribir su biografa,

    pero yo soy ms importante, porque lospolticos pasan, pero los poetas quedan.Su inters por el dinero podra ser una r-mora de aquella juventud de privaciones,o una forma de hacerse inalcanzable, ouna conciencia muy contempornea decul es su valor. Dicen que, desde siempre,con su dinero compra casas tiene dos enSantiago, sta en Las Cruces, otra en IslaNegra pero nadie sabe qu hace conaquellas que no habita.

    l tiene mucha conciencia de loque vale, y tambin en eso es un antipoe-ta. Eso no es lo que se espera de un poeta.Matas Rivas es poeta, director de Edi-ciones Universidad Diego Portales, y seacerc a Parra para proponerle publicar latraduccin deLear, despus de aquellos 20aos de silencio.

    Con l no puedes pretender cerrarun negocio en un almuerzo. Tiene que en-tablar una relacin de confianza. Despusque publicamos El rey Lear entr en launiversidad y eran miles de jvenes detrsde l. Volvi convertido en un rockstar.Los publicistas andan detrs como des-esperados. Es mucho ms cool para unamarca de jeans tener a Nicanor Parra queal mejor modelo chileno. Porque es cool.Pero es cool de verdad. No es impostado.Es una luminaria: no es un ancianito. Estms vivo y despierto que uno. Por eso losinterlocutores de su edad, o un poco me-nores, se quedan espantados con los Ar-tefactos. Nicanor est en la onda punk, oheavy metal, y los interlocutores ms vie-

    jos llegaron hasta su onda jazz. Ms valenuevo que bueno, dice l.

    La frase no es una declamacin vaca:hace poco, Parra escribi un rap, El rap dela Sagrada Familia, que cuenta la relacinentre un viejo y una estudiante (En unaaldea maldita / Con nfulas de ciudat / Unviejo se enamor / De una menor de edat/ [...] El viejo rejuvenece / De pura felicidat/ Y para alargar el cuento / Se casa con labeldat / Jess de los afligidos / Hgase tuvoluntat), y su produccin de Artefactos,que ahora acompaa con el dibujo de uncorazn con ojos, no slo no ha dejado decrecer, sino que se le han agregado los Tra-bajos prcticos, objetos intervenidos comouna botella de Coca-Cola con un cartelque dice Mensaje en una botella; unacruz donde, en vez de Cristo, hay un cartelque reza Voy y vuelvo, o una foto de Bo-

    lao con una cita de Hamlet: Good nightsweet prince.Me acuerdo que fuimos a su casa

    de La Reina, y tena en la pared dos por-tadas del diario La Segunda: una deca Sesuicid Laura Allende, la hermana deAllende; la otra deca: Baleado el Papadice Roberto Merino, crtico y escritorchileno. Yo creo que l desarm la ret-rica de la poesa e impuso otro tipo de len-guajes. Echa luz sobre cosas que no exis-tan antes de que se escribiera sobre ellas.Cierta metafsica corriente de la vida en laciudad. No s, meter una fuente de sodaen un poema. Hasta entonces ningnpoeta hubiera metido una fuente de sodaen un poema. Los poetas hablaban des-de las alturas del monte Sina, pero Parrahabla desde otro lugar. Igual, hay algo en-

    gaoso ah, porque no creo que sea poesapopular. El texto est puesto al servicio dealgo muy sofisticado. Creo que la creenciade que es popular viene a partir de losAr-tefactos, que funcionan como eslogansingeniosos. Si Parra fuera eso, nada ms,yo tendra que cambiar mi pensamiento.Pero cuando t lees sus poemas, ves quees un poeta que tiene enorme sensibilidadcon las palabras.

    Texto aparecido en el libro Plano americano (Uni-versidad Diego Portales, 2012).

    Del 28 de junio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L._Crnica Internacional

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    14/16

    _Opinin14

    [email protected] Aqu recibimos sus crnicas,

    comentarios y quejas.

    Pesea

    las110denuncia

    s

    elbarrioantiguo.c

    om

    Desde la Calle Rojo

    registradas de enero a la fecha, por

    el Ministerio Pblico en Nuevo Len,hasta el momento se han capturado Oextorsionadores telefnicos en el estado.

    AVENIDA REVOLUCIN

    JUAN SORDO

    Mitad sonorense, mitad regio.Sloterdijkeano.Estudiante [email protected]

    Sonidos

    de Monterrey

    1.Desde hace tiempo circula la idea deque nuestro mundo va progresivamentedesmaterializndose. Se repite constante-mente que las distancias se han abolido yel tiempo se ha acelerado, que nuestros in-tercambios se virtualizan, que la realidad vasiendo absorbida por las redes computacio-nales, traducindose a un lenguaje formadoesencialmente por ceros y unos. Se nos ad-vierte que cada vez son ms el conocimien-to y la informacin ya no los materialesfsicos- la sustancia sobre la que trabajamos

    y con la que producimos. El comercio se di-gitaliza y la era de los objetos materiales y suengorrosa necesidad de ocupar un lugar enel espacio va dando paso a una nueva: la dela miniaturizacin, la virtualizacin, la ac-cesibilidad. Estas ideas son impulsadas poralgunos tericos, por los medios de comuni-cacin, o por el cine. Podemos recibirlas concierto beneplcito: todo lo tengo ahora al al-cance de mi gadget. O bien con un tono apo-calptico: lo realmente humano desapareceprogresivamente con esta transformacin.Pero se duda poco de su veracidad.

    2.Durante exactamente un ao viv enun departamento en la segunda planta deun edificio ubicado justo sobre la avenidaRevolucin, al sur de la ciudad. Preocupa-do principalmente por el espacio interiorcuando eleg a dnde mudarme, no fue sinohasta que tuve que pasar ah mi primeranoche que ca en la cuenta de estar a unoscuantos metros de una va transitada du-rante toda la madrugada por trilers. A pesarde lo voluminosos que son estos vehculosy que el pequeo balcn y las ventanas delas recmaras daban justo a la avenida, nofue su visin lo que me hizo consciente desu constante pasar. Fue a travs de la vi-bracin y el estruendo que producen a supaso, sobre el fondo relativamente en cal-ma de la noche, que habra de notarlos yde padecerlos. Cuando el trfico cargado delda comienza a disminuir y el catico peroconstante concierto de motores y bocina-zos va cesando, empiezan a hacerse notar,como oleadas de mquinas monstruosasque arrastran pesadamente sus cargas. Unotras otro se escucha el sonido provocado

    por cada triler, a intervalos irregulares quesin embargo no alcanzan a distanciarse losuficiente como para permitir adentrarseen el sueo. Conforme van acercndose sepercibe apenas un rumor tenue. En ese mo-mento no puede saberse a ciencia cierta lointenso que llegar a ser el ruido. Pero sigueaumentando. Las explosiones internas delos motores y la amplificacin a lo largo delos escapes se aproximan, lo mismo que lassacudidas de sus cajas sobre el pavimentodisparejo. Al parecer, mientras ms viejos ydescuidados sus mecanismos la cosa resultapeor. La estructura del pequeo edificio dedepartamentos pierde su diurna aparienciade estabilidad y con ella tu cuerpo se sacude.El cerebro no descansa, estimulado una yotra vez por el sonido.

    Pese a la coincidencia evocativa quemi direccin guardaba con la calle 20 de no-viembre en la colonia Mara Luisa, en la quejusto antes viv, los entornos sonoros no po-dran haber resultado ms opuestos. Llegua acostumbrarme un poco con el paso deltiempo, pero es algo a lo que uno no termi-na de habituarse del todo. Vivir ah no sloafect la calidad de mi sueo. Tambin mehizo consciente diariamente a travs de lasvibraciones que estremecan las ventanasy los muros- de la aparatosa, casi obscena, eineludible materialidad de la actividad co-mercial que circula por nuestras avenidas yautopistas. Por ms que a causa de la insegu-ridad en los ltimos aos las salidas noctur-

    nas de quienes vivimos en Monterrey (pre-tendida ciudad del conocimiento) puedenhaberse visto limitadas, algunas de sus ca-lles siguen siendo transitadas diariamentepor una infinidad de ruidosas mquinas ro-dantes que remolcan contenedores y conte-nedores de mercancas tangibles y pesadas.

    3.Aunque en el mundo se enven msde 15 billones de correos electrnicos dia-rios, la mayora de ellos con fines comercia-les, eso no impidi que en Mxico las cifras

    oficiales de la carga transportada por vaterrestre alcanzaran en 2009 las 450 900 000toneladas. Cada caja de triler puede llevarunos 30 mil kilos, o unos 100 metros cbicosde mercancas. Y pasan tantos en una solanoche. Por Monterrey circula cerca de lamitad de las mercancas que van a, o vienende Estados Unidos. Qu llevarn?, me pre-guntaba. Slo aquello que oficialmente de-claran? Transportarn tambin algunos deellos las drogas ilegales?, las armas?, sereshumanos?

    Mark Levinson dedica un interesan-te libro a mostrar que el actual comerciomundial no habra sido posible slo por lasbondades de nuestras telecomunicacionesdigitales. En The box narra la historia decmo fue tambin absolutamente necesa-ria la significativa reduccin de costos en latransportacin de mercancas que supusoel establecimiento, alrededor de los aos 60y 70 del siglo pasado de la industria de loscontenedores multimodales. S, esas cajasmetlicas de las que hoy hay en el mundounos 17 millones movindose pesadamen-te y que pasan de un medio de transportea otro sin necesidad de descargar su conte-nido. Esas cajas que lo mismo pueden estarapiladas en montones de hasta 15 mil deellas en un barco carguero, o que puedes verpasar como vagones grafiteados de un tren.O bien pueden circular remolcadas por unode los trilers cuyo estruendo interrumpami sueo diariamente durante todo un ao.Algunas de ellas, una nfima cantidad segu-ramente, llevan dentro de s los dispositivoscon los que accedemos a ese mundo digital.

    4.El mundo se ha virtualizado? Todo

    lo slido se evapora en el aire? Intenten dor-mir en un departamento sobre la avenidaRevolucin.

    Del 28 de julio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

    Mientras caminaba por la Macroplaza estuve tra-tando de rastrear los pasos que me haban trado

    a Monterrey desde el Distrito Federal. Cmo comprenderuna ciudad de la que slo nos haba llegado la resonanciade una tragedia? Quiz esa pregunta fue la que intent res-ponder al venir. De El Barrio Antiguo no saba ms que suprogresivo desvanecimiento. Cuando al n llegu, lo prime-ro que hice fue buscar el mtico Caf Iguana. Tocar con mismanos los agujeros dejados por las balas, mirar tan de cercalas cicatrices de la guerra, me dio a entender que lo aqu su-cedi fue ms bien obsceno. Sin embargo, porque la funcindebe de continuar, prevalecen las ganas de recuperar lo quese rob el miedo. Una de esas iniciativas se encuentra ubi-cada en la calle Jos Mara Rojo: es el peridico de crnicas

    El Barrio Antiguo. Aqu se trata de aliviar al barrio desdelas palabras. Y en este nmero, por ejemplo, el lector estarms tranquilo al descubrir que las falsas extorsiones telef-nicas del Z-40 se terminaron. Aunque tambin revelamoscostumbres que quiz sospechbamos, pero que ahora seconrman: videntes al servicio de policas, polticos y fami -lias desesperadas por encontrar a sus familiares. El BarrioAntiguo se regala en distintos puntos para que entenda-mos que no cuesta nada volver a empezar.

    DEMF

  • 7/27/2019 El Barrio Antiguo Edicin no. 13

    15/16

    15

    elbarrioantiguo.c

    om

    _DireccinDiego Enrique Osorno

    @diegoeosorno

    _AdministracinAlejandro Regalado

    _ComercialAdrin Gallegos

    Una publicacin de:

    Grupo Editorial La Razn

    Jos Mara Rojo 440 Sur

    Barrio Antiguo

    Monterrey, Nuevo Len.

    Tel. (0052)(81)83429697/98

    _Editor AdjuntoDiego Legrand@legranddiego

    _Arte y DiseoOscar Hernndez

    @Ouscher

    _WebDenise Alamillo@denisealamillo

    _Correccin y VerifcacinCaracol Lpez

    @GasteropodoRoto

    _CronistasAlma Vigil

    @almillavigilDaniela Garca@d_garcia91Melva Frutos

    @fruttzyLeo Gonzlez@yLeodice

    Daniel Melchor@demf27

    _FotografaVictor Hugo Valdivia

    _Asistente

    Elisa Badillo

    _ColumnistaJuan Sordo

    _DistribucinSergio Ramos

    _ConsejerosAndrs Ramrez

    Celso Jos GarzaGuillermo Osorno

    Julio V. Chang

    ALEJANDRO SANTIAGO22/04/64 - 22/07/13

    EL MIGRANTE 2501POR CARACOL LPEZ

    _Obituario Del 28 de junio al 3 de agosto de 2013Monterrey, N.L.

    Teococuilco de Marcos Prez es un peque-o pueblo en la vertiente norte de la Sierrade Jurez, Oaxaca. Est en una caada lluviosa yrodeada de rboles, aunque los recursos forestalesempiezan a faltar. Su nombre signica En el tem -plo de la culebra pintada. All, en 1964 y como porun azar toponmico, naci el pintor Alejandro Tere-

    so Santiago Ramrez.Alejandro Santiago pas los primeros ochoaos de su vida en el pueblo, como cualquier niozapoteco, aunque muy pronto tuvo destellos desu vocacin. Desde pequeo pint en el piso y laspiedras, costumbre que se le qued: ya de grandeprefera pintar en el suelo que en el caballete. Laapreciacin de la pintura no le surgi por ningntaller sino porque su mam lo mandaba a comprarcerillos Clsicos la Central, esos que en el reverso dela caja tenan reproducciones de obras plsticas fa-mosas; con el tiempo hizo una coleccin que guar-d hasta su muerte, ocurrida el 22 de julio de 2013debido a un infarto fulminante.

    Cuando cumpli nueve aos emigr junto consu familia a la capital, Oaxaca. La pobreza lo llev adesempearse como diablero, al igual que muchosotros nios de su edad, anduvo por los pasillos delos mercados cargando hasta 400 kilos de mercan-ca. Eso ms tarde inspirara su obra El Golpe, histo-rias plsticas de diableros en todo Mxico, aunquenunca llegara a terminarla.

    Se cas con Zoila Lpez y tuvo dos hijos, Lucioy Alejandra. Alejandro contaba que una vez vio a suhija mientras construa castillos de arena en la playay supo de inmediato que tena que dedicar una serieplstica a las mujeres en todas sus facetas. As surgila muestra Una mujer desesperada, la cual incluy lahistoria de Felcitas Martnez y Teresa Bautista, locuto-ras de la regin triqui asesinadas por trabajar en radiocomunitaria.

    Le gustaba el mar, el mezcal El platicador, sus ca-ballos y sus perros, Macario y El Queso. Siempre qui-so ser msico y de hecho toc el piano durante cuatroaos. Trabaj casi siempre con un cuchillo al que lla-m el zopilote, el mismo nombre que puso a su ranchodonde recibi cerca de 20 pupilos ansiosos por apren-

    der cermica y bruido en bronce, litografa o en tallaen madera; haciendo bastidores para los cuadros, pre-parando colores.

    Alejandro era moreno, de ese tono tan moreno quese vuelve cenizo. Su cabello largo y lleno de canas en-marcaba una cara de rasgos chatos: las comisuras desus labios estaban cubiertas por bigotillos ralos comode Fu Manch y una barba de chivo plateada. Siemprevisti de manta, huaraches y mezclilla, lo que provocque en 2007, durante la inauguracin del Forum Uni-versal de las Culturas en Monterrey le negaran la en-trada a l y su mam, aunque su obra 2501 Migrantesera una de las principales atracciones del foro.

    ***

    Alejandro nunca cre desde una torre de marl.Para l, la vida no estaba separada del arte y todo loque hizo tuvo vocacin social. La vida estaba all afue-

    ra, en los mercados, las plazas, los barrios, los pueblos yesquinas mseras. Que el arte no sea slo para el centro

    y para unos cuantos, el arte tambin es el entorno. Aslos nios y nias no crecern con la idea de portar unarma, y s empuar un lpiz o un pincel como modo devida deca continuamente.

    En cuanto termin su formacin artstica en el ta-ller Rufno Tamayo, se lanz de mochilazo por el mun-do. Durante diez aos viajo a Estados Unidos, Francia,Alemania, Blgica, vendiendo los cuadros que poda,aprendiendo todo lo que miraba. De all surge la im-probable liacin estilstica que los crticos hacen de suobra: las inuencias van de Runo Tamayo a Jean-Mi-chel Basquiat. Su paleta de colores no palideci jamsfrente a la exuberancia oaxaquea.

    Me pongo a bailar en los cuadros, contestabacuando era cuestionado acerca de su mtodo de crea-

    cin. Y en efecto, su obra es una transcripcin plsticade situaciones, colores, ruidos, texturas. En el lienzo yen sus esculturas utiliz ramas, hojas, atados de hierba.Sus cuadros parecen ms el muestrario de un nio cu-rioso que objetos para colgarse en silenciosas salas demuseo. Quiso compartir lo aprendido: fund dos cen-tros culturales, La Telaraa y La Calera, en una antiguafbrica de cal.

    ***

    El paseante no poda negarlo, por ms que quisie-ra. Cientos de ojos lo miraban desde las ondulacionesverdes del csped bien cuidado. Miraba y era mirado,con ojos lastimeros, de reproche, perdidos, hundidos,destrozados, pcaros, iracundos, desesperados, lujurio-sos, callados, estticos y en fuga. Era mirado sin treguay sin perdn. Era mirado en busca de piedad o de me-

    moria. Aunque no supiera por qu, el paseante intuala tragedia. Aunque no supiera el nmero, el paseantepresenta la magnitud. Aunque quisiera banalizar el

    mpetu del reclamo a fuerza de poses y ashazosenfrente de las esculturas, el paseante no poda ol-vidar. No poda olvidar en una ciudad