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INSTITUTO ISABEL LA CATÓLICA

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Uso didáctico de nuestra biblioteca histórica

El Atlas Universel de Robert de

Vaugondy

La Geografía del siglo XIX vista desde las aulas del siglo XXI

Trabajo realizado por alumnos/as de 4º de E.S.O. MADRID, 2014

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Índice Presentación ........................................................................................................... 3 Introducción ............................................................................................................ 5 Lucia Cardona, Inés Casas y Kay Katsuya

1. Mapa mundi ........................................................................................................ 6 Lucía Cardona e Inés Casas (comentario) Cristina Obispo y Tania Romero (mapa)

2. Mapa de Europa .................................................................................................. 8 Ana Calvo

3. Mapa de la Turquía europea ............................................................................. 10 Lina Pan

4. Mapa de las grandes rutas de Inglaterra, Escocia e Irlanda .............................. 12 Marta Orbaneja y Paula García

5. Mapa de Asia ..................................................................................................... 13 6. Mapa de China ................................................................................................... 15 7. Mapa de Japón ................................................................................................... 16 Celia Cuesta, Kay Katsuya, Karla Navas, Isabel Pescador

8. Mapa de África ................................................................................................... 27 Mirella Díaz, Teresa Vicente, Inés Nuin, Elisabeth Iftena, Ana Calvo

9. Mapa de Egipto .................................................................................................. 37 Álvaro Hernández, Andrés Robles

10. Mapa de Estados Unidos .................................................................................. 40 Andrea Almagro, Sebastián Stuardo, Marcos García

11. Mapa de Canadá ............................................................................................... 42 Jorge Sanabria, Andrea Almagro

12. Mapa de América del Sur .................................................................................. 44 Pablo S. Gregorio, Miguel García, Lara Almendros, Zoe Chidoncha

13. Mapa de histórico de Judea .............................................................................. 47 Andrea Ortiz, Ema Haro

14. Mapa de Judea bajo el dominio de los turcos ................................................... 48 Álvaro Hernández, Andrés Robles

Profesores que han asesorado a los alumnos Geografía e Historia: Enrique Arjona Gallego, Alfonso Marín Guallar, Encarnación Martínez Alfaro. Informática: Manuel Contreras Porta, José Enrique Suárez Coordinadora: Encarnación Martínez Alfaro

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Instituto Isabel la Católica Alfonso XII 3 y 5. 28014, Madrid www. iesisabellacatolica.es

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EL ATLAS UNIVERSEL DE ROBERT DE VAUGONDY

PRESENTACIÓN

El trabajo de aplicación didáctica del patrimonio que hemos realizado durante el curso escolar 2013-2014 con alumnos de 4º de ESO se ha centrado en el Atlas Universel de Robert de Vaugondy, uno de los libros más significativos del fondo histórico bibliográfico del Instituto Isabel la Católica. La elección ha venido dada por la propia importancia del Atlas y porque en el verano de 2013 la obra fue restaurada. El Atlas Universel reúne los mapas dos de los cartógrafos franceses más importantes del siglo XVIII, Gilles y Didier Robert de Vaugondy, padre e hijo, aunque nuestro ejemplar fue publicado en 1810 por Charles François Delamarche, quien actualiza algunos mapas. El atlas es de gran formato (57 x 43 x 8 cm.), está encuadernado en plena piel con roelas y cantos dorados, y su papel es de una fibra excelente, con marcas de agua. El atlas incluye 36 páginas de texto -que son una historia de la Geografía hasta el siglo XVIII-, 117 láminas y un mapa desplegable. Las láminas son litografías a doble página, muchas coloreadas a mano, con unas cartelas decoradas con elementos simbólicos que proporcionan la información sobre el territorio representado y la autoría del mapa. El día 4 de noviembre de 2013 se inauguró en el Instituto Isabel la Católica una exposición con fotos sobre el proceso de restauración del atlas, que la restauradora explicó a los asistentes. La exposición sobre la restauración del atlas permaneció abierta durante todo el mes de noviembre para que la pudieran ver todos los alumnos y profesores del instituto, además de aquellas otras personas que participaron en las visitas guiadas organizadas por el centro en el marco de la Semana de la Ciencia de la Comunidad de Madrid. Esta exposición despertó un gran interés entre todos los que se acercaron a ella, debido tanto a la curiosidad suscitada por su proceso de restauración como por el valor excepcional del propio atlas, ya que de éste sólo se conservan cinco ejemplares en España. Alumnos, profesores y visitantes pudieron contemplar nuestro ejemplar en la biblioteca histórica, junto a otras valiosas obras que conservamos en el centro. Después de la restauración de la obra, tres profesores del departamento de Historia (Enrique Arjona Gallego, Alfonso Marín Guallar y Encarnación Martínez Alfaro), junto a otros dos profesores de Tecnología que imparten la asignatura de Informática (Manuel Contreras Porta y Enrique Suárez Pascual), nos planteamos hacer un trabajo de aplicación didáctica a partir del atlas con alumnos de 4º de ESO. El interés de nuestro proyecto didáctico radica en que contribuye al desarrollo de distintas capacidades de los alumnos: observación de los detalles cartográficos, análisis de los elementos geográficos y artísticos (cartelas), y reflexión sobre los cambios mundiales que se produjeron después de la publicación del atlas, desde principios hasta finales del siglo XIX. También nos ha servido para que los alumnos conozcan y

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valoren el patrimonio del Instituto, para propiciar el trabajo en equipo y para poner en práctica una metodología activa que favorece el protagonismo del alumno en su aprendizaje. Estos objetivos están en relación con las competencias que deben alcanzar los alumnos en la Enseñanza Secundaria. De las ocho competencias básicas que hay que trabajar, en esta experiencia se han desarrollado tres: tratamiento de la información y competencia digital, autonomía e iniciativa personal y competencia para aprender a aprender. Definido el proyecto, lo iniciamos llevando a los alumnos de los tres cursos elegidos a ver la exposición y el atlas restaurado con el fin de motivarlos y despertar su interés por participar en él. Luego, ya en clase, hemos trabajado con una selección de mapas digitalizados. Nuestro proyecto ha ido en una doble dirección: los mapas nos han servido para hacer un análisis de la cartografía de la época del atlas y a la vez, en tanto que mapas históricos, para documentar la visión del mundo y las divisiones territoriales que experimentan los continentes a lo largo del siglo XIX, un periodo que entra dentro de los contenidos de la materia de Ciencias Sociales de 4º de ESO. Todo esto ha ido acompañado de comentarios sobre los acontecimientos históricos que dieron origen a los referidos cambios territoriales. También hemos analizado las repercusiones artísticas de los descubrimientos de nuevos territorios y culturas en la literatura y en el arte occidental de la época. Los alumnos han leído la novela de Julio Verne La vuelta al mundo en 80 días y, a través de un cuestionario elaborado por los profesores, han observado cómo describe la literatura los territorios asiáticos que, gracias a los nuevos medios de comunicación y a la ocupación de territorios por los europeos, empiezan a resultar más conocidos a finales del siglo XIX, y cómo a los personajes les llaman la atención las ciudades, las gentes y las costumbres que en ellos se reflejan. También han conocido cómo eran las ciudades estadounidenses en aquella época y cómo los trayectos ferroviarios en EE.UU. todavía podían verse interrumpidos por una manada de búfalos o por un asalto de indios sioux. Respecto a las influencias que los nuevos territorios descubiertos ejercieron en el arte europeo, hemos analizado sobre todo las repercusiones de la estampa japonesa en los pintores de finales del siglo XIX, y el influjo ejercido por el arte africano en las vanguardias artísticas de principios del siglo XX. Como señalábamos al principio, los profesores de Geografía e Historia hemos colaborado estrechamente con los de Informática, dándole a nuestro trabajo una dimensión interdisciplinar. En clase de Informática, los alumnos han aprendido a insertar información e imágenes sobre los mapas de Vaugondy. Han llevado a cabo las búsquedas para localizar otros mapas comparativos, las biografías de los exploradores y cuanta información complementaria han necesitado para realizar el trabajo, y finalmente han hecho una presentación del mismo en Prezi. En esta revista presentamos una selección de los trabajos elaborados por los alumnos.

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INFORMACIÓN GENERAL SOBRE EL ATLAS Gilles Robert de Vaugondy (1688-1766) y su hijo, Didier Robert de Vaugondy (1723-1786), formaron uno de los talleres de elaboración y fabricación de mapas y globos terráqueos más destacados y reconocidos de Francia a mediados del siglo XVIII. Con parte del material cartográfico de la dinastía Sanson formaron la base con la que iniciaron su obra más ambiciosa y conocida, el Atlas Universel (1757) uno de los atlas más bellos producidos por la escuela francesa a mediados de siglo. Para realizarlo, los Vaugondy, que poseían una excelente formación geográfica, integraron la información obtenida de la revisión de los materiales más antiguos heredados con los mapas más actualizados del momento, incluyendo nuevos topónimos, las últimas investigaciones académicas, los diarios de exploradores y misioneros contemporáneos e incluso la observación astronómica, verificando y corrigiendo en ocasiones la latitud y longitud de muchos mapas a partir de sus propias observaciones. Además, a diferencia de muchos cartógrafos de la época, se esforzaron en indicar las fuentes que utilizaban para elaborarlos, al igual que en su momento hicieron cartógrafos tan destacados como Ortelius o Mercator. Ambos trabajaron juntos y, a veces, no es posible atribuir sus mapas al padre o al hijo, pues a menudo firmaron con el apellido, sin las iniciales, si bien en otros casos la autoría puede determinarse por la forma distintiva de cada uno: el padre normalmente utiliza "M. Robert" y el hijo "Robert de Vaugondy." Ambos recibieron el título honorífico de Geographe ordinaire du Roy, el padre en 1730 y Didier en 1760. El ejemplar del atlas de Vaugondy que se conserva en nuestro Instituto fue publicado en 1810 por Charles François Delamarche, quien recoge y actualiza la cartografía de los Vaugondy. CARACTERÍSTICAS DE LOS MAPAS - Los mapas son físico-políticos pues además de aparecer representado el relieve,

vegetación, etc., vienen marcados los límites territoriales entre los distintos países. - El relieve se representa con las montañitas dibujadas. No conocen la

representación con curvas de nivel

- Los ríos se representan por medio de una línea siguiendo el cauce, apareciendo los ríos más importantes con líneas más gruesas. Los lagos aparecen coloreados de gris. Según avanza su profundidad se van clareando.

- El relieve costero es un poco irregular al haber zonas, las más conocidas, trazadas

con mucho detalle y otras con mucha menos exactitud. Hay zonas en las que se marcan todos los entrantes y salientes de la costa, y otras en las que la costa aparece muy lisa, sin apenas irregularidades.

- La vegetación está representada mediante arbolitos. En las cartelas también

aparecen plantas en relación el territorio representado.

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- No aparece ninguna indicación con respecto a la jerarquía de las poblaciones. Los nombres de las principales regiones vienen resaltados con letras mayores.

- Las fronteras entre países vienen marcadas mediante líneas discontinuas, y las

divisiones entre regiones están marcadas con líneas discontinuas más claras y pequeñas.

- En los mapas del atlas no hay leyenda. La información sobre el territorio

representado y la autoría del mapa la proporcionan unas cartelas decoradas con elementos simbólicos alusivos al continente o país representado.

- Las escalas son numéricas, pero diversas, se expresan en diferentes formas de millas y leguas y aparecen, en cada mapa, rodeadas también de una cartela decorativa

Pasamos a analizar a continuación una serie de mapas significativos del Atlas:

1. Mapamundi

La aparición de los mapas se produjo con anterioridad a la del relato escrito, y se utilizaron para establecer distancias, recorridos, localizaciones, etc., y así poder desplazarse de unos lugares a otros. En el siglo XVIII, la cartografía francesa, a la que corresponde nuestro atlas, experimenta un gran avance gracias a J.D.Cassini, astrónomo y cartógrafo francés, quien descubre un nuevo método para determinar la longitud. En su obra El Mapa del Mundo señala con precisión la longitud de un número

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importante de lugares. La familia Cassini crea en Francia la cartografía científica. En Inglaterra y en Francia surgen sociedades científicas que dan nuevo impulso a la geografía promoviendo la realización de viajes con fines científicos. El impulso explorador portugués y español es desplazado por el holandés e inglés. Francia juega un papel modesto en el contexto internacional mientras que, a finales del siglo XVIII, Holanda se debilita dejando el terreno a la hegemonía de Inglaterra. En el mapa mundi de atlas de Vaugondy, vemos como diferencia fundamental respecto a los atlas actuales es que no están representadas ni la parte norte de los continentes americano y asiático ni la Antártida, porque no se habían descubierto los polos. El descubrimiento del polo norte se atribuye conjuntamente a Frederick Cook (1865-1940) y a Robert Peary (1856-1920) En 1908 Cook afirmó que había descubierto el Polo

Norte. O al menos eso fue lo que él dijo. Había realizado una expedición, casi por sorpresa. Según él, se marchó en el invierno de 1907 al Ártico, en una expedición de caza. Estando allí, se planteó intentar llegar al Polo Norte. Dado lo precipitado del asunto, no pudo llevarse los instrumentos astronómicos adecuados, por eso su testimonio resultaba un tanto endeble. Mientras tanto, el también americano Robert Peary había iniciado otra expedición, que igualmente

acabó con el descubrimiento del Polo Norte. Según modernas investigaciones, Peary quedó muy cerca del Polo Norte, a unos nueve kilómetros. Aún así, esta apreciación se basa en los datos de profundidad del agua que tomó así como de algunas borrosas fotografías. Cómo ninguno de los dos aportó pruebas concluyentes, la atribución del descubrimiento se hace a ambos.

La primera expedición en llegar al Polo Sur fue liderada por el explorador noruego Roald Amundsen. Él, junto a cuatro de los miembros que integraron la expedición, llegó al Polo el 14 de diciembre de 1911. En un principio, la idea de Amundsen era llegar al Ártico y conquistar el Polo Norte, para ello utilizó un navío preparado para navegar entre el hielo. Obtuvo la licencia para tripular y comandar el Fram, el navío de exploración polar de Fridtjof Nansen, y consiguió recoger una gran cantidad de dinero para financiar su proyecto. Amundsen estableció su base, «Framheim», en la Bahía de las Ballenas, en la barrera de hielo de Ross.

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2. MAPA DE EUROPA

Este mapa de Europa tiene un gran parecido con el actual en cuanto a formas y perímetros. Cambian las delimitaciones de los países correspondientes al Imperio Napoleónico, que se inició en el año 1799 mediante un golpe militar de Napoleón Bonaparte para tomar el poder en Francia. Poco después, fue instituido el Consulado y se convirtió en Primer Cónsul. En 1802, fue proclamado Cónsul vitalicio y, dos años después, Emperador de los Franceses. Con sus conquistas, varios gobiernos absolutistas fueron eliminados y las ideas de la Revolución Francesa se diseminaron por Europa. En 1810, a pesar de los problemas en la península Ibérica, los franceses eran los señores de la gran parte de Europa Occidental. A partir de esa época, sin embargo, una sucesión de obstáculos acabaría llevando al agotamiento del Imperio Napoleónico. Napoleón Bonaparte y sus tropas invadieron Rusia en 1812 y allí comenzó su declive. Pero la derrota del ejército napoleónico fortaleció a Inglaterra y sus aliados. Arruinado, Napoleón, tuvo que renunciar, en 1814, al trono francés y se exilió en la Isla de Elba. Tras la derrota napoleónica, se convocó el Congreso de Viena, un encuentro internacional que se celebró con el objetivo de restablecer las fronteras de Europa.

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A partir de esta división territorial, de la que salieron beneficiados sobre todo Austria, Prusia y Rusia, el mapa europeo sufrió tres transformaciones fundamentales a lo largo del siglo XIX: la independencia de Grecia y las unificaciones de Italia y Alemania. La Unificación de Italia fue el proceso histórico que en 1870 llevó a la unión de los diversos estados en que estaba dividida la península itálica, en su mayor parte vinculados a dinastías consideradas «no italianas» como los Habsburgo o los Borbones. El rey de Cerdeña-Piamonte, Víctor Manuel II, y su primer ministro Camilo de Cavour, fueron, junto con Garibaldi, los artífices de la unificación de Italia.

La Unificación de Alemania fue un proceso histórico que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX y que culminó con la creación del Imperio en 1871. Antes de la formación de un estado unificado, el territorio de Alemania se encontraba dividido en un mosaico político formado por 39 estados. Entre ellos destacaban, por su

importancia económica y política, Austria y Prusia. Los forjadores de la unificación alemana fueron: El rey de Prusia, Guillermo I, que hizo de su nación la primera potencia militar de Europa y su canciller, Otto von Bismarck.

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3. LA TURQUÍA EUROPEA

El mapa corresponde a la península balcánica, que era el espacio del Imperio Turco en Europa. A principios del siglo XIX, el acontecimiento más importante que sucedió en este territorio fue la Independencia de Grecia, el conflicto armado producido por los revolucionarios griegos entre 1821 y 1832 contra el dominio del imperio otomano, que contó con la asistencia tardía de varias potencias europeas: Rusia, Francia y el Reino Unido. El ideal de libertad defendido por el movimiento romántico europeo hizo que muchos artistas de la época mostrasen simpatías por el movimiento independentista griego, como es el caso del poeta Lord Byron y del pintor Eugène Delacroix.

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Lord Byron (Londres 1788 - Missolonghi, Grecia, 1824). Byron fue uno de los poetas más influyentes de su época, y es considerado el mayor representante del Romanticismo inglés En Inglaterra, sin embargo, se granjeó mala fama debido a su comportamiento escandaloso y a las deudas que contrajo. Por ese motivo abandonó su país natal y se instaló en Génova, con el poeta Percy Shelley y su esposa, Mary Shelley, y con Claire Clairmont, que se convertiría en su amante y en la madre de su hija Allegra. Tras viajar por Italia, donde había servido como líder regional de los Carbonari en su batalla contra Austria, Byron decidió que era más importante la acción que la escritura, y armó una pequeña brigada con la intención de auxiliar a los griegos en su lucha contra los turcos otomanos. Antes

de poder iniciar su misión contrajo unas fiebres que acabaron con su vida. Eugène Delacroix (1789-1863) fue un hombre de compleja personalidad que rechazó desde el primer momento las normas de la Academia. Cuando muere su padre en 1806, la familia se traslada a París y ese mismo año ingresa en el Liceo Imperial donde comienza sus estudios artísticos, desarrollados durante años. En 1817 conoce a Théodore Géricault y posa como uno de los náufragos de su obra La Balsa de la Medusa. Aquí comienza la relación de admiración y respeto que tendrá el joven pintor por el ya famoso Géricault. En estos años de estudiante Delacroix visita constantemente el museo del Louvre donde estudia y reproduce los cuadros de los

grandes maestros de la pintura a los que, de una forma u otra, copiará y servirán de inspiración para sus propias obras. Las obras en las que refleja su simpatía por la causa griega son La matanza de Quíos y Grecia expirando sobre las ruinas de Missolonghi. En esta última obra, la figura femenina representa a Grecia sometida y el jenízaro que aparece a su espalda a la opresión turca. Delacroix realizó esta obra con el fin de recaudar fondos para apoyar a la causa griega y de rendir homenaje a Lord Byron que había muerto en Missolonghi. La matanza de Quíos representa un episodio de la Guerra de independencia griega ocurrido en 1924, la muerte de 20.000 habitantes de las islas griegas y el sometimiento a la esclavitud de las mujeres y los niños supervivientes. Después de una prolífica carrera pictórica, Delacroix murió en París en 1863.

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4. MAPA DE LOS CAMINOS DE POSTAS DE GRAN BRETAÑA

Los mapas de los caminos de postas de los diferentes países europeos son el único mapa temático del atlas de Vaugondy. En el que se reproduce aquí, apreciamos los caminos de postas británicos. La cartela de la esquina superior derecha nos muestra un grabado, con dos árboles a modo de marco, de un hostal donde hay dos caballos con una montura ya preparada para continuar o emprender un viaje. Probablemente el que está justo montando uno de los caballos es el encargado del servicio de posta, es decir, el cartero, quien, puesto que aún no se ha inventado el ferrocarril, debe atravesar todo el país a caballo repartiendo el correo para hacer así llegar las noticias de un lado a otro. Los caminos se marcan con líneas discontinuas de rayas que cruzan el territorio. En la esquina superior izquierda, hay otra cartela con la escala del mapa expresada en diferentes sistemas de medida: millas de Inglaterra, millas de Escocia e Irlanda, leguas marinas y leguas comunes de Francia. Hay que recordar que en la actualidad Reino Unido e Irlanda son los únicos países europeos que siguen usando las millas para medir las distancias, como en la época del atlas. A mediados del siglo XIX, el ferrocarril se había implantado en Gran Bretaña, como se ve en el mapa. Entonces se produjo una revolución en los transportes, que a partir de ese momento aumentaron la capacidad de carga y disminuyeron el tiempo empleado en los trayectos.

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5. MAPA DE ASIA

En la cartela, que nos informa sobre el mapa, se puede leer: “Asia/ dividida en sus principales estados, imperios y reinos/ por Robert de Vaugondy geógrafo/ revisado y corregido/ por C.F. Delamarche (…)/ En París.” La cartela tiene una ornamentación muy detallada con un marco de formas geométricas, rodeado de todo tipo de plantas (flores, plátanos, una palmera, etc.), además de un campesino mirando hacia nosotros. En la parte inferior izquierda hay otra cartela en la que aparecen las escalas utilizadas, que son las siguientes: Legua marina o de 20 al grado: 5,55555 km. Legua japonesa de 40 al grado: 2,777775 km. Legua china de 250 al grado: 0,444444 km. Milla: 1,609344 km. Milla náutica: 1,852km.

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En el mapa cabría destacar la inexactitud y la falta de detalles con las que están representadas zonas del interior y del norte de Asia, así como Japón y Corea. El difícil acceso a ellas hace comprensible esta falta de conocimientos en cuanto a la geografía en estas zonas. Mientras que territorios como la india, China o el sureste Asiático están muy detallados, otras como el Himalaya, el norte de Rusia y Japón están muy pobremente representadas. Quizá destaque la inexactitud con la que está representado Japón y esto seguramente se debió al aislamiento en el que se encontraba este país, que hizo muy difícil explorarlo. La división geopolítica que se refleja en el mapa de Asia de principios del siglo XIX es la siguiente: En el norte: Russie Asiatique (Rusia). En el este: Tatarie Chinoi y Chine (China). En el Sur: Mogol Inde (India). En el Oeste: Persr, Arabia (Arabia), Turquie Asiatique (Turquía), Tatarie du Ilnny. En el centro: Royaume des Elpuths y Usbek (Uzbekistán). Las islas que se encuentran en el continente son: Por el Este: Isles du Japon (Islas de Japón). En el Sureste: Isles Philippines (Islas Filipinas). En el sur: Isles Molucques (Islas Molucas), Borneo (Borneo), Isles de la Sonde (Islas de la Sonda). En el mapa de Asia aparecen también nombres de grupos humanos como: Papúes (en Oceanía); tártaros (en toda Asia); oirates, eleuths en francés, una tribu nómada de origen mongol (en Asia central); karakalpaks (en Uzbekistán),etc. En el mapa se pueden reconocer las siguientes ciudades: -Pekín -Hong Kong -Shanghái -Tokio -Yokohama -Osaka -Ulán Bator -Astana -Bombay Las principales diferencias en el contorno del mapa de Vaugondy y el actual es que: -Los límites del norte de Rusia, en el mapa de Vaugondy son más estrechos y tienen menos detalles, en cambio en el actual los límites son más extensos. -En el mapa de Vaugondy las islas de Japón son más anchas de lo son que en la actualidad. -En el mapa de Vaugondy faltan detalles en el contorno lo que dificulta su reconocimiento con el mapa actual.

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6. MAPA DE CHINA

En la cartela se lee: “El Imperio de la China". El marco tiene una forma ondulada. En la parte superior hay tres personas, dos de ellas parecen monjes y la otra está realizando algún tipo de trabajo con un utensilio; uno de los monjes sostiene un paraguas. En los laterales del marco hay diversas plantas, en la parte superior, una especie de escaleras, y a la izquierda de éstas dos jarrones, un plato con un cuenco, y una sombrilla. A la izquierda del todo hay unos árboles que parecen palmeras y una casa. Respecto a las diferencias con la cartografía actual, se puede apreciar que el tamaño de China es hoy considerablemente más grande, con un abombamiento menor en el centro y mayor longitud en las penínsulas del sur. Por otra parte la península de Corea es mucho menor en la actualidad, más fina y no presenta un aspecto tan cuadrado.

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7. MAPA DE JAPÓN

La cartela dice: “El Imperio/ de Japón/ dividido en siete partes fundamentales, / y subdividido en sesenta y seis reinos, / por el señor Robert, geógrafo". El marco aparece como con paredes y un techo del que cuelgan plantas y una especie de cortinas. En ambas esquinas superiores hay un ave. En la parte izquierda hay una maceta dentro de la cual hay varias plantas y debajo de ella hay un dibujo de dos edificios importantes, con una sombrilla a la izquierda de este. En la parte derecha de la cartela hay otra sombrilla con más plantas a su alrededor y otro dibujo debajo en el que aparecen unos edificios muy poco detallados. Como detalle curioso, el precio del mapa de Japón (una edición idéntica que hay en Venecia) oscila alrededor de los 800$ (585€).

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MAPA DE MARCO POLO En la ESO, apenas tenemos información histórica sobre otros continentes que no sean Europa. En este curso hemos conocido el reparto imperialista de Asia a fines del siglo XIX, pero, sobre Asia a principios del siglo XIX no sabíamos nada. Sin embargo, recordamos que en la Edad Media Marco Polo viajó a China y recorrió la ruta de la Seda y la de las Especias. Quizás sería posible encontrar en el mapa del atlas algunas de las ciudades visitadas por el viajero veneciano. Buscando con el zoom y con mucha paciencia, localizamos algunas. Partiendo de las ciudades encontradas, por medio del programa Paint, trazamos la ruta de la Seda y la de Marco Polo sobre el mapa. Ha sido una forma de explorar y observar detenidamente un mapa del Atlas de Vaugondy, un atlas que es muy valioso y que nuestro instituto tiene la suerte de poseer.

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MAPA DE LA RUTA DE LA SEDA La Ruta de la Seda, que atravesaba Asia central desde Estambul hasta la costa China, quedó prácticamente abandonada a mediados del siglo XV cuando Bizancio cayó en poder de los turcos. Entonces los países europeos tuvieron que buscar rutas alternativas para acceder a la seda, las especias y otros artículos de lujo que venían de Oriente. Para conseguirlos, se impuso la circunnavegación del continente africano y los territorios de centro de Asia dejaron de tener la importancia económica que habían detentado hasta entonces.

LAS EXPLORACIONES Y EL COLONIALISMO EN ASIA A mediados del siglo XIX, Asia fue redescubierta por los europeos, que reanudaron los viajes de carácter económico, científico o simplemente aventurero. La llegada del ferrocarril facilitó esos desplazamientos, cuya ruta más frecuentada atravesaba Turquía, Irán, Irak, Turquestán y la India. En la biblioteca histórica del Instituto Isabel la Católica conservamos algunos libros de viajes por ese territorio.

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Comentamos la biografía de dos de los más significativos exploradores asiáticos de esta época:

Francis Garnier fue un defensor entusiasta del destino imperial de Francia. Garnier formó parte de la expedición que entre 1866 y 1868 realizó un viaje de exploración por el río Mekong, en Indochina, que contribuyó en gran medida a la expansión del poder francés en Vietnam. La expedición estaba dirigida por Doudart de Lagree, pero cuando éste murió en Yunaan, Garnier se hizo cargo de dirigirla y fue el responsable de publicar una obra con el material recopilado. En la biblioteca histórica de nuestro instituto se conserva un ejemplar de dicha obra, dividida en dos tomos, y publicada en 1873, que lleva por título Voyage d´exploration en Indo-Chine.

Thomas Montgomerie: La medición trigonométrica de la India probablemente fue la más importante empresa geográfica que tuvo lugar durante el siglo XIX. Tuvo su origen en una serie de estudios independientes que empezaron en 1767, pero que no se plasmó en un único proyecto nacional hasta 1883. La exhaustiva medición topográfica empezó en 1800 y duró 70 años. En ella participaron equipos de agrimensores (topógrafos) que midieron cada palmo del subcontinente con cadenas métricas, triangulaciones y teodolitos. La medición se empezó en Madrás, en la costa este, y se extendió en abanico hacia el norte y el sur para llegar, finalmente, hasta el Himalaya. La operación fue dirigida por George Everest y su sucesor, Thomas Montgomerie. Después de las exploraciones, Asia fue colonizada por los países europeos y estadounidenses y el mapa quedó así:

- Imperio Británico: Madramaut, Omán, Quatar, Imperio de la India, Birmania, Borneo Británico, Estados Malayos y Hong Kong.

- Imperio Ruso: Khiva y Bujara. - Imperio Norteamericano: Filipinas. - Imperio Japonés: Formosa y Riu Kio, más adelante, conquistaron Corea y parte

de China. - Imperio Francés: Indochina Francesa. - Imperio Holandés: Indias holandesas orientales. - Imperio Alemán: Kiau Chau y Tianjín. - Imperio Portugués: Goa, Damán y Diu, Dadra y Nagar Haveli, Macao y Timor

Oriental

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Información sobre el continente asiático en La vuelta al mundo en 80 días En la novela La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne, Asia se describe con una considerable meticulosidad. Puede tomarse como punto de partida del viaje de Phileas Fogg por Asia la ciudad de Suez, situada en la península del Sinaí y conocida por el canal de Suez, proyectado por Lesseps. Gracias a este canal, los barcos mercantiles y de pasajeros del Mediterráneo podían pasar al mar Rojo, el océano Pacífico y el Sur de Asia sin rodear toda la costa africana. El primer destino de Phileas Fogg en Asia es la India. En la novela se explica que este país no está totalmente dominado por los ingleses: los británicos controlan una pequeña parte del territorio, pero que concentra a gran parte de la población e incluye las grandes ciudades, con leyes inglesas; otros territorios son gobernados por cipayos, indios que aceptaron colaborar con los europeos colonialistas; y otros rajás eran totalmente independientes y se gobernaban según sus propias leyes y costumbres tradicionales. La India inglesa incluye 400.000 de las 1.400.000 millas cuadradas de la India, y una población de 100 a 110.000.000 de habitantes del total de 180.000.000 de la India. El gobierno inglés tiene un gobernador general en Calcuta, y gobernadores en Madrás, Bombay, Bengala y Agra. En el libro se reflejan los preceptos religiosos que se ponen de relieve cuando, al llegar a Bombay, Passepartout decide visitar la ciudad y entrar en una pagoda sin saber que los cristianos no pueden entrar en ella y que incluso los hindúes deben quitarse los zapatos. Al entrar, tres sacerdotes se le echan encima, le apalean y le arrebatan sus zapatos. Pasado el incidente, Passepartout pasea por las calles de Bombay; en la ciudad habita gente de varias nacionalidades, descritos así: “En medio de europeos de todas concurrencias se veían persas, bunhyas con turbantes, sindos con bonetes, armenios con traje y parsis con mitra”.

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Otro choque entre los preceptos religiosos indios y las costumbres occidentales se plasma en el trayecto que los protagonistas hacen entre Bombay y Allahabad. Entonces observan una procesión de fieles: mientras algunos cantan, otros tocan tambores; los guían unos sacerdotes cubiertos con mitras. Llevan una estatua de la diosa del amor y de la muerte, Kali, sobre un carro; hay un grupo de faquires, con incisiones en el cuerpo y que parecen estar en trance; detrás, unos brahmanes llevan a rastras a la mujer del muerto, enjoyada y drogada; y detrás de ellos, unos guardias armados con sables y pistolas que conducen el cadáver de un rajá sobre un palanquín. Pretenden usar a la mujer como sacrificio humano para los dioses. Phileas Fogg decide salvarla sacándola esa misma noche de la pagoda donde aguarda al sacrificio, y, cuando están a punto de arrojar a la mujer a las llamas, Passepartout salta entre las llamas y se la lleva. Según la descripción del paisaje, se combinan las montañas cubiertas de plantas y la selva con campos de maíz y las aldeas. Abundan los aligátores y los elefantes de día, y los tigres, osos y lobos de noche. Además, se encuentran con varias ciudades. Pasan por Monglar, que se parece a las ciudades inglesas por estar industrializada: en ella hay fábricas de armas blancas y tiene fábricas destinadas a la fundición de hierro. A Calcuta se la describe como "la ciudad “negra”, de calles estrechas y casuchos, donde vive una población pobre y cosmopolita; y la ciudad europea, de casas de ladrillo y con avenidas surcadas por palmeras. La idea que se ofrece de la India es que parece dividirse en la India inglesa, formada por ingleses e indios que han recibido educación inglesa, y la India antigua, en la que siguen practicándose antiguas costumbres, como el sutty (la tradición de sacrificar a la mujer cuando muere su marido). En cambio, los ingleses hacen que se respeten las costumbres indias y su religión. Es decir, es un país colonizado pero que conserva la identidad india. Desde la India, prosiguen su viaje hacia Hong Kong . Pasan del océano Índico al Pacífico a través del estrecho de Malaca y hacen escala en Singapore, una pequeña isla descrita como “un parque cortado por hermosas carreteras”. La ciudad de Singapore es una aglomeración de jardines. Tiene una gran importancia estratégica, pues, al situarse en el estrecho de Malaca, era vital para establecer una ruta comercial entre el Raj británico y China, principalmente la ruta del opio. Hong Kong es descrito como un islote que cuenta con una ciudad totalmente occidentalizada: con iglesia, casa del gobernador, muelles, el puerto Victoria… Es una ciudad en la que cohabitan japoneses, chinos y europeos y que demuestra su importancia económica en estas palabras: “Había un hormiguero de buques de todas las naciones: franceses, ingleses, americanos, holandeses, barcos comerciales y de guerra, embarcaciones japonesas y chinas…” Tras abandonar Hong Kong, los viajeros arriban a Yokohama que se describe como una ciudad en contacto con la naturaleza: surgen bosques de pinos y cedros, los puentes

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están rodeados de bambúes y caña…En cuanto a su cultura, conserva las tradiciones: hay procesiones de bonzos por las calles; los policías portaban dos sables; los soldados del emperador o mikado, iban vestidos con trajes de seda o cota de malla; tenían como animales de compañía unos pequeños perritos y unos gatitos de color amarillento. La población tenía cabello negro, piernas delgadas y estatura baja, y su color de piel variaba en los tonos, pero no era del color de los chinos. Las mujeres portaban el traje tradicional japonés, el kimono, que es una bata a la que se ata un cinturón de seda a la altura de la cintura con el que se traza un lazo en la espalda. También había gran cantidad de locales: bares y restaurantes en los que no se podía entrar; casas de té en las que se bebe sake, la bebida japonesa por excelencia, que es un licor de arroz fermentado; y fumaderos, donde se aspira humo fino y no opio. Yokohama está rodeada por una campiña, con grandes arrozales y otras muchas plantas como camelias, bambúes, cerezos, ciruelos, manzanos, cedros, sauces… En cuanto a la fauna, eran mayoritariamente pájaros: palomas, cuervos águilas, garzas, patos, gavilanes, gansos silvestres y muchas grullas, a las que los japoneses les tienen gran respeto porque simbolizan la suerte, la alegría y la longevidad. Desde esta ciudad, Phileas Fogg y sus acompañantes abandonan Asia y viajan a Estados Unidos. Los países de Asia descritos en el libro están sometidos casi todos a la dominación inglesa, es decir, Phileas Fogg y Passepartout pasan por el continente británico sin apenas pisar suelo extranjero. Además muchos pueblos asiáticos son descritos como salvajes, excepto aquellos que colaboran con Inglaterra. INFLUENCIA DE ASIA EN EL ARTE EUROPEO Influencia de China En el campo de las artes, las facetas artísticas que más llegaron a Europa fueron la porcelana y la seda, ambas utilizadas para fabricar artículos suntuarios. La porcelana se creó durante la dinastía Chang en el segundo milenio a. de C. Mientras que los antiguos métodos eran primitivos, la fabricación de porcelana avanzada fue posible gracias al desarrollo de hornos especializados que podían cocer caolín, un tipo de arcilla blanca, a temperaturas de alrededor de 1.200 grados, para obtener un material duro y sin poros. La primera verdadera porcelana fue producida durante la Dinastía Tang, cuando los alfareros chinos aprendieron a controlar el contenido de hierro que reduce la interferencia del color, dando por resultado la blancura. La fabricación de la porcelana fue finalmente dominada durante la Dinastía Ming y, la de alta calidad, se exportó a Japón y a Europa. Uno de los ejemplos más importantes de la porcelana china en España se encuentra en el Palacio de Aranjuez, la llamada Sala China o Gabinete de porcelana, que fue encargado a la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro. El proyecto estuvo bajo las

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ordenes de Giuseppe Gricci. Está formada por infinidad de placas de porcelana fijadas mediante tornillos a una armazón de madera. La bóveda, paredes y candelabros son cubiertos con motivos chinos, muy de moda en la época.

Influencia del arte japonés El japonismo, la atracción e influencia que ejerció el arte japonés en Occidente a partir de mediados del siglo XIX, es uno de los fenómenos artísticos y culturales más ricos y fructíferos de las relaciones entre Oriente y Occidente. Surgió a partir de la apertura de los puertos de Japón durante la década de 1860. El japonismo aportó técnicas, motivos, temas, composiciones, formatos y, en definitiva, una imaginación poética y una visión del arte que hicieron cambiar los gustos y revelaron un nuevo mundo de formas y colores con el que renovar el arte occidental de la segunda mitad del siglo XIX y los comienzos del XX. El arte japonés, influyó en toda una generación de pintores como Monet, Renoir, Toulouse-Lautrec, Gauguin y Van Gogh. El gusto por lo exótico se puede decir que se convirtió en una “moda”, pues no llegó a ser un estilo pictórico en sí mismo. La fuente de inspiración fueron los ukiyo-e o xilografías, es decir, grabados en madera. El interés en ellos de los artistas viene dado por la asimetría, los dibujos planos sin sombras, los personajes descentrados y los colores brillantes, que los oponían a la pintura tradicional europea. Sus temas son imágenes paisajísticas, del teatro y de zonas de alterne. Ukiyo, hace referencia a la impetuosa cultura chonin que tuvo auge en los centros urbanos de Edo (actualmente Tokio), Osaka, y Kioto y que era un mundo dentro de sí. Es una alusión irónica al término homónimo "Mundo Doloroso", el plano terrenal de muerte y renacimiento en el que se basa la religión budista.

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Esta forma de arte alcanzó su mayor grado de popularidad en la cultura metropolitana de Edo durante la segunda mitad del siglo XVII, originándose con los trabajos de un solo color de Hishikawa Moronowu en la década de 1670. En un principio, solo se utilizaba tinta india, y luego algunos impresos eran coloreados de forma manual con pinceles, pero en el siglo XVIII Suzuki Harunovu desarrolló una técnica de impresión polícroma para producir nishiki-e.

Uno de los artistas europeos que más participó en el japonismo fue Vincent Van Gogh. Algunas de sus obras son réplicas de pintores japoneses, como Katsushika Hokusai y Hiroshige, y otras son un intento por representar la cultura y la sociedad japonesa.

Ejemplos de Monet (Madame Monet), Van Gohg ("La Cortesana" y "Sr. Tanguy" ). En una de las cartas de Vincent Van Gohg a su hermano Theo, se puede ver la influencia que ejerció en él lo japonés: “En cuanto a lo de quedarme aquí en el Midi, aunque sea más caro, veamos: nos gusta la pintura japonesa, hemos experimentado su influencia, todos los impresionistas tienen eso en común, y ¿no iríamos a Japón, es decir, al equivalente del Japón, el Midi? Creo, pues, que, después de todo, el futuro del nuevo arte está todavía en el Midi. … Los japoneses dibujan rápido, muy rápido, como el rayo, y es porque sus nervios son más finos, su sentido más simple.”

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Las influencias del arte japonés en el pintor Van Gogh son evidentes

Igualmente las influencias del arte chino y japonés en las artes decorativas europeas fueron evidentes. El cuadro de James Tissot Jóvenes europeas mirando objetos japoneses es buena muestra de ello (abajo). Los papeles pintados europeos también recogieron esta influencia.

En España este fenómeno nació en la década de 1870 y llegó a su máximo apogeo en los años finales del siglo XIX, con propuestas de una gran riqueza estética, de la mano de los grandes artistas del Modernismo, como Mariano

Fortuny cuya obra, Las hijas del pintor en el salón japonés, aparece aquí representada.

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8. MAPA DE ÁFRICA

En este mapa, como en los anteriores, hay una mezcla de lo físico y lo político. Las fronteras están marcadas por líneas discontinuas dibujados con dos colores que marcan la zona interna y la zona externa del país. Por ejemplo el rojo y el verde separan a Egipto del norte y del sur. De los países representados destacan, por ejemplo, el país de los Hotentotes (por el sur del África), el imperio de los Borores (en la zona de los grandes lagos, por el centro de África, más o menos por Uganda, Burundi, Kenia...) o el reino de Benin (por el golfo del Guinea), el Reino de Trípoli (Norte de África), los Bereberes (Noroeste), el reino de Macoco (debajo de Etiopía), el reino de Biafara (por donde el reino de Benin), Reino de Tombut o Trocur… En muchos de ellos aparecen las poblaciones más importantes con el nombre escrito en letras mayúsculas y a mayor tamaño y las menos importantes en cursiva y a tamaño más pequeño. En la cartela aparece el nombre del cartógrafo que realizó el mapa. Por último utilizan una escala numérica con leguas y millas. Una legua equivale a 4,44 km y una milla a 1,48 Km.

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ASPECTOS SINGULARES: LAGOS Y TRIBUS Los Grandes Lagos (el lago Tanganica, el lago Victoria, el lago Malawi, etc.) están dibujados como un sólo lago alargado con forma de serpiente llamado Gran Lac de Maravi (Gran lago de Maravi). Por otra parte, faltan por representar muchos lagos como el lago Nasser o el lago Chad pero, a su vez, algunos de los lagos dibujados no existen.

Aparecen tribus como los Zambes o los Mumbes calificadas de antropófagas y los Mossegaves calificados de "nación muy cruel". En el mapa no aparecen muchos nombres de pueblos o tribus, aunque sí reinos o imperios. Algunos de los grupos humanos africanos que hemos observado están marcados en rojo en el siguiente mapa:

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Los Bereberes (también llamados Amazigh o Imazighen, "hombres libres") son una etnia indígena del Noroeste de África, hablan la lengua bereber. En la actualidad podemos encontrar Bereberes en Marruecos y en Argelia, también Libia y Túnez. Los Bereberes han vivido en el norte de África desde el oeste de Egipto hasta el Océano Atlántico. Durante muchos siglos los Bereberes no habitaron las costas del Norte de África ya que esas regiones vivieron un largo proceso de invasión coloniales: griegos (principalmente Libia), romanos, vándalos, bizantinos, árabes, y, después, los franceses y españoles.

Hotentotes. Los khoikhoi ("hombres de los hombres"), simplemente khoi o joi y más conocidos como hotentotes, apodados así por los holandeses, son un pequeño grupo étnico nómada de África del sodoeste, Botsuana y Namibia, que se separó de los Khoisan y llegó desde el sur a esta región a principios del siglo VI. Hace unos siglos, los khoikhoi ocupaban un territorio más extenso en el África Austral. Son pastores nómadas que se dedican también a la caza y a la recolección. Bororos. Son una etnia perteneciente al subgrupo de los pastores fulani. Los Bororo, también son conocidos como Wodaabe, son los habitantes de la franja de Sahel, que están instalados en Níger, Nigeria, Camerún y en la República Centroafricana. Las características físicas de los Bororo son: nariz grande fina, piel delicada, algo afeminados. Se afeitan la parte delantera de la cabeza para tener la frente más ancha ya que se ven más atractivos.

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Namaguas. Son un grupo de pobladores del Bantustán (África Austra), que hablan el idioma nama o namagua. Llama la atención el racismo que se evidencia en el mapa por Robert de Vaugondy al denominar, por ejemplo, a la supuesta Libia Pays des negres (País de negros) o Deserts de la nigritie (Desiertos de la negritud).

4. RASTREANDO LA COSTA DE LOS ESCLAVOS Si nos fijamos en el mapa veremos que aparece la famosa isla que durante más de tres siglos fue el mercado de esclavos más importante, llamada Isla de Gore. Aquí fue donde Portugal construyó, en 1536, la primera Casa de esclavos, declarada Patrimonio de la humanidad por la UNESCO y que actualmente es un museo. En el mapa también aparece San Jorge de la Mina, donde se edificó La Fortaleza de Elmina, que sirvió como depósito de negros esclavos que debían ser transportados al Nuevo Mundo. Hoy en día esta casa ha sido declarada como patrimonio mundial por la UNESCO.

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EXPLORACIONES POSTERIORES A 1810. A lo largo del siglo XIX, se produjeron las grandes exploraciones africanas, ya fuese por una misión humanitaria y religiosa, con el único interés de ayudar y explorar (como el caso de Livingstone); o, por el contrario, con el interés de explotar, buscando el beneficio económico (aquí uno de los más conocidos sería Stanley). Las potencias colonizadoras introdujeron algunos avances en el continente africano como la mejora en las infraestructuras construyendo carreteras, ferrocarriles, puertos, etc. A su vez las medidas higiénicas también fueron considerablemente mejoradas por lo que la mortalidad descendió, lo que produjo, a su vez, una ruptura en el equilibrio entre la población y los recursos. Por otro lado, el imperialismo trajo consigo la aculturación de los pueblos, lo que provocó la pérdida de identidad a las culturas indígenas, y la terrible esclavitud. Un claro ejemplo es lo que hizo Leopoldo II en el Congo, expropiando las tierras y los recursos de los pueblos, incitando a su ejército privado para que torturase, secuestrase y asesinase a la población y así someterla a trabajos forzosos.

A pesar de todo esto el imperialismo estaba justificado por los europeos, puesto que consideraban a las personas de raza negra inferiores a ellos, ya fuese intelectualmente o en cualquier otro aspecto. Así, alegaban que pretendían civilizarlos y humanizarlos.

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En el siguiente mapa están colocados los principales exploradores sobre los territorios explorados y, a continuación, sus biografías.

En 1856, Richard Burton y John Hanning Speke partieron en un viaje para explorar el lago Tanganica. Cuando regresaba Speke, descubrió el lago Victoria y supuso, acertadamente, que se trataba de la fuente del Nilo. Esta idea fue corroborada durante una segunda expedición que tuvo lugar entre 1859 y 1862.

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Por otro lado, Samuel Baker y su esposa Florence descubrieron otro de los lagos del Rift Valley, que llamaron lago Alberto (Albert Nyanza), y las grandiosas cataratas Murchison.

En África del Sur, el más famoso de los exploradores victorianos fue el misionero escocés David Livingstone, quien destacó por haber cruzado un territorio del que no existían mapas como era el desierto de Kalahari, y por haber cartografiado la mayor parte de una extensa área que se extiende desde Angola hasta la desembocadura del Zambeze, en Mozambique. También exploró las fuentes del Nilo y el lago Tanganica.

En 1874, Henry Morton Stanley emprendió uno de los más ambiciosos y largos viajes por tierra a través de África, completando los descubrimientos que habían hecho sus predecesores. Navegó por el lago Tanganica, consiguiendo demostrar que no estaba unido al Nilo, y descendió por el río Congo hasta el mar en un viaje durísimo que duró 999 días y que costó la vida a 242 de los hombres de Stanley. Más tarde, entró al servicio del rey Leopoldo II de Bélgica y se convirtió en uno de los principales artífices del reparto de África, sentando las bases de la sistemática colonización de este continente por las potencias europeas.

Horatio Kitchener alcanzó la fama al participar en la reconquista de Sudán para la Corona Británica. En 1898 se le encomendó la creación de un gobierno colonial que mantuviese la paz en Sudán. La gran labor que hizo durante ese periodo condujo a que, en 1899, una de las pequeñas islas del Nilo fuera denominada Isla Kitchener.

Heinrich Barth fue el único superviviente de la expedición que en 1849 patrocinó la Asociación Contra la Esclavitud. Barth recorrió 16.000 kilómetros a través del Sahara, desde Trípoli al lago Chad, y descendió el Níger. Además, escribió una de las fuentes de información de mayor riqueza documental sobre la geografía de la región.

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René Caillié fue un viajero francés que alcanzó la fama por ser el primer europeo en volver de Timbuctú, una de las ciudades más emblemáticas del río Níger, en Malí. Caillié consiguió llegar a la ciudad de Timbuctú haciéndose pasar por musulmán. Permaneció dos semanas en la ciudad, tomando notas que guardará entre las páginas del Corán. En 1830, Caillié publicará una narración de su viaje titulada Journal d'un voyage à Tombouctou, en la que describe de modo detallado la ciudad de Timbuctú tal como se encontraba a principios del siglo XIX, empobrecida y ruinosa, pues su esplendor, que le había dado gran fama en Europa, era cosa de un pasado muy lejano. Tales observaciones resultaron confirmadas por el explorador alemán Heinrich Barth, quien también llegó a Timbuctú en1858.

Pietro Paolo Savorgnan di Brazzà fue el explorador de origen italiano, nacionalizado francés, que fundó y dio nombre a Brazzaville, actual capital de la República del Congo. En una exploración por el río Ogooué, Brazza descubrió una ruta relativamente fácil para acceder a la cuenca del Alto Congo, y en la región explorada por él había abundancia de productos comerciales, tales como el marfil y el caucho, por lo cual su exploración parecía abrir nuevas expectativas a la colonización francesa. A su regreso, en 1878, le fue concedida la Legión de Honor. En octubre de 1879 volvió a la zona y fundó ciudades, asentamientos franceses. Con este viaje, puso las bases del dominio francés en el Congo.

Jean-Baptiste Marchand fue un oficial militar y explorador francés en África. En 1890 fue enviado a explorar el origen de los ríos Niger y Nilo, y para ocupar los territorios alrededor de Fachoda poniéndolos bajo control francés. Después de un viaje de 14 meses a pie y bote a través de selvas, ciénagas y desiertos, en el mismo centro África, llegó a Fachoda, un fuerte abandonado en el Nilo, el 10 de julio de 1898. Marchand reconstruyo el fuerte en los días posteriores. Marchand murió luchando contra las fuerzas del General inglés Horatio Kitchener.

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LA ÉPOCA IMPERIALISTA. EL REPARTO DE ÁFRICA. El estallido de la Segunda Revolución Industrial en 1871 provocó que las principales potencias europeas como Gran Bretaña, Alemania y Francia se lanzasen al colonialismo, ya que buscaban nuevos lugares donde vender el excedente de su producción, conseguir materias primas y mano de obra al mejor precio posible (especialmente gratis) e invertir sus excedentes de capital. Ya en 1885 el político más importante de Europa, el canciller alemán Otto von Bismarck, organizó en Berlín una conferencia internacional para establecer las normas del reparto del continente africano: para empezar a apoderarse de África los países que tenían posesiones en la costa gozaban de preferencia; por otro lado se debía ocupar todo el territorio con el ejército y comunicar a los otros países hasta qué territorios habían ocupado. De este modo el mapa de África cambió radicalmente:

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LA INFLUENCIA DEL CONOCIMIENTO DE ÁFRICA Y DEL ARTE AFRICANO EN LAS VANGUARDIAS EUROPEAS. A principios del siglo XX, en Europa, se aprecian un interés y un gusto crecientes por el arte africano que, al igual que el de Oceanía, fue considerado un arte primitivo, obras de arte producidas por sociedades consideradas "no civilizadas", es decir, las que ignoran los principios estéticos del mundo occidental. Lo que en un principio se toma como algo extravagante y exótico, muy pronto será una de las principales puertas de análisis y salida para los artistas de las primeras vanguardias, ya que esta vía estilística será asumida como trampolín experimental y alejamiento de la asfixiante normativa académica. Este tipo de contactos e influencias que genera el arte africano se debe a la propia insatisfacción que mantenían los artistas europeos con los planteamientos oficiales, tradicionales y académicos en Europa. El conocimiento formal de la estatuaria africana conlleva pautas de liberalización, posibilidades experimentales, aperturas ideológicas en lo formal y cromático, en definitiva, un nuevo marco de posibilidades futuras. El arte Africano se distingue por la abstracción de las formas llegando a una simplificación muy compleja, así como la exageración de algunos rasgos físicos. La importancia de la representación humana y el estilo esquemático africano eran una fuente de inspiración que nunca antes se había tenido en cuenta. A principios del siglo XX, cuando el arte occidental sufría rupturas y transformaciones, la autenticidad de África era irresistible para la búsqueda de nuevos lenguajes. Por ejemplo, la similitud entre las líneas geométricas del arte africano y los diseños cubistas.

El arte africano también brindó a los artistas europeos formas novedosas para plasmar el color. Esto se puede ver en el predominio de ocres, naranjas y tonos que se asemejan a aquellas tierras en aquel entonces, tan exóticas y extrañas. Un ejemplo de esta influencia es el cuadro de Picasso Las Señoritas de Avignon, en el que se aprecia el predomino de los colores tierra, antes mencionados y la presencia de las máscaras africanas sustituyendo a las caras de tres de las señoritas.

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9. MAPA DE EGIPTO

Se trata del único mapa individual de África que aparece en el atlas de Vaugondy, lo que nos da idea del escaso conocimiento del continente africano que existía en esta época. En la representación del territorio llama la atención el tamaño excesivamente ancho de la península del Sinaí y del Mar Rojo.

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La cartela perteneciente a este mapa es especialmente artística y refleja alguno de los monumentos más característicos de este país, como por ejemplo la esfinge de Guiza, situada muy cerca de las famosas pirámides. Tumbado hay un obelisco dibujado bajo la esfinge, en el que hay varios jeroglíficos. También hay un par de palmeras adornando la cartela, para dar a entender que es una de las plantas más representativas de Egipto. EL REDESCUBRIMIENTO DE EGIPTO POR LOS EUROPEOS El inicio del redescubrimiento del Antiguo Egipto suele vincularse con la expedición de Napoleón Bonaparte a esta región en el año 1798. Acompañando al general francés y su ejército iba un grupo de 167 especialistas en todos los campos, encargados de reunir toda la información científica sobre Egipto. Entre ellos, el dibujante Vivant Denon. Una de las tareas encomendadas a estos sabios era dibujar, ubicar, medir y describir todos los monumentos que encontraran. El resultado final fue la publicación de la Description de l'Égypte, una gigantesca obra de unas 4.000 páginas y 600 litografías. Frente a una visión mítica y pseudo-científica incrementada con el paso de los siglos, la presencia francesa proporcionaba ahora un conocimiento directo, real y bastante completo. La expedición de Napoleón abrirá las puertas necesarias para el nacimiento de una disciplina científica: la Egiptología. El hallazgo de la piedra de Rosetta en 1799 puso en manos de Jean-François Champollion la posibilidad de descifrar los jeroglíficos. Ya en el siglo XVIII, dos eruditos, el abad Barthélémy y Georg Zoega habían entendido que los signos jeroglíficos expresaban una escritura y que por tanto se debían leer. Descubrieron que los caracteres encerrados en un cartucho anotaban los nombres propios de faraones y precisaron la dirección en que debían leerse los signos, atendiendo a su orientación. Champollion hallará la clave, al intuir que la escritura jeroglífica era al mismo tiempo ideográfica y fonética. O, dicho con otras palabras, que unos signos se leían y otros no, siendo la función de estos últimos aportar sólo un acercamiento a su significado. En 1822 se abría, por fin, la posibilidad de entender todo lo que los propios egipcios habían dejado escrito. Durante la primera mitad del siglo XIX, proliferan las excavaciones y el saqueo de los vestigios arqueológicos bajo el auspicio de Muhammad Ali, virrey de Egipto. Éste, interesado en buscar la cooperación europea para modernizar el país, no pone ninguna traba a la extracción de piezas y a su posterior traslado a Europa. La actividad "arqueológica" se convierte en uno más de los motivos -a veces excusa- de Francia e

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Inglaterra para intervenir en Egipto. Sus cónsules, Drovetti y Salt, organizan excavaciones para "recuperar" objetos que posteriormente venden a los recién creados museos occidentales. El propio Champollion, durante su estancia en Egipto, llama la atención del virrey para poner fin al expolio sistemático. Sin embargo, Muhammad Ali, poco concienciado, si bien en principio considera seriamente las advertencias del sabio francés, acaba regalando las piezas incautadas a aquellos Estados de quien espera obtener alguna ventaja. EGIPTO EN LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS Suez (situado al Norte de África, perteneciente a Egipto) era una ciudad muy transitada por gente de todo el mundo debido a que el puerto se hallaba muy cerca del Canal de Suez (en el atlas no existía dicho canal todavía), vía artificial de navegación que crea una conexión entre el Mar Mediterráneo y el Mar Rojo, donde se intercambiaban productos. Gente, como funcionarios civiles y oficiales de graduación, algunos de los cuales pertenecían al ejército británico, viajaba unos 2.092 km en barco desde Suez hasta Adén (ciudad de Yemen, al este del estrecho de Bab-el-Mandeb) por el Mar Rojo, donde también faenaban lanchas de pescadores o barcos de cabotaje. Algunos de aquellos funcionarios iban a fundar a lo lejos establecimientos de comercio. No era muy seguro viajar por el Mar Rojo cuando el viento soplaba desde las costas de Asia o de África, debido a las olas que hacían que los barcos sufriesen espantosos vaivenes y podían ocasionar accidentes a la maquinaria. Por el camino a Adén se pasaba por el Estrecho de Bab-el-Mandeb (en castellano "La Puerta de las Lamentaciones"), el cual separa el cuerno de África, al este del continente africano, de la península arábiga, al oeste del continente asiático. Los barcos debían parar de camino a echar combustible debido a los días que se tardaba en llegar de un punto a otro. Para las compañías era un gasto anual muy grande debido a que el coste del carbón en lugares tan remotos tenía un mayor precio. Al llegar a Adén se podían coger barcos que pasasen por el Mar de Arabia hasta Bombay (hoy en día también conocido como Mumbay). Allí, igual que en Suez, había mucha diversidad cultural, por la misma razón comercial. El viaje duraba cerca de las 168 horas en las mejores condiciones climáticas.

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10. MAPA DE AMÉRICA SEPTENTRIONAL. ESTADOS UNIDOS

En el mapa de América septentrional se puede apreciar que en 1810, el año de publicación del atlas, sólo estaba explorada la parte costera del este. El interior constituía un gran espacio prácticamente en blanco. La cartela tiene la siguiente anotación: "América septentrional elaborada conforme a los relatos más modernos de los viajeros y navegantes, donde se remarcan los Estados Unidos. Por el señor Robert de Vaugondy, geógrafo" La expansión hacia el oeste y las Guerra Indias La expansión hacia el oeste de Estados Unidos se produjo mediante compras anexiones y cesiones con otros países, particularmente con Francia y España. La resistencia de la población indígena, que ocupaba los territorios en los que se iban asentando los pioneros que llegaban a poblarlos ocasionó las llamadas Guerras Indias. En la historiografía de Estados Unidos, se refieren al conjunto de conflictos y guerras menores entre dicho país y los distintos pueblos indígenas del actual territorio estadounidense. Las guerras se produjeron por la expansión de la población blanca hacia el oeste desde las primeras trece colonias que formaron los Estados Unidos. Tuvo como víctimas a los pueblos indios de aquellas zonas occidentales.

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MAPA CON TRIBUS DE AMÉRICA DEL NORTE

Esquimales

Cristinaux

Tetes Plates

Osages

Cherokee

Apaches

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Estados Unidos en La vuelta al mundo en 80 días Phileas Fogg viaja desde la ciudad asiática de Yokohama a San Francisco para continuar su aventura de dar la vuelta al mundo. Una de las ciudades que mejor se describe en la novela es San Francisco. Se la retrata como una gran ciudad con anchas calles, casas bajas y bien alineadas, iglesias, templos de un gótico anglosajón, muelles inmensos y depósitos como palacios. En las calles había numerosos coches, ómnibus y tranvías. Sobre las aceras abarrotadas no solo se movían americanos y europeos, sino también chinos e indios, componiendo una ciudad de más de doscientos mil habitantes habitada por vaqueros y los buscadores de oro, además de por los indios nativos. En la ciudad, los viajeros presencian un meeting que acaba en conflicto y da idea de que los americanos son gente violenta y poco civilizada. Los viajeros atraviesan en tren los EEUU desde la costa del Pacífico a la del Atlántico, una distancia de 3.786 millas. En el pasado se necesitaban aproximadamente seis meses para desplazarse; por el contrario a finales del siglo XIX, cuando lo recorre Phileas Fogg sólo se necesitan siete días gracias al ferrocarril. En el interior del país, visitan Denver, una gran ciudad del Colorado, famosa por la riqueza que tenían sus tierras en oro y plata, que contaba con más de 50 mil habitantes. También visitan Salt Lake City, donde viven los mormones, miembros de una religión llamada de los "Santos de los últimos días", que se instalaron allí tras varias persecuciones en 1839 sobre las orillas del Mississippi. En la novela, se describe un conflicto de los muchos que este grupo religioso tenía con las autoridades por no querer someterse a las leyes estatales.

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El viaje en tren tiene sucesos inesperados, como por ejemplo, el hecho de verse interrumpido por una manada de diez o doce mil búfalos a la altura de río y los montes Humboldt. No menos llamativo resulta el que cerca de Omaha el tren fuera asaltado por los sioux. La imagen que transmite la novela de Verne respecto a los Estado Unidos es la de un país todavía agreste, inseguro y poblado, en gran medida, por aventureros y gente violenta. En definitiva, un país en formación.

11. MAPA DE CANADÁ

Este territorio presenta notables diferencias con respecto al mapa actual. El análisis topográfico se centra principalmente en la costa este, lo que denomina Nueva Francia o Canadá. Se aprecia una gran separación entre penínsulas y cabos, que tienen unas medidas grandes en comparación al continente. Islas que en realidad son penínsulas pero que por el helado clima supongo se confundirían con el mar y sería arduo explorar el territorio con las embarcaciones de la época. La cartelera reza: Parte de la América del Norte que comprende La Nueva Francia o Canadá. Está escrito sobre una tela sujeta en una rama de arce que cuelga sobre una barca. Abajo a la derecha hay un castor, que en el siglo XVIII era el animal simbólico de Canadá por su valor económico para el país relacionado con el comercio de pieles. El

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arce, por su parte, es también un importante elemento simbólico del país que constituye la parte central de su bandera, mientras que la barca haría alusión a la actividad pesquera.

Canadá a finales del siglo XIX (1895)

Resulta evidente que se ha ampliado el territorio explorado, cartografiado ahora en su mayor parte. Las costas se redondean y se reduce la separación entre costas, penínsulas y cabos. También se aprecia mejor la separación entre el territorio británico y el francés. Tras varias conferencias constitucionales, en 1867 se fundó la Confederación Canadiense de manera constitucional, como “Dominio británico con el nombre de Canadá.” El Dominio se dividió a su vez en cuatro provincias: Ontario, Quebec, Nuevo Brunswick y Nueva Escocia. Columbia británica, la isla de Vancuver y la colonia de la isla del príncipe Eduardo se unieron a la Confederación en 1871 y 1873. Para abrir paso a la colonización del oeste, el gobierno patrocinó la construcción de tres ferrocarriles transcontinentales, estimuló la creación de asentamientos en las praderas con la Ley de Tierras de Dominio y estableció la Policía Montada del Noroeste, para afirmar su autoridad sobre el territorio.

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AMÉRICA DEL SUR

Casi toda, por no decir toda Sudamérica estaba ya descubierta, explorada y, por lo tanto, también cartografiada, por lo que no hay diferencias sustanciales entre el mapa del atlas de Vaugondy y otro actual. La cartela dice: "América Meridional. Trazada sobre las Memorias más recientes y ajustada a las observaciones astronómicas. Por el Sr. Robert de Vaugondy, geógrafo". Enmarcándola hay una vegetación frondosa y en la parte inferior un caimán. En el atlas la división política que aparece es todavía la de los virreinatos españoles. Pero esta división cambiaría a principios del siglo XIX, cuando se produjo la independencia de dichas colonias, entre 1808 y 1824. En las colonias existía un descontento creciente de la burguesía criolla contra la metrópoli, que se materializó en 1808 cuando España fue invadida por Francia. Las colonias se negaron a obedecer a José Banaparte y crearon sus propias Juntas de gobierno. Los principales líderes independentistas fueron: Simón Bolivar (1783-180), que lideró la independencia de Colombia Venezuela y Ecuador; José Francisco San Martín (1778-1850), la de Argentina y Chile; y Antonio Sucre (1795-1830), que intervino con los dos anteriores en la independencia de Perú.

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MAPA DE LAS TRIBUS DE AMÉRICA DEL SUR

Quixos

Palenques

Tupinanmbas

Moxos

Guaraníes

Puelches

Patagones

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El proceso de independencia de las colonias tuvo dos fases. En 1808 se crearon Juntas en las ciudades de Buenos Aires y Caracas y, en 1811, Paraguay proclamo su independencia a España. En 1812, el proceso independentista entró en una fase menos activa, puesto que la Constitución aprobada en Cádiz, reconocía a los españoles de América los mismos derechos que a los de la península. Con la llegada de Fernando VII y la vuelta a la situación previa a 1808, los conflictos se reavivaron y la mayor parte de los territorios se hicieron independientes. En 1824, tras la derrota de Ayacucho, el proceso de independencia de las colonias españolas en América estaba concluido. Sólo quedaron en poder de España Cuba y puerto Rico que consiguieron su independencia en 1898.

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13. MAPA HISTÓRICO DE JUDEA

Con este mapa de Judea o Tierra Santa se inicia la serie de mapas históricos del Atlas de Vaugondy. En él podemos apreciar el sistema de representación cartográfico que se utilizaba en el siglo XVIII, que en este mapa se evidencia concretamente en la forma de representación del relieve. Respecto a la representación del territorio, la costa está muy bien lograda y definida. El mapa no tiene leyenda, que está sustituida por una cartela informativa. La cartela nos indica de qué territorio concreto es el mapa y quién fue su autor. Como es un mapa de Tierra Santa, en los dibujos de la cartela hay representados símbolos religiosos: el Candelabro de los siete brazos, el Arca de la Alianza, las tablas de la ley y el arpa, un instrumento sagrado en Israel. El mapa político representa las doce tribus de Israel. Así, Iduma se ha dividido en las tribus de Simeón, Dan, Juda (de enorme tamaño) y Benjamin; Samarie en las tribus de Epharim, Manasse y Zabujo; Galilea en Dasser y de Nephttali; Batané en la tribu de Manasse y la zona de Perea en las tribus de Gad y Rubén. Por último, se puede ver el detalle de un mapa político en la esquina izquierda del mapa, en el que se informa de qué regiones más amplias formaban parte las tribus.

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MAPA DE JUDEA BAJO LA DOMINACIÓN TURCA

El atlas de Vaugondy concluye con dos mapas actualizados por J. F. Delamarche, el heredero de la cartografía de los Vaugondy. Uno de ellos es éste mapa de Judea bajo la dominación de los turcos en el siglo XIX. Ya no tiene nada que ver con la división de las doce tribus del mapa anterior. En 1517, Palestina fue conquistado por los turcos y su dominación perduró hasta el final de la primera guerra mundial formando parte de la Siria Otomana que estaba constituida por la actual Siria, Líbano, Jordania, Israel, Cisjordania, Franja de Gaza y un sector de Turquía e Irak. El interés fundamental de este último mapa radica en los dos planos de Jerusalén que hay dibujados, los únicos que aparecen en el atlas. Uno es de Jerusalén bajo la dominación turca y el otro de los tiempos de Nuestro Señor Jesucristo. En el plano de los tiempos de Cristo, Jerusalén era una aldea sin calles y con pocas casas, propia del siglo I. Bajo la dominación de los turcos, era una ciudad urbanizada con el plano irregular característico del urbanismo árabe y medieval. Pese a que en este periodo Judea estaba dominada por los turcos, el grabado que acompaña la información sobre el territorio representado y su autoría no tiene simbología otomana sino que representa una escena la escena bíblica: "La pesca milagrosa".

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Instituto Isabel la Católica