el autocontrol emocional

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EL AUTOCONTROL EMOCIONAL “Los sentimientos y las emociones son el lenguaje universal que debe ser honrado. Son la expresión auténtica de quiénes somos” Judith Wright. El autocontrol emocional es la capacidad que nos permite gestionar de forma adecuada nuestras emociones y no permite que sean éstas, las que nos controlen a nosotros. De lo que se trata es que todas las emociones, tanto las negativas como las positivas, se experimenten y se expresen de forma adecuada. Debemos desterrar ciertos mitos o creencias erróneas que consideran que las emociones son incontrolables por su origen espontáneo. Para cambiar ciertos estilos comportamentales, el primer paso es tomar conciencia de nuestros hábitos emocionales inapropiados y a partir de ahí “reaprender” otros nuevos. El autocontrol emocional es un componente esencial en la inteligencia emocional. Para Daniel Goleman “La habilidad para hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto un aprendizaje crucial en nuestros días”. Es importante resaltar que cuando nos referimos al autocontrol, no hablamos sólo de dominar y controlar nuestras emociones, sino fundamentalmente de manifestarlas o inhibirlas de una forma correcta. El autocontrol, afecta tanto a nuestra vida personal como laboral. Imaginemos que Jorge sale de su casa con la intención de no controlar ninguno de sus sentimientos o emociones; al llegar a su puesto de trabajo… ¿Le podría decir a su compañero Pepe que está harto de su actitud prepotente y arrogante? ¿Le podría decir a su jefe lo que le hace sentir

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El Autocontrol Emocional

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Page 1: El Autocontrol Emocional

EL AUTOCONTROL EMOCIONAL

“Los sentimientos y las emociones son el lenguaje universal que debe ser honrado. Son la

expresión auténtica de quiénes somos” Judith Wright.

El autocontrol emocional es la capacidad que nos permite gestionar de forma adecuada

nuestras emociones y no permite que sean éstas, las que nos controlen a nosotros. De lo

que se trata es que todas las emociones, tanto las negativas como las positivas, se

experimenten y se expresen de forma adecuada.

Debemos desterrar ciertos mitos o creencias erróneas que consideran que las emociones

son incontrolables por su origen espontáneo. Para cambiar ciertos estilos

comportamentales, el primer paso es tomar conciencia de nuestros hábitos emocionales

inapropiados y a partir de ahí “reaprender” otros nuevos.

El autocontrol emocional es un componente esencial en la inteligencia emocional. Para

Daniel Goleman “La habilidad para hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se

ha vuelto un aprendizaje crucial en nuestros días”. Es importante resaltar que cuando nos

referimos al autocontrol, no hablamos sólo de dominar y controlar nuestras emociones,

sino fundamentalmente de manifestarlas o inhibirlas de una forma correcta.

El autocontrol, afecta tanto a nuestra vida personal como laboral. Imaginemos que

Jorge sale de su casa con la intención de no controlar ninguno de sus sentimientos o

emociones; al llegar a su puesto de trabajo… ¿Le podría decir a su compañero Pepe que

está harto de su actitud prepotente y arrogante? ¿Le podría decir a su jefe lo que le hace

sentir mal cuando no valora su trabajo o cuando lo descalifica verbalmente delante de

otros compañeros?

Debemos tener muy presente que todos tenemos derecho a decir o expresar; pensar o

sentir lo que queramos, siempre que no perjudiquemos a nadie. Por todo ello, el

autocontrol emocional está relacionado también con la conducta asertiva. Recordemos

que la asertividad nos permite defender nuestros propios derechos, opiniones y

sentimientos sin dañar o herir a los demás. En el caso de Jorge, se trata de transmitir los

sentimientos negativos de una forma adecuada.

Page 2: El Autocontrol Emocional

Muchas veces nos vemos obligados a experimentar emociones negativas como ira, rabia,

enfado… y como otras muchas emociones, son importantes. Las emociones negativas

también tienen una función adaptativa. Sin embargo, si nos dejamos llevar por ellas la

mayor parte del tiempo, actuaremos de forma impulsiva y podremos llegar a tener

problemas para alcanzar objetivos; podremos generar sentimientos de culpa… Todo ello, si

no se maneja de forma adecuada, puede repercutir incluso en nuestra autoestima.

Pero igual que hablamos de emociones negativas, también es importante poder gestionar

emociones positivas de forma adecuada. Muchas veces damos por hecho, que la otra

persona sabe lo que estamos pensando o sintiendo y omitimos nuestros sentimientos. Por

ejemplo, si a Jorge en su trabajo cuando aporta nuevas ideas y proyectos, su jefe le

trasmite emociones positivas de forma adecuada, es decir, es capaz de elogiar ciertas

conductas y transmitir sus emociones; es probable que aumente la posibilidad de que

Jorge repita en un futuro la conducta deseada, y además, ayude a mejorar la relación y

comunicación entre ambos.

Desde la psicología, se utilizan diferentes herramientas que pueden ayudarnos a mejorar

estos aspectos.

“Conquístate a ti mismo, triunfador no es el que vence a los demás; sino el que se

conquista y se controla a sí mismo”